Sin embargo, esto no ocurrirá de no abordar las brechas actuales. Cuáles son los desafíos a enfrentar será una de las principales conclusiones que serán compartidas en el seminario de cierre de proyecto ejecutado por la Universidad de Valparaíso y financiado por el Gobierno de Valparaíso, junto con las oportunidades levantadas en cinco territorios de la región.
Se estima que la economía circular pueda aportar a la región de Valparaíso con al menos 8.000 empleos verdes al año 2040 en las industrias que cuentan con mayor dinamismo para la transición circular, es decir, manufactura, transporte y el sector agropecuario, cumpliendo así con las metas de la Hoja de Ruta Nacional de Economía Circular 2040.
“Nuestra estimación es que es muy factible alcanzar y superar dicha meta, pero esto no ocurrirá si no se abordan brechas en materia de educación, fomento directo a emprendimientos, modernizar la regulación y generar inversión en infraestructura, favoreciendo las cadenas productivas emergentes que hemos observado en distintos territorios de la región”, señala José Tomás Videla, codirector de Plataforma Industria Circular.
Esta es una de las principales conclusiones que serán difundidas en la ceremonia de cierre del FIC-R “Conformación y activación del ecosistema regional de economía circular, y bases para una hoja de ruta”, ejecutado por la Universidad de Valparaíso y financiado por el Gobierno de Valparaíso, a través del Fondo de Innovación para la Competitividad 2022, que se encuentra en su recta final.
Junto con cifras, el próximo 10 de septiembre, el equipo de Plataforma Industria Circular (PIC) dará también recomendaciones para la transición circular en la región, en base a un trabajo realizado en cinco territorios durante 18 meses: Rapa Nui, Casablanca, San Antonio, Aconcagua y el Gran Valparaíso.
Por ejemplo, para lograr un avance más relevante hacia la simbiosis industrial, una de las principales estrategias de economía circular aplicada, “el sector público y la provisión de servicios, en general, juegan también un rol clave para el funcionamiento óptimo del engranaje industrial”, dice Patricia Martínez, directora de PIC.
La investigadora de la Universidad de Valparaíso detalla que la Hoja de Ruta nacional tiene como meta llegar a 100.000 empleos verdes, lo que implica en términos lineales llegar a 8.000 empleos verdes en la región de Valparaíso, dado que nuestra región representa alrededor del 8% del PIB y el empleo nacional.
Pero también advierte que sólo superando las brechas mencionadas, “se podrá mejorar la gestión de residuos industriales, junto con alinear ésta con la expansión de la oferta de nuevas materias primas, productos y servicios relacionados, y con ello, en empleos verdes. Esto traería un mejoramiento en competitividad y el balance de exportación-importación de materias primas y productos con otras regiones del país, y otros países. En este mismo sentido, la creación de empleos verdes aportará también a disminuir la informalidad laboral, que se mantiene en torno al 25% (INE, 2023), en particular entre mujeres”, precisa.
Por ello, Patricia Martínez invita a participar de la actividad de cierre, en la que “además, se presentarán las brechas y oportunidades levantadas, junto con una propuesta para la estructura de una Hoja de Ruta de Economía Circular para nuestra región. Es fundamental contar con la presencia del sector público y privado, de modo que puedan ser parte de la transición que se requiere para transitar hacia la circularidad y sustentabilidad regional”.
Y es que para la región de Valparaíso, al igual que el resto de la economía nacional, se identifica una gran dependencia de insumos importados y compra directa de insumos primarios, por lo que “el valor agregado de industria valorizadora aún es incipiente y se espera que los esfuerzos del gasto público en empresas circulares (vía Corfo, Sercotec, entre otros) generen y favorezcan el fortalecimiento de la simbiosis industrial”, añade Martínez.
La economía circular, y en particular la simbiosis industrial, está asociada con una serie de beneficios en diferentes dimensiones, desde la reducción del costo total de las empresas hasta beneficios ambientales, como la disminución de las emisiones de dióxido de carbono, la reducción del vertido de desechos y la necesidad de recursos naturales vírgenes. “Este análisis propone un enfoque integrado de conversión de residuos en recursos para estimar las sinergias potenciales de simbiosis industrial, pueden ocurrir dentro de los clústeres territoriales y con el exterior de los clústeres en la región de Valparaíso”, puntualiza la doctora Martínez.
La ceremonia de cierre se llevará a cabo el 10 de septiembre, a partir de las 09:30 horas, en el Edificio CIAE UV, Blanco 1931, Valparaíso. Las inscripciones están disponibles aquí: https://plataforma-industria-circular.cl/ceremonia-cierre/
Con cerca de 200 asistentes se realizó el Seminario Santiago Industria Circular: Avances, Oportunidades y Desafíos en la transición a la Economía Circular, organizado por el Gobierno de Santiago y Plataforma Industria Circular.
Con un lleno total y asistentes de todo el país, se llevó a cabo el Seminario “Santiago Industria Circular: Avances, Oportunidades y Desafíos en la transición a la Economía Circular”, organizado por el Gobierno de Santiago y el equipo de Plataforma Industria Circular. Éste tuvo como énfasis las oportunidades que trae el desarrollo sostenible, evidenciando la necesidad de avanzar en la reducción de las brechas actuales y afianzar también los compromisos de entidades públicas, privadas, gremiales y de la sociedad civil que ya recorren este camino.
Entre los asistentes se reconocían rostros de emprendedores al mando de micro, pequeñas, medianas y grandes empresas de todo el país, atraídos por su compromiso con el medioambiente, pero también por las oportunidades de negocio que significa la valorización y gestión de residuos de la industria.
El ministro de Economía, Nicolás Grau, encargado de dar la bienvenida a los asistentes, destacó los desafíos y oportunidades en materia de gestión de residuos. Profundizó, particularmente sobre el necesario cambio de mentalidad que se requiere en las empresas y en la población, para que los residuos sean considerados recursos. No obstante, “hemos visto avances importantes en la materia, como la Plataforma Industria Circular y lo que han realizado otras empresas presentes en este encuentro”, afirmó.
Para la cartera, la economía circular es un pilar fundamental del desarrollo sostenible, “indispensable para mitigar las consecuencias del cambio climático, lo que vemos reflejado en la práctica, en los diferentes programas de Corfo y en la creación de la primera mesa ejecutiva para la productividad de economía circular, entre otras tantas iniciativas”, confirmó el ministro Grau.
Carolina Manríquez, encargada de residuos y economía circular del Departamento de Medioambiente del Gobierno de Santiago, comentó que en el plan del gobernador Claudio Orrego el eje residuos es relevante, por lo que “como gobierno regional estamos asumiendo desafíos que tienen relación con la política pública que baja desde el sector nacional. Tenemos una Ley REP, una Hoja de Ruta de Economía Circular y hay un desafío muy importante que se plantea para que Chile aumente la productividad material. En ese sentido, apuntamos con esta plataforma a relacionar los residuos subutilizados de una empresa que puede estar cerca territorialmente de otra que los puede utilizar como subproducto para sus procesos productivos”.
“Esta es una plataforma que apoyamos para poder poner en contacto a las empresas de manera transparente y facilitadora, para poder aminorar los costos de transacción”, añadió.
Patricia Martínez, directora de Plataforma Industria Circular, especificó que “tenemos un enorme desafío que es el de convertir los residuos en recursos. Por ello, esta herramienta tecnológica reconoce cuáles son los principales residuos que se generan, un algoritmo de conexión que hemos llamado coloquialmente como el “Tinder de los residuos”, un módulo de gestión, el módulo Impacta que ofrece un cálculo de indicadores de desempeño ambiental, con pertinencia local, por lo que representan lo que está sucediendo en Chile”.
En el contexto de Santiago Industria Circular, “desarrollamos el módulo de análisis territorial, una evolución del uso de la base de datos, que se complementa con los diagnósticos de la información real que existe a nivel territorial. Esta información permite focalizar de mejor manera los recursos económicos y humanos que se pueden disponer en los territorios, priorizando en lo que se necesita para activar y fomentar la economía circular”, complementó Martínez.
Asimismo, señaló que en la actualidad se trabaja en el diseño de un sistema de reporte, monitoreo y verificación (MRV), lo que permitirá que la información que se suba a la plataforma sea trazable, transparente y facilite la certificación de la información que gestiona y genera la herramienta. “Esto permite alinearnos con otros sistemas de reportabilidad de indicadores ambientales, sociales y económicos. Con estos tres pilares podemos decir que el sistema es sustentable”, dijo.
Por su parte, María José Ureta, gerente comercial de Giro, presente en un panel de discusión, resaltó la importancia de Plataforma Industria Circular que “fomenta la integración, la colaboración y la interconexión de empresas para poder impulsar la reciclabilidad y el cierre del ciclo entre lo que ya producimos y luego volvemos como un producto al mercado, sobre todo de cara el desafío que tenemos como país en la generación de residuos”.
Reflexiones sobre el estado actual
Antes de dar pie a los paneles de conversación, el coordinador de Santiago Industria Circular, Mijail Villagra, entregó algunos resultados del proyecto, ahondando en reflexiones y recomendaciones de política pública. Entre estas últimas, se proponen: Flexibilización de normativas para la gestión de residuos, Fiscalización y acompañamiento en el cumplimiento de la normativa, Inversión en capacidades de capital humano e Infraestructura, Establecimiento de programas de incentivos a la formalización (por ejemplo, subsidio al empleo), Expansión, flexibilización y profundización de los programas ligados al I+D+i, Fortalecimiento del financiamiento de riesgo y, de largo plazo: Facilitar la colaboración, cooperación y alianzas público-privadas-academia, e invitando a que las empresas e instituciones utilicen las herramientas disponibles en el ecosistema (Plataforma Industria Circular – Desafío Santiago Circular).
El seminario contó con la participación de destacados panelistas de los sectores público, privado, academia y el sector gremial, los que reflexionaron en torno a diversos temas: ¿Cómo facilitar la “permisología” para que las empresas operen de manera expedita?, ¿cómo la información de indicadores de la plataforma podría favorecer a las empresas para acceder al financiamiento para inversión de riesgo (con alta incertidumbre)?, ¿cómo la academia se inserta en el ecosistema, qué falta para que lo realizado por este sector tenga un impacto más directo en el aprovechamiento de las oportunidades de sinergia? y ¿cómo la red de gremios trabaja en la inversión privada en simbiosis industrial?, junto con las proyecciones a mediano y largo plazo, entre otros.
En ellos participaron Javiera Sarmiento, del proyecto Desafío Santiago Circular; Tomás Saieg, jefe de la Oficina de Economía Circular de Ministerio del Medio Ambiente; Gloria Moya, directora regional de Corfo Metropolitano; Edmundo Muñoz, presidente de la Red Chilena de Análisis Ciclo de Vida; Natascha Avaria, jefa de Sostenibilidad de la Cámara de Comercio de Santiago; Mauricio Fabry, jefe del Departamento de Medioambiente, Biodiversidad y Acción Climática del Gobierno de Santiago; Sofía Valenzuela, vicepresidenta de la Comisión de Medio Ambiente del Consejo Regional Metropolitano; Aintzane Lorca, jefa de la División de Desarrollo Productivo Sostenible del Ministerio de Economía; Magdalena Balcells, gerenta general de la Asociación Gremial de Industriales del Plástico (ASIPLA); Javier Obach, gerente del Programa Territorio Circular de SOFOFA HUB y María José Ureta, gerenta comercial de GIRO.
En la ocasión, el CEO de Reduciclo Lucas Bracho, especialista en la Plataforma Industria Circular, también realizó una capacitación a los asistentes sobre el uso de ésta; comentó sobre los beneficios asociados a ser parte de la red y enfatizó en la importancia de generar indicadores ambientales robustos, que dan solidez académica a los resultados obtenidos por las empresas.
A partir del diagnóstico generado por Santiago Industria Circular, se establece que menos del 1% de las empresas de la región declara sus residuos, y de ellas la mitad los valoriza, con lo que se pierde información y recursos que podrían generar más de un millón de oportunidades de negocio y un aumento de empleos verdes, entre otros beneficios.
La simbiosis industrial (SI) reduce la generación de residuos y sus costos de gestión, genera nuevas áreas de empleo e ingreso y formación de alianzas comerciales, tal como lo reconoce la hoja de ruta de Economía Circular. Por ello, es un componente esencial para Santiago Industria Circular, iniciativa del Gobierno de Santiago ejecutada por la Universidad de Valparaíso (UV) y financiada a través del Fondo de Innovación para la Competitividad Regional, que ha implementado Plataforma Industria Circular, para facilitar y reportar acciones de simbiosis industrial en la región Metropolitana.
De esta manera, sobre la base de un diagnóstico regional, se estima que se podrían generar 12 conexiones por empresa con otros actores de una misma comuna. “Considerando un segmento objetivo compuesto por las pymes y grandes empresas de los rubros primarios y secundarios, esto da un total de casi 1,5 millones de potenciales conexiones en la región”, puntualiza Patricia Martínez, directora de Plataforma Industria Circular.
Cálculos complementarios con enfoque territorial estiman cerca de 1,2 millones de potenciales oportunidades de negocio, considerando un promedio de 23.000 posibles conexiones entre empresas de una misma comuna.
Para lo anterior, se utilizó la base de datos con las 386.160 empresas de la RM, según el registro del Servicio de Impuestos Internos, y se aplicó un algoritmo desarrollado por la UV para calcular los potenciales “match” de simbiosis.
“El análisis muestra también la baja tasa actual de declaración de residuos no peligrosos de las empresas, a pesar de ser obligatorio para las que generan y/o reciben más de 12 toneladas al año, y el bajo nivel de conexión y simbiosis industrial en dicha gestión”, comenta Martínez.
Así, del total de 386.160 empresas, se ha establecido que sólo 1.608 de las compañías generadoras de residuos cuentan con declaración en el Registro de Emisiones y Transferencias de Contaminantes (RETC), equivalente a 3,2 millones de Ton. De esta cifra, solo la mitad de las empresas generadoras valorizaron sus residuos en la RM, llegando a 1,28 millones Ton, en base a 1.400 “conexiones” entre generadoras y receptoras o intermediarios.
De acuerdo con José Tomás Videla, codirector de Plataforma Industria Circular, las empresas que sí declararon sus residuos en RETC, generaron, en promedio, unas 2.000 ton al año, con diferencias entre rubros. Por ejemplo, “las del sector construcción declararon, en promedio, 3.700 Ton, sin mayores diferencias según su nivel de ventas. Sin embargo, de las casi 54.000 empresas de construcción en la región, menos del 1% declaró sus residuos. Por su parte, en el rubro manufactura, la generación de residuos depende del nivel de ventas, siendo 90 Ton el promedio en las pymes, hasta superar las 6.000 Ton en las empresas de mayores ventas. No obstante, de las pymes de manufactura en la región, solo un 2% declaró sus residuos, y de las grandes empresas, un 40% lo hizo”, precisa Videla.
“Avanzar en el cumplimiento de la correcta declaración de los residuos industriales no peligrosos no es solo una obligación, es también el primer paso para entender los tipos y ubicación de los recursos sub-utilizados sobre los cuales se pueden construir negocios y redes de simbiosis industrial en la RM”, advierte la directora de Plataforma Industria Circular.
Solución tecnológico a un problema profundo
Chile, en general, y Santiago, en particular, “cuentan con una brecha muy importante en valorización de residuos en comparación con países de similares ingresos y nivel de desarrollo”, precisa Mauricio Fabry, coordinador del Departamento de Medioambiente, Biodiversidad y Cambio Climático del Gobierno de Santiago, quien también expresa el compromiso por el desarrollo de una región más circular, “donde estemos vinculados como en una mesa de cuatro patas, tal como lo menciona el gobernador Claudio Orrego, donde tengamos siempre el sector productivo, el Estado, las organizaciones sociales y la academia vinculados”.
Así por ejemplo, de acuerdo al diagnóstico de potenciales conexiones de simbiosis industrial, en comunas como Buin y Melipilla, existirían entre siete y ocho matches por empresa; sin embargo, en otras como Maipú, San Bernardo y Quilicura, el potencial ya se mueve entre 18 y 22. En los casos de mayor potencial, se encuentran Santiago y Providencia, por la cantidad de empresas registradas, llegando a 65 y 81 potenciales sinergias respectivamente.
Para profundizar, en el sector primario y secundario existe un espacio enorme, donde los esfuerzos están orientados en facilitar la conexión y fortalecer la red de negocios que pueden participar del ecosistema.
“Esto es precisamente lo que ofrece la Plataforma Industria Circular, la herramienta tecnológica abierta y 100% gratuita, dispuesta por Santiago Industria Circular para que las empresas puedan explorar estas potenciales sinergias”, indica Mijail Villagra, coordinador de Santiago Industria Circular. Para ello, las empresas solo deben registrarse en la plataforma, navegar y aprovechar las oportunidades de negocio que ahí puedan surgir. Además, se entrega un asesoramiento a las empresas para que aprendan a utilizar todas las herramientas que ofrece la plataforma, así como también un apoyo permanente en los acercamientos y reuniones de negocios entre las empresas participantes.
“El llamado es a que se registren y activen las potenciales oportunidades de negocio que se pueden encontrar en la plataforma. Mientras más empresas se unan, más posibilidades tienen de establecer relaciones comerciales que beneficien a todas las partes, contribuyendo a resolver la crisis de residuos que existe hoy, y a su vez, generando valor económico, social y ambiental”, señala Villagra.
En este contexto, el Gobierno de Santiago y el equipo de Santiago Industria Circular invitan a todas las empresas al Seminario “Avances, Oportunidades y Desafíos en la transición a la Economía Circular” ♻. Éste se llevará a cabo el 11 de abril de 2024, de 09:00 a 12:30 horas, en el Salón de Honor, Palacio Consistorial, Municipalidad de Santiago. Las inscripciones están disponibles aquí ➡https://plataforma-industria-circular.cl/inscripciones-seminario/
Alrededor de 85.000 toneladas retiradas por el Ministerio de Obras Públicas solo en la primera etapa de la remoción de escombros en la emergencia de los incendios en Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana, se suman a los grandes volúmenes de residuos generados tras las catástrofes, más de 20 millones de toneladas se generaron para generadas para el 27F, sin considerar otras catástrofes ocurridas en Chile. Un protocolo que ponga de acuerdo a las autoridades, coordine a los funcionarios públicos y capacite a la ciudadanía en el adecuado manejo y gestión de dichos residuos aparece como idea fuerte tras esta última emergencia.
Para fines de febrero, las autoridades del Ministerio de Obras Públicas (MOP) informaban que se había terminado la primera etapa de remoción de escombros tras los incendios en Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana. Fueron un total de 85.000 toneladas las recogidas, de acuerdo a lo señalado en Radio Pauta por el seremi del Ministerio de Obras Públicas (MOP) de Valparaíso, Yanino Riquelme. Esta cifra significaba solo el 70% de la tarea total, según datos del gobierno, y fueron destinados el relleno sanitario El Molle.
Más allá de la respuesta que tuvo el MOP y sus direcciones, cabe analizar que, de acuerdo a lo informado, tal cantidad de toneladas equivale a 56.000 buses vertidos en el relleno sanitario. Por ello, es necesario pensar en la necesidad de contar con un protocolo de manejo de residuos de emergencias, sobre todo considerando que en Chile las emergencias son recurrentes: incendios, terremotos, temporales, etc.
De hecho, en 2021, el Ministerio del Medio Ambiente estimó la generación de residuos ocurrida en el terremoto 27F, “llegando a la conclusión que solo por la afectación a vivienda con la información levantada nacional, se pudieron haber generado más de 20 millones de toneladas de residuos derivados del desastre”, precisa Rubén González, profesional de la Oficina de Economía Circular del MMA.
En 2023, la Oficina de Economía Circular del MMA junto con el Departamento de Gestión Interinstitucional de SENAPRED desarrollaron una propuesta de ficha para levantar información sobre residuos en momentos de desastre y catástrofes, que permita a los servicios locales incorporar estos aspectos en las solicitudes de recursos de forma complementaria al formulario ALFA, y así ayudar a identificar situaciones de riesgo con residuos y solicitar apoyo especializado.
“Este instrumento se encuentra a nivel de borrador a espera de validaciones internas en los servicios para su pilotaje, mejora y luego su instauración como un procedimiento, cuestión que es necesario coordinar con el Ministerio del Interior”, explica González.
Y en la actualidad, el MMA en conjunto con Fundación Chile y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente PNUMA postulan un fondo GEF para abordar distintos aspectos de economía circular en el sector construcción, fondo que consultará recursos para apoyar el desarrollo de la guía señalada y para desarrollar contenidos de un curso para sensibilizar y educar en estas materias a funcionarios municipales.
Lucas Bracho, CEO de Reduciclo y asesor de Plataforma Industria Circular, cree que es “crucial implementar un protocolo específico para la gestión de residuos derivados de demolición en situaciones de emergencia, como los recientes incendios en la región de Valparaíso”.
La misma opinión tiene Karen Aguilera, fundadora de Revaloriza, empresa de revalorización de residuos de la construcción de la región de Valparaíso: “Sí, es necesario, no tan sólo a raíz de los incendios en particular, sino que basados en los Planes Locales de Cambio Climático, en donde existen variados tipos de emergencias que podemos sufrir. Cada municipio del país debe contar con planes y protocolos que indiquen las forma de actuar ante situaciones que lamentablemente serán más recurrentes, tales como: remociones en masa, derrumbes, demoliciones, incendios, entre otros”, explica.
Aguilera destaca el actuar de la Municipalidad de Quilpué, cuyos profesionales ejecutaron el acopio temporal de residuos en canchas, “al igual que los otros municipios, pero realizando la diferencia entre lo que debe ir a disposición final directamente y lo que sí es posible de valorizar”.
La fundadora de Revaloriza añade que en 1984 “sufrimos en la región de una remoción en masa producto de residuos de construcción dispuestos de manera ilegal en la zona alta del Estero de Reñaca, situación que sigue repitiéndose en varias quebradas de la región, siendo un riesgo latente”. Sobre todo considerando que los incendios han sido reiterativos en la región de Valparaíso desde 2014, y “lamentablemente, con niveles de crudeza altísimos y a esto hay que sumar que somos un país sísmico, en donde no hay que omitir que debemos contar con infraestructura crítica para hacernos cargo de los residuos post desastre”, opina la profesional.
A su juicio, este incendio evidencia lo que por años ha sido una dura realidad: “ser expertos en implementar planes reactivos y no preventivos. Es necesario que nuestros planes preventivos sean conociendo lo que existe en el territorio y que los protocolos sean claros en cómo actuar para que el nivel de incertidumbre sea mucho menor”.
El protocolo
Para Rubén González, un aspecto clave a entender en el caso de desastres en los que se generan escombros, es que entre ellos existen materiales que pueden ser peligrosos y que se suman a los riesgos ya existentes en la zona afectada, y a situaciones posibles como derrumbes, presencia de cadáveres, hasta de la lucha con delincuentes.
En palabras simples, “lo que no debería ocurrir es que las personas, sin debida preparación, sin equipamiento de protección personal adecuado comiencen a retirar escombros, a entregarlos a chatarreros o a acumularlos en las calles para comenzar inmediatamente el proceso de reconstrucción sobre las cenizas o escombros húmedos de su antiguo hogar”, advierte el profesional del MMA.
Al respecto, efectivamente, cree que se hacen necesarios mejorados protocolos de carácter intersectorial que posibiliten dicha diagnosis y es por ello que los distintos agentes del Estado se encuentran promoviendo dicha interacción.
“Como comenté antes, el Ministerio del Medio Ambiente se encuentra coordinado con SENAPRED, así también se realizaron gestiones con MOP, para asegurar que el retiro de escombros que esa entidad ejecuta considere aspectos específicos referidos a gestión de residuos de demolición. Cabe señalar que la NCh 3727:2021 Gestión de residuos – Consideraciones para la gestión de residuos en obras de demolición y auditorías previas a obras de demolición, ya es un primer protocolo que permite tener consideraciones sobre la gestión de residuos en momentos de desastre o catástrofe”, argumenta.
Información a la ciudadanía
Dentro de las múltiples imágenes de los incendios en centros urbanos, es posible ver a los habitantes que han perdido sus viviendas y enseres, levantando con sus propias manos los residuos, lo que abre la pregunta de si se requiere difundir contenidos e información sobre riesgos a la ciudadanía.
Para Rubén González está claro que sí: “mientras más información tenga la ciudadanía sobre los potenciales riesgos referidos a su acción en momentos de desastre y sobre cómo proceder ante el desafío de la remoción de escombros y sobre los efectos de determinado tipo de desastres sobre la habitabilidad de los entornos afectados; es mejor”.
Esto puede ayudar a evitar situaciones en las que la ciudadanía o incluso el personal público o privado, maneje residuos sin adecuados implementos de protección personal, acordes a la peligrosidad de los mismos, así como que se puedan identificar adecuadamente situaciones de riesgo las que se deben notificar a la autoridad.
Lucas Bracho sostiene que “es esencial que se difunda este protocolo entre la ciudadanía para garantizar una respuesta coordinada y eficiente. Crear material educativo, realizar campañas de concientización y organizar talleres comunitarios pueden ser estrategias efectivas para informar a la población sobre lo crucial que es clasificar y desechar apropiadamente los desechos de demolición, reduciendo al mínimo los impactos ambientales y en la salud.
De hecho, el profesional proveniente de la región de Valparaíso que ha desarrollado una carrera en torno a la gestión y valorización de residuos de la construcción y demolición, entrega algunos tips para una situación de emergencia:
Con todo ello, el consultor de Plataforma Industria Circular, señala que el manejo de desechos se vuelve fundamental para la recuperación y reconstrucción sostenible en este tipo de emergencias. “Es esencial promover una cultura de responsabilidad ambiental en la comunidad, aparte de llevar a cabo medidas prácticas. La clave para enfrentar los desafíos ambientales y sociales derivados de la emergencia será la colaboración entre autoridades locales, organizaciones no gubernamentales y la ciudadanía”, piensa, así como también ve como fundamental “tener una planificación a largo plazo, brindar educación continua y fomentar la participación de la sociedad para construir una comunidad más resiliente y sostenible en el futuro”.
Por último, en cuanto a la educación de la ciudadanía, la coordinadora de sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia, sostiene que una de las acciones claves a implementar en catástrofes en el manejo de residuos, es proveer a los habitantes de información para la identificación de residuos peligrosos y la protección personal para evitar daños a la salud de las personas.
Uno de los materiales peligrosos que se encuentran en general en las demoliciones de construcciones previas al 2001 es el asbesto, que en caso de encontrarse friable, es decir, en condiciones de desmenuzarse, es altamente peligroso debido a que al respirar sus fibras puede producir enfermedades respiratorias, incluso cáncer. Cabe señalar que el asbesto es un material cuyo uso se prohibió en Chile en el año 2001. Este se puede encontrar presente en cañerías, material aislante, pegamento de palmetas de piso vinílico, entre otros, pero lo más común en nuestro país son las planchas de revestimiento para techumbre.
La arquitecta recomienda revisar el video que se realizó para el manejo de residuos de la demolición, basado en la NCh3727:2021 donde se explican estos aspectos.
El proyecto de la Universidad de Valparaíso (UV) implementó cambios a nivel tecnológico que permitirán fortalecer la conexión entre las empresas para hacer transacciones con sus residuos-recursos en todo Chile. Asimismo, introdujo un módulo especial dirigido a gobiernos regionales y locales para que puedan informarse acerca de la naturaleza de las empresas de su territorio, conocer qué residuos generan, entre otros aspectos.
Nacida como solución tecnológica en 2021, Plataforma Industria Circular (PIC) es un proyecto de la Universidad de Valparaíso (UV), en su origen financiado por el GORE Valparaíso, cuyo objetivo era fomentar la economía circular en la región. El radio de acción de Plataforma Industria Circular se amplió y ahora abarca, además de la Región de Valparaíso, a la Región Metropolitana.
“La plataforma busca conectar a las empresas en torno a la economía circular y responde al objetivo de que hay un mercado para que una serie de residuos no peligrosos puedan ser considerados recursos por las empresas del mismo rubro o de otro rubro”, explica José Tomás Videla, coordinador de PIC.
En palabras sencillas, la Plataforma permite que -por ejemplo- una empresa constructora que tenga residuos pueda usarlos para abastecer a otra constructora que los valorice; o bien, ser ocupados como recursos por una empresa de otra industria. A eso se le conoce conceptualmente como “simbiosis industrial”. Así se impulsa la factibilidad de hacer negocios entre las propias industrias, con participación de gestores, transportistas, recicladores de base y todos los actores y actoras del ecosistema circular.
Los grandes cambios de Plataforma Industria Circular
El corazón del proyecto PIC descansa en un marketplace que básicamente era una vitrina para las empresas que se registraban en la plataforma, y que ofrecían o requerían los recursos subutilizados. Ese marketplace permitía generar un “match” automático que los cerebros detrás de PIC crearon merced a un algoritmo. “Le decimos el Tinder de los residuos industriales”, comenta, entre risas, José Tomás Videla.
A través del marketplace, Plataforma Industria Circular hacía “cálculos de reducción de impacto ambiental e indicadores sociales, por medio del análisis del ciclo de vida, que es la metodología más robusta”, añade Videla. “Eso se mantiene, pero ahora potenciamos el marketplace”, complementa. Hasta ahora, han logrado valorizar 5.395,1 toneladas de residuos.
Videla explica que el marketplace georreferenciado despliega la información en un mapa, en el que el transporte y la distancia pasa a cumplir un rol importante, así como también la normativa que rige para cada región y comuna. En tal sentido, se agiliza el flujo de la navegación por PIC porque el “match” automático no es solo para las empresas que se registran, sino para todas las empresas interesadas en los residuos-recursos de otra firma. Esto le permite a PIC alcanzar una gran cobertura a nivel país.
Al respecto, la directora de PIC, Patricia Martínez comenta que “la inclusión de empresas no registradas en nuestra búsqueda, amplía las oportunidades para nuestros usuarios y promueve una mayor conectividad y acceso a una gama más vasta de recursos”.
El otro elemento innovador obedece a un nuevo módulo, ya que en el equipo gestor de Plataforma Industria Circular advirtió que el marketplace agilizaba ciertos negocios, pero “hay negocios que ocurren por fuera de nuestra plataforma”. A ese grupo de empresas está dirigido este módulo, cuya finalidad es darle trazabilidad al proceso de envío/adquisición de residuos-recursos. “Este módulo habilita la declaración de gestión de residuos y la valorización de estas empresas, de manera tal que les sirva como un gestor de datos y puedan ellas mismas tener indicadores de impacto social y ambiental”, agrega José Tomás Videla.
Una tercera herramienta interesante, realizada con el Gobierno Regional de Santiago, es otro módulo llamado “análisis territorial”, que está orientado exclusivamente a los gobiernos locales o regionales. “Esto les permitirá ver qué empresas están registradas en el Servicio de Impuestos Internos, qué residuos generan y qué posibles negocios se podrían propiciar en cuanto a simbiosis industrial en el territorio, además de ayudarles a tomar decisiones de inversión y fiscalizar”, subraya el co-director de PIC.
“Esto es importante porque los municipios, a partir de normativas como la Ley REP, tienen que ser mucho más proactivos en la gestión de residuos”, agrega Videla.
Al margen de estas actualizaciones, Videla también deja constancia de que el proceso de registro, que antes sólo recaía en las empresas, ahora está abierto a personas naturales: “Ahora se dinamiza más el marketplace considerando que, además, los recicladores de base están formalizándose aún. Hay un mercado en proceso de maduración, por lo que PIC se abre a considerar a las personas”.
Respecto de si esto podría redundar en menos empresas inscribiéndose en la plataforma, Videla lo descarta. “Hemos ido sumando empresas y ya somos varias. Es un proceso lento, pero mientras más empresas se encuentren en el marketplace, más empresas deberían registrarse también”, dice Videla, para quien la plataforma, con estos cambios, definitivamente debería facilitar la transición de las empresas a la economía circular.
Fuente: País Circular
Bajo el compromiso de llevar las actividades a los territorios, el lunes 6 de noviembre en el Centro El Canelo de Nos de San Bernardo, se llevó a cabo el encuentro en el que participaron empresas y emprendimientos de distintos puntos de la Región Metropolitana.
En el Centro El Canelo de Nos de San Bernardo se realizó un nuevo Taller de Facilitación de Sinergias de Santiago Industria Circular, iniciativa realizada por el Gobierno de Santiago en conjunto con la Universidad de Valparaíso y financiada a través del Fondo de Innovación para la Competitividad Regional. En la oportunidad, los énfasis estuvieron dirigidos a las comunas de San Bernardo, Buin y Puente Alto y el centro El Canelo de Nos fue el lugar preciso, ya que dicho centro busca contribuir a la construcción de una sociedad social y ambientalmente más sustentable, entendida ésta desde una visión integral.
Mijail Villagra, coordinador de Santiago Industria Circular, explicó que el “Taller de Facilitación de Sinergias” busca ser una plataforma de promoción y facilitación de simbiosis industrial para avanzar hacia la economía circular en la Región Metropolitana, permitiendo a los participantes interiorizarse en la Plataforma Industria Circular, conocer la experiencia de otras empresas y también hacer sinergias con ellas. Asimismo, presentó la tecnología y las realidades de las tres comunas, comentando los resultados de los talleres en otros sectores de la capital.
Comenzando con el caso de San Bernardo, Villagra mostró en el mapa que la comuna tiene una gran potencial sinergia industrial; concentrándose principalmente en las actividades de comercio (26%), servicios (22%), construcción e inmobiliario (16%). En la comuna hay 7.632 empresas registradas en el SII y de ellas, 160 empresas tienen declaración en el Registro de Emisiones y Transferencias de Contaminantes (RETC) por 47.404 toneladas. De las cuales se logró valorizar el 13%, pero solamente un 2% se hizo en la comuna, lo que corresponde a 6.211 toneladas.
Concluyendo que existe un potencial de sinergias y negocios en San Bernardo, tomando las 7.632 empresas en la comuna, al excluir aquellas empresas del rubro de servicios, comercio, almacenamiento y microempresas, se llega a 645 empresas. A este número se aplica el algoritmo de potenciales sinergias, detectando 11.702 casos. El economista continuó con el caso de Puente Alto, donde realizando el mismo ejercicio académico se detectaron 4.447 casos. Las relaciones con más casos son construcción-construcción, construcción-manufactura, suministro de agua y alcantarillado-transporte, y transporte-manufactura.
Por último, para el caso de Buin, se consideran 3.353 empresas y al excluir las de los rubros de servicios, comercio, almacenamiento y microempresas; se llega a 157 empresas, con 1.183 potenciales sinergias donde destacan las relaciones en construcción, transporte, manufactura y productos de alimentos.
Resultados del taller
Uno de los asistentes, el vecino de Buin Nelson Bizama, comentó el caso de su emprendimiento de desechos orgánicos Comercial Dellwi Oil, el cual le da valor al desecho orgánico de las ferias libres del sector, produciendo con éste humus de lombriz, bio fertilizante orgánico y aceite de lombriz, el cual tiene uso estético y terapéutico. Se han adjudicado financiamiento de Sercotec, como el Capital Semilla y Crece, así como Semilla Expande de Corfo. Además, fueron ganadores del “Premio Industria, Innovación e Infraestructura” de los Premios Iniciativas Sustentables 2022, que realiza el HUB Sustentabilidad de LT-PULSO. Pese a ello, Bizama se encuentra hace largo tiempo en la búsqueda sin éxito de un terreno a través del Gobierno de Santiago y Bienes Nacionales. En el taller obtuvo feedback de los organizadores y también de los asistentes. Asimismo, se le dieron contactos para avanzar con su cometido. En tanto, Patricia Martínez, directora de Plataforma Industria Circular, le entregó directrices, le agradeció que tocase el tema de los residuos orgánicos y aconsejó llevar la instancia a la oficina de residuos del Gobierno de Santiago.
Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, también se sumó a este caso y dio a conocer las Mesas Ejecutivas para Productividad, una instancia de coordinación del Ministerio de Economía. De esta manera, el caso de Comercial Dellwi Oil fue un ejemplo de lo que son estos talleres y lo que se puede aportar a los participantes. En ellos, se produce una vinculación entre las empresas y la exposición de casos transversales. Por ello, “Encontré mucho apoyo, me entregaron correos, vamos a tener reuniones. Me siento muy conforme”, compartió Bizama.
Por su parte, Virginia Pérez tiene un emprendimiento de transformación con telas de mezclilla en desuso y es de San Bernardo: “Me pareció muy interesante, porque me pude relacionar e informar de otras organizaciones. En este caso, voy aprendiendo hasta dónde puedo llegar con lo que realizo y el aporte que genero a la comunidad”, acotó.
Entre las empresas participantes se encontraba SKC representada por Osvaldo Pardo, ingeniero de desarrollo a cargo del proyecto de SKC Circular, el que distribuye maquinaria destinada a industrializar procesos de reciclaje y segregación. Pardo afirmó que se va del taller con muy buenos resultados y que le fue muy fructífero.
Igual fue el caso de Gestión Ambiental Pañiwe, representada por su director César Castro. Pañiwe es una empresa nacional que entrega soluciones integrales en gestión y valorización autorizada de residuos eléctricos y electrónicos. A su director le pareció muy interesante, sobre todo el poder interactuar con empresas, con el municipio y la diversidad que se dio en la ronda de negocios.
Y de la comuna anfitriona, Amalia Olmedo, encargada del Departamento de Desarrollo Local Sustentable, destacó lo interesante de la instancia, ya que en ella se generan muchas oportunidades, de gran valor, “en especial el hacer grupos en la rueda de negocio a través de la entrega de ejemplos concretos”.
Al finalizar, Alejandra Tapia, de Construye2025, aseguró que la instancia fue muy valiosa y permite llevar la economía circular a los distintos territorios, así como ver su potencial de desarrollo: “Hoy hemos conversado con gestores, con empresas proveedoras y de distintas escalas también y vemos cómo se pueden producir las conexiones, las colaboraciones y redes entre las distintas empresas para impulsar la economía circular”.
Al finalizar el taller, los asistentes firmaron actas para explotar las potenciales sinergias con las empresas participantes, así como también hacer uso de la Plataforma Industria Circular para la gestión de sus residuos.
La reciente imagen del Mapocho cubierto con toneladas de basura y escombros da cuenta de la necesidad de avanzar hacia una cultura de cero residuos, lo que se puede lograr a través de la valorización de éstos, desde la gestión de los residuos de los hogares y también desde el sector industrial. Por ello, Plataforma Industria Circular, iniciativa del Gobierno de Santiago, promueve la circularidad del sector productivo.
Una de las imágenes que dejó el temporal que afectó recientemente a la zona centro sur fue la enorme cantidad de basura que arrastraban ríos y canales, generando problemas y emergencias.
El desborde del río Mapocho descubrió el enorme volúmen de desechos y escombros acumulados en el sector de El Noviciado de Pudahuel. Finalmente, la ministra de Obras Públicas, Jessica López, informó que se han retirado cerca de 880 toneladas de basura y escombros que estaban bajo el puente Mapocho en la Ruta 68, lo que incluso significó suspender el tránsito hacía Valparaíso por la cantidad de volumen que arrastraba el río.
Son estas circunstancias medioambientales las que el Gobierno de Santiago quiere reducir y evitar y, por ello, en abril de este año dio inicio a Plataforma Industria Circular para la región Metropolitana, una iniciativa que es ejecutada por la Universidad de Valparaíso.
El gobernador de Santiago, Claudio Orrego, señala que “es necesario mantener limpia la ribera de los ríos, así como comenzar a conformar un ecosistema con la conciencia de la economía circular, que permita combatir a las mafias que transportan ilegalmente basura en Santiago y que sistemáticamente la depositan en las comunas más pobres de esta y otra regiones. Por ello, Plataforma Industria Circular RM se suma a otros proyectos que ya hemos anunciado y esperamos que toda la industria participe de esta iniciativa”.
Potencial de la RM
El objetivo de la Plataforma Industria Circular es diseñar, desarrollar e implementar una solución tecnológica abierta y pública, para la facilitación, monitoreo y reporte de acciones de intercambio de Materias Primas Secundarias (MPS) derivadas de procesos y recursos industriales subutilizados (“residuos no peligrosos”) en la región Metropolitana, para avanzar hacia una economía circular y una economía con mirada territorial.
Patricia Martínez, directora de la Plataforma Industria Circular (PIC) y académica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Valparaíso, indica que en Chile la información sobre la generación de residuos es escasa y poco representativa. La mayor generación y disposición de los Residuos Industriales No Peligrosos (RINP) ocurre en la zona centro sur del país, liderados por la RM (34%) y Biobío (15%), estimándose que menos del 20% se valoriza. “Considerando la escasez de información de calidad, y la baja trazabilidad, es fácil deducir que los procesos de seguimiento tienen un bajo nivel de transparencia, problema que viene a abordar la iniciativa a través de una herramienta robusta de registro y seguimiento”, precisa Martínez.
Es importante señalar que la OCDE indicó que en Chile la extracción de materiales crece con mayor rapidez que el PIB, a diferencia de lo que ocurre en los demás países miembros. “Ello permite establecer que somos un país altamente improductivo, o ineficiente en su relación PIB y extracción de recursos. De lo anterior, se desprende otro importante aporte de la PIC, que es la determinación de indicadores ambientales, sociales y económicos, determinados en función de metodologías validadas internacionalmente”, añade la académica.
Simbiosis industrial
La economía circular rompe paradigmas al ver los residuos como recursos subutilizados que pueden ser valorizados y reinsertados en nuevos procesos productivos como materias primas secundarias o como nuevos productos a la economía. Cuando ello ocurre de forma sistemática y sostenible en sectores industriales, es lo que se define como simbiosis industrial. Los residuos que se encontraron en el río Mapocho, por ejemplo, podrían haber sido valorizados (separando sus partes e identificando el uso de cada una) y/o reutilizados, antes de desecharlos de mala manera. Entre ellos, se cuentan botellas, muebles, colchones, electrodomésticos, así como escombros y otros materiales de la construcción.
La iniciativa asegura que la macrozona central de Chile tiene el potencial de ser un territorio líder en economía circular, en particular, en su sector industrial, debido a su economía variada y exportadora, ubicación y servicios estratégicos a nivel país, pero con diversas barreras como problemas de información, costos de coordinación y un mercado dinámico.
Sin embargo, como señala Mijail Villagra, economista y coordinador del proyecto para la RM, “es necesario establecer los incentivos suficientes para que las empresas generadoras de residuos se conecten con aquellas que los demandan”.
Y es precisamente el gran potencial de esta plataforma. “Primero, reducimos las barreras de información, poniendo a disposición de manera muy amigable datos sobre los residuos generados por empresas. Luego, mediante el algoritmo desarrollado para la plataforma, se indican las sinergias con las empresas que los demandan, así se minimizan los costos de coordinación, acercando a los potenciales interesados. Y por último, todo esto en un entorno en que se puedan establecer y concretar las transacciones, lo cual dinamiza el mercado, entregándonos la trazabilidad de estos residuos/recursos”, explica Villagra.
A ello se suma una serie de indicadores de gestión y reportería para el ciclo de vida de los productos transados, entre ellos, indicadores ambientales (cambio climático expresado huella de carbono (Kg CO2 eq), agotamiento de recursos fósiles y demanda de energía acumulada) e indicadores sociales (Horas de trabajo, paridad de género y salario).
En otros países, este potencial se materializa cuando se generan redes de empresas donde se comparten recursos sub-utilizados (“residuos”), para lo cual es fundamental contar con un entorno facilitador, apoyado en TIC.
Sin embargo, en nuestro país se detectan serios problemas, como se hicieron evidentes en esta emergencia respecto a la escasez de información sobre el flujo de materiales, el potencial de circularidad y el impacto ambiental de éstos. Asimismo, se adolece de información sobre capacidades y oportunidades que la economía circular genera para empresas en sus territorios junto con la integración de recicladores de base y de herramientas de monitoreo; entre otros.
Esta misma iniciativa partió con un piloto y validación en la región de Valparaíso en 2019, donde se conformó el Mercado-Residuo@Producto, que cuenta con la participación de 61 empresas, que han realizado 223 transacciones, equivalentes a 5.395,1 toneladas de residuos valorizados.
Por Marisol Cortez Villanueva, presidenta CChC Valparaíso
La semana pasada, con la presentación por parte de la Cámara Chilena de la Construcción, el Instituto de la Construcción y el programa Construye2025 de Corfo, de la Estrategia de Economía Circular en Construcción 2025, la carta de navegación que nos permitirá como país transitar de un modelo lineal de producción hacia una construcción sustentable y una industria más sostenible, dimos un paso decisivo hacia una nueva manera de construir para Chile.
Una transición ineludible, pensarán muchos. Pero lo cierto es que no son tiempos fáciles para los empresarios de la construcción y lo sabemos. Múltiples presiones afectan la operación de las empresas, desde los riesgos sanitarios hasta el estallido social y la crisis económica. Sin embargo, hoy también somos testigos de los esfuerzos que emprendedores y empresarios de distintos tamaños, han realizado con el objetivo de mejorar sus procesos a todo nivel y desarrollar una construcción más sustentable y que cumpla mejor con las nuevas exigencias que la sociedad les hace a las empresas.
En este contexto, como CChC Valparaíso, en conjunto con la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo y autoridades, instituciones y empresarios del sector, el 12 de enero lanzamos oficialmente la etapa de Implementación de nuestro Acuerdo de Producción Limpia (APL) del sector Construcción de la Región de Valparaíso, el primero de su tipo en el país y al que ya han adherido una treintena de empresas, instituciones y organismos públicos de nuestra región, y que además cuenta con el apoyo técnico de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) de la CChC.
Por todo esto me parece que esta es una buena una oportunidad para destacar los esfuerzos que a nivel nacional y regional se están realizando en pos de estos objetivos compartidos y para agradecer a todos quienes nos han acompañado en este proyecto tan trascendental para nuestra industria, nuestro gremio, la región y la comunidad, como es nuestro APL.
Quiero aprovechar también este espacio para agradecer el trabajo desinteresado e intenso de nuestros socios y equipo profesional, liderados por el presidente de la Comisión de Desarrollo Sustentable, Christian Morales. Y también agradecer nuevamente la cooperación de nuestros compañeros de ruta en este viaje hacia la Economía Circular en el que estamos comprometidos, como son la Agencia de Sustentabilidad y la CDT.
Estamos contentos y orgullosos. Como presidenta de la CChC Valparaíso, valoro especialmente el esfuerzo, valentía y convicción de nuestros socios, por hacer frente con seriedad y sentido ético, a este tremendo desafío que es la gestión de los Residuos de la Construcción, considerando que nuestro sector es el principal productor de desechos sólidos en el país (35%).
Y más aún, valoro el haber formalizado este compromiso desde una visión de largo plazo, que apunta hacia la sostenibilidad de nuestra industria. Y que busca avanzar con acciones concretas hacia una economía circular, que es la misión que tenemos como gremio.
Quiero destacar que este proyecto de APL no fue de generación espontánea. Responde a nuestros desafíos estratégicos como Cámara nacional y, además, se enmarca en nuestro proyecto gremial nacional Compromiso PRO, en el que aporta reforzando los pilares Medio Ambiente y Comunidad.
Junto con ello, es importante destacar que éstos no son esfuerzos aislados. En nuestra región desde hace un par de años y con la participación del sector privado, el mundo público, las universidades y organizaciones civiles, se ha generado un círculo virtuoso en torno a la construcción sustentable, con iniciativas y experiencias sectoriales de gran valor, entre las que es necesario mencionar a la empresa local Revaloriza, dedicada al reciclaje de residuos de industria y construcción con el objetivo de evitar los impactos ambientales.
Y Plataforma Industria Circular para la Región de Valparaíso, iniciativa de la Universidad de Valparaíso financiada con aportes del Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional de Valparaíso y que busca diseñar e implementar una plataforma de facilitación y seguimiento de iniciativas de simbiosis industrial para la región, apuntando a transacciones y reutilización de residuos y subproductos industriales no peligrosos, entre empresas de la región.
Finalmente, quiero contarles que nuestro APL ha impactado fuerte en la Cámara. Tanto, que con gran alegría les puedo informar que acabamos de constituir la Mesa Interregional de APL, en la que ya estamos trabajando para implementar esta herramienta con las Cámaras regionales de Antofagasta y Punta Arenas. Y a las que se sumarán en el corto plazo Temuco y Puerto Montt.
A esta Mesa llevaremos nuestra experiencia desarrollando y gestionando el proyecto de APL en Valparaíso, y especialmente nuestra experticia en la gestión público – privada y en el trabajo colaborativo que requiere para ser implementado con éxito.
En este punto lamentablemente debemos reconocer que nuestro actual modelo de desarrollo no es amigable con el medio ambiente y claramente está precipitando el cambio climático. Por eso es sumamente importante que apoyemos este APL, porque aquí comenzamos a cambiar las cosas.
Así, en la Cámara hoy nos sentimos orgullosos, porque estamos avanzando juntos las empresas, el sector público, las universidades y las organizaciones civiles, hacia la economía circular. Y lo hacemos con el liderazgo de las regiones.
Con el webinar “Sinergias y Economía Circular en la Industria de la Región de Valparaíso”, se dio el cierre al proyecto FIC ejecutado por la Universidad de Valparaíso y el puntapié oficial a Mercado Residuo@Recurso de Plataforma Industria Circular.
La Región de Valparaíso tiene el potencial de ser un territorio líder en economía circular y en ello ha estado trabajando un equipo de la Universidad de Valparaíso, a través del desarrollo y difusión de Plataforma Industria Circular, proyecto financiado con aportes del Fondo de Innovación para la Competitividad FIC-R 2017.
Con el webinar “Sinergias y economía circular en la industria de la Región de Valparaíso”, realizado el pasado 27 de mayo, se cerraron poco más de dos años de trabajo, en los que se incentivó un trabajo de sinergias entre las diferentes industrias locales de toda la región, a través de Plataforma Industria Circular.
Y es que “la Región de Valparaíso no solo posee una economía variada y exportadora, con una ubicación y servicios estratégicos a nivel país, sino también patrones de distribución y coexistencia de diversas industrias que pueden dar paso, como en otros países, a sinergias para la reutilización de materiales, energía o información”, explica José Tomás Videla, coordinador de Plataforma Industria Circular.
“La generación de residuos a nivel internacional es un problema y Chile no se queda atrás”, comenta Patricia Martínez, directora de Plataforma Industria Circular.
El 2018, solo un 10% de los residuos recibía algún tipo de tratamiento o valorización y en la Región de Valparaíso, y así la mayoría de los residuos no peligrosos que se generan a nivel regional, van a algún tipo de disposición final, sin recibir valorización ni algún tipo de tratamiento que permite extender su vida útil.
En la actividad, Victoria Gazmuri, Seremi de Medio Ambiente de la Región de Valparaíso, planteó que “el trabajo en conjunto que se realiza es fundamental para poder avanzar en la economía circular, donde todos son actores relevantes” y también destacó los importantes avances normativos para caminar hacia una economía circular y a un Chile circular sin basura.
En tanto, Alejandro Dinamarca, director de Innovación y Transferencia Tecnológica de la Universidad de Valparaíso, señaló que este es un proyecto muy significativo y con un potencial enorme. Además, “ha mostrado que tiene una etapa de madurez en los conceptos de innovación”, como un eje fundamental para el desarrollo del territorio, específicamente de la Región de Valparaíso.
Como detalló José Tomás Videla, la iniciativa funciona a través de Mercado Residuo@Recurso, herramienta de facilitación y seguimiento de iniciativas de simbiosis industrial, lo que se entiende como transacciones y reutilización de residuos y subproductos industriales no peligrosos, entre empresas de la región. Lo anterior complementado con el Portal de Información, que presenta contenido de noticias, reportes y de casos exitosos, así como de un directorio de empresas e iniciativas.
Durante el webinar, participaron Tomás Santa María, investigador SIS de la University of Graz, Austria, quien presentó sobre plataformas de simbiosis industrial en Europa y oportunidades para nuevos modelos de negocios; Verónica Kuchinow, fundadora y directora de la consultora Símbiosy; Guillermo González, jefe de la Oficina de Economía Circular del Ministerio de Medio Ambiente, quien contextualizó sobre lo que se está realizando a nivel país, para lograr que Chile sea un país más circular, destacando la Estrategia de Residuos Orgánicos, la Hoja de Ruta de Economía Circular en Construcción y la recién aprobada Ley que regula productos y plásticos de un solo uso. Señaló que para el 2040 se espera pasar del 4% de reciclaje actual a un 65%; reducir la generación per cápita en un 25% y tener 180.000 nuevos empleos circulares.
Casos de éxito regionales
Como ejemplos locales, participaron el Centro Regional de Estudios en Alimentos Saludables (CREAS), con tres casos de innovación alimentaria a través de la valorización y reutilización de descartes alimentarios, como el uso de las brácteas (hojas) de alcachofas luego de hacer las conservas con sus fondos; la generación de conservas y productos tratados térmicamente con los descartes de ciruelas, del vino (alperujos) y golden berries de baja calidad, además de la reutilización y valorización de descartes de la industria pesquera, con los que se pueden producir harinas, chips y salsas.
También expuso Revaloriza, empresa que impulsa la economía circular desde la región, mediante la construcción del Primer Centro de Tratamiento y Valorización de residuos de la construcción y que pretende reciclar y valorizar 120.000 toneladas de residuos de la construcción y demolición de la Región de Valparaíso en un plazo de tres años, generando un beneficio económico, social y ambiental.
En tanto, la Municipalidad de Casablanca ha liderado diferentes proyectos en los últimos 5
años, explicó Patricio Marín, director de Gestión Medio Ambiental del municipio. Su Departamento de Medio Ambiente tiene seis funciones, como plan de gestión de residuos, aplicación de normativa ambiental, elaboración de proyectos, ordenanza de medio ambiente, educación ambiental y protección del patrimonio natural. De esta manera, han trabajado con las empresas de la comuna en un instructivo sobre la recolección de residuos factibles, con el fin de poner las reglas de cómo se deben recibir dichos residuos. Además, con la Subdere y el GORE, el municipio pudo financiar el Centro de Tratamiento Intermedio de Residuos Sólidos, la Planta Municipal de Segregación, y están en proceso de construcción de la planta de compostaje Casablanca, en terrenos del ex vertedero municipal.
La iniciativa, que considera los ODS de la ONU y metas nacionales para frenar el cambio climático, está semifinalista en un concurso de innovación en sostenibilidad de Caja Los Andes.
Una iniciativa inédita se está proyectando en la Región de Valparaíso para darle una nueva vida a los residuos que genera la construcción. Se trata del Centro de Valorización de RCD, que está desarrollando la empresa Revaloriza, que también es parte de Plataforma Industria Circular de la Universidad de Valparaíso.
Para tener una idea de la importancia de este proyecto, el 35% del total de residuos que se generan en Chile corresponde a los residuos de construcción y demolición (RCD), en tanto que siete regiones no poseen sitios autorizados para su depósito legal.
Dado que, a la fecha, no existen centros que promuevan la economía circular de estos materiales este megaproyecto viene a suplir esa falencia.
El centro que hoy ya está siendo construido en sector industrial de Viña del Mar, considera los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, así como metas nacionales para frenar el cambio climático y disminuir los impactos socioambientales generados en la región, producto de los basurales, incendios y remociones en masa que han afectado a varias comunas.
Además, hoy la iniciativa está semifinalista en un concurso de innovación en sostenibilidad de Caja Los Andes en donde pueden apoyar el proyecto, registrándose y votando en el siguiente link: https://www.cajalosandes.cl/tecla-votacion por REVALORIZA, IMPULSO A LA ECONOMIA CIRCULAR | TECLA – Caja Los Andes.
La Plataforma Industria Circular de la Región de Valparaíso, proyecto FIC financiado por el Gobierno Regional, ayudará a mejorar la competitividad territorial del sistema productivo y a desarrollar la sustentabilidad social mediante la creación de valor compartido.
El investigador del proyecto Plataforma Industria Circular de la Región de Valparaíso y trabajador social Álvaro Bello, trabajó en la identificación de los indicadores sociales vinculados a la gestión de residuos, en la que se consideraron dos elementos fundamentales: el tipo de residuo-producto y la categoría de stakeholders o parte interesada receptora del impacto potencial de cada residuo-producto.
“En términos generales, estamos hablando de indicadores de impactos sociales potenciales relacionados a las externalidades positivas o negativas, de acuerdo a subcategorías de impacto social derivadas de la parte interesada (trabajadores) vinculados al proceso de gestión de los distintos residuos gestionados por la plataforma. Es decir, se definieron los indicadores de impacto social potencial considerando las convenciones y directrices nacionales e internacionales relacionadas a los trabajadores”, explica Álvaro Bello.
Así, esta propuesta de indicadores está en línea con otras de orden internacional, tales como las normas ISO 26.000, con la Guía Social LCA, y con el recientemente actualizado estándar GRI 306 sobre Residuos, de acuerdo con el profesional.
Según el investigador, el proyecto exige alimentar una base de datos con información de las subcategorías de impacto social de los trabajadores vinculados directamente a la gestión de cada uno de los tipos de residuos-productos. Probablemente, esto implicará recabar los datos a partir de un formulario que deberá ser completado por el “oferente” del residuo-producto. “No obstante, lo anterior deberá estar en sintonía con la manera en que se inserten los indicadores ambientales para resguardar el carácter de integralidad de la plataforma”, detalla.
La Plataforma Industria Circular, proyecto desarrollado por la Universidad de Valparaíso, a través de la Facultad de Ingeniería y dirigido por la académica Patricia Martínez, busca mejorar la competitividad regional, en particular de su sistema productivo, además de contribuir al desarrollo de la sustentabilidad social, mediante la creación de valor compartido, es decir, generar valor económico que, al mismo tiempo, aporte a la sociedad, tomando en cuenta sus necesidades y desafíos. En este aspecto, Álvaro Bello, sostiene que una iniciativa de características sustentables, particularmente en lo social, debe articularse bajo un modelo sinérgico de gobernanza, que regule la dinámica relacional entre los distintos actores del territorio involucrados directa e indirectamente. “Parte importante del éxito de aquello es propender a la generación de capital social, es decir, desarrollar confianza, cooperación y reciprocidad entre los grupos de interés”, argumenta.
Y es muy relevante incluir este parámetro social al proyecto, ya que desde la perspectiva del desarrollo sustentable, el pilar de la sustentabilidad social siempre ha sido relegado por diversas razones, como la predominancia de llevar su discusión y análisis a las áreas del conocimiento ambiental y económica. No obstante, a juicio de Bello, una de las principales razones es su dificultad de ser cuantificada o normalizada, ya que lo social en sí mismo responde a situaciones más cercanas a lo cualitativo fenomenológico. Sin embargo, “junto al equipo interdisciplinario de profesionales, se ha desarrollado una propuesta de indicadores impacto social como una manera de avanzar en su estandarización y monitoreo, los que son integrados en la Plataforma Industria Circular como una forma de relevarlos y aportar efectivamente a una industria de gestión de residuos más sustentable y circular”, precisa.
Un giro en la cultura productiva
En este sentido, proyectos como éste buscan generar las condiciones necesarias y suficientes para el surgimiento de un ecosistema industrial acorde con el desafío de cambio en la cultura productiva y de consumo que involucra modificar instituciones para su desarrollo sustentable. “La plataforma recoge las directrices de la ecología industrial, y como tal, los efectos de los distintos flujos (energía, materiales, etc.) de las actividades industriales y de consumo. Uno de los elementos relacionados a estos flujos es la influencia de factores sociales, en este caso a la gestión de los residuos-productos”, comenta el investigador.
De esta manera, incluir indicadores sociales en la plataforma facilitará el desarrollo de una herramienta de gestión de los residuos-productos que sea lo más integral posible. “Los indicadores sociales permitirán determinar los impactos sociales potenciales de dichas actividades o flujos en torno a la gestión de los residuos-productos recogidos en la plataforma. Desde una mirada amplia, su inclusión ayuda a incluir la dinámica social relacionada al sistema productivo industrial de la región”, detalla Álvaro Bello.
El camino hacia la economía circular considera que la producción y el consumo sean sustentables en el centro de sus actividades, para mejorar el desempeño social y ambiental de la mano de una rentabilidad económica sostenida que redundará en un mayor bienestar de las personas. En este sentido, la experiencia de Plataforma Industria Circular promueve el posicionamiento de la dimensión social de la sustentabilidad en los sistemas de gestión industrial, pero también en el consumo en la región y en el resto del país. Ahora, más allá de la RSE, cuya mirada puede ser parcial, el investigador cree necesario iniciar un camino para conformar y consolidar un sistema de indicadores de impacto social que permita, sobre todo en el actual contexto sanitario, proporcionar herramientas homologables y validadas, conducentes cada vez más incorporar criterios objetivos de impacto social.
Indicadores según subcategorías de impacto social potencial predefinidos para determinar en la Plataforma Industria Circular
Subcategorías de Impacto Social Potencial |
Indicador |
Salario justo |
Porcentaje de trabajadores que reciben el “salario justo” asociados a la gestión directa del residuo-producto. |
Horas de trabajo |
Porcentaje de trabajadores que cumplen jornada laboral ordinaria (número de horas efectivamente trabajadas) asociada a la gestión directa del residuo-producto. |
Igualdad de oportunidades laborales |
Porcentaje de participación de mujeres en la fuerza laboral asociada a la gestión directa del residuo-producto. |