El Instituto de la Construcción realizó su tradicional cóctel de camaradería para cerrar este 2022, junto a representantes de sus empresas y entidades socias, colaboradores y amigos.
Asimismo, se celebraron los 25 años desde la puesta en marcha del Instituto de la Construcción, en 1997 y para conmemorar esta fecha, se elaboró un libro que resume la historia e hitos más importantes de la institución.
Este libro, desarrollado por el Comité de Difusión y Comunicaciones, se puede leer y descargar desde el siguiente LINK.
Ricardo Fernández, presidente del Instituto, agradeció la participación en esta actividad que se realiza desde hace 17 años.
“Este año ha sido especialmente arduo y de intenso trabajo, y en el cual hemos alcanzado logros muy importantes, y también el inicio de nuevos desafíos de los cuales ustedes son parte, especialmente al asumir como Entidad Gestora, por segunda vez, en el tercer y último trienio del Programa Estratégico Contruye2025. Gracias a todos ustedes cumplimos con nuestra labor, de la cual estamos muy contentos y satisfechos”, señaló.
Asimismo, agregó que “gracias a todos quienes colaboran con el Instituto, podemos mirar el 2023 con gran optimismo, después de haber compartido un año de mucho trabajo, aportando desde una mirada multisectorial, diversa y generosa”.
Durante la actividad, se distinguió a las personas que han colaborado, apoyado o trabajado en el Instituto de la Construcción durante los tres últimos años con el propósito de agradecerles su generosidad y esfuerzo.
Este reconocimiento fue para:
Fuente: Instituto de la Construcción
En diciembre de 2019, el Instituto de la Construcción suscribió un convenio con Corfo para desempeñarse como Entidad Gestora del Programa Construye2025 para el trienio diciembre 2019 – diciembre 2022.
Dado los buenos resultados conseguidos durante este periodo, que se resumen en una administración colaborativa que dio soporte al buen trabajo desarrollado por el equipo y gobernanza del programa, el comité ejecutivo de Construye2025 nominó al Instituto de la Construcción para que continúe como Entidad Gestora del Programa durante el tercer y último trienio al alero de Corfo. Por su parte, el Directorio del Instituto aprobó esta continuidad.
Pablo Ivelic, presidente de Construye2025, señala que el Instituto y el programa comparten propósito y visión. “El trabajo conjunto solo puede ser virtuoso en función de la cooperación y unión de esfuerzos. En adición, el Instituto es una institución de trayectoria, con procedimientos formales y un trabajo muy profesional. Tenerlos como entidad gestora le ha permitido al Construye2025 trabajar con mayor estructura y contar con un apoyo técnico de primer nivel”.
En este sentido, Gustavo Cortés, jefe del Proyecto Construye2025, señala que además de las labores propias de la administración, el IC propuso modificaciones importantes en la gobernanza del programa, particularmente en la nueva conformación del Comité Ejecutivo, única instancia del programa con capacidad de toma de decisiones.
“Hoy, el comité está integrado por representantes del sector público (MOP-Minvu y Corfo), del sector privado (CChC- IC) y academia (PUCV). Por otra parte y dado que los objetivos y propósitos de Construye2025 y el IC están alineados, se ha coordinado el trabajo desarrollado por ambos equipos, de manera de lograr un trabajo coordinado y complementario, evitando la duplicidad de funciones”.
Son varios los logros del programa durante este 2022 y Pablo Ivelic destaca tres. “La formalización de un convenio de trabajo y la implementación de una gobernanza entre la CChC, el IC y Construye2025 para la Estrategia de Economía Circular, el diseño y lanzamiento del concurso universitario “Desafío Net Zero 2030”, que busca inculcar las temáticas de construcción sustentable y economía circular en los futuros profesionales que diseñarán infraestructura en el mañana, y el impulso a la vivienda industrializada que está implementando el Minvu, como parte de las estrategias para abordar de manera eficiente el déficit habitacional”.
Para esta nueva etapa, Gustavo Cortés, comenta que dado que el programa ha logrado instalar temas relevantes en el sector, vinculados a sustentabilidad, productividad e innovación, el trabajo es cada vez mayor y más intenso por lo que el soporte en administración también será mayor. “Nuestro desafío es proporcionar una plataforma adecuada con propuestas innovadoras, protocolos efectivos, información oportuna, para así contribuir a alcanzar los objetivos y metas para el trienio”.
Por su parte, Pablo Ivelic concuerda en que Construye2025 ha sido capaz de instalar temáticas que en su momento no estaban presentes en el discurso del rubro, como la industrialización, la innovación, la gestión de residuos. “Si bien aún hay espacio para seguir avanzando en esas temáticas, creo que el principal desafío está en consolidar la Estrategia de Economía Circular en la Construcción. Es una necesidad de todas las industrias, pero, en particular, en la nuestra por los niveles de emisión que genera el desarrollo de infraestructura”.
Sin duda que durante este trienio se ha logrado implementar una administración formal, colaborativa y eficiente, que a la vez cumple con los estándares de transparencia y trazabilidad que demanda un Programa de Corfo y el Instituto de la Construcción.
“Afortunadamente se ha logrado desarrollar un trabajo armónico, colaborativo, de respeto y confianza entre los actores participantes de este programa, por lo que enfrentamos los próximos desafíos con mucho optimismo”, señala Gustavo Cortés.
En forma paralela, Ivelic añade que los desafíos están relacionados con la complejidad de los últimos años para la industria de la construcción. “A las restricciones impuestas por la pandemia, le sucedieron las alzas en los costos de construcción y la disponibilidad de mano de obra, y ahora una baja en la inversión que afecta el desarrollo de nuevos proyectos. Es difícil instalar temas estratégicos y transformacionales cuando los problemas aquejan a la subsistencia de las organizaciones que conforman la cadena de valor; sin embargo, también es cierto que estos son momentos en donde se requiere pensar diferente y analizar cómo se pueden hacer las cosas de manera distinta. Tengo la convicción de que el próximo período será fructífero con esa mirada”.
Fuente: Instituto de la Construcción
El pasado 30 de junio, se llevó a cabo la 26ª Asamblea General de Socios, donde el Instituto de la Construcción dio cuenta de las actividades llevadas a cabo durante el año 2021.
Ricardo Fernández, presidente del Instituto, señaló que “con todas las consecuencias negativas que ha tenido la pandemia, ha presentado también la necesidad de acelerar y/o reflotar iniciativas relacionadas al uso de herramientas digitales, aumentar la productividad, relevar aun más la importancia de la sustentabilidad, el confort ambiental, la economía circular y la importancia de la huella de carbono, entre otras, todas iniciativas en las cuales el Instituto ha estado colaborando históricamente y que hoy cobran mayor importancia”.
Asimismo, destacó que este año el Instituto celebra 25 años desde el inicio de su operación -el 1 de julio de 1997- conmemoración que tiene especial relevancia, ya que en el transcurso de los años, el Instituto se ha ido consolidando y ha sido reconocido como una institución transversal, que ha logrado desarrollar proyectos e iniciativas mediante la colaboración articulada de los principales actores del sector, que ha contribuido con aportes concretos al mejoramiento del sector y de esta manera, al bienestar de toda la población.
“Todo ello, por cierto, gracias a la colaboración, compromiso y generosidad de cientos de personas, que han aportado innumerables horas para alcanzar los objetivos propuestos. Nuestros mayores agradecimientos a todos ellos”, agregó Ricardo Fernández.
En cuanto a las actividades desarrolladas el año pasado, el presidente destacó el Plan de Trabajo Minvu-IC que contempló la realización de 13 iniciativas, consistentes en seis anteproyectos de Normas Técnicas; cuatro actividades relacionadas a la Comisión Permanente del Código Modelo de Diseño Sísmico para América Latina y El Caribe, un Manual de Inspección Técnica para Proyectos de Accesibilidad y dos actividades relacionadas a sustentabilidad.
Por otra parte, se desarrollaron y se apoyaron importantes actividades e iniciativas relacionadas al Código Modelo de Diseño Sísmico para América Latina y El Caribe, tales como el apoyo técnico para el desarrollo de un proyecto de Mapa de Amenaza Sísmica, la colaboración para la participación de más instituciones en el desarrollo colaborativo del documento de Índice y Contenidos, la creación de la imagen corporativa y página web de la Comisión Permanente, entre otras.
En cuanto a la Certificación Edificio Sustentable – CES, el presidente del Instituto indicó que los edificios certificados aumentaron en un 44% en comparación con 2020, llegando a 26, y los precertificados fueron 63 proyectos.
“Dentro de los edificios certificados destacan los primeros tres que lo hacen bajo la versión CES Hospitales, que son Quillota-Petorca, Curicó, y el Centro de Atención Providencia de la Mutual CChC. También destacó la certificación del Edificio Majestic, el primer edificio inmobiliario, además de escuelas, centros penitenciarios, bibliotecas, edificios de Teletón, comisarías, polideportivos, entre otros”, comentó Ricardo Fernández.
Por otra parte, el Instituto de la Construcción como Entidad Gestora del programa Construye2025, cumplió satisfactoriamente con las labores propias de administración como presupuesto, plan de trabajo, informes de avance trimestrales, etc., mientras que el Consejo de Normalización de la Construcción, realizó una encuesta sobre el acceso, conocimiento y uso que se le da a la normativa en la industria de la construcción chilena, además de priorizar los anteproyectos de normas propuestas por los socios del Instituto de la Construcción.
Asimismo, el Subcomité Economía Circular analizó el documento “Estrategia de Economía Circular en la Construcción”, definiendo 6 ejes de acción y levantando capacidades y experiencias de todos los integrantes junto con un catastro de propuestas. En este sentido, se priorizaron 14 acciones que se enmarcan en los ejes de formación, normativa, benchmarking y colaboración.
Adicionalmente, considerando el estado actual del desarrollo de los contratos de construcción, el Instituto elaboró una estructura para la Modernización de las Relaciones Contractuales (CRC) que será un aporte de gran relevancia para mejorar el desarrollo de los contratos de construcción y un evidente mejoramiento de las relaciones mandante contratista.
“Quiero agradecer especialmente la colaboración de nuestros socios y sus máximas autoridades, a los directores titulares y suplentes, a los miembros de los Comités Técnicos de las numerosas iniciativas y a todos quienes, con su labor especializada y desinteresada, dan vida a cada una de las instancias que conforman nuestro Plan de Acción. También agradezco a los profesionales que nos prestan servicios y especialmente al personal que compone la dirección ejecutiva, quienes, con dedicación y compromiso, permiten llevar adelante nuestra labor y finalmente mejorar el bienestar de las personas de nuestro país a través de la construcción”, concluyó Ricardo Fernández.
Fuente: Instituto de la Construcción
Construye2025 ha logrado importantes avances al lado de la entidad gestora que respalda Corfo, en una modalidad de trabajo fluida y coordinada que apunta a un gran objetivo común: mejorar la productividad y sostenibilidad de la industria.
Como un año de importantes avances califica el director ejecutivo del Instituto de la Construcción (IC), José Pedro Campos, los primeros 12 meses junto al programa Construye2025 impulsado por Corfo. Aunque la pandemia quiso frenar algunos planes, el rol del IC como entidad gestora y la experiencia de Gustavo Cortés, que ejerce la jefatura de proyecto, han sido un aporte que va más allá de lo administrativo, según Campos.
Además, el director ejecutivo del IC, valora las reuniones que están realizando los equipos del Construye2025 y del Instituto de la Construcción (IC), las que han permitido profundizar el conocimiento de los programas de trabajo de ambas instituciones e ir identificando oportunidades de colaboración y de coordinación, con el fin de optimizar los recursos.
“Creo que hemos podido aportar nuestra experiencia de trabajo de colaboración transversal y nuestra visión sobre oportunidades con los diferentes actores, ya que llevamos trabajando con ellos varios años. Asimismo, creo que hemos aportado en ámbitos de gobernanza y organización, dado que somos una institución que debe cumplir con ciertas formalidades en dichos ámbitos, con ya cuatro reformas a los estatutos, que han sido avances importantes en mejorar y modernizar la institución, particularmente, perfeccionando la representación y participación de nuestros socios en la corporación”, afirma José Pedro Campos.
Al mismo tiempo, el ejecutivo destaca la mirada fresca y ambiciosa sobre algunos temas relevantes para el sector, como la presencia en los medios de comunicación que, según dice, el programa ha logrado de manera sobresaliente, y las conversaciones sectoriales que han marcado la pauta, como es el caso de la Gestión de Residuos de Construcción y Demolición. “Ya no son tres o siete, sino diez personas mirando lo que hace el programa y lo que hace el Instituto, aprovechando experiencias y capacidades”, puntualiza.
En este sentido, la sectorialista de Construcción y Economía Circular de la Gerencia de Capacidades Tecnológicas de Corfo, Helen Ipinza, considera un gran acierto que el IC asumiera como entidad gestora del programa estratégico Construye2025, ya que junto a su labor en términos administrativos y financieros, ha sido un aporte en términos técnicos y también en redes sectoriales. “El Instituto ha aportado con apalancamiento de recursos, con capacidades técnicas y con el posicionamiento del programa y de sus temas. Se observa un gran compromiso del Instituto y de sus socios en relación a Construye2025”, señala.
Una mirada al futuro
Para el segundo año de trabajo conjunto, Helen Ipinza, cree que la relación debiera perfeccionarse y aumentar las sinergias en temas de industrialización, economía circular, innovación y transformación digital. “Así también debiera intensificarse la capacidad de apalancamiento de recursos pecuniarios, para poder avanzar más rápido en los ejes señalados, en favor de la competitividad, mejorándose la productividad tan rezagada que todos reconocemos”, dice.
En este contexto, la ejecutiva de la Gerencia de Capacidades Tecnológicas de Corfo espera ver, en 2021, una estrategia de economía circular del sector construcción definida y, por ende, otro espacio de máxima sinergia, de cara al desarrollo sostenible, asumiendo el desafío de la carbono neutralidad para 2050. “Se ha generado una alianza muy potente entre Construye2025, Corfo y el Instituto de la Construcción, juntos podemos realmente hacer la transformación del sector construcción y lograr, con menos recursos, hacer más infraestructura y edificaciones para generar mayor bienestar a nuestra ciudadanía”, afirma.
Por su parte, el director ejecutivo del Instituto de la Construcción, José Pedro Campos, espera seguir fortaleciendo la colaboración y coordinación entre ambos equipos para continuar avanzando como uno solo, que trabaja fluida y coordinadamente. “Esto conlleva, por ejemplo, profundizar oportunidades de colaboración técnica, como lo son aportar en la elaboración de anteproyectos de normas o reglamentos, como lo estamos ya haciendo hoy, y también ahora en la gobernanza, que es un tema sobre el cual nos comprometimos”, comenta.
Finalmente, Campos destaca la voluntad, la generosidad y el compromiso de Marcos Brito, Alejandra Tapia e Ignacio Peña, para abordar las acciones de colaboración y coordinación con el equipo del IC. “Lo agradezco y valoro enormemente”, concluye.
En diciembre de 2019, el Instituto de la Construcción asumió como entidad gestora del programa Construye2025, impulsado por Corfo.
Para ello, el organismo se ha ido involucrando en el quehacer del programa con el objetivo de, en un mediano plazo, tener injerencia en sus lineamientos y desafíos -tanto técnicos como de gestión-, de manera de alinearlos con los del IC y así optimizar los recursos disponibles.
Gustavo Cortés, jefe de Proyecto de Construye2025, señala que “nuestro objetivo es colaborar en el desarrollo del programa, participando en la planificación estratégica, en la elaboración de futuros planes de acción, y en lograr mejoras organizacionales y de gestión”.
En definitiva, se trata de propiciar la integración y colaboración entre ambas instituciones que representan al sector. “Construye2025 tiene una estructura en la que participan más de 20 entidades, muchas de ellas también socias del IC y nuestra idea es que ambas estén alineadas y trabajen en forma convergente”, añade Gustavo Cortés.
Para el período 2020-2022, Construye2025 trabajará en cuatro ejes estratégicos que son:
Fuente: Instituto de la Construcción
El gerente de Construye2025 se refiere al nuevo rol del Instituto de la Construcción dentro del programa estratégico nacional.
En el marco de la incorporación del Instituto de la Construcción como Entidad Gestora del proyecto Transforma “Productividad y Construcción Sustentable”, Construye2025, el gerente de esta instancia, Marcos Brito, se refiere a la llegada del IC al programa, los desafíos para este año que inicia y al rol que la institución jugará durante los años 4, 5 y 6 implementación del programa creado en Corfo.
¿Qué significa para el programa y sus objetivos que el Instituto de la Construcción sea la Entidad Gestora del mismo?
El Instituto de la Construcción ayudará, sin duda, a contar con una visión experta en la instalación del plan de acción trianual que ha aprobado Corfo para el período 2020-2022. Asimismo, buscaremos sinergias en nuestros proyectos, para que el contenido que conlleva la hoja de ruta de Construye2025 se potencie con la capacidad de articulación, levantamiento de recursos y posicionamiento con que cuenta el IC.
A largo plazo, esperamos que el IC adopte esta hoja de ruta y la perpetúe en el tiempo con sus respectivas actualizaciones, mientras que Construye2025 seguirá consolidándose como un referente estratégico y ayudando a visualizar y acelerar procesos de cambio que puedan elevar nuestra capacidad productiva a niveles de clase mundial.
¿Cuáles son los principales desafíos que tiene Construye2025 para este 2020?
Construye2025 ha sido capaz de posicionar y accionar, articulando a diversos actores clave, temáticas de alto impacto para mejorar en términos de productividad y sustentabilidad en la edificación chilena. Así, temas como industrialización de la construcción, modernización de marcos contractuales, gestión de residuos de la construcción y demolición (RCD), desarrollo de tecnología, proyectos de innovación, tecnologías de construcción 4.0, etc., han todos derivado en iniciativas y proyectos que apuntan a buscar y lograr estas mejoras.
Luego de haber accionado estos temas en la primera etapa, lo que sigue es que se generen productos y resultados que puedan ser medibles en su impacto en el sector. Movilizar la industria a través de un plan estratégico que pone énfasis en el poder de compra estatal, para traccionar a los privados hacia una construcción más eficiente y limpia.
La segunda etapa de implementación del programa Construye2025 tiene un objetivo general para este trienio, que está enfocado en una producción más sustentable, posicionando industrialización, tecnologías digitales, economía circular y también innovación junto con el emprendimiento, por medio de una articulación y una coordinación co creada con la academia, propiciando iniciativas y pilotos de obra, con especial énfasis en el poder de compra del Estado, siendo el principal cliente de la edificación, haciendo que se edifique en forma más eficiente las obras y con un menor impacto al entorno.
Dentro de los objetivos específicos planteados en el Consejo Directivo, destacan seguir impulsando y articulando instancias de colaboración público privadas para fortalecer la demanda de la construcción industrializada. Incorporar la economía circular como una herramienta no solo preocupada de mejora ambiental, sino preocuparse del uso eficiente de los recursos y desde ahí apoyar a un desarrollo más sostenible y repetir la importancia del ciclo de vida de la construcción, y esto tiene especial valor en la edificación pública, donde de las inversiones no solo tienen que considerar la inversión inicial del edificio, sino también cuánto van a costar sus 20 o más años de operación. Generar instancias y redes a través de la colaboración público privada para la implementación de la hoja de ruta que se ha venido trabajando este año, que debería estar publicada el primer semestre de 2020. Generar instancias de trabajo conjunto con empresas de mayor tamaño, emprendimientos tecnológicos y la academia. Seguir participando en todas las iniciativas del programa que ya son autónomas, como los Centros tecnológicos, de Extensionismo y DOM en línea, entre otros.
¿Cómo la experiencia del Instituto de la Construcción es útil para la consecución de los objetivos del programa?
El programa está viviendo un proceso muy importante de institucionalización, en el cual el Instituto de la Construcción pasará a ser la entidad gestora del programa. Necesitábamos posicionar el programa, buscar una institución donde alojarnos e impulsarnos, dar un paso más adelante. Siempre nos llamó la atención el Instituto de la Construcción, por varias similitudes, como por ejemplo tenemos una agenda común, podríamos buscar aumentar recursos, consolidar un apoyo desde la industria. Tenemos muchas similitudes en objetivos, estructura, gobernanza y en el propósito de ambas instituciones. El IC es una institución con reconocida trayectoria y robusta estructura para sus operaciones.
En ese sentido, no queremos que el IC sea solo una entidad administrativa, sino más bien, que nos podamos sentar a trabajar en conjunto para buscar importantes sinergias entre ambas instituciones.
¿Cuáles son los desafíos que enfrentará el sector dentro de los próximos años y cómo estos se relacionan con el trabajo del programa?
Tomando en cuenta lo lento que ha sido históricamente introducir cambios de paradigma en este sector, las transformaciones reales a nivel de industria no se espera que sean radicales solo en tres años, que es el periodo de la segunda etapa que iniciamos con Construye2025.
Sin embargo, lo importante es que se comiencen a masificar procesos productivos industrializados en la construcción en su amplio significado; integrando modelos de gestión eficiente, capital humano especializado, manufactura avanzada y la gestión integral de recursos y residuos de construcción y demolición.
Fuente: Instituto de la Construcción