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MARCOS BRITO: “QUEREMOS SENTARNOS CON EL IC A TRABAJAR EN CONJUNTO PARA BUSCAR IMPORTANTES SINERGIAS”

Fecha: 18/01/2020

El gerente de Construye2025 se refiere al nuevo rol del Instituto de la Construcción dentro del programa estratégico nacional.

En el marco de la incorporación del Instituto de la Construcción como Entidad Gestora del proyecto Transforma “Productividad y Construcción Sustentable”, Construye2025, el gerente de esta instancia, Marcos Brito, se refiere a la llegada del IC al programa, los desafíos para este año que inicia y al rol que la institución jugará durante los años 4, 5 y 6 implementación del programa creado en Corfo.

¿Qué significa para el programa y sus objetivos que el Instituto de la Construcción sea la Entidad Gestora del mismo?

El Instituto de la Construcción ayudará, sin duda, a contar con una visión experta en la instalación del plan de acción trianual que ha aprobado Corfo para el período 2020-2022. Asimismo, buscaremos sinergias en nuestros proyectos, para que el contenido que conlleva la hoja de ruta de Construye2025 se potencie con la capacidad de articulación, levantamiento de recursos y posicionamiento con que cuenta el IC.

A largo plazo, esperamos que el IC adopte esta hoja de ruta y la perpetúe en el tiempo con sus respectivas actualizaciones, mientras que Construye2025 seguirá consolidándose como un referente estratégico y ayudando a visualizar y acelerar procesos de cambio que puedan elevar nuestra capacidad productiva a niveles de clase mundial.

¿Cuáles son los principales desafíos que tiene Construye2025 para este 2020?

Construye2025 ha sido capaz de posicionar y accionar, articulando a diversos actores clave, temáticas de alto impacto para mejorar en términos de productividad y sustentabilidad en la edificación chilena. Así, temas como industrialización de la construcción, modernización de marcos contractuales, gestión de residuos de la construcción y demolición (RCD), desarrollo de tecnología, proyectos de innovación, tecnologías de construcción 4.0, etc., han todos derivado en iniciativas y proyectos que apuntan a buscar y lograr estas mejoras.

Luego de haber accionado estos temas en la primera etapa, lo que sigue es que se generen productos y resultados que puedan ser medibles en su impacto en el sector. Movilizar la industria a través de un plan estratégico que pone énfasis en el poder de compra estatal, para traccionar a los privados hacia una construcción más eficiente y limpia.

La segunda etapa de implementación del programa Construye2025 tiene un objetivo general para este trienio, que está enfocado en una producción más sustentable, posicionando industrialización, tecnologías digitales, economía circular y también innovación junto con el emprendimiento, por medio de una articulación y una coordinación co creada con la academia, propiciando iniciativas y pilotos de obra, con especial énfasis en el poder de compra del Estado, siendo el principal cliente de la edificación, haciendo que se edifique en forma más eficiente las obras y con un menor impacto al entorno.

Dentro de los objetivos específicos planteados en el Consejo Directivo, destacan seguir impulsando y articulando instancias de colaboración público privadas para fortalecer la demanda de la construcción industrializada. Incorporar la economía circular como una herramienta no solo preocupada de mejora ambiental, sino preocuparse del uso eficiente de los recursos y desde ahí apoyar a un desarrollo más sostenible y repetir la importancia del ciclo de vida de la construcción, y esto tiene especial valor en la edificación pública, donde de las inversiones no solo tienen que considerar la inversión inicial del edificio, sino también cuánto van a costar sus 20 o más años de operación. Generar instancias y redes a través de la colaboración público privada para la implementación de la hoja de ruta que se ha venido trabajando este año, que debería estar publicada el primer semestre de 2020. Generar instancias de trabajo conjunto con empresas de mayor tamaño, emprendimientos tecnológicos y la academia. Seguir participando en todas las iniciativas del programa que ya son autónomas, como los Centros tecnológicos, de Extensionismo y DOM en línea, entre otros.

¿Cómo la experiencia del Instituto de la Construcción es útil para la consecución de los objetivos del programa?

El programa está viviendo un proceso muy importante de institucionalización, en el cual el Instituto de la Construcción pasará a ser la entidad gestora del programa. Necesitábamos posicionar el programa, buscar una institución donde alojarnos e impulsarnos, dar un paso más adelante. Siempre nos llamó la atención el Instituto de la Construcción, por varias similitudes, como por ejemplo tenemos una agenda común, podríamos buscar aumentar recursos, consolidar un apoyo desde la industria. Tenemos muchas similitudes en objetivos, estructura, gobernanza y en el propósito de ambas instituciones. El IC es una institución con reconocida trayectoria y robusta estructura para sus operaciones.

En ese sentido, no queremos que el IC sea solo una entidad administrativa, sino más bien, que nos podamos sentar a trabajar en conjunto para buscar importantes sinergias entre ambas instituciones.

¿Cuáles son los desafíos que enfrentará el sector dentro de los próximos años y cómo estos se relacionan con el trabajo del programa?

Tomando en cuenta lo lento que ha sido históricamente introducir cambios de paradigma en este sector, las transformaciones reales a nivel de industria no se espera que sean radicales solo en tres años, que es el periodo de la segunda etapa que iniciamos con Construye2025.

Sin embargo, lo importante es que se comiencen a masificar procesos productivos industrializados en la construcción en su amplio significado; integrando modelos de gestión eficiente, capital humano especializado, manufactura avanzada y la gestión integral de recursos y residuos de construcción y demolición.

 

Fuente: Instituto de la Construcción

2020, UN AÑO LLENO DE DESAFÍOS PARA EL INSTITUTO DE LA CONSTRUCCIÓN

Fecha: 18/01/2020

Iniciamos el año con nuevas tareas tanto institucionales como sectoriales. En esta ocasión, quiero poner énfasis en dos de ellas: el inicio de nuestro trabajo como entidad ejecutora de Construye2025 y la situación que enfrenta el sector de la construcción ante el panorama nacional.

Como Instituto de la Construcción estamos entusiasmados con comenzar el trabajo junto a un programa que ha instalado la importancia de elevar los estándares en productividad, desarrollo y construcción sustentable, como motor de desarrollo de la industria y del país.

El poder consensuar a los actores del sector público, privado y académico de la industria de la construcción, aglutinándolos en una hoja de ruta única, permitirá que nos enfoquemos en desarrollar mejoras sistemáticas orientadas a la innovación, la sostenibilidad y la productividad.

Representa un desafío asumir nuestro rol como entidad ejecutora y ponemos a disposición de Construye2025 nuestra institucionalidad, el conocimiento que hemos generado por más de veinte años y nuestra reconocida capacidad articuladora para coordinar eficaz y eficientemente el desarrollo de la segunda etapa del proyecto, con el objetivo final de aportar a la calidad de vida de todos en el país.

Y es precisamente nuestra nación un tema que nos preocupa como Instituto y como sector. Con el estallido social y la crisis detonada por exigencias nacidas en demandas legítimas y atendibles, hemos visto cómo se ha enquistado un clima de violencia, con destrucción del espacio público y privado, daño a las personas y las instituciones.

Nuestro llamado, como miembros del sector, es a aportar al encausamiento de las demandas, a soluciones para un Chile más justo e igualitario. Tenemos que trabajar en lograr un acuerdo transversal que no solo permita poner los acentos en resolver las demandas legítimas, sino también restituir el orden público y la paz social.

Como profesionales, debemos hacernos parte, cada uno desde su particularidad, para lograr que esta crisis se transforme en una oportunidad, es decir, que de la coyuntura logremos sacar adelante un país con más equidad y equilibrio, donde opere la democracia con diálogos abiertos y constructivos, donde se proteja y eleve la calidad de vida.

Miguel Pérez Covarrubias

Presidente

Instituto de la Construcción

 

Con el Instituto de la Construcción como entidad gestora, finaliza primera etapa de Construye2025

Fecha: 21/12/2019

El programa asume su segunda etapa con cambio de institucionalidad y con el logro de ser referente de temas estratégicos del sector.

El Consejo Directivo de Construye2025 llevado a cabo en diciembre estuvo marcado por ser el último de 2019 y el último del trienio. En ese contexto, el gerente Marcos Brito explicó los resultados obtenidos durante esta primera etapa y los desafíos que se están tomando para el próximo período.

Parte de ello pasó por enfocarse en lo que se estaba teniendo éxito y en las iniciativas de las que el programa se puede hacer cargo. Para ello, se priorizaron 10 iniciativas, de las 16 originales que asumió Construye2025.

Al momento de evaluar los primeros tres años de funcionamiento, “lo más importante fue haber posicionado la construcción industrializada, la construcción sustentable con la Hoja de Ruta de RCD y economía circular, y haber accionado estos grupos de trabajo y que tengamos proyectos ya funcionando”, a juicio de Brito.

Asimismo, “hemos logrado ser un referente estratégico para la edificación que plantea temas a largo plazo, gracias al equipo que tenemos detrás”, destacó el gerente.

Y esta etapa también ha significado un cambio para Corfo, entidad que impulsa el programa estratégico, “porque antes Corfo no se involucraba con los temas de construcción y hoy ya tenemos 140 proyectos apoyados por ellos en diferentes áreas que se han ido desarrollando en distintas categorías, aportando más de 25 mil millones de pesos en estas 140 iniciativas”, explica.

Dentro de los casos de éxitos a destacar, para el profesional han sido relevantes la conformación del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), que ya tiene su propio financiamiento y cerca de 30 socios con membresía, y la Hoja de Ruta RCD y Economía Circular. Planbim tuvo un reconocimiento especial por los logros obtenidos explicados por su directora ejecutiva, Carolina Soto, quien se refirió a los avances en el Estándar BIM para Proyectos Públicos (lanzado en junio de este año), a la Matriz de Implementación BIM, y a las iniciativas e+BIM y Red BIM Latam, que estará presidida por Chile durante 2020.

Próximo trienio

La segunda etapa de implementación de Construye2025, también de tres años, tiene un objetivo general que está enfocado en una producción más sustentable, posicionando la industrialización, las tecnologías digitales, la economía circular y también la innovación, junto con el emprendimiento, por medio de una articulación y una coordinación co creada con la academia, propiciando iniciativas y pilotos de obra, aprovechando el poder de compra del Estado, siendo el principal cliente de la edificación.

Para ello, será muy relevante el proceso de institucionalización que está viviendo el programa, a través del cual el Instituto de la Construcción pasa a ser la entidad gestora. “Necesitamos posicionar el programa, buscar una institución donde alojarnos e impulsarnos con aún mayor fuerza, dar un paso más adelante. Siempre nos llamó la atención el Instituto de la Construcción, por varias similitudes en objetivos, gobernanza y en el propósito de ambas instituciones”, mencionó Brito.

De esta manera, ambas instancias podrían buscar aumentar recursos y consolidar un apoyo desde la industria. “El IC es una institución con más trayectoria y más robusta”, reconoció el gerente de Construye2025. En ese sentido, señaló que el IC no será una entidad solo administrativa, sino más bien es necesario “que nos podamos sentar a trabajar en conjunto para buscar importantes sinergias entre los dos”.

José Pedro Campos, director ejecutivo del Instituto de la Construcción, agradeció a Corfo por la confianza y el interés puesto en esta corporación de derecho privado para ser las entidad gestora de Construye2025. “Nos interesa mucho la convergencia con el programa, sus objetivos y su futuro, no solo administrar sus fondos”, confirmó.

Por lo mismo, los próximos pasos serán el traspaso de entidad gestora, generar una revisión de su gobernanza, así como presentar y designar a un nuevo presidente. Para ello, Vicente Domínguez, actual presidente, tomará el rol de asesor y Past President. Además, se integrará un nuevo profesional al equipo ejecutivo de Construye2025, quien será responsable de llevar el día a día de las operaciones del programa, sumándose a Gustavo Cortés, secretario técnico del IC, quien será el ejecutivo técnico a cargo del programa, por parte de la entidad gestora.

 

Construye2025 forma parte del Comité Asesor Editorial de nueva revista Negocio&Construcción

Fecha: 12/12/2019

El Comité Asesor Editorial analizó los temas que marcarán tendencia este 2020.

Destacados referentes de la industria de la construcción participaron en un interesante desayuno organizado por el equipo de este nuevo portal interactivo y revista digital, con el fin de planificar desde ya los temas que marcarán pauta el próximo año y que Negocio&Construcción plasmará en sus contenidos de prensa. La idea es actualizar y educar al mercado sobre el acontecer del sector, con una mirada innovadora, especializada y enfocada en generar y rentabilizar negocios, utilizando herramientas propias de la transformación digital.

Desde ya todo el equipo de Negocio&Construcción trabaja de lleno en su primera edición y da la bienvenida a sus partners comunicacionales: Instituto del Cemento y Hormigón de Chile, ICH; Chile Green Building Council; Asociación Gremial Chilena del Vidrio, Aluminio y PVC, Achival; Instituto Chileno del Acero, ICHA; Madera21 de Corma; CTeC | Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción; Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales de Chile, AICE Chile; Seremi del Ministerio de Vivienda y Urbanismo; Ministerio del Medio Ambiente; Planbim y Construye2025.

El rol de los privados en la sustentabilidad del sector

Fecha: 26/11/2019

Por Carlos Bascou, presidente del Consejo de Productividad, Innovación, y Construcción Sustentable de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).

Chile es el país que menos invierte en innovación y desarrollo dentro de los países OCDE y, a su vez, la industria de la construcción está en último lugar a nivel mundial. Por ello, nuestro sector tiene hoy un tremendo desafío: desarrollar las capacidades de la industria y sus empresas, a través de la innovación, con el fin de mejorar la productividad y la sostenibilidad.

Y precisamente, ese es el objetivo que se ha propuesto el programa Construye2025, a través de una agenda de transformación del sector, para que esta industria sea más productiva, sustentable y competitiva a nivel mundial y comprometida con el desarrollo del país, con sus empresas y trabajadores.

En ese sentido, con la incorporación de innovación y tecnologías que vayan fortaleciendo el capital humano, tiene que generarse un valor y bienestar de los usuarios, familias y empresas para contribuir a diversificar la oferta de bienes y servicios y mejorar la calidad del empleo, junto con aportar a la sustentabilidad ambiental, tanto nacional como global, y con esto avanzar hacia la sostentabilidad, que es el equilibrio entre el crecimiento económico, desarrollo social y el cuidado del medio ambiente.

El sector privado es, claramente, parte importante de esta cadena de valor, por lo que su compromiso es relevante. Por ello, es necesario avanzar, aterrizar y consolidar ese compromiso, generando focos de entendimiento que permitan liderar y encauzar las grandes necesidades de transformación que tiene la industria. Acá se puede incluir a todo el sector productivo, desde los trabajadores hasta los mandantes, incluyendo grandes empresas, proyectistas, proveedores y todas las pymes y mipymes del sector, las que debido a la coyuntura, tienen que estar muy presentes para el nuevo Chile que viene apoyando fuertemente el desarrollo de sus capacidades.

Los enfoques que da el programa Construye 2025 son una gran oportunidad para generar valor a través de productos y servicios orientados al sector Construcción. Y en particular, la sustentabilidad tiene un tremendo potencial para nuevos profesionales y emprendedores, tanto para Chile como para el exterior.

Los desafíos prioritarios de la sustentabilidad hoy en nuestro sector son desacoplar el consumo energético del crecimiento, aumentar el confort térmico de las viviendas y reducir los residuos de la construcción, entre otros como el agua y las ciudades.

Nuestro país adquirió el compromiso de ser carbono neutral en el año 2050 y esto ha llevado a que Chile esté presentando en la COP25 sus nuevos Compromisos Nacionales Determinados (NDC). En aspectos de mitigación, el sector construcción se ha propuesto avanzar en la eficiencia energética, el desarrollo de ciudades y la economía circular. En lo que se refiere a adaptación la escasez hídrica y el borde costero son los ejes principales.

Hoy en Chile el 87% de la población vive en ciudades, lo que las convierte en las mayores demandantes de energía. El sector construcción representa un tercio del consumo energético del país, si consideramos todo el ciclo de vida de los proyectos, pero si le agregamos el sector transporte, un buen diseño de las ciudades con mayores densificaciones y equilibrios entre zonas que integren barrios habitacionales, de oficinas y servicios permitirán, junto a la electrificación de los eje de transporte, avanzar decididamente hacia las metas país de carbono neutralidad.

De todas las iniciativas del programa, estructurales y habilitantes, entre las que se encuentran la industrialización, Plan BIM, los centros tecnológicos, el desarrollo de capital humano, DOM en Línea, y Sustentabilidad, entre otras, hay dos aspectos que podemos relacionar con la contingencia y que podemos plantear como desafíos. Estos son el desarrollo de proveedores y toda la cadena de suministros y las compras innovadoras de grandes mandantes.

Hoy hablamos mucho de las empresas, pero no necesariamente estamos llegando a las pequeñas y medianas empresas o menos aun a las mipymes, de las que hay miles en nuestro país. Una pyme puede ser un subcontratista de unos pocos trabajadores, de los cuales tenemos a veces decenas en obras, y deben ser tenidos muy en cuenta hoy y a futuro para ampliar el alcance del desarrollo de la industria.

Hoy cualquier empresa con una obra como un edificio puede tener fácilmente integradas como servicio o mano de obra más de 20 o 30 empresas subcontratistas y es aquí donde hay mucho campo de acción con la posibilidad, además, de llegar a muchas más personas del sector.

Por otro lado, el desarrollo de nuevos modelos contractuales más colaborativos, y compras innovadoras de mandantes industriales permitirán ampliar a mayor velocidad los alcances del programa. La fuerza de compra pública o los grandes mandantes privados pueden incorporar requerimientos de sustentabilidad y bajar las barreras de modelos contractuales, donde innovar de manera colaborativa pueda ayudar junto a la integración temprana de proyectos permitan mejores proyectos y más alineados con la sostenibilidad.

Por último, la agenda del programa está muy en línea con los desafíos internacionales de la industria de la construcción y ha integrado a los principales actores de la industria como el Instituto de la Construcción, los ministerios, la Cámara Chilena de la Construcción, la academia, colegios profesionales, Corma y CDT, entre otros, quienes han identificado y alineado una profunda necesidad de transformación y trabajo colaborativo en materias de productividad y sustentabilidad.

 

Cómo asumir el desafío de la seguridad en las obras

Fecha: 26/11/2019

Seguridad, gestión de residuos y productividad son elementos comunes para el buen desarrollo de un proyecto. En el escenario actual, la construcción industrializada se plantea como el camino para una industria más productiva y segura.

En 2018 se registraron 23.356 accidentes de los cuales 38 fueron fatales, según los datos del Reporte Anual de la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso). Por ello, no pasó desapercibido el llamado que hizo la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) para sumarse al Día de la Reflexión por la Seguridad, el 5 de noviembre pasado.

“Esta iniciativa nació con el objetivo de hacer una pausa en nuestras labores para reflexionar sobre la seguridad y así avanzar juntos –trabajadores, ejecutivos, empresarios y autoridades– hacia la meta de erradicar los accidentes fatales de nuestras obras, fábricas y empresas”, señaló ese día Patricio Donoso, presidente de la CChC, desde una obra en San Bernardo. Asimismo, explicó que los hechos ocurridos recientemente “no han dejado a nadie indiferente y, por lo mismo, ampliamos nuestro llamado a que nos encontremos y conversemos como sociedad sobre la seguridad laboral, pero también sobre lo que hemos sentido y pensado en estos días y cómo podemos ayudar a que avancemos como país”.

Y es que la seguridad “apunta a una condición mínima que es que el trabajador llegue sano a la obra y regrese sano a su hogar”, a juicio de Jacqueline Galvez, gerente general de la empresa Gestión Urbana y vicepresidenta del Comité de Vivienda de la CChC.

En ese sentido, planteó que la seguridad “es un aprendizaje continuo y sirve para reforzar aquellas materias que son de su competencia, agregando otras áreas de la obra, capaces de generar interacciones en el ambiente laboral y llevarlo a un ambiente controlado”.

Además, se ven beneficios reflejados en distintos ámbitos, entre los que destacan la salud y la calidad de vida de los trabajadores, de acuerdo con Daniel Flores, jefe del Departamento de Prevención de Riesgos de Siena Inmobiliaria. “También se puede identificar un aumento del sentido de pertenencia y, como consecuencia, beneficios en el trabajo en equipo, reducción del número de accidentes y enfermedades profesionales, entregando a las personas una cultura de vida en torno a la seguridad, que no solo se puede aplicar en el trabajo, sino que también en la vida diaria, pudiendo permear incluso a su núcleo familiar más cercano”, confirma Flores.

“La seguridad en el trabajo es muy valorada por los trabajadores de la construcción, ya que los instala como prioridad, privilegiando su cuidado frente a las exigencias de producción. Les entrega entrenamiento permanente en autocuidado y los empodera en la prevención de accidentes laborales”, comenta Marisol Saavedra, subgerente en gestión de calidad e innovación de Axis DC.

Por el contrario, los accidentes sí generan impactos en la productividad, paralizaciones por accidentes graves, la generación de un ambiente de inseguridad y desmotivación que afecta a los trabajadores.

Seguridad & productividad

Otro factor considerable dentro de la obra es la productividad, a la que la seguridad impacta de manera positiva, al entregar las herramientas necesarias para que la faena se planifique anticipadamente y de buena forma. Para el gerente general de SK Capacitación, es necesario hablar de productividad cuando no haya accidentes, “cuando el maestro sepa usar las herramientas, eso es lo que tenemos que mostrar al público”.

Porque con la seguridad “se evitan incidentes y accidentes que podrían paralizar la obra. Con estas medidas estamos generando una mayor productividad al tener un trabajador sano, informado, con mayor compromiso con la obra”, precisa la gerente general de Gestión Urbana.

La seguridad laboral promueve la productividad y es parte integral de ella, asegura el jefe del Departamento de Prevención de Riesgos de Siena Inmobiliaria. “Esta tiene la ventaja de abarcar múltiples tareas y áreas de una faena de construcción, lo cual permite entregar beneficios que se reflejarán en una mejor productividad, debido al control del orden y aseo, y como derivada, una mejor cadena de abastecimiento de materiales e identificación con claridad de los avances en productividad y sus desviaciones”, asegura. A ello se suma que los trabajadores sin enfermedades del trabajo se pueden enfocar mejor en sus actividades, alcanzando rendimientos constantes y sostenibles en el tiempo.

De manera similar opina Lorenzo Constans, presidente de la Mutual de Seguridad, quien señala que “no hay certificación sin seguridad, no hay productividad sin seguridad y no hay tranquilidad para la familia sin seguridad”. Por ello, a su juicio, si se quiere dar una buena capacitación a los trabajadores, “la primera cosa que debemos tomar en cuenta es que la seguridad es la que permite hacer todas las actividades”.

Y va más allá: “Tomando conciencia de la seguridad a nivel país tendremos mayor productividad, mayor eficiencia, sobre todo hoy que estamos discutiendo una hora más o una hora menos de jornada laboral”.

En una obra industrializada

Los riesgos asociados a la construcción tradicional han generado una serie recursos adicionales en horas de participación en charlas de seguridad y elementos de protección personal que encarecen la producción, afectando la productividad de la industria, de acuerdo con la ejecutiva de Axis DC.

Por el contrario, “los procesos industrializados en ambientes controlados disminuyen los recursos asociados a este tema por la especialización de los trabajadores, generando espacios más seguros y de confianza que mejoran sus rendimientos y motivación, lo que finalmente mejora el desempeño de los procesos”, opina Saavedra.

Se ha visto que cuando la obra incorpora partidas de construcción industrializada, “se minimizan varios riesgos y muchas formas de incidentes”, dice Jacqueline Galvez.

El actor clave es la planificación que se requiere para generar un flujo continuo de actividades, al industrializar los procesos constructivos. “Tanto las soluciones constructivas y métodos como los recursos que se requieren se encuentran estudiados y optimizados, evitando la improvisación, tan característica de nuestra industria y que tantos accidentes genera”, especifica Marisol Saavedra.

En ello coincide Daniel Flores, quien ve que una mayor industrialización de sus procesos puede significar menor intervención e interacción en la etapa de fabricación, modulación e interacción de los materiales por parte del trabajador en obra, “por lo tanto condiciones y acciones fuera de estándar de seguridad más controlados y como resultado de esto reducción de la tasa de accidentabilidad (acompañado con sus respectivos procedimientos de trabajo seguro), además la industrialización permite trabajos en ambientes controlados en donde a supervisión en general de las actividades es más eficiente”.

En este escenario, “claramente se tiene un mejor control en los indicadores de accidentabilidad, ya que al industrializar los procesos el trabajador puede desenvolverse en ambientes controlados, donde los recursos están disponibles, sabe qué hacer y qué estándares se deben lograr, lo que disminuye los riesgos de accidentes”, agrega la subgerente de Axis DC.

Pese a ello, sí es necesario estar atentos a nuevos riesgos, como los izajes en altura de gran tonelaje, que visualiza Galvez. “La diferencia se marca en capacitar a las personas constantemente y siempre hay riesgos más allá de la forma de construir”, considera.

El factor residuos

El volumen de residuos que genera una obra está directamente asociado a la gestión integral del proyecto. “Es así como una buena planificación y optimización de recursos, con la logística adecuada generará menos residuos”, opina Marisol Saavedra.

En ese sentido, la buena gestión de residuos es claramente una herramienta para bajar incidentes y, con ello, la probabilidad de accidentes. “Se debe generar una política de trabajo donde un trabajador de una partida precedente debe entregar limpio su puesto de trabajo a la siguiente, eso es social, respeto por el otro. La ejecución de elementos en fábrica disminuye la cantidad de elementos particulados, con lo cual se evitan incidentes que pueden derivar en accidentes”, comenta la vicepresidenta del Comité de Vivienda de la CChC.

Mejorar el orden y el aseo de las áreas de trabajo y con ello los flujos de circulación de todo el proyecto son elementos que permite manejar la gestión de residuos valorados y no valorados. Con ello se aumenta el estándar, se evita la cercanía de los equipos pesados con los trabajadores, se disminuyen los riesgos de caída al mismo nivel, cortes y punzamientos, además de no bloquear señaléticas de seguridad y equipos de emergencia, según enumera el jefe del Departamento de Prevención de Riesgos de Siena.

“Al gestionar los residuos desde la prevención, reduciendo al máximo su generación, identificando los residuos que podamos reutilizar dentro de la misma obra y segregando desde el origen aquellos que puedan ser reciclados fuera de ella, generamos una obra ordenada, con menos residuos y menos materiales en terreno, mejores vías de circulación, disminuyendo los riesgos de accidentes y mejorando los indicadores de accidentabilidad”, añade Saavedra.

Y concluye: “A mi juicio, claramente seguridad, gestión de residuos y productividad están directamente relacionados y son cruciales para el buen desempeño de un proyecto. En este sentido, la construcción industrializada es nuestro desafío y el camino que nos permite proyectarnos hacia una industria más productiva y segura para nuestros trabajadores”.

 

ESTAS SON LAS EMPRESAS QUE GANARON EL CONCURSO EXPOEDIFICA – CIPYCS 2019

Fecha: 16/10/2019

Tres empresas nacionales fueron premiadas por innovaciones realizadas en sus procesos, servicios o productos, y que lograron un impacto positivo en productividad y/o en el medioambiente.

BIMTRAZER, Idea Technologies y Ratech fueron las ganadoras del Concurso ExpoEdifica – CIPYCS 2019, al cual postularon casi un 50% de las empresas nacionales expositoras. El objetivo de este concurso era reconocer a aquellas empresas que se atrevieron a innovar en la industria de la construcción y que, a su vez, repercutió de manera positiva en la productividad y/o en el medioambiente.

El rubro de la construcción es bastante complejo y tradicional, por lo que buscar soluciones a nuevas exigencias requiere de I+D+i, que implica riesgos que no siempre las empresas están dispuestas a asumir, motivo por el cual más difícil que se produzcan grandes innovaciones. Al mismo tiempo, este sector es considerado como una de las principales fuentes de contaminación medioambiental, lo que hace ineludible crear instancias que fomenten las prácticas corporativas que busquen mejorar procesos y un menor uso de recursos.

Es por este motivo, que la Cámara Chilena de la Construcción, junto a CIPYCS, organizaron este concurso para premiar el desarrollo de productos, materiales y mejoramiento de procesos en dos líneas de acción:

– Productividad: las mejoras orientadas al uso eficiente de los recursos disponibles (capital, mano de obra, máquinas, energía y materiales)

– Medioambiente: mitigación del impacto ambiental que genera su operar o instalación, es decir, que haya contrarrestado los efectos negativos sobre el medioambiente en el proceso de producción, de instalación u operación.

“Invertir en innovación en la construcción es un factor clave para la economía nacional y resulta importante apoyar ideas que permitan innovar y disminuir las brechas que existen en materia de productividad e impacto medioambiental en la industria”, señala Luis Fernando Alarcón, director del Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable, CIPYCS.

El primer lugar fue para BIMTRAZER, una empresa dedicada a la gestión de obras civiles e infraestructura, basada en BIM, Inteligencia Artificial y Blockchain. La innovación implementada consiste en una plataforma de servicios para la gestión inteligente de obras, cuya función principal es la de supervisar la ejecución de obras civiles y emitir alertas tempranas. Se plantea el uso un protocolo, distinto al tradicional, basado en BIM.

El segundo lugar lo obtuvo Idea Technologies. Esta empresa ha iniciado sus actividades especializándose en desarrollar tecnologías de reciclaje de poliestireno expandido (plumavit). La innovación que se adjudicó este lugar se trata básicamente de los mismo: pinturas fabricadas en base a EPS (plumavit) reciclado.

Y finalmente, el tercer lugar fue para Ratech, empresa dedicada a la distribución de herramientas innovadoras para facilitar las obras de instalación de carton-yeso y otros materiales, quienes implementaron un elevador de placas Edmaplac 450 con un sistema de cremallera con muescas. El levantamiento es automático con taladro, sin esfuerzo de la parte del usuario.

CIPYCS

El Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable (CIPYCS) es la primera entidad tecnológica para el prototipado e innovación a gran escala en Sudamérica. El proyecto se enmarca en el Programa de Fortalecimiento y Creación de Capacidades Tecnológicas Habilitantes para la Innovación de Corfo, y es liderado por las universidades Católica de Chile, Católica del Norte, de Talca y del Bío-Bío, organismos públicos y empresas privadas nacionales e internacionales de la industria de la construcción.

CIPYCS pone al servicio del país una red a nivel nacional en la que participan los más prestigiosos profesionales, académicos y empresas del área de la construcción, con el objetivo de entregar un servicio integral basado en I+D+i orientado a entregar soluciones sustentables e innovadoras en el rubro enfocadas en: productividad, construcción sustentable, construcción en madera, calidad y resiliencia estructural y nuevos productos y procesos constructivos.

Fuente: Edifica

Expertos internacionales integrarán el jurado de Expo Construye Solar

Fecha: 04/10/2019

La exhibición de viviendas sociales sustentables contará con especialistas extranjeros, quienes evaluarán cada proyecto para encontrar el prototipo más eficiente, sustentable e innovador.

Se inició la tercera versión del concurso Construye Solar, organizado por La Ruta Solar, donde ocho facultades de arquitectura del país se enfrentan al desafío para la creación de viviendas sociales sustentables, construidas a escala real para impulsar la cultura medio ambiental. Los estudiantes ya se encuentran trabajando arduamente en sus proyectos, los cuales comenzaron a ser construidos para presentarse en una muestra abierta desde 12 al 20 de octubre en el Mall Arauco Maipú.

La exposición busca que los futuros profesionales de la construcción desarrollen soluciones de viviendas accesibles para todas las personas y en línea con la crisis ambiental que vivimos hoy. Para lograr dicho cometido, se reunió a un jurado experto internacional que además de evaluar, estará compartiendo su experiencia con los alumnos para lograr una instancia más enriquecedora en materia educacional.

Importantes referentes del mundo de la arquitectura y construcción de nuestro país estarán a cargo de elegir la vivienda ganadora, tras pasar las 10 pruebas. A este equipo de especialistas se integrarán expertos internacionales, entre ellos, el ingeniero uruguayo Daniel Gómez, Máster en Políticas de Integración MERCOSUR, quien además fue Capitán del equipo “La Casa Uruguaya”, ganadora de la competencia internacional de viviendas solares en el Solar Decathlon Latin America and Caribbean 2015.

Gómez ya participó en la versión de Construye Solar 2017 como jurado, actividad que lo incentivó a sumarse nuevamente al ver que los proyectos si eran replicables: “Es motivador participar de estas instancias, no solo como un especialista que realiza proyectos, si no también siendo parte de un proceso en el que salen los proyectos del papel, se materializan y tienen una potencialidad en el futuro para proyectarse e implementarse de manera concreta”.

Dentro del selecto grupo de jurados, también se encuentra el español Claudio Montero, profesional con más de 15 años de experiencia en el sector de la arquitectura, la formación y la gestión de activos inmobiliarios. Montero es Director Asociado de MAR Real State en Madrid y tiene experiencia en eventos parecidos en el extranjero. “Llevo más de diez años trabajando en la organización de un evento muy similar en Europa, que se llama Solar Decathlon Europe, del que hemos celebrado ya 4 ediciones y estamos trabajando en la siguiente que tendrá lugar en Wuppertal (Alemania) para 2021. Construye Solar genera en mí una enorme curiosidad por conocer de primera mano cómo se desarrolla una competición similar, en un continente tan alejado del europeo, pero con todas las condicionantes que eso supone”, describió Montero.

El montaje de las ocho casas comenzó el pasado lunes 30 de octubre en el estacionamiento de Mall Arauco Maipu, patrocinador que ha enfatizado la importancia de apoyar eventos de estas características. Monserrat del Pedregal, Center Manager de Mall Arauco Maipú, detalló que “hemos querido ser parte de esta instancia, para que la educación y el desarrollo sostenible llegue a muchas más personas y así, los estudiantes que participan, encuentren una vitrina que les permita dar a conocer sus proyectos y transmitir el arduo trabajo desarrollado durante estos meses”.

La exposición que cuenta con sello Cop25, además de contar con el apoyo del Gobierno Regional, la Intendencia de Santiago, Corfo y Se Santiago, se encuentra a toda máquina en el montaje, mientras que los equipos buscarán demostrar que es posible construir viviendas sociales sustentables de calidad, a bajo costo y buscar una replicabilidad de sus proyectos.

Cabe destacar que Construye Solar 2019 es organizado por La Ruta Solar, en alianza con el Centro Tecnológico de Innovación en la Construcción (CTeC), Arauco Maipú y con el financiamiento del Gobierno Regional Metropolitano de Santiago, el Consejo Regional, SE Santiago y Corfo.

Auspician Disal, SQM, Litus, CO-Ol, Lanzco, Fex, Eviaja,Volcan, Aislapol, Ecoplas, Europcar, Grúas Thomas, Guzman Electricidad y HeavenWard.

Apoyan, Inacap, como anfitrión académico, Daewoo, Devir, Sensus, Pasiva, Tritec, Mr. Pallets, Aneic Chile, Acera, Acesol, AChEE, Anesco Chile, Arteaga Gorziglia, Bimtool, Colegio de ingenieros de Chile, CDT, Empresas Eléctricas, GBC.

Patrocinan Ministerio Vivienda y Urbanismo, Plataforma Arquitectura, Recylink, Catálogo de Arquitectura y Construye2025. Media Partner Bío Bío La Radio, El Consecuente, El aMaule, La opinión, Reporte Sostenible.

 

Fuente: Construye Solar

 

Ministerios aunan esfuerzos por la gestión sustentable de los residuos para una economía circular en construcción

Fecha: 27/09/2019

Se requiere que el Estado, a través de sus instituciones y en forma coordinada, tome las medidas y acciones necesarias para impulsar una economía circular en construcción.

Comprometidos con ser un país que gestiona sus recursos en forma eficiente y sustentable en el marco del ciclo de vida de los proyectos de edificación e infraestructura, el Comité Consultivo Público, mesa de trabajo conformada por los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente, Obras Públicas, además de Corfo y Construye2025, y a cargo del desarrollo de la hoja de ruta “Gestión Sustentable de los recursos y residuos de construcción y demolición (RCD) para una Economía Circular en Construcción”, se reunió en un desayuno ampliado al que también fueron invitadas las carteras de Salud, Educación y Bienes Nacionales. En la ocasión, los asistentes validaron la importancia de trabajar en conjunto hacia una economía circular y coincidieron con los avances obtenidos a la fecha sobre el trabajo de elaboración de la hoja de ruta.

Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, explicó a los asistentes la importancia del trabajo colaborativo que se está realizando para asumir los desafíos que hoy existen frente a la sustentabilidad, la economía circular y la COP25, sobre todo porque “tenemos muchas oportunidades en la economía circular y es necesario avanzar no solo desde el punto de vista verde, sino también de las oportunidades de crecimiento económico, nuevos empleos y mejoras en la competitividad de las empresas”.

Para ello, es necesario aunar esfuerzos, a juicio de Tapia: “nos dimos cuenta que no podemos recorrer este camino solos, por eso es relevante que contemos con representantes de diferentes áreas del sector público y privado”.

En la oportunidad, se destacó, además, la necesidad e importancia que desde el ámbito público las distintas entidades tengan un rol en la gestión de los residuos de construcción y demolición a nivel nacional, ya que “no nos hemos hecho cargo y como país ya estamos maduros y preparados a nivel nacional e internacional para liderar esta conversación. Tenemos que aprovechar el impulso de la COP25 para dejar temas instalados de acá a noviembre y no perder esta gran oportunidad”, señaló Erwin Navarrete, jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Minvu.

Navarrete también dio cuenta que los residuos y vertederos clandestinos son del área de la construcción, no domiciliarios, información obtenida a través de un estudio hecho por la cartera, por lo que existe una deuda importante de la cual “nos tenemos que hacer cargo”.

Para esto, anunció que están trabajando en mesas del Convenio Interministerial de Construcción Sustentable a nivel nacional, en la que se tratan estos temas. “Es necesario aunar, convocar y sacar una norma o ley de valorización de residuos; hemos hecho estudios, pero este no es un tema del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, es un tema país, todos tenemos que aportar y estas instancias son muy importantes”, explicó Navarrete.

Dar paso a la circularidad
Una opinión similar tiene Guillermo González, jefe de la Oficina de Economía Circular del Ministerio de Medio Ambiente (MMA), para quien ve hoy en la economía circular una solución para los residuos.

En términos de cifras en Chile, a nivel domiciliario, el 80% de los residuos están yendo a un relleno sanitario, es decir, cumpliendo la ley, “pero queda un 20% por seguir avanzando”, sentenció González.

Y si bien el grueso del trabajo ya se hizo, es momento de avanzar más allá. “Y cuando uno piensa en avanzar más allá y se pone los ‘lentes de la economía circular’ nos damos cuenta que el 96% de los residuos domiciliarios en Chile está yendo a eliminación y desde ese punto de vista, cuando nos comparamos con los países OCDE estamos al final de la lista, peleando el último puesto con Turquía. Tenemos un desafío tremendo por delante y también una oportunidad enorme en términos de mejoras medioambientales, económico y social”, manifestó.

El Ministerio de Medio Ambiente, a través de su oficina de Economía Circular, está trabajando actualmente en una “Hoja de Ruta de Economía circular para Chile”, conformando un consejo público privado de alto nivel para desarrollarla de aquí al próximo año. Además, se está trabajando en la implementación de la Ley REP y en el desarrollo de una estrategia de residuos orgánicos y el próximo año desarrollarán una estrategia de residuos de construcción. “Es en este ámbito donde tenemos una deuda importante a nivel país, hay regiones que no cuentan con sitios de disposición para residuos de la construcción y tenemos que resolverlo, nos tenemos que hacer cargo”, enfatizó la autoridad del MMA.

“Estamos en el momento para cambiar la forma de mirar las cosas, somos de una generación que desde chicos estábamos preocupados de los residuos y hoy estamos en una posición de hacer cosas para influir y que cambie el sistema”, sostuvo Mariana Concha, directora de Obras Generales del Ministerio de Obras Públicas (MOP).

A juicio de Concha, en la actualidad el MOP se ve enfrentado a una serie de problemas relacionados con los insumos y se habla poco del impacto que ha tenido el cambio climático en la disminución de las precipitaciones, el efecto en los caudales medios de los ríos y la producción de áridos, “que han disminuido de forma sostenida en los ríos; por una parte hay una sobre explotación y existe una disminución de corte”.

Esto “nos genera una serie de desafíos. Por un lado, la reutilización de material de construcción y una regulación del origen y la forma de gestionar los yacimientos de áridos. Nos falta ponernos los anteojos de la economía circular. Deberíamos seguir el ejemplo de Portugal que generan 0 residuos, todo lo reutilizan o transforman en energía”, expuso Concha.

En la cartera tienen identificada la necesidad de avanzar en temas de residuos y crear un plan de gestión desde 2016. “Sabemos que tenemos en nuestras manos el poder de hacer cambios. Mirar hacia afuera, cómo incorporan los reciclajes de áridos y hormigón a las mismas obras”, explicó Evelyn Galdames,de la secretaría de Medio Ambiente y Territorio, Semat del MOP.

Oportunidades económicas
Para María Victoria Paz, directora de Estrategia y Sustentabilidad de Corfo, la mejor forma de avanzar en este tema es a través del trabajo interministerial que se está realizando. “Desde Corfo estamos muy interesados e insertos en economía circular, principalmente porque creemos que la productividad y competitividad de nuestras empresas y de nuestros sectores es imposible de aumentar sin transformación digital y sin sustentabilidad, dentro de lo cual la economía circular es fundamental”, dijo.

Tan fundamental es para Corfo que Paz habla de oportunidades económicas perdidas si no se avanza en esa línea, ya que con economía circular se abren millones de oportunidades de negocios para emprendedores y empresas, permitiendo modelos de negocio que antes eran impensados. En ese sentido, “para facilitar el camino, necesitamos que la normativa lo acompañe y que haya una atracción desde la demanda y por eso fomentamos estas iniciativas, estamos felices de que se avance y se construya esta hoja de ruta es una puerta gigante de negocios y una posibilidad de mejorar la vida de millones de personas”, explicó la ejecutiva.

Sumar nuevos esfuerzos
En la jornada, se planteó una invitación a trabajar juntos a los asistentes de los ministerios de Salud, Educación y Bienes Nacionales, para sumarse a la labor que lleva a cabo el Comité Consultivo Público, con la necesidad de repensar no solo la forma en que se concibe, diseña y construye la edificación e infraestructura, sino también de revisar las regulaciones y normativas para que existan certezas y reglas claras que permitan el desarrollo de nuevos mercados y modelos de negocios, por ejemplo, la valorización de residuos para ser utilizados como materiales de construcción, como es el caso de los áridos reciclados.

“Se requiere que el Estado, a través de sus instituciones, en forma coordinada, tome las medidas y acciones necesarias para la materialización de la economía circular en construcción, con el fin de impulsar el crecimiento económico de nuestro país de forma sostenible, minimizando la extracción de recursos y emisiones, optimizando materiales y procesos, gestionando bajo los principios de la economía circular”, afirmó Alejandra Tapia.

Al finalizar el desayuno, se realizó una actividad en la cual los asistentes intercambiaron sus ideas sobre cómo avanzar en una estrategia de economía circular en construcción desde el rol de cada uno de las instituciones. Las principales conclusiones hablan de la necesidad de fomentar la economía circular en proyectos y obras de edificación e infraestructura pública y privada, partiendo por las compras públicas sustentables. También contar con un marco regulatorio que entregue nuevos estándares y reglas del juego claras, que permitan el desarrollo de productos y servicios circulares, eliminando barreras en la regulación y normativa, para habilitar el desarrollo de nuevos mercados y modelos de negocio. Y, por último, fortalecer a las institucionalidades para fomentar e implementar la economía circular en construcción de obras nuevas y reacondicionamiento.

Los asistentes fueron:

  • Carlos Ladrix, director de Programas Estratégicos de Corfo.
  • María Victoria Paz, directora de Desarrollo Estratégico y Sustentabilidad de Corfo.
  • Helen Ipinza, sectorialista de Construcción y Economía Circular de Corfo.
  • Susana Silva, Corfo.
  • Evelyn Galdames, profesional de la SEMAT del MOP.
  • Mariana Concha, directora general de Obras Públicas del MOP.
  • Esteban Montenegro, jefe Área Arquitectura del Departamento de Infraestructura Escolar del Mineduc.
  • Enwin Navarrete, jefe División Técnica y Fomento Habitacional del Minvu.
  • Paola Valencia, Secretaría Construcción Sustentable del Minvu.
  • Rodrigo Araya, División de Desarrollo Urbano del Minvu.
  • Felipe Moraga, jefe Departamento de Salud Ambiental del Minsal.
  • Gonzalo Aguilar, Departamento Salud AMbiental / DIPOL del Minsal.
  • Luis Pinto, arquitecto coordinador Departamento de Proyectos Hospitalarios del Minsal.
  • Guillermo González, jefe de la Oficina de Economía Circular de MMA.
  • Pablo Fernandois, profesional de la Oficina de Economía Circular de MMA.
  • Rubén González, profesional Oficina Economía Circular de MMA.
  • Juan Francisco Bustos, unidad de Gestión Territorial y Patrimonio del Ministerio de Bienes Nacionales.
  • Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.

Seminario RCD
Las brechas que hoy existen en Chile respecto a cómo se gestionan los recursos y residuos son enormes. Los desafíos a nivel nacional que implica hacerse cargo de estas oportunidades serán presentados en el Seminario “Políticas e iniciativas públicas para impulsar una Economía Circular en Construcción”, en el que se realizará el lanzamiento de la consulta pública de la hoja de ruta “Gestión Sustentable de los recursos y residuos de la construcción y demolición (RCD) para una Economía Circular en Construcción”, liderada por el comité consultivo público conformado por los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente, Obras Públicas, Corfo y Construye2025.

El Seminario se llevará a cabo el 1° de octubre de 2019 de 8:30 a 13:00 hrs., en el Centro Cultural Palacio La Moneda ubicado en piso inferior de la Plaza de la Ciudadanía. Esta actividad está dirigida a estudiantes, profesionales y empresarios del sector construcción, que deseen interiorizarse sobre el alcance de la economía circular en este sector y sus proyectos.

Los interesados pueden inscribirse en el link: https://forms.gle/vvgA1zo1U7NB5LA47

Cómo se mueve Chile hacia el desarrollo tecnológico en la construcción

Fecha: 27/09/2019

Las nuevas tecnologías y la transformación digital pueden ser un gran aporte para mejorar la productividad y sustentabilidad del sector. Es necesario habilitar nuevos modelos de gestión y coordinación integrada de proyectos, que favorezcan nuevas formas de colaboración.

A nivel mundial, se ha estimado que para el año 2030 se requerirán alrededor de US$ 57 trillones en infraestructura, debido al crecimiento del PIB, de acuerdo con McKinsey. En ese sentido, la industria requiere fuertemente y a alta velocidad generar mejoras, considerando sus mayores debilidades.

Para Verónica Oyarzún, gerente de Nuevos Negocios del Centro Tecnológico para la Innovación (CTeC), estas mejoras pasan por: impulsar la productividad, minimizar sobrecostos, contar con mano de obra calificada y especializada, revertir la planificación ineficiente, integrar mayor automatización, adecuar la gestión de riesgos y recursos, mejorar la calidad y confort interior de los usuarios y generar prácticas más sofisticadas en la cadena de suministro, entre otras.

Sin duda, la transformación digital está movilizando varios cambios tecnológicos en el sector construcción, “como una forma de habilitar nuevas formas de planificar, diseñar, fabricar, construir y monitorear procesos en distintas etapas de los proyectos”, comenta Juan Carlos León, gerente general de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT).

Y es que las nuevas tecnologías son imprescindibles aliadas, dada su rapidez y flexibilidad cada vez mayor. “En particular, observando el aspecto de transformación digital, se estima que dentro 10 años, la digitalización a gran escala podría ayudar a la industria a salir de su estancamiento. Las empresas podrían tener entre 20%-30% márgenes de operación si diseñan sus operaciones diferente utilizando la digitalización”, analiza la gerente de Nuevos Negocios del CTeC.

En el sector construcción, la digitalización “tiene el gran potencial de beneficiar a la industria en variados aspectos, entre los cuales se pueden mencionar la disminución del riesgo al tomar decisiones con datos confiables; permitir a las empresas generar nuevas oportunidades de negocio a través de la tecnología; generar modelos predictivos para optimizar decisiones y reducir costos, optimización de procesos en toda la cadena de operación, entre otras”, añade Oyarzún.

Así también lo visualiza Luis Fernando Alarcón, director del Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable (CIPYCS), para quien las tecnologías deberían traer competitividad y productividad al rubro. “La globalización nos obliga a movernos más rápido de lo acostumbrado, no podemos quedarnos esperando a que lleguen los cambios. Se requiere una actitud proactiva, dado el riesgo de quedarse atrás frente a quienes lideren la transformación tanto en Chile como el extranjero”, opina.

Evolución del sector
Sin embargo y pese a tener un panorama claro, la construcción ha avanzado lento en implementar desarrollos tecnológicos, en comparación con otros sectores. “Si bien existe un sinnúmero de oportunidades para que la construcción aborde nuevas tecnologías, ha sido difícil generar cambios y, en consecuencia, que se adopten desafíos innovadores”, da cuenta Verónica Oyarzún.

En cuanto a la adopción tecnológica e innovación y la evolución hacia el desarrollo tecnológico del rubro, Luis Fernando Alarcón la califica como dispareja y lenta: “hay empresas que destacan por su participación en esta evolución y, en mi opinión, son muy pocas las que concentran el liderazgo en la innovación”. Por el contrario, muchas compañías se concentran en adquirir tecnologías “que aparecen como atractivas sin contar con una estrategia y un análisis adecuado para una correcta implementación, ni una mirada del contexto global de la adopción de ellas. Es común que se enfatice demasiado el aspecto tecnológico y se descuide los desafíos de gestión que representa la evolución tecnológica”, analiza el director del CIPYCS.

Aunque sí se ven avances en el desarrollo tecnológico de empresas que están utilizando nuevos materiales o soluciones constructivas, “que están mirando hacia afuera las alternativas que permiten innovar en el rubro de la construcción e incorporar nuevas metodologías en un mundo globalizado”, precisa la gerente de Nuevos Negocios del CTeC. Además, existen nichos de mercado que han integrado en su quehacer nuevas soluciones tecnológicas. Entre ellas se destacan a nivel mundial y nacional la implementación de BIM en el proceso constructivo, desde el diseño, pasando por la construcción hasta la operación.

Ejemplos en Chile
En términos generales, Juan Carlos León menciona que el uso de tecnologías digitales que permiten vincular diseño con manufactura ha sido un hito para el sector. “Esto cambia la forma de enfrentar los proyectos, favoreciendo industrialización, y con ello, más eficiencia, productividad y sustentabilidad”, afirma.

A ello se suman otros ejemplos de innovación que ha visto el país. Verónica Oyarzún menciona AIW (All in Wall), sistema ganador del primer torneo de innovación en madera (2018). “Se trata de un sistema constructivo basado en paneles prefabricados que mantienen inserto en ellos las terminaciones para que se monten con menos riesgo y de forma mucho más rápida. Su objetivo es simplificar la cadena de valor de la construcción, disminuyendo métodos de terminación y pérdidas derivadas de los procesos constructivos de las obras de entramado ligero”, explica.

Además, destaca los casos reconocidos por la incorporación de procesos industrializados, como los de E2E y Baumax, que han comenzado a interoperar en desarrollos inmobiliarios. “E2E diseña y produce un sistema constructivo industrializado basado en paneles con estructura de madera, con un alto performance térmico, acústico y estructural. Baumax por su parte, cuenta con un sistema capaz de producir hasta cuatro casas en una jornada, mediante una tecnología de punta que produce elementos de hormigón mediante un robot capaz de dimensionar, directamente desde el modelo BIM, sin espacio para errores”, especifica la ejecutiva.

Entre las ventajas más importantes de los sistemas mencionados, destaca la disminución de costos, reducción de los plazos de entrega y flexibilidad.

Y a ello agrega el sistema VAP (Viga-Aislación-Pilar), que consiste en un marco de alta resistencia estructural y aislación térmica, que permite levantar una vivienda de forma rápida, eficiente, con cero residuos y otorgando versatilidad y flexibilidad al espacio interior, dadas sus opciones de dimensionamiento.

Al respecto, Luis Fernando Alarcón opina que “las tecnologías de automatización e industrialización de la construcción representan una tremenda oportunidad para el sector y aquí hay diversas iniciativas que destacar, ligadas a distintas materialidades actualmente en nuestro país”. Por ejemplo, construcción industrializada de edificios y viviendas de hormigón y construcción en altura de edificios en madera.

Para León, los sistemas constructivos que permiten diseño para manufactura y ensamblaje también marcan una disrupción en el sector. “La construcción en madera de CLT es sistema constructivo muy innovador y un ejemplo de industrialización, que se ve beneficiado por el uso de tecnología, tanto para el diseño basado en BIM, como para el dimensionamiento de partes y piezas utilizando CNC. Con ello se obtiene precisión de los componentes, para el desarrollo de proyectos que son eficientes en el uso de recursos”, explica.

Otro sistema constructivo innovador, según el gerente de la CDT, es el sistema de acero ligero como Framecad, que permite el diseño en BIM y manufactura en fábricas que generan perfiles precisos y de fácil y rápido montaje. También sistemas robotizados de construcción, como el caso de Baumax para industrialización de hormigón.
Pese a esta diversidad, Luis Fernando Alarcón considera necesario un cambio: “los esfuerzos de industrialización deberían estar abiertos a la integración de distintas materialidades en una solución, creo que el espacio de optimización se amplía enormemente con un planteamiento abierto”.

Los desafíos
La industria no ha estado exenta de dificultades para llevar adelante esta implementación. “Es importante trabajar en modernizar la gestión de las empresas, que permita gestionar los cambios que implica la implementación de nuevas tecnologías. Se debe combinar adecuadamente la gestión y la innovación”, considera Alarcón.

Para ello, ve como uno de los principales desafíos educar a los líderes y profesionales de la industria. “Muchas oportunidades se pierden por un conocimiento incompleto. Con ejecutivos y líderes que conozcan bien de innovación, tecnologías y gestión hoy día disponibles se puede realizar un trabajo más efectivo y liderar cambios más sustanciales”, añade.

Verónica Oyarzún coincide en que es necesario un cambio cultural de las organizaciones. “La disrupción tecnológica, la era de la digitalización, la industria 4.0 están integrándose a grandes velocidades, inclusive a la vida cotidiana de las personas y los hogares. Algunas de las barreras para la implementación al interior de las empresas, son el desconocimiento e incertidumbre de los trabajadores con respecto al reemplazo de sus actividades. En este sentido, la gestión del cambio y la capacitación, son pilares fundamentales”, sostiene.

Y es que no solamente se trata del uso de tecnologías, sino que este cambio “implica nuevas formas de abordar los proyectos, esquemas distintos de trabajo e incluso modelos de negocio diferentes. Uno de los temas críticos es el involucramiento temprano de la cadena de suministros y especialistas al desarrollo de proyectos, bajo modelos colaborativos”, opina el gerente general de la CDT.

Por otra parte, en cuanto a los estándares de construcción, es necesario sumar que las normativas actuales son restrictivas y de bajo incentivo a la innovación: “de forma similar la exigencia de estándares homologables y transversales a los diversos tipos de empresas, no están ligadas a la tecnología. Las normativas no van con la misma velocidad que la transformación tecnológica, sus procesos de innovación son claramente más lentos y con trabas administrativas”, añade Oyarzún.

Sin embargo, Oyarzún aclara que se están haciendo esfuerzos muy relevantes, tanto desde el ámbito público como del privado. Algunos de ellos son: el fomento a la primera empresa de fabricación robotizada de estructuras de hormigón; iniciativas de potenciar a emprendimientos y pymes con el Desafío SSAF (Subsidio Semilla de Asignación Flexible, de CORFO) enfocado a la construcción; además de generación de manuales y buenas prácticas. “Desde el punto de vista de la digitalización, se ha generado toda una gobernanza y metas para digitalizar la mayor parte de los procesos de las organizaciones públicas, innovación que es claramente un hito muy relevante para todos los sectores del país”, menciona.

El camino a seguir
Para Alarcón, el camino es claro: “deberíamos aprender de países como Inglaterra o Finlandia, donde se desarrollan estrategias conjuntas con el sector privado y público para acelerar los cambios y asumir riesgos compartidos. Se requiere colaborar para avanzar más y hacer mejor las cosas”.

En tanto, para Oyarzún, el sector construcción debiese modificar sus procesos para incorporar la industrialización, digitalización, metodologías de trabajo colaborativo, desarrollo de sistemas de edificación que utilicen técnicas y procesos automatizados para producir componentes.

Por su parte, Juan Carlos León considera necesario masificar el uso de herramientas BIM y abrir oportunidades para más innovación abierta y emprendimientos que permitan dar soluciones a problemas de la construcción tradicional, con base tecnológica. Asimismo, también se debe “fomentar cada vez más el diseño para manufactura y ensamblaje. El desarrollo de modelos digitales de los proyectos o ‘digital twins’, que permita mejorar productividad, eficiencia, reduciendo riesgos y errores en el sitio”, a su juicio.

 

Impulso certero a la productividad

Fecha: 05/09/2019

Miguel Pérez Covarrubias, Presidente Instituto de la Construcción

Desde que asumí como presidente del Instituto de la Construcción, he relevado la importancia de impulsar la productividad como factor clave para el desarrollo del país.

En esta ocasión, quiero poner en valor el esfuerzo que realiza Corfo a través del Programa Estratégico Nacional en Productividad y Construcción Sustentable, Construye2025, del cual el IC forma parte.

La iniciativa se planteó con el fin de lograr una visión consensuada para transformar la industria en una más productiva y sustentable y su Hoja de Ruta, actualmente en ejecución, fue construida por representantes de los sectores público, privado y académico, quienes consensuaron quince iniciativas y proyectos, enfocados en las edificaciones.

Hoy, Construye2025 trabaja en programas estratégicos como el proyecto DOM en Línea, el Plan BIM, los Centros Tecnológicos de I+D+i y otras instancias que favorecen tanto la transformación digital como la innovación, la productividad y la industrialización, con énfasis en un avance ambientalmente sustentable.

Todo ello provee una plataforma e institucionalidad a una necesidad patente para la construcción chilena, sector estratégico para el avance del país.

Construye2025 es -de esta forma- un aporte real a un trabajo de mediano y largo plazo que busca un avance concreto en productividad y sostenibilidad, lo cual también forma parte de nuestro ADN como Instituto de la Construcción.

Fuente: Instituto de la Construcción

 

Aumentan los usuarios de la tecnología BIM pero el uso sigue en niveles básicos

Fecha: 02/09/2019

El día 21 de agosto se dieron a conocer los resultados de la Encuesta Nacional BIM, estudio trienal realizado por investigadores de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo. Los expertos señalan que el desafío que se presenta para los próximos años, es crecer en madurez BIM y avanzar hacia un uso de la tecnología más integrado, colaborativo, basado en datos y extensivo a todo el ciclo de vida de los proyectos.

La Encuesta Nacional BIM es el estudio más amplio y completo sobre la tecnología Building Information Modeling realizado en Chile y uno de los más importantes en Latinoamérica. El estudio especializado es impulsado por la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile (FAU), liderado por el investigador y académico, Mauricio Loyola.

“La encuesta nació como una respuesta de la Universidad de Chile ante la necesidad de la industria de contar con informacion confiable, objetiva y neutral sobre la adopcion de la tecnologia. El principio que inspira a la encuesta es el que un mercado más transparente y con menos asimetrías de información es un mercado que funciona mejor”, señaló en sus palabras de bienvenida la arquitecta, Directora del Departamento de Arquitectura de FAU, Dra. Pilar Barba.

La encuesta cuenta con la colaboración del Colegio de Arquitectos, el Colegio de Ingenieros, el Colegio de Constructores Civiles e Ingenieros Constructores, la Cámara Chilena de la Construcción, la Asociación de Oficinas de Arquitectos, la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales, y la Corporación de Desarrollo Tecnológico.

Por su parte, Carolina Briones, coordinadora sector privado y académico de Plan BIM del Gobierno de Chile, quien participó en la jornada de entrega de los resultados, señaló que “para nosotros es crucial poder contar con este tipo de instrumentos como lo es la Encuesta Nacional BIM sobre todo porque ya es su tercera versión y comienza a trazar la historia de BIM en Chile y los niveles de adopción por parte de la industria de la construcción. Sirve mucho para levantar este sentido de urgencia, porque a pesar de los años que han pasado, aún no vemos un nivel de adopción importante por parte del sector privado. Sin embargo, BIM ha demostrado que genera tremendos beneficios para todos”.

Asimismo, la representante del gobierno, agregó que “agradecemos mucho a la Universidad de Chile por poder apoyar, soportar y darle conitnuidad a este poyecto y nos interesaría mucho que esta iniciativa se replique en el resto de los países latinoamericanos, porque es importante que logremos sintonizar los avances de Chile y podamos potenciar la exportación de servicios que puedan hacer nuestras empresas y prestar servicios de ingeniería y arquitectura de construcción en los países vecinos”.

Durante la jornada, se dieron a conocer los principales resultados que buscan dar cuenta del uso actual de la tecnología Building Information Modeling (BIM) en el sector privado de la industria de la arquitectura, ingeniería y construcción en Chile.

El estudio muestra que más de dos tercios (69%) de los encuestados usa la tecnología: la mitad lo hace de manera regular y el resto lo hace de manera ocasional o a través de empresas consultoras externas. Específicamente, un tercio del total (34%) declara ser usuario regular de la tecnología, es decir, que ha usado BIM en varios o la mayoría de sus proyectos en los últimos 12 meses. Del resto, la mayoría (29%) declara ser usuario ocasional, es decir, que ha usado BIM sólo en algunos de sus proyectos, y un 6% declara ser usuario indirecto, es decir, que han usado BIM sólo a través de una empresa externa de modelación o coordinación BIM.

Son niveles significativamente más altos que los observados en las encuestas anteriores en 2016 y 2013. Sin embargo, los resultados también muestran que la utilización de la tecnología se mantiene concentrada en tareas de visualización, documentación y coordinación de proyectos, dejando de lado a los usos más avanzados, incluyendo los usos en fases de construcción. La mayoría de los usuarios no comparte los modelos y casi la mitad no utiliza ningún estándar de modelado ni colaboración.

“En otras palabras, aunque la cantidad de usuarios crece, el uso que se le da a la tecnología sigue en niveles básicos. Por lo tanto, el desafío para los próximos años es crecer en madurez BIM y avanzar hacia un uso de la tecnología más integrado, colaborativo, basado en datos, y extensivo a todo el ciclo de vida de los proyectos”, sostuvo el académico, Mauricio Loyola.

Los resultados de la encuesta se encuentran disponibles en el sitio www.bim.uchilefau.cl. 

Fuente: Comunicaciones FAU

 

La madera en una nueva etapa

Fecha: 28/08/2019

José Pablo Undurraga, gerente del Programa Madera Alto Valor de Corfo.

Vivimos una etapa de cambios en la industria de la construcción, donde cada vez es más recurrente escuchar los conceptos de productividad y sustentabilidad, como las directrices a seguir para mejorar los estándares de un sector que ha disminuido su competitividad en los últimos años, y que tiene un desafío creciente por demanda de viviendas que atiendan el crecimiento de la población, la mejora en calidad de vida y la migración a las ciudades.

Este escenario se alinea con la tendencia mundial del reposicionamiento de la madera en la construcción, por sus atributos en: secuestro de carbono, menor impacto en el ciclo de vida de los materiales y su disposición final. Asimismo, los profesionales de la arquitectura, diseño, ingeniería y especialidades ya lo advierten, y sólo esperan ver qué más viene en sistemas constructivos avanzados, de rápido montaje, y alto desempeño.

Producto de lo anterior, se advierte un cambio de percepción en los profesionales cada vez más sensibilizados: algunos se mueven por la pasión por la madera, junto a la nueva tendencia del desempeño y la calidad, en tanto otros se mueven por la razón cuando evalúan costo-desempeño. Este trade off llegó para quedarse en la mente de los arquitectos, y está permeando a los consumidores que buscan vivir la experiencia de la madera en sus espacios.

Esta es la oportunidad que venimos gatillando desde Corfo por medio de sus programas integrados: Construye2025, @ChileTimber Madera Alto Valor y Plan BIM, a través de los cuales se ha pretendido activar el ecosistema de la madera en la construcción mediante: inversión en obras icónicas, normativa en madera, e incentivar la inversión pública para edificación en madera –viviendas sociales, jardines infantiles, escuelas modulares, y la última decisión, apoyar el diseño de un edificio de cinco y más pisos en madera-. Esto viene acompañado de la activación de la industria “aguas arriba” para que la cadena productiva pueda agregar “valor” desde el bosque hasta la prefabricación y montaje de viviendas o infraestructura.

Chile posee todas las capacidades y están presentes los actores requeridos para activar en forma seria y constante la demanda por edificación en madera. Sólo falta hacer esfuerzos para asegurar encadenamientos productivos por zonas y el abastecimiento de madera estructural –desafío para la pyme maderera en alianza con la gran empresa-, que permitan cumplir con la exigencia y estándar para los sistemas constructivos intensivos en madera.

El cambio de percepción al uso de la madera y su nexo con el valor es el que nuestro sector debe leer, y aprovechar como una suma de negocios de nicho para un mercado en crecimiento. En esta oportunidad, la seguiremos apoyando de la mano de @ChileTimber con el liderazgo de los gremios madereros, que mueven los negocios del sector donde la construcción tiene un espacio relevante. Los invitamos a ser parte de esta nueva etapa que estamos construyendo para reposicionar la madera en la construcción, en la cual Corfo por medio de sus programas Transforma está haciendo un cambio real para la industria.

 

 

El camino de la sustentabilidad en la construcción chilena

Fecha: 28/08/2019

Son varias las iniciativas que se han concretado en los últimos siete años para hacer de la construcción nacional un sector más sustentable. Y aún quedan muchos esfuerzos por hacer.

La sustentabilidad dejó de ser un tema de nuevas tendencias. Por el contrario, se volvió una necesidad urgente: la de salvaguardar los recursos y el cuidado del medio ambiente para las futuras generaciones.

Y la construcción sustentable ha tenido una evolución importante en Chile. Si bien hay avances considerables en eficiencia energética, la incorporación de energías limpias en la matriz energética, hoy los desafíos están marcados por el cambio climático, la reducción de la huella de carbono y la incorporación de la economía circular en los sectores productivos, de acuerdo con Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, programa impulsado por Corfo.

Esto se ve reflejado en los datos, ya que a nivel global, el sector “es responsable del orden del 7% de las emisiones de CO2 solo dentro del proceso de construcción. Si uno lo lleva a toda la vida útil de un proyecto, es responsable de prácticamente el 40% de las emisiones, según cifras agregadas internacionales, y del 30% de la demanda de energía. En tanto, las personas habitamos el 90% de nuestro tiempo la infraestructura”, señala Carlos Bascou, presidente del Consejo de Productividad, Innovación y Construcción Sustentable (CPICS) de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).

El representante de la CChC coincide con que hay sustentabilidad en el sector, puesto que efectivamente “ya hay iniciativas u obras que están debidamente certificadas, o que están ya con una conciencia de sustentabilidad, minimizando los impactos en huella de carbono o de agua”, aunque advierte que “Chile tiene muchísimo que avanzar y el sector construcción tiene mucho por hacer”.

Es así como la llegada de la 25ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2019 plantea también una serie de transformaciones a nivel país. A juicio de Bascou, esta es una tremenda oportunidad para el país y el sector construcción, porque “Chile es un país económicamente abierto al mundo y estará inmerso en esta tendencia global, donde las personas empiezan a valorar cada vez más o a tener más conciencia de la huella de carbono, en cualquiera de sus hábitos, desde lo que uno compra en el supermercado, lo que uno come hasta donde uno vive”.

Además, se podrá desmitificar el tema del costo, ya que “con las tecnologías existentes no necesariamente es más caro sumarse a esta tendencia y desde el punto de vista de la vida útil, no solamente es positivo, sino que puede ser más económico, ya que es posible ahorrar costos en calefacción o en consumo de agua, y es ahí donde las empresas pueden dar su gran aporte, poniendo en práctica los conocimientos que hoy existen y poniendo en valor la conciencia que hoy la demanda y la regulación van a activar”, afirma el presidente del CPICS de la CChC.

Clara evolución
El año 2012 marcó un hito para la construcción en Chile en esta materia. “Las primeras iniciativas surgieron de la temática de la eficiencia energética, bajo la necesidad de desacoplar el aumento significativo del consumo de energía respecto al crecimiento del PIB”, explica Alejandra Tapia.

De esta manera, se sentaron las primeras bases de la construcción sustentable en el país, lo que vino acompañado por el desarrollo de energías limpias y renovables y la habitabilidad y confort ambiental. Sin embargo, “los límites de los temas que involucra son bastante dinámicos y hace unos años se entendía por construcción sustentable la eficiencia energética y la calidad del ambiente para los usuarios (confort), pero se ha expandido y, actualmente, se incluye con énfasis aspectos asociados la generación de gases de efecto invernadero, eficiencia en el uso de agua y materiales. La economía circular es, tal vez, el más reciente aspecto que ha comenzado a incorporarse”, afirma Hernán Madrid, jefe de Certificación Edificio Sustentable (CES).

Y es que “tanto la infraestructura pública como la construcción sustentable, cumplen un papel crítico respecto de cómo las ciudades se adaptan al cambio climático. En estos casos, elementos como nuevos diseños constructivos y uso de nuevos materiales son herramientas claves que contribuyen a adaptar las ciudades para que quienes viven en ella mejoren su calidad de vida”, complementa Victoria Paz, directora de Estrategia y Sustentabilidad de Corfo.

En qué está el sector
El 2012, para hacer frente a las nuevas necesidades, nacieron varias iniciativas a nivel público: el Convenio Interministerial y su Estrategia de Construcción Sustentable (2012 y 2013), que reunió a los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Obras Públicas, Energía y Medio Ambiente, así como la hoja de ruta y posterior Política Energética de Chile. En iniciativas público-privadas, destaca el desarrollo e implementación de la Certificación Edificio Sustentable, con aporte económico de Innova Chile de Corfo.

También a través de ese instrumento, fue financiado el Programa Innovación y Construcción Sustentable (PICS 2013), el que dio origen posteriormente a Construye2025, que aborda tanto la productividad como la sustentabilidad, incorporando también la innovación y el uso de tecnologías.

Desde hace siete años, han sido numerosos los desafíos e iniciativas que se han detonado bajo el paraguas de la sustentabilidad en el país, lo que “no hubiese sido posible sin el trabajo de actores de las distintas áreas vinculadas a la construcción, tanto del sector público como del privado y la academia”, asegura Erwin Navarrete Saldivia, jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).

Hoy, el sector es más prolífico en sustentabilidad y hay diversas iniciativas en desarrollo, entre las que se cuentan:

  • Secretaría Ejecutiva de Construcción Sustentable

El desafío de articular la red de trabajo intersectorial llevó a la creación de la Secretaría Ejecutiva de Construcción Sustentable (SECS), bajo el alero del Minvu. A través de ella, se han implementado y desarrollado numerosos proyectos sustentables, en materia de vivienda, barrio y ciudad, “en los que se han comprometido las voluntades y recursos de diversas organizaciones, como la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC); el Centro Tecnológico para la Innovación (CTeC) y el IDIEM de la Universidad de Chile; Corfo, Chile GBC, AIEP, y Construye2025, sólo por nombrar a algunas”, enumera Navarrete.

Asimismo, a este trabajo colaborativo interministerial se sumaron las carteras de Economía, Fomento y Turismo y de Desarrollo Social, a partir de 2018. Por otra parte, se crearon las Comisiones Regionales de Construcción Sustentable, las cuales sesionan en las 16 regiones del país, con la finalidad de acercar y reconocer oportunidades de sustentabilidad en la edificación e infraestructura con visión local.

En el ámbito normativo, han desarrollado y actualizado en diversos ámbitos, especialmente para incorporar en las viviendas criterios sustentables vinculados, por ejemplo, al uso de energías renovables, a los itemizados técnicos para la instalación de sistemas solares térmicos y fotovoltaicos, a través de subsidios del Minvu; al mejoramiento de la calidad térmica de la edificación de viviendas, mediante la actualización de la Reglamentación Térmica, y el programa de acondicionamiento térmico de viviendas, en el contexto de los PDA y el Programa Hogar Mejor, y la Calificación Energética de Viviendas.

“Estas iniciativas están contribuyendo a mejorar la calidad de vida para la población, reduciendo la contaminación y aumentando la durabilidad de la vivienda (más salud, mayor confort térmico y habitabilidad)”, explica el jefe de la Ditec.

También el Minvu está próximo a lanzar la Certificación de Vivienda Sustentable (CVS). Como señala Erwin Navarrete, esperan poner esta herramienta a disposición del mercado durante el último trimestre de 2019, para impulsar una certificación voluntaria de sustentabilidad en viviendas. Y por otra parte, la cartera trabaja en superar las brechas normativas que permitan hacer de la madera un material constructivo más competitivo, “tanto para la construcción de viviendas sociales como para la edificación en media altura, destacando sus atributos sustentables”.

  • Certificación Edificio Sustentable

Desde el punto de vista de las certificaciones, el aporte de CES ha sido entregar una herramienta adaptada a la realidad climática de Chile y “con priorización a los temas que para el país son relevantes de abordar en esta etapa, que permita abordar, evaluar y calificar las estrategias de construcción sustentable”, enfatiza Madrid.

Y el sector público ha tenido un rol relevante, liderando la incorporación de la herramienta nacional en los proyectos mandatados por los ministerios de Obras Públicas, de Educación, de Salud y del Deporte.

En ese sentido, es el sector privado el que está al debe: “principalmente quienes desarrollan oficinas para mandantes internacionales; las oficinas y viviendas para venta son las áreas que falta incentivar”, asegura el jefe de CES.

  • Construye2025

Actualmente, este programa está trabajando en una hoja de ruta para la gestión sustentable de los recursos y los residuos (RCD) para una economía circular en construcción, en conjunto con los ministerios que participan del Convenio Interministerial, y con un importante rol en la articulación pública y privada para el cierre de brechas e impulsar cambios relevantes en el sector.

  • Corfo

Hoy se sabe que un 80% de los residuos son explicados por errores en las fases de ideación de los productos y procesos. Asimismo, el sector de la construcción explica un 34% de los residuos industriales. ¿Es posible reutilizarlos? ¿O reducir su participación mediante nuevos procesos con menor uso de recursos? “Estas son algunas de las interrogantes que se abordan en el diálogo de Construye2025 junto con la industria”, responde Victoria Paz.

Y agrega que a través de esta línea de trabajo ya se han realizado diferentes iniciativas que apuntan a mejorar la productividad de las empresas de la construcción y facilitan que estas se adapten a las tendencias emergentes.

“Hoy estamos trabajando en una Hoja de Ruta para la Gestión de Residuos de la Construcción y Demolición. A partir de las diferentes mesas de trabajo ya se ha planteado una visión inicial y cinco ejes de trabajo, por lo que nuestra primera invitación es sumarse a la consulta pública durante este 2019 y ser parte de las actividades que se están impulsando”, especifica la directora de Estrategia y Sustentabilidad de Corfo.

Asimismo, Paz invita a las empresas a repensar y demandar soluciones: “Hoy los dos Centros de Innovación para la Construcción apoyados por Corfo entregan servicios de pilotaje, prototipaje y validación tecnológica para la industria. Además, están los esfuerzos de Construye 2025 y la Hoja de Ruta en Gestión de Residuos, y muy importante, contamos con una Ley de I+D que al establecer un incentivo tributario permite a las empresas rebajar hasta un 35% de los gastos en investigación y desarrollo. La innovación abre una posibilidad cierta para alcanzar soluciones a los desafíos de la industria y de manera sostenible”.

Victoria Paz también menciona el Centro de Economía Circular en Iquique que Corfo está apoyando a conformar, el que “estará generando nuevos negocios asociados al almacenamiento de energía, pero también promoviendo los servicios de laboratorio para validación y certificación internacional”.

Asimismo, a través del Programa Súmate a Innovar en Economía Circular “buscamos potenciar el desarrollo de soluciones innovadoras que permitan resolver desafíos de productividad de las empresas, pero a través de mecanismos de colaboración con entidades especializadas. La política de fomento viene a facilitar la conexión entre oferta y demanda por innovación”, enfatiza.

Desafíos pendientes

Desde los distintos ámbitos, hay conciencia de que aún queda mucho por hacer. Si bien para el Minvu hay varios frentes de acción que seguir, se avocarán a la actualización de la Estrategia Nacional de Construcción Sustentable, para definir lineamientos y compromisos respecto de cómo seguir avanzando en la mitigación y adaptación al cambio climático.

Y a esto se deben sumar las obligaciones internacionales adquiridas por los acuerdos, como el de París, que Chile ha suscrito. “Las empresas van a tener que ir adaptándose a las nuevas exigencias legales, está la ley de cambio climático, la ley de eficiencia energética. También que Chile haya firmado el compromiso de Naciones Unidas puede ser visto como un tratado que finalmente llegará a la regulación”, sostiene Carlos Bascou.

También el Minvu tiene planes de impulsar un concepto de sustentabilidad que considere el desarrollo de proyectos para vivienda, barrios y ciudades, “incorporando atributos sustentables vinculados eficiencia energética e hídrica, al tratamiento de residuos de la construcción, al mejoramiento de las costumbres de uso de la ciudadanía durante la etapa de operación de las viviendas, como también al aprovechamiento del espacio público para crear entornos saludables”, asegura Navarrete.

Para el jefe de Certificación CES, el principal desafío que tiene hoy el sector es sumar a los mandantes privados que desarrollan edificios o viviendas para venta. En tanto, “respecto a las metodologías técnicas y asesores capacitados, siempre se puede mejorar, pero en general es un tema que se encuentra bastante resuelto”, agrega.

Por ello y “como estamos en un mundo de cambio vertiginoso, las empresas que sobrevivan serán las que tomen esto como oportunidad y con el debido valor, incorporándolo a su cartera de proyectos, de negocios y desafíos”, analiza Carlos Bascou.

 

 

UC Temuco será sede de Congreso Mundial de Sustentabilidad SBE 2019

Fecha: 26/08/2019

El encuentro se realizará entre el 16 y 18 de octubre de 2019 en la UC Temuco y se enmarca, además, en la Agenda Ciudadana de la COP25 como sede oficial en La Araucanía.

La Serie de Congresos Sustainable Built Environment (SBE), creada por las organizaciones internacionales iiSBE, CIB, UN Environment y FIDIC, es uno de los programas de conferencias internacionales más importantes a nivel mundial relativos al ámbito de la sustentabilidad, el medioambiente y la construcción. Esta serie se realiza a lo largo de un ciclo de tres años que contempla planificación y preparación durante el primer año, conferencias regionales en el segundo año y un único evento global a celebrarse en el tercer año del ciclo.

En este marco, la Universidad Católica de Temuco será la institución anfitriona del congreso regional americano, serie 2018-2020. El evento que se realizará entre el 16 y 18 de octubre fue presentado en el ex Congreso Nacional por el rector de la UC Temuco, Dr. Aliro Bórquez acompañado del Vicerrector de Extensión y Relaciones Internacionales, Arturo Hernández y la decana de la Facultad de Arquitectura Artes y Diseño, Marés Sandor quienes destacaron la oportunidad de contar con expertos nacionales e internacionales de Canadá, Alemania, Chile, Gales, Francia, Ecuador, Finlandia, España, entre otros, quienes presentarán sus trabajos de investigación en la materia. Participaron también, el Director del Centro de Extensión del Senado, Fernando Silva y los expertos Norman Goijberg y Carlos Bascou, quienes compartieron con los medios su vasta experiencia en sustentabilidad y nuevas tecnologías de construcción.

“Organizar esta conferencia es muy importante para nuestra Universidad porque es una tremenda plataforma de discusión académica y científica de problemas de corte global, como es el tema de la sustentabilidad, del cambio climático. En este sentido, las universidades no podemos estar ausentes de una discusión tan importante y poder organizar este evento en La Araucanía nos abre un espacio de descentralización que demuestra que las capacidades científicas también están puestas en regiones y que ellas pueden aportar a la toma de decisiones, la elaboración de políticas públicas y la generación de modelos de manejo sustentable que aporten a la conservación del medio ambiente”, expresó el rector Bórquez.

Descentralizando el conocimiento

El congreso SBE 2019 Temuco representa una iniciativa de descentralización del conocimiento, generada desde la región de La Araucanía con una mirada que conecta las preocupaciones locales con la realidad nacional y los temas más relevantes del escenario internacional.

Así lo comparte el arquitecto Norman Goijberg, vicepresidente 2016-2018 del Comité Directivo de Certificación Edificio Sustentable (CES) quien durante el lanzamiento del evento señaló que “todos somos responsables en forma muy significativa del cambio climático; y lo que nosotros hacemos, que son las ciudades, tienen una duración de hasta cientos de años que involucra la vida de todos. Por ello, este encuentro será una oportunidad para analizar todo el proceso de vida de las construcciones, desde el origen de los materiales hasta el final de la vida útil de un edificio y su de-construcción, ésto es a lo que nos referimos con construcción sustentable”.

Por su parte, el Consejero Nacional de la Cámara Chilena de la Construcción Carlos Bascou comentó que “hoy el sector construcción, representa un tercio del consumo de energía del planeta y el 40% de la emisión de gases efecto invernadero; esto significa que nuestro rubro cobra una relevancia clave y es por lo tanto, donde está la gran oportunidad de entrar en acción y tomar el conocimiento que la UC Temuco pone a disposición con este congreso para ponerlo en contacto directo con el mundo empresarial y en beneficio de las personas”.

Temuco será en octubre, la ciudad sede en materia de construcción sustentable y sostenible, oportunidad en que se reflexionará sobre las medidas, estrategias y prácticas generadas para mejorar la calidad de vida para la población y minimizar el nivel de impacto medioambiental de la construcción y la infraestructura en medios tanto urbanos como rurales. Para ello se contará con la presencia de destacados expertos como el Dr. Serge Salat, arquitecto francés, planificador urbano y experto en el área de planificación espacial, planificación de energía urbana, políticas y finanzas urbanas; el Dr. Christohper Whitman, arquitecto británico, egresado del Edinburgh College of Art, posee más de 20 años de experiencia dedicada al estudio de la arquitectura vernacular e indígena; la economista chilena Nicola Borregaard, quien actualmente ocupa el cargo de directora del EBP, Chile; Juhani Pallasmaa, arquitecto finlandés, reconocido por sus libros sobre la teoría de la arquitectura y su especial interés en fenomenología, entre otros.

 

Fuente: Universidad Católica de Temuco