Mandatado por la constructora Echeverría Izquierdo a las firmas Badia-Soffia Arquitectos y René Lagos Engineers; el edificio de 24 pisos fue desarrollado incluyendo en una parte importante de sus procesos de diseño y soluciones de construcción industrializada, la mayoría de ellas integradas desde el momento cero en que el proyecto se puso en marcha.
El modelo de construcción industrializada ha ido ganando territorio en el último tiempo, y así lo evidencia el edificio Mind. Emplazado en la comuna de Ñuñoa y mandatado por la constructora Echeverría Izquierdo, lo que comenzó como un ambicioso proyecto terminó convertido en uno de los ejemplos más emblemáticos de la aplicación de la construcción industrializada a nivel de procesos y en edificaciones en altura.
Así lo explicaron Felipe Soffia, socio de Badia-Soffia Arquitectos; y Milton Vicentelo, director de Operaciones Internacionales de René Lagos Engineers, en el marco de la presentación de la Guía Práctica de Integración Temprana en Construcción Industrializada, en una actividad desarrollada por el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y el Colegio de Arquitectos. Los ejecutivos contaron detalles de la construcción del edificio, que cuenta con 24 pisos, 3 subterráneos, 260 departamentos y una planta comercial.
Felipe Soffia sostuvo que el éxito de la industrialización depende, en gran medida, de la disposición de la empresa mandante, por lo que destacó la apuesta de Echeverría Izquierdo, que cuenta con un potente departamento de innovación e industrialización. Asimismo, mencionó que una de las claves para incorporar industrialización en el proyecto Mind es la integración temprana de sus participantes y el uso de la metodología BIM.
Antes de iniciar el proyecto, se instauró un flujo de trabajo basado, sobre todo, en la confianza. “El mandante nos reunió al equipo completo: arquitectos, ingenieros, especialistas, desde el día cero, en reuniones semanales. Así desarrollamos el proyecto de forma colaborativa sobre un modelo BIM. Fue una experiencia notable por las confianzas. Para que un proyecto tenga éxito, todas las partes tienen que confiar en las otras. El mandante fue muy generoso en confiar en nuestro criterio, en nuestra experiencia y lo mismo entre especialidades, y que todos entendiéramos nuestro objetivo”, relató Soffia.
El arquitecto también resaltó la importancia de industrializar los procesos. Así, en la construcción del edificio Mind se trabajó con hormigonados, enfierraduras, baños y terminaciones industrializadas en altura, lo que constituye un avance importante con miras al desarrollo de un proyecto similar donde todas las etapas puedan industrializarse. De esta manera, por ejemplo, se utilizaron baños prefabricados, que representaron un desafío para los calculistas a la hora de evaluar la mejor manera de incorporarlos a la estructura. Finalmente, este proceso se desarrolló desde arriba, utilizando grúas. El resultado “fue un producto de excelente calidad, que incluso es mejor que un baño hecho in situ hasta en la calidad de las terminaciones”.
La implementación de los baños era determinante, pues un atraso en la colocación hubiera implicado un retraso significativo en las obras. El mecanismo que se utilizó podía limitar el avance del hormigonado de la obra gruesa, al tener que esperar que estuvieran todos los baños instalados, por lo que cualquier incumplimiento por parte del proveedor de los módulos afectaría el plazo comprometido.
Al respecto, Milton Vicentelo quiso destacar este proyecto como “un ejercicio claro de integración temprana”, y añadió que después de varias integraciones con el equipo de arquitectura, la constructora y cálculo, se determinó que lo más eficiente era ingresar a la planta de cada piso con el módulo de baños por la luz más corta en el perímetro de la losas”. También explicó que todas las interacciones del equipo de ingeniería, tanto a nivel de diseño como de soluciones constructivas, requirieron un ejercicio de integración temprana. “Si vamos a industrializar, la integración temprana es indispensable, si no, se producen retrabajos”, sostuvo.
En el proyecto de estructura también se incorporó como solución industrializada el uso montaje monolítico para todo el proyecto, “lo cual permite hormigonar los muros y las losas de cada piso en una misma faena. Es importante tener en cuenta que este tipo de solución industrializada posee características que se deben considerar en una etapa temprana de diseño de ingeniería porque por ejemplo el tipo de mezcla (hormigón fluido) puede presentar propiedades mecánicas como el módulo de elasticidad del hormigón distinto a una mezcla de hormigón (hormigón no fluido) usado para moldajes convencionales, lo que significa que se deben considerar variables adicionales al proyectar el comportamiento global sísmico de la estructura y el diseño de sus elementos”, indicó Milton Vicentelo de Rene Lagos Engineers.
Uno de los aspectos más innovadores de Mind fue el uso de prelosas prefabricadas del proveedor Hormipret. Estas se aplicaron en los cuatro subterráneos, con prelosas que se ocupan como moldaje y con un beneficio tremendo en velocidad para la obra y el costo. Una de las principales conclusiones es que este proceso se puede extrapolar a otras edificaciones en toda la altura, teniendo en cuenta los requerimientos específicos de cada proyecto.
Entre las cifras destacables, mencionaron que el tiempo de mano de obra requerida para las losas en la construcción tradicional es de 2,4 horas hombre por metro cuadrado, contra 1,24 alcanzado con las losas prefabricadas, es decir, una reducción de casi un 50%. Ambos profesionales coinciden en que estos números son muy favorables y llamaron a derribar mitos o prejuicios asociados a la construcción industrializada, entendiendo que ésta puede ajustarse a la normativa vigente y constituir un real aporte en el crecimiento de la productividad del sector de la construcción en Chile.
El directorio del Consejo de Construcción Industrializada escogieron a su presidenta y su vicepresidente, quienes continuarán fortaleciendo lazos e impulsando la transformación de la industria.
La arquitecta y gerente general de Hormipret, Tatiana Martínez, presidirá el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), tras haber sido elegida por unanimidad por el directorio. En tanto, el director internacional de Operaciones de René Lagos Engineers, Milton Vicentelo, asumirá la vicepresidencia por los próximos dos años.
Ambos profesionales deberán estrechar lazos entre los asociados y contribuir en la articulación de alianzas relevantes para el mundo de la industrialización. “La vinculación y colaboración entre socios es muy importante para esta gestión. Por eso, el directorio centrará sus esfuerzos en articular esta conexión, partiendo por el primer plenario que se realizará en mayo de manera presencial, donde se definirán algunos de los lineamientos estratégicos para el próximo periodo”, afirma Tatiana Martínez.
En tanto, Milton Vicentelo, añade que el CCI está en posición de aportar de manera sustantiva desde los ámbitos que le competen a través de todas sus actividades anuales que impulsan la formación e inducción; la difusión; y la diseminación y vinculación.
“Debemos enfocar nuestra labor como Consejo hacia un incremento sustantivo en términos de productividad”, indica el vicepresidente del CCI, quien está convencido de que la industrialización puede ayudar de manera importante a mitigar el déficit de vivienda en Chile.
Todo el directorio del CCI, para el período 2022-2024 tendrá la misión de conectar conocimiento y experiencias mundiales para impulsar el desarrollo sustentable de la construcción chilena.
El nuevo directorio del CCI ha quedado configurado de la siguiente manera:
En marzo, el Consejo de Construcción Industrializada renovó a sus líderes. Hombres y mujeres de vasta experiencia en industrialización respondieron a la confianza de sus compañeros asociados con muchas ganas de generar cambios.
En el tercer mes del año se realizaron las elecciones para la renovación del directorio 2022-2024 del Consejo de Construcción Industrializada (CCI). Los nuevos directores compartieron sus expectativas y sus anhelos para la industrialización en Chile.
“Asumo este nuevo rol con muchas ganas de aprender del trabajo hecho por los directores previos y con muchas expectativas de lo que podemos lograr con los nuevos directores electos, donde cada uno pueda aportar desde su campo de experiencia”, afirma la socia fundadora de Spine Ingeniería, Paula Silva.
La nueva directora espera aportar desde el cálculo estructural para que las alternativas constructivas industrializadas sean consideradas desde etapas tempranas en el diseño, es decir, que desde la gestación del proyecto se evalúen y/o expongan métodos constructivos disponibles.
“En nuestra experiencia, hemos visto que incorporar las alternativas de industrialización en etapas tempranas evita los re-trabajos, mejorando la productividad, ya que según el método constructivo existen variaciones en los parámetros de diseño (cargas, factores de respuesta, etc.), que cuando no se evalúan tempranamente implican re-análisis y modificaciones en la planimetría del proyecto”, detalla Paula Silva.
Desde el punto de vista estructural, la socia fundadora de Spine Ingeniería cree que es urgente participar y/o dialogar con los grupos de trabajo que desarrollan las normativas que afectan a los métodos constructivos no tradicionales. “Las normas son el marco en el cual podemos trabajar, por lo cual es nuestra responsabilidad el difundir y generar puentes de comunicación para que la información técnica llegue a los comité de norma, entregando respuestas en los tiempos adecuados para evitar que los requerimientos contenidos finalmente en la norma resulten en sobreexigencias que impliquen sobrecostos forzados para la industrialización”, explica.
Difusión y adopción temprana
En tanto, la gerente general de Hormipret, Tatiana Martínez, nuevamente electa por sus pares para este período, agradeció la confianza y el apoyo que le permitirán dar continuidad al trabajo realizado en la gestión anterior, además de contribuir con su experiencia a los objetivos trazados para los próximos años.
“Sabemos que el desafío del CCI es grande y trascendente, lo que nos convoca a seguir trabajando de forma colaborativa y fortalecer cada vez más el vínculo entre nuestros socios a nivel nacional e interconectarse a nivel global, siendo un aporte desde el lugar que ocupemos para la transformación de la construcción”, dice Tatiana Martínez.
En opinión de la directora reelecta, en este nuevo período habrá que enfocarse en la implementación de los trabajos realizados, para lo cual es clave una buena difusión, adopción temprana, correcta ejecución y la medición de los resultados. “Existe una cartera de proyectos de infraestructura, vivienda y edificación donde podríamos promover estas buenas prácticas metodológicas, la digitalización, la incorporación de soluciones industrializadas, prefabricadas y modulares”, señala.
En este sentido, la gerente general de Hormipret recuerda que el CCI cuenta con las capacidades técnicas, empresas especializadas y profesionales capaces de aportar innovación en cualquier tipo de edificación. “Lo que necesitamos urgente es que cada vez las decisiones de industrialización sean más ágiles y el trabajo colaborativo sea intenso en etapas de diseño, donde arquitectura e ingeniería despliegan creatividad e ingenio para la materialización de las ideas y que, asesorados por los especialistas, puedan resolver los desafíos gracias a la tecnología y procesos controlados de fabricación industrial, haciendo que la ejecución en obra sea más rápida, genere mayor certeza y tenga menor impacto ambiental”, comenta.
Para Felipe Montes, gerente general de E2E, el objetivo central es aportar en el desarrollo de la construcción industrializada a través de la experiencia que ha obtenido en estos últimos años. “Creo que es muy relevante que las fábricas de sistemas constructivos industrializados participen activamente desde el conocimiento que han adquirido en distintas obras y, sobre todo, en nuestro caso que es un sistema con estructura en madera, muchas veces no tan conocido pero que, sin duda, es un gran aporte a los objetivos mundiales de una construcción más sustentable y amigable con el entorno, logrando disminuir la huella de carbono”, especifica.
Según el ejecutivo, una de las principales metas es disminuir el déficit habitacional con viviendas de mejor calidad y una industria de la construcción más eficiente y amigable con el medio ambiente. “Además, debemos demostrar con casos de éxito, cómo la industrialización es un gran aporte a las constructoras, ayudarlas también a dar el paso hacia esta forma de construir y así masificar la industrialización y lograr dar el gran paso que hemos buscado hace tiempo que es mejorar la eficiencia, sustentabilidad y seguridad en la construcción”, agrega.
En tanto, Milton Vicentelo, International Operations Director de René Lagos Engineers, cree que la construcción en Chile es un sector robusto, motor de la economía nacional y, por lo tanto, debe apuntar a convertirse en un sector clave de la competitividad e innovación en nuestro país. “En Chile, sin lugar a dudas, tenemos las capacidades para transitar de manera ágil hacia nuevos modelos de producción. Quizás lo que requiere mayor atención son las condiciones necesarias para llevar a cabo tales transformaciones y, en esta materia, el CCI está en la posición de aportar de manera sustantiva desde los ámbitos que le competen a través de sus actividades anuales tales como: formación e inducción, difusión, diseminación y vinculación”, sostiene.
Junto con promover la creación de valor, Vicentelo, afirma que el Consejo deberá potenciar la cohesión del sector, pues un objetivo final debería ser crear un sistema, lo cual significa dar continuidad a la buena labor de los directorios anteriores, consolidando una cultura de colaboración entre pares para construir objetivos compartidos cada vez más complejos dado que las solicitudes van cambiando. “Las soluciones requeridas no solo deben ser permanentes, sino sobre todo escalables, adaptables y regenerativas”, apunta.
En este contexto, el ejecutivo de René Lagos Engineers, piensa que no se trata solo de atender las urgencias. “Si vemos este déficit permanente -desde el punto de vista cualitativo- diría que debemos enfocar nuestra labor como Consejo hacia un incremento sustantivo en términos de productividad”, analiza- Y agrega: “Desde un punto de vista cuantitativo, ciertamente, la industrialización puede ayudar de manera importante a mitigar el déficit de vivienda en el país que se ha generado producto de una demanda creciente, diría incluso exponencial, de vivienda y que aún no tiene solución”.
De esta manera, el nuevo directorio tendrá la misión de conectar con el conocimiento y las experiencias mundiales con miras al desarrollo sustentable de la construcción chilena.
Fuente: CCI