El nuevo líder del programa impulsado por Corfo detalla en exclusiva sus metas: consolidar a Chile como referente regional en productividad y sostenibilidad, impulsando la transformación digital y el desarrollo del capital humano.
El programa Construye2025, impulsado por Corfo y clave para acelerar la transformación de la construcción hacia un país más productivo y sustentable, inicia una nueva etapa bajo el liderazgo de Erwin Navarrete como su nuevo gerente general. El ejecutivo toma el timón en un momento crucial, en el que la industria necesita avanzar en sostenibilidad, productividad e innovación.
Navarrete tiene una trayectoria de 25 años, ha sido director de la Carrera Ingeniería en Construcción de la Universidad Autónoma sede Temuco y jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), así como Seremi Minvu de la región de Los Ríos.
El nuevo líder del programa se refiere en esta entrevista a su visión de largo plazo y los desafíos inmediatos para el programa que busca consolidar a Chile como un referente en la región. Navarrete es claro al definir su rol, destacando la trascendencia del programa en la colaboración entre los sectores.
“Este cargo representa un compromiso profundo con la transformación del sector construcción hacia un modelo más sostenible, productivo e innovador. Es una oportunidad de dar continuidad y liderar un programa que ha sido pionero en articular el trabajo entre el mundo público, privado y académico; y que hoy debe proyectarse con una mirada de largo plazo, integrando la industrialización, la digitalización y la sostenibilidad como pilares estratégicos del país”, comenta.
Asimismo, su visión y misión será que Construye2025 evolucione hacia un ecosistema colaborativo de innovación que impulse la industrialización sostenible, la construcción circular, el uso intensivo de tecnologías digitales y posicionar a la industria como un real aporte a la economía y la sociedad. “Creo que el programa debe consolidarse como una plataforma que no solo articule iniciativas de productividad, sino que genere capacidades instaladas y políticas públicas permanentes que impulsen un nuevo estándar para la construcción chilena”, precisa.
Metas estratégicas y ejes cruciales
En el corto plazo, Navarrete apunta a fortalecer la gobernanza del programa, consolidar alianzas estratégicas y diseñar una hoja de ruta con indicadores claros de productividad, carbono neutralidad y digitalización.
En el mediano plazo, su objetivo es claro: aumentar la adopción de tecnologías de construcción industrializada y modelos BIM; posicionando así a la industria de la construcción como un motor de desarrollo nacional y situando a Chile como un referente latinoamericano.
La hoja de ruta se basa en la firme convicción sobre la interdependencia de los pilares de la modernización. Para Navarrete, los cinco pilares fundamentales para alcanzar un sector competitivo son los siguientes:
¿Cómo ves el rol de Construye2025 en la transformación de la industria de la construcción?
Construye2025 debe ser el motor articulador del cambio, promoviendo una transformación estructural basada en colaboración, innovación abierta y sostenibilidad económica y ambiental. Su rol debe ser conectar las políticas públicas y la academia con las necesidades reales del sector productivo, no podemos desvincularnos entre los sectores y para esto Construye2025 debe cumplir un rol clave, debe ser un puente entre el ecosistema de la industria de la construcción.
Desafíos de capital humano y adopción tecnológica
Uno de los puntos críticos abordados por el nuevo gerente es la gestión del talento, especialmente dadas las cifras del último censo, nada optimistas para la industria. Por ello, potenciar el capital humano es esencial. La estrategia del programa contempla vincularse activamente con instituciones de educación técnica y universitaria, promover la formación dual y desarrollar certificaciones en competencias digitales, industriales y verdes.

La meta es que cada actor del sector, “desde el maestro hasta el gerente de proyectos”, cuente con las herramientas necesarias para adaptarse a la nueva forma de trabajar, reencantando al sector y mostrando sus atributos y cuánto se aporta al desarrollo del país. Navarrete también tiene claros los retos que le esperan desde su nuevo cargo.
¿Cuáles son los principales desafíos actuales de la construcción en Chile?
Entre los principales desafíos destacan la baja productividad, la fragmentación del sector, la escasez de mano de obra calificada, y la baja adopción tecnológica. Además, debemos enfrentar el desafío de construir más y mejor con menos impacto ambiental, integrando criterios de economía circular y eficiencia energética en toda la cadena de valor, no perdiendo la calidad de nuestras construcciones.
No obstante, estos desafíos vienen de la mano de oportunidades concretas que el programa busca capitalizar.
¿Qué oportunidades identificas para acelerar la transformación del sector?
Existen oportunidades concretas en la industrialización de la vivienda, la construcción modular, el uso de materiales reciclables, y la digitalización de los procesos constructivos, debemos mirar la normativa para que se haga cargo de estos cambios que ya estamos realizando y los cambios futuros que queremos hacer en la industria, creo que también debemos aprovechar las alianzas regionales e internacionales para transferir conocimiento y atraer inversión en innovación y tecnologías limpias.
Un llamado a la colaboración ética
Para cerrar la entrevista, el gerente general de Construye2025 enfatiza que la única forma de materializar el cambio es a través de una colaboración robusta y multisectorial como se ha hecho hasta ahora. El mensaje a los actores públicos, privados y académicos que forman parte del ecosistema Construye2025 es claro: la transformación de la construcción chilena no puede hacerse en solitario; requiere una visión compartida y trabajo coordinado.
La invitación es a fortalecer la colaboración y apostar por una industria que impacte en productividad, sostenibilidad y bienestar social. El futuro de la construcción, concluye Navarrete, es una tarea para el país.
¿Qué mensaje darías para que más organizaciones y personas se sumen a esta hoja de ruta hacia un país más productivo y sustentable?
Chile necesita una nueva manera de construir, y cada actor tiene un rol en ello. Los invito a sumarse al programa con convicción y propósito: construir mejor, construir juntos y construir para las personas con una visión país. Avanzar hacia un país más productivo y sustentable no es solo un desafío técnico, es un compromiso ético con las futuras generaciones.
