En una constructiva jornada, Marcos Brito, Rodrigo Sánchez y María José Cobo dieron a conocer distintos proyectos y logros vinculados a la construcción industrializada, la transformación digital y la economía circular desde distintos ámbitos.
Durante julio se realizó la sesión número 49 del Consejo Estratégico de la Construcción de Construye2025, encabezada por la presidenta Carolina Garafulich y el gerente del programa Marcos Brito.
En la oportunidad, Brito dio a conocer los principales avances del programa, mientras que Rodrigo Sánchez, gerente de Innovación Digital de Echeverría Izquierdo y líder de Aceleradora BIM presentó los avances de la iniciativa; en tanto María José Cobo, de la CDT, se refirió a los avances de la Estrategia de Economía Circular de la Construcción.
En primer lugar, Marcos Brito presentó los avances en función de la hoja de ruta, siendo la primera de ellas la elaboración de una guía de constructabilidad, que fue encargada al Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y cuya primera versión será revisada por dos académicos expertos, con el fin de llegar a un documento práctico y consensuado. En el mismo sentido, destacó la reciente publicación de la Guía Práctica de Integración Temprana en Construcción Industrializada hecha por el mismo CCI.
En relación con la sustentabilidad, destacó los Acuerdos de Producción Limpia y el desarrollo de la Estrategia de Economía Circular. Además, en cuanto se resuelvan aspectos administrativos comenzará el desarrollo del Modelo Territorial para una Red Circular de la Construcción confinanciamiento del BID. Otro proyecto relevante es el Pasaporte de Materiales, “una herramienta que nos va a ayudar mucho para poder avanzar en las siguientes etapas que queremos, precisamente en la taxonomía y otras más que requieren esta información de base”, indicó.
En relación con el capital humano, “una de las iniciativas más importantes del trimestre tiene que ver con el Comité Gestor Transversal Académico”, integrado por “gran parte de los delegados y jefes de carrera de las más importantes casas de estudio que imparten arquitectura, construcción civil e ingeniería”. Uno de sus principales desafíos es fortalecer las carreras de pregrado para responder a los requerimientos de la construcción, aunque en los programas de posgrado están más resueltos. Desde el capital humano más operario, “a principios del trimestre nos reunimos con el Organismo Sectorial de Competencias Laborales (OSCL) -que se reactivó en la Cámara de la Construcción (CChC)– a probar los perfiles que habíamos desarrollado hace varios semestres, así que ya pueden ser parte del catálogo de ChileValora, y eso nos habilita a poder tomar otras iniciativas usando sus nuevos perfiles”.
Desde la innovación, también destacó al Comité Gestor recientemente establecido, “que lo integramos con la transformación digital, el Mapa Contech, con una nueva versión ya totalmente administrado por la CChC. También tenemos iniciativas relacionadas con cómo promovemos la ley I+D y cómo podemos trabajar con los centros tecnológicos en avanzar en innovación”.
Entre otros temas pendientes, mencionó el seguimiento de KPIs o indicadores clave de monitorización; y además señaló que la difusión de todos estos avances es una parte clave de la hoja de ruta.
BIM: De Building Information Modeling a Better Information Management
La segunda presentación estuvo a cargo de Rodrigo Sánchez, quien actualizó a los concurrentes respecto a la Aceleradora BIM, impulsada por la Cámara Chilena de la Construcción, que busca fomentar la innovación y la transformación digital para aumentar la productividad en el sector.
Sánchez señaló que distintos estudios apuntan a la transformación digital como el foco “con mayor potencial dentro de la industria”, aunque es necesario hacer que éste resulte más inspirador e invite a quienes “tienen interés en la tecnología, para que esa motivación se direccione en nuestra industria”, pues esto ayudaría a entenderla no sólo como un gasto en software o equipos, sino como una inversión con un retorno real. “Lo interesante de trabajar en esto es que haya un empuje colectivo, de que esta metodología sea un estándar”, enfatizó.
De acuerdo con estudios sobre el tema, al menos el 70% de la inversión en construcción está requiriendo el uso de metodología BIM, lo que contrasta con la oferta disponible. La conclusión es que en el ámbito de la construcción, existe una percepción errada de que esto no es un estándar tan masivo. En palabras del ejecutivo, “lo más importante de esta metodología es que es habilitante, todo se conecta (…) y eso nos ayuda a resolver problemas”.
También detalló que, para 2025, se proyecta que la línea de adopción de la metodología BIM sobrepase el 50%. La importancia de acelerar este proceso es que la construcción en Chile aún está por debajo de los estándares internacionales, por lo que la meta propuesta para 2028 es el 70%.
A la baja adopción tecnológica, indicó el profesional, hay que sumar el cómo se trabaja la metodología BIM, desde la estrategia personas, procesos y tecnología, por lo que se requiere un liderazgo consolidado. “Estos estudios no sólo son de Chile en particular, sino a nivel internacional, y reflejan que el problema es que hay una falta de liderazgo o lineamiento para empujar esta metodología”. A esto también se debe sumar la falta de potencial humano calificado.
Economía circular: 6 ejes y más de 70 proyectos
La tercera intervención estuvo a cargo de María José Cobo, profesional de la CDT, responsable de la coordinación de la Estrategia de Economía Circular en Construcción, iniciativa impulsada por la CChC, el Instituto de la Construcción y Construye2025, con la facilitación de la CDT, que busca instalar las bases para incorporar este tipo de economía a futuro. Uno de los avances concretos es la memoria trianual, publicada este año.
Cobo se refirió a los seis ejes de la estrategia de economía circular: información, marco normativo, benchmarking y difusión, innovación, incentivos y colaboración, y que cada uno de ellos aporta distintas iniciativas estratégicas, que suman alrededor de 74 proyectos.
Como explicó la arquitecta, éstos “se distribuyen en función de cómo están tributando a cada eje en formación: 14 proyectos para contar con profesionales capacitados en el tema, 8 proyectos que buscan resolver asimetrías de información y conseguir colaboración entre el sector público y privado, en benchmarking y difusión hay llevamos 17 proyectos, en innovación 16 incentivos muy relevantes y en marco normativo 8, en tanto, en colaboración contamos con 11 proyectos, donde necesitamos ir reforzando esta sinergias que se tienen que crear entre todos los actores de la cadena de valor”.
También relató que en el Instituto de la Construcción “existe un Comité de Economía Circular que trabaja permanentemente en esta instancia de articulación, agrupando a los sectores público y privado para poder constantemente trabajar en proyectos e iniciativas que tributen a lo que requiere la estrategia” y que se está forjando una línea base de formación y propuestas para la actualización de mallas curriculares, para que futuros profesionales manejen este concepto desde el inicio.
Sobre proyectos liderados por CDT y la Cámara Chilena de la Construcción, destacó la memoria trianual y el lanzamiento del Mapa Medioambiente, herramienta que busca facilitar el acceso a la información a las empresas del sector de la construcción sobre soluciones y servicios de sostenibilidad ambiental que incorporan la economía circular.
En cuanto al reto de innovación en economía circular, lanzado recientemente por el gremio, María José Cobo indicó que los principales están en abordar los desafíos de la productividad y sostenibilidad, que definió como un “reto inter industria, donde no solo está el sector de la construcción, sino que se convocó también a empresas expertas en valorización y empresas expertas en logística para poder dar vuelta a este círculo que necesitamos que complete la cadena”.
Con importantes avances en gestión de residuos de construcción y demolición (RCD), finalizó el primer Acuerdo de Producción Limpia de economía circular de la industria de la construcción.
La Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo certificó a 13 empresas de la región de Valparaíso tras culminar la implementación del primer Acuerdo de Producción Limpia (APL) del sector construcción con enfoque de economía circular en Chile.
Mediante este trabajo conjunto se evitó la emisión de 10 mil toneladas de CO2 equivalente y disminuyó en un 48% la generación de residuos de construcción y demolición (RCD).
Este APL piloto, firmado en 2021, fue articulado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) con el objetivo de avanzar hacia una correcta gestión de los residuos de construcción y demolición (RCD), para evitar su disposición final, y fomentar nuevos modelos de negocios circulares en la región.
El grupo de empresas certificadas está integrado por Sociedad Reviste, RST Residuos, Constructora Terratec, Camporeal Construcciones, MT Ingeniería, Constructora RTM Ingeniería; Construck, Construcciones Fomenta, Bezanilla Construcciones, Bitumix, Fernando Bustamante Rodríguez Arquitectos y Compañía, Constructora Alborada y Grupo ECO1.
El subsecretario del Medio Ambiente, Maximiliano Proaño, precisó que “se estima que cerca del 35% de los residuos a nivel mundial proviene de la construcción y demolición (RCD). En Chile, la generación de estos alcanza 7,1 millones de toneladas al año, solo por edificaciones autorizadas, lo que es más que el total de los residuos municipales, algo así como tres cerros Santa Lucía. Con la incorporación de la economía circular al sector construcción se abren innumerables posibilidades de ahorro y optimización, además nuevas oportunidades de negocios. Pasar de enterrar materiales a darles una segunda vida útil es un cambio necesario y en el sector construcción significa valorizar millones de toneladas de áridos, maderas y otros materiales, lo que es al mismo tiempo una oportunidad, y eso la industria ya lo está explorando”.
Esta alianza público privada involucró a diversos actores de la cadena de valor regional y contó con la participación y apoyo técnico de los Ministerios del Medio Ambiente, Salud y Vivienda y Urbanismo; la Dirección General de Obras Públicas; la Seremi de Obras Públicas Valparaíso; las municipalidades de Concón, Quillota, Villa Alemana y Limache; la Universidad de Valparaíso, el Instituto de la Construcción y el Programa Construye2025 de Corfo.
“El mundo enfrenta hoy los estragos del cambio climático y el sector construcción es testigo de sus severos efectos. Los costos de reconstrucción y reparación de la infraestructura afectada por el cambio climático están en aumento, lo que reafirma la necesidad de actuar de manera diferente y mejor. Debemos construir con la visión de que somos vulnerables y que necesitamos lograr equilibrios naturales, sociales y económicos para avanzar hacia una construcción sostenible. Por ello, valoramos que estas 13 empresas hayan dedicado horas de esfuerzo para avanzar en sustentabilidad, entendiendo su importancia y contribuyendo a los desafíos que como país tenemos”, señaló Ximena Ruz, directora ejecutiva de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo.
Logros del APL
Como resultado de esta iniciativa se registraron importantes avances en la gestión de residuos y el apoyo a proyectos ambientales. Disminuyó la generación de RCD en un 48,12% y se redujo en un 22,57% el envío a disposición final. La valorización general de los RCD aumentó un 202,64%, y la valorización a través del reciclaje se elevó en un 73,31%, con más de 2 mil toneladas de residuos reutilizados y reciclados. Esto evitó la emisión de 10 mil toneladas de CO2 equivalente. Además, el apoyo financiero del Estado creció en un 22,13%, para proyectos de medio ambiente, innovación o productividad, mientras las empresas incorporaron prácticas innovadoras para la gestión de residuos y procesos constructivos, con una inversión privada de 7 mil UF.
Para Arsenio Vallverdú, presidente de la CChC Valparaíso, “la adopción de este APL representa una oportunidad sustantiva para el desarrollo sustentable, incrementando la productividad de nuestras empresas y abriendo nuevas oportunidades de negocio. Como gremio, creemos que este logro no solo refleja el compromiso de nuestras empresas con el medio ambiente y con el bienestar de la comunidad, sino que también demuestra el liderazgo de nuestra región y de nuestra Cámara regional, en la construcción de una industria más sostenible y responsable”.
La capacitación de 1.900 trabajadores y el desarrollo de documentos como el Manual de gestión de RCD son otros relevantes resultados del APL, así como el aumento del aporte para programas de desarrollo de la comunidad. La inversión total privada en el APL alcanzó las 16 mil UF y se generó un beneficio social valorado en más de 30 mil UF.
Desafíos
Para la industria de la construcción en Valparaíso, es crucial enfrentar la alta generación de RCD. La región es la segunda mayor generadora de este tipo de residuos en el país, con un promedio anual de 710 mil toneladas en la última década, proyectándose un aumento a 986 mil toneladas anuales en el período 2025-2035.
Cabe destacar que autoridades y empresas certificadas participaron hoy en una ceremonia desarrollada en el auditorio de la CChC Valparaíso en Viña del Mar, hasta donde llegaron, además del subsecretario de Medio Ambiente y la directora ejecutiva de la ASCC, el seremi de OOPP, Yanino Riquelme; el seremi del Medio Ambiente; Hernán Ramírez; la seremi (s) de Vivienda y Urbanismo, Nerina Paz; la alcaldesa (s) de Villa Alemana, Gloria Solís; el subdirector regional de Corfo, Felipe Mellado; la jefa de Gabinete de Gobernador Regional de Valparaíso, Francisca Carvajal; la encargada regional de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo, Verónica Baquedano; el vicepresidente (s) de la CChC, Max Correa y la presidenta de la Comisión Medio Ambiente de la CChC, Marisol Cortez.
Katherine Martinez, líder sostenibilidad ambiental CDT
Para avanzar en sostenibilidad, la colaboración es fundamental. Por eso, los Acuerdos de Producción Limpia (APL) son una oportunidad para, de forma colaborativa, abordar temas complejos y que requieren de la articulación del sector público, privado y academia.
En el caso del sector de la construcción, el uso eficiente de recursos es clave a lo largo del ciclo de vida. Por ello, a través de la economía circular podemos buscar oportunidades para un uso eficiente del agua y de materiales, previniendo la generación de residuos y promoviendo una correcta gestión. Así, los APL se han convertido en un medio para aunar esfuerzos para avanzar decididamente en esta línea, iniciando un trabajo piloto en regiones, que es capaz de generar herramientas y estándares aplicables a nivel nacional.
Este camino inició en 2021, con el “Acuerdo de producción limpia hacia la economía circular en la construcción en la región de Valparaíso”, con 20 empresas decididas y comprometidas a fortalecer sus capacidades, cambiar procesos e iniciar un cambio cultural, que integre la innovación y el intercambio de experiencias. Como resultado, las empresas han logrado una disminución de casi un 50% en la generación de residuos, así como un aumento de aproximadamente un 200% en la valorización, principalmente a través del reciclaje. A esto se sumó la mesa público privada, que permitió sintonizar a todas las partes involucradas, levantando brechas para su resolución en conjunto.
A partir de esta experiencia, fue posible generar herramientas como el “Manual de gestión de Residuos de la Construcción y Demolición” del CompromisoPRO, que nos permitió ampliar el alcance y llegar a más empresas a nivel nacional.
Luego, con el fin de extender el alcance al norte y sur de Chile, en 2023 se firmaron tres nuevos APL en las regiones de Antofagasta, Los Lagos y Magallanes, que hoy están en la fase de implementación, para incorporar metodologías y estrategias para la prevención, reducción y valorización de los RCD, y uso eficiente del agua. Esto en paralelo a las mesas público privadas que buscan desarrollar una estrategia para dar solución a la falta de sitios de valorización y/o disposición final autorizada, y las mesas de innovación para propiciar un ecosistema de mercado local basado en modelos de negocio circulares.
Para nosotros como CDT, siguiendo nuestro propósito de “Ser el motor de desarrollo y articulador de la productividad y la sostenibilidad ambiental de la industria a través de la Cámara Chilena de la Construcción“, es muy valioso acompañar a la CChC en este desafío, porque nos permite llegar con iniciativas muy contreras para apoyar a las empresas en su tránsito a la sostenibilidad en distintas regiones. Creemos firmemente que este proceso, basado en vínculos, alianzas y colaboración, puede impactar positivamente en el desempeño ambiental de las empresas y la industria en general, lo cual repercutirá en el desarrollo sostenible de las ciudades y la calidad de vida de las personas.
La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo firmaron tres Acuerdos de Producción Limpia (APL) interregional para propiciar la prevención, valorización y correcta gestión de los Residuos de Construcción y Demolición (RCD) y el consumo sustentable del recurso hídrico de la cadena de valor de las regiones de Antofagasta, Los Lagos y Magallanes.
Un gran avance considerando que la proyección es que esta industria genere -solo en vivienda- casi 7.500.000 de toneladas de RCD al año, más de 15 Estadios Nacionales.
En este contexto, el presidente de la CChC Juan Armando Vicuña, aseguró que “este camino de transformación a la sostenibilidad no podemos recorrerlo solos. Debemos ir acompañados de las entidades que son parte del ecosistema y por ello, la colaboración pública privada es fundamental. Así, los Acuerdos de Producción Limpia (APL) nos ofrecen un mecanismo que favorece esta colaboración y trabajo conjunto. En este ámbito, la prevención y la correcta gestión de residuos tiene un impacto muy relevante, tanto para el entorno de nuestros proyectos como para el desempeño sostenible de toda la industria, lo que ha quedado de manifiesto por nuestros socios y socias a lo largo de Chile”.
En el marco del APL se realizará un diagnóstico sobre la generación de residuos y de consumo hídrico en las instalaciones adheridas, también se establecerá una línea base sectorial de alcance regional, lo que permitirá implementar un plan de gestión de RCD y de uso eficiente del agua. Junto con ello se desarrollará una estrategia regional para solucionar la falta de sitios de valorización y para la eliminación de RCD, y se difundirá entre las empresas el catastro de gestores de residuos y de los sitios de disposición final existentes en las regiones.
Para mejorar el desempeño ambiental, cada empresa implementará un Plan de Gestión de Residuos Sólidos y Demolición (RCD) y de uso eficiente del recurso hídrico; también se desarrollará e impartirá un plan de capacitaciones en gestión de residuos y economía circular con la finalidad de dejar instaladas en los profesionales a participar; se propiciará un ecosistema de innovación para apoyar la valorización de RCD y la creación de nuevos modelos de negocios circulares que permitan aumentar la oferta de valorizadores en estas regiones.
Al respecto, la directora de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, Ximena Ruz, señaló que “la industria de la construcción quiere y necesita avanzar desde una economía lineal a una circular y para esto, fortalecer sus prácticas y tecnología limpias, mantener en el tiempo o recircular los materiales, es clave para cumplir con los compromisos y desafíos que el sector se ha propuesto”.
Las regiones una vez más nos demuestran y enseñan cómo se atreven a tomar estos desafíos que, si bien traen muchos dolores y dificultades, se puede y vale la pena. La construcción impacta en miles de personas y es nuestro deber generar ese cambio cultural que nos permitirá cumplir con los cambios y desafíos que debe tomar la industria, señaló Carolina Garafulich, presidenta del Programa Construye2025.
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje, ANIR, Nicolás Fernández señaló que “en Chile tenemos mucho por avanzar, lo cual vemos como una oportunidad, de generar negocios, de ser más sostenibles, de cuidar el medioambiente y cuidar a las personas. Sabemos el trabajo que implica un APL, pero felicito a la Cámara de Construcción por este paso que están dando”.
El APL está dirigido a los distintos actores de la cadena de valor del sector construcción de las Regiones de Antofagasta, Los Lagos y Magallanes, específicamente, en empresas constructoras, contratistas y proveedores, entre otros, y se implementará en un plazo de 24 meses, con la participación y apoyo técnico del Ministerio del Medio Ambiente, los Gobiernos Regionales, Dirección General de Obras Públicas, Instituto de la Construcción y el Programa Construye2025 de Corfo y la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (Anir).
Fuente: CChC
Acuerdo de Producción Limpia convoca la participación de todos los actores de la cadena de valor de la industria de la construcción regional, para reducir la generación de residuos e impulsar el uso eficiente de los materiales, evitando su disposición final.
La Región de Los Lagos es la séptima generadora de Residuos de Construcción y Demolición (RCD) a nivel nacional, con un promedio anual de 274 mil toneladas en la última década, y es también una de las siete regiones del país que no cuenta con sitios de disposición legal para los RCD.
Para proponer soluciones a la falta de sitios de valorización y disposición final de RCD, con enfoque de economía circular, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Puerto Montt y la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC) firmaron un Acuerdo de Producción Limpia (APL) que apoyará a la industria de la construcción regional para avanzar hacia una correcta gestión de los RCD y el uso eficiente de los materiales y del recurso hídrico.
Este APL es uno de los compromisos establecidos en el “Pacto Región Sustentable e inclusiva Los Lagos”, que está desarrollando el Gobierno Regional.
“Hoy el sistema productivo en el mundo tiene desafíos que de verdad, si no somos capaces de analizarlos en la perspectiva de la sostenibilidad territorial, el futuro no está garantizado”, señaló el gobernador regional, Patricio Vallespín, y agregó que “este acuerdo por la producción limpia y gestión de residuos de la construcción y demolición y uso eficiente del agua es una súper buena señal, que significa que no solo se hacen declaraciones, sino que se comprometen acciones y se firman compromisos”.
Por su parte, el subdirector de Producción Sustentable de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, Sebastián Carvallo, indicó que este APL va a priorizar la gestión del negocio y también compromete fuertemente al sector hacia un desarrollo sustentable.
“Fomentar la economía circular en la cadena de valor de la industria a través del uso eficiente de materiales; la prevención, valorización y correcta gestión de residuos, no es tarea sencilla. Comienza aquí un viaje complicado y difícil, pero les puedo decir, con conocimiento de causa, pues la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático ya cuenta con 209 Acuerdos de Producción Limpia, que se puede”, señaló Carvallo.
Con este APL se propiciará un ecosistema de innovación para apoyar la valorización de RCD y el desarrollo de nuevos modelos de negocios circulares, mediante una Mesa de Innovación Regional del Sector Construcción liderada por la CChC Puerto Montt, que tendrá la tarea de identificar y difundir instrumentos de fomento, así como el impulso a los cambios normativos.
Para la presidenta de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Puerto Montt, Francisca Sanz, “este APL es la conclusión del trabajo de más de un año, donde las empresas, la academia y las autoridades regionales se sentaron a conversar, trabajar y buscar maneras de avanzar hacia una construcción sostenible. Es por eso que hoy agradezco a los socios de la Cámara, quienes se comprometieron desde el inicio en este gran desafío y a las autoridades por confiar en este proceso, ya que sólo a través de la alianza público-privada es posible generar cambios reales en la región”.
Entre las principales metas del APL destaca la implementación de prácticas de economía circular en los procesos productivos de las empresas, focalizadas en consumo de materiales, generación de RCD y consumo hídrico.
Además, se desarrollará un plan de capacitaciones centralizado para todas las empresas adheridas, en gestión de residuos y economía circular, y se difundirán casos exitosos de buenas prácticas desarrollados a nivel nacional y regional.
Sumado a ello, se propiciará un ecosistema de innovación para apoyar la valorización de RCD y la creación de nuevos modelos de negocios circulares. Para ello, la CCHC Puerto Montt liderará una Mesa de Innovación Regional del Sector Construcción que deberá incorporar herramientas de construcción industrializada; desarrollar metodologías de redes de negocio que permitan vincular la oferta y la demanda de servicios de economía circular; incentivar el mercado local e involucrar a todo el ecosistema; y fomentar nuevos talentos de estudiantes a través de convenios con universidades e institutos.
Este trabajo colaborativo se desarrollará en un plazo de 24 meses y fortalecerá la vinculación entre los distintos actores de la cadena de valor del rubro, con el apoyo del Gobierno Regional de Los Lagos, Ministerio del Medio Ambiente, Dirección General de Obras Públicas, el programa Construye2025 del Instituto de la Construcción y la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR).
Fuente: Diario Sustentable
Un acuerdo público privado echará a andar en 24 meses un proceso para categorizar y revalorizar los residuos derivados de la producción de ventanas, en empresas con instalaciones productivas o de servicios en las regiones Metropolitana y de Valparaíso.
El sector empresarial que reúne a fabricantes de ventanas y cerramientos de vidrio busca ser más sostenible y amigable con el medio ambiente, por lo cual suscribió un “acuerdo de producción limpia” (APL) con el Estado.
En concreto, se trató de una firma entre la Asociación Gremial Chilena del Vidrio, el Aluminio y PVC (Achival) y la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo “para promover la implementación de acciones en la gestión de insumos y residuos del proceso de fabricación de ventanas”, indicó Corfo en un comunicado.
El APL está dirigido a empresas con instalaciones productivas o de servicios situadas en las regiones Metropolitana y de Valparaíso.
Con esto se implementará un trabajo colaborativo público-privado en un plazo de 24 meses, con la participación y apoyo técnico del Ministerio del Medio Ambiente, el Instituto de la Construcción – a través del Programa Construye 2025 – y Cristalerías de Chile.
“La inexistencia de una estandarización del dimensionamiento de las ventanas para la construcción es uno de los principales factores que incide en la generación de residuos del sector”, explicaron desde Corfo.
Eso porque los desechos suelen ser de tamaños y tipos totalmente diferentes de un proyecto a otro.
De acuerdo a la estimación realizada por Achival en el marco del proyecto de diagnóstico y propuesta de APL, en la fabricación de ventanas con vidrio laminado los residuos alcanzan al 22% y en los termopaneles alcanzan el 12% de la plancha de vidrio utilizada.
En tanto, respecto de los perfiles de PVC foliados, los retazos residuales alcanzan el 16%.
Cuantificar, caracterizar y valorizar los residuos de la producción de ventanas
“Se van a cuantificar y caracterizar los residuos, pero sobre todo se va a buscar diseñar e implementar una valorización de estos”, ratificó Ximena Ruz, directora ejecutiva de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático.
“Este acuerdo tiene muchas oportunidades de innovación en la industria ventanas y ese es el desafío que tenemos, creemos que buscar aprovechar los materiales eficientemente, disminuir la generación, maximizar la valorización y avanzar hacia una adecuada gestión circular es el gran compromiso que tiene hoy nuestro país y que nos va a seguir movilizando en las próximas décadas”, subrayó.
Por su parte Guillermo Silva, gerente general de Achival, comentó que “este APL es un hito muy importante para nuestra asociación”.
El ejecutivo habló acerca de la importancia para el gremio de mejorar los estándares productivos y promover un desarrollo sostenible hacia la economía circular en todas las empresas asociadas.
En tanto, desde el Ministerio del Medio Ambiente, el jefe de la Oficina de Economía Circular, Tomás Saieg, señaló que “este APL nos va a permitir comprometer a empresas fabricantes de ventanas a transitar a la economía circular a través de la medición de su línea base y la identificación de dónde están las mayores brechas”.
Con el APL “Hacia un desarrollo sostenible de la industria de las ventanas y cerramientos de vidrio” también se espera definir atributos de circularidad para el sector y propiciar la innovación en gestión de materiales en las fábricas y su cadena de proveedores y clientes.
Fuente: BioBioChile
El pasado miércoles 12 de octubre, se realizó el Seminario de Economía Circular y Uso Eficiente de los Recursos, organizada por la Comisión de Construcción Sustentable de la región de Valparaíso, una instancia en la que, entre diversos temas, se presentaron los avances del Acuerdo de Producción Limpia (APL) – hacia la Economía Circular en Construcción, relevando los compromisos clave, una iniciativa que es impulsada por la Cámara Chilena de la Construcción, en el marco de su Compromiso PRO.
María José Cobo, coordinadora de Proyectos de la Corporación de Desarrollo Tecnológico, CDT, expuso los avances del APL, contestando cuatro preguntas clave, ¿Qué es? ¿Por qué lo estamos desarrollando? ¿Para qué lo estamos desarrollando? Y ¿Cómo lo estamos desarrollando?
En respuesta a esas preguntas Cobo explicó que, al visibilizar y discutir sobre los grandes dolores de la industria (el modelo de economía lineal, el alza de los costos en materiales que en consecuencia disminuyen la demanda e inversión, las ineficiencias en una gestión de residuos acostumbrada), se puede entender que estos son los que gatillan la urgencia de tomar acción y con ello la implementación del APL como una herramienta concreta que permite establecer metas y acciones específicas en un plazo determinado para trabajar de manera coordinada, junto con el sector público y privado, en la prevención y disminución del impacto ambiental generado por la industria a través de una correcta gestión de residuos y la integración de Economía Circular en Construcción.
“La pirámide de acción en este APL consiste en primer lugar; en la prevención de la generación de residuos, mediante un cambio cultural en las empresas, pensando la economía circular en todo el ciclo de vida de una construcción, desde el diseño, los procesos productivos y los procesos constructivos, integrando industrialización, modulación de partidas, incorporación de sistemas BIM, etc. En segundo lugar, de no conseguir una prevención total, la acción necesaria es valorizar, conectando con el ecosistema y toda la cadena de valor, y por último, de no poder valorizar, es necesario habilitar lugares de disposición final autorizada conectando a todos los actores que intervienen en estas materias para poder cumplir con la normativa vigente y adelantarnos a las futuras”, señaló la profesional de la CDT.
Acciones relevantes del APL Valparaíso
En la exposición, se presentaron las acciones más relevantes del APL y se ahondó en una acción en particular; la que fue desarrollada por la mesa público-privada y que se encargó de desarrollar una “Estrategia de solución a la falta de sitios autorizados para la disposición final y valorización en la región”. Estrategia en la que se comprometen 5 objetivos y 13 acciones a desarrollar.
Los objetivos planteados son los siguientes:
1.- Plan para ayudar a formalizar a los gestores de residuos, de tal forma que puedan ser registrados en el Sistema Nacional de Declaración de Residuos (SINADER) del Ministerio del Medio Ambiente y en el Sistema de Declaración y Seguimiento Electrónico de Residuos Peligrosos (SIDREP), del Ministerio de Salud.
2.- Revisar y definir acciones para agilizar la tramitación municipal para la operación de centros de valorización de residuos en al menos 3 municipios de la región en el plazo de un año.
3.- Definir un plan de trabajo para la habilitación de sitios de disposición legal de RCD en la región, identificando acciones necesarias, plazos y responsables.
4.- Definir un plan de trabajo para cerrar paulatinamente sitios de disposición ilegal en la región.
5.- Identificar Incentivos que puedan ser implementados desde el sector público para fomentar la prevención y una menor generación de residuos por parte de la industria y su adecuada gestión. Por ejemplo, para incorporar criterios de economía circular en licitaciones públicas, incorporar la gestión sustentable de residuos con financiamiento público, entre otros…
En esta oportunidad se pudo profundizar en cada uno de estos objetivos que fueron discutidos, ordenados y priorizados por la mesa de trabajo público privada conformada por la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, la CChC Valparaíso, La corporación de Desarrollo Tecnológico, Construye2025, las Seremis MOP, Salud, Medio Ambiente, MINVU y SERVIU junto con los municipios de Villa Alemana, Limache, Quillota y Concón.
Reflexiones finales
Como principal reflexión se indicó que hoy existe la energía y la convicción para desarrollar esta estrategia, que durante el desarrollo de este APL se ha relevado lo importante que es la colaboración para poder avanzar como industria y como sociedad; la importancia de transitar de lo individual a lo colectivo o de lo independiente a lo interdependiente como parte de un sistema.
Ya existe un plan de actividades que está en pleno desarrollo y se hizo un llamado a sumarse y a fortalecer los equipos. También se solicitó un especial apoyo al Gobierno Regional y la Delegación presidencial para construir el futuro en conjunto y que estas iniciativas no queden solo en papel, si no que tomen vida y se pueda contribuir como industria a nuestra generación y a las generaciones futuras.
Por último, se comentó la relevancia que ha tomado el trabajo del APL en Valparaíso y cómo la región ha comenzado a liderar el desarrollo de un APL Interregional entre la región de Antofagasta, Los Lagos y Magallanes.
Fuente: CDT
Se afianza cada vez más un espacio de trabajo colaborativo donde se pierden los límites entre la Hoja de Ruta y la Estrategia. Se trabaja en un ambiente de confianza, no libre de obstáculos, pero que a pesar del escaso presupuesto y de las barreras, se ha logrado apalancar con esfuerzos propios un sinnúmero de iniciativas que crecen al alero de la economía circular y la gestión de los residuos de la construcción y demolición.
A un poco más de dos años del lanzamiento de la Hoja de Ruta RCD y Economía Circular 2035 impulsada por los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente y Obras Públicas, Corfo y Construye2025 y a casi un año del lanzamiento de la Estrategia de Economía Circular en Construcción 2025, liderada por la Cámara Chilena de la Construcción, el Instituto de la Construcción y el programa de Corfo, se afianza cada vez más un espacio de trabajo colaborativo, en el que se pierden los límites entre hoja de ruta y estrategia, se trabaja en un ambiente de confianza, no libre de obstáculos, pero que -a pesar del escaso presupuesto y de las barreras- se ha logrado apalancar con esfuerzos propios un sinnúmero de iniciativas que crecen al a alero de la economía circular y la gestión de los residuos de la construcción y demolición.
Probablemente, nuestro país es uno de los más atrasados en la región en materia de regulación, con un “Reglamento sanitario para el manejo de residuos de las actividades de la construcción y demolición” aún en desarrollo, que promete dar certezas sobre la gestión de los residuos, fomentar nuevas actividades económicas y empleos verdes, pero sin fecha de publicación.
A pesar del retraso de nuestro marco regulatorio, cabe destacar los esfuerzos que realizan actores tanto públicos como privados y la academia para avanzar a pesar de las dificultades, y he ahí la fortaleza de “avanzar juntos para llegar lejos”.
En materia de avances en el marco regulatorio, en el año 2021 el Ministerio de Medio Ambiente lideró el desarrollo de la norma NCh3727 “Gestión de residuos – Consideraciones para la gestión de residuos en obras de demolición y auditorías previas a obras de demolición” para avanzar en procedimientos específicos de gestión de RCD en faenas de demoliciones sean estas planificadas o producto de desastres. Esta norma incorpora una herramienta para la planificación de la demolición, como lo es la auditoría previa, la que permite identificar los tipos de residuos, estimaciones y proponer su gestión en forma previa a las faenas. Cabe destacar que en países europeos, el realizar auditorías previas a la demolición es obligatorio por ley para obras desde los 1000 m2, sean demoliciones parciales, totales, o remodelaciones. Actualmente, MMA ha levantado información sobre las normas que requiere el sector en economía circular para su ejecución, y se encuentra estudiando modificaciones regulatorias para el sector industrial y de construcción, además de trabajar par a impulsar la agenda de ciudades circulares, y desarrollar estándares, en conjunto con ONEMI – SINAPRED para una gestión circular de residuos derivados de desastres y catástrofes, en el marco de los compromisos de la hoja de ruta.
Plan de Gestión RCD en obras MOP
Para contar con un catastro respecto de la generación y disposición de residuos e incentivar alternativas de circularidad en su manejo, el Ministerio de Obras Públicas (MOP), lidera un plan que considera medidas y procesos sistematizados para el adecuado manejo y la trazabilidad de residuos. De esta manera, perseguirá la reducción, la reutilización y el reciclaje.
Para lograr los objetivos, el MOP promoverá la coordinación para facilitar procesos, procedimientos y regulación. Igualmente, fomentará la gestión sustentable de los Residuos de Construcción y Demolición (RCD) con foco en economía circular en construcción, en las licitaciones públicas.
Por eso, desde junio de 2021, el Manual de Planes de Manejo Ambiental para obras concesionadas de la Dirección General de Concesiones, incluye en su última versión la exigencia de implementar Planes de Gestión de RCD. De hecho, a junio de este año 41 contratos de la Dirección de Vialidad, 11 contratos de la Dirección de Arquitectura y 9 de la Dirección de Obras Hidráulicas aplicaban dicho plan, al menos en lo que respecta al reporte de las fichas para gestión de residuos, con el apoyo de la coordinadora ambiental de la Secretaría Ejecutiva de Medio Ambiente y Territorio (SEMAT).
Reutilización de material fresado en obras
La coordinación pública para el marco regulatorio y fomento a la economía circular en construcción es uno de los ejes clave del MOP, pues permite fortalecer y desarrollar redes colaborativas en el sector público para la gestión sustentable de los RCD y la economía circular en construcción a escala regional y local. Una de las metas en este ámbito es la utilización de RAP (pavimento asfáltico reciclado) que resulta de las labores de renovación de las pistas de aterrizaje de los aeropuertos, caminos básicos u otros. Con este objetivo, en la Región de Antofagasta, se firmó un acuerdo para la aplicación del concepto de economía circular en la utilización de RAP. El acuerdo fue suscrito por el Ministro de Obras Públicas, el gobernador regional, el Seremi del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y el alcalde de Mejillones.
En este contexto, en el aeropuerto Andrés Sabella, de Antofagasta, se realizó el mejoramiento de la pista y los pavimentos de las áreas de movimiento, lo que implicó extraer decenas de toneladas de asfalto superficial. De este pavimento asfáltico, 2.000 metros cúbicos se utilizarán tanto en el hospital de emergencia de Mejillones, como en los accesos y vías de La Chimba. En el caso del hospital, el RAP se aplicará para generar una base estabilizada que permita una posterior pavimentación con lechada asfáltica. Todo esto bajo la supervisión del Departamento de Proyectos de la Dirección de Aeropuertos.
APL Economía Circular en la Construcción
El Acuerdo de Producción Limpia (APL): Hacia la Economía Circular en la Construcción de la Región de Valparaíso, impulsa la coordinación pública para el marco regulatorio y el fomento a la economía circular en construcción. En este contexto, busca desarrollar las bases para la implementación de la Hoja de Ruta RCD y la economía circular en la construcción estatal. Además, el APL apunta a fortalecer las redes colaborativas en el sector público para la gestión sustentable de los RCD y la economía circular a escala regional y local.
Otra de las metas de esta iniciativa es generar un ecosistema de innovación para proyectos colaborativos y facilitar incentivos para apoyar la valorización de residuos y la creación de nuevos modelos de negocios circulares.
La Seremi de Obras Públicas evaluará la factibilidad de contar con instrumentos que incentiven la innovación en la industria, incluyendo ámbitos como el diseño circular en proyectos regionales, la adecuada gestión de residuos y el uso de materias primas secundarias obtenidas a partir de la valorización como, por ejemplo, el uso de áridos reciclados en proyectos de pavimentación.
De esta manera, un documento detallará los instrumentos de incentivo propuestos y sus requerimientos en materia de innovación.
Criterios para el Manual de Carreteras
La incorporación de criterios de economía circular en el Manual de Carreteras implica la coordinación pública para el marco regulatorio y fomento a la economía circular en construcción. Uno de los objetivos del MOP, en este aspecto, es lograr un nuevo volumen de “Sustentabilidad en Proyectos Viales”, donde se incluirán criterios asociados a economía circular y gestión de residuos y un índice de calificación sustentable para proyectos viales.
Las soluciones de conservación con material reciclado como el RAP y otros serán parte de los contratos de caminos básicos y redes de caminos sustentables. Igualmente, se están incorporando en los términos de referencia ambientales para nuevos proyectos -desde el inicio del semestre- criterios de sustentabilidad y distintos planes de manejo, incluyendo el Plan de Manejo de Residuos y el Plan de Manejo de Eficiencia Energética y de Manejo del Recurso hídrico.
Además, bajo la supervisión de la Dirección de Vialidad, se desarrollarán proyectos de pavimentado con material reciclado y asfalto espumado; estudios y tramos de prueba para el uso de escorias siderúrgicas en infraestructura vial (pavimentos, terraplenes, etc.), para la utilización de desechos plásticos en la construcción de pavimentos (Caso MACREBUR); para el aprovechamiento de desechos de caucho en la construcción de pavimentos asfálticos y para el uso de diversos materiales reciclados y obtenidos de residuos.
Perfiles laborales, marco regulatorio y más
Desde Construye 2025, se ha encargado el estudio “Propuesta para un Marco Regulatorio Integrado y Fomento a la Valorización de los Residuos de la Construcción y Demolición, RCD” a la consultora Moraga y Cía. El propósito de este estudio es contribuir a acelerar los cambios en el marco regulatorio y fomento, que se requieren para implementar actividades productivas relacionadas a la valorización de residuos de construcción y demolición, entregando una orientación a los distintos servicios públicos para realizar dichas modificaciones, eliminar barreras, y establecer considerar la coordinación entre las distintas entidades para su aplicación. El estudio presenta el levantamiento del marco regulatorio existente, brechas y varias propuestas, así como un nutrido repositorio de experiencias y referentes internacionales.
En cuanto a formación, cabe destacar el proyecto de tres perfiles laborales para el manejo de residuos de la construcción (RCD) el cual surge de un convenio de colaboración entre ChileValora y el Instituto de la Construcción en representación de Construye2025, como proponente técnico, y tiene a las constructoras Su Ksa S.A., Desarrollos Constructivos Axis S.A. y Constructora Viconsa Limitada, como proponentes financieros del proyecto. Además, contó con la participación de instituciones de formación académica e institutos de formación técnica y profesional, entre otros. El objetivo del proyecto es el levantamiento de tres perfiles ocupacionales que permitan promover la certificación de competencias laborales en trabajadores y trabajadoras de la Construcción, en el manejo de residuos de la construcción – RCD, para mejorar gestión de residuos y hacer un uso más eficiente de materiales y recursos de la industria. Los perfiles desarrollados son: Jornal Ambiental, Encargado(a) de bodega y logística y Capataz para el manejo de residuos de la construcción (RCD).
Hoy estos perfiles, se encuentran a la espera de la validación por parte del Organismo Sectorial de Competencias Laborales (OSCL) del sector construcción.
Áridos reciclados, innovación y economía circular
Por otra parte, el programa ha realizado diversas articulaciones, coordinaciones y actividades con el sector público y privado para fomentar la valorización de los residuos, entre las que destacan las “Jornadas de fomento al uso de áridos reciclados”.
En fomento, una de las iniciativas destacadas es el “Reto de Innovación Economía Circular en Construcción” convocado por Corfo, cuyo objetivo es disminuir la pérdida de recursos en el sector construcción y las externalidades negativas, a través de soluciones tecnológicas aplicadas a modelos de negocios, productos y/o servicios que incorporen la Economía Circular.
En cuanto a los resultados mínimos esperados, resalta el desarrollo de nuevos productos, procesos y/o servicios, que requieran desarrollo tecnológico e innovación, que permitan resolver el desafío de disminuir y evitar la pérdida de recursos en el sector construcción, a través de la incorporación de atributos de Economía Circular. La primera fase del reto seleccionó a ocho proyectos, algunos de ellos se pueden visualizar en el canal del programa, en los videos del Congreso Construyendo Chile realizado en agosto de este año.
En el ámbito de sustentabilidad, este 2022, Corfo hizo un llamado a un Programa Tecnológico para el Cambio Climático, instrumento que por primera vez convoca dentro del llamado al sector construcción, cuyo foco se prioriza en economía circular desde el programa.
En el territorio nacional, las iniciativas relacionadas a economía circular y gestión de RCD son las impulsadas principalmente por las Comisiones Regionales de Construcción Sustentable (Corecs), lideradas por las Seremis de Minvu y Serviu, donde participan representantes de los ministerios de Medio Ambiente y Obras Públicas principalmente, y según la región, Corfo y otros representantes de entidades públicas y privadas.
Las Corecs son un importante motor para la promoción de la construcción sustentable en las regiones, actualmente hay 15 comisiones de las cuales 10 abordan en sus hojas de rutas y líneas de trabajo la economía circular y la gestión de residuos. Este último tema, se aborda en mayor medida en la difusión de normativas, diagnósticos y acciones para la cuantificación de residuos. Las principales preocupaciones, se relacionan a la falta de infraestructura para disponer en forma adecuada los residuos, ya que en al menos 7 regiones no cuentan con ella.
En cuanto a las acciones desarrolladas, cabe destacar a la Corecs de Atacama, quienes se encuentran desarrollando una estrategia para implementar en la Comuna de Caldera, una instalación para disposición final de RCD y una Planta de Reducción de Residuos Sólidos, administrada por la Ilustre Municipalidad de Caldera. La primera etapa consta de capacitaciones a los distintos servicios públicos de la región sobre el marco regulatorio actual e iniciativas destacadas en materia de economía circular en el país.
En cuanto a las iniciativas desarrolladas por la Estrategia de Economía Circular 2025, destacan los Acuerdos de Producción Limpia en Economía Circular y Gestión de RCD, liderados por la Cámara Chilena de la Construcción en Valparaíso, y otro Interregional en postulación, que comprende los territorio de Antofagasta, Magallanes y Los Lagos, en colaboración con las Corecs.
Por último, en el contexto de la estrategia, el Instituto de la Construcción articula a través del Comité de Economía Circular, a más de 30 representantes de la academia, entidades públicas y privadas que participan activamente en sesiones de trabajo colaborativo para proponer acciones concretas.
Por Joaquín Cuevas Aldunate, gestor de Cultura Sostenible, CEO – Co-fundador de REVISTE
Hace ya algunos años en nuestro país, ha comenzado a circular cada vez con más fuerza cierta información que da cuenta de la alarmante situación actual con respecto a la gestión, regulación, tratamiento y disposición final de los residuos de construcción y demolición, o RCD, los mal llamados escombros. Según el MMA, son aproximadamente 7 M de toneladas de estos residuos que se generan anualmente y que no tiene otro destino que ser enterrados indiscriminadamente en los patios traseros de nuestras ciudades a lo largo de todo el país. Por otra parte, sólo el 4% de las inmobiliarias responsables de declarar sus ineficiencias lo hacen. A esto le podemos sumar que tampoco existen lugares de disposición adecuados y autorizados para esta actividad, lo que da paso a mafias y dejando en evidencia una legislación llena de vacíos en torno a esta problemática, carente de herramientas y mecanismos para su correcta regulación y manejo que nos asegure a todos los ciudadanos un medio ambiente libre de contaminación.
Por otra parte, la falta de infraestructura en el país y conocimientos técnicos sobre la correcta gestión de estos residuos, hace que sea más complejo crear un cadena logística que permita transformar estos desperdicios en recursos y dejar de desperdiciar el potencial de la energía almacenada en los materiales que estamos enterando por toneladas todos los días.
Ante el panorama actual pareciera que autoridades y empresarios han estado dormidos o haciendo la vista gorda a un problema que tarde o temprano debemos solucionar y que requiere en un esfuerzo colaborativo nunca antes visto, para llegar a acuerdos regionales que permitan crear un ecosistema apto para la innovación y el desarrollo de la actividad industrial del reciclaje. Aquí es donde la pregunta viene de cajón:
¿Cómo puede una industria tan importante para la economía y el país ser capaz de cambiar los malos hábitos de mezclar y enterrar los residuos, para comenzar a transitar desde una economía lineal hacia una circular?
Si reflexionamos sobre la respuesta, esta parece compleja y cada quien pudiera tener sus teorías, pero la verdad es que muchas veces las cosas son más simples de lo que pensamos y la respuesta la encontramos ahí, día a día en nuestros hábitos : SEPARANDO LOS RESIDUOS.
Separar los residuos es un acto de responsabilidad, pero también de eficiencia en muchos sentidos, cuando separamos los residuos somos capaces de visualizar el potencial que estos tiene de ser recuperados o reutilizados, cuando separamos nuestros residuos podemos obtener indicadores de pérdidas y eficiencia de nuestros recursos, cuando separamos a nuestros tendremos obras más felices y eficientes, con menos posventa y accidentes. Este simple hecho requiere además una educación y organización de nuestros trabajadores que nos ayuda a avanzar de mejor manera en nuestras obras. Separar nuestros residuos es la nueva forma de trabajar.
Este pequeño acto individual requiere, además, una organización regional y nacional, requiere voluntades políticas y empresariales, para que comencemos a crear oportunidades de negocio dentro de un mercado incipiente y con un potencial enorme de crecimiento como ya se ha experimentado en Europa hace más de 30 años.
Es así como la semana pasada, en la ciudad de Punta Arenas, el gremio de la construcción, uno de los más importantes del país, ha dado señales positivas con respecto a esta problemática, firmando un acuerdo interregional entre cámaras, para lograr cuatro Acuerdos de Producción Limpia (APL), en las ciudades de Punta Arenas, Puerto Montt, Valparaíso y Antofagasta. Este hecho histórico, no es casualidad que sea impulsado desde la regiones, porque es desde ahí, donde los territorios pueden gestionar mejor los cambios y colaborar entre empresas, municipios, universidades, emprendedores y ciudadanos. Esta serie de acuerdos regionales serán de vital importancia para sentar las bases de una nueva forma de gestionar nuestros residuos, involucrando proveedores, sitios de disposición final, declaraciones, transportes, valorización y reciclaje de los recursos que utiliza este rubro para construir los espacios en la ciudades que habitamos. Lo mejor de todo es que todas las empresas e instituciones, están invitadas a participar . El tren ya se va, ¿te subes, o te quedas atrás?
Para terminar quisiera aclarar que no soy pesimista ni optimista con respecto al cambio climático, sino que más bien, me declaro activista, porque son nuestros actos cotidianos y de conciencia individual, los que nos permiten transitar paso a paso, hacia el cambio sostenible que necesitamos crear.
Por: Katherine Martínez, Subgerente de Desarrollo de la Corporación de Desarrollo Tecnológico, CDT.
Con la visión de “establecer en Chile la cultura de construcción circular, que permita el desarrollo sostenible de la industria”, en el mes de enero2022 se lanzó la Estrategia de Economía Circular en Construcción. Este hito da cuenta de un proceso de transformación que está viviendo nuestra industria en los últimos años, y que marcará precedente para los años venideros.
La economía circular representa un cambio profundo en la forma de hacer las cosas, dejando atrás el modelo lineal de tomar recursos, fabricar y descartar. Considerando los 3 principios clave planteados por la Fundación Ellen MacArthur, implica un diseño libre de residuos y contaminación, mantener el valor de los productos y materiales en uso; y regenerar los sistemas naturales.
Pero ¿cómo se puede materializar esto en la construcción? Primero, observar que los residuos de construcción y demolición (0.26 m3/m2 construido) son la punta de un iceberg. Significan pérdida de productividad, trabajo rehecho y una pérdida importante de recursos, por cuanto es un material que se fabricó, distribuyó, adquirió, almacenó, utilizó en obra y no llegó a cumplir el fin para el cual fue hecho, con todos los costos e impactos ambientales asociados. La oportunidad está en la prevención del residuo desde el diseño. Segundo, cambiar el enfoque, desde residuos a recursos. El desafío -también desde el diseño de productos y planificación de procesos- es lograr mantener el valor de esos recursos y la eficacia en su uso a lo largo del ciclo de vida, y de ser necesario, buscar posibilidades de valorización. Y tercero, pensar en oportunidades de generar un impacto positivo al medio ambiente (ir más allá que reducir el impacto), tal como revitalizar barrios, edificios existentes, generación de energía renovable, entre otros.
La colaboración es el eje central de la Estrategia de Economía Circular en Construcción. Esta transformación es sistémica y en la práctica se requiere de sinergias e interacciones con distintos actores. Así nace la alianza de la Cámara Chilena de la Construcción con el Instituto de la Construcción y el programa Construye2025 de Corfo, con la facilitación de la Corporación de Desarrollo Tecnológico. Juntos, en representación de la industria y buscando motivar a toda la cadena de valor para su co-construcción, logramos proponer una Estrategia que guíe los primeros pasos del sector al 2025, en línea con la Hoja de Ruta de Economía Circular Chile sin basura 2040 liderada por Ministerio Medio Ambiente, y la Hoja de Ruta de Residuos de construcción y demolición hacia la economía circular 2035 liderado por Construye2025.
Los frutos tempranos de esta Estrategia nos muestran la urgencia percibida en el sector. Existen distintas iniciativas y alianzas entre actores para generar confianza y trabajo colaborativo. Destaca la firma del APL hacia la economía circular en construcción en la Región de Valparaíso impulsado por CChC, la creación de una mesa interregional de APLs y de comisiones de economía circular en las cámaras regionales del norte y sur de Chile. Por su parte el comité de Economía Circular en el Instituto de la Construcción hoy agrupa a 29 profesionales de distintas entidades, que proponen y vinculan iniciativas circulares. A esto se suman los retos de innovación, estudios de modelos de negocio circulares y perfiles de formación para trabajadores, liderado por Construye2025.
Próximos pasos y desafíos 2022
Una disrupción, como ha sido para Chile el estallido social o la pandemia, puede ser una oportunidad para un cambio de paradigma y un replanteo de modelo, una recuperación verde. Durante el año 2022, en que ya contamos con una estrategia, el desafío es la acción y potenciar su implementación. Como CDT, nuestro propósito es ser el motor de desarrollo y articulador de la productividad, innovación y sustentabilidad ambiental de la industria de la construcción en la CChC, lo que nos motiva a continuar propiciando este trabajo colaborativo hacia la economía circular.
Fuente: Instituto de la Construcción
AZA Acero Sostenible, CAP, CBB, Polpaico y Melón cumplieron con el 100% de las metas y acciones de este primer acuerdo voluntario liderado por Acción Empresas junto con la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, con apoyo de los ministerios de Salud y Medio Ambiente y el Servicio Agrícola y Ganadero.
Con la meta de minimizar la generación de residuos sólidos y aumentar su valorización entre los años 2018 y 2021, se llevó a cabo una iniciativa público-privada liderada por Acción Empresas en conjunto con la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC), el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y los ministerios de Salud y Medio Ambiente. Esta alianza, denominada Acuerdo de Producción Limpia (APL), estableció metas a las compañías participantes para certificar a quienes las cumplieran en un 100%
42 empresas de distintos rubros adhirieron voluntariamente el APL, certificando un total de 72 instalaciones. Entre nuestros socios, se sumaron a la iniciativa AZA Acero Sostenible, CAP, CBB, Polpaico y Melón, quienes participaron en la ceremonia de certificación realizada de forma telemática el pasado 24 de enero y que contó con la participación de Marcela Bravo, gerenta general de Acción Empresas, Giovanni Calderón, director ejecutivo de la ASCC, además de los representantes de las compañías certificadas.
La importancia de la certificación de APL para los socios de ICH
Para Carolina Zúñiga, subgerente de Medio Ambiente y Sostenibilidad de Cbb, la obtención de este sello “reconoce el compromiso de Cbb con la sostenibilidad y el crecimiento responsable, en beneficio de las comunidades y sociedad en general” y agregó que “como empresa, llevamos más de 60 años innovando y desarrollando iniciativas que generan valor agregado a nuestros distintos públicos de interés, a través de nuevos productos, servicios y mejoras en nuestros procesos”.
“Además, desde nuestros inicios estamos trabajando con el concepto de economía circular, y recibir esta certificación es un paso importante para nosotros, y para este 2022 participaremos en un nuevo APL de Economía Circular para nuestras plantas de Hormigones de Chuquicamata y planta de Cal de Copiapó”, adelantó. En el caso de CBB, se certificaron la planta de cementos en Teno y el edificio corporativo de la firma.
Desde Polpaico, mostraron su emoción por el cumplimiento del 100% de las metas establecidas en el APL. “Nuestro compromiso con la economía circular ha significado un gran cambio cultural en Polpaico BSA, permitiéndonos, entre otros logros, reducir en un 50% los residuos dispuestos en rellenos sanitarios en las plantas de Mejillones y Coronel, y un 26% en Cerro Blanco. ¡Seguimos adelante por Una Vida Mejor!”
En AZA Acero Sostenible, por su parte, destacaron la implementación de “una serie de medidas, entre ellas la elaboración de un compromiso firmado, la creación de un diagnóstico de la situación de sus residuos, la definición de acciones y metas a cumplir, además de una constante medición y monitoreo” que les permitió certificar a sus plantas ubicadas en las comunas de Colina y Renca.
Los otros socios de ICH que participaron en esta iniciativa fueron CAP, que certificó las instalaciones de su planta en Maipú, y Melón, que realizó el mismo proceso para las instalaciones de su planta de cemento en La Calera.
Para conocer más detalles de la importancia de esta certificación y su impacto en los sectores productivos, revisen AQUÍ.
Fuente: ICH
Por Marisol Cortez Villanueva, presidenta CChC Valparaíso
La semana pasada, con la presentación por parte de la Cámara Chilena de la Construcción, el Instituto de la Construcción y el programa Construye2025 de Corfo, de la Estrategia de Economía Circular en Construcción 2025, la carta de navegación que nos permitirá como país transitar de un modelo lineal de producción hacia una construcción sustentable y una industria más sostenible, dimos un paso decisivo hacia una nueva manera de construir para Chile.
Una transición ineludible, pensarán muchos. Pero lo cierto es que no son tiempos fáciles para los empresarios de la construcción y lo sabemos. Múltiples presiones afectan la operación de las empresas, desde los riesgos sanitarios hasta el estallido social y la crisis económica. Sin embargo, hoy también somos testigos de los esfuerzos que emprendedores y empresarios de distintos tamaños, han realizado con el objetivo de mejorar sus procesos a todo nivel y desarrollar una construcción más sustentable y que cumpla mejor con las nuevas exigencias que la sociedad les hace a las empresas.
En este contexto, como CChC Valparaíso, en conjunto con la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo y autoridades, instituciones y empresarios del sector, el 12 de enero lanzamos oficialmente la etapa de Implementación de nuestro Acuerdo de Producción Limpia (APL) del sector Construcción de la Región de Valparaíso, el primero de su tipo en el país y al que ya han adherido una treintena de empresas, instituciones y organismos públicos de nuestra región, y que además cuenta con el apoyo técnico de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) de la CChC.
Por todo esto me parece que esta es una buena una oportunidad para destacar los esfuerzos que a nivel nacional y regional se están realizando en pos de estos objetivos compartidos y para agradecer a todos quienes nos han acompañado en este proyecto tan trascendental para nuestra industria, nuestro gremio, la región y la comunidad, como es nuestro APL.
Quiero aprovechar también este espacio para agradecer el trabajo desinteresado e intenso de nuestros socios y equipo profesional, liderados por el presidente de la Comisión de Desarrollo Sustentable, Christian Morales. Y también agradecer nuevamente la cooperación de nuestros compañeros de ruta en este viaje hacia la Economía Circular en el que estamos comprometidos, como son la Agencia de Sustentabilidad y la CDT.
Estamos contentos y orgullosos. Como presidenta de la CChC Valparaíso, valoro especialmente el esfuerzo, valentía y convicción de nuestros socios, por hacer frente con seriedad y sentido ético, a este tremendo desafío que es la gestión de los Residuos de la Construcción, considerando que nuestro sector es el principal productor de desechos sólidos en el país (35%).
Y más aún, valoro el haber formalizado este compromiso desde una visión de largo plazo, que apunta hacia la sostenibilidad de nuestra industria. Y que busca avanzar con acciones concretas hacia una economía circular, que es la misión que tenemos como gremio.
Quiero destacar que este proyecto de APL no fue de generación espontánea. Responde a nuestros desafíos estratégicos como Cámara nacional y, además, se enmarca en nuestro proyecto gremial nacional Compromiso PRO, en el que aporta reforzando los pilares Medio Ambiente y Comunidad.
Junto con ello, es importante destacar que éstos no son esfuerzos aislados. En nuestra región desde hace un par de años y con la participación del sector privado, el mundo público, las universidades y organizaciones civiles, se ha generado un círculo virtuoso en torno a la construcción sustentable, con iniciativas y experiencias sectoriales de gran valor, entre las que es necesario mencionar a la empresa local Revaloriza, dedicada al reciclaje de residuos de industria y construcción con el objetivo de evitar los impactos ambientales.
Y Plataforma Industria Circular para la Región de Valparaíso, iniciativa de la Universidad de Valparaíso financiada con aportes del Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional de Valparaíso y que busca diseñar e implementar una plataforma de facilitación y seguimiento de iniciativas de simbiosis industrial para la región, apuntando a transacciones y reutilización de residuos y subproductos industriales no peligrosos, entre empresas de la región.
Finalmente, quiero contarles que nuestro APL ha impactado fuerte en la Cámara. Tanto, que con gran alegría les puedo informar que acabamos de constituir la Mesa Interregional de APL, en la que ya estamos trabajando para implementar esta herramienta con las Cámaras regionales de Antofagasta y Punta Arenas. Y a las que se sumarán en el corto plazo Temuco y Puerto Montt.
A esta Mesa llevaremos nuestra experiencia desarrollando y gestionando el proyecto de APL en Valparaíso, y especialmente nuestra experticia en la gestión público – privada y en el trabajo colaborativo que requiere para ser implementado con éxito.
En este punto lamentablemente debemos reconocer que nuestro actual modelo de desarrollo no es amigable con el medio ambiente y claramente está precipitando el cambio climático. Por eso es sumamente importante que apoyemos este APL, porque aquí comenzamos a cambiar las cosas.
Así, en la Cámara hoy nos sentimos orgullosos, porque estamos avanzando juntos las empresas, el sector público, las universidades y las organizaciones civiles, hacia la economía circular. Y lo hacemos con el liderazgo de las regiones.
Lanzamiento del Acuerdo de Producción Limpia “Hacia la Economía Circular en la Región de Valparaíso”, realizado el miércoles 12 de enero de 2022, con la participación de Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.
En noviembre recién pasado se firmó un Acuerdo de Producción Limpia (APL) entre la Cámara Chilena de la Construcción y la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, con el objetivo de gestionar los residuos de construcción y demolición (RCD) e impulsar nuevos modelos de negocios circulares en la Región de Valparaíso.
El Instituto de la Construcción (IC) entidad gestora del Programa Construye2025 de Corfo, es una de las instituciones –junto a los Ministerios del Medio Ambiente y Salud; Dirección General de Obras Públicas; las Municipalidades de Concón, Quillota, Limache y Villa Alemana; Seremis de Vivienda y Urbanismo, Obras Públicas y Medio Ambiente; y Universidad de Valparaíso- que prestará apoyo a través de la participación en mesas de trabajo y actividades de difusión, entre otros, con el fin de colaborar para el cumplimiento de objetivos y metas de este acuerdo que se pretende implementar en un plazo de 24 meses.
Gustavo Cortés, jefe de Proyecto Construye2025, señala que “el Instituto de la Construcción suscribe este APL en calidad de “Tercero Interesado” representando al Programa Construye2025, que tendrá un rol de articulador y coordinador de los diferentes actores, participando activamente en reuniones técnicas necesarias para la implementación de estrategias de economía circular, principalmente vinculadas a la Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción 2035 que el Programa lideró”.
El APL es un instrumento de gestión que implica compromisos voluntarios entre distintos actores del sector público y privado, y se basa en implementar medidas concretas que apunten a aumentar sus condiciones productivas, ambientales y sociales, a través de mejoras en sus procesos, servicios y productos.
La Región de Valparaíso es la segunda generadora de RCD a nivel nacional, con un promedio anual de 710 mil toneladas en la última década. Al proyectar esta tendencia de generación a los años 2025-2035, la cantidad de RCD aumenta a 986 mil toneladas anuales, lo que equivale a una generación diaria de 2.703 toneladas y a una demanda de procesamiento diario de 4.108 toneladas.
En este sentido, los residuos de la construcción se producen por ineficiencias en el diseño y en los procesos, lo que se traduce en un tremendo desperdicio de materiales e inadecuada gestión que genera costos ambientales y gastos al sector público”, señala Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad del Programa Construye2025.
“Entre los impactos que se esperan con el APL, está implementar la trazabilidad en la gestión de los residuos, reducir su generación, fomentar la valorización y uso de materiales reciclados en obras públicas y privadas, y lo que no se pueda valorizar, disponerlo en forma adecuada. Un aspecto clave es el desarrollo de proveedores para la gestión de residuos y la economía circular, a través de las mejores prácticas y la innovación”, añade Alejandra Tapia.
Paralelamente, se espera trabajar en distintas mesas de trabajo para ir generando las condiciones habilitantes para el cumplimiento de metas y compromisos, como por ejemplo definir una estrategia de solución a la falta de sitios autorizados para la eliminación de residuos.
Cabe señalar que este acuerdo está muy alineado con el trabajo que se ha realizado en la Hoja de Ruta para un Chile Circular 2040 y, principalmente, en la del sector con la Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción 2035, liderada por el programa Construye2025, “la cual contribuye a identificar con una mayor claridad tanto las problemáticas como las posibles soluciones. Además, una de sus principales fortalezas es propiciar la coordinación pública para generar las condiciones habilitantes para el desarrollo de la economía circular, y el alineamiento y colaboración de las instituciones y distintos actores con un horizonte común”, agrega Alejandra Tapia.
Este APL está dirigido a los distintos actores de la cadena de valor del sector construcción de la Región de Valparaíso, es decir, constructoras, contratistas, proveedores, entre otros, quienes una vez adheridos, implementarán un plan de gestión de residuos y declararán su generación, valorización y disposición final.
Además, cada empresa generadora de residuos fijará metas cuantitativas de prevención de generación y valorización para sus distintos tipos de residuos, las que no pueden ser menor al 10% del total generado, e identificará oportunidades de mejora.
También se desarrollará un catastro de gestores de residuos que operen en la región y sitios de disposición final autorizados y se definirá una estrategia de solución a la falta de sitios autorizados para la eliminación de RCD. Por otra parte, las empresas desarrollarán indicadores de sostenibilidad e implementarán un programa de capacitación y difusión de prácticas de economía circular y sus beneficios.
Finalmente, la coordinadora de Sustentabilidad del Programa Construye2025, señala que “existen grandes oportunidades para generar eficiencias en las obras de construcción, ya hay algunos avances en la valorización de RCD e innovación en el sector público. A modo de ejemplo, la Dirección de Vialidad del MOP, de la región, ha avanzado en esta materia reutilizando los residuos de asfaltos generados en el fresado de vías concesionadas, en la pavimentación de caminos vecinales, obteniendo enormes ahorros en costos, reduciendo la extracción de áridos vírgenes e impactando positivamente en la comunidad”.
Fuente: Instituto de la Construcción
Con el objetivo de promover a nivel nacional el desarrollo de la construcción sustentable como pilar del Compromiso PRO, la Cámara Chilena de la Construcción constituyó la Mesa Interregional para impulsar Acuerdos de Producción Limpia (APL) en la construcción.
La instancia gremial será liderada por la presidenta de CChC Valparaíso, Marisol Cortez, integrante del Consejo de Sostenibilidad de la Cámara, quien viajó hasta Antofagasta esta semana junto a la gerenta de Sostenibilidad CChC, Paulina Concha y la subgerente de Desarrollo de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), Katherine Martínez, para reunirse con la presidenta de la CChC Antofagasta, Marcela Torres y el gerente regional Tareq Polloni y realizar la primera reunión de trabajo.
A esta Mesa, en la que participarán también las Cámaras regionales de Puerto Montt y Punta Arenas, la CChC Valparaíso llevará su experiencia desarrollando y gestionando el proyecto de APL en Construcción en la Región de Valparaíso, el primero de su tipo en el país, al que ya han adherido una treintena de empresas, instituciones y organismos públicos.
De esta manera, se dio inicio a una gestión gremial transversal e integrada en el gremio, que pretende avanzar con los socios hacia la economía circular en la industria de la construcción.
Fuente: CChC