El seminario “Avances de Construcción Impresa 3D”, organizado por CTEC, buscó presentar las diversas iniciativas que se están ejecutando y estudiando en el país. En este marco, se presentó la experiencia de José Pinto Duarte, director del Centro Stuckeman de Computación para el Diseño (SCDC, por sus siglas en ingles), de la Universidad de Pensilvania y líder de uno de los equipos ganadores del 3D-Printed Habitat Challenge, de la NASA.
El pasado 12 de marzo, el Centro Tecnológico para Innovación en la Construcción, CTEC, organizó el seminario “Avances de Construcción Impresa 3D”, una instancia en la que se abordó el desarrollo local de la Impresión 3D a través de proyectos como Construye Zero, Fondecyt 1221730 y 3D Ma-Co UBB.
La jornada que se realizó en el Parque de Innovación CTEC, en Laguna Carén, comenzó con la presentación de Daniela Vásquez, gerenta general del Programa Construye Zero, quien realizó una introducción respecto de las protencialidades de la Impresión 3D en el país, en el marco de Construye Zero que, entre sus diversos objetivos, busca descarbonizar la industria de la construcción.
Reinterpretando a Matta en 3D
Luego, fue el turno de Pedro Soza, arquitecto de la Universidad de Chile, Master in Science of Architecture y PhD in Architecture por el Georgia Institute of Technology de Estados Unidos. Académico e Investigador del Departamento de Arquitectura de la Universidad de Chile y de Rodrigo García, arquitecto de la Universidad Católica de Chile, Master en Informática de la Universidad Politécnica de Madrid y Doctor en Representación Arquitectónica de la Universidad Politécnica de Catalunya. Académico e investigador de la Universidad del Bío-Bío en Concepción.
Los investigadores presentaron los avances del proyecto ANID/FONDECYT “Diseño y construcción digital de viviendas basado en ilustraciones de Roberto Matta”. Esta investigación propone desarrollar un sistema de diseño y construcción digital de viviendas basado en una interpretación y revisión de 6 ilustraciones o propuestas residenciales del artista, para promover entornos habitacionales diversos.
El proyecto plantea una metodología exploratoria con técnicas mixtas, realizando una interpretación de las ilustraciones, a partir del análisis del contexto cultural e intenciones artísticas, además de su recopilación, restitución perspectiva y modelación de elementos. De acuerdo a lo que se plantea en su web, se elaborará una definición de parámetros de diseño y construcción impresa 3D, con una implementación tecnológica, pruebas y configuración en BIM. Confluyendo en la materialización y montaje de exhibiciones de los ambientes interpretados, en sesiones de evaluación y también difusión pública.
Como un desafío que están piloteando amparados por el grupo de manufactura aditiva de la Universidad del Bío-Bío, García indicó que está en desarrollo una avance relacionado con cómo resolver los temas estructurales en la impresión 3D. “Tener capacidades antisísmicas en las viviendas es crucial para Chile. La estrategia que estamos trabajando en este prototipo incorpora tensores cada 80 centímetros, con una cadena de refuerzo en el sobrecimiento y una cadena de amarre, guías de amarre entre los muros. Esto hace que se demore la impresión, a pesar de la rapidez que habíamos experimentado, por ejemplo, en el desarrollo de una cabina que presentó 40 minutos por metro de muro impreso; con este piloto, se está demorando 90 minutos en ejecutar los pilares, pero bueno, tenemos que hacerlo así”, comentó.
TACC 10 Construye Zero: Hormigón 3D y Eco Hormigón
Como parte del Programa Construye Zero, Marjorie Córdova, subgerente de Soluciones Constructivas de Melón, presentó los avances del protecto Tecnologías de Adaptación ante el Cambio Climático (TACC) 10: Hormigón 3D y Eco Hormigón, que busca implementar un nuevo sistema constructivo a través de la impresión 3D, haciendo más eficiente el uso de las materias primas, minimizando la generación de residuos y reduciendo los tiempos de fabricación de las piezas constructivas, fomentando con ello la economía circular del sector.
De esta forma, con foco en la descarbonización, se busca emplear hormigones con menos cemento, un eco-hormigón que apunte a una construcción sostenible. “Esta iniciativa se enfoca en la implementación de un novedoso sistema constructivo mediante esta impresión 3D, con el propósito de optimizar el uso de materias primas, reducir la generación de residuos y acortar el tema de la fabricación. En ese sentido, esto involucra el tema de mejorar las materias primas locales y la validación como ecosistema”, señaló Córdova.
Junto con lo anterior, también destacó los desafíos de la introducción de la tecnología de impresión 3D en la industria, particularmente los ligados a las materias primas, la normativa y el diseño estructural. “Se indicó en la introducción que en Chile hay desastres naturales, por lo tanto ahí la ingeniería también cumple una labor súper importante. Es decir, queremos hacer cosas, queremos mirar todo el ecosistema que tenemos en el mundo, pero tenemos que adaptarlo a nuestra realidad y es totalmente distinto. En ese sentido, el enfoque sostenible va en esa línea. Con la mirada de que queremos, de alguna u otra forma, tener cero carbonización. Y es eso lo que estamos proponiendo con este TACC o con este sistema tecnológico”.
Charla Magistral
Finalmente, fue el turno de José Pinto Duarte, director del Centro Stuckeman de Computación para el Diseño (SCDC, por sus siglas en ingles), de la Universidad de Pensilvania y líder de uno de los equipos ganadores del 3D-Printed Habitat Challenge, un concurso organizado por la NASA con el objetivo de encontrar soluciones de viviendas habiatables en Marte, a través de la impresión 3D.
Pinto presentó los principales retos de la implementación de la tecnología de construcción aditiva, además de los detalles de un piloto que están ejecutando en Alaska, con el objetivo de testear modelos habitables de vivienda impresos en 3D. “Llegar a una solución de este tipo requirió innovación en varios aspectos. En particular, en este caso se estableció un sistema que tiene un diseño a partir de requerimientos para llegar a la solución propuesta. El sistema se apoya bastante en inteligencia artificial y definición paramétrica de reglas. Lo que hace, es que permite que alguien que necesita una vivienda pueda interactuar con el sistema y las mismas restricciones de este, le dan un output óptimo para lo que cada persona necesita. Una vez se tienen los requerimientos levantados en relación a la interacción que el cliente tiene con el sistema, es necesario transferir esos requerimientos a un prototipo, una vivienda de forma fácil o rápida y ahí es donde surge la necesidad de incursionar en aspectos como impresión 3D”, comentó.
Junto con ello, agregó que el objetivo del centro que lidera es “representar los distintos aspectos que se necesitan para realizar impresión 3D, que no es un proceso simple, tiene varias variables. Estamos trabajando en un modelo matemático que permita plasmar estas variables en un sistema que termina en la impresión 3D. Uno de los desafíos que tenemos a la hora de implementar estos sistemas, es tratar de apoyarse en materiales locales, pues disminuye el impacto que tiene en el ambiente en general y se puede potenciar productos de la zona para realizar la impresión 3D”.
El seminario concluyó con un plenario integrado por los expositores del encuentro y que fue moderado por Carolina Briones, directora ejecutiva de CTEC.
Por Daniela Vásquez J., arquitecta y gerente general de Construye Zero.
En medio de la crisis climática, donde la urgencia de abordar y ser resilientes al cambio climático se hace más evidente, surge Construye Zero. Este Programa Tecnológico liderado por CTEC y apoyado por Corfo, que completa su primer año de avance de un total de tres, se centra en el desarrollo de 10 Tecnologías de Adaptación al Cambio Climático (TACC) destinadas a transformar la industria de la construcción y contribuir a la descarbonización del país.
Innovación tangible y ejemplificadora en marcha
La iteración constante de prototipado, medición y mejora es esencial para desarrollar soluciones tecnológicas pertinentes. En el Parque CTEC, la construcción de “Parawatts” es un hito significativo en el testeo de energías renovables, siendo este un kit de energía solar autónomo y de “plug and play”. Parawatts colabora con el “Módulo NetZero”, que aspira a reducir la huella de carbono en construcción modular mediante soluciones de bajo impacto, desde el diseño BIM hasta la fase inminente de construcción y operación.
En cuanto a soluciones constructivas, “Impresión 3D y Eco Hormigón” está por iniciar su fase física, ofreciendo un sistema que optimiza el uso de materias primas y reduce la generación de residuos, transformando la construcción tradicional de viviendas sociales. En simultáneo, se lanzará el prototipaje de “Fachadas adaptables industrializadas”, con avances que incluyen el desarrollo de tipologías, conexiones y detalles, reduciendo tiempos y residuos para cambiar la forma de construir edificios en Chile.
Finalmente, el “Laboratorio de Materiales”, proveerá al mercado nacional un espacio de prueba y validación con foco en el cambio climático. Hasta ahora se han definido requerimientos de ensayo y el diseño de la cámara para iniciar su construcción en 2024.
Plataformas digitales para la construcción del ahora
La digitalización y gestión de la información es clave en la toma de decisiones, por lo que está siendo abordado por medio de tres TACC. “Pasaporte de Materiales P+” ha logrado avances claros, colaborando estratégicamente con otras plataformas y anticipando el desarrollo de la etiqueta “+GreenProduct”. “Plataforma de Optimización y EE” también ha progresado, destacando la creación de una red neuronal predictiva para reducir el consumo energético en viviendas. Simultáneamente, el “Gemelo Digital” se presenta como una herramienta esencial, centralizando información de otras TACC, para mejorar la eficiencia y sustentabilidad de los proyectos, buscando cambios sustanciales desde las etapas tempranas de diseño hasta la operación utilizando modelos BIM e instrumentos de medición.
Construye Zero como un agente transformador en la construcción, abre caminos hacia un futuro donde la eficiencia y la adaptabilidad deberán ser esenciales en la industria. Con un año de avances cruciales, este programa ejemplifica que la innovación, el compromiso y la colaboración son las claves para construir un futuro más sustentable y resiliente al cambio climático.
*Construye Zero es liderado por el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción CTEC. Participan como coejecutores la CDT de la CChC, Acciona, USACH, IDIEM y Echeverría Izquierdo. Participan como asociados y partners: Melón, VerdeActivo, Inves, Kaptus, Recylink, Grupo Cintac, Watgen, Revaloriza, Chile GBC, EcoAza, Vorwerk, Efis, Bioasilant, Injas, Falabella Inmobiliario, Volcán, AZA, Catálogo Arquitectura y René Lagos Engineers. Más en www.ctecinnovacion.cl/construye-zero
Mostrando caminos concretos para acelerar el cambio cultural de la industria y avanzar en los desafíos de la crisis habitacional y el cambio climático, se lanzó en el Parque Tecnológico CTEC el programa cofinanciado por Corfo.
Numerosos invitados de distintas esferas se reunieron el pasado 20 de abril en el lanzamiento del Programa Tecnológico Construye Zero. En la actividad, realizada en el Parque Tecnológico CTEC, se presentaron dos de los más importantes desafíos que tiene la industria nacional y que este programa pretende enfrentar: abordar la crisis habitacional y el cambio climático.
Construye Zero es un programa liderado por CTEC y cofinanciado por Corfo, que busca impulsar el desarrollo y transferencia de soluciones tecnológicas y sustentables que permitan acortar brechas asociadas a la productividad y eficiencia de recursos, con el objetivo de contribuir a enfrentar la crisis climática.
“Construye Zero busca ser una punta de lanza, una flecha movilizadora de energía que nos saque de la inercia y nos abra caminos. Caminos con ejemplos concretos, que aceleren el cambio cultural, el modo de pensar y actuar, y no sólo de las próximas generaciones, por qué no, iniciando con todos nosotros los presentes”, señaló Carolina Briones, directora ejecutiva de CTEC.
La iniciativa contempla un portafolio con 10 proyectos que consideran tecnologías de adaptación ante el cambio climático denominados TACC, y cuenta con la participación de empresas, universidades y asociaciones gremiales. El programa busca generar en tres años un impacto en el sector como elevar los estándares que se requieren para dar cumplimiento al compromiso de carbono neutralidad al 2050, con un impulso en el desarrollo y masificación de nuevas metodologías colaborativas y tecnologías digitales; junto a la reconfiguración de nuevos modelos de negocio, todo esto con el potencial de dar un nuevo impulso al rubro que ha perdido dinamismo.
Marcos Brito, gerente de Construye2025, mostró su alegría ante este lanzamiento: “Estamos felices. El CTEC es la realización de un sueño que tuvimos, allá por el 2015, de tener un espacio físico para la innovación, con edificios, con techos verdes, con paneles solares y con tecnología para la construcción”.
Asimismo, agregó que “esta es una plataforma habilitante que Corfo nos ha permitido tener y que hoy día -más encima- la alimenta, la hace crecer con este programa tecnológico Construye Zero, que también es parte del sueño. De esta manera, no sólo vamos a tener el espacio y la infraestructura, sino que también vamos a poder realizar proyectos de innovación para la construcción. Tenemos 10 TAACS, que van a permitir a la construcción marcar la diferencia y avanzar en desafíos que son urgentes”.
En tanto, Fernando Hentzschel, gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo, señaló al respecto: “Como parte del programa Transforma Construye2025, hemos actualizado la Hoja de Ruta, ahora en términos de la circularidad y de la sustentabilidad que tiene que impregnarse en una actividad económica tan importante como la construcción. En ese sentido, se relaciona muy bien con los ejes temáticos que hoy tenemos en la Corfo, como la descarbonización y la resiliencia ante al cambio climático y la diversificación productiva. A través de estas múltiples herramientas tecnológicas para hacer de la construcción una actividad más sustentable y que genere nuevas oportunidades de negocios”.
Por ello, para el ejecutivo de Corfo, sin duda, Construye Zero “es un excelente programa que permite movilizar la agenda que tenemos, tanto desde el sector privado como desde el sector público en materia de sustentabilidad y competitividad productiva en Chile”.
Fotografías: Enrique Lohse
El encuentro abordó el cambio en la directiva, el reporte de avances y presentaciones de DOM en Línea, Construye Zero, División de Infraestructura Sustentable del MOP y de la Mesa Ejecutiva de Productividad.
Con una alta asistencia se desarrolló el pasado 14 de abril el Consejo Directivo de Construye2025, en dependencias de Corfo. El encuentro, que estaba marcado por el cambio de presidencia, comenzó con el saludo de la actual presidenta del Consejo, Carolina Garafulich. La ingeniera comercial y gerente general de PlanOK Latam compartió unas palabras en las que subrayó el deseo de materializar los objetivos del plan estratégico y también su disposición a escuchar propuestas y fortalecer el trabajo conjunto.
Tras ella, tomó la palabra el gerente Construye2025, Marcos Brito, quien recalcó a los asistentes la importancia de la gobernanza del programa: “para hablar en torno a las iniciativas y los proyectos que tenemos de aquí al año 2025, queremos que los Centros Tecnológicos estén aquí, sean parte de este Consejo, porque, finalmente, ésta es la mejor instancia que tenemos cada cierto tiempo para actualizarnos y ver en qué está cada uno. Cada uno tiene sus objetivos y sus deberes, pero si nos organizamos en torno a nuestra Hoja de Ruta, el resultado será más importante”, afirmó.
Brito, también aprovechó la oportunidad para despedir con palabras de agradecimiento al Past President Pablo Ivelic, quien en marzo dejó la presidencia con varios logros. Cabe destacar el impulso que Ivelic dio a la sustentabilidad, mediante el fortalecimiento de la gobernanza de la Estrategia de Economía Circular en Construcción, habiendo suscrito el MoU de colaboración con CChC y el IC. Asimismo, fue el impulsor del Concurso Desafío NetZero 2030 y desde su quehacer como CEO de Echeverría Izquierdo, un importante promotor en las iniciativas de innovación en el Centro Tecnológico CTeC. Entre otros logros, destaca su liderazgo y rol facilitador para el avance de las iniciativas del programa”.
Durante la sesión, se revisaron los avances de Construye2025 y lineamientos del Plan de Acción del presente año, de igual manera se destacó el importante aporte al financiamiento del programa por parte de las instituciones del Consejo Directivo: Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y Universidad del Bío-Bío (UBB). También se habló sobre las iniciativas de soluciones constructivas industrializadas, entre las que se comentó el Manual de Constructibilidad y el Catálogo Digital de Soluciones Constructivas, iniciativas apoyadas desde el Consejo de Construcción Industrializada CCI.
Asimismo, se comentó sobre la organización y desarrollo del Summit Internacional de Construcción Industrializada, a realizarse el 5 y 6 de septiembre del presente año. Igualmente, se comentó sobre el Start Point del concurso Desafío NetZero 2030 y la inscripción de 34 equipos de 16 universidades de todo el país. Al mismo tiempo, Brito se refirió a la ejecución de un fondo Viraliza de Corfo con el Instituto de la Construcción, y al proceso de levantamiento de auspicios privados. Finalmente, se compartió el trabajo desarrollado con la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) y la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), en un programa de visitas para poder acercar la construcción al desarrollo tecnológico.
Por su parte, Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad, se refirió a la Estrategia de Economía Circular en Construcción 2025. La profesional comentó que la Estrategia comenzó en pandemia y, por lo mismo, tuvo que ser revisada y actualizada, para dar impulso a las iniciativas. Tapia señaló que, para la implementación, se están realizando talleres con la gobernanza de la Estrategia, liderados por de la CDT, con el fin de analizar los proyectos a partir de una matriz de impacto y dificultad, para poder así orientar los esfuerzos de cada una de las instituciones integrantes. Agregó que el 25 de mayo se realizará un webinar sobre Gestión circular en la demolición, que invitó a participar.
Presentaciones
El Consejo Directivo Nº 45 también incluyó presentaciones sobre el CTeC y su recientemente adjudicado Programa Tecnológico para el Cambio Climático, llamado PTEC Construye Zero, los avances de DOM en Línea, la nueva División de Infraestructura Sustentable del Ministerio de Obras Públicas y la Mesa Ejecutiva de Productividad en Construcción de Corfo.
Carolina Briones directora ejecutiva del CTeC presentó el Parque Tecnológico CTeC y el proyecto Construye Zero, financiado por Corfo, que busca la descarbonización, eficiencia en el uso de los recursos y adicionalidad tecnológica.
En tanto, Mauricio Lavín, jefe de la División de Infraestructura Sustentable del Ministerio de Obras Públicas (MOP), expuso los avances de la cartera en esta materia: “He visto las transformaciones, veo las diferencias, veo un futuro mejor. Queremos motivar a nuestras autoridades también, tenemos que trabajar en conjunto, con la parte privada, con la academia y con todos los que están pensando esto. Tenemos que tomar todas estas iniciativas, estos buenos ejemplos y seguir avanzando”, señaló.
Asimismo, Lavín mostró la evolución de la División desde 1990 en la UTMA, en el 1998 con la se comienzan a crear las Unidades y Departamentos Ambientales de las Direcciones Nacionales de MOP hasta llegar a la Resolución DGOP N°024, que a comienzos del presente año establece la organización interna de la Dirección General de Obras Públicas, con lo cual se crea la División de Infraestructura Sustentable – DIS.
“Tenemos toda la fuerza, la posibilidad y la coyuntura para avanzar. Se nos ha dado el impulso que necesitamos con un Gobierno ecológico, por lo cual se creó esta división que tiene por objetivo máximo lograr que la infraestructura y edificación sea sustentable, para tener estándares distintos, coordinando con todas la institucionalidad existente en el sector público, privado y la academia. A nosotros nos cuesta movernos en ese ámbito, por eso necesitábamos un apoyo en esa base y el Construye2025 ha sido un catalizador para esos temas y lo hemos aprovechado”, aseguró.
Por su parte, Liliane Etchegaray, coordinadora nacional de DOM en Línea, expuso sobre los avances de la plataforma: “Ahora nuestro primer desafío, más que abarcar más comunas es lograr un buen servicio y para ello necesitamos buenas ideas, apoyo y mucho punch y que ustedes también quisieran colaborar, porque necesitamos subir la tasa de impacto y de uso de la plataforma”, señaló. La coordinadora explicó la dificultad de coordinar a un grupo grande de personas, como son los municipios, pero recalcó la capacidad del equipo frente al reto.
Finalmente, María Eugenia Fernández de la Mesa Ejecutiva de Productividad (MEP) realizó un reporte de priorización de brechas. “El año pasado éramos
La emergencia climática ha traído nuevos desafíos a la industria de la construcción. Desde Corfo aseguran que con la implementación de programas como Construye Zero será más sencillo enfrentarlos.
La industria de la construcción enfrenta actualmente nuevos desafíos en materia de sustentabilidad, en el marco de una crisis climática global que ha puesto en el centro del debate la necesidad de implementar nuevas herramientas y tecnologías capaces de generar obras con menor cantidad de emisiones e impacto ambiental.
El año pasado, Corfo desarrolló por primera vez el Programa Tecnológico de Transformación Productiva ante el Cambio Climático, para abordar brechas de competitividad asociadas a desafíos de la crisis climática identificadas en los sectores productivos. Concretamente, convocar a sectores como el de la construcción era una de las metas,’cuyo impacto desde la utilización de materias primas, generación de residuos y emisión de Gases de Efecto Invernadero, puede mitigarse con la incorporación de soluciones tecnológicas’, señala Fernando Hentzschel, gerente de Capacidades Tecnológicas de la estatal.
Construye Zero, iniciativa encabezada por el CTEC, fue una de las tres escogidas, y junto a su red de socios recibirán fondos desde este año para su ejecución, para dar respuesta a los retos identificados de forma consensuada con la industria.
‘Los desafíos a resolver en este programa consideran desde la eficiencia energética e hídrica hasta la reducción de CO2, haciéndose cargo de buena parte de la Hoja de Ruta que el sector había levantado en esta materia. De esta forma, y desde nuestro quehacer por impulsar el desarrollo tecnológico productivo sostenible, vemos en Construye Zero una oportunidad relevante para continuar con la sofisticación y mejora de una de las industrias más importantes y de mayor impacto en nuestra sociedad’, comenta Hentzschel sobre la iniciativa.
Lo que plantea esta iniciativa que involucra también a otros actores del sector es innovar de forma colaborativa. Eso a sus ojos,’es un desafío en sí mismo’, por lo que lograr que se mantenga el compromiso y participación de las empresas que forman parte está entre los principales retos.
‘Lo que esta forma de trabajo nos asegura es que exista una pertinencia tecnológica de los desarrollos que se originan y también incide en que las capacidades de cada participante se focalicen en resolver problemáticas comunes con soluciones innovadoras’, concluye.
Fuente: Diario Financiero
Tras cinco años desde su creación, los centros tecnológicos de la construcción: CIPYCS y CTeC, nacidos bajo el alero de Construye2025, con financiamiento de Corfo, comienzan a mostrar señales de consolidación y de trabajo cercano y estratégico junto a la industria.
Corría el año 2017, cuando Construye2025 apalancó fondos de Corfo para la creación de dos centros tecnológicos para la construcción, licitación en la que resultaron finalistas el Centro Interdisciplinario de Productividad y Construcción Sustentable (CIPYCS) y el Centro Tecnológico para la Innovación en Productividad y Sustentabilidad en la Construcción (CTeC).
De esta manera, durante cinco años y junto con el programa impulsado por Corfo, ambos centros han recorrido un camino de apertura hacia la innovación, la sustentabilidad, la tecnología y la productividad en la industria.
Por una parte, “el CTeC ha logrado transitar de una etapa de conformación y posicionamiento hacia un ciclo de consolidación, demostrando ser un aporte para la industria. Gracias al conocimiento aportado por su equipo, junto al trabajo desarrollado con las universidades socias y la experticia internacional, el Centro se ha convertido en una institución apreciada en el ecosistema nacional”, considera Carolina Briones Lazo, directora ejecutiva del CTeC.
En los últimos años, el CTEC ha puesto el foco en ayudar a levantar una industria golpeada por una fuerte recesión, y que enfrenta desafíos como el déficit de vivienda y la crisis climática, por medio del desarrollo de iniciativas bajo un enfoque de innovación abierta y colaborativa. “Estos han sido aspectos claves y diferenciadores en la búsqueda de ofrecer soluciones robustas y conectadas con las necesidades actuales de las empresas e instituciones del sector”, asegura Briones.
Y algo parecido ocurre con el CIPYCS, que vio el año 2022 como el de su consolidación, a juicio de su gerente general, Miguel Mora. “Pudimos terminar la construcción de IMA, el primer laboratorio de infraestructura modular de Latinoamérica, lo cual nos permitió comenzar a posicionarnos como un centro no solo con capacidad de conocimiento, tecnología para innovar, sino también como uno con infraestructura para innovar”, cuenta. Si bien Mora reconoce que les gustaría avanzar más rápido en el trabajo en conjunto con la industria, a su juicio, “las condiciones del mercado mundial durante 2022 no fueron las más favorables para la industria de la construcción. Sin embargo, hemos logrado generar espacios de trabajo con empresas que esperamos puedan generar proyectos de I+D+i durante 2023”.
El mandato de Corfo
Como cuenta Carolina Briones, desde su creación, el CTeC ha debido reportar a Corfo de manera anual el cumplimiento de KPIs asociados a a gestión administrativa, de posicionamiento, de venta de servicios y el desarrollo de infraestructura, entre otros aspectos, “los cuales hemos podido cumplir pese a los escenarios complejos que ha tenido nuestro sector en los últimos tres años”. Y cita como ejemplo la construcción del Parque de Innovación CTeC, construido en plena pandemia, “donde la movilidad era reducida y existía un grave problema de abastecimiento de la cadena de suministro, sumado al alto costo de los materiales”.
En tanto, Miguel Mora, especifica que “hasta ahora hemos cumplido lo propuesto inicialmente como centro; sin embargo, estamos trabajando en convertirnos en una plataforma que permita generar soluciones y oportunidades en el marco de los objetivos de desarrollo del país. Por lo cual, tenemos desafíos importantes en 2023 en alinear nuestros incentivos de I+D+i a las diferentes hojas de ruta de las industrias y la política pública”.
Los hitos de 2022
En 2022, ambos centros pudieron concretar importantes avances. Estos son los principales hitos:
CTeC
CIPYCS
Los desafíos
Por supuesto, aún hay trabajo por llevar a cabo. De esta forma, durante 2023, Carolina Briones comenta que los esfuerzos del CTeC se concentrarán en el desarrollo de una campaña masiva de digitalización dirigida a los segmentos de clientes identificados por el Centro, con un especial énfasis en PYMEs”. Para su implementación, se elaboró para el Eje de Ecosistemas Digitales de la CChC, material metodológico como la “Guía de adopción de BIM” dirigida a los tomadores de decisiones y la “Guía de 25 pasos de implementación BIM”, desarrollada para quienes deban ejecutar una estrategia de implementación dentro de su organización.
Paralelamente, se están desarrollando acciones de definición de estrategias y planes de trabajo para habilitar y poner en funcionamiento los Nodos Regionales, ubicados en Antofagasta y Temuco. “Estos nodos centrarán su quehacer en fomentar la adopción de capacidades por parte de grandes empresas y contratistas, en aspectos relacionados a la Construcción Industrializada (CI) y la adopción de Métodos Modernos de Construcción (MMC), bajo una lógica de operación de innovación abierta, donde el riesgo y los recursos invertidos pueden ser divididos entre varios colaboradores, los que, a su vez, capturan los beneficios y aprendizajes”, dice la directora ejecutiva del CTeC y agrega que este método de trabajo ya ha sido instalado por el CTeC en el Parque de Innovación, con gran éxito e importantes sinergias por parte de las empresas participantes.
Por otro lado, proyectos como “Modhabitar” en Antofagasta y el “Reto de Vivienda Industrializada” junto al Construir Innovando de la CChC, van por esta misma línea. “Esperamos seguir desarrollando está lógica colaborativa en otras regiones del país, y fortalecer una red de networking, en pos de elevar los niveles de sustentabilidad e industrialización del sector, propiciando la creación de emprendimientos de base tecnológica y disminuyendo el déficit de vivienda social”, proyecta Briones.
Asimismo, han sumado a su cartera de proyectos otro gran desafío: “Construye Zero”, que con una mirada a tres años promueve el desarrollo de 10 proyectos tecnológicos. El proyecto aborda retos asociados a la productividad, eficiencia y sustentabilidad a lo largo del ciclo de vida del entorno construido, e impacta en áreas como eficiencia energética e hídrica; energía renovables y autogeneración; edificios de consumo energético casi nulo; reducción de CO2; economía circular; Métodos Modernos de Construcción (MMC) para la Construcción Industrializada; medición y reporte y digitalización de la información. “Por medio de Construye Zero, CTeC buscan impulsar el desarrollo, adaptación y transferencia de soluciones que contribuyan a la descarbonización de nuestro país bajo un contexto de crisis climática”, precisa la profesional.
Los desafíos para el CIPYCS pasan por la construcción del PEP [lab] en la Universidad del Bío-Bío, “el cual es un laboratorio de prototipado a escala real que permitirá validar la elementos y materiales de construcción a nivel prototipo y que, además, generará infraestructura para innovar en la Región del Biobío”, asegura Mora. Y, por otro lado, está la creación y el desarrollo de nuevos proyectos de I+D+i ,que permitan a las empresas generar ventajas competitivas mediante la mejora de la productividad y la implementación de procesos y materiales más sostenibles.
“Hoy estamos trabajando en ser un aporte real a las empresas de construcción y las de otras industrias relacionadas con construcción, por lo que las invitamos a ponerse en contacto con nosotros para que en conjunto podamos generar soluciones que las ayuden a ser más competitivas en sus mercados”, sostiene Miguel Mora.
Esta fue la única iniciativa de la industria de la construcción que se asignó un presupuesto de MM$1.970 para un plazo de 36 meses, lo que se suma a un monto de MM$1.313 de aporte de CTeC y los otros 36 participantes.
Si bien Chile no es el principal responsable de la crisis climática por la que está cursando el mundo, “dadas sus condiciones geoclimáticas y características de su matriz productiva, sin duda sufrirá sus impactos más agudos si no se adapta a las condiciones que el cambio climático ha impuesto”, comenta Fernando Hentzschel, gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo.
Así, “el desafío de avanzar hacia un modelo de desarrollo productivo sostenible nos empuja a transformar nuestra matriz productiva, e instaurar una que responda a objetivos de desarrollo deseables para el país, con políticas industriales y de innovación que además tengan en cuenta los actuales desafíos que conlleva enfrentar esta crisis”, añade el ejecutivo.
El sector construcción no está exento de estos desafíos, sobre todo considerando las cifras del sector en materia de sustentabilidad, que lo ubican como el mayor consumidor de materias primas (50% de la producción de acero; 3.000 toneladas de materias primas), y uno de los principales generadores de residuos (34% de los residuos sólidos) y de GEI (22.8% GEI y material particulado).
Para abordar este desafío, se debe tomar una serie de medidas desde la industria, no sólo en materias de mitigación, sino también en estrategias de adaptación, para diferentes escenarios de cambio climático, desarrollo de economía circular y/o simbiosis industrial, en línea con las políticas para una reactivación económica sostenible.
En este contexto, Corfo, a través de su Gerencia de Capacidades Tecnológicas, lanzó a inicios de este año la convocatoria a “Programas Tecnológicos de Transformación Productiva ante el Cambio Climático”, que busca ser un mecanismo de aceleración para la adaptación de diferentes industrias, al focalizarse en el desarrollo e incorporación de tecnologías específicas a estos fines.
Participación de la industria
En total, este llamado tuvo 22 postulaciones, siendo dos correspondientes al sector construcción, que cuentan con la participación de más de 50 entidades, de las cuales 55% corresponde a empresas. “Este conjunto de actores considera representantes de los sectores público, privado y la academia, y distintos eslabones de la cadena de valor”, señala Hentzschel. Así, la propuesta Construye Zero fue la única seleccionada de este sector, y cuenta con la participación de 37 entidades, de las cuales 17 son empresas privadas.
“La elección de esta propuesta (y otras dos más) responde a una rigurosa evaluación realizada en función de criterios previamente establecidos y conocidos por los postulantes; elementos como la pertinencia tecnológica y adicionalidad de la propuesta, los participantes (beneficiario, coejecutores y asociados), la coherencia del plan de trabajo, modelo de gestión y presupuesto, y, por último, los resultados e impactos, fueron los elementos considerados para seleccionar a los beneficiarios”, asegura el gerente de Corfo.
De esta manera, en un plazo de 36 meses, este programa se propone ejecutar un portafolio de 10 proyectos, que busca dar respuesta a ocho retos asociados a la productividad, eficiencia y sustentabilidad, a lo largo de todo el ciclo de vida del entorno construido; retos tales como eficiencia energética e hídrica, edificios de consumo energético casi nulo, reducción de CO2, medición y reporte, son algunos de ellos.
“Se espera obtener paquetes tecnológicos de medición y/o modelación, reingeniería de materiales, aplicación de métodos modernos de construcción, nuevas empresas trabajando en forma colaborativa, entre otros, que impacten en los costos de construcción de un proyecto, en duración de la construcción off site y on site, y en indicadores como generación de residuos, uso de energía y agua en el sector, emisiones de CO2, demanda energética para enfriamiento, entre otros”, especifica Hentzschel.
Para la ejecución de este proyecto, Corfo ha asignado un presupuesto de MM$1.970 para un plazo de 36 meses, lo que se suma a un monto de MM$1.313 de aporte de CTeC y los otros participantes.
Con ello, “las iniciativas que conforman el proyecto permitirán al sector contar con nuevas alternativas y soluciones para reemplazar algunos de sus procesos o materias primas, que permitan agregar valor a procesos y productos, transformando los modelos de operación de las empresas hacia modelos más sustentables”, concluye el gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo.