En el último Consejo Directivo de 2022, el equipo de Construye2025 dio cuenta de los avances del año y también de los desafíos que se presentan en un escenario complejo para el sector.
Como el primer Consejo Directivo presencial después de la pandemia, se realizó la reunión número 44 de los directores de Construye2025, el 2 de diciembre de 2022, como la última actividad oficial de su segundo trienio de implementación, del programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción.
En un escenario complejo para el sector, Pablo Ivelic, presidente de Construye2025, dio la bienvenida a los asistentes, recordándoles que están en calidad de consejeros, por lo que “me gustaría escuchar sus valiosas palabras que serán siempre bienvenidas y desde las instituciones que representan”.
Marcos Brito, gerente del programa, destacó al inicio de su presentación que, desde 2016, cuando se inició la ruta de Construye2025, las discusiones se han ido dando en el Consejo Directivo prácticamente con las mismas instituciones y en muchos casos, con los mismos colaboradores, a quienes les agradeció por su constante participación.
“Estamos justamente en un momento de inflexión del programa, porque estamos cerrando nuestra segunda etapa de implementación, y en un par de semanas partimos con la tercera etapa. Y se da en una situación compleja, con mucha incertidumbre, con un alza del dólar y, por lo tanto, de los materiales. Hay una serie de factores económicos, sociales y comerciales que han hecho un poco más difícil el mercado de la construcción”, reflexionó Brito.
Sin embargo, en este escenario, “nos dimos cuenta que fue un tipo de prueba, que las soluciones que hemos venido trabajando desde antes, tenían que ver no con prevenir esto, sino que con estar mejor preparados para enfrentar estas situaciones”, precisó.
Por otra parte, el gerente de Construye2025 se refirió al déficit habitacional cada vez más alto. “Hoy está el Plan de Emergencia Habitacional, que quiere hacer frente a esto con bastante intensidad, para poder construir todo lo que se debería haber estado construyendo hasta ahora. En esto, la industrialización ha cobrado un valor muy importante, siendo uno de los conceptos que este programa acuñó, trabajó y hasta el día de hoy sigue desarrollando, como un sistema para mejorar productividad, como un nuevo paradigma en el negocio de la construcción”, manifestó el profesional.
En ese contexto, Corfo aprobó el presupuesto trianual para el siguiente periodo de Construye2025, luego de presentar el plan de acción y la nueva hoja de ruta. “Es una de las aventuras de este programa y su hoja de ruta, que ha ido traspasando distintas administraciones, que han creído en nosotros y en este trabajo, por lo que podemos continuar así hasta el 2025. En este mismo esfuerzo, nos hemos reunido con varias instituciones para también pedirles apoyo en el financiamiento del programa, dado que es una exigencia de Corfo, que tengamos que cubrir por lo menos un 30% de nuestro presupuesto con aportes de terceros. Falta formalizar los convenios, pero todo indica que vamos a tener los recursos suficientes”, contó Brito.
Pablo Ivelic, por su parte, destacó las temáticas, los procesos y las conclusiones a las que ha llegado Construye2025 durante las primeras dos etapas, “y lo hace con un rol súper diversificado. En Chile no hay consideración sobre esto, así que quería felicitarlos, destacando la dedicación y el profesionalismo del equipo”.
Junto con ello, Ivelic evidenció que los desafíos planteados en 2016, hoy siguen igual de vigentes, “aunque orientados a que la industria de la construcción sea más productiva y sustentable”.
“Cuando partes y concluyes el 2025 hablando de la industrialización, la industria de nuestro país no tenía internalizada esa función, por lo que fue una evangelización lo que se hizo. Nos damos cuenta hoy de ese camino recorrido y cuánto ha servido, porque el desafío es brutal, la meta de 260.000 casas en cuatro años nunca antes se ha hecho, y por eso se está adaptando a la industrialización y actualmente estamos mucho mejor preparados para estos temas que cuando se instauraron hace seis años”, reflexionó el directivo, quien señaló que una situación similar ocurre con la sustentabilidad, “porque tiene que ver con compromisos éticos, hoy hay una exigencia social más grande, pero cada vez más va a ser una obligación y queremos que Construye2025 sea la voz que impulse los cambios”.
Los cambios que se vienen
“Los temas que planteamos desde 2015 se fueron convirtiendo en ideas fuerza y seguimos avanzando hacia una etapa de expansión, en la cual todas estas ideas las hicimos más masivas, incorporamos más actores y medios de difusión. Esto le da una cierta credibilidad al programa y como se indica en la hoja de ruta, es producto de un gran grupo de personas que ha ido trabajando en ello”, cree Marcos Brito.
Pese a ello, mirando hacia la tercera etapa que comienza, también anunció que se realizarán cambios a los comités gestores, que forman parte de la gobernanza definida por Corfo. “Vamos a replantearnos estos comités gestores, para darles nuevas fuerzas, y rearticulando algunos de ellos, como el caso del de Capacitación, Certificación y Registro, quizás con nuevas instituciones, porque se vienen nuevos desafíos”, confirmó.
Esto obedece a que en esta tercera etapa de consolidación del programa es necesario alcanzar a un mayor número de empresas, sobre todo pymes.
El ejecutivo destacó el apoyo de Corfo, al comentar que esta segunda etapa termina con más del 99%% de ejecución de su presupuesto trianual. Además, indicó que desde el inicio del programa, se ha movilizado más de $38.000MM desde Corfo para el sector. “Este financiamiento lo ha apalancado este programa, en todos estos años, siendo que antes de Construye2025, Corfo prácticamente no invertía en construcción”, expuso.
A su juicio, de esta forma, “se visibilizó a Corfo como una institución que podía ayudar”. Esto conlleva ciertos aprendizajes y logros: “en economía circular nos faltaba infraestructura, sin eso no podíamos funcionar, la CChC tuvo cambios súper importantes. Edifica nos dejó sorprendidos a todos, puso en el centro de la temática la reutilización y la sustentabilidad. La industria se está transformando, tenemos que reconocer nuestras fortalezas, pero también nuestras dificultades y trabajar a diario en eso, para ver cómo podemos, a través de nuestra posición, mejorarlas”, sintetiza Brito.
Y agrega que son alrededor de 300 las instituciones con las que el programa se rodea en el día a día, “pero necesitamos avanzar con aún más instituciones hacia el mismo camino”, dijo.
Asimismo, el ejecutivo destaca el trabajo que se ha hecho en comunicaciones y los desafíos que se vienen. “Estamos enfrentando una nueva etapa, que tiene ahora cinco ejes: capital humano, que antiguamente era una iniciativa del programa e intentamos sacarlo adelante y en aquel momento no pudimos, pero ahora vamos a volver con nuevas fuerzas y con mayor foco para poder hacer cosas que movilicen”, precisó.
Por el lado de la construcción industrializada, donde el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) es el bastión, “ya estamos trabajando en estas iniciativas y ojalá logremos construir el primer Código de Diseño de Constructibilidad”, reflexionó. En tanto, en sustentabilidad, “tenemos todo el material, ahora debemos lograr que se sumen más empresas. La innovación es un tema que no se habla mucho, pero en este concepto es donde está el secreto tal vez para poder cambiar el sector, y vamos a trabajar cosas todavía más puntuales que antes. En transformación digital seguiremos apoyando al Planbim, y tenemos en este mismo eje estratégico otros proyectos, como la Metabase, bastante ambiciosos y que también fueron parte de los aprendizajes del programa, pero ahora tenemos toda la fe de que vamos a llegar con un planteamiento al MOP”, analizó.
Otro de los desafío relevantes para el nuevo trienio es el de la equidad de género en el sector, donde la Hoja de Ruta 2022-2025 de Construye2025 buscará también cerrar brechas para la construcción, “que es más reconocido por ser el sector de los hombres, pero eso está cambiando. Hay mucho que avanzar en la inclusión femenina”, concluyó Marcos Brito.
Con una nueva hoja de ruta como guía, Construye2025 buscará en este nuevo y último trienio consolidar el trabajo realizado durante los últimos seis años a través de 13 iniciativas. Asimismo, deberá buscar el compromiso privado para un nuevo modelo de financiamiento.
Construye2025 presentó en junio de 2022 su hoja de ruta 2.0, a la luz de los desafíos actuales para poder tener iniciativas y acciones que se correspondan al escenario actual. De esta manera, ésta regirá los próximos tres años, que marcan el cambio de trienio del programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción.
La primera hoja de ruta de Construye2025 fue desarrollada en 2015 e identificó brechas del sector que el programa ha venido trabajando desde entonces. En paralelo, el sector ha venido incorporando las temáticas planteadas en distintas instancias, lo que ha cambiado las condiciones de base para plantear los cambios necesarios hacia el año 2025. Asimismo, nuevos trabajos de diagnóstico sectorial, impulsados principalmente por la Comisión Nacional de Productividad (2020), aportaron antecedentes para el ajuste de las iniciativas.
Para consolidar la nueva hoja de ruta se realizaron diversas actividades con líderes de iniciativas, miembros de la gobernanza, presidente y los dos Past President (Vicente Domínguez y Alejandro Gutiérrez), para poder recoger los aprendizajes sobre el programa y la proyección de futuros temas a abordar en la hoja de ruta.
Para el desarrollo de la nueva versión de hoja de ruta, se ejecutó una metodología participativa con la gobernanza del programa. Primero se trabajó en torno al propósito, luego se priorizaron temáticas sectoriales, se propusieron iniciativas y colaboradores relevantes para la ejecución de acciones para el cierre de brechas.
Con el trabajo realizado en los talleres, se creó una estructura de ejes que agrupan temáticamente diversas iniciativas para abordar brechas de la industria de la construcción, a la que le van correspondiendo acciones. En sesiones realizadas en conjunto con el equipo ejecutivo de Construye2025 se realizó el trabajo de revisión y validación de iniciativas junto a las acciones, para posteriormente conformar las fichas técnicas de cada iniciativa, las cuales entregan mayor información del trabajo a realizar. Se propuso una estructura base de trabajo de temas para el período 2022 – 2025.
La hoja cuenta con 3 ejes estratégicos acorde a temas específicos como: industrialización, sustentabilidad y transformación digital y 2 ejes transversales de capital humano e innovación.
Último trienio
“La necesidad de transformar la industria de la construcción desde la productividad y la sostenibilidad ambiental es un trabajo que no se agota, puesto que los cambios radican en procesos de largo aliento”, explica Pablo Ivelic, presidente de Construye2025. Por lo mismo, “este trienio es de consolidación. Es tiempo de fortalecer y apoyar las iniciativas surgidas bajo el alero del Construye2025, de mantener y enriquecer la articulación de actores de nuestra industria, y de mantener posicionados los objetivos de productividad y sostenibilidad como necesidades urgentes”, señala.
Por su parte, Fernando Hentzschel, jefe de Capacidades Tecnológicas de Corfo, cree que “el paso a la tercera etapa del programa, sin duda, es una buena noticia y evidencia que sus avances son bien valorados. A lo largo de su implementación, Construye2025 se ha consolidado como un referente en el sector y se ha logrado posicionar en temas relevantes a nivel país, promoviendo que estos sean incorporados en el quehacer de distintas instituciones. Asimismo, durante su funcionamiento se han consolidado iniciativas claves que eran parte de su Hoja de Ruta 1.0 y que han permitido generar un ecosistema y condiciones habilitantes para avanzar en la transformación productiva del sector”.
Como informa el ejecutivo, “desde Corfo estamos desplegando múltiples iniciativas que buscan avanzar hacia un nuevo modelo de desarrollo más sustentable y que fortalezca una transición socioecológica justa y un desarrollo territorial equilibrado. Creemos que, para lograr una transformación productiva del sector construcción, se debe avanzar en ámbitos claves como la industrialización, sustentabilidad y transformación Digital, todos los cuales recoge Construye2025 en su hoja de ruta 2.0, de cara a esta nueva etapa, que busca la consolidación del programa”, concluye.
Para Ricardo Fernández, presidente del Instituto de la Construcción, esta nueva etapa será distinta: “Ya logramos introducir en la industria los conocimientos necesarios, gracias a estudios y diagnósticos, sabemos adonde ir y ahora debemos pasar a la acción. Tenemos un proyecto muy importante donde Construye2025 y el Instituto tienen sinergia en los planes de trabajo, como por ejemplo, la modernización de las relaciones contractuales en pos de la productividad; la implementación de la economía circular a través de distintos instrumentos en el mundo público y privado; proyectos de innovación como el Net Zero donde avanzamos a una construcción cero emisiones; entre muchos otros”.
Fernández cree que este “es un camino posible y trabajando colaborativamente estoy seguro de que tendremos éxito para lograr que la industria cambie su enfoque y vea los beneficios de trabajar con productividad, sostenibilidad e innovación”.
Ivelic también reflexiona sobre los desafíos de este período que surgen a partir de la hoja de ruta 2022-2025, los que, a su juicio, son variados, pero “me atrevo a relevar el desafío de adoptar un modelo de economía circular en el sector. Somos un rubro que carga con una responsabilidad muy grande en la generación de residuos y emisión de gases efecto invernadero, y la necesidad de cambio es urgente”, destaca.
En tanto, Fernández ve como un gran desafío que “hacia el futuro todas las iniciativas que se han desarrollado, perduren más allá del tercer trienio, de manera que logremos un cambio en la dinámica del sector y que se mantenga en el tiempo”.
Para ello, es clave “compartir toda la información y experiencia adquirida en estos años”, a juicio del presidente del IC, “es una tarea que debemos realizar de manera colaborativa para contribuir a todos quienes participan de la industria de la construcción en nuestro país”.
Desde Corfo, la implementación de las 13 iniciativas de la nueva hoja de ruta es ya un desafío, puesto que implica “movilizar a los actores y recursos para avanzar en temas como el desarrollo y promoción de proveedores de industrialización, implementar la hoja de ruta de economía circular del sector, macro-gestión basada en data, integración laboral femenina en la industria, el Desafío NetZero 2030, entre otras”.
En este sentido, “cobra especial relevancia la gobernanza del programa, toda vez que este es un espacio de articulación que vincula a los distintos actores e intereses en torno a las iniciativas estratégicas”, de acuerdo con Fernando Hentzschel.
Y de ello se desprende un segundo gran desafío, “que es el fortalecimiento de esta gobernanza en todos sus niveles, lo cual requiere evaluar su funcionamiento y composición, focalizar esfuerzos en mantener el compromiso de los actores y que estos sean protagonistas en el avance de las iniciativas estratégicas”, precisa el profesional de Corfo.
A ello se agrega como desafío la sostenibilidad del programa: “este es el último período de tres años en que Corfo entrega financiamiento bajo este mecanismo, por lo cual se debe contar con una propuesta de valor que permita mantener el espacio de articulación y coordinación que representa Construye2025 a través de otro modelo de financiamiento, que tenga un compromiso del sector privado”, adelanta Fernando Hentzschel.
Entidad gestora
A principios de diciembre de este 2022, Corfo confirmó al Instituto de la Construcción como entidad gestora del programa, por los próximos tres años. Para Ricardo Fernández, es un honor esta confirmación, porque “esto significa un reconocimiento al trabajo del Instituto donde hubo un correcto trabajo administrativo y cumplimiento del convenio que firmamos con Corfo y que marcó una diferencia. Para el IC significa que hemos contribuido en desarrollar la estrategia del Construye2025 para incentivar los ejes fundamentales que son la productividad, la sostenibilidad y la innovación en el sector de la construcción”, declara.
En tanto, Pablo Ivelic ve el rol del IC como entidad gestora del programa como un verdadero envión de energía adicional: “Trabajar bajo el alero de una institución que comparte nuestro propósito y está íntimamente ligada al rubro desde hace décadas es -sin duda- un aporte al quehacer del Construye”, afirma.
En tanto, desde Corfo, Hentzschel cree que “el Instituto de la Construcción ha sido relevante en su rol de actor sectorial y como entidad gestora del programa; representa un aliado estratégico fundamental a la hora de consolidar la permanencia de iniciativas en el largo plazo, así como la propia sustentabilidad del Construye2025. Valoramos positivamente el compromiso y alto interés de sus directivos en el accionar del programa, así como la orientación técnica y capacidad de gestión administrativa que ha sido impecable”.