A partir del diagnóstico generado por Valparaíso Industria Circular, se establece que menos del 2% de las empresas de la región declara sus residuos, debido a varios factores, como la poca fiscalización, desconocimiento de estrategias de valorización, beneficios de éstas, falta de capacitación, lo que conduce a una inadecuada gestión de estos recursos y, por tanto, mala disposición final, entre otros, por lo que una Hoja de Ruta de Economía Circular para Valparaíso deberá recoger estas brechas para alcanzar el potencial de negocios de significan en recursos sub-utilizados.
Más de 200.000 posibles oportunidades de negocios, a través de la valorización de residuos de las empresas de la región de Valparaíso como materias primas secundarias, determinó el diagnóstico de Valparaíso Industria Circular, que fue difundido en la ceremonia de cierre del proyecto “Conformación y activación del ecosistema regional de economía circular, y bases para una hoja de ruta”, ejecutado por la Universidad de Valparaíso y financiado por el Gobierno de Valparaíso, a través del Fondo de Innovación para la Competitividad 2022.
Dicha proyección se generó en base a las empresas existentes según la información del Servicio de Impuestos Internos (SII; 2022). Sin embargo, si se consideran sólo a las empresas que declaran sus residuos en RETC, la cifra se reduce drásticamente a sólo 2.380 conexiones.
Hoy, hay un consenso en que “la región ha ido reduciendo año a año su productividad material o tasa metabólica (consumo de recursos per cápita), en gran medida por una economía lineal, lo que ha generado impactos ambientales por la extracción de recursos, producción, y mala gestión de residuos y emisiones. A su vez, esta economía no ha aumentado su productividad ni generación de empleos de calidad”, de acuerdo con Patricia Martínez, directora de Valparaíso Industria Circular.
Pese a ello, persisten brechas como “la poca fiscalización, el bajo nivel de declaración de residuos, mala disposición final, lentitud y contradicción en la tramitación de permisos, además la informalidad del sector del reciclaje dificulta el cumplimiento, y poca claridad de cómo la Ley REP puede afectar los modelos de gestión actuales”, según la investigadora de la Universidad de Valparaíso. Y eso sólo en materia de regulación y fiscalización.
En este contexto, el ecosistema de economía circular de Valparaíso valoró la ceremonia realizada el 10 de septiembre y la difusión que se ha hecho a través de Valparaíso Industria Circular, admitiendo de manera unánime que “en la industria tenemos mucho que desarrollar y este proyecto permite ese acercamiento con una nueva relación con la industria y sus residuos”, como señaló el vicerrector de Vinculación de la Universidad de Valparaíso, Carlos Lara, en representación del rector Osvaldo Corrales, quien también agradeció al Gobierno Regional de Valparaíso.
En ese sentido, Hernán Ramírez, seremi de Medio Ambiente de Valparaíso, aseguró que frente a “los más de veinte millones de toneladas al año de residuos generados, de acuerdo al Reporte del Estado del Medio Ambiente 2023, del Ministerio del Medio Ambiente, que en su mayoría terminan en vertederos, es misión de todos exigir un cambio de conducta y de la forma de hacer negocios. Cómo podemos darle una nueva vida a esos residuos y envases”, haciendo un llamado a todas las industrias de la región.
Por su parte, Camila Bolados, jefa de la División de Fomento e Industria del Gobierno Regional de Valparaíso, reveló que “nunca es fácil decidir qué iniciativas apoyar en términos de inversión, porque las necesidades son múltiples, diversas y complejas”. Sin embargo, añadió que hay proyectos estratégicos para la región y “este es uno de ellos, puesto que la circularidad es una aspiración colectiva, no de un solo territorio sino que de todo el país y global”.
Y es que, precisamente, ésa es otra de las brechas detectadas en el trabajo realizado en cinco territorios durante 15 meses: Rapa Nui, Casablanca, San Antonio, Aconcagua y el Gran Valparaíso: la falta de financiamiento e incentivos, en particular para aumentar la oferta de servicios para la valorización de grandes volúmenes y para residuos complejos de valorizar, e instalar la infraestructura necesaria localmente para ello. Se suma la baja oferta de insumos o materiales con contenido reciclado y bajo nivel de asociatividad. En otros ámbitos, Patricia Martínez mencionó brechas en la baja educación en reciclaje y circularidad, tanto en capacidades técnicas como gerenciales y que superen la resistencia al cambio, y baja difusión de casos destacados y avances, así como en baja capacidad tecnológica para valorizar los residuos, y falta de infraestructura pública, centros de acopia y transferencia, lo que aumenta costos y genera la pérdida de oportunidades.
Por ello, “desde 2017 comenzamos a ser parte de la solución con el desarrollo de Plataforma Industria Circular (PIC), una plataforma de facilitación de la colaboración entre organizaciones para enfrentar este desafío”, afirmó la Dra. Martínez, quien también señaló que todas esas brechas detectadas son insumos para el planteamiento de la Hoja de Ruta en Economía Circular para la región de Valparaíso, que deberá construirse prontamente.
Casos destacados
En el desarrollo del proyecto “Conformación y activación del ecosistema regional de economía circular, y bases para una hoja de ruta”, el equipo de trabajo identificó modelos de trabajo en variados sectores: empresas e instituciones públicas, grandes y pequeños, las que son un ejemplo a seguir para toda la región.
Así, destacan Orito, la planta de reciclaje de la Ilustre Municipalidad de Rapa Nui, construida sobre lo que fue originalmente un vertedero. Hoy trabajan con variados tipos de residuos, acopiando, comprimiendo y gestionando envíos hacia Valparaíso y Santiago (falta de valorización local, o volúmenes muy elevados para ello), además tienen programas de capacitación; Kombu-Life en Aconcagua, que realiza procesos de fermentación para la producción y comercialización de Kombucha, Chukrut y Kimchi. Actualmente con cobertura en Los Andes y comunas aledañas, con un modelo de circularidad para el reuso de envases.
También está Kallvü en el Gran Valparaíso, moda circular de alta gama, con diseño textil en dos líneas: fieltro amasado para abrigos sin costura e impresión botánica, todo a mano, junto con Actitud Vinicyma, empresa con enfoque sostenible a base de la revalorización de residuos bioactivos agroalimentarios de Chile para el mundo y que en la actualidad ocupa los descartes vegetales del proceso de la vinificación para realizar nuevos productos a partir de los orujos (cáscaras y pepitas de las uvas) haciendo con ello economía circular.
En tanto, en Casablanca, destacan CAIMI, que con el lema “Ideas que mejoran al mundo”, no sólo innova en la oferta de recubrimientos técnicos (llamado usualmente cuero sintético), sino que lo hace con gran calidad y pensando siempre en la sostenibilidad, y la Ilustre Municipalidad de Casablanca, donde el equipo de reciclaje trabaja en la gestión de los puntos verdes y la operación y gestión del Centro de Tratamiento Intermedio.
Por último, en la Provincia de San Antonio, se detectó a la Comunidad Logística San Antonio (COLSA), que une a públicos y privados, de forma de promover las buenas prácticas en la industria y están en el proceso de desarrollar un Acuerdo de Producción Limpia con 16 empresas, tanto portuarias como extraportuarias, con metas relacionadas a la medición de la huella de carbono, el reciclaje, la eficiencia energética, educación ambiental, entre otras. Por su parte, Reinventa, es una empresa de gestión de reciclaje de aceite de cocina usado, que acopia y vende el aceite, además de realizar educación ambiental, y Sitrans, empresa logística con más de 40 años de historia, parte de Ultramar. Cuenta con una amplia red de depósitos e instalaciones, prestando apoyo a importadores y exportadores de diversas industrias en todo el país.
En la oportunidad, los asistentes también pudieron conocer más de iniciativas en torno a la economía circular en la región de Valparaíso, como las que está implementando la Municipalidad de Viña del Mar, que genera 410 toneladas de residuos al día, las que se van al relleno sanitario El Molle, por lo que Carolina Redondo, coordinadora de la Ley REP del municipio, aseguró que están ocupándose de esta materia para responder el interés de la ciudadanía por reciclar. A juicio de Redondo, un puntal importante de este trabajo es dar a conocer a la ciudadanía que los recicladores de base son un eslabón primordial de la cadena.
Felipe Ossio, director Escuela de Construcción Civil de la Pontificia Universidad Católica de Chile, comentó el impacto de los residuos de demolición y construcción RCD en Chile y la situación de la disposición de éstos en sitios ilegales.
Asimismo, Javier Mora, coordinador del Programa Territorio Circular de Corfo, Sofofa Hub y Ministerio de Medio Ambiente, entregó los aspectos destacados de la Hoja de Ruta Nacional de Economía Circular 2040, aportando datos locales de la región de Valparaíso.
Sin embargo, esto no ocurrirá de no abordar las brechas actuales. Cuáles son los desafíos a enfrentar será una de las principales conclusiones que serán compartidas en el seminario de cierre de proyecto ejecutado por la Universidad de Valparaíso y financiado por el Gobierno de Valparaíso, junto con las oportunidades levantadas en cinco territorios de la región.
Se estima que la economía circular pueda aportar a la región de Valparaíso con al menos 8.000 empleos verdes al año 2040 en las industrias que cuentan con mayor dinamismo para la transición circular, es decir, manufactura, transporte y el sector agropecuario, cumpliendo así con las metas de la Hoja de Ruta Nacional de Economía Circular 2040.
“Nuestra estimación es que es muy factible alcanzar y superar dicha meta, pero esto no ocurrirá si no se abordan brechas en materia de educación, fomento directo a emprendimientos, modernizar la regulación y generar inversión en infraestructura, favoreciendo las cadenas productivas emergentes que hemos observado en distintos territorios de la región”, señala José Tomás Videla, codirector de Plataforma Industria Circular.
Esta es una de las principales conclusiones que serán difundidas en la ceremonia de cierre del FIC-R “Conformación y activación del ecosistema regional de economía circular, y bases para una hoja de ruta”, ejecutado por la Universidad de Valparaíso y financiado por el Gobierno de Valparaíso, a través del Fondo de Innovación para la Competitividad 2022, que se encuentra en su recta final.
Junto con cifras, el próximo 10 de septiembre, el equipo de Plataforma Industria Circular (PIC) dará también recomendaciones para la transición circular en la región, en base a un trabajo realizado en cinco territorios durante 18 meses: Rapa Nui, Casablanca, San Antonio, Aconcagua y el Gran Valparaíso.
Por ejemplo, para lograr un avance más relevante hacia la simbiosis industrial, una de las principales estrategias de economía circular aplicada, “el sector público y la provisión de servicios, en general, juegan también un rol clave para el funcionamiento óptimo del engranaje industrial”, dice Patricia Martínez, directora de PIC.
La investigadora de la Universidad de Valparaíso detalla que la Hoja de Ruta nacional tiene como meta llegar a 100.000 empleos verdes, lo que implica en términos lineales llegar a 8.000 empleos verdes en la región de Valparaíso, dado que nuestra región representa alrededor del 8% del PIB y el empleo nacional.
Pero también advierte que sólo superando las brechas mencionadas, “se podrá mejorar la gestión de residuos industriales, junto con alinear ésta con la expansión de la oferta de nuevas materias primas, productos y servicios relacionados, y con ello, en empleos verdes. Esto traería un mejoramiento en competitividad y el balance de exportación-importación de materias primas y productos con otras regiones del país, y otros países. En este mismo sentido, la creación de empleos verdes aportará también a disminuir la informalidad laboral, que se mantiene en torno al 25% (INE, 2023), en particular entre mujeres”, precisa.
Por ello, Patricia Martínez invita a participar de la actividad de cierre, en la que “además, se presentarán las brechas y oportunidades levantadas, junto con una propuesta para la estructura de una Hoja de Ruta de Economía Circular para nuestra región. Es fundamental contar con la presencia del sector público y privado, de modo que puedan ser parte de la transición que se requiere para transitar hacia la circularidad y sustentabilidad regional”.
Y es que para la región de Valparaíso, al igual que el resto de la economía nacional, se identifica una gran dependencia de insumos importados y compra directa de insumos primarios, por lo que “el valor agregado de industria valorizadora aún es incipiente y se espera que los esfuerzos del gasto público en empresas circulares (vía Corfo, Sercotec, entre otros) generen y favorezcan el fortalecimiento de la simbiosis industrial”, añade Martínez.
La economía circular, y en particular la simbiosis industrial, está asociada con una serie de beneficios en diferentes dimensiones, desde la reducción del costo total de las empresas hasta beneficios ambientales, como la disminución de las emisiones de dióxido de carbono, la reducción del vertido de desechos y la necesidad de recursos naturales vírgenes. “Este análisis propone un enfoque integrado de conversión de residuos en recursos para estimar las sinergias potenciales de simbiosis industrial, pueden ocurrir dentro de los clústeres territoriales y con el exterior de los clústeres en la región de Valparaíso”, puntualiza la doctora Martínez.
La ceremonia de cierre se llevará a cabo el 10 de septiembre, a partir de las 09:30 horas, en el Edificio CIAE UV, Blanco 1931, Valparaíso. Las inscripciones están disponibles aquí: https://plataforma-industria-circular.cl/ceremonia-cierre/
A partir del diagnóstico generado por Santiago Industria Circular, se establece que menos del 1% de las empresas de la región declara sus residuos, y de ellas la mitad los valoriza, con lo que se pierde información y recursos que podrían generar más de un millón de oportunidades de negocio y un aumento de empleos verdes, entre otros beneficios.
La simbiosis industrial (SI) reduce la generación de residuos y sus costos de gestión, genera nuevas áreas de empleo e ingreso y formación de alianzas comerciales, tal como lo reconoce la hoja de ruta de Economía Circular. Por ello, es un componente esencial para Santiago Industria Circular, iniciativa del Gobierno de Santiago ejecutada por la Universidad de Valparaíso (UV) y financiada a través del Fondo de Innovación para la Competitividad Regional, que ha implementado Plataforma Industria Circular, para facilitar y reportar acciones de simbiosis industrial en la región Metropolitana.
De esta manera, sobre la base de un diagnóstico regional, se estima que se podrían generar 12 conexiones por empresa con otros actores de una misma comuna. “Considerando un segmento objetivo compuesto por las pymes y grandes empresas de los rubros primarios y secundarios, esto da un total de casi 1,5 millones de potenciales conexiones en la región”, puntualiza Patricia Martínez, directora de Plataforma Industria Circular.
Cálculos complementarios con enfoque territorial estiman cerca de 1,2 millones de potenciales oportunidades de negocio, considerando un promedio de 23.000 posibles conexiones entre empresas de una misma comuna.
Para lo anterior, se utilizó la base de datos con las 386.160 empresas de la RM, según el registro del Servicio de Impuestos Internos, y se aplicó un algoritmo desarrollado por la UV para calcular los potenciales “match” de simbiosis.
“El análisis muestra también la baja tasa actual de declaración de residuos no peligrosos de las empresas, a pesar de ser obligatorio para las que generan y/o reciben más de 12 toneladas al año, y el bajo nivel de conexión y simbiosis industrial en dicha gestión”, comenta Martínez.
Así, del total de 386.160 empresas, se ha establecido que sólo 1.608 de las compañías generadoras de residuos cuentan con declaración en el Registro de Emisiones y Transferencias de Contaminantes (RETC), equivalente a 3,2 millones de Ton. De esta cifra, solo la mitad de las empresas generadoras valorizaron sus residuos en la RM, llegando a 1,28 millones Ton, en base a 1.400 “conexiones” entre generadoras y receptoras o intermediarios.
De acuerdo con José Tomás Videla, codirector de Plataforma Industria Circular, las empresas que sí declararon sus residuos en RETC, generaron, en promedio, unas 2.000 ton al año, con diferencias entre rubros. Por ejemplo, “las del sector construcción declararon, en promedio, 3.700 Ton, sin mayores diferencias según su nivel de ventas. Sin embargo, de las casi 54.000 empresas de construcción en la región, menos del 1% declaró sus residuos. Por su parte, en el rubro manufactura, la generación de residuos depende del nivel de ventas, siendo 90 Ton el promedio en las pymes, hasta superar las 6.000 Ton en las empresas de mayores ventas. No obstante, de las pymes de manufactura en la región, solo un 2% declaró sus residuos, y de las grandes empresas, un 40% lo hizo”, precisa Videla.
“Avanzar en el cumplimiento de la correcta declaración de los residuos industriales no peligrosos no es solo una obligación, es también el primer paso para entender los tipos y ubicación de los recursos sub-utilizados sobre los cuales se pueden construir negocios y redes de simbiosis industrial en la RM”, advierte la directora de Plataforma Industria Circular.
Solución tecnológico a un problema profundo
Chile, en general, y Santiago, en particular, “cuentan con una brecha muy importante en valorización de residuos en comparación con países de similares ingresos y nivel de desarrollo”, precisa Mauricio Fabry, coordinador del Departamento de Medioambiente, Biodiversidad y Cambio Climático del Gobierno de Santiago, quien también expresa el compromiso por el desarrollo de una región más circular, “donde estemos vinculados como en una mesa de cuatro patas, tal como lo menciona el gobernador Claudio Orrego, donde tengamos siempre el sector productivo, el Estado, las organizaciones sociales y la academia vinculados”.
Así por ejemplo, de acuerdo al diagnóstico de potenciales conexiones de simbiosis industrial, en comunas como Buin y Melipilla, existirían entre siete y ocho matches por empresa; sin embargo, en otras como Maipú, San Bernardo y Quilicura, el potencial ya se mueve entre 18 y 22. En los casos de mayor potencial, se encuentran Santiago y Providencia, por la cantidad de empresas registradas, llegando a 65 y 81 potenciales sinergias respectivamente.
Para profundizar, en el sector primario y secundario existe un espacio enorme, donde los esfuerzos están orientados en facilitar la conexión y fortalecer la red de negocios que pueden participar del ecosistema.
“Esto es precisamente lo que ofrece la Plataforma Industria Circular, la herramienta tecnológica abierta y 100% gratuita, dispuesta por Santiago Industria Circular para que las empresas puedan explorar estas potenciales sinergias”, indica Mijail Villagra, coordinador de Santiago Industria Circular. Para ello, las empresas solo deben registrarse en la plataforma, navegar y aprovechar las oportunidades de negocio que ahí puedan surgir. Además, se entrega un asesoramiento a las empresas para que aprendan a utilizar todas las herramientas que ofrece la plataforma, así como también un apoyo permanente en los acercamientos y reuniones de negocios entre las empresas participantes.
“El llamado es a que se registren y activen las potenciales oportunidades de negocio que se pueden encontrar en la plataforma. Mientras más empresas se unan, más posibilidades tienen de establecer relaciones comerciales que beneficien a todas las partes, contribuyendo a resolver la crisis de residuos que existe hoy, y a su vez, generando valor económico, social y ambiental”, señala Villagra.
En este contexto, el Gobierno de Santiago y el equipo de Santiago Industria Circular invitan a todas las empresas al Seminario “Avances, Oportunidades y Desafíos en la transición a la Economía Circular” ♻. Éste se llevará a cabo el 11 de abril de 2024, de 09:00 a 12:30 horas, en el Salón de Honor, Palacio Consistorial, Municipalidad de Santiago. Las inscripciones están disponibles aquí ➡https://plataforma-industria-circular.cl/inscripciones-seminario/
Se trata del proyecto de valorización de cenizas volantes de termoeléctricas como áridos artificiales para la construcción, liderado por Patricia Martínez y apoyado por Fundación Copec-UC.
El Proyecto Ashggregate, liderado por Patricia Martínez y apoyado por Fundación Copec-UC, llevó a cabo un Workshop con la industria, con el propósito de presentar los resultados obtenidos respecto a la valorización de cenizas volantes de termoeléctricas como áridos artificiales para la construcción.
La actividad fue inaugurada por Jonathan Núñez, gerente de Transferencia y Comercialización de Fundación Copec-UC, quien destacó el proyecto Ashggregate, una solución vanguardista que no sólo propone una alternativa sostenible sino que también abre la puerta a nuevas oportunidades de negocio.
“Estamos convencidos de que esta iniciativa no solo aportará al cuidado del medio ambiente, sino que también ayudará a mitigar la escasez de áridos, ofreciendo una alternativa económica y en línea con la regulación. Hoy todas las empresas tienen el desafío de volver sus negocios cada vez más sustentables, pero sabemos lo difícil que es, cuando la empresa debe mantener también su desempeño económico de corto plazo. Esperamos que esta tecnología contribuya a que puedan recorrer ese camino, que sabemos que es arduo, pero que hoy es absolutamente necesario para mantener un negocio viable en el largo plazo”, afirmó Jonathan Núñez.
La directora del proyecto y académica de la Universidad de Valparaíso, Patricia Martínez, presentó la visión y los objetivos del proyecto, subrayando la relevancia de encontrar soluciones sostenibles para el sector de la construcción. “Destaco la necesidad del trabajo colaborativo en madurar las tecnologías desarrolladas en la academia, involucrando al sector privado y público”. También puso énfasis en : “la necesidad de cuantificar los atributos de circularidad y sustentabilidad de estos nuevos productos, de modo que las ventajas que tienen en sus perfiles ambientales sean certificables, no solo en lo técnico (propiedades físicas, químicas o mecánicas), sino también los efectos positivos que tienen desde el punto de vista ambiental”.
Iván Navarrete, investigador del proyecto y académico UC, continuó la presentación detallando los resultados obtenidos, haciendo énfasis en las propiedades de los áridos artificiales y en los logros alcanzados en el escalamiento de la planta piloto.
Respecto a la conclusiones obtenidas en la caracterización de Ashggregate agregó que “las características de la ceniza volante utilizada en la fabricación de Ashggregate controla su comportamiento; cumple con los requerimientos de resistencia a la abrasión e impact value necesarios para la confección de hormigones estructurales; y el uso de Ashggregate permite disminuir hasta en un 20% la densidad del hormigón manteniendo su resistencia a la comprensión”, enfatizó Iván Navarrete, investigador del proyecto.
Augusto Holmberg, gerente general del Instituto del Cemento y del Hormigón de Chile, abordó los desafíos actuales de la industria del árido, en consonancia con la Hoja de Ruta de la Industria, proporcionando una perspectiva esencial sobre el futuro del sector.
“La demanda de áridos va a aumentar; es cada vez más relevante incorporar criterios de circularidad; se debe incentivar el uso de nuevos tipos y fuentes de áridos; y se necesita avanzar en el marco reglamentario y técnico adecuado”, concluyó el Gerente General del Instituto del Cemento y del Hormigón de Chile.
Evelyne Medel, jefa del Departamento de Cambio Climático y Economía Circular, DIS, DGOP, MOP, ofreció una presentación detallada sobre la importancia de la sostenibilidad y la economía circular en el contexto del proyecto Ashggregate.
La jornada concluyó con una enriquecedora conversación y visita a la planta piloto, con el propósito de avanzar en la materialización del negocio tecnológico propuesto por el proyecto.
El Proyecto Ashggregate, ganador del Concurso Regular I+D para Innovar en 2019 y respaldado por la Fundación Copec-UC, recibe financiamiento y asesoría especializada en gestión comercial, modelo de negocios, propiedad intelectual y aspectos regulatorios. Estos respaldos buscan potenciar el impacto del proyecto en los sectores a los que se orienta.
Nuevamente con aportes del Gobierno Regional de Valparaíso, se realizó el lanzamiento del proyecto, que en esta fase buscará la conformación y activación del ecosistema regional de economía circular, así como las bases para el desarrollo de una hoja de ruta regional de economía circular.
Como una de las ocho propuestas que fueron adjudicadas en 2022 con recursos del Gobierno de Valparaíso, a través del Fondo de Innovación para la Competitividad de dicho año, se realizó el lanzamiento de la segunda fase de Valparaíso Industria Circular, con el proyecto denominado “Conformación y activación del ecosistema regional de economía circular y bases para una hoja de ruta regional”, código BIP 40049038.
“Es importante destacar que esta iniciativa es coherente con los ejes de la Estrategia Regional de Innovación y con los enfoques transversales vinculados en la Estrategia de Adaptación al Cambio Climático, el fomento de la mediana empresa e integración territorial”, comentó Macarena Erazo, representando a la División de Fomento e Industria (DIFOI) del Gobierno Regional de Valparaíso.
A través de un diagnóstico regional llevado a cabo por la Universidad de Valparaíso, entidad ejecutora de esta iniciativa, se da cuenta de un gran potencial de la región de Valparaíso para la economía circular y, en particular de la simbiosis industrial, es decir, el intercambio de recursos subutilizados entre empresas. Sin embargo, también identifica empresas que no han logrado mantenerse en el tiempo y barreras tecnológicas que han impedido guardar estas innovaciones. “Se ha observado que el esfuerzo de muchas empresas en la valoración y la sinergia no está alcanzando, no está escalando ni replicándose, ya sea por parte de la información, por los precios, los costes de transacción, la normativa, la reglamentación, opciones de insumos, materiales, entre otros”, precisó Erazo.
Por ello, en esta segunda fase, el objetivo de este proyecto serán las micro, pequeñas y medianas empresas que conforman la cadena de valorización de los residuos de sus productos industriales.
“Para el Gobierno Regional de Valparaíso, hay efectos de esta iniciativa que nos gustaría relevar primero, la intervención en cinco áreas territoriales para realizar el análisis de posibles redes y servicio industrial en función de las vocaciones productivas de los territorios; se considera el área metropolitana de Valparaíso, el Valle de Casablanca, la provincia de San Antonio y Rapa Nui”, precisó la representante del gobierno regional.
Por su parte, Hernán Ramírez, seremi de Medio Ambiente de Valparaíso, aseguró que la economía circular es de gran importancia para el ministerio, con una hoja de ruta nacional trazada al 2040, y que “este proyecto viene también a trabajar y a aportar en la concreción de la hoja de ruta regional, puesto que Valparaíso juega un rol fundamental”.
El seremi habló de las iniciativas que ya están en marcha en las industrias de envases y embalajes y neumáticos; sin embargo, hizo un llamado al sector de la construcción, que “aún está al debe, entonces el poder ir avanzando en esa área es algo fundamental y que la región de Valparaíso se destaque como proponente de políticas de orientaciones, indudablemente va a permitir tener ayuda adicional para enfrentar este problema que es una problemática desde Arica a Punta Arenas”.
Trabajo en conjunto
Desde la Universidad de Valparaíso, el decano de la Facultad de Ingeniería, Esteban Sefair, destacó la cantidad de organizaciones que apoyan esta iniciativa, lo que le hace ver que van por el camino correcto. “Quiero felicitar la convocatoria, porque podemos tener todas las plataformas, pero si no están las voluntades, las políticas y los mecanismos para que quienes generan residuos o subproductos se encuentren con mercados para valorizar, va a ser complicado”.
El lanzamiento de esta segunda fase de Valparaíso Industria Circular, se apalanca en el trabajo de varios años del equipo de la Plataforma Industria Circular, una herramienta digital para facilitar el componente de la simbiosis industrial de la economía circular, cuyo desarrollo ha estado liderado por la ingeniera y académica de la UV Patricia Martínez Ramírez.
La profesional coincidió con las autoridades, en que “estos problemas y desafíos que tenemos actualmente sólo los podemos resolver de manera conjunta”. Y es que como recordó: “estamos siendo bastante ineficientes en el consumo de los recursos que hoy empleamos para sostener nuestros sistemas de vida, lo que nos hace vulnerables en varios sentidos y esa vulnerabilidad la hemos recogido en distintos instrumentos que tenemos a nivel nacional e internacional”.
De hecho, Martínez mostró la evolución de la relación entre el PIB y el consumo interno de materiales en el país, concluyendo que “Chile consume 40 toneladas de recursos per cápita y la media de los países OCDE es de 14,6 toneladas per cápita, por lo tanto consumimos mucho más que los países con los que nos deberíamos estar comparando, y está ineficiencia ha ido aumentando en el tiempo”, explicó.
Y otro dato alarmante es que la productividad material de esos recursos extraídos permite que Chile genere por cada kilo de material extraído 0,6 dólares, mientras que el promedio de los países OCDE, se generan 4 dólares por cada kilo de material que extraen, “por lo tanto ahí tenemos dos indicadores que nos permiten ver de manera concreta cuán improductivos somos”, sostuvo.
En ese sentido, la investigadora de la UV señaló que “debemos salir de la economía lineal para avanzar no solo en el reciclaje, porque el reciclaje es una de las cosas que tenemos que abordar, sino que implementar de manera real lo que es la economía circular”.
En números, el Programa de Desarrollo Económico de la Comunidad Europea basado sólo en estrategias de ecología industrial y economía circular, ha establecido rendimientos económicos cercanos a los 320 millones de euros para el horizonte del 2025, es decir, “estamos en esto por los beneficios que podría generar la implementación de la economía circular. Pero, para avanzar necesitamos un cambio sistémico, lo que nos permitirá construir resiliencia de largo plazo, residencia territorial, por ende, impactos locales y generar oportunidades económicas y de negocios, proporcionando en el proceso beneficios ambientales y sociales”.
En este contexto, la directora de Valparaíso Industria Circular, comentó que el proyecto trabaja en el ámbito de la simbiosis industrial, equivalente a un enfoque colectivo para generar ventajas competitivas entre empresas y sectores productivos que intercambian recursos entre ellos: energía, agua, subproductos industriales, así como servicios o infraestructuras, contribuyendo, entonces, al principal desafío: la transición hacia la economía circular.
Para finalizar este lanzamiento de Valparaíso Industria Circular, se realizó el conversatorio “Colaboración y desafíos para la economía circular en la industria”, con la participación de Macarena Erazo, representando al Gobierno Regional de Valparaíso; Cristian Fuentes, representante de la Seremi de Medio Ambiente, Iván Lazo, director de la Dirección de Gestión Medioambiental (DIGEMA) de la Ilustre Municipalidad de Casablanca; Felipe Ahumada Barrales, coordinador del programa Territorio Circular de Corfo; Javier Torrejón, presidente de la Cámara Regional del Comercio de Valparaíso (CRCP) y Cristian Garín Stuardo, representante de la Cámara Chilena de la Construcción de Valparaíso.
Bajo el compromiso de llevar las actividades a los territorios, el lunes 6 de noviembre en el Centro El Canelo de Nos de San Bernardo, se llevó a cabo el encuentro en el que participaron empresas y emprendimientos de distintos puntos de la Región Metropolitana.
En el Centro El Canelo de Nos de San Bernardo se realizó un nuevo Taller de Facilitación de Sinergias de Santiago Industria Circular, iniciativa realizada por el Gobierno de Santiago en conjunto con la Universidad de Valparaíso y financiada a través del Fondo de Innovación para la Competitividad Regional. En la oportunidad, los énfasis estuvieron dirigidos a las comunas de San Bernardo, Buin y Puente Alto y el centro El Canelo de Nos fue el lugar preciso, ya que dicho centro busca contribuir a la construcción de una sociedad social y ambientalmente más sustentable, entendida ésta desde una visión integral.
Mijail Villagra, coordinador de Santiago Industria Circular, explicó que el “Taller de Facilitación de Sinergias” busca ser una plataforma de promoción y facilitación de simbiosis industrial para avanzar hacia la economía circular en la Región Metropolitana, permitiendo a los participantes interiorizarse en la Plataforma Industria Circular, conocer la experiencia de otras empresas y también hacer sinergias con ellas. Asimismo, presentó la tecnología y las realidades de las tres comunas, comentando los resultados de los talleres en otros sectores de la capital.
Comenzando con el caso de San Bernardo, Villagra mostró en el mapa que la comuna tiene una gran potencial sinergia industrial; concentrándose principalmente en las actividades de comercio (26%), servicios (22%), construcción e inmobiliario (16%). En la comuna hay 7.632 empresas registradas en el SII y de ellas, 160 empresas tienen declaración en el Registro de Emisiones y Transferencias de Contaminantes (RETC) por 47.404 toneladas. De las cuales se logró valorizar el 13%, pero solamente un 2% se hizo en la comuna, lo que corresponde a 6.211 toneladas.
Concluyendo que existe un potencial de sinergias y negocios en San Bernardo, tomando las 7.632 empresas en la comuna, al excluir aquellas empresas del rubro de servicios, comercio, almacenamiento y microempresas, se llega a 645 empresas. A este número se aplica el algoritmo de potenciales sinergias, detectando 11.702 casos. El economista continuó con el caso de Puente Alto, donde realizando el mismo ejercicio académico se detectaron 4.447 casos. Las relaciones con más casos son construcción-construcción, construcción-manufactura, suministro de agua y alcantarillado-transporte, y transporte-manufactura.
Por último, para el caso de Buin, se consideran 3.353 empresas y al excluir las de los rubros de servicios, comercio, almacenamiento y microempresas; se llega a 157 empresas, con 1.183 potenciales sinergias donde destacan las relaciones en construcción, transporte, manufactura y productos de alimentos.
Resultados del taller
Uno de los asistentes, el vecino de Buin Nelson Bizama, comentó el caso de su emprendimiento de desechos orgánicos Comercial Dellwi Oil, el cual le da valor al desecho orgánico de las ferias libres del sector, produciendo con éste humus de lombriz, bio fertilizante orgánico y aceite de lombriz, el cual tiene uso estético y terapéutico. Se han adjudicado financiamiento de Sercotec, como el Capital Semilla y Crece, así como Semilla Expande de Corfo. Además, fueron ganadores del “Premio Industria, Innovación e Infraestructura” de los Premios Iniciativas Sustentables 2022, que realiza el HUB Sustentabilidad de LT-PULSO. Pese a ello, Bizama se encuentra hace largo tiempo en la búsqueda sin éxito de un terreno a través del Gobierno de Santiago y Bienes Nacionales. En el taller obtuvo feedback de los organizadores y también de los asistentes. Asimismo, se le dieron contactos para avanzar con su cometido. En tanto, Patricia Martínez, directora de Plataforma Industria Circular, le entregó directrices, le agradeció que tocase el tema de los residuos orgánicos y aconsejó llevar la instancia a la oficina de residuos del Gobierno de Santiago.
Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, también se sumó a este caso y dio a conocer las Mesas Ejecutivas para Productividad, una instancia de coordinación del Ministerio de Economía. De esta manera, el caso de Comercial Dellwi Oil fue un ejemplo de lo que son estos talleres y lo que se puede aportar a los participantes. En ellos, se produce una vinculación entre las empresas y la exposición de casos transversales. Por ello, “Encontré mucho apoyo, me entregaron correos, vamos a tener reuniones. Me siento muy conforme”, compartió Bizama.
Por su parte, Virginia Pérez tiene un emprendimiento de transformación con telas de mezclilla en desuso y es de San Bernardo: “Me pareció muy interesante, porque me pude relacionar e informar de otras organizaciones. En este caso, voy aprendiendo hasta dónde puedo llegar con lo que realizo y el aporte que genero a la comunidad”, acotó.
Entre las empresas participantes se encontraba SKC representada por Osvaldo Pardo, ingeniero de desarrollo a cargo del proyecto de SKC Circular, el que distribuye maquinaria destinada a industrializar procesos de reciclaje y segregación. Pardo afirmó que se va del taller con muy buenos resultados y que le fue muy fructífero.
Igual fue el caso de Gestión Ambiental Pañiwe, representada por su director César Castro. Pañiwe es una empresa nacional que entrega soluciones integrales en gestión y valorización autorizada de residuos eléctricos y electrónicos. A su director le pareció muy interesante, sobre todo el poder interactuar con empresas, con el municipio y la diversidad que se dio en la ronda de negocios.
Y de la comuna anfitriona, Amalia Olmedo, encargada del Departamento de Desarrollo Local Sustentable, destacó lo interesante de la instancia, ya que en ella se generan muchas oportunidades, de gran valor, “en especial el hacer grupos en la rueda de negocio a través de la entrega de ejemplos concretos”.
Al finalizar, Alejandra Tapia, de Construye2025, aseguró que la instancia fue muy valiosa y permite llevar la economía circular a los distintos territorios, así como ver su potencial de desarrollo: “Hoy hemos conversado con gestores, con empresas proveedoras y de distintas escalas también y vemos cómo se pueden producir las conexiones, las colaboraciones y redes entre las distintas empresas para impulsar la economía circular”.
Al finalizar el taller, los asistentes firmaron actas para explotar las potenciales sinergias con las empresas participantes, así como también hacer uso de la Plataforma Industria Circular para la gestión de sus residuos.
Con el webinar “Sinergias y Economía Circular en la Industria de la Región de Valparaíso”, se dio el cierre al proyecto FIC ejecutado por la Universidad de Valparaíso y el puntapié oficial a Mercado Residuo@Recurso de Plataforma Industria Circular.
La Región de Valparaíso tiene el potencial de ser un territorio líder en economía circular y en ello ha estado trabajando un equipo de la Universidad de Valparaíso, a través del desarrollo y difusión de Plataforma Industria Circular, proyecto financiado con aportes del Fondo de Innovación para la Competitividad FIC-R 2017.
Con el webinar “Sinergias y economía circular en la industria de la Región de Valparaíso”, realizado el pasado 27 de mayo, se cerraron poco más de dos años de trabajo, en los que se incentivó un trabajo de sinergias entre las diferentes industrias locales de toda la región, a través de Plataforma Industria Circular.
Y es que “la Región de Valparaíso no solo posee una economía variada y exportadora, con una ubicación y servicios estratégicos a nivel país, sino también patrones de distribución y coexistencia de diversas industrias que pueden dar paso, como en otros países, a sinergias para la reutilización de materiales, energía o información”, explica José Tomás Videla, coordinador de Plataforma Industria Circular.
“La generación de residuos a nivel internacional es un problema y Chile no se queda atrás”, comenta Patricia Martínez, directora de Plataforma Industria Circular.
El 2018, solo un 10% de los residuos recibía algún tipo de tratamiento o valorización y en la Región de Valparaíso, y así la mayoría de los residuos no peligrosos que se generan a nivel regional, van a algún tipo de disposición final, sin recibir valorización ni algún tipo de tratamiento que permite extender su vida útil.
En la actividad, Victoria Gazmuri, Seremi de Medio Ambiente de la Región de Valparaíso, planteó que “el trabajo en conjunto que se realiza es fundamental para poder avanzar en la economía circular, donde todos son actores relevantes” y también destacó los importantes avances normativos para caminar hacia una economía circular y a un Chile circular sin basura.
En tanto, Alejandro Dinamarca, director de Innovación y Transferencia Tecnológica de la Universidad de Valparaíso, señaló que este es un proyecto muy significativo y con un potencial enorme. Además, “ha mostrado que tiene una etapa de madurez en los conceptos de innovación”, como un eje fundamental para el desarrollo del territorio, específicamente de la Región de Valparaíso.
Como detalló José Tomás Videla, la iniciativa funciona a través de Mercado Residuo@Recurso, herramienta de facilitación y seguimiento de iniciativas de simbiosis industrial, lo que se entiende como transacciones y reutilización de residuos y subproductos industriales no peligrosos, entre empresas de la región. Lo anterior complementado con el Portal de Información, que presenta contenido de noticias, reportes y de casos exitosos, así como de un directorio de empresas e iniciativas.
Durante el webinar, participaron Tomás Santa María, investigador SIS de la University of Graz, Austria, quien presentó sobre plataformas de simbiosis industrial en Europa y oportunidades para nuevos modelos de negocios; Verónica Kuchinow, fundadora y directora de la consultora Símbiosy; Guillermo González, jefe de la Oficina de Economía Circular del Ministerio de Medio Ambiente, quien contextualizó sobre lo que se está realizando a nivel país, para lograr que Chile sea un país más circular, destacando la Estrategia de Residuos Orgánicos, la Hoja de Ruta de Economía Circular en Construcción y la recién aprobada Ley que regula productos y plásticos de un solo uso. Señaló que para el 2040 se espera pasar del 4% de reciclaje actual a un 65%; reducir la generación per cápita en un 25% y tener 180.000 nuevos empleos circulares.
Casos de éxito regionales
Como ejemplos locales, participaron el Centro Regional de Estudios en Alimentos Saludables (CREAS), con tres casos de innovación alimentaria a través de la valorización y reutilización de descartes alimentarios, como el uso de las brácteas (hojas) de alcachofas luego de hacer las conservas con sus fondos; la generación de conservas y productos tratados térmicamente con los descartes de ciruelas, del vino (alperujos) y golden berries de baja calidad, además de la reutilización y valorización de descartes de la industria pesquera, con los que se pueden producir harinas, chips y salsas.
También expuso Revaloriza, empresa que impulsa la economía circular desde la región, mediante la construcción del Primer Centro de Tratamiento y Valorización de residuos de la construcción y que pretende reciclar y valorizar 120.000 toneladas de residuos de la construcción y demolición de la Región de Valparaíso en un plazo de tres años, generando un beneficio económico, social y ambiental.
En tanto, la Municipalidad de Casablanca ha liderado diferentes proyectos en los últimos 5
años, explicó Patricio Marín, director de Gestión Medio Ambiental del municipio. Su Departamento de Medio Ambiente tiene seis funciones, como plan de gestión de residuos, aplicación de normativa ambiental, elaboración de proyectos, ordenanza de medio ambiente, educación ambiental y protección del patrimonio natural. De esta manera, han trabajado con las empresas de la comuna en un instructivo sobre la recolección de residuos factibles, con el fin de poner las reglas de cómo se deben recibir dichos residuos. Además, con la Subdere y el GORE, el municipio pudo financiar el Centro de Tratamiento Intermedio de Residuos Sólidos, la Planta Municipal de Segregación, y están en proceso de construcción de la planta de compostaje Casablanca, en terrenos del ex vertedero municipal.
Marketplace ofrece materiales, subproductos y residuos no peligrosos que pueden valorizarse, para fomentar la economía circular en la industria.
“Mercado Residuo@Recurso” es la nueva plataforma creada por Plataforma Industria Cicular, que impulsará la economía circular en la Región de Valparaíso. En ella, empresas, transportistas, asesores y todos quienes se registren podrán ofrecer y encontrar subproductos y residuos no peligrosos que puedan valorizarse. “La región tiene el potencial de ser un territorio líder en economía circular, en particular en su sector industrial”, afirmó José Tomás Videla, coordinador del proyecto ejecutado por la Universidad de Valparaíso y cofinanciado por el Gobierno Regional de Valparaíso.
Según el investigador, una economía variada y exportadora con ubicación y servicios estratégicos, además de patrones de distribución y coexistencia de diversas industrias favorece la reutilización de materiales, energía e información. Por eso, Plataforma Industria Circular diseñó una plataforma de facilitación y seguimiento de iniciativas de apoyo mutuo, “entendiendo esto como transacciones y reutilización de residuos y subproductos industriales no peligrosos, entre empresas de la región”, señaló por su parte Patricia Martínez, directora del proyecto.
El marketplace permitirá conocer la valorización potencial de subproductos y residuos no peligrosos, y visualizar la oferta y demanda de los mismos, entre otras funcionalidades. Esta iniciativa se integra a su vez al portal plataforma-industria-circular.cl, que cuenta con un directorio de empresas, gestores, asesores y transportistas; y un módulo información, que permite el seguimiento y difusión de información relevante para las empresas e instituciones. “Esperamos que esta herramienta funcione como un bien público para potenciar la simbiosis empresarial y bajar las barreras de la economía circular que hay en la región”, agregó José Tomás Videla.
Junto con generar las condiciones de vinculación y transacción de residuos y recursos, “Mercado Residuo@Recurso” permite generar indicadores de desempeño de triple base y reportes con información relevante para las empresas, impulsando un mercado formal de materiales, subproductos y residuos no peligrosos valorizables.
Para ser parte de esta red de sinergia y potenciar la economía circular de la región, solo hay que registrarse en: http://plataforma-residuo-recurso.uv.cl/
El viernes 17 de mayo se llevó a cabo en la Escuela de Negocios Internacionales de la Universidad de Valparaíso, el evento Connect 2019: Tendencias de innovación para la industria de la construcción, financiado por Corfo y organizado por la Aceleradora de Negocios Internacionales de la Universidad de Valparaíso, Construye 2025 y la Cámara Chilena de la Construcción de Valparaíso como hito culmine del proyecto exportador.
En la instancia se abordaron las actuales brechas de la oferta regional y posibilidades de sofisticación para enfrentar mercados internacionales presentando uno de los principales mercados de destino para la industria, Colombia; todo esto, con la participación de cerca de 60 ingenieros, empresarios de video juegos, representantes de la industria de la construcción colombiana, autoridades y estudiantes.
Este evento contó con la intervención de los principales representantes de las organizaciones vinculadas con esta industria, Héctor Leiva, sub director Regional de Corfo; Gian Piero Chiappini, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción de Valparaíso; Marcos Brito, gerente del Programa Construye 2025 de Corfo; Sebastián Butorovic, del programa CIPYCS; Sven Von Brand, fundador de Abstract Digital Word; Luis Saavedra, fundador de Altair Films y Javier Peñaranda, director de proyectos del Clúster de Construcción de Santander.
Hector Leiva, subdirector de Corfo Valparaíso, declaró: “Esta iniciativa contó con expositores colombianos expertos en el mercado de la construcción de su país, una excelente oportunidad para que empresarios regionales conozcan sus necesidades y formas de hacer negocios. Es muy provechosa la instancia para conocer planes del sector público y privado, lo que permite a quienes conforman el Nodo, desarrollar servicios integrales para solucionar las necesidades de los mercados presentados”.
Para Marcos Brito, gerente del programa estratégico nacional Productividad y Construcción Sustentable 2025 de CORFO, uno de los speakers invitados: “La construcción industrializada es el camino más claro que hemos visto para cerrar brechas de productividad, por cuanto aborda la coordinación temprana de proveedores, metodologías de trabajo con mayor eficiencia bajo condiciones controladas y soluciones que pueden ser replicables y escalables”. El gerente de Construye 2025 expuso el concepto de construcción 4.0, abordando la digitalización para la disminución de tiempos y uso eficiente de los recursos en la industria.
Asimismo, Sebastián Butorovic, ingeniero de software Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable del programa de fortalecimiento CIPYCS, agregó: “Como laboratorio creemos que la forma de ayudar con nuestros proyectos enfocados en realidad virtual es dando una perspectiva diferente, podemos borrar barreras de espacio, estando al mismo tiempo en una oficina y reuniéndonos en BIM con otras personas del mundo, colaborar con la eficiencia del trabajo y los tiempos del sector”.
Junto con las exposiciones que se realizaron muestras de gameficación presentados por empresas del NODO Video Juegos, proyecto también financiado por Corfo y apoyado por la Aceleradora. Esto permitió a los asistentes ver e interactuar con las últimas tendencias en tecnologías aplicadas a la construcción.
“Esta experiencia nos pareció de gran utilidad para conocer la industria y ver más posibilidades de innovación en la región. Creo que debieran existir más oportunidades como estas para colaborar integrando distintos proyectos en ANIChile” añadió Andrea Ramírez, de la empresa Genkai Studio, una de las expositoras.
Este cierre del nodo exportador de ingenieros, concluye un año de trabajo, y dos exitosas misiones prospectivas a Paraguay y Colombia que generaron cerca de 100 reuniones con destacadas empresas de la industria y además ofreció una invaluable oportunidad de acercar la ya sofisticada oferta de servicios de ingeniería de la región con los mercados más atractivos para sus servicios de exportación.
Fuente: Ani Chile