La primera piedra del nuevo Edificio Norte del complejo que alberga a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe en Santiago, Chile, fue colocada el viernes 9 de junio de 2023.
El viernes 9 de junio de 2023, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) dio el puntapié inicial a la construcción y renovación del Edificio Norte de su sede central en Santiago, Chile, estructura que cumplirá con altos estándares de sostenibilidad, inclusión, productividad, transformación, calidad de vida y de trabajo, entre otros, que son un fiel reflejo de valores y aspiraciones de la CEPAL, de las Naciones Unidas y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Esta nueva construcción se sumará al ya renombrado edificio principal de la institución, considerado por los expertos como un hito de la arquitectura moderna latinoamericana y uno de los principales referentes de este movimiento a nivel mundial durante el siglo XX.
La ceremonia de colocación de la primera piedra del Edificio Norte fue encabezada por el Secretario Ejecutivo del organismo, José Manuel Salazar-Xirinachs, quien estuvo acompañado por el Secretario Ejecutivo Adjunto para Administración y Análisis de Programas de la Comisión, Raúl García-Buchaca, y los funcionarios encargados del proyecto pertenecientes a la División de Administración y la Unidad de Servicios Generales de la CEPAL. Participaron también representantes de las empresas privadas a cargo de la construcción, inspección técnica y arquitectura de la obra -L&D, C&D y VAAR & Ipiña-Nieto, respectivamente- así como del programa Construye2025 de la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO) del Gobierno de Chile, la Asociación de Mujeres en la Construcción, y todo el staff de la CEPAL.
El nuevo edificio será único en su tipo, ya que incorpora diversas innovaciones, entre ellas el ahorro energético por medio de tecnologías eficientes y automatizadas, transformándose además en una fuente de generación de energía limpia mediante la instalación de una planta fotovoltaica de 2.600 mt2 en su techo compuesta de paneles solares que tendrán una capacidad anual de producción eléctrica aproximada de 475,888 kWh (kilowatt hora). Esto implicará un consumo 50% inferior al que tenía la antigua construcción y supone un 19% extra del consumo que tendrá el remozado Edificio Norte. De esta forma será el primer edificio “Net-Zero” de la organización, es decir, producirá más energía de la que consumirá.
Asimismo, la obra incorporará técnicas especiales de construcción antisísmica que cumplirán con las exigentes normativas existentes en Chile (país conocido por su tendencia a sufrir terremotos de alta intensidad); un diseño interior que considera la remoción de barreras físicas que impidan a las personas con discapacidad hacer libre uso de los espacios de trabajo; la limpieza y reutilización del 100% de las aguas residuales para utilización en riego, junto con la reducción al mínimo de los desechos sanitarios; así como el uso de materiales locales sostenibles que disminuyan la huella de carbono del proyecto, como por ejemplo: escoria negra en la mezcla de concreto (desecho de los procesos metalúrgicos, evitando así la extracción de áridos de ambientes naturales), acero reciclado, aislación en base fibras orgánicas (lana) de madera, pisos de linóleo hecho de materiales renovables, y un especial cuidado en la disposición final de desechos de la construcción con el fin de producir el mínimo de contaminación, entre otras características. Todo esto demuestra tangiblemente al mercado de la construcción que es posible dar el salto hacia la economía circular.
Mediante un arduo y novedoso proceso de licitación denominado Solicitud de Propuestas de Múltiples Fases (Multistage Request for Proposals) con diálogo competitivo, se atrajo el interés de renombradas compañías a nivel local, regional e internacional, y se tuvo el beneficio de contar con participantes ubicados entre las empresas constructoras más importantes del mundo.
“Este proceso incluyó todos los mecanismos que aseguran la transparencia, concurrencia, y sana competencia entre los participantes. Y es así como hoy la CEPAL se honra en poder presentar un ejemplo muy exitoso que puede ser utilizado y replicado por el resto de las entidades del Sistema de las Naciones Unidas”, señaló José Manuel Salazar-Xirinachs en la ceremonia.
De hecho, el 14 de abril de 2023 el Comité de Revisión y Expertos en Contrataciones de la Secretaría de las Naciones Unidas en Nueva York felicitó y expresó su alta satisfacción con el proceso de adjudicación de la presente obra.
“Deseo que las y los funcionarios que laborarán en este nuevo edificio tengan la seguridad de que contarán con una nueva casa donde se fomentará la creatividad, el trabajo colaborativo y la alegría de trabajar en instalaciones de altísima innovación constructiva, inclusión y sostenibilidad. Con esta primera piedra, marcamos un paso más en el camino hacia un futuro sustentable para el complejo de la CEPAL en Santiago”, agregó el Secretario Ejecutivo del organismo, quien depositó en el subsuelo una cápsula de cobre con una copia de sus palabras y la memoria resumida de los objetivos, metodologías y gestiones realizadas para la ejecución del emblemático proyecto.
Fuente: CEPAL
El organismo de las Naciones Unidas eligió la prefabricación para el edificio norte ubicado en Vitacura, donde la implementación de BIM permitirá la coexistencia integrada y anticipada de múltiples especialidades.
Luego de más de un siglo de historia, el edificio sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), necesitaba renovarse. Unos 2.600 m2 de superficie interior con espacios de oficinas y áreas comunes para cerca de 145 funcionarios exhibirán un nuevo diseño, que considera una moderna y eficiente metodología de construcción.
“Dadas las características del edificio existente a desmantelar y la modulación del diseño arquitectónico propuesto, el desarrollo de obras se perfila con características propias de un montaje industrializado como optimización a las de un proceso tradicional de edificación”, explica el arquitecto Andrés Venegas Hunt, quien lidera el proyecto.
Según el profesional, la prefabricación será clave en todo el perímetro de la edificación. “Se proyecta una segunda fachada en madera laminada, constituida de pórticos iguales con uniones mecanizadas. Su ensamblaje y tratamiento superficial puede ser realizado completamente fuera de la obra, para posteriormente ser montados en terreno”, comenta.
La segunda piel del edificio es, además, el soporte para una superestructura de vigas de acero estereométricas, que constituyen una superficie en cubierta para instalar una planta solar fotovoltaica. “Dichas vigas son, igualmente, elementos iguales y repetitivos, cuya fabricación será externa al sitio de construcción, para posteriormente ser montadas sobre dispositivos estructurales dispuestos en la estructura modular de madera laminada”, detalla Andrés Venegas.
Para el arquitecto, uno de los principales impactos de la industrialización, que considera la adopción de prefabricación es la disminución del impacto ambiental de las obras. “La construcción es una de las principales productoras de gases de efecto invernadero de entre todos los rubros económicos y los pasos a seguir deben ser decisivos, para avanzar en su descarbonización, mediante la adopción de procesos eficientes, propios de la industrialización y la mínima generación de residuos”, afirma.
BIM de principio a fin
Una de las complejidades del proyecto de renovación del edificio norte de la CEPAL es que implica intervenir una estructura preexistente. Además, se incorporarán tecnologías adicionales e innovadoras que no se encuentran en proyecto tradicional de este tipo. Por eso, la implementación de BIM es clave, según Venegas, ya que así se podrá abordar de forma integrada y anticipada la coexistencia de múltiples especialidades.
“El uso de BIM, desde las primeras etapas del diseño, se pretende extender hacia la etapa de construcción e, incluso, a la posterior operación del edificio, siempre teniendo como objetivo la integración de los sistemas, en un modelo cuyo objetivo es la eficiencia en el consumo y la sostenibilidad en la operación”, afirma el arquitecto.
Igualmente, el proyecto pone énfasis en la economía circular, entendiendo el ciclo de vida completo de los materiales. “Una sistematización en las faenas de retiro y clasificación de elementos constructivos tendrá como prioridad la reutilización o reciclaje, para que solo en última instancia se deba realizar una disposición final en depósitos de residuos autorizados”, detalla Andrés Venegas.
En este ámbito, el plan de reciclaje considera mecanismos de trazabilidad que permitirán llevar un registro de las posibilidades de reutilización. Además, para apoyar a pequeños productores y proveedores, el proyecto contempla la utilización puntual de revestimientos sustentables artesanales locales y el uso de materias primas provenientes de elementos vegetales.
El nuevo Edificio Norte de la CEPAL es una oportunidad para mostrar las ventajas del modelo de desarrollo sostenible en la construcción, pues considera producción de energías limpias, innovación y otros elementos que responden a la crisis climática. “Para el medio local, CEPAL ofrece su proyecto como modelo de estudio para la transición hacia proyectos públicos o privados de Energía Neta Cero”, sostiene el arquitecto encargado del proyecto.
Por lo anterior, el organismo ha colaborado con organizaciones y programas como Construye2025, Planbim, la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) y Mujeres en Construcción, entre otras, para -de manera mancomunada- avanzar en la concreción de un proyecto que aspira a ser un referente en la sostenibilidad como modelo de desarrollo.
Con cerca de 56 años de existencia, el complejo de CEPAL en Vitacura avanza en el desarrollo de un nuevo proyecto de renovación, esta vez en su sector Norte. Al ser una intervención en una estructura ya existente, la tarea resulta compleja por lo que la implementación de metodologías como BIM será clave, al permitir abordar de forma integrada y anticipada la coexistencia de múltiples especialidades.
Ubicado en la comuna de Vitacura, en Santiago, se encuentra el Edificio de las Naciones Unidas, sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), considerado como un verdadero hito de la arquitectura moderna latinoamericana. Inaugurado en 1966, este edifico diseñado por el arquitecto chileno Emilio Duhart, en colaboración con Christian de Groote, Roberto Goycoolea y Oscar Santelices se inspira en la obra del famoso realizador francés Le Corbusier, con hormigón a la vista y juego de volúmenes, además de combinar elementos alusivos a la historia y el arte de América Latina.
Según se menciona en su sitio web, la construcción es una gran estructura de concreto armado, robusta y ligera a la vez, en la que el piso principal aparece sostenido por 28 pilares. Su referente más característico es el “Caracol” ubicado al centro del edificio, que contiene en su interior dos salas de reuniones circulares que representan la igualdad de todos los países miembros.
Con más de 56 años de vida, la obra ha pasado por diversos cambios y situaciones que la han llevado a realizar modificaciones, como por ejemplo, tras el terremoto de 2010 donde la estructura sufrió algunos daños menores, por lo que el edificio fue sometido a remodelaciones para modernizar sus espacios y recobrar en algunas zonas el diseño original de sus creadores, renovando su cuarto piso que incluyó una moderna sala de conferencias.
De la misma forma y para estar acorde a los nuevos tiempos, en 2022 se anunció el desarrollo de un nuevo proyecto para la construcción y renovación del Edificio Norte de CEPAL; idea que ya venía gestionándose desde el año 2016.
Proyecto de Renovación
La renovación y construcción del edificio ubicado en la Sección Norte del complejo de CEPAL, comprende aproximadamente 2.600 m² de superficie interior e incluye espacios de oficinas y áreas comunes para cerca de 145 funcionarios, salas de reuniones y baños. “El proyecto se circunscribe dentro de una estrategia global de Naciones Unidas de actualización de sus activos inmobiliarios y en esa revisión notamos que había trabajo pendiente, edificios que requerían cambios, producto de, por ejemplo, actualizaciones de norma y que tenían un consumo excesivo de energía”, explica el arquitecto Eduardo Lyon, jefe sección de Servicios generales de CEPAL.
A raíz de aquello, se realizó una evaluación con TCO (costo total de propiedad), que corresponde a una evaluación del ciclo de vida del edificio, para entender cuál es el real costo y cuál es la estrategia más adecuada para el edifico: ya sea, reemplazarlo, repararlo, cambiarle la maquinaria, etcétera. “Lo novedoso de este análisis es que toma el ciclo de vida completo del edificio e incluye el costo de operarlo”, comenta Lyon.
Importancia de nuevas tecnologías
El proyecto presenta la complejidad de ser una intervención a una estructura pre existente, además de incorporar tecnologías adicionales a las de un proyecto tradicional de este tipo. Ante este desafío la implementación de BIM es clave, porque permite abordar de forma integrada y anticipada la coexistencia de múltiples especialidades. “El desafío en esta obra era abierto y usando tecnologías BIM pudimos modelar el edificio antes de construir, nos permitió entender que el edificio iba a ser económicamente factible y nos iba a permitir ahorrar energía”, señala Lyon.
El uso de BIM, desde las primeras etapas del diseño, se pretende extender hacia la etapa de construcción e incluso a la posterior operación del edificio, siempre teniendo como objetivo la integración de los sistemas en un modelo cuyo objetivo es la eficiencia y la sostenibilidad. “Gracias a BIM sabíamos cuánto podría ser el consumo del edificio: cuánto iban a consumir las plantas fotovoltaicas, las capacidades de todo, las ingenierías, etcétera. Una integración temprana es una ventaja que ofrece BIM ya que mucha gente puede colaborar. ¿Por qué hacer las preguntas después si gracias a BIM las puedes hacer antes?”, comenta Lyon, agregando que con el uso de BIM se pueden establecer parámetros, valores de un proyecto, modelar, entre otros.
Y es que de acuerdo al arquitecto, BIM trae también la conversación a la mesa. “Contamos con el apoyo de Construye2025, tuvimos conversaciones con otros grupos, con la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), nos volvimos una especie de experimento continuo. Hemos tenido conversaciones sobre todo, implementando BIM y economía circular”, sostiene Lyon.
Sobre esto último, desde CEPAL, señalan que la economía circular tiene un rol fundamental a la hora de entender el desarme del edifico existente. “Una sistematización en las faenas de retiro y clasificación de elementos constructivos tendrá como prioridad la reutilización o reciclaje de estos, para que solo en última instancia se deba realizar una disposición final en depósitos de residuos autorizados”, explica Lyon, agregando que se ha establecido como parte del proyecto un plan de reciclaje, donde mediante mecanismos de trazabilidad se permita tener un registro de las posibilidades de reutilización como primera prioridad. Adicionalmente, como fomento a pequeños productores y proveedores locales, el proyecto contempla la utilización puntual de revestimientos sustentables artesanales locales y el uso de materias primas provenientes de elementos vegetales.
Así, estos elementos transforman el proyecto en un hito por dos razones principales: el proceso y el producto en sí. “Al hablar del proceso nos referimos a la colaboración que ha habido entre diferentes partes y por la simultaneidad. Estamos acostumbrados a la secuencialidad, una cosa detrás de la otra, los errores caen en las manos del otro. Al hacer el proceso simultáneo, se está mostrando una manera de cómo debería hacerse la arquitectura pública en Chile, cómo colaborar, cómo agruparse. Es un proceso interesante de estudiar, repetir y mejorar”, señala Lyon.
Por su parte, al hablar del producto, se hace referencia al hecho que los edificios sean generadores de energía y tengan la capacidad de generar el confort mediante las soluciones técnicas adecuadas. “Este edificio tiene un nivel tecnológico interesante y a pura tecnología local. Todo se controla desde una central, por un computador o varios, desde el riego hasta los enchufes. Hay plataformas de control con los aires acondicionados de todas las oficinas. Los pisos de trabajo tienen sensores que van alineando las luces de acuerdo a la luz que hay afuera. Tiene sensores de movimiento para apagar las luces, etcétera. Este edificio va a incorporar automatización del mismo”, explica Lyon.
Llamado a participar
Para poder avanzar con el desarrollo de renovación y construcción del edificio Norte, la Comisión Económica para América Latina y El Caribe de las Naciones Unidas (CEPAL), está realizando un Requerimiento de Expresión de Interés para identificar empresas constructoras, individuales, consorciadas o en colaboración empresarial conjunta, locales e internacionales, con sólida experiencia, y que cumplan con los requerimientos técnicos, financieros y legales, para ser precalificadas como potenciales contratistas para la ejecución de las obras del proyecto.
Las empresas constructoras interesadas pueden acceder a los detalles del presente Requerimiento y Bases Administrativas en los siguientes enlaces:
https://www.un.org/Depts/ptd/sites/www.un.org.Depts.ptd/files/pdf/eoi20021.pdf
https://www.ungm.org/Public/Notice/178833
Aquellas empresas constructoras que sean precalificadas por CEPAL en función de su idoneidad técnica, financiera y legal, serán invitadas a participar en el proceso de selección de oferentes que CEPAL llevará adelante a través de un Requerimiento de Propuestas Multietapa con Diálogo Competitivo. La fecha límite para presentar las expresiones de interés es hasta el 27 de septiembre de 2022.
Para más información, consultas o aclaración durante el proceso, escribir a: santiago.vasquezcazar@cepal.org; marcela.morales@cepal.org; militza.buitrago@cepal.org
Fuente: CDT