La conformación del Comité Táctico de la Acción 8 marca un nuevo paso en la transformación digital del sector construcción en Chile. Liderada por el Construye2025 y la Aceleradora BIM, esta iniciativa busca visibilizar casos concretos que demuestren cómo la metodología BIM mejora la eficiencia, productividad y sostenibilidad de los proyectos, derribando barreras culturales, técnicas y económicas que hoy frenan su adopción.
Este 30 de abril se dio inicio oficial al Comité Táctico de la Acción 8 de la “Hoja de Ruta para la Adopción de BIM en Chile” (HdRBIM), iniciativa clave para Identificar y documentar los casos de éxito de implementación de BIM en el proceso de transformación digital del sector construcción.
La Acción 8 de la HdRBIM tiene como propósito “identificar y documentar casos de éxito en la implementación de BIM en empresas chilenas del sector construcción, con el fin de visibilizar los beneficios de esta tecnología y fomentar su adopción”.
La actividad fue liderada por Construye2025 y la Aceleradora BIM, en conjunto con diversas instituciones del ecosistema, con el objetivo de revisar y validar la propuesta de metodología para el levantamiento de casos de éxito y beneficios asociados a la implementación de BIM (Building Information Modeling).
En la jornada, participaron representantes de organizaciones como la Asociación de Desarrolladores de Viviendas Sociales (ADVS), BIM Forum Chile, Cámara Chilena de la Construcción (a través de la Aceleradora BIM, el Grupo Técnico BIM y el área de Vivienda), CIPYCS, CTEC, CDT y el Ministerio de Obras Públicas (Dirección de Arquitectura). Estas entidades manifestaron su interés y compromiso con el desarrollo de esta acción estratégica, durante la construcción de la HdRBIM.
Carlos Cayo, coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025, y Ximena Finschi, coordinadora de la Aceleradora BIM, presentaron brechas detectadas que justifican la necesidad de levantar casos concretos que evidencien los beneficios de BIM. Entre ellas, destacan el desconocimiento generalizado sobre sus ventajas a nivel de datos concretos, la resistencia al cambio organizacional, la escasa capacitación especializada, los altos costos de implementación –especialmente para PYMEs– y la falta de estándares unificados que dificultan la interoperabilidad entre plataformas.
Frente a este escenario, el Comité Táctico subrayó la importancia de no sólo identificar experiencias exitosas, sino también relevar la historias de evolución y aprendizajes en la implementación, con el fin de demostrar cómo BIM genera buenas prácticas e impacta a nivel de gestión de proyecto y empresa, permitiendo así, avanzar hacia una industria más eficiente y digitalizada.
El trabajo metodológico incluirá la caracterización de empresas y proyectos, en coordinación con la Mesa de Indicadores de la Acción 7 HdRBIM, para obtener datos comparables y cuantificables sobre el avance del BIM en Chile.
La metodología propuesta buscará:
Este trabajo busca establecer una línea base sobre cómo ha sido el proceso de adopción de BIM en Chile, identificando barreras, estrategias y beneficios concretos, para fortalecer la toma de decisiones y acelerar la transformación digital del sector construcción, para finalmente, a través de análisis comprender esas estrategias de adopción de cara a comprender los beneficios de la adopción BIM. En este contexto, Carlos Cayo coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025, releva “A diez años del inicio de Construye2025, esta acción refleja cómo la transformación digital ya no es solo una meta, sino una realidad en construcción. Levantar casos de éxito reales de implementación BIM es clave para demostrar con evidencia cómo esta metodología mejora la productividad, la sostenibilidad y la colaboración en nuestros proyectos. Hoy más que nunca, necesitamos visibilizar estos avances y seguir impulsando una industria más moderna y conectada. Queremos que más actores se inspiren, se informen y se sumen a esta transformación que beneficia a toda la sociedad”.
La sesión permitió realizar ajustes clave a la metodología, que en las próximas etapas será validada por el Comité Táctico, incluyendo la definición de criterios de selección de casos, formatos de recolección de información e indicadores esperados. Se contempla, además, la participación de empresas en esta validación, para asegurar que la metodología sea aplicable a la realidad de la industria nacional.
Si quieres conocer más sobre esta iniciativa, puedes descargar el documento completo de la Hoja de Ruta en www.rutabim.cl
Desde el jueves 3 al próximo 20 de abril estará abierta al público la exposición “Nuestros Edificios Públicos: 150 años de la Dirección de Arquitectura del MOP” en el Centro Cultural La Moneda, la cual invita a conocer parte de la historia del país a través de su propia arquitectura.
El jueves 03 de abril se inauguró, en el Centro Cultural La Moneda, la exposición que conmemora los 150 años de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas. La muestra, que estará abierta al público hasta el 20 de abril, busca relevar y dar a conocer las principales obras de edificación pública nacional que han sido desarrolladas por esta Dirección a lo largo de su historia.
En este contexto, la ministra de Obras Públicas, Jessica López destaca que “el objetivo de esta conmemoración es ser un espacio de reunión y reflexión de funcionarios, autoridades y diversos actores de la sociedad civil, que incorpore una mirada integral de la infraestructura como soporte fundamental para el desarrollo de políticas públicas”.
Por su parte, la directora de Arquitectura del MOP, Loreto Wahr releva que la conmemoración de los 150 años celebra su trayectoria, pero también representa un espacio para reflexionar en cuanto a los desafíos que se necesitan para innovar de acuerdo con las necesidades cambiantes de la ciudadanía y del Estado. “Se trata de una muestra alegórica que incluye planos, maquetas y un espacio inmersivo de las principales obras de edificación en las que ha participado la Dirección de Arquitectura. Los visitantes podrán ver y valorar obras de infraestructura pública como escuelas, hospitales, recintos deportivos, policiales y culturales en todo el país”.
La directora del Centro Cultural La Moneda, Regina Rodríguez, destacó la colaboración virtuosa entre el CCLM y el MOP en este hito que celebra sus 150 años de historia, señala además que el patrimonio, en su línea curatorial, pone en valor la historia y el análisis sobre los acontecimientos para la reflexión de las dinámicas políticas, económicas y culturales. “Buscamos todos los caminos posibles para acercar el centro cultural a la ciudadanía a través de actividades y exposiciones como la de hoy, las y los invitamos a continuar con esta alianza significativa, que, sin duda, fortalecerá y profundizará el contacto permanente de quienes poco a poco van haciendo suyo este lugar”.
En línea con lo anterior, la exposición considera un programa de actividades que incluye el lanzamiento de una guía de edificación pública que establece criterios de género; conversatorios de participación ciudadana en la formulación de proyectos de infraestructura pública; temas sustentabilidad y arte público en la ciudad.
Después del 20 de abril, la muestra iniciará una itinerancia por todas las regiones del país.
Contexto
El 25 de enero de 1875 se creó la Oficina Central de Arquitectos Civiles (Decreto n°264), primer nombre que tuvo la Dirección de Arquitectura, y que dependía del entonces Ministerio de Justicia, Culto e Instrucción. Desde entonces tuvo distintas denominaciones hasta que el 4 de julio de 1953 se aprobó la Ley Orgánica del Ministerio de Obras Públicas en la cual se designó definitivamente al Servicio como Dirección de Arquitectura. Para entonces la institución contaba con atribuciones como el estudio, construcción y conservación de los edificios públicos, la supervigilancia del cumplimiento de la Ley de Construcciones y Urbanización, el estudio de planes intercomunales y el estudio y construcción de los edificios de aeropuertos que ejecutara el Ministerio con fondos fiscales.
Tras analizar una nómina de postulantes seleccionados a través de Alta Dirección Pública, el Primer Mandatario eligió a esta arquitecta y magíster en desarrollo urbano con más de dos décadas de experiencia en instituciones públicas y privadas.
El Presidente de la República, Gabriel Boric, nombró a Loreto Wahr Rivas como nueva Directora Nacional de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, tras finalizar el proceso de selección efectuado por el sistema de Alta Dirección Pública del Servicio Civil.
Arquitecta de la Universidad Central y Magíster en Desarrollo Urbano de la Universidad Católica, Loreto Wahr posee más de 20 años de experiencia profesional en instituciones públicas y privadas, enfocándose principalmente en materias de gestión y planificación urbana y gerenciamiento de proyectos en todas sus etapas. Asimismo ha ejercido como profesora universitaria y fue una de las fundadoras de Instituto Ciudad, organismo no gubernamental enfocado a relevar el valor de la experiencia de las personas en el ámbito urbano.
Junto con ejercer hasta ahora como directora de Empresas de Ferrocarriles del Estado, hasta inicios de este año trabajó en el Gobierno Regional Metropolitano como subgerente del proyecto de recuperación del Eje Alameda. Previamente fue directora inmobiliaria social de la Fundación Techo Para Chile, directora ejecutiva de la Asociación de Municipalidades Mapocho La Chimba para la regeneración urbana de ese barrio, asesora del Consejo de Políticas de Infraestructura y coordinadora intersectorial de la Intendencia Metropolitana.
Loreto Wahr también se desarrolló profesionalmente en el ámbito del transporte, desempeñándose a mediados de la década pasada como gerenta de infraestructura del Directorio de Transporte Público Metropolitano del MTT y previamente como encargada de medio ambiente e integración de Metro de Santiago. Asimismo, en sus inicios profesionales trabajó como asesora en la Coordinación General de Concesiones del MOP.
Fuente: DA-MOP
Con 74,5 puntos, el edificio que beneficiará a miles de personas de la Región
del Maule acaba de certificarse. Su diseño integrado, aislación acústica,
iluminación, cuidada selección de materiales y hasta su manejo de residuos, lo
destacan.
Construido por OHL con la asesoría de B-Green, el Hospital de Curicó se impone en la Región del Maule con más de 109 mil m2 construidos, lo que multiplica por casi cinco veces la superficie del recinto anterior que atendía a parte importante de la población en la Región del Maule. El edificio de alta complejidad hospitalaria acaba de obtener una certificación CES sobresaliente, nada menos que con 74,5 puntos.
Bajo el mandato de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas del Maule y el Servicio de Salud Maule, este hospital tendrá 400 camas de hospitalización, 54 de ellas para la atención de pacientes críticos. Además, contará con sillones de diálisis, 9 box de emergencia, 12 pabellones, 5 salas de parto, 16 salas de procedimientos, 800 estacionamientos y un helipuerto disponible para traslados de alta complejidad.
Con siete pisos de altura y dos niveles subterráneos, esta moderna infraestructura no solo cuenta con un alto grado de autonomía energética, sino que, además, es totalmente amigable con el entorno. Éste fue el resultado del trabajo mancomunado de un gran equipo multidisciplinario, tal como relatan sus protagonistas.
“En el proceso de ejecución de obra estaban considerados los parámetros con los cuales se establecen los requerimientos de eficiencia energética como envolvente térmica, fachada ventilada, iluminación, ahorro de agua, paisajismo, aislación acústica, etc. Velamos por cumplir todo lo establecido, durante todo el proceso de ejecución de obra. Además, nos preocupamos de la certificación de los materiales a utilizar y su trazabilidad”, explica Juan Pablo Sepúlveda, jefe de Calidad del Hospital Provincial de Curicó en OHL.
En este sentido, el especialista de la empresa constructora comenta que la preocupación por la certificación incluso alcanzó a los materiales y su trazabilidad. “El manejo de residuos de la obra también estaba asociado a CES. Se consideró cuánto se podía reutilizar en obra. No fue solo un cumplimiento llevado a cabo de manera documental, fue de la mano de la ejecución en terreno. Velamos por cumplir con la tipología de materiales descritos y la ejecución de acuerdo al diseño de eficiencia energética”, detalla Sepúlveda.
Tope de línea
Para el arquitecto Javier Durán, socio de B-Green Chile, entidad encargada de la asesoría CES, en este proyecto se reúnen todas las buenas prácticas de un edificio sustentable. “Los términos de referencia exigían contar con esta certificación y este proyecto consigue el máximo puntaje en instalaciones y energía gracias a que el edificio combina reducciones de puentes térmicos, mejoramiento de la envolvente, sistemas altamente eficientes, iluminación de alta calidad. Desde el inicio suponía estar en el tope de línea de los requerimientos”, comenta.
Aunque no se trata del primer edificio certificado por B-Green, la obra cobra relevancia debido a las particularidades de la metodología CES Hospitales, que permite incluir estrategias pasivas de ahorro energético. “Estamos súper contentos. Este proyecto es muy significativo. Aunque no es el primero que certificamos fue sobresaliente. Cuando partimos desarrollando este proyecto, el sistema CES sólo cubría los sistemas más convencionales. Comenzamos con la versión borrador y para el equipo fue complejo traducir estos requerimientos sin errar ni perder puntos en el proceso. Felizmente, el manual final resultó con una evaluación bastante favorable”, explica Javier Durán.
Debido a las condiciones en que debía desarrollarse el proyecto y a su alto nivel de exigencia, parecía que técnicamente el trabajo se hacía cuesta arriba. Sin embargo, avanzar en equipo lo hizo todo más fácil. “La cantidad de gente que participó en el diseño, en la construcción, los cambios en los roles, te obligan a tener una metodología. Organizar todo es una labor que a medida que aumenta la complejidad es más engorrosa. Pero, el diseño integrado exige el cruce entre especialidades y la discusión de los aspectos sustentables y de eficiencia energética”, recuerda el arquitecto socio de B-Green.
Y es que la arquitectura se desarrollaba en Santiago, el proyecto y la obra se ejecutaba en Curicó y gran parte de las especialidades radicaba en España. Por eso, el esfuerzo de todo el equipo fue enorme. “Tal vez los aspectos de eficiencia energética son invisibles para los usuarios, pero para ellos las condiciones ambientales son muy relevantes. Esto se ha cuidado muchísimo y se ha intentado generar un buen óptimo entre esas variables: la selección de materiales para tener una mínima o cero contaminantes en el interior, la selección de colores que busca mejorar la experiencia de los usuarios”, detalla Javier Durán.
Con el Estudio 1, desarrollado el segundo semestre de 2020 por un equipo de la Universidad del Biobío, se avanzó en el estado del arte, propuestas de tipologías y de edificios de referencia, considerando las certificaciones y calificaciones ya existentes en el país.
Dos años después del Convenio de colaboración firmado entre el Ministerio de Energía, la Dirección de Arquitectura del MOP, el Instituto de la Construcción como Administradora de la Certificación Edificio Sustentable, se comienzan a ver los primeros frutos en esta línea de trabajo.
Entre 2019 y 2020, este convenio tuvo alcance en seis iniciativas: crear los Archivos climáticos (disponibles aquí); Actualización de CES (Manual CES 1.1, CES Edificios Existentes y nueva plataforma web); Monitoreo de edificios certificados; el Estudio 1 de Calificación energética de edificios de uso público; Huella de carbono (documentos disponibles aquí) y Lineamientos CES Net Zero.
Gracias a los buenos resultados de esta primera etapa, se decidió ampliar el trabajo durante 2021, para desarrollar acciones como el Monitoreo de edificios certificados; el Estudio 2 de Calificación energética de edificios de uso público, y en Huella de carbono, un piloto en edificio gestionado por la DA-MOP y certificado con CES.
La Ley de Eficiencia Energética establece, entre otras cosas, la obligatoriedad la Calificación Energética de Viviendas en dos años más y la Calificación Energética de Edificios de Uso Público, Comerciales y Oficinas en cuatro años a partir de su promulgación.
Actualmente, está operando en forma voluntaria la Calificación Energética para Viviendas, pero la de Edificios de Uso Público, Comerciales y Oficinas no existe, por lo que este convenio se modificó para considerar dos estudios de base para el desarrollo de esta Calificación Energética, siempre teniendo en cuenta la experiencia y sincronía con las certificaciones de sustentabilidad existentes en el país (CVS y CES).
Dado que la certificación de edificios de uso público (CES) ya lleva cinco años de funcionamiento, “tenemos la experiencia desde el trabajo con edificios de uso público, comerciales y de oficina que se ha traspasado al desarrollo de la calificación energética para este tipo de edificación”, precisó Hernán Madrid, jefe de CES.
Por ello, hoy el foco está puesto en que el área de energía de la futura Calificación Energética de Edificios de Uso Público, Comerciales y Oficinas se encuentre en sincronía con los requerimientos de energía de CES en futura versión 2.
Particularmente, el Estudio 1, que se centró en el estado del arte, tipologías y edificios de referencia, se desarrolló durante el segundo semestre de 2020, con un equipo consultor y de trabajo de la Universidad del Biobío, en el que participaron profesionales internacionales, que transmitieron experiencias relevantes de Alemania, Australia, España, Japón y Estados Unidos. A ello se suma la activa participación en el Comité Técnico de profesionales del Ministerio de Vivienda y Urbanismo que, como lo establece la Ley de Eficiencia Energética será el encargado de administrar la futura Calificación.
Por su parte, Bárbara Rodríguez, profesional de la Unidad Edificación y Ciudades de la División de Energías Sostenibles del Ministerio de Energía y contraparte técnica del convenio de colaboración, detalló los alcances de los tres estudios. El primero, como se mencionó antes, enfocado en el estado del arte, tipologías representativas y características del edificio de referencia y prospección de la línea base. En tanto, el segundo, está centrado en la metodología de cálculo y diseño de la herramienta de cálculo, y también hay un tercer estudio, contemplado para 2022, que permitirá el desarrollo de escalas de la calificación energética y el diseño de la etiqueta, que ejecutará directamente Minvu.
“Los tres estudios son muy importantes, porque esta es la primera vez que tendremos la obligatoriedad de una calificación energética en nuestro país, y específicamente con respecto a la edificación de uso público, porque hoy no lo tenemos dentro de nuestra Ordenanza, dado que la obligatoriedad ahora en términos de reglamentación térmica, es para viviendas”, aseguró la profesional de la cartera de Energía.
La profesional también agregó que “mientras no tengamos la actualización de la reglamentación térmica, no vamos a ver requisitos para edificación de uso público”, por lo que están frente a un desafío grande, porque a diferencia de lo que sucede en el ámbito de la vivienda, existe gran diversidad de tipologías arquitectónicas y energéticas. “No solo estamos hablando de edificios de oficinas, comerciales desde el ámbito público, sino que también de hospitales, centros de salud, colegios, entre otros”, especificó Rodríguez.
Estudio 1
Dado que no es posible contar con 100 tipologías o más, fue necesario encontrar una forma de caracterizar el parque nacional de edificios de uso público, comerciales y de oficinas, de forma estratégica. Al mismo tiempo, llegar a la prospección de una línea base.
“Para nosotros es sumamente relevante poder establecer este sistema de calificación en el mercado que ya tenemos de certificaciones y calificaciones en el país. Tenemos una capacidad instalada de más de 10 años, con trabajo en distintos comités e iniciativas, tanto en el sector público como privado”, señaló la profesional del Ministerio de Energía.
Caracterizar energéticamente el parque de edificios nuevos, dado que la ley establece su obligatoriedad solamente para la edificación nueva, es otro de los aspectos que Rodríguez destacó. En ese sentido, se estableció lo mínimo que se tiene que solicitar para caracterizar a estos edificios.
“Se evaluaron los atributos de la mayoría de los sistemas existentes a nivel mundial, que en su mayoría son obligatorios, y hubo elementos muy relevantes, como que la mayoría se caracteriza por tipología de uso, en el caso de la edificación no residencial, donde también hay un principio de evaluación justo”, resumió Rodríguez.
Y algo que, a su juicio, es muy importante de considerar tiene que ver con la gestión de la información, dado que en la mayoría de estos sistemas internacionales, especialmente en el de Australia y Estados Unidos, hay un sistema central relacionado con registrar la información y utilizarla para generar conocimiento sobre el mercado. “Y en este estudio la evaluación de los atributos de estos dos sistemas, tanto el australiano como el estadounidense, eran los más robustos en ese aspecto”, precisó.
La gobernanza, por su parte, también es relevante, ya que existen ejemplos muy importantes, como los directorios de CVS y CES, que son muy determinantes para la mejora continua.