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Alejandra Tapia: “No estamos acostumbrados a visibilizar cómo nuestro quehacer impacta a otros y al medioambiente”

Fecha: 28/10/2020

Para la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025 el actual modelo económico no resiste más y se hace urgente desacoplar el crecimiento económico mediante una economía baja en carbono y eficiente en el uso de recursos, mejorando el bienestar del ser humano y la equidad social, y al mismo tiempo reducir el impacto planetario de sus actividades.

A nivel global, la industria de la construcción utiliza un 40% de los recursos naturales, consume el 40% de la energía y emite el 40% de los Gases de Efecto Invernadero (GEI) en su ciclo completo, al tiempo que genera sobre el 30% de los residuos sólidos -en Chile esta cifra llega a 35%-, siendo esto último el principal problema ambiental generado por el sector.

Para enfrentar este problema, el programa Construye2025 -impulsado por Corfo- elaboró una Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción, junto a los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente y Obras Públicas, la que fue lanzada en agosto tras dos intensos años de trabajo y la participación de distintos actores del mundo público, privado y la academia.

Conversamos con Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, sobre el propósito de esta iniciativa, la experiencia de coordinar a tantos actores, los avances logrados hasta la fecha y cuál será su aporte en la ansiada economía circular que busca la industria.

 

¿Cómo fue la experiencia de generar esta Hoja de Ruta y cuáles fueron los principales aprendizajes durante el proceso?

El trabajo colaborativo es muy importante y, sin duda, la inteligencia colectiva, donde muchos piensan para identificar los problemas y buscar soluciones, permite trabajar desde distintos puntos de vista y disciplinas, y esto, genera una mayor riqueza en las soluciones, sinergias y compromisos para la implementación de iniciativas.

Los principales aprendizajes se relacionan con los esfuerzos para tomar compromisos concretos, escuchar y visibilizar al otro, reconocer su experiencia e integrar las distintas acciones.  Si bien siempre existió un alto compromiso de parte de todos los participantes, el adquirir compromisos institucionales fue uno de los objetivos más difíciles de lograr, así como el posicionamiento de la temática con las autoridades y otras divisiones dentro de los ministerios. Esto, debido a que estamos acostumbrados a trabajar en silos, compartimentos independientes, y desconocemos o no nos interesamos por lo que están haciendo otros.

¿Cuáles son las principales brechas que dificultan hoy una gestión sustentable de recursos y residuos en la construcción?

Las principales brechas en gestión de residuos se deben a un cambio cultural en la forma de pensar y hacer las cosas. Esto involucra a toda la cadena, desde el marco regulatorio y fomento hasta las competencias profesionales y técnicas para la reducción de extracción de recursos, despilfarro, y la gestión de los residuos en obra.

En un taller de co-creación de soluciones en la Asociación de Oficinas de Arquitectos, un importante arquitecto dijo “generalmente diseñamos y construimos hasta la línea de edificación y no pensamos qué pasará con lo que se desecha desde la obra”. Esto refleja claramente, que no estamos acostumbrados a visibilizar cómo nuestro quehacer impacta a otros y al medioambiente. En cuanto al cierre de brechas relacionadas al marco regulatorio, actualmente, se está trabajando en un reglamento para el manejo sanitario de los residuos de la construcción y demolición, el que define aspectos básicos para su plan de gestión, desde su generación hasta los requisitos para instalaciones de valorización y disposición final. Este reglamento ha sido liderado por el Ministerio de Salud quien ha trabajado en una mesa pública con los ministerios de Medio Ambiente, Vivienda y Urbanismo, Obras Públicas, Subdere y Construye2025.

¿Cuáles son los ejes y metas concretas de esta Hoja de Ruta?

Se definieron  cinco ejes estratégicos que impulsan la economía circular en construcción: el ordenamiento y planificación sustentable del territorio; la coordinación y articulación pública; ecosistemas y cadenas de valor sustentables y circulares; la necesidad de desarrollar y fortalecer plataformas de datos que entreguen información para el diseño de políticas públicas y creación de nuevos mercados en torno a la economía circular; y la remediación ambiental para los impactos resultantes de la extracción de áridos y disposición inadecuada de los residuos de construcción y demolición (RCD).  En cuanto a las metas, éstas se plantean al 2025 y 2035, algunas de las destacadas son:

EJE 1 – META 2035: El ordenamiento y la planificación del territorio consideran el crecimiento de la edificación e infraestructura y los impactos que genera su construcción, estableciendo instrumentos que fomentan la economía circular y uso eficiente de los recursos en las actividades productivas que se llevan a cabo en la región.

EJE 2 – META 2035: El 50% de la edificación e infraestructura pública nueva de Chile cuenta con criterios y atributos circulares, acreditados a través de certificaciones.

EJE 3 – META 2035: A nivel nacional, el 40% de la oferta de materiales, productos, piezas y componentes para la construcción cuenta con atributos circulares.

EJE 4 – META 2035: El país cuenta con plataformas de trazabilidad de materiales y residuos para la economía circular del sector construcción.

EJE 5 – META 2035: El país cuenta con programas a nivel regional para la remediación, restauración y mitigación de los riesgos generados por la extracción ilegal de áridos y disposición inadecuada de RCD.

¿Por qué la economía circular juega un rol tan relevante para lograr una transformación real en la industria de la construcción?  ¿Cómo lograr que todos los actores de este sector estén convencidos de seguir este camino?

El actual modelo económico no resiste más, no solo desde el punto de vista de la disponibilidad de recursos, sino que también desde el bienestar del ser humano y la equidad social. No es posible que el modelo económico beneficie solo a unos pocos, no solo económicamente, sino que también en desmedro de la calidad de vida de otros, a partir del deterioro del medio ambiente y la inequidad que conlleva todo esto en el ámbito territorial. A raíz de esto, surge la necesidad de desacoplar el crecimiento económico mediante una economía baja en carbono y eficiente en el uso de recursos, mejorando el bienestar del ser humano y la equidad social, y al mismo tiempo reducir el impacto planetario de sus actividades.

Es perentorio avanzar hacia un modelo de economía circular, considerando los desafíos globales vinculados a la disponibilidad de materias primas, agua y energía, movilizar a las empresas hacia un cambio de paradigma, en el que la economía circular y la innovación son una clara oportunidad de creación de valor para adaptarse a los nuevos contextos y exigencias de comunidades más conscientes de su entorno.

¿Qué implicancias tiene esta transformación hacia una economía circular en términos de capital humano?

En la hoja de ruta, en el eje 3 se plantea una serie de acciones conducentes a habilitar el capital humano, por ejemplo, fomentar la economía circular en la formación profesional, técnica y oficios de la cadena de valor, y ecosistema, y la difusión de buenas prácticas. La formación de capital humano puede desempeñar un papel fundamental, al preparar a los futuros profesionales para un nuevo paradigma económico, especialmente para crear la base de competencias que impulsen la innovación circular.

¿Qué oportunidades trae este cambio de paradigma para emprendedores y startups de la industria de la construcción?

La economía circular es un modelo económico que plantea nuevos modelos de negocio a partir de tres principios (Fundación Ellen McArthur 2015), que en síntesis corresponden a preservar y mejorar el capital natural, es decir reducir la extracción de materiales vírgenes; optimizar el rendimiento de los productos, dándole la mayor duración y usos posibles; y diseñar las externalidades negativas de manera de reducirlas, como el cambio climático y efectos dañinos para la salud de las personas.

Bajo este nuevo paradigma, existen muchas posibilidades de innovación para emprendedores y startups, desafíos para formular nuevos modelos de negocios que consideren estos principios, así como la creación de plataformas, tecnologías y la transformación digital para el desarrollo de la economía circular.

¿Cómo proyectas la industria de la construcción en los próximos 10 años?

Sin duda, mi anhelo es un sector de la construcción más sustentable y circular, pero esto no pasa solo por las edificaciones e infraestructura, tiene que ver con una cultura que considera que mi comportamiento y entender que el cómo hago las cosas también impacta en los demás.

Ser responsables de los impactos de nuestras actividades y empatizar, es parte del comienzo. Espero que en 10 años más se haya repensado el diseño y construcción de nuestros edificios e infraestructura, de tal manera de haber reducido la extracción de recursos, que su duración y utilidad sea el mayor tiempo posible, alargando la vida de materiales y haciendo recircular los recursos.

Fuente: Masisa LAB

Los grandes logros de Construye2025 y el avance de la industrialización en Chile

Fecha: 29/09/2020

A pesar de la pandemia, el programa que impulsa la productividad y la sustentabilidad en la construcción presenta, a la fecha, un positivo balance. La articulación, la vinculación y la digitalización se han abierto paso, mientras que el compromiso de públicos y privados se ha fortalecido.

Una inesperada pandemia quiso poner en jaque muchas cosas. Pero Chile, está saliendo adelante y Construye2025 no se ha quedado atrás. Con más fuerza que nunca ha impulsado la digitalización, la articulación y la vinculación entre todos los actores que se relacionan con la industria de la construcción, apoyando así la reactivación. “La construcción es un sector relevante para los gobiernos y para reactivar la economía, dado que es intensiva en mano de obra y genera muchos empleos. Por lo tanto, la apuesta contra cíclica es impulsar licitaciones públicas para infraestructura y edificación”, explica Helen Ipinza, sectorialista de Construcción y Economía Circular de la Gerencia de Capacidades Tecnológica de Corfo.

A pesar del confinamiento, el equipo de Construye2025 ha continuado trabajando con la misma pasión, apoyado en plataformas digitales. De hecho, según su gerente, Marcos Brito, han podido ganar una cierta agilidad en los procesos de coordinación, reunión y seguimiento de compromisos, al disminuir tiempos de traslados y la coordinación de reuniones presenciales. “Se ha logrado adaptar el trabajo a esta nueva realidad y mantener los objetivos programados para el año, efectuando pequeños ajustes que han permitido trasladar actividades presenciales a virtuales, dando cumplimiento -en la medida de lo posible- a los resultados comprometidos”, complementa Gustavo Cortés, jefe de Proyecto de Construye2025.

Al igual que Marcos Brito, la coordinadora de Sustentabilidad del programa, Alejandra Tapia, valora el fortalecimiento de la articulación y la coordinación pública y privada. “Las gestiones realizadas se han visto favorecidas con una mayor participación, y las actividades desarrolladas, entre las que destaca el Summit de Construcción Circular, en el que se llevó a cabo el lanzamiento de la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción, han sido beneficiadas a través de una mayor participación con representación desde las distintas regiones del país”, sostiene.

El avance de la industrialización

En el ámbito operacional, el programa ha logrado importantes avances junto al Consejo de Construcción Industrializada (CCI), la Hoja de Ruta de RCD y Economía Circular en Construcción y el nuevo Comité Gestor de I+D. “Con respecto al CCI, este ha demostrado un crecimiento más rápido de lo que pensábamos en cuanto a la incorporación de miembros, lo que ha permitido contar con más casos y una visión más amplia de cómo está cambiando la construcción en Chile”, detalla Marcos Brito. En efecto, el CCI cuenta con tres grupos de trabajo que, coordinados por la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), han ido masificando la industrialización en la edificación pública.

“El hito más significativo del año ha sido el lanzamiento de la Hoja de Ruta de RCD, producto de un gran esfuerzo conjunto de nuestro programa con el Convenio Interministerial de Construcción Sustentable y su Comité Consultivo Público de RCD. Con este hito se sienta un importante precedente que, además, se vio reforzado por el convenio entre la CChC, el IC y Construye2025, para trabajar en una estrategia de largo plazo de economía circular en el sector”, afirma Brito, refiriéndose a la Estrategia Sectorial de Economía Circular en Construcción 2040, la cual será desarrollada por la CDT como entidad facilitadora.

Además, un nuevo grupo de trabajo está articulando iniciativas de desarrollo tecnológico, junto a los Centros CTeC y CIPYCS, para dar una mayor velocidad a iniciativas de I+D para la construcción. “El mayor dinamismo en cuanto a la interacción con personas, reuniones y presentaciones masivas, sin duda, ha contribuido a poder aumentar la frecuencia y flexibilidad de estas actividades, con lo que se ha podido lograr un mejor posicionamiento del programa. En cuanto a otras iniciativas, con gobernanzas propias, como Centros Tecnológicos, DOM en Línea, Planbim, también las comunicaciones han sido bastante fluidas en este esquema virtual”, dice el gerente de Construye2025.

En tanto, Helen Ipinza, destaca el firme avance de DOM en Línea y que la pandemia no ha hecho más que demostrar lo primordial de la digitalización en la tramitación de permisos y recepciones de obra. Planbim, por su parte, se ha hecho notar incentivando la inclusión de la metodología de trabajo BIM. “Y cómo el CCI ha avanzado en posicionar los temas de industrialización de las obras y la coordinación temprana de actores, con la participación del sector público y vemos con optimismo que la licitación de Villa Panamericana da un puntaje adicional, para sistemas constructivos industrializados”, dice Ipinza.

Acortando brechas

El equipo de Construye2025 identificó una brecha en productividad relacionada con la eficiencia de los procesos productivos que, ahora más que nunca, es necesario acortar. “La pandemia nos ha forzado a que aumentemos la productividad de las obras al máximo, ya que ni siquiera tenemos una certeza cierta de cuándo poder trabajar en obra y cuándo no. Se requiere contar con procesos mucho más eficientes, rápidos y limpios a la vez, para avanzar aceleradamente en tiempos de desconfinamiento, disminuir al máximo las probabilidades de contagio (y accidentabilidad en general)”, enfatiza Marcos Brito.

De ahí la urgencia de tramitar permisos en forma remota y digital; coordinar elementos de diseño y obra en forma virtual y remota; incorporar sistemas constructivos prefabricados en plantas industriales; disminuir la generación de RCD; y gestionar en forma experta la disposición de RCD.

Lo que viene

En los siguientes meses, Helen Ipinza espera aprovechar el poder de compra del Estado para posicionar los temas de industrialización y BIM. Igualmente, aspira al desarrollo de la Estrategia de Economía Circular que está impulsando la CChC, basándose en la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción.

Respecto a dicha línea de trabajo, la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia, rescata el compromiso del Ministerio de Vivienda y Urbanismo con la implementación, a través del oficio n°193 dirigido al presidente del programa, firmado por el ministro Felipe Ward y el jefe de la Ditec, Erwin Navarrete. Además, destaca el compromiso anunciado por el Ministerio de Obras Públicas, en relación con la incorporación de materiales reciclados en las próximas licitaciones. “Estos compromisos constituyen un logro para el programa, en el posicionamiento de sus iniciativas para el cierre de brechas y su validación sectorial”, señala.

En lo que resta del año se ejecutarán cuatro consultorías que recogerán información para compartir y articular iniciativas de fortalecimiento para el sector. Además, nos esperan el Encuentro Anual de Construcción Industrializada y varios talleres relacionados con desarrollo I+D en Construcción. Eso, sin contar la participación de Construye2025 en la Estrategia Sectorial de Economía Circular en Construcción 2040 y en el comité de anteproyecto de norma para construcción industrializada.

Como desafío pendiente, el gerente de Construye2025, Marcos Brito apunta a fortalecer la gobernanza. “En esto, el propio Instituto de la Construcción nos está ayudando, buscando alternativas para robustecer las instancias directivas y ejecutivas del programa, con una mirada experimentada en este ámbito”, comenta.

Mientras que la coordinadora de Sustentabilidad, Alejandra Tapia, añade el reto de fomentar, articular y coordinar liderazgos para generar alianzas conducentes a proyectos concretos, que impulsen la innovación en economía circular, industrialización y transformación digital en el sector construcción.

Habiendo visto los frutos de Construye2025, la sectorialista de Corfo, Helen Ipinza, destaca la madurez alcanzada y el liderazgo del programa en la resolución de desafíos. “El que hoy esté alojado en el Instituto de la Construcción, le ha dado mayor robustez y nos ha permitido avanzar con más rapidez, de la mano de esta gran organización”, concluye.

Corfo apoya a Construye2025 desde hace cinco años, pero este tipo de programas requieren ser fortalecidos con recursos frescos, que le permitan no solo continuar, sino también crecer al alero de una institución. “En nuestro caso, la más indicada es el Instituto de la Construcción, con el que compartimos objetivos y estructura, el que nos acompaña como entidad administrativa y con el que estamos en proceso de estrechar lazos, tanto en lo operacional como en lo humano”, comenta Brito.

Estos recursos son indispensables, para que actividades como el Summit de Construcción Circular en el que se lanzó Hoja de Ruta RCD puedan ejecutarse y continuar articulando, vinculando y promoviendo los beneficios de la industrialización, tanto en la productividad como en la sustentabilidad de la industria.

 

Construye2025 comparte buenas prácticas en gestión de residuos con actores clave de la Región de Aysén

Fecha: 13/08/2020

La coordinadora de Sustentabilidad del programa de Corfo entregó recomendaciones para impulsar el cambio cultural que necesita la industria, para lograr una construcción más sustentable y circular.

Representantes de municipalidades, del Colegio de Arquitectos y de las seremis de Vivienda y Urbanismo, y Medio Ambiente de la Región de Aysén asistieron a una reunión virtual con la coordinadora de sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia, para interiorizarse sobre las buenas prácticas que podrían cambiar la forma de construir en Chile. 

Según la especialista, el marco regulatorio de nuestro país es muy fragmentado, lo que dificulta la gestión. Sin embargo, otros países han resuelto este problema, logrando convertir los residuos en recursos, lo que abre un esperanzador camino hacia la construcción sustentable. “Nos basamos en una economía lineal donde producimos, utilizamos y desechamos, lo que tiene consecuencias tanto en la generación de residuos como en la extracción de materiales”, señaló Alejandra Tapia. 

No obstante, el mal manejo de los recursos -que genera pasivos ambientales y vertederos- puede revertirse. “Las comunidades están más sensibilizadas con el tema ambiental. De hecho, ya hay denuncias de disposición inadecuada en humedales o ríos, lo cual es muy importante”, comentó la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.

Nueve regiones de Chile no cuentan con vertederos autorizados y esa es una de las grandes brechas en el país. Por eso, para la planificación urbana y el ordenamiento territorial es clave contar tanto con un marco regulatorio adecuado considerando las distintas escalas del territorio, como con la coordinación de los diversos organismos públicos. Igualmente, es relevante tomar medidas para disponer los residuos desde el inicio de la obra, lo cual puede generar fácilmente un triple impacto: económico, social y ambiental.

Política empresarial 

“Solo con separar los residuos, éstos reducen su volumen en un 30%, lo que se traspasa al presupuesto destinado a disposición de los residuos. Generalmente, en las obras se quejan de que no tienen espacio, pero se ocupa mucho más si no se separan”, explicó Alejandra Tapia. Además, la ejecutiva de Construye2025 destacó la necesidad de asegurar la trazabilidad, contar con la documentación del transportista y gestores responsables, disponer de las guías de despacho y revisar que las cantidades coincidan. 

Según la especialista en sustentabilidad, las buenas prácticas de prevención deben ser parte de la política de la empresa. Asimismo, los sistemas de gestión integrados, la capacitación, los sistemas de control, el uso de tecnologías, la optimización de procesos y materiales, los tipos de sistemas constructivos y las buenas prácticas en pre-armado, prefabricación e industrialización contribuyen al cambio cultural que hace falta para cambiar la manera de construir. 

“Si se considera la gestión y disposición de los residuos desde el inicio del proyecto, reasignar recursos resulta más sencillo”, aseguró Alejandra Tapia. De ahí, que la planificación sea primordial para saber cuántos metros cúbicos de residuos se generarán por metro cuadrado construido, pero también para valorizarlos. 

Igualmente, es fundamental pensar en una logística interna y externa para el manejo de los residuos. “Hoy no existe un registro de gestores autorizados”, afirmó la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.

Seminario PITS: construcción industrializada y economía circular 

Fecha: 04/05/2020

Industrialización y digitalización son importantes para la sostenibilidad de los negocios en la construcción, concepto que lleva impreso en su ADN tanto la eficiencia en el uso eficiente de los recursos, como la gestión sustentable de sus residuos.

Cuatro profesionales participaron en el cuarto seminario “PITS: productividad, innovación, tecnología y sustentabilidad, organizado por el Centro de Extensionismo Tecnológico de la Zona Sur Austral (CET) -de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT). El primero de ellos fue el director del CET, José Luis Jiménez, quien expuso las brechas en el nivel de digitalización y las debilidades de la industria.

Además, el ejecutivo expuso las oportunidades que la construcción debe tomar para ser más productiva y sostenible, de la mano de la eficiencia en sus procesos. En este aspecto, Sebastián Fourcade, vicepresidente del CCI y director ejecutivo de Fourcade & Co, resaltó que la industrialización no solo se da en una fábrica, sino que también en la planificación de las tareas repetitivas que se ejecutan en la construcción industrializada, de principio a fin. “Cada una de las etapas debe ser pensada y planificada industrialmente. Se requieren planes de producción y controles de calidad”, explicó. 

Igualmente, la autoridad de CCI destacó las ventajas medioambientales que ofrece la construcción industrializada, ya que genera menos residuos que la construcción tradicional. Esto sumado al beneficio que implica llevar un mayor control de los costos y a la baja tasa de accidentabilidad que presenta esta actividad productiva. 

Economía circular

Junto con sus frutos, la construcción industrializada arroja residuos que deben gestionarse y disponerse de la mejor manera posible, en línea con la crisis climática que enfrenta el mundo. Éste fue el tema que expuso Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad del programa Construye2025 impulsado por Corfo, quien explicó que el residuo no solo acusa la forma de construir, sino también la de proyectar. “Los residuos de construcción son un síntoma de problemas de productividad”, enfatizó.

En este ámbito, la especialista lamentó que se haya perpetuado en el tiempo una economía lineal en la que las industrias extraen los recursos, los utilizan y, luego, los desechan. Para 2030, las cifras no son muy alentadoras en este sentido, ya que se proyectan anualmente residuos de la construcción del tamaño de 5,2 cerros Santa Lucía. Esto, sumado a que en menos de 10 años Chile podría sumar 3,5 millones de habitantes a los que ya registra ¡1,5 millones de hogares más!

Como desafío pendiente, la profesional de Construye2025, puso en el debate al marco regulatorio chileno, donde solo existe la figura del “generador de residuos”, a diferencia de lo que sucede en España, donde también se le atribuye una responsabilidad a quien “posee” los residuos. Por último, resaltó que no se trata solo de un problema de “residuos”, sino en la eficiencia que le damos a los “recursos”.

Hacia el cierre del seminario PITS, Carolina Tapia, subgerente de Gestión de Proyectos de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), quien presentó un estudio de los beneficios de la integración temprana de proveedores, ejecutado por CDT e Idiem, valoró el trabajo colaborativo de las empresas constructoras, las inmobiliarias y las empresas de suministros, que, con una adecuada coordinación técnica, pueden optimizar tempranamente sus proyectos, poniendo el foco en la productividad. 

Y, por último, doctor en Sistemas de Optimización de Reciclaje, Perry Austin Holt de la empresa Rockster, conectado desde Texas, Estados Unidos, contó su experiencia en el desarrollo de tecnologías para reciclar áridos y residuos orgánicos, maquinarias de menor tamaño y mayor eficacia, y mostró algunas de las soluciones aplicadas al manejo de residuos de la construcción y demolición que están siendo utilizadas en el mundo.

Alejandra Tapia: “Faltan incentivos para promover la inversión de empresas en plantas de reciclaje”

Fecha: 08/04/2020

Hoy en día a nivel mundial, existe la tecnología para reciclar los escombros inertes para su conversión en áridos reciclados que, de acuerdo a sus características y composición, pueden utilizarse en diversas aplicaciones.

Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, conversó con Revista Negocio&Construcción sobre la necesidad de que el sector avance en la gestión de residuos de la construcción y demolición (RCD).

Puedes leer la entrevista completa AQUÍ.

 

Construye2025 lanza sitio web dedicado a la economía circular y la gestión de residuos

Fecha: 02/04/2019

El programa impulsado por Corfo dio a conocer esta nueva plataforma online que busca entregar mayor información sobre la gestión sustentable de los residuos de la construcción y demolición en el marco de una economía circular.

 

En el mundo, la construcción es responsable del 35% de los residuos sólidos. En Chile, la falta de información sobre la generación de residuos de la construcción y demolición (RCD) es una de las tantas brechas, así como el fortalecimiento de la cadena de valor de la economía circular en construcción. Y esto es algo que busca subsanar el sitio dedicado a RCD que Construye2025 acaba de estrenar.

La coordinadora técnica de Construye2025 a cargo de la iniciativa, Alejandra Tapia, explica que el sitio web tiene como fin “acercar a la industria esta estrategia multisectorial que busca promover la gestión de RCD bajo el foco de la economía circular”. Por lo tanto, agrega la arquitecta, “su objetivo es poner a disposición un espacio para tomar conciencia de la problemática de los RCD, y las consecuencias de una economía lineal basada en la extracción de recursos, uso y posterior eliminación, la cual muchas veces es inadecuada”.

De esta manera, los usuarios podrán encontrar información interesante y útil a través de casos, entrevistas y buenas prácticas  sobre cómo gestionar correctamente estos residuos. Además, el sitio constituye una plataforma para conocer el desarrollo de una hoja de ruta para la Gestión Sustentable RCD como parte del acercamiento a una economía circular. Esta iniciativa es liderada por los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente, Obras Públicas, Corfo y Construye2025.

En http://construye2025.cl/rcd/ se darán a conocer casos de constructoras que han obtenido importantes beneficios en productividad y sustentabilidad en su gestión, entrevistas, información sobre investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) que se está realizando en Chile en base al reciclaje de materiales y fabricación de nuevos productos, e iniciativas públicas que tienen relación con la economía circular. La plataforma web también contendrá información de mercado sobre empresas dedicadas a esto, información sobre el marco regulatorio chileno para su gestión y presentaciones de expertos que han participado en seminarios de la temática.

La economía circular busca optimizar los recursos mejorando la sustentabilidad, productividad y competitividad de las empresas, así como también impulsar la innovación para la creación de modelos de negocios y servicios que disminuyan la extracción de recursos, constituyendo una oportunidad para ampliar la base de la economía del país.

Si bien se propone un cambio de paradigma, “estamos abordando la gestión de los RCD como una oportunidad para desarrollar una economía circular, más sustentable, donde no existen residuos, todo se aprovecha para nuevos productos y ciclos”, sostiene Tapia.

Sumado al trabajo de la gestión de los RCD y economía circular, las otras grandes áreas de Construye2025 están dedicadas a la construcción industrializada y la certificación del capital humano de la industria de la construcción local.

 

Foto: Gentileza Viconsa

Positiva reunión de Construye2025 con delegación Eraikune Cluster Vasco de la Construcción

Fecha: 28/03/2019

Durante el encuentro, el grupo europeo destacó los pasos que está tomando el país respecto a la industria gracias a programas como Construye2025.

La delegación Eraikune Cluster Vasco de la Construcción, además de algunos empresarios de esa nacionalidad que ya trabajan en Chile se reunieron este miércoles con el equipo de Construye2025 -el gerente Marcos Brito, la coordinadora técnica Alejandra Tapia y el coordinador de formación, Joaquín Díaz- y la asesora sectorial de construcción de Corfo, Helen Ipinza.

Durante el encuentro, se habló del trabajo de Construye2025 desde su creación en 2015 y los planes que se pondrán en acción durante este año, partiendo por el próximo lanzamiento del sitio web dedicado a la correcta gestión de Residuos de la correcta gestión de Residuos de Construcción y Demolición (RCD), además de las labores que se están generando en relación con la construcción industrializada con la creación del Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y las mejoras que se buscan respecto al capital humano al desarrollar un marco de cualificación para los trabajadores del área.

El grupo visitante comentó que tienen mucho que aprender de Chile, tanto en temas como la implementación hecha en el caso del Plan BIM, como en construcción sísmica, ademas de destacar lo que Construye2025 está trabajando en lograr en cuanto a cambios positivos para la industria.

El director de la división de tecnología de la Fundación de Investigación y Desarrollo Tecnalia, Javier Urreta (PhD), dijo que contar con un programa de este tipo es un hito y aseguró que lo que se ha hecho en Chile, con una visión integral a largo plazo, no se ve en todos lados. Además, dijo se trata de un modelo en comparación a otros países de la región o incluso con algunos países de Europa.

Economía Circular: hacia la gestión sustentable de los residuos de construcción y demolición

Fecha: 27/03/2019

Por Alejandra Tapia Soto, coordinadora técnica del programa Construye2025.

La construcción en Chile es uno de los sectores que tiene más baja productividad, cerca del 50% de EE.UU. (Mckensey 2007), es uno de los mayores consumidores de materias primas (50% del acero a nivel mundial) y genera el 35% de los residuos sólidos en el mundo, estos residuos en parte, también son ineficiencias de los procesos productivos.

Construye2025 es un programa impulsado por Corfo que busca mejorar la productividad y sustentabilidad de la construcción. A partir de la implementación en 2017 de su hoja de ruta, se comienzan a realizar estudios y mesas de trabajo en torno a la temática. Actualmente, los principales desafíos que presenta el sector son aquellos que se relacionan con la baja productividad y la responsabilidad de los impactos ambientales que tiene la etapa de construcción.

Tras los estudios realizados y las conclusiones de las mesas de trabajo, hubo una reflexión más profunda realizada por los participantes del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Ministerio de Medio Ambiente y Corfo, en torno a las brechas del sector público, y se determinó que había que actuar en forma estratégica e integral.

La escasa infraestructura para la valorización y eliminación de los RCD y su indefinición jurídica, así como falencias en el cumplimiento del marco regulatorio, fueron algunos de los temas de preocupación del sector público. Por otra parte, un estudio (CDT 2017) identificó que el 60% de los profesionales del sector construcción no conocía leyes, reglamentos, normativas o manuales respecto a la gestión de residuos. Por otra parte, la mayoría de las regiones carece de vertederos autorizados para eliminar los RCD e infraestructura para su valorización, perdiéndose materias primas que podrían servir para nuevos ciclos productivos, por ejemplo, el reciclaje de áridos.

Hoy se encuentra en desarrollo una hoja de ruta para la gestión de los  RCD, con el fin de abordar las diferentes problemáticas, a través del Convenio Interministerial de Construcción Sustentable, mediante la articulación pública-pública y pública-privada, basándose en la gestión sustentable de los RCD en el marco de una economía circular.

La economía circular hace referencia a la naturaleza, donde no hay residuos, lo que no le sirve a un organismo es aprovechado por otro, e implica un cambio de paradigma.

Se espera realizar el lanzamiento de la consulta pública del documento de la hoja de ruta durante el segundo semestre, y a principios del 2020, el lanzamiento de la versión final. Asimismo, se requiere que las instituciones públicas y el sector privado adquieran compromisos concretos en relación al cierre de brechas.

Foto: Gentileza Viconsa.

Construye2025 lanza sitio web dedicado a la economía circular y la gestión de residuos

Fecha: 27/03/2019

El programa impulsado por Corfo dio a conocer esta nueva plataforma online que busca entregar mayor información sobre la gestión sustentable de los residuos de la construcción y demolición en el marco de una economía circular.

En el mundo, la construcción es responsable del 35% de los residuos sólidos. En Chile, la falta de información sobre la generación de residuos de la construcción y demolición (RCD) es una de las tantas brechas, así como el fortalecimiento de la cadena de valor de la economía circular en construcción. Y esto es algo que busca subsanar el sitio dedicado a RCD que Construye2025 acaba de estrenar.

La coordinadora técnica de Construye2025 a cargo de la iniciativa, Alejandra Tapia, explica que el sitio web tiene como fin “acercar a la industria esta estrategia multisectorial que busca promover la gestión de RCD bajo el foco de la economía circular”. Por lo tanto, agrega la arquitecta, “su objetivo es poner a disposición un espacio para tomar conciencia de la problemática de los RCD, y las consecuencias de una economía lineal basada en la extracción de recursos, uso y posterior eliminación, la cual muchas veces es inadecuada”.

De esta manera, los usuarios podrán encontrar información interesante y útil a través de casos, entrevistas y buenas prácticas sobre cómo gestionar correctamente estos residuos. Además, el sitio constituye una plataforma para conocer el desarrollo de una hoja de ruta para la Gestión Sustentable RCD como parte del acercamiento a una economía circular. Esta iniciativa es liderada por los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente, Obras Públicas, Corfo y Construye2025.

En http://construye2025.cl/rcd/ se darán a conocer casos de constructoras que han obtenido importantes beneficios en productividad y sustentabilidad en su gestión, entrevistas, información sobre investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) que se está realizando en Chile en base al reciclaje de materiales y fabricación de nuevos productos, e iniciativas públicas que tienen relación con la economía circular. La plataforma web también contendrá información de mercado sobre empresas dedicadas a esto, información sobre el marco regulatorio chileno para su gestión y presentaciones de expertos que han participado en seminarios de la temática.

La economía circular busca optimizar los recursos mejorando la sustentabilidad, productividad y competitividad de las empresas, así como también impulsar la innovación para la creación de modelos de negocios y servicios que disminuyan la extracción de recursos, constituyendo una oportunidad para ampliar la base de la economía del país.

Si bien se propone un cambio de paradigma, “estamos abordando la gestión de los RCD como una oportunidad para desarrollar una economía circular, más sustentable, donde no existen residuos, todo se aprovecha para nuevos productos y ciclos”, sostiene Tapia.

Sumado al trabajo de la gestión de los RCD y economía circular, las otras grandes áreas de Construye2025 están dedicadas a la construcción industrializada y la certificación del capital humano de la industria de la construcción local.

Se explica en Valdivia correcta gestión de residuos de construcción

Fecha: 20/03/2019

A través de un seminario en el que se hablará de la importancia del tratamiento de estos desechos y de cómo declararlos -además de los efectos sobre el medio ambiente y, en particular, los humedales- se realizará a las 9:30 en el auditorio La Construcción de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).

En el mundo, cerca del 30% de los residuos totales son generados por la industria de la construcción. Y, aunque alrededor de un 80% de ese material, generalmente escombros, se puede reciclar o reutilizar, muy pocos lo hacen. He ahí la importancia de una adecuada gestión estos Residuos de la Construcción y Demolición (RCD), y la razón por la cual este jueves 21 se realizará en Valdivia el “Seminario sobre residuos de la construcción y demolición, y su declaración en ventanilla única”.

La actividad organizada por la SEREMI del medio ambiente y Cámara Chilena de la Construcción (CChC), y que cuenta con apoyo de Minvu, MOP, Corfo y Construye2025, programa impulsado por Corfo, tiene como fin poner foco en los efectos de un inadecuado manejo de RCD, y en la forma de cumplir con la obligación de declarar en la ventanilla única del MMA. Una de las ponencias es sobre las consecuencias del mal manejo de residuos de construcción y demolición en los humedales de la región. Otra ponencia, en tanto, aborda lo relevante de la valorización de los RCD.

Daniel Del Campo Akesson, SEREMI de Medio Ambiente de la región, planteará la posición de la cartera.

Según adelanta la coordinadora técnica de Construye2025, Alejandra Tapia, los asistentes al seminario podrán familiarizarse y aprender a usar la plataforma web alojada en el sitio www.retc.cl, que permite declarar los residuos que generan sus construcciones. Esto es algo crucial, según explica Tapia: “A pesar de que existe una ley que exige hacerlo, muy pocas empresas declaran los desechos de sus obras. Por lo tanto, el no cumplir este requisito puede derivar en multas y otros problemas legales. Por eso es importante la difusión y capacitación del uso de esta plataforma”.

El evento es el jueves 21 de marzo, entre las 9:30 y las 13:00 hrs, en el auditorio “La Construcción” de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Yungay 783, Valdivia.

Si bien se trata de una actividad abierta al público, se solicita confirmar asistencia al correo rgarcia@mma.gob.cl o llamando el 2 361613, pues hay cupos limitados.

Construye2025 habla sobre la importancia de los recicladores en la industria

Fecha: 04/03/2019

En el sitio web de la radio Bío Bío se conmemoró con un texto el Día Mundial de este oficio y Alejandra Tapia, la coordinadora técnica del programa impulsado por Corfo, explicó el crucial rol que tienen hoy los recicladores.

Se calcula que un 80% de los desechos de una obra de construcción se pueden reciclar. Algo importante en una industria donde un tema importante a resolver es justamente una adecuada gestión de los residuos de construcción y demolición (RCD).

Si bien las decisiones de cómo enfrentar esta problemática son tomadas por los altos mandos de instituciones estatales, en caso de que se desarrollen políticas públicas al respecto, los privados que eligen considerar la sustentabilidad en sus obras y la academia a través de estudios sobre el impacto de los RCD, entre otros actores, el trabajo de reciclaje no es posible sin el esfuerzo diario de quienes son recicladores. Es por eso que el 1 de marzo se conmemora el Día Mundial de este oficio.

Como un modo de celebrar y reconocer esta labor, BioBioChile.cl publicó un reportaje llamado “En el Día Mundial del Reciclador: la importancia de su labor para salvar el planeta”, que se centra en el manejo de RCD y cuenta con la coordinadora técnica de Construye2025, quien explicó que los recicladores tienen una enorme importancia en el proceso: “Una de las mayores dificultades que tiene la gestión de los RCD en obra, es la falta de recicladores que retiren los residuos en el lugar y tiempo requerido”.

En el texto, que también tuvo entre los entrevistados a representantes de las empresas Claro Vicuña Valenzuela y Bío-Bío Recicla, Alejandra Tapia agregó: “Hoy en día está la necesidad de resguardar los recursos renovables y no renovables, debido al impacto negativo que produce su explotación en el medio ambiente, y una respuesta sustentable a ello es la economía circular, en este sentido, los recicladores son un actor fundamental para el desarrollo de esta nueva economía”.

Fuente: BioBioChile.cl

Construye2025 aparece por partida doble en especial de sustentabilidad de Medios Regionales de El Mercurio

Fecha: 28/02/2019

El programa impulsado por Corfo fue parte de la publicación dada a conocer en diarios de Iquique, Antofagasta, Calama, Atacama, Valparaíso, Concepción, Temuco y Puerto Montt.

Una columna de opinión de la coordinadora técnica de Construye2025, Alejandra Tapia, y la participación como una de las fuentes consultada en un reportaje dedicado a cómo la industria de la construcción puede respetar el medio ambiente. Ese es el positivo saldo que dejó la doble participación de Construye2025 en una serie de publicaciones de sustentabilidad empresarial desarrollado por Ediciones Especiales de Medios Regionales de El Mercurio.

En la columna “Economía Circular: hacia la gestión sustentable de los residuos de construcción y demolición”, Tapia consigna los principales desafíos que Construye2025 ha identificado tras realizar un profundo análisis respecto de la industria de la construcción.

“Tras los estudios realizados y las conclusiones de las mesa de trabajo, hubo una reflexión más profunda realizada por los participantes del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Ministerio de Medio Ambiente y Corfo, en torno a las brechas del sector público, y se determinó que había que actuar en forma estratégica e integral”, comentó para luego agregar: “La infraestructura para la valorización y eliminación de los residuos de construcción y demolición (RCD) y su indefinición jurídica, así como falencias en el cumplimiento del marco regulatorio, fueron algunos de los temas de preocupación del sector público”.

Por su parte, en el reportaje “Edificación sustentable: vivir mejor respetando al medio ambiente”, Brito explicó: “Desde hace algunos años, hemos llegado a considerar el análisis de ciclo de vida en estos procesos, lo que abrió toda una perspectiva en cuanto al valor de una edificación, dado que no solo se tiene en cuenta el costo del proceso de construcción, sino que también la operación del inmueble y su futura deconstrucción. Todo ello, asociado al concepto de economía circular, trae consigo una visión holística del proceso de planificar, edificar, utilizar y reutilizar”

Los textos completos se pueden encontrar en las versiones impresas y online de La Estrella de Iquique, El Mercurio de Antofagasta, El Mercurio de Calama, El Diario de Atacama, El Mercurio de Valparaíso, El Sur de Concepción, El Austral de la Araucanía y Llanquihue de Puerto Montt.

OPINIÓN: La transformación sustentable del sector construcción

Fecha: 13/02/2019

Columna de opinión de Alejandra Tapia Soto, coordinadora técnica de Construye2025 de Corfo, publicada en el Instituto de la Construcción.

La construcción es transversal e interactúa con diversos sectores, al igual que con nuestra vida, prácticamente desde que nacemos hasta que morimos estamos vinculados a una construcción. También es conocido que es uno de los sectores más estancados en productividad y en el uso de tecnologías, además de presentar importantes desafíos en cuanto a minimizar sus impactos en el medio ambiente.

El sector construcción, al igual que muchos otros, posee un modelo de producción lineal, es decir, extrae materias primas, produce mediante recursos materiales y luego desecha. Este sector es el mayor consumidor global de recursos y materias primas, se estima que cerca del 50% de la producción mundial de acero y 3 millones de toneladas de material primas se utilizan cada año. No obstante, también es responsable de gran parte de la generación de residuos. Según un estudio de la Agencia Europea de Medio Ambiente (2012), un 32% de los residuos generados en países del Espacio Económico Europeo proviene de actividades de la construcción y demolición (RCD). Por otra parte, en otro estudio de la Comisión Europea (2011), se estima que más de 200 millones de toneladas de los RCD son generados cada año, excluyendo los materiales excavados.

En nuestro país, se estima que los residuos de la construcción representan un 23% del total nacional (MMA-OCDE 2016). Sin embargo, no hay registros representativos en cuanto a métricas en el sector. La generación de residuos de la construcción, en parte, es producto de ineficiencias en los procesos productivos, su inadecuada disposición es un gasto y pérdida de recursos, tanto para el sector privado como para el público. Su gestión actual tiene y ha tenido grandes impactos en el espacio físico, urbano y natural, deteriorando tanto el entorno social como el ambiental.

A pesar de ello, muchas veces los problemas, según el foco con que se mire, pueden transformarse en oportunidades. Es entonces cuando surge el concepto de economía circular. A pesar de parecer un concepto un tanto abstracto, un acercamiento a él es comprender el rompimiento del modelo de producción lineal, a través de una “disociación entre el desarrollo económico y el uso de los recursos, mediante la puesta en marcha de modelos de negocio con menor uso de materiales y mayor oferta de servicios” (ACR+2015). Es decir, apuntar a reducir el uso de recursos materiales en virtud de la generación de nuevos negocios a través de la innovación, otorgándole importancia al ciclo de vida, y considerando la jerarquía de “reducir, reutilizar y reciclar”. Asimismo, entendiendo el residuo no como un desecho, sino que como un recurso que obliga a repensar los procesos para disminuir pérdidas, y como una nueva materia prima secundaria.

En consecuencia, para el cierre de brechas en la construcción, se requiere mejorar tanto el sector privado como el público, la coordinación y la cooperación en toda la cadena de valor y sus involucrados, todos en su conjunto son parte fundamental de la transformación y, por cierto, una “transformación sustentable”. En tal sentido, ambos sectores deben trabajar en forma colaborativa y alineada, teniendo como clave las alianzas y modelos de asociación público-privada.

En materia de economía circular, es necesario involucrar a todas las etapas, desde la formulación del proyecto, diseño, cadena de suministro, construcción y montaje, transporte, valorización y disposición, y nuevas cadenas. En cuanto a la administración pública, tiene la importante misión de organizar la participación equilibrada de todos los grupos de interés, coordinar y facilitar la creación de alianzas público-privadas, facilitar el acceso a información, así como poner a disposición instrumentos basados en el mercado, legales, investigación, desarrollo e innovación, así como instrumentos de comunicación y educación (ACR+2015).

En conclusión, lo que Construye2025 propone es mejorar la productividad y sustentabilidad de la construcción, a partir de “repensar los modelos de producción considerando el ciclo de vida de los recursos materiales y toda la cadena de valor de la construcción y deconstrucción, en el marco de una economía circular”.

Fuente: IC