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Francisco Javier Costabal asume la presidencia de Construye2025 en el inicio de una nueva etapa del programa

Fecha: 07/04/2025

El programa Transforma del sector construcción comienza a ingresar en una nueva fase, con la presidencia de Francisco Javier Costabal, quien toma la posta de Carolina Garafulich, destacando el compromiso de continuidad, colaboración y fortalecimiento institucional. 

En su primer Consejo Estratégico del año —y número 52 desde su creación— Construye2025 vivió un momento clave en su historia: el traspaso de la presidencia desde Carolina Garafulich a Francisco Javier Costabal, quien liderará el programa en esta nueva fase de proyección hacia 2035.

La instancia, realizada en el marco de los 10 años del programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción, marcó un hito no solo por el cambio de liderazgo, sino también por el inicio de un proceso de transformación hacia una política pública permanente. En este contexto, Carolina Garafulich entregó la posta tras dos años de intensa gestión, destacando el valor de Construye2025 como espacio colaborativo y transformador. “Este programa no se trata solo de construir edificios, se trata de construir bienestar, oportunidades y futuro. La construcción une miradas distintas para levantar soluciones concretas que impactan en la vida de las personas”, señaló al Consejo. Durante su gestión, Carolina Garafulich fue clave en articular el proceso de continuidad del programa, abriendo camino para consolidar su institucionalización dentro del Instituto de la Construcción.

Francisco Javier Costabal González, ingeniero civil de la Pontificia Universidad Católica de Chile, socio de Constructora Errázuriz de la Cuadra Costabal (EDC), con trayectoria en innovación y sostenibilidad, asumió el desafío con entusiasmo. “Construye2025 ha sido una gran idea, con resultados concretos y un impacto que aún puede ir mucho más allá. Estoy convencido de que los grandes cambios en la industria solo se logran en comunidad, con esfuerzos colaborativos como este programa”, comentó el nuevo presidente.

Durante el Consejo, también se abordaron temas clave para el futuro del programa, como la proyección hacia un Construye2035, la integración con el Instituto de la Construcción, el impulso a la economía circular, el fortalecimiento de la industrialización y los avances en transformación digital, productividad e innovación.

Desde su creación, Construye2025 ha sido un referente estratégico en la articulación del sector público, privado y académico, consolidándose como motor de transformación hacia una industria más sustentable y productiva. El nuevo ciclo, liderado por Costabal, buscará consolidar los logros alcanzados y proyectarlos hacia los nuevos desafíos del sector.

Este traspaso de liderazgo se produce en un momento clave para Construye2025, que este año cumple una década impulsando la transformación del sector construcción hacia una industria más productiva y sustentable. 

El traspaso también marca una sinergia estratégica entre el Instituto de la Construcción y Construye2025, con la visión de potenciar la articulación entre ambas entidades para fortalecer la gobernanza, escalar iniciativas y continuar aportando desde la construcción al desarrollo sostenible del país.

Desde el equipo de Construye2025 se reconoció y agradeció la labor de Carolina Garafulich, destacando su liderazgo, compromiso y el impulso clave que dio al proceso de continuidad, especialmente frente a los desafíos organizacionales paralelos que enfrentó desde su rol en PlanOK.

El futuro de la construcción

Fecha: 14/05/2021

Por Sergio Contreras A., representante del Colegio de Ingenieros de Chile en el Consejo Directivo de Construye2025.

Sólo cuando construimos el futuro tenemos derecho a juzgar el pasado

Nietzsche

Esta es una certeza del mundo que hoy vivimos. Estamos destinados a enfrentar un escenario complejo y esencialmente distinto. El mundo y nosotros sus habitantes, nos enfrentamos a una condición distinta a lo conocido en todos los últimos tiempos. Un virus mortal ha modificado la condición más íntima del ser humano y de su entorno, y este entorno incluye todas las actividades que puede abarcar, sociales, familiares y económicas.

La construcción, ligada íntimamente a los seres humanos y a su vida, se inserta también en el quehacer del homo faber y, por lo tanto, en el mundo global, es en este sentido en el cual debe avanzar con paso tranquilo, pero seguro, en los desafíos que plantea el mundo actual.

Estos desafíos incorporan nuevas técnicas, no solamente para mejorar la construcción de de las obras, sino también para incorporar al ser humano como entidad fundamental en ellas. Sin embargo en este último tiempo una variable nueva y altamente disruptiva ha aparecido en la faz de la tierra, una pandemia que ha cambiado la interacción entre los seres humanos y, por lo tanto, su manera de actuar y la manera de ejecutar las obras. La interacción entre los seres humanos se ha centrado de manera generalizada en los computadores con softwares dedicados: pero la construcción es esencialmente material, por lo tanto, una parte importante de ella necesariamente ha de llevarse a cabo in situ, sin mediar tecnologías intangibles. Es en este ámbito entonces, donde debemos encontrar un punto de equilibrio adecuado a la necesidad planteada. Las obras de construcción son variadas; podemos tener edificios, obras industriales, obras viales y todas ellas presentan desafíos y características distintas, por lo tanto su futuro debe considerar, como una cuestión fundamental, su planificación, con conceptos y herramientas que salven de manera definitiva las brechas que se presentan.

La actual pandemia nos ha mostrado, de manera abrupta, un escenario nuevo y distinto donde la construcción ha de llevar a cabo su cometido. Es aquí donde esa planificación finamente elaborada debe cumplir un papel fundamental en el desarrollo de las obras, no podemos dejar al azar la realización de las tareas normales en una faena, por nimias que ellas parezcan. Aquí las técnicas y herramientas actuales tienen un papel preponderante, como los entornos BIM que pueden predecir con claridad y certeza la representación virtual de los elementos físicos, incluso con su desarrollo en el tiempo.

Todas las nuevas tecnologías deben estar debidamente incorporadas en la ejecución de los nuevos proyectos para avanzar con paso definido en la inserción en una nueva realidad hacia la cual avanzamos con una velocidad mayor a la esperada, impulsada por la realidad despiadada que hoy invade nuestro entorno universal. En ella es también evidente que la estandarización y la construcción industrializada juegan un papel primordial en el desarrollo.

En este entorno, la participación público privada en todos los ámbitos de la construcción es de gran importancia, de esta manera el aporte del Colegio de Ingenieros y Construye2025  a los procesos actuales, tiene una validez y un valor que no es sustituible.