Implementar un sistema de certificación que se adapte a la realidad nacional y represente a los trabajadores de la construcción es un desafío pendiente a juicio de Miguel Frías.
Comprender los beneficios que entrega la certificación, más allá de los conocimientos que adquieren los maestros de la construcción, es una tarea pendiente de las empresas, así lo manifiesta Miguel Frías, director del Centro de Evaluación de Certificación de Competencias Laborales de SIMOC.
De la misma manera, para Frías es imperante fortalecer el rol de los organismos sectoriales, para potenciar las certificaciones, ya que como representantes de trabajadores y empleadores pueden trabajar para eliminar las barreras que existen en relación con la disminución de productividad durante las horas de certificación, migración de los trabajadores de la empresa luego de ser certificados y aumento de remuneraciones por contar con trabajadores certificados.
¿Cómo cree que la herramienta de la certificación podría favorecer una mejor relación con la empresa?
La certificación es la única herramienta con la que cuenta el trabajador para demostrar que sabe hacer cierto trabajo, por lo que debería ser un puente para tener una relación armónica entre trabajadores y empleadores, permitiendo que se fortalezcan las confianzas y se establezcan alianzas entre las partes. En este sentido, me parece fundamental que el empleador reconozca y fortalezca los conocimientos de los trabajadores, de modo que se cree un sentido de pertinencia propiciado por la evaluación y certificación de competencias laborales.
¿Por qué cree que al sector privado le ha costado utilizar más masivamente la herramienta de la certificación?
Existe desconocimiento del funcionamiento del Sistema Nacional de Evaluación y Certificación de Competencias Laborales, en ámbitos laborales y empresariales. Por tanto, se requieren mayores esfuerzos referidos al posicionamiento de ChileValora, con objeto de proporcionar confianza a los interesados en obtener la certificación.
¿Cómo beneficia la certificación a los trabajadores de la construcción?
Los trabajadores son principalmente beneficiados en su movilidad laboral y reconocimiento de su saber hacer por parte de los empleadores, ya que, por medio de la certificación, el dinamismo propio del rubro deja de ser un obstáculo, puesto que los trabajadores pueden demostrar sus competencias en todo el territorio nacional, sin distinguir la obra constructiva en la cual se vayan a desempeñar.
De la misma manera, los empleadores son beneficiados por la confianza en la productividad y calidad de los trabajadores que ejecutan las labores constructivas, debido a que existe mayor certeza respecto al cumplimiento de metas y plazos comprometidos durante el proceso constructivo.
Desde su visión, ¿qué habría que mejorar para que la certificación sea más atractiva para los trabajadores y las empresas?
Los aumentos de productividad y la capacidad para innovar desarrollando y transfiriendo nuevas tecnologías se ven fuertemente condicionados por las destrezas, aptitudes y habilidades de la fuerza laboral. Conocido, difundido y conscientes de esto es que la certificación debe tomar la fuerza necesaria para hacerla atractiva.
Actualmente, si un trabajador quiere acceder a la certificación de forma particular, el financiamiento resulta elevado si se considera el sueldo que éste recibe, razón por la cual automáticamente disminuye el interés por acceder a ella.
Por parte de las empresas, existiría mayor interés si el financiamiento de la certificación vía franquicia tributaria cubriera el 100% del valor UCL determinado por SENCE. Además, es importante que este valor incorpore el factor de complejidad del subsector que se está evaluando, ya que actualmente la franquicia tributaria no contempla este aspecto.
¿Cuáles serían, a su juicio, los casos de éxito de certificación que se podrían replicar en el país? ¿De qué modelos tenemos que aprender?
Es importante implementar un sistema de certificación que contemple la realidad nacional, ya que históricamente existe un sinnúmero de casos donde se replica un modelo extranjero que no resuelve las problemáticas propias de nuestro país. Por tanto, bajo mi perspectiva, considero fundamental fortalecer el rol de los organismos sectoriales, ya que como representantes de trabajadores y empleadores pueden trabajar para eliminar creencias y prejuicios relacionados con la “disminución de productividad durante las horas de certificación”, “migración de los trabajadores de la empresa luego de ser certificados”, y “aumento de remuneraciones por contar con trabajadores certificados”.