Por Carlos Cayo, coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025
Este 2025 celebramos 10 años desde que comenzó a gestarse Construye2025 como un programa estratégico nacional con una misión clara: transformar el sector de la construcción en Chile hacia un modelo más productivo, sustentable y competitivo. Lo que comenzó como una hoja de ruta visionaria, impulsada por Corfo, hoy es una plataforma consolidada que articula a los principales actores públicos, privados y académicos del ecosistema. Y en estos años, si hay algo que ha sido transversal a todo nuestro trabajo, es la convicción de que la innovación no es opcional, es estructural.
Uno de nuestros principales avances ha sido instalar el concepto de innovación como eje productivo. Desde 2021, trabajamos sistemáticamente con empresas, gremios y startups para facilitar el acceso a instrumentos como la Ley de I+D, que permite deducción tributaria por actividades de investigación aplicada y desarrollo tecnológico. En 2024, dimos un paso clave con la creación del Comité Gestor de Innovación, que nos ha permitido activar alianzas, difundir casos exitosos y desarrollar herramientas prácticas como la Ficha de Orientación para la Ley de I+D, que lanzamos este año junto a Corfo, la Cámara Chilena de la Construcción y el Centro de Innovación UC.
Por otro lado, potenciar la relación entre startups con corporativos, participando en eventos como fue el Construye Lazos 2025, liderado por CTEC, donde empresas, startups y emprendedores se conectaron para intercambiar ideas, explorar nuevas oportunidades y fortalecer el ecosistema Contech, consolidándose como un espacio clave para la colaboración e impulso de soluciones disruptivas en el sector.
Nuestro enfoque ha sido siempre claro: la innovación no se trata de grandes laboratorios o tecnologías inalcanzables, sino de resolver problemas concretos del sector con soluciones creativas, sostenibles y escalables.
En estos diez años también hemos sido testigos de una evolución profunda en la digitalización del sector. La incorporación del Building Information Modeling (BIM) en proyectos públicos y privados ha dejado de ser promesa y se está convirtiendo en estándar. Desde Construye2025 impulsamos activamente la adopción de BIM desde sus primeras etapas, trabajando junto a la CChC, Planbim y el MOP. En 2024, consolidamos nuestra participación en la Aceleradora BIM, que entrega acompañamiento personalizado a empresas para incorporar esta metodología con enfoque en eficiencia, calidad y colaboración. Hoy en día nos enfocamos en identificar y documentar los casos de éxito de implementación de BIM en empresas chilenas, con el fin de visibilizar los beneficios de esta tecnología y fomentar su adopción en el sector.
Además, hemos promovido el uso estratégico de datos y tecnología en todo el ciclo de vida de los proyectos, desde el diseño hasta la operación, integrando herramientas como escáneres 3D, plataformas colaborativas y automatización de procesos. Lo que antes era visto como “tecnología para grandes”, hoy empieza a permear a la pyme, gracias a programas como los Programas de Absorción Tecnológica para la Innovación de Corfo, que articulamos en conjunto desde Construye2025.
La transformación digital no es un fin en sí mismo, sino una condición habilitante para una industria más inteligente, inclusiva y resiliente. Por eso, hemos apostado por crear una cultura digital que supere la barrera tecnológica y se enfoque en las personas. En cada capacitación, piloto o asesoría hemos buscado instalar nuevas capacidades, nuevas formas de trabajo, nuevas alianzas.
Hoy, a diez años de nuestro nacimiento, vemos con orgullo cómo muchos de los conceptos que impulsamos desde el inicio –como prefabricación, economía circular, trazabilidad o eficiencia energética– ya no son ajenos al lenguaje cotidiano del rubro.
Queda camino por recorrer, sí. Pero también hay una base sólida, una red de colaboración activa y una industria que, aunque desafiante, tiene la voluntad de cambiar.
Desde Construye2025, seguiremos impulsando la innovación con sentido, poniendo la tecnología al servicio del desarrollo sostenible y trabajando para que construir con ciencia, datos e impacto no sea la excepción, sino la regla.