Además del desarrollo de tecnologías que ayudan a concretar este objetivo, el sector está utilizando metodologías y estándares que también apuntan a este norte.
El Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) ha definido siete áreas que se deben considerar para minimizar el impacto negativo que el sector de la construcción puede tener en el medio ambiente y en la salud de las personas, entre las que destacan energía; materiales; planificación territorial, y agua y residuos.
En ese sentido, y de cara a una construcción sustentable, el jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional del Minvu, Erwin Navarrete, plantea que son relevantes el desarrollo de medidas de eficiencia energética, ‘particularmente con subsidios para el mejoramiento de la envolvente térmica de las viviendas’, junto con el financiamiento de programas para implementar el uso de energías renovables en diferentes tipos de edificios, y programas de monitoreo de energía y emisiones.
Lograr eficiencia energética es clave a la hora de hablar de sustentabilidad. Y al respecto, la jefa del área de Proyectos Comerciales en efizity, Tamara Quiroz, subraya las innovaciones que se han introducido en los últimos tres años, destacando la tecnología LED en luminarias, los chiller magnéticos en los sistemas de clima, ‘que logran eficiencias 30% mayores a las convencionales’, y los sistemas de recuperación de calor que aprovechan las temperaturas ‘residuales’ de rechazo por refrigeración, con objetivo de calefacción, explica.
A todo ello, el arquitecto del equipo Filtro Vivo de Hidrosym, Gustavo Zamorano, añade el sistema de ‘muro y techo verde’ que, además de su atractivo visual, ‘tiene una gran eficiencia energitérmica, al mejorar las propiedades aislantes de los muros’.
Estándares y metodologías
La gerente de Arkenergia, Soledad Vargas, plantea que como metodología, el diseño y construcción sustentable podría dividirse en cuatro etapas: la recopilación de datos y los estándares de diseño sustentable; la medición del nivel de sustentabilidad a través de herramientas de simulación; las estrategias de mejoras y su implementación, y seguimiento.
‘Para que la construcción sustentable perdure y sea exitosa, no basta con diseñar, sino también realizar seguimientos, junto con actualizaciones y mantenciones si es necesario’, sostiene.
La presidenta del Comité de Sustentabilidad y Energía del Colegio de Arquitectos, Paola Molina, hace mención a Passivhaus, una metodología que ‘permite una adecuada renovación de aire, sin perder rango de confort en la temperatura interior’. Se trata de un ‘estándar científico de construcción internacional’, que apunta a disminuir el consumo energético de las viviendas a través de la aplicación de principios pasivos, ‘con el fin de alcanzar estándares de eficiencia y reducción de emisiones’, explica el director de Capacitación de Fundación Instituto Passivhaus Chile, Roberto Urzúa.
BIM (Building Information Modeling) es otra metodología que ayuda a que ‘el impacto ambiental de las obras no sólo esté mejor controlado, sino que sea completamente predecible y mitigable: todo lo que no se utilizará en materiales y componentes constructivos queda cuidadosamente calculado’, acota Marcos Brito, gerente del programa ‘Construye2025’, impulsado por Corfo.
En esa línea, Urzúa plantea que la única forma de asegurar que un proyecto va a cumplir con el estándar de eficiencia esperado, es a través de un sistema de modelación previa. Por eso, la Fundación Instituto Passivhaus Chile está elaborando una alianza con la empresa 5di Ingeniería, ‘que se vinculó a la coordinación del primer edificio habitacional en proceso de certificación Passivhaus en Chile’.
Fuente: Diario Financiero