Realidad virtual y aumentada, internet de las cosas, big data y gamificación se tomaron el diálogo en el encuentro organizado junto a Chilecreativo, proyecto Transforma de Economía Creativa, impulsado por Corfo.
Dos invitados compartieron sus experiencias en el encuentro de industria de Construye2025 y Chilecreativo, que fue moderado por Katherine Martínez, secretaria ejecutiva del Consejo de Construcción Industrializada (CCI); y Felipe Mujica, gerente Chilecreativo. El primero de ellos fue Julio Barrales, socio y gerente comercial de DRS Ingeniería y Gestión, quien expuso sobre la construcción del nuevo hospital de Quellón, su tecnología y su vínculo con las industrias creativas. Junto a él, estuvo Francisco Guerra, supervisor de obras civiles en el contrato de normalización del citado recinto hospitalario, quien contó su experiencia utilizando la plataforma Dalux, basada en BIM.
“Uno puede aplicar reconocimiento en terreno, tanto de no conformidades, como poder levantar registros de cómo se están presentando las obras. Para mí, eso ha sido de gran apoyo, principalmente, cuando hay que verificar una no conformidad o cuando hay un elemento del que yo quisiera una aclaración por parte del arquitecto proyectista. Tomo la fotografía, me posiciono dentro del lugar en el plano y elevo el informe. Ese informe lo hago de forma inmediata en terreno y me llega al computador o al computador de las personas que están incluidas dentro del correo. De esa manera, de forma instantánea, la información y requerimiento llega al profesional”, comentó Francisco Guerra.
Enseguida, se incorporó a la conversación Francisco Javier Domínguez, profesional BIM de la inspección técnica de obra del hospital de Quellón por DRS, quien explicó que llevar BIM a la obra permitió generar eficiencia en la emisión de todos los reportes, tanto de no conformidades, como de observaciones de la obra, en tiempo real.
“BIM en la obra funciona a través de varias metodologías que hemos incorporado, desde el modelo a la plataforma Dalux. La información, evidentemente, que no tiene un solo emisor, ni un solo receptor, sino que se emite desde varios ámbitos, ya sea desde la oficina, mediante el modelo mismo, o a través de la obra que llega también la información a la oficina y puede ser adjuntado a todos los informes y no conformidades que se presentan al inspector fiscal para que los incorpore al libro de obra”, detalló Domínguez. Para generar un reporte del estado de seguimiento del modelo BIM, el profesional explicó que se necesita pasar a otras aplicaciones, como BIMcollab, que aglutina todo el estado y la información de la obra. Así, se generan reportes concluyen en informes o conformidades que se entregan por libro de obra a la constructora para ser resuelto.
Drones y copilotos virtuales
Luego de esto, Julio Barrales, presentó un video en el que la empresa mostró el uso de drones que desarrollan videos para que los mandantes puedan ir viendo el avance en sus obras. Gracias a la grabación de videos que pueden ser semanales, quincenales o mensuales, es posible conocer el avance gráfico con ortofotos y curvas de nivel.
Otro de los entregables gracias a los drones son las imágenes 360º en obra, que, en tiempos de pandemia, donde no todos quieren arriesgarse a salir de sus casas para visitar una obra, particularmente, interesante, para el calculista, el arquitecto y todas las especialidades relacionadas con las distintas fases constructivas.
Además, para reforzar la seguridad, en DRS, utilizan copilotos virtuales. “En un Ipad, cuando el profesional se sube a la camioneta marca su ruta, para identificar por dónde va a ir, de modo que no tenga accidentes. Tiene unos sensores que permiten que se vaya viendo su rostro, por si está cansado y que, de alguna forma genere alarmas que permitan salvar su vida o evitar algún accidente. Hay una cámara que va grabando y tiene sensores por si se sale de la línea o si hay obstáculos, es un muy buen amigo tecnológico que nos permite navegar en forma tranquila”, explicó Julio Barrales, socio de DRS Ingeniería y Gestión.
Inteligencia artificial
Otra muestra de la colaboración entre la construcción y las industrias creativas fue la experiencia en Mercado Urbano Tobalaba, que expuso Agustín Soto, gerente de Innovación de Inmobiliaria Territoria. “Con inteligencia artificial cómo podemos entender qué está ocurriendo en el entorno día a día, saber cuáles son los momentos peak, cómo son los flujos, hacia dónde se dirigen, cuántas personas pasan, cuántos autos, bicicletas, buses y motos circulan, para así entender a qué nos estamos enfrentando y cómo podemos medir la performance de nuestro proyecto inmobiliario con esta información”, comentó el ejecutivo.
De esta manera, Territoria busca construir proyectos que se ajusten a las necesidades de la ciudad, como en el caso del Mercado Urbano Tobalaba, un lugar en el que la comunidad podrá desarrollar cualquier tipo de actividad, un polo de tecnología y experiencia a los pies del metro Tobalaba.
“Hemos logrado incorporar más de 21.000 m2 de áreas verdes en los distintos niveles, para que la gente pueda desenvolverse, sin perjudicar la rentabilidad del negocio que es algo súper importante para los proyectos inmobiliarios. También lo sustentable, nosotros estamos desarrollando un microsistema circular para ser eficientes con la energía y los residuos. Por eso, tenemos un programa ‘basura cero’, que busca netamente reducir a cero kilos la basura que va a vertederos, reutilizarlo todo”, relató Agustín Soto.
En Inmobiliaria Territoria, también tuvieron en cuenta la relevancia que ha cobrado el transporte limpio, donde el uso de la bicicleta, por ejemplo, está creciendo más de un 15% anual. “Estamos desarrollando un hub que permita a la gente acceder a la ciudad, con los amenities y la capacidad suficiente de bicicleteros, duchas, lockers y toda la experiencia relacionada con el mundo de la bicicleta, con más de 2.000 casos de estacionamientos, el más grande Chile hasta el momento. Y también tenemos una conexión subterránea directa con el metro”, afirmó el gerente de Innovación de la empresa.
Otro concepto importante en Mercado Urbano Tobalaba, que surgió de la mirada a las tendencias y al cliente, es la omnicanalidad. “Estamos desarrollando un comercio físico, no vemos el comercio digital como una competencia, sino como un perfecto complemento, y también hay que reconocer que el comercio digital necesita infraestructura física para poder responder las necesidades del cliente final. Esto es claro: darle la flexibilidad y libertad al consumidor final de cómo quiere hacer sus transacciones y recibir sus productos”, señaló Soto.
Las experiencias que se compartieron en el encuentro de Chilecreativo y Construye2025, dieron cuenta de cómo la tecnología puede ponerse al servicio de las personas, en un terreno donde el aterrizaje de la digitalización no ha sido fácil. Pero, donde Territoria logró visualizar un centro tecnológico que “conversara” con la industria creativa, utilizando inteligencia artificial para el análisis del entorno; un lugar en el que el Blockchain ayudará a trazar los residuos y donde una torre completa estará dedicada a la innovación.