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Sector de la construcción podrá capacitar a cero costo para impulsar “cero residuos en sus obras”

Fecha: 07/11/2022

El innovador curso digital  “Gestión de Residuos en Obras de la Construcción” permitirá a las empresas capacitar a sus equipos de obra y con ello avanzar hacia la economía circular desde la gestión de los residuos de la construcción y la demolición (RCD). Con ello ahorrarán en recursos y, disminuirán el impacto ambiental de las obras, mejorando su  productividad.

Según un estudio de la Universidad Católica, los materiales desperdiciados por el sector de la construcción significan una pérdida económica de US$315 millones al año. Por otro lado, estos desechos significan una tercera parte del total de los residuos en el mundo; donde en Chile alcanzan 7,1 millones de toneladas solo en las edificaciones autorizadas. 

La mejora en la gestión de los RCD es una gran oportunidad para las empresas, ya que estos son altamente valorizables, especialmente los áridos, con tasas de hasta un 95% de recuperación.

De ahí la relevancia de instalar una cultura de gestión de residuos, donde la base es la formación de trabajadores de obra, aspecto que ha sido el foco de esta oferta de formación diseñada e implementada a través de la alianza entre la agencia de innovación IUS y Reviste, con el patrocinio de Construye2025 y el Instituto de la Construcción. 

El desafío es capacitar inicialmente a 10.000 trabajadores en la gestión de residuos de aquí al 2025 en aquellas empresas comprometidas con la sostenibilidad de la industria.

¨Cuando creamos este curso digital, lo hicimos pensando en la actual y nuevas generaciones de trabajadores, cada vez más digitalizados en el uso de sus smartphone y en la necesidad de la industria de la construcción de contar con procesos de formación que atendieran los costos y los tiempos de la construcción. De esta forma, nuestra tecnología permite al trabajador estudiar de manera autónoma, dinámica y en breves espacios de tiempo, gracias a efectivas técnicas en la formación e-learning: el modelo autoinstruccional, la gamificación y el “content chunking” o contenido dosificado en módulos digeribles¨, señala Joaquín Cuevas, director del curso.

Para las constructoras hay dos beneficios directos que obtienen con esta capacitación. El primero es que cuenta con código SENCE, lo que significa que las empresas pueden optar a capacitar a costo cero, incentivando la formación de capacidades desde el subsidio estatal. Y lo segundo es que al ser un curso 100% digital, permite acceder a información valiosa del avance de la capacitación en tiempo real mediante un dashboard o panel de control, visualizando datos monitoreables desde: nivel de progresión de los trabajadores hasta qué unidades de aprendizaje tienen mayor aprobación o dificultad, lo que facilita la toma de decisión oportuna y la administración efectiva de la capacitación aplicando análisis de información.

Características del curso:

  • Duración total de 9 horas cronológicas diseñadas en sesiones de 30 minutos (content chunking).
  • Formación 100% en línea y flexible: avanzas a tu propio ritmo, gracias al modelo auto instruccional y su aula virtual disponible 24/7.
  • Contenidos de aplicación práctica en obras de construcción, elaborado a partir de las mejores experiencias del mundo.
  • Promoción del cambio cultural al interior de las empresas con sus correspondientes beneficios de ahorro, eficiencia y productividad.

¿Cómo las empresas de la construcción pueden acceder al curso?

Si tu empresa constructora tiene interés en conocer cómo acceder al curso con beneficio SENCE, ingresa tus datos en este formulario y un ejecutivo se pondrá en contacto para una sesión informativa.. 

 

ANEXO 1

CONTENIDO DEL CURSO

El curso está organizado en los siguientes módulos:

  1. Impacto ambiental
  2. Clasificación de Residuos de Construcción y Demolición (RCD)
  3. Plan de gestión de RCD-NCh 3562
  4. La Jerarquía de gestión de RCD
  5. Separación de RCD
  6. Instrumentos reguladores en la gestión de RCD
  7. Recursos para el manejo de RCD
  8. Unidades de medida utilizados en los RCD
  9. Riesgos en el manejo de RCD.
  10. El tratamiento externo de los RCD
  11. Identificación de residuos por proceso constructivo
  12. Herramientas y materiales para el manejo de RCD
  13. La importancia del jornal ambiental
  14. La importancia del control y manejo de los materiales
  15. Centro de acopio de residuos
  16. Preparación de residuos no peligrosos para su retiro
  17. Manejo y transporte interno de los Residuos Peligrosos
  18. Preparación de residuos peligrosos para su retiro

ANEXO 2

VÍNCULO CON LA HOJA DE RUTA RCD

Esta iniciativa permitirá fortalecer capacidades y competencias laborales en el ecosistema y cadena de valor para el desarrollo de proveedores de servicios y productos, y habilitar la economía circular en construcción. Concentrando esfuerzos en los niveles basales de la industria; Jornales, Obreros, Supervisores, Encargados de Bodega y trabajadores de la construcción. 

En relación con la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción, esta iniciativa permitirá contribuir con las metas M2025-4, aportando a los programas de formación de capacidades, desarrollo de servicios y productos en economía circular en construcción.

  M2025-2: Los programas de capacitación de oficios consideran la gestión de los RCD.

  M2035-2. Los programas de capacitación de oficios consideran la economía circular en construcción.

  Permitirá promover la formación de capacidades para la gestión y manejo de los RCD en obra, en la formación profesional, técnica y oficios.

 

Economía circular: Chile debe acelerar el paso en la coordinación público-privada

Fecha: 27/10/2022

Para alcanzar los objetivos y desarrollar un ecosistema innovador y sustentable, es indispensable conectar -cuanto antes- la oferta y la demanda. Así lo expuso la coordinadora de Sustentabilidad de nuestro programa en un seminario organizado por el Minvu Valparaíso.

Alejandra Tapia, coordinadora de Construye2025, fue invitada al seminario “Economía circular y uso eficiente de recursos”, que organizaron el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y la Comisión Regional de Construcción Sustentable de Valparaíso (Corecs), para exponer sobre las iniciativas con las que el sector público busca acelerar la economía circular en la construcción.

En la jornada, la arquitecta puso énfasis en el fortalecimiento de las alianzas con el sector privado y la academia. “El sector construcción no es solo uno de los grandes generadores de residuos, sino que un gran consumidor de materias primas”, recordó. No obstante, también hay buenas noticias, puesto que “es uno de los sectores con más posibilidades de duplicar su tasa de circularidad”, apuntó.

En este ámbito, Alejandra Tapia, afirmó que tenemos que replantearnos todo lo que estamos haciendo: desde la planificación de nuestras ciudades, cómo concebimos nuestros edificios, la calidad de la construcción; hasta romper con las consecuencias de la economía lineal, para poder avanzar hacia la circularidad.

 “Según el informe del Estudio de Productividad CChC (Matrix, 2020), nosotros generamos casi el doble de residuos de lo que generan los países desarrollados; cada 17 pisos 1,9 pisos de residuos (en Chile) y en el ámbito internacional 1,0. Por lo tanto, como decíamos, no es solo un tema ambiental, sino también un tema económico. Estamos desperdiciando materiales, estamos desperdiciando recursos”, dijo la especialista en economía circular.

Una paradoja, sin duda, pues en Chile hay un déficit de viviendas importante, pero, a pesar de ello, se desaprovechan materiales. “Desperdiciamos muchos recursos y por otro lado tenemos grandes necesidades en cuanto a la construcción de viviendas, de equipamiento, etc. Más de 640 mil hogares en Chile hoy necesitan viviendas. Además, la pandemia ha alterado nuestro sistema económico”, enfatizó Alejandra Tapia.

Conectar oferta y demanda

Por eso, la coordinadora de Construye2025 cree que hay que avanzar rápido. “Nuestros grandes desafíos son cómo fortalecemos, cómo impulsamos una mayor coordinación pública, no sólo entre distintas organizaciones, sino que a veces entre las distintas direcciones de una misma institución para alcanzar los objetivos y cómo -también- desarrollamos un ecosistema, mercado, desarrollo de proveedores a través de la innovación y la economía circular, para conectar tanto la oferta como la demanda”, comentó.

Por lo mismo, es que se necesitan avances en la regulación. Chile está atrasado en materia de demolición y pocas empresas tienen tecnologías, buenas prácticas y trazabilidad de los residuos. “En Europa es obligación tener este tipo de auditorías para obras sobre mil metros cuadrados y nosotros aspiramos a ir gradualmente mejorando las buenas prácticas de este subsector y también la regulación. En la demolición no solo se generan residuos provechosos, también hay otras externalidades; los residuos peligrosos, que es importante mejorar -también- su trazabilidad”, recalcó la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.

Desde ahí, la especialista también estableció otras metas a las cuales aspirar. Entre ellas, alinearse con otras iniciativas sustentables de Latinoamérica, avanzar hacia compras públicas sostenibles; y orientar el gasto público a un crecimiento verde. Además, Alejandra Tapia considera fundamental reducir la generación de residuos, materiales tóxicos y sustancias peligrosas.

Por su parte, la seremi de Vivienda y Urbanismo de la región de Valparaíso, Belén Paredes, recalcó que un desafío importante para el país es estar a la altura de la ciencia y la tecnología, para contribuir a los ciclos sustentables de la construcción. “Esta jornada da a conocer la integralidad que tiene este proceso y también da cuenta de los compromisos con los procesos constructivos, para que puedan cambiar las formas que los hemos llevado”, indicó.

 

Presentan principales avances del Acuerdo de Producción Limpia, hacia la Economía Circular en Construcción en la región de Valparaíso

Fecha: 16/10/2022

El pasado miércoles 12 de octubre, se realizó el Seminario de Economía Circular y Uso Eficiente de los Recursos, organizada por la Comisión de Construcción Sustentable de la región de Valparaíso, una instancia en la que, entre diversos temas, se presentaron los avances del Acuerdo de Producción Limpia (APL) – hacia la Economía Circular en Construcción, relevando los compromisos clave, una iniciativa que es impulsada por la Cámara Chilena de la Construcción, en el marco de su Compromiso PRO.

María José Cobo, coordinadora de Proyectos de la Corporación de Desarrollo Tecnológico, CDT, expuso los avances del APL, contestando cuatro preguntas clave, ¿Qué es? ¿Por qué lo estamos desarrollando? ¿Para qué lo estamos desarrollando? Y ¿Cómo lo estamos desarrollando?

En respuesta a esas preguntas Cobo explicó que, al visibilizar y discutir sobre los grandes dolores de la industria (el modelo de economía lineal, el alza de los costos en materiales que en consecuencia disminuyen la demanda e inversión, las ineficiencias en una gestión de residuos acostumbrada), se puede entender que estos son los que gatillan la urgencia de tomar acción y con ello la implementación del APL como una herramienta concreta que permite establecer metas y acciones específicas en un plazo determinado para trabajar de manera coordinada, junto con el sector público y privado, en la prevención y disminución del impacto ambiental generado por la industria a través de una correcta gestión de residuos y la integración de Economía Circular en Construcción.

“La pirámide de acción en este APL consiste en primer lugar; en la prevención de la generación de residuos, mediante un cambio cultural en las empresas, pensando la economía circular en todo el ciclo de vida de una construcción, desde el diseño, los procesos productivos y los procesos constructivos, integrando industrialización, modulación de partidas, incorporación de sistemas BIM, etc. En segundo lugar, de no conseguir una prevención total, la acción necesaria es valorizar, conectando con el ecosistema y toda la cadena de valor, y por último, de no poder valorizar, es necesario habilitar lugares de disposición final autorizada conectando a todos los actores que intervienen en estas materias para poder cumplir con la normativa vigente y adelantarnos a las futuras”, señaló la profesional de la CDT.

Acciones relevantes del APL Valparaíso

En la exposición, se presentaron las acciones más relevantes del APL y se ahondó en una acción en particular; la que fue desarrollada por la mesa público-privada y que se encargó de desarrollar una “Estrategia de solución a la falta de sitios autorizados para la disposición final y valorización en la región”. Estrategia en la que se comprometen 5 objetivos y 13 acciones a desarrollar.

Los objetivos planteados son los siguientes:

1.- Plan para ayudar a formalizar a los gestores de residuos, de tal forma que puedan ser registrados en el Sistema Nacional de Declaración de Residuos (SINADER) del Ministerio del Medio Ambiente y en el Sistema de Declaración y Seguimiento Electrónico de Residuos Peligrosos (SIDREP), del Ministerio de Salud.

2.- Revisar y definir acciones para agilizar la tramitación municipal para la operación de centros de valorización de residuos en al menos 3 municipios de la región en el plazo de un año.

3.- Definir un plan de trabajo para la habilitación de sitios de disposición legal de RCD en la región, identificando acciones necesarias, plazos y responsables.

4.- Definir un plan de trabajo para cerrar paulatinamente sitios de disposición ilegal en la región.

5.- Identificar Incentivos que puedan ser implementados desde el sector público para fomentar la prevención y una menor generación de residuos por parte de la industria y su adecuada gestión. Por ejemplo, para incorporar criterios de economía circular en licitaciones públicas, incorporar la gestión sustentable de residuos con financiamiento público, entre otros…

En esta oportunidad se pudo profundizar en cada uno de estos objetivos que fueron discutidos, ordenados y priorizados por la mesa de trabajo público privada conformada por la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, la CChC Valparaíso, La corporación de Desarrollo Tecnológico, Construye2025, las Seremis MOP, Salud, Medio Ambiente, MINVU y SERVIU junto con los municipios de Villa Alemana, Limache, Quillota y Concón.

Reflexiones finales

Como principal reflexión se indicó que hoy existe la energía y la convicción para desarrollar esta estrategia, que durante el desarrollo de este APL se ha relevado lo importante que es la colaboración para poder avanzar como industria y como sociedad; la importancia de transitar de lo individual a lo colectivo o de lo independiente a lo interdependiente como parte de un sistema.

Ya existe un plan de actividades que está en pleno desarrollo y se hizo un llamado a sumarse y a fortalecer los equipos. También se solicitó un especial apoyo al Gobierno Regional y la Delegación presidencial para construir el futuro en conjunto y que estas iniciativas no queden solo en papel, si no que tomen vida y se pueda contribuir como industria a nuestra generación y a las generaciones futuras.

Por último, se comentó la relevancia que ha tomado el trabajo del APL en Valparaíso y cómo la región ha comenzado a liderar el desarrollo de un APL Interregional entre la región de Antofagasta, Los Lagos y Magallanes.

Fuente: CDT

Lanzamiento Programa de Formación Digital Gestión de Residuos de la Construcción RCD

Fecha: 03/10/2022

Con la mirada en acelerar la transformación de la industria de la construcción hacia la economía circular y con el propósito de brindar a las empresas de la construcción un espacio de formación asociado a la Gestión de Residuos en Obras y con acceso a la franquicia tributaria SENCE. Comenzará a ser implementado el nuevo programa de Formación Digital diseñado especialmente para capacitar a trabajadores, dar cumplimiento a las normativas vigentes, generar ahorros, mayor eficiencia y productividad, así como fortalecer el compromiso con la economía circular en la protección medio ambiental.

En este sentido, la agencia de innovación IUS en alianza con Reviste y el patrocinio de Construye2025 se han unido para desarrollar un Programa de Formación Digital que permitirá apoyar el proceso de transformación cultural del sector construcción en el ámbito de la gestión de residuos, contribuyendo de esta manera a los desafíos planteados en la Hoja de Ruta RCD y en específico en el eje transversal de formación.

La iniciativa permitirá:

      Acceder a un tipo capacitación para sus trabajadores brindando una base de contenidos de aplicación práctica en las obras de la construcción, beneficiando un cambio cultural al interior de las empresas con sus correspondientes beneficios de ahorro, eficiencia y productividad.

      Dotar a la industria de un instrumento tecnológico que permita modernizar los sistemas de capacitación de jornales, obreros y trabajadores del sector construcción en el ámbito de la economía circular, gestión de residuos y otras materias, mejorando la empleabilidad de trabajadores cada vez más digitalizados y optimizando tiempos de capacitación.

      Mejorar la toma de decisión a partir de la obtención de datos, monitoreo y análisis en línea de los procesos de capacitación asociados a la gestión de residuos. 

 El primer curso del programa ha sido diseñado a partir de las distinciones, contenidos y prácticas de las mejores experiencias de economía circular rescatadas en la industria y de los aprendizajes en gestión de residuos de la construcción implementadas en Chile. Este curso se ha desarrollado bajo la dirección de Joaquín Cuevas (Reviste) y un equipo de especialistas en la materia. Complementado con metodologías de aprendizaje y tecnologías digitales aplicadas a cursos de formación, aportadas por la agencia de innovación IUS Latam.

 Si tu empresa constructora tiene interés en conocer cómo acceder al beneficio SENCE capacitando en la gestión de residuos, ingresa a este link, completa tus datos y un ejecutivo se pondrá en contacto para una sesión informativa: https://forms.gle/iSgjECrZCnxrvrmJA

INFO ADICIONAL

El curso se organiza sobre la base de los siguientes 18 módulos:

  1. Impacto ambiental 
  2. Clasificación de Residuos de Construcción y Demolición (RCD) 
  3. Plan de gestión de RCD-NCh 3562
  4. La Jerarquía de gestión de RCD 
  5. Separación de RCD
  6. Instrumentos reguladores en la gestión de RCD
  7. Recursos para el manejo de RCD
  8. Unidades de medida utilizados en los RCD
  9. Riesgos en el manejo de RCD.
  10. El tratamiento externo de los RCD 
  11. Identificación de residuos por proceso constructivo
  12. Herramientas y materiales para el manejo de RCD
  13. La importancia del jornal ambiental
  14. La importancia del control y manejo de los materiales
  15. Centro de acopio de residuos
  16. Preparación de residuos no peligrosos para su retiro
  17. Manejo y transporte interno de los Residuos Peligrosos
  18. Preparación de residuos peligrosos para su retiro

 Valioso aporte a la Hoja de Ruta RCD

Esta iniciativa permitirá habilitar capacidades y competencias laborales en el ecosistema y cadena de valor para el desarrollo de proveedores de servicios y productos, y habilitar la economía circular en construcción. Concentrando esfuerzos en los niveles basales de la industria (Jornales, Obreros, Supervisores, Encargados de Bodega y trabajadores de la construcción. (A8)

En relación con la Hoja de Ruta RCD, esta iniciativa permitirá contribuir con las metas M2025-4, aportando a los programas de formación de capacidades, desarrollo de servicios y productos en economía circular en construcción. 

      M2025-2: Los programas de capacitación de oficios consideran la gestión de los RCD. 

      M2035-2. Los programas de capacitación de oficios consideran la economía circular en construcción. 

      Permitirá promover la formación de capacidades para la gestión y manejo de los RCD en obra, en la formación profesional, técnica y oficios. A1. 

 

Las iniciativas con las que el sector público busca acelerar la economía circular en la construcción

Fecha: 28/09/2022

Se afianza cada vez más un espacio de trabajo colaborativo donde se pierden los límites entre la Hoja de Ruta y la Estrategia. Se trabaja en un ambiente de confianza, no libre de obstáculos, pero que a pesar del escaso presupuesto y de las barreras, se ha logrado apalancar con esfuerzos propios un sinnúmero de iniciativas que crecen al alero de la economía circular y la gestión de los residuos de la construcción y demolición.

A un poco más de dos años del lanzamiento de la Hoja de Ruta RCD y Economía Circular 2035 impulsada por los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente y Obras Públicas, Corfo y Construye2025 y a casi un año del lanzamiento de la Estrategia de Economía Circular en Construcción 2025, liderada por la Cámara Chilena de la Construcción, el Instituto de la Construcción y el programa de Corfo, se afianza cada vez más un espacio de trabajo colaborativo, en el que se pierden los límites entre hoja de ruta y estrategia, se trabaja en un ambiente de confianza, no libre de obstáculos, pero que -a pesar del escaso presupuesto y de las barreras- se ha logrado apalancar con esfuerzos propios un sinnúmero de iniciativas que crecen al a alero de la economía circular y la gestión de los residuos de la construcción y demolición.

Probablemente, nuestro país es uno de los más atrasados en la región en materia de regulación, con un “Reglamento sanitario para el manejo de residuos de las actividades de la construcción y demolición” aún en desarrollo, que promete dar certezas sobre la gestión de los residuos, fomentar nuevas actividades económicas y empleos verdes, pero sin fecha de publicación.

A pesar del retraso de nuestro marco regulatorio, cabe destacar los esfuerzos que realizan actores tanto públicos como privados y la academia para avanzar a pesar de las dificultades, y he ahí la fortaleza de “avanzar juntos para llegar lejos”.

En materia de avances en el marco regulatorio, en el año 2021 el Ministerio de Medio Ambiente lideró el desarrollo de la norma NCh3727 “Gestión de residuos – Consideraciones para la gestión de residuos en obras de demolición y auditorías previas a obras de demolición” para avanzar en procedimientos específicos de gestión de RCD en faenas de demoliciones sean estas planificadas o producto de desastres. Esta norma incorpora una herramienta para la planificación de la demolición, como lo es la auditoría previa, la que permite identificar los tipos de residuos, estimaciones y proponer su gestión en forma previa a las faenas. Cabe destacar que en países europeos, el realizar auditorías previas a la demolición es obligatorio por ley para obras desde los 1000 m2, sean demoliciones parciales, totales, o remodelaciones. Actualmente, MMA ha levantado información sobre las normas que requiere el sector en economía circular para su ejecución, y se encuentra estudiando modificaciones regulatorias para el sector industrial y de construcción, además de trabajar par a impulsar la agenda de ciudades circulares, y desarrollar estándares, en conjunto con ONEMI – SINAPRED para una gestión circular de residuos derivados de desastres y catástrofes, en el marco de los compromisos de la hoja de ruta. 

Plan de Gestión RCD en obras MOP

Para contar con un catastro respecto de la generación y disposición de residuos e incentivar alternativas de circularidad en su manejo, el Ministerio de Obras Públicas (MOP), lidera un plan que considera medidas y procesos sistematizados para el adecuado manejo y la trazabilidad de residuos. De esta manera, perseguirá la reducción, la reutilización y el reciclaje.

Para lograr los objetivos, el MOP promoverá la coordinación para facilitar procesos, procedimientos y regulación. Igualmente, fomentará la gestión sustentable de los Residuos de Construcción y Demolición (RCD) con foco en economía circular en construcción, en las licitaciones públicas.

Por eso, desde junio de 2021, el Manual de Planes de Manejo Ambiental para obras concesionadas de la Dirección General de Concesiones, incluye en su última versión la exigencia de implementar Planes de Gestión de RCD. De hecho, a junio de este año 41 contratos de la Dirección de Vialidad, 11 contratos de la Dirección de Arquitectura y 9 de la Dirección de Obras Hidráulicas aplicaban dicho plan, al menos en lo que respecta al reporte de las fichas para gestión de residuos, con el apoyo de la coordinadora ambiental de la Secretaría Ejecutiva de Medio Ambiente y Territorio (SEMAT).

Reutilización de material fresado en obras

La coordinación pública para el marco regulatorio y fomento a la economía circular en construcción es uno de los ejes clave del MOP, pues permite fortalecer y desarrollar redes colaborativas en el sector público para la gestión sustentable de los RCD y la economía circular en construcción a escala regional y local. Una de las metas en este ámbito es la utilización de RAP (pavimento asfáltico reciclado) que resulta de las labores de renovación de las pistas de aterrizaje de los aeropuertos, caminos básicos u otros. Con este objetivo, en la Región de Antofagasta, se firmó un acuerdo para la aplicación del concepto de economía circular en la utilización de RAP. El acuerdo fue suscrito por el Ministro de Obras Públicas, el gobernador regional, el Seremi del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y el alcalde de Mejillones.

En este contexto, en el aeropuerto Andrés Sabella, de Antofagasta, se realizó el mejoramiento de la pista y los pavimentos de las áreas de movimiento, lo que implicó extraer decenas de toneladas de asfalto superficial. De este pavimento asfáltico, 2.000 metros cúbicos se utilizarán tanto en el hospital de emergencia de Mejillones, como en los accesos y vías de La Chimba. En el caso del hospital, el RAP se aplicará para generar una base estabilizada que permita una posterior pavimentación con lechada asfáltica. Todo esto bajo la supervisión del Departamento de Proyectos de la Dirección de Aeropuertos.

APL Economía Circular en la Construcción

El Acuerdo de Producción Limpia (APL): Hacia la Economía Circular en la Construcción de la Región de Valparaíso, impulsa la coordinación pública para el marco regulatorio y el fomento a la economía circular en construcción. En este contexto, busca desarrollar las bases para la implementación de la Hoja de Ruta RCD y la economía circular en la construcción estatal. Además, el APL apunta a fortalecer las redes colaborativas en el sector público para la gestión sustentable de los RCD y la economía circular a escala regional y local.

Otra de las metas de esta iniciativa es generar un ecosistema de innovación para proyectos colaborativos y facilitar incentivos para apoyar la valorización de residuos y la creación de nuevos modelos de negocios circulares.

La Seremi de Obras Públicas evaluará la factibilidad de contar con instrumentos que incentiven la innovación en la industria, incluyendo ámbitos como el diseño circular en proyectos regionales, la adecuada gestión de residuos y el uso de materias primas secundarias obtenidas a partir de la valorización como, por ejemplo, el uso de áridos reciclados en proyectos de pavimentación.

De esta manera, un documento detallará los instrumentos de incentivo propuestos y sus requerimientos en materia de innovación.

Criterios para el Manual de Carreteras

  La incorporación de criterios de economía circular en el Manual de Carreteras implica la coordinación pública para el marco regulatorio y fomento a la economía circular en construcción. Uno de los objetivos del MOP, en este aspecto, es lograr un nuevo volumen de “Sustentabilidad en Proyectos Viales”, donde se incluirán criterios asociados a economía circular y gestión de residuos y un índice de calificación sustentable para proyectos viales.

Las soluciones de conservación con material reciclado como el RAP y otros serán parte de los contratos de caminos básicos y redes de caminos sustentables. Igualmente, se están incorporando en los términos de referencia ambientales para nuevos proyectos -desde el inicio del semestre- criterios de sustentabilidad y distintos planes de manejo, incluyendo el Plan de Manejo de Residuos y el Plan de Manejo de Eficiencia Energética y de Manejo del Recurso hídrico.

Además, bajo la supervisión de la Dirección de Vialidad, se desarrollarán proyectos de pavimentado con material reciclado y asfalto espumado; estudios y tramos de prueba para el uso de escorias siderúrgicas en infraestructura vial (pavimentos, terraplenes, etc.), para la utilización de desechos plásticos en la construcción de pavimentos (Caso MACREBUR); para el aprovechamiento de desechos de caucho en la construcción de pavimentos asfálticos y para el uso de diversos materiales reciclados y obtenidos de residuos. 

Perfiles laborales, marco regulatorio y más

Desde Construye 2025, se ha encargado el estudio “Propuesta para un Marco Regulatorio Integrado y Fomento a la Valorización de los Residuos de la Construcción y Demolición, RCD” a la consultora Moraga y Cía. El propósito de este estudio es contribuir a acelerar los cambios en el marco regulatorio y fomento, que se requieren para implementar actividades productivas relacionadas a la valorización de residuos de construcción y demolición, entregando una orientación a los distintos servicios públicos para realizar dichas modificaciones, eliminar barreras, y establecer considerar la coordinación entre las distintas entidades para su aplicación. El estudio presenta el levantamiento del marco regulatorio existente, brechas y varias propuestas, así como un nutrido repositorio de experiencias y referentes internacionales. 

En cuanto a formación, cabe destacar el proyecto de tres perfiles laborales para el manejo de residuos de la construcción (RCD) el cual surge de un convenio de colaboración entre ChileValora y el Instituto de la Construcción en representación de Construye2025, como proponente técnico,  y tiene a las constructoras Su Ksa S.A., Desarrollos Constructivos Axis S.A. y Constructora Viconsa Limitada, como proponentes financieros del proyecto. Además, contó con la participación de instituciones de formación académica e institutos de formación técnica y profesional, entre otros. El objetivo del proyecto es el levantamiento de tres perfiles ocupacionales que permitan promover la certificación de competencias laborales en trabajadores y trabajadoras de la Construcción, en el manejo de residuos de la construcción – RCD, para mejorar gestión de residuos y hacer un uso más eficiente de materiales y recursos de la industria. Los perfiles desarrollados son: Jornal Ambiental, Encargado(a) de bodega y logística y Capataz para el manejo de residuos de la construcción (RCD). 

Hoy estos perfiles, se encuentran a la espera de la validación por parte del Organismo Sectorial de Competencias Laborales (OSCL) del sector construcción. 

Áridos reciclados, innovación y economía circular

Por otra parte, el programa ha realizado diversas articulaciones, coordinaciones y actividades con el sector público y privado para fomentar la valorización de los residuos, entre las que destacan las “Jornadas de fomento al uso de áridos reciclados”.

En fomento, una de las iniciativas destacadas es el “Reto de Innovación Economía Circular en Construcción” convocado por Corfo, cuyo objetivo es disminuir la pérdida de recursos en el sector construcción y las externalidades negativas, a través de soluciones tecnológicas aplicadas a modelos de negocios, productos y/o servicios que incorporen la Economía Circular. 

En cuanto a los resultados mínimos esperados, resalta el desarrollo de nuevos productos, procesos y/o servicios, que requieran desarrollo tecnológico e innovación, que permitan resolver el desafío de disminuir y evitar la pérdida de recursos en el sector construcción, a través de la incorporación de atributos de Economía Circular. La primera fase del reto seleccionó a ocho proyectos, algunos de ellos se pueden visualizar en el canal del programa, en los videos del Congreso Construyendo Chile realizado en agosto de este año. 

En el ámbito de sustentabilidad, este 2022, Corfo hizo un llamado a un Programa Tecnológico para el Cambio Climático, instrumento que por primera vez  convoca dentro del llamado al sector construcción, cuyo foco se prioriza  en economía circular desde el programa.

En el territorio nacional, las iniciativas relacionadas a economía circular y gestión de RCD son las impulsadas principalmente por las Comisiones Regionales de Construcción Sustentable (Corecs), lideradas por las Seremis de Minvu y Serviu, donde participan representantes de los ministerios de Medio Ambiente y Obras Públicas  principalmente, y según la región, Corfo y otros representantes de entidades públicas y privadas. 

Las Corecs son un importante motor para la promoción de la construcción sustentable en las regiones, actualmente hay 15 comisiones de las cuales 10 abordan en sus hojas de rutas y líneas de trabajo la economía circular y la gestión de residuos. Este último tema, se aborda en mayor medida en la difusión de normativas, diagnósticos y acciones para la cuantificación de residuos. Las principales preocupaciones, se relacionan a la falta de infraestructura para disponer en forma adecuada los residuos, ya que en al menos 7 regiones no cuentan con ella. 

En cuanto a las acciones desarrolladas, cabe destacar a la Corecs de Atacama, quienes se encuentran desarrollando una estrategia para implementar en la Comuna de Caldera, una instalación para disposición final de RCD y una Planta de Reducción de Residuos Sólidos, administrada por la Ilustre Municipalidad de Caldera. La primera etapa consta de capacitaciones a los distintos servicios públicos de la región sobre el marco regulatorio actual e iniciativas destacadas en materia de economía circular en el país.

En cuanto a las iniciativas desarrolladas por la Estrategia de Economía Circular 2025, destacan los Acuerdos de Producción Limpia en Economía Circular y Gestión de RCD, liderados por la Cámara Chilena de la Construcción en Valparaíso, y otro Interregional en postulación, que comprende los territorio de Antofagasta, Magallanes y Los Lagos, en colaboración con las Corecs. 

Por último, en el contexto de la estrategia, el Instituto de la Construcción articula a través del Comité de Economía Circular, a más de 30 representantes de la academia, entidades públicas y privadas que participan activamente en sesiones de trabajo colaborativo para proponer acciones concretas.

TOL Pucón: la startup de la Araucanía que busca evitar que el 30% de los residuos se convierta en escombros

Fecha: 30/05/2022

Minimizar la generación de residuos, promover la reutilización de materiales en la obra e incentivar la recuperación para reciclaje son los principales objetivos de la empresa que opera en La Araucanía.

Con soluciones innovadoras para los residuos que se generan en las distintas etapas de la obra, TOL Pucón espera ir más allá de asegurar la trazabilidad. Su meta es implementar acciones que contribuyan al ahorro de materiales y minimicen las pérdidas, para evitar que se transformen en escombros y terminen en botaderos clandestinos, sitios eriazos, quebradas u orillas de lagos y ríos.

En este contexto, la empresa hizo suya la misión de medir volúmenes de materiales valorizables y, gracias a su metodología, ha logrado reducir hasta en 40% los residuos que terminan en escombreras. “En el Hospital de Villarrica nos creyeron. Allí subimos los indicadores de la gestión y volúmenes de los distintos plásticos, madera, materiales que segregamos para reciclaje y para reutilización”, relata la directora de Gestión de Residuos de  TOL Pucón, Francisca Díaz.

Efectivamente, en el establecimiento hospitalario construido por Sacyr Chile, se logró la segregación de hasta un 46% de los residuos con un ahorro mensual estimado de seis millones de pesos. Algo similar sucedió con la obra Parque Pinares de Constructora Ambienta, donde la empresa logró segregar 30% de los residuos con un ahorro mensual estimado de un millón y medio.

Nuevo material

En la Araucanía, TOL Pucón comenzó también a buscar soluciones para la transformación de los materiales. Así nació POCK, que hoy convierte residuos plásticos en “madera plástica”. “Este material, que es 100% plástico reciclado, es un material de construcción que se puede usar para infraestructura y construcción de mobiliario”, detalla Francisca Díaz.

Según la ingeniera en Recursos Naturales, la sustentabilidad aporta a la rentabilidad del negocio y, en este ámbito, mejora los procesos y genera ahorros considerables. “Ahora, con la pandemia, los materiales están mucho más caros. Por eso, hay que visibilizar todo lo que se bota. Al comprar material gastas también en transporte y luego en botar el sobrante. Pero, si reduces tus pérdidas, reduces todos los costos”, señala.

Para lograr lo anterior, TOL Pucón se incorpora en el diseño del plan de gestión reconociendo las partidas más incidentes y los porcentajes de pérdidas asignados.“Puedes modificar los medidas de materiales que te permitan   minimizar la pérdida según el diseño, por ejemplo poner una palmeta de 60 en vez de una de 40”. Eso tiene un costo que se puede calcular. En el tema de los residuos, nosotros generamos la estadística y se puede segregar o disminuir un 30% de los residuos en obra como mínimo”, comenta Francisca Díaz.

La nueva propuesta de TOL Pucón es la valorización de los residuos plásticos y comercializar proyectos de economía circular, en los que incluye el retiro de los residuos y su transformación, es decir, el plástico que antaño se desechaba hoy pasa a convertirse en bancas y separadores viales, por ejemplo. “La idea es que la misma empresa visibilice la gestión que hizo en la construcción con este mobiliario o infraestructura, logrando un círculo perfecto. Estamos trabajando también con otras industrias y organizaciones como municipios, donde también se generan residuos plásticos”, dice la ingeniera.

Los perfiles POCK de diversos tamaños ofrecen cien años de garantía, al convertirse en plástico compactado. “En el sur se pudre todo y tiene una vejez muy rápida. Pero este material no se pudre, no se astilla, tiene buena apariencia, no necesita mantención, no necesita pintura ni barniz y la durabilidad es enorme. Por eso, es ideal para climas húmedos en el sur de Chile y para climas salinos en la costa”, explica Francisca Díaz.

Caminar en círculos nos lleva al futuro

Fecha: 01/05/2022

Desde el inicio de la Revolución Industrial la humanidad ha estado dominada por un sistema económico absolutamente lineal: producir, consumir y desechar. No es necesario detenerse a explicar el impacto que este modelo ha tenido en nuestro medio ambiente. Son tan graves que según un informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU nuestro planeta va a alcanzar el decisivo límite de 1,5 ℃ por encima de la temperatura de la época preindustrial en el año 2030.

Es por eso por lo que urge cambiar la economía lineal por una circular y el desafío es trabajar con una visión de largo plazo que permita generar un modelo que vaya más allá del reciclaje y en el que las empresas y organizaciones de todo tipo y tamaño se hagan cargo adecuadamente de sus residuos, valorizarlos y dándoles una nueva vida o uso.

Todos lo sabemos, pero muchos olvidamos que vivimos en un planeta de recursos finitos y cada día somos más humanos con un modelo de vida que es imposible sustentar, el principal pilar de la economía circular es la regeneración. Sus acciones buscan restaurar el equilibrio que necesita el ecosistema para que nuestra especia pueda prosperar en armonía con la naturaleza.

Ya entrando en materia, en la construcción es habitual la recuperación de los despuntes de acero para reciclarlos y fabricar acero nuevo. Pero no sólo los despuntes de acero son residuos en una obra, también hay madera, hormigón, plásticos y vidrios, entre otros. En el mundo, la construcción es responsable del 35% de los residuos sólidos.

“Actualmente los Residuos de la Construcción y Demolición (RCD), son un gran problema en el mundo, y en Chile generamos mucho más. Por ejemplo, en un país desarrollado la construcción de un edificio habitacional genera 0,14 metros cúbicos (m3) de residuos por cada metro cuadrado (1m2) construido. En cambio, en nuestro país, para ese mismo edificio generamos 0,26 m3 por m2, casi el doble”, explica Felipe Ossio, académico de la Escuela de Construcción de la Pontificia Universidad Católica de Chile y vicepresidente del SubComité de Economía Circular del Instituto de la Construcción (IC).

“En una primera etapa en Chile hemos abordado la economía circular en la construcción a través del concepto de gestión de residuos. Tanto públicos como privados han dado pasos fundamentales y con grandes resultados en esa línea, pero es indispensable transitar a modelos circulares que incluyan las etapas de gestión y diseño. Primero, hay que tener claro que los materiales y componentes deben mantenerse circulando en la tecnósfera (ciclos técnicos) y biosfera (ciclos biológicos) por el mayor tiempo posible con la mayor calidad posible; debemos privilegiar uniones físicas antes que químicas que permitan el desmontaje, adaptación, recuperación y mantenimiento de estos”, señala Anamaría De León arquitecta y consultora en economía circular, miembro del SubComité de Economía Circular del IC.

Y agrega que “en la etapa de diseño arquitectónico y de materiales se define entre el 60% y 80% de la sostenibilidad de una obra o producto. El diseño para la deconstrucción, diseño para la reversibilidad, banco de materiales, modulación y estandarización reversibles y diseñar por capas, son algunas de las estrategias que podemos activar en etapas tempranas de un proyecto.”

Para enfrentar este problema, el programa Construye2025, impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción, elaboró una Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción, que se lleva a cabo en conjunto con los ministerios de Vivienda, Medio Ambiente y Obras Públicas.

El objetivo es lograr un país que gestiona sus recursos en forma eficiente, por lo cual trabajan en cinco ejes estratégicos: el ordenamiento y planificación sustentable del territorio; la coordinación y articulación pública; la cadena de valor sustentable y circular; la necesidad de desarrollar y fortalecer plataformas de datos que entreguen información para el diseño de políticas públicas y creación de nuevos mercados en torno a la economía circular en construcción; y la remediación ambiental de los resultados de la extracción de áridos y disposición inadecuada de los RCD.

La iniciativa busca generar una industria más productiva disminuyendo en un 20% los costos de producción; aumentar en un 20% las edificaciones sustentables y disminuir en un 30% las emisiones de CO2 al 2030.

La coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025 a cargo de la iniciativa, Alejandra Tapia, señala que la economía circular busca optimizar los recursos mejorando la sustentabilidad, productividad y competitividad de las empresas, así como también impulsar la innovación para la creación de modelos de negocios y servicios que disminuyan la extracción de recursos, constituyendo una oportunidad para ampliar la base de la economía del país.

Así, no sólo tenemos una industria más sustentable, sino que también la economía circular ayuda a generar nuevos empleos que la OIT los cataloga como “empleos verdes” y los califica de la siguiente manera: “Empleos decentes que contribuyen a preservar y restaurar el medio ambiente ya sea en los sectores tradicionales como la manufactura o a la construcción o en nuevos sectores emergentes como las energías renovables y la eficiencia energética”. Más aún hace hincapié en que estos empleos verdes permiten: aumentar la eficiencia del consumo de energía y materias primas; limitar las emisiones de gases de efecto invernadero; minimizar los residuos y la contaminación; proteger y restaurar los ecosistemas; y contribuir a la adaptación al cambio climático.

Desde hace más de un año, el Instituto de la Construcción articula, junto a un gran número de reparticiones gubernamentales, universidades, oficinas de ingenieros y arquitectos, además de empresas privadas y organismos que las representan, como el Instituto Chileno del Acero y la Corporación de Desarrollo Tecnológico; el Subcomité de Economía Circular, que está trabajando para promover y aplicar en la construcción este modelo, cuyos beneficios son claros y muy palpables. Además de la disminución en el uso de la energía, lo que permite reducir la huella de carbono en la construcción, está el mejoramiento de la calidad de vida de las personas, pues permite contar con ciudades más sustentables y pensadas en beneficio de la sociedad.

Este es un tema muy relevante, pues el Foro Económico Mundial (WEF, por su sigla en inglés) estimó que en 2050 el 90% de la población latinoamericana vivirá en ciudades, es decir alrededor de 570 millones de personas. Si somos conscientes y trabajamos en beneficio de ellas, muchas de estas personas podrán disfrutar de un medioambiente más sano y una mejor calidad de vida para mediados de este siglo.

Fuente: Instituto de la Construcción

Construye2025, Axis DC, Viconsa y Suksa impulsan certificación para trabajadores en el manejo de residuos de la construcción

Fecha: 29/03/2022

A través de un proyecto colaborativo presentado a ChileValora, buscan desarrollar perfiles para trabajadores y dar herramientas para el manejo de los residuos de la construcción que definan un adecuado desempeño en su quehacer. 

Ante el desafío climático global, la industria de la construcción en Chile está trabajando hace varios años en una transformación cultural. Tras los lanzamientos de la Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción 2035 y la Estrategia de Economía Circular en Construcción 2025, se hizo necesario fortalecer un ecosistema para el desarrollo de la economía circular y el manejo de residuos de la construcción y demolición.

Una de las formas es contribuir a generar capacidades en el sector, para lo cual Construye2025, con el apoyo del Instituto de la Construcción, junto con las empresas constructoras Axis DC, Viconsa y Suksa se adjudicaron un proyecto cofinanciado por ChileValora, que tiene por objetivo desarrollar perfiles laborales y planes de formativos que definan el desempeño adecuado de trabajadores en actividades relacionadas al manejo de los residuos de la construcción.

El proyecto denominado “Nuevos perfiles ocupacionales y planes formativos para trabajadores en el manejo de residuos de la construcción”, ha visualizado tres perfiles relacionados a este manejo en obras e instalaciones: perfil maestro manipulador, capataz y encargado de bodega y logística para manejo de residuos de la construcción.

“Hemos tenido un importante avance con el reciente lanzamiento de la Estrategia de Economía Circular en Construcción, que se sumó a la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción 2035, por lo que los desafíos para este año son promover tanto la valorización de los residuos como generar las capacidades para la gestión”, explica Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025. La profesional también destaca “la importancia de avanzar en distintos frentes en el sector, a través del apoyo a las distintas iniciativas, como es el caso del Acuerdo de Producción Limpia de Economía Circular en Construcción de la Región de Valparaíso, que entre sus acciones y metas busca promover la capacitación en todos los niveles.

Beneficios para la industria

“Esperamos que una vez aprobados los perfiles, mucha gente de obra se capacite y certifique, con los beneficios que tiene para las empresas contar con gente cuyas competencias están certificadas, y para los trabajadores contar con una certificación de sus aprendizajes y competencias, que sin duda los posiciona y fortalece”, declara José Pedro Campos, director ejecutivo del Instituto de la Construcción.

Así también lo esperan desde el sector privado. Empresas como Viconsa, Axis DC y Suksa han apostado por este proyecto, por los beneficios que implica para ellas y sus equipos. 

A juicio de Lucas Bracho, jefe del Departamento de Medio Ambiente de Constructora Viconsa, “este proyecto es fundamental para avanzar en el correcto uso de nuestros recursos”. Y es que “los perfiles de cargo que se están desarrollando están enfocados a disminuir el impacto ambiental que se genera en todo el ciclo del proyecto de construcción, desde la llegada de los materiales, la optimización de estos y el adecuado manejo de los residuos basada en una jerarquía de residuos”, precisa.

Por ello, Bracho resalta “la importancia de las personas, de cada integrante del equipo, para que se sientan parte de estos cambios que son de suma urgencia. Hacemos un llamado al rubro a tomar las medidas necesarias para disminuir el impacto ambiental de sus proyectos y a unirse a esta nueva forma de construir”.

Y esto también repercute en la productividad de las constructoras. “A la construcción entran personas sin conocimientos y con esto, la empresa puede estar mucho más tranquila de que sus trabajadores van a ser más productivos. Por otra parte, el trabajador puede ser reconocido por su capacitación formal”, dice Joaquín Cuevas, especialista en gestión de residuos. 

El cambio cultural es un punto clave para Axis DC, empresa que lleva un par de años trabajando en gestión de residuos. Por ello, “tener estos nuevos perfiles o competencias es un tremendo plus para la gestión de residuos y buscamos que cada vez más profesionales y trabajadores de la obra manejen estos conceptos, porque mientras más personas adquieran estos conceptos, va a ser mejor para la industria”, cree Mikel Fuentes, líder de Innovación de Axis DC. 

En Axis DC tienen altas expectativas una vez que se publiquen estos perfiles, porque “sí o sí el rubro va a avanzar hacia allá”, a juicio de Fuentes, quien también destaca la colaboración de este proyecto. “Ha sido una experiencia súper enriquecedora, entre el ámbito privado y público, con distintas miradas”, precisa Fuentes. 

Luego de seis años implementando gestión de residuos, desde Constructora Suksa se manifiestan muy contentos de ser parte de este proyecto. “Constantemente estamos capacitando a nuestros trabajadores, pero hoy cobra relevancia poder avanzar hacia competencias formales para nuestros colaboradores, que son quienes, finalmente, llevan a cabo los planes para lograr los objetivos ambientales, para cumplir con nuestro compromiso ambiental respecto a la reducción de nuestras emisiones”, comenta Victoria Leiva, jefa de procesos del Grupo BIBA.

Por qué certificar

“La capacitación y certificación de competencias laborales ha sido uno de los temas que ha estado en la agenda del Instituto de la Construcción desde sus inicios, hace ya más de 20 años, oportunidad en que hicimos un diagnóstico y propuestas al respecto. Posteriormente, en el marco de una colaboración entre países del sur de América, este tema saltó con fuerza, mirando las experiencias de países vecinos, especialmente la de Argentina”, precisa José Pedro Campos.

Por ello, “haber colaborado en la presentación y haber logrado la aprobación por parte de ChileValora de la elaboración de tres perfiles de competencias laborales en un ámbito tan importante y vigente, como es el manejo de residuos de construcción y demolición en obra, nos es muy satisfactorio”, añade.

En tanto, Francisco Silva, secretario ejecutivo de ChileValora, comenta que “el Certificado de Competencias Laborales que otorga ChileValora implica un reconocimiento del Estado a las habilidades y conocimientos que cuenta una persona para ejercer un oficio y, por tanto, constituye un importante instrumento de empleabilidad y un aporte significativo al sector. Estos nuevos perfiles y planes formativos serán una herramienta fundamental para impulsar trayectorias formativas y laborales en los trabajadores y trabajadoras de la construcción, abriendo así un camino de desarrollo profesional y personal para ellos”.

Finalmente, cabe resaltar que la formación de estas capacidades contribuirá a la implementación del “Reglamento Sanitario para el manejo de residuos de las actividades de construcción y demolición”, el que se espera que entre en vigencia a principios del 2023, y que regulará toda la cadena de manejo de residuos.

Fotos gentileza Viconsa.

Empresas emplean el reciclaje como principal estrategia de economía circular

Fecha: 20/09/2021

Encuesta realizada por la Plataforma de Gestión del Conocimiento de la Construcción, www.cdt.cl, indicó que el 41,4% de sus usuarios emplea esta alternativa como principal iniciativa para reducir el impacto ambiental de sus empresas.

Con el objetivo de conocer cuál es la principal acción que actualmente implementan las empresas en materias de Economía Circular, la Corporación de Desarrollo Tecnológico, CDT, de la Cámara Chilena de la Construcción, CChC, realizó un sondo online en su Plataforma de Gestión del Conocimiento de la Construcción (www.cdt.cl) durante todo el mes de agosto.

De este modo, con más de 200 respuestas, el 41,4% de los usuarios que participaron de la instancia, indicó que el reciclaje es la principal acción que su empresa realiza en materias de economía circular.

Este número marcaría una preocupación creciente por esta temática, pero también un gran desafío, puesto que solo sería una parte de una estrategia que implica conjugar una serie de iniciativas, entre las que destaca un profundo cambio cultural en la organización. Una nueva forma de ver y hacer las cosas.

Y es que, de acuerdo al artículo publicado en Revista BiT N°135, la economía circular, “es una nueva forma de diseñar, hacer y usar todo lo que nos rodea dentro de los límites del planeta. Un cambio de sistema que involucra tanto al sector público, como el privado y las personas, en escalas de ciudades, productos y formas de trabajar. La economía circular reconoce que el modelo de ‘economía lineal’ en el que estamos insertos y que está basado en ‘tomar, hacer y desechar’, terminará por alcanzar el límite de los recursos, lo que no es compatible con los modelos de sostenibilidad donde debemos procurar un debido equilibrio entre crecimiento económico, medioambiente y sociedad”.

Un desafío fundamental y atractivo para el sector construcción, particularmente de la mano de los beneficios y oportunidades relacionadas al desempeño medioambiental, económico y social que podría traer consigo.

Claro, porque de acuerdo al artículo antes citado, “la economía circular es un modelo económico que cambia el paradigma de las formas de producir y consumir mediante una transformación en toda la cadena de valor a partir de tres conceptos, que en síntesis, se entienden de la siguiente manera: desacoplar la extracción de recursos vírgenes del modelo económico, extender la vida de productos y materiales y diseñar las externalidades negativas; es decir, tener en cuenta los impactos desde el diseño”.

Esto se traduce, en atractivas oportunidades para la industria, donde la innovación en productos y servicios, nuevos modelos de negocios, tecnologías y otras iniciativas, surgen como crecientes polos de desarrollo.

Industrialización y otras alternativas

Es así como en materias relacionadas directamente con la industria de la Construcción, el 18,7% de los usuarios que respondieron la encuesta, indicó que la prefabricación es la principal estrategia que emplea su empresa en temas de economía circular.

En este ítem también resulta fundamental puesto que, en general, la industrialización presentaría ventajas desde la perspectiva de reducción de impactos ambientales, como polvo, ruido, tránsito de camiones en el sitio de construcción, etcétera. Esto, generalmente, debido a un proceso de montaje, que puede tener un plazo menor de ejecución y, por tanto, menor irrupción en el lugar, generando menor impacto en las comunidades aledañas. Asimismo, por sus características de unión de partes y piezas, habilita el desmontaje y desensamblaje,  pudiendo ser más flexible a lo largo del ciclo de vida.

La gran cantidad de residuos y escombros que genera el sector han sido un tema de preocupación desde hace bastante tiempo en la industria. Es por ello que el concepto de Economía Circular se perfila como una relevante alternativa para mejorar en ese ámbito. Es así que un 15,3% de los usuarios de la Plataforma de Gestión del Conocimiento de la Construcción indicó que su empresa incorpora la reutilización como principal estrategia, seguido por un 14,8% que señaló aplicar diseños libre de residuos en sus proyectos.

La economía circular es hoy una materia fundamental para el sector construcción, con grandes desafíos que están generando una serie de iniciativas. Es un cambio de paradigma, una visión de futuro que llegará más temprano que tarde.

Fuente: CDT

Proyecta Circular: Herramienta digital para promover la simbiosis industrial

Fecha: 30/03/2021

Por Macarena Guajardo Mavroski, arquitecta, fundadora y directora ejecutiva de Fundación Basura

Al igual que la industria de la construcción, Chile es líder -a nivel latinoamericano- en generación de residuos. Para atacar este problema, las primeras iniciativas de las que hemos escuchado, tanto a nivel político como cultural, han girado en torno al reciclaje de residuos, una iniciativa fundamental, sin duda, pero que, sin embargo, pone los énfasis en el final de la jerarquía. Lo más importante y eficiente es y seguirá siendo la prevención. 

Pero, ¿cómo evitar la generación de residuos en una industria que crece constantemente?, ¿cómo evitar que todos estos residuos tengan el impacto negativo que tienen en la ciudad y sus barrios, a través de la generación de microbasurales y vertederos de escombros? Desafortunadamente, personas y seres vivos que no tuvieron nada que ver con esa seguidilla de sucesos, sufren las consecuencias del síndrome del patio trasero (NIMBY – not in my back yard). 

El estallido social y la pandemia del COVID-19 han dejado marcas, reflexiones y cuestionamientos que espero puedan quedarse por largo tiempo en nuestra retina. La detención total del mundo podría significar un atisbo de esperanza a la realidad tragicómica que vivimos, donde buscamos la felicidad a través de objetos que no necesitamos para impresionar a personas que no conocemos, donde construimos guetos verticales en barrios de casas de un piso, con planes reguladores precarios, generando beneficios económicos para algunos y tacos de ascensor para otras personas. Edificios cuyos residuos -desde su fabricación, uso y demolición- atentan contra nuestra propia salud, bienestar y calidad de vida. Esto se refleja en las ciudades, en la arquitectura, en la manera de habitar, en la manera de pensar, de hablar y de votar.

Frente a esta realidad es que hemos creado una alianza entre Fundación Basura y la Facultad de Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica, para dar origen a Proyecta Circular, una plataforma de información y apoyo para arquitectos y equipos de profesionales en el proceso de proyecto, permitiéndoles diferenciar los atributos de circularidad de manera homogénea, considerando materiales y componentes que a menudo no los explicitan en sus especificaciones o lo hacen de manera desigual, como sucede desde siempre, hasta en los empaques de los alimentos que compramos en el supermercado. 

Proyecta Circular busca ser una nueva manera de cambiar la competencia por la colaboración, el crecimiento indiscriminado por bien común, la linealidad por circularidad en una de las industrias que más lo necesita: la arquitectura & construcción.

Y ustedes, ¿están listos para la construcción circular?

Gestión de residuos en la construcción del aeropuerto de Santiago permite potenciar la reducción de emisiones de CO2

Fecha: 11/11/2020

Más de 228 mil kilos de madera, 32 mil kilos de cartón y más de 1.000 kilos entre latas y botellas plásticas, son algunas de las impactantes cifras de reciclaje que ha logrado el consorcio a cargo de la ampliación del principal terminal aéreo del país.

Junto con proponer un diseño basado en BIM, que favoreció el trabajo colaborativo en una mega obra de ingeniería como es el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez, el consorcio Vinci Construction Grands Projets Astaldi, complementó su oferta con un completo programa de gestión de residuos en obra. Mandatado por el Ministerio de Obras Públicas, el proyecto de más de 250.000 m², no solo duplicaría la capacidad de acoger pasajeros, también generaría una gran cantidad de residuos en su construcción, pero CJV tenía un plan preparado desde el inicio.

En su Resolución de Calificación Ambiental, el consorcio presentó un programa de gestión sustentable que aplicaría a la empresa y a todas las contratistas durante la construcción del proyecto, con la visión de reducir las emisiones directas de carbono en 40% antes de 2030, respecto al 2018. En una entusiasta conversación con Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, la encargada de medioambiente de Vinci Construction Grands Projets Astaldi, Carolina Véliz, explicó el camino recorrido en la gestión de residuos del aeropuerto.

 La propuesta de economía circular de Vinci Construction Grands Projets Astaldi buscaba proteger los recursos, reforzando la oferta de materiales reciclados y valorizando los residuos, en un contexto de respeto al medio ambiente, reduciendo el consumo de agua, previniendo la contaminación acústica y con un enfoque de cero pérdidas netas. 

“En residuos, hacemos la gestión para el reciclaje de algunos elementos como metales; madera, con acopios en varios puntos de la obra, la que se utiliza para la generación de energía; reciclaje de cartón, que se retira mensualmente de la obra; y puntos de acopio para reciclaje de latas, botellas y polietileno expandido que una empresa usa para generar pintura vial”, explica Carolina Véliz.

Mejor segregación, más reciclaje

Han sido cerca de dos años trabajando fuertemente, no solo en estas acciones, sino también en la concientización sobre la adecuada gestión de residuos. De hecho, en septiembre, hicieron una serie de charlas para incentivar el reciclaje y mejorar la segregación de residuos. Además, en una jornada dedicada al medio ambiente, la empresa dispuso un buzón de ideas, para que los trabajadores pudieran presentar soluciones susceptibles de ejecutar en la obra. De ellas, se preseleccionaron alrededor de 40, que están en evaluación.

 “Con gestión del cambio, reforzamos los mensajes para que la gente se de cuenta del impacto que genera no segregar y que no solo se aplica esto en una obra, sino que también se puede aplicar en el futuro”, señala Stephane Chaing, gerente de Logística & Lean de Vinci Construction Grands Projets Astaldi. La importancia de gestionar los residuos, según el profesional, radica en la presión que imponen los accionistas para cumplir con el Acuerdo de París y en tener que llegar, a 2050, con una generación de CO2 que sea igual a cero, compensado. “Este año hay un concurso en todas las filiales de Vinci para incentivar nuevas ideas que sean replicables en varias obras”, dice. Junto con los resultados económicos, en CJV, valorizan la reducción de la huella de carbono como un criterio más. “Tenemos la ambición de que sea parte del ADN”, explica Chaing. 

Gracias a los grandes volúmenes de material, destinados a reciclaje  -en una obra en la que priman el hormigón y el metal- se calcula una reducción de 230 toneladas de CO2, es decir, “un 3,1% del total de emisiones generadas solo por residuos”, comenta la encargada de medio ambiente del consorcio. Lograr la segregación en obra ha sido un desafío diario, donde el cambio de mentalidad ha sido fundamental. 

“Quizá los protocolos han tenido que adaptarlos a la realidad chilena. Eso lo veo súper positivo, porque no son procesos de tecnología grande sino de cambio de mentalidad. Aportan una visión, una política de reducción de huella de carbono. El aeropuerto es un espacio gigante, con varias áreas y se destaca el orden, se ve un despeje del área”, destaca Joaquín Cuevas, especialista en el manejo de Residuos y Medio Ambiente, quien apoyó a la empresa en las jornadas.

Según Cuevas, el futuro -en este ámbito- es prometedor, pues la gestión del residuo en Chile debiera generar nuevos puestos de trabajo. “Las empresas, así como tienen prevencionista de riesgos, debieran tener un jornal de aseo y reciclaje”, enfatiza.

Alejandra Tapia: “No estamos acostumbrados a visibilizar cómo nuestro quehacer impacta a otros y al medioambiente”

Fecha: 28/10/2020

Para la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025 el actual modelo económico no resiste más y se hace urgente desacoplar el crecimiento económico mediante una economía baja en carbono y eficiente en el uso de recursos, mejorando el bienestar del ser humano y la equidad social, y al mismo tiempo reducir el impacto planetario de sus actividades.

A nivel global, la industria de la construcción utiliza un 40% de los recursos naturales, consume el 40% de la energía y emite el 40% de los Gases de Efecto Invernadero (GEI) en su ciclo completo, al tiempo que genera sobre el 30% de los residuos sólidos -en Chile esta cifra llega a 35%-, siendo esto último el principal problema ambiental generado por el sector.

Para enfrentar este problema, el programa Construye2025 -impulsado por Corfo- elaboró una Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción, junto a los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente y Obras Públicas, la que fue lanzada en agosto tras dos intensos años de trabajo y la participación de distintos actores del mundo público, privado y la academia.

Conversamos con Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, sobre el propósito de esta iniciativa, la experiencia de coordinar a tantos actores, los avances logrados hasta la fecha y cuál será su aporte en la ansiada economía circular que busca la industria.

 

¿Cómo fue la experiencia de generar esta Hoja de Ruta y cuáles fueron los principales aprendizajes durante el proceso?

El trabajo colaborativo es muy importante y, sin duda, la inteligencia colectiva, donde muchos piensan para identificar los problemas y buscar soluciones, permite trabajar desde distintos puntos de vista y disciplinas, y esto, genera una mayor riqueza en las soluciones, sinergias y compromisos para la implementación de iniciativas.

Los principales aprendizajes se relacionan con los esfuerzos para tomar compromisos concretos, escuchar y visibilizar al otro, reconocer su experiencia e integrar las distintas acciones.  Si bien siempre existió un alto compromiso de parte de todos los participantes, el adquirir compromisos institucionales fue uno de los objetivos más difíciles de lograr, así como el posicionamiento de la temática con las autoridades y otras divisiones dentro de los ministerios. Esto, debido a que estamos acostumbrados a trabajar en silos, compartimentos independientes, y desconocemos o no nos interesamos por lo que están haciendo otros.

¿Cuáles son las principales brechas que dificultan hoy una gestión sustentable de recursos y residuos en la construcción?

Las principales brechas en gestión de residuos se deben a un cambio cultural en la forma de pensar y hacer las cosas. Esto involucra a toda la cadena, desde el marco regulatorio y fomento hasta las competencias profesionales y técnicas para la reducción de extracción de recursos, despilfarro, y la gestión de los residuos en obra.

En un taller de co-creación de soluciones en la Asociación de Oficinas de Arquitectos, un importante arquitecto dijo “generalmente diseñamos y construimos hasta la línea de edificación y no pensamos qué pasará con lo que se desecha desde la obra”. Esto refleja claramente, que no estamos acostumbrados a visibilizar cómo nuestro quehacer impacta a otros y al medioambiente. En cuanto al cierre de brechas relacionadas al marco regulatorio, actualmente, se está trabajando en un reglamento para el manejo sanitario de los residuos de la construcción y demolición, el que define aspectos básicos para su plan de gestión, desde su generación hasta los requisitos para instalaciones de valorización y disposición final. Este reglamento ha sido liderado por el Ministerio de Salud quien ha trabajado en una mesa pública con los ministerios de Medio Ambiente, Vivienda y Urbanismo, Obras Públicas, Subdere y Construye2025.

¿Cuáles son los ejes y metas concretas de esta Hoja de Ruta?

Se definieron  cinco ejes estratégicos que impulsan la economía circular en construcción: el ordenamiento y planificación sustentable del territorio; la coordinación y articulación pública; ecosistemas y cadenas de valor sustentables y circulares; la necesidad de desarrollar y fortalecer plataformas de datos que entreguen información para el diseño de políticas públicas y creación de nuevos mercados en torno a la economía circular; y la remediación ambiental para los impactos resultantes de la extracción de áridos y disposición inadecuada de los residuos de construcción y demolición (RCD).  En cuanto a las metas, éstas se plantean al 2025 y 2035, algunas de las destacadas son:

EJE 1 – META 2035: El ordenamiento y la planificación del territorio consideran el crecimiento de la edificación e infraestructura y los impactos que genera su construcción, estableciendo instrumentos que fomentan la economía circular y uso eficiente de los recursos en las actividades productivas que se llevan a cabo en la región.

EJE 2 – META 2035: El 50% de la edificación e infraestructura pública nueva de Chile cuenta con criterios y atributos circulares, acreditados a través de certificaciones.

EJE 3 – META 2035: A nivel nacional, el 40% de la oferta de materiales, productos, piezas y componentes para la construcción cuenta con atributos circulares.

EJE 4 – META 2035: El país cuenta con plataformas de trazabilidad de materiales y residuos para la economía circular del sector construcción.

EJE 5 – META 2035: El país cuenta con programas a nivel regional para la remediación, restauración y mitigación de los riesgos generados por la extracción ilegal de áridos y disposición inadecuada de RCD.

¿Por qué la economía circular juega un rol tan relevante para lograr una transformación real en la industria de la construcción?  ¿Cómo lograr que todos los actores de este sector estén convencidos de seguir este camino?

El actual modelo económico no resiste más, no solo desde el punto de vista de la disponibilidad de recursos, sino que también desde el bienestar del ser humano y la equidad social. No es posible que el modelo económico beneficie solo a unos pocos, no solo económicamente, sino que también en desmedro de la calidad de vida de otros, a partir del deterioro del medio ambiente y la inequidad que conlleva todo esto en el ámbito territorial. A raíz de esto, surge la necesidad de desacoplar el crecimiento económico mediante una economía baja en carbono y eficiente en el uso de recursos, mejorando el bienestar del ser humano y la equidad social, y al mismo tiempo reducir el impacto planetario de sus actividades.

Es perentorio avanzar hacia un modelo de economía circular, considerando los desafíos globales vinculados a la disponibilidad de materias primas, agua y energía, movilizar a las empresas hacia un cambio de paradigma, en el que la economía circular y la innovación son una clara oportunidad de creación de valor para adaptarse a los nuevos contextos y exigencias de comunidades más conscientes de su entorno.

¿Qué implicancias tiene esta transformación hacia una economía circular en términos de capital humano?

En la hoja de ruta, en el eje 3 se plantea una serie de acciones conducentes a habilitar el capital humano, por ejemplo, fomentar la economía circular en la formación profesional, técnica y oficios de la cadena de valor, y ecosistema, y la difusión de buenas prácticas. La formación de capital humano puede desempeñar un papel fundamental, al preparar a los futuros profesionales para un nuevo paradigma económico, especialmente para crear la base de competencias que impulsen la innovación circular.

¿Qué oportunidades trae este cambio de paradigma para emprendedores y startups de la industria de la construcción?

La economía circular es un modelo económico que plantea nuevos modelos de negocio a partir de tres principios (Fundación Ellen McArthur 2015), que en síntesis corresponden a preservar y mejorar el capital natural, es decir reducir la extracción de materiales vírgenes; optimizar el rendimiento de los productos, dándole la mayor duración y usos posibles; y diseñar las externalidades negativas de manera de reducirlas, como el cambio climático y efectos dañinos para la salud de las personas.

Bajo este nuevo paradigma, existen muchas posibilidades de innovación para emprendedores y startups, desafíos para formular nuevos modelos de negocios que consideren estos principios, así como la creación de plataformas, tecnologías y la transformación digital para el desarrollo de la economía circular.

¿Cómo proyectas la industria de la construcción en los próximos 10 años?

Sin duda, mi anhelo es un sector de la construcción más sustentable y circular, pero esto no pasa solo por las edificaciones e infraestructura, tiene que ver con una cultura que considera que mi comportamiento y entender que el cómo hago las cosas también impacta en los demás.

Ser responsables de los impactos de nuestras actividades y empatizar, es parte del comienzo. Espero que en 10 años más se haya repensado el diseño y construcción de nuestros edificios e infraestructura, de tal manera de haber reducido la extracción de recursos, que su duración y utilidad sea el mayor tiempo posible, alargando la vida de materiales y haciendo recircular los recursos.

Fuente: Masisa LAB

“Construye sustentable”: el proyecto que llevó a la constructora EBCO a reducir en un tercio sus residuos

Fecha: 21/09/2020

Con sensibilización, organización y revalorización, no sólo se redujeron los residuos de la construcción en 30%, sino que también lograron valorizar al menos el 15% de ellos.

  Hace un año, comenzó a gestarse el proyecto “Construye Sustentable” de EBCO, que está cambiando la cultura y la forma en que se gestionan los residuos. La primera etapa, explicó Patricio Bravo, coordinador de Gestión en la Gerencia de Obras de la constructora, fue sensibilizar. “Generamos la instancia para reunirnos con los gerentes de obras y poder explicarles lo que estaba pasando en el mundo en cuanto a los impactos medio ambiente”, recordó.

Según el ingeniero especializado en gestión Lean, la industria de la construcción abarca un gran trozo de la torta nacional de generación de residuos: 34%. Con esa dura realidad al frente, el equipo a cargo del proyecto cotejó las obras de EBCO y revisó 87 obras terminadas, para calcular el índice de generación de escombros por metro cuadrado, que resultó ser 0,26%.

Además, se calcularon los volúmenes de hormigón: “nos dimos cuenta que por cada dos edificios, generábamos el equivalente a un edificio en volumen escombros, es decir, 0,5 metros cúbicos por metro cúbico de hormigón”, detalló Patricio Bravo, que lideró el desafío de bajar esa cifra.

Por ello, lo primero que hicimos fue comprar carritos y, así, entre dos personas podían llevar 500 kilos sin mucho esfuerzo. Luego, armamos un equipo multidisciplinario, en el que participaban el área de obras, la de prevención, la de asuntos corporativos y el área de capacitación”, comentó el coordinador de Gestión en la Gerencia de Obras de EBCO.

La meta era alcanzar 150 obras y llegar a 0,18 metros cúbicos de escombros por metro cuadrado. “Según nuestros estudios estábamos en 0,26. También queríamos darle un espacio a la valorización de al menos un 15%. Sin embargo, había un objetivo más grande: ayudar a que esto permee a toda la industria”, sostuvo Bravo. 

Control de materiales

El camino implicaba mejorar la gestión de bodega, lo que no solo disminuía la generación de desechos, sino que, además, facilitaba el ahorro de cerca de 100 millones de pesos. “Nos propusimos hacer un buen control de los materiales y comprar lo estrictamente necesario; hicimos un instructivo con todos los pasos del proyecto, enfocados en el reciclaje; y enseñamos cómo armar los puntos limpios”, afirmó el especialista en Lean. 

Durante las capacitaciones se definieron roles que conversaran con los distintos perfiles y, además, se confeccionó un listado de recicladores en el que se detallaban sus características. “A veces hay obras en las que sobran materiales y se dejan en otras donde hay espacio, pero cuando éste tiene que desocuparse, muchas veces terminan desechándose”, aseguró Patricio Bravo. Para evitar este desperdicio de recursos, en EBCO armaron una plataforma que publica los materiales que están disponibles, informa el estado en que se encuentran y conecta la oferta con la demanda, entre las 150 obras de la empresa.

En este aspecto, Fernanda Aguilera, encargada de Control de Gestión de Ebco, hizo hincapié en el ahorro que representa el solo hecho de hacer un control de los materiales. “Hay un personaje que debe llevar el material al recinto donde se va a utilizar y después volver a bajarlo, eso tiene un costo asociado. Nos ahorraríamos un 30% más si pudiéramos hacer una gestión de bodega, es decir, si saliera realmente el material que se va a utilizar en la obra”, señala.

Ahora, pese a la complicación que podrían enfrentar las empresas debido a la gran  cantidad de materiales en la bodega, finalmente los ahorros son muy altos y, “efectivamente, podríamos generar menos escombros, porque el material que está dando vueltas generalmente se destruye”, dice la ingeniera en Construcción Civil. 

Pero este no es el fin de la historia, el equipo de gestión reconoce que hay camino por recorrer, por lo que continuará sensibilizando a los colaboradores, reforzando la entrega de información y capacitándolos, así como disminuyendo aún más la generación de residuos y desechos.

Investigadores de la UC buscan convertir a las municipalidades en agentes de cambio medioambiental

Fecha: 29/06/2020

Cuatro especialistas estudiaron el manejo de los residuos de construcción y demolición e hicieron propuestas orientadas a la construcción sustentable, en línea con los desafíos actuales.

Para elevar los estándares ambientales y favorecer una construcción centrada en el medio ambiente, cuatro investigadores se unieron para trabajar en el capítulo IX del Concurso de Políticas Públicas de la Pontificia Universidad Católica “Políticas municipales estandarizadas para el manejo sustentable de residuos de construcción y demolición”.

Felipe Ossio y Juan Molina de la Escuela de Construcción Civil; Homero Larraín de la Escuela de Ingeniería y Cristián Schmidt de la Escuela de Arquitectura fueron los responsables de abordar la problemática de los Residuos de Construcción y Demolición (RCD), desde un enfoque interdisciplinario, considerando sus impactos ambientales, sociales y económicos. 

“Nos dimos cuenta que la alta generación de RCD y su inadecuada disposición final es un problema multifactorial, que involucra a todos los actores en el ciclo de vida del proyecto y al cuadro normativo, regulatorio y legal respectivo. Sin embargo, este último se encuentra atomizado y fragmentado, lo que puede apreciarse en la cantidad de instrumentos asociados a diferentes actores”, explica Felipe Ossio. 

De hecho, para el caso específico de los RCD existen más de 20 tipos de normativas dependientes de diferentes organismos públicos. Según el estudio, lo anterior dificultaría su conocimiento y aplicación, dejando al Estado una capacidad limitada de fiscalización en materias sanitarias y ambientales, algo que agudiza el problema. En efecto, el 60% de las empresas constructoras en Chile declara no conocer leyes, reglamentos, normativas ni manuales sobre gestión de residuos. 

El equipo interdisciplinario de la UC se propuso contribuir proponiendo una política pública que lleve a las municipalidades a ser un agente de cambio y aportar al cumplimiento reglamentario ante las instituciones de nivel regional y nacional. Al mismo tiempo, su trabajo apuntó a elevar los estándares ambientales y permitir así una construcción centrada en el medio ambiente que responda a los desafíos que hoy exige la humanidad.

Disparidad normativa

El estudio reveló que los municipios en Chile presentan un dispar nivel de exigencias en materia de gestión de RCD, desde la nula consideración hasta una serie de normativas no necesariamente bien enfocadas. “Pero, principalmente, pudimos identificar comunas generadoras y receptoras de RCD. Las primeras se caracterizan por generar una alta proporción de los residuos a nivel de su región y no poseen sitios de disposición legal de residuos. Por su parte, las receptoras no producen una gran proporción de RCD a nivel regional y, en general, son comunas que poseen sitios de disposición final legal en su jurisdicción y/o deben hacer frente a sitios de disposición ilegal como micro basurales o vertederos ilegales”, detalla Ossio.

Luego de que el estudio reconociera dos tipos de comunas: generadoras y receptoras de RCD, los investigadores establecieron recomendaciones de acción que, si bien son vinculadas a un tipo de comuna, no son excluyentes para las otras. Asimismo, hicieron sugerencias generales que toda comuna, independiente de si es generadora o receptora de RCD, debería adoptar. “Estas 15 propuestas tienen por objetivo avanzar en la minimización de la generación de RCD y la disminución de sus impactos socioambientales, basados en los principios de la justicia ambiental (Hervé, 2010) y siguiendo la jerarquía de manejo de los residuos”, acota el profesor de la Escuela de Construcción Civil de la UC.

De este modo, las propuestas para las comunas generadoras se asociarán a los primeros eslabones de esta jerarquía, es decir, se centrarán en reducir la generación de RCD en origen y fomentar la valorización de los RCD mediante su reutilización, recuperación o aprovechamiento para otras aplicaciones. Mientras que las propuestas asociadas a las comunas receptoras buscarán asegurar el correcto destino de los residuos no valorizados que son llevados a un botadero.

Y es que, según la investigación, las municipalidades son actores clave dentro de la cadena de instituciones encargadas, tanto en la definición de reglas para la adecuada disposición de RCD como en la supervisión de su cumplimiento en el territorio comunal.

El estudio puede ser descargado desde AQUÍ.

Fotografía gentileza Plataforma Industria Circular + Viconsa.

Alejandra Tapia: “Faltan incentivos para promover la inversión de empresas en plantas de reciclaje”

Fecha: 08/04/2020

Hoy en día a nivel mundial, existe la tecnología para reciclar los escombros inertes para su conversión en áridos reciclados que, de acuerdo a sus características y composición, pueden utilizarse en diversas aplicaciones.

Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, conversó con Revista Negocio&Construcción sobre la necesidad de que el sector avance en la gestión de residuos de la construcción y demolición (RCD).

Puedes leer la entrevista completa AQUÍ.