Por Ricardo Carvajal G., jefe de la DITEC del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
En el marco del Plan de Emergencia Habitacional del Gobierno, que presentara el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, y la subsecretaria Tatiana Rojas, al Presidente de la República, Gabriel Boric, se estableció dentro de las formas para diversificar el acceso a la vivienda la industrialización. Actualmente, estimamos que la producción de viviendas industrializadas en el país es de 7.000 unidades al año, lo que es insuficiente si queremos mejorar la productividad de la construcción en nuestro país, sobre todo la de las viviendas sociales.
Para hacer esto, como gobierno hemos ido dando pequeños pasos en distintos frentes. El primero de ellos fue actualizar el protocolo de inspección de las obras, dado que no tenía sentido que los inspectores pidieran desarmar la pieza prefabricada que llegaba a la obra que se armaba en la industrializadora. Ahora se inspecciona en la planta directamente.
Otro paso fue firmar convenios con industrializadoras para diseñar desde cero las viviendas sociales, considerando las exigencias de los programas del Minvu, los materiales y las máquinas con que cuentan las fábricas, para así poder llegar a precio. Los diseños de estas viviendas producto del convenio son de propiedad del Minvu, por lo que quedan a disposición de las constructoras que las quieran ocupar, por lo que el arquitecto que tiene que patrocinar el proyecto, pueda ocuparlo sin mayor costo.
Hicimos un concurso para vivienda industrializada en la Región Metropolitana, para las comunas de Renca y Lo Espejo, que se lo adjudicó la oficina Archiplan en conjunto con la industrializadora Tecnofast con edificios de madera. Este no fue un concurso de ideas, sino una adjudicación para la construcción, por lo que esperamos que se inicien las obras el 2023.
Un último paso que se dio como incentivo, es incorporar una glosa en la ley de presupuesto, la que exime a la vivienda tipo industrializada aprobada por la DITEC de tener permiso y recepción municipal, para no recargar a las direcciones de obras y acelerar el proceso de construcción y entrega para las familias.
Dado que es una copia casi textual de un artículo de la Ley General de Urbanismo y Construcción (LGUC) que señala que “no les serán aplicables las limitaciones ni autorizaciones establecidas en el artículo 55° de la misma ley” muchas personas interpretan esto como que vamos a expulsar a las familias al campo o que fomentaremos las parcelas de agrado. Eso no es posible con esta glosa, ya que no se puede generar loteos o subdivisiones a través de ella, simplemente es para la construcción de vivienda, por lo que esperamos con esto por dar solución a las miles de familias con sitio propio en área rural que tienen un subsidio sin poder ejecutar, ya sea porque son lugares muy remotos o no hay interés por parte de empresas dada las complicaciones logísticas para construir en un área remota en la zona rural.
Las alternativas que tenemos disponibles para las viviendas tipos industrializadas aprobadas por DITEC no están cerradas, todo lo contrario, extendemos la invitación para que las empresas, con sus arquitectos y calculistas, nos presenten nuevas alternativas las que pondremos a disposición de las familias para que puedan ser usadas como su solución habitacional. Los invitamos a consultar la página del Minvu para ver los pasos a seguir.
Sabemos que los cambios pueden generar temor, sobre todo si uno está acostumbrado a hacer las cosas de una manera, pero tenemos la convicción de que el trabajo público-privado nos dará las certezas para seguir adelante en este nuevo camino que se nos abre con la industrialización de la construcción.
En la Semana de la Madera, el jefe de la DITEC, Ricardo Carvajal, destacó el trabajo conjunto con las empresas que ya son parte del Plan de Emergencia Habitacional, pero llamó a otras a presentar sus soluciones para sumarlas a la oferta del Minvu.
A toda marcha avanza el Plan de Emergencia Habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), que busca hacer frente al déficit de vivienda que afecta a nuestro país. En la Semana de la Madera, que organizaron la Corporación Chilena de la Madera (Corma) y Madera21, en el Parque Bicentenario de Vitacura, el jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (DITEC) del Minvu, Ricardo Carvajal, destacó los hitos que se han ido cumpliendo en torno al objetivo trazado por el Gobierno.
“Si somos exitosos, de aquí al otro año vamos a decir ‘perfecto, nos fue bien y vamos a duplicar el nivel de producción de vivienda industrializada para llegar a 14 mil, pero, sigue siendo insuficiente. Entonces, esperamos que esto sea un primer paso para mejorar la productividad de vivienda en nuestro país, ocupar la madera en todo su esplendor, por así decirlo. Tener edificios de madera en cuatro pisos, hace un par de años era impensable”, afirmó el jefe de la DITEC.
Según la autoridad técnica del Minvu, el hecho de que las empresas se hayan arriesgado y que el ministerio haya apoyado la construcción industrializada al adquirir un edificio levantado con esta metodología es una señal clara de que los cambios van en serio y de que el Gobierno está tomando muy en cuenta la participación de las empresas en estas soluciones.
“Estamos desarrollando viviendas con varias industrializadoras para diseñarlas desde cero, de modo que cumplan con los programas. Pero eso no significa que otras empresas no puedan presentar viviendas tipo, para que se incorporen dentro del catálogo de soluciones que le vamos a ofrecer a las familias, porque ellas son las que eligen. Nosotros no imponemos las viviendas, así es que tienen que ser soluciones atractivas para que les den confianza”, comentó Ricardo Carvajal.
Efectivamente, las empresas que no forman parte del Plan de Emergencia Habitacional tienen las puertas abiertas en la DITEC, donde están recibiendo alternativas de viviendas tipo. “Tenemos las que se construyen habitualmente y ahora se han incorporado las viviendas tipo industrializadas. Eso sí, estamos siendo bien exigentes con la que es industrializada porque si tiene algún problema hasta ahí va a llegar la industrialización. Nos preocupa, principalmente, la calidad de las piezas y componentes de la vivienda industrializada. Por eso, actualizamos el protocolo de inspección, para ser aplicado en las plantas donde se fabrican”, afirmó el jefe del organismo técnico.
Por lo anterior, a través del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu), se están visitando las dependencias donde se producen piezas y componentes industrializados, para evaluar el nivel de producción y otros aspectos. “Esto nos da certeza de que hay uso de BIM y coordinación entre las partes, así como garantías para un adecuadro montaje en obra”, señaló la autoridad de la DITEC.
Aunque el carro ya partió, no significa que no puedan subirse a él otras empresas. “Esperamos que todas las empresas interesadas nos presenten su vivienda tipo para poder presentarla a las familias, a fin de que elijan su solución habitacional”, indicó Carvajal.
Recientemente, Arauco anunció la incorporación de 180 viviendas desarrolladas por E2E para un proyecto habitacional en Constitución, región del Maule, que se va a empezar a construir el próximo año. “Además, estamos trabajando con otras familias para, ojalá este año, iniciar la construcción de viviendas industrializadas para demostrar que son más rápidas y viables como solución. Estamos inspeccionando directamente la calidad de las viviendas, ya que de eso dependerá el éxito de avanzar con más soluciones industrializadas”, concluyó el jefe de la DITEC.
Por Ricardo Carvajal G., jefe de la DITEC – MINVU
El Ministerio de Vivienda y Urbanismo, en el marco del Plan de Emergencia Habitacional, está buscando mejorar la productividad de las obras, desde que se conciben hasta que se construyen, y parte de los elementos considerados para lograr este objetivo es el uso del BIM en los proyectos.
Nuestra agenda de industrialización, por defecto, exige el Modelado de la Información de la Construcción, o el Building Information Modeling, conocido más popularmente como BIM, porque es necesario tener todas las piezas y componentes digitalizadas y que calcen para entrar en la producción de la vivienda industrializada y su montaje.
El diseño del gemelo digital se debe realizar antes de la construcción, para identificar con anterioridad alguna inconsistencia en el diseño con alguna especialidad no solo ahorra tiempo, sino que también recursos. Muchas veces los proyectos se escapan del presupuesto cuando uno detecta problemas del diseño al momento de ejecutar la obra. Esto no debería ocurrir con el BIM, ya que tengo cada información antes, y al detectarla, la corregimos.
Al desarrollar las viviendas tipo industrializadas en el marco del convenio que firmamos como DITEC con las empresas, estamos trabajando con BIM, dado que tenemos que sacarle el mayor partido al material y llegar a costo para poder financiar la vivienda social que tenemos que construir y eso con otras tecnologías anteriores hubiera sido imposible.
En lo personal, creo que el uso del BIM es cómo pasar de diseñar con rapidograf en un tablero de dibujo a diseñar en AutoCAD. Este paso de AutoCAD a BIM es la iteración natural y es inevitable, por lo que ya estamos viendo actualizaciones en nuestra normativa, primero para poner su como optativo y en otros pilotos, como obligatorio para los proyectos de vivienda del Minvu, incluso avanzando en desarrollos que al apretar un botón nos permitan saber si un proyecto cumple o no con la normativa y el estándar.
Esto nos permitirá ahorrar mucho tiempo precioso que necesitamos para cumplir las metas del Plan de Emergencia Habitacional, pero también requerirá un tremendo esfuerzo para cambiar la inercia de cómo se venían haciendo las cosas.
Con colaboración, nuevas tecnologías e innovación, el Estado y la industria trabajan aceleradamente para lograr una meta de alto impacto para el país: 260 mil nuevas viviendas sociales al 2025.
El Plan de Emergencia Habitacional 2022-2025 que impulsa el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) es la piedra angular para que miles de personas puedan acceder a una vivienda de calidad. La meta del Estado es entregar 260 mil hogares en los próximos tres años. Para lograrlo, la innovación y la tecnología serán ingredientes indispensables en la fórmula, ya que prácticamente duplicar la producción de vivienda nacional no será tarea fácil.
“Si seguimos haciendo las cosas como lo hacíamos antes, no vamos a llegar a la meta. Dentro de las cosas en que hay que innovar no sólo está el acelerar los trámites de los permisos, sino también las revisiones, al igual que la forma de construir. De ahí nuestro interés -como Minvu- de darle harta importancia a la industrialización, ya que nos va a permitir construir viviendas de manera más rápida, con menos residuos y mejor calidad”, comenta el jefe de la División Técnica de Estudios y Fomento Habitacional (Ditec) del Minvu, Ricardo Carvajal.
Desde hace cinco años, el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), promovido por Construye2025, ha estado trabajando junto al Minvu, a través de la Ditec y, tanto en el directorio como en los grupos técnicos, han estado empujando la construcción industrializada en los proyectos habitacionales. De esta manera, tal como explica la presidenta del CCI, Tatiana Martínez, se ha logrado la reducción de los plazos de ejecución, mejorar la forma de construir y generar mayor productividad y sustentabilidad, aportando calidad de vida a los usuarios en este desafío. “Frente al déficit, estos sistemas constructivos tienen el potencial de resolver el problema con una mayor rapidez de entrega, actualmente no lograble con sistemas tradicionales de construcción”, precisa Marcos Brito, gerente de Construye2025.
Brito también cuenta que “hoy toda una red de proveedores y expertos para este tipo de metodologías y soluciones constructivas, la mayoría de ellos agrupados en el CCI. Lo importante es considerar que estas empresas tienen una capacidad hoy definida de producción, pero la mayoría está en condiciones de aumentar significativamente su capacidad productiva siempre que la demanda exista”.
En los últimos tres años, a pesar de la crisis, la pandemia y la escasez de mano de obra, la presidenta del CCI destaca que se han desarrollado más viviendas y edificios DS19 y DS49. “La construcción industrializada ha mostrado sus excelentes resultados, al compararse con los métodos de construcción tradicional. En términos generales, estas obras ofrecieron mayor calidad, reducción de tiempo de ejecución, menor dotación de mano de obra, disminución de escombros, mayores certezas en términos de costos y reducción de riesgos”, dice.
Compromiso y colaboración
Concretar los proyectos, precisamente, ha permitido multiplicar el alcance de los beneficios y ventajas de la industrialización en todo el país, para lograr incluirlos en las nuevas licitaciones públicas. Según Tatiana Martínez, ha sido muy positivo trabajar de forma colaborativa y sumar el esfuerzo de todo el sector para sacar adelante iniciativas público – privadas.
“Sabemos que en este último periodo el déficit habitacional se ha incrementado. Para eso, el Plan de Emergencia Habitacional del Minvu nos convoca a comprometernos y colaborar”, señala la presidenta del CCI.
Las acciones deben ser ágiles y, con este objetivo, la construcción industrializada puede abrir múltiples caminos, como los que enumera Tatiana Martínez.
Como complemento y refuerzo en este esfuerzo de mejorar la productividad del sector, el CCI cuenta con una metodología de medición que incluye un set de indicadores para medir la industrialización, la que tiene por objetivo estudiar los proyectos desde su etapa de diseño hasta que están terminados, abordando tres principales ámbitos de interés: proyecto, medioambiente y social, con tres niveles de industrialización independientes entre sí, ya que abarcan mediciones estandarizadas para proyectos de nulo, medio y alto nivel de implementación. Asimismo, prontamente estará disponible la Norma NCh3744, impulsada también por el Minvu, que definirá por primera vez lo que entendemos en Chile por Construcción Industrializada y sus conceptos asociados.
El llamado está dirigido a arquitectos, ingenieros y constructores civiles que cumplan con los requisitos estipulados según la normativa vigente, para que puedan acreditarse como evaluadores y contribuyan en el fomento de construcción de viviendas más eficientes y que entreguen una mejor calidad de vida a las familias.
El llamado estará abierto entre los próximos 19 de julio y 22 de agosto, y los profesionales que deseen acreditarse como evaluadores energéticos podrán hacerlo a través del sitio web www.calificacionenergetica.cl.
Entre el 19 de julio y el 22 de agosto próximos el Ministerio de Vivienda y Urbanismo mantendrá abierta la convocatoria para postular al llamado nacional de profesionales interesados en acreditarse como evaluadores en Calificación Energética de Viviendas (CEV), instrumento impulsado por esta cartera junto al Ministerio de Energía.
El llamado está dirigido a arquitectos, ingenieros y constructores civiles que cumplan con los requisitos definidos por el Minvu. Junto a ello, los interesados deberán completar el formulario de inscripción disponible en la página web www.calificacionenergetica.cl en la sección de “Acreditación de Evaluadores Energéticos”.
El objetivo de este segundo llamado del año es sumar nuevos evaluadores a los 1.148 profesionales externos ya capacitados en el uso de las herramientas de Calificación Energética de Viviendas, lo que ha permitido realizar más de 110 mil evaluaciones desde su entrada en vigencia en 2012.
Al respecto, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, destacó que “una vivienda energéticamente eficiente conlleva un menor gasto energético y eso impacta positivamente en la calidad de vida de las familias. Al contar con la Calificación Energética de Viviendas no solo estamos fomentando la edificación de construcciones más eficientes, sino que también estamos aportando en la introducción de un gran cambio en la forma en que se diseñan y construyen las viviendas en nuestro país. Es un importante paso que hemos logrado como ministerio”.
Asimismo, el secretario de Estado agregó que la Ley de Eficiencia Energética promulgada hace poco tiempo presentó un nuevo escenario para el Minvu, que requiere contar con más evaluadores especializados a nivel nacional que puedan certificar que las viviendas construidas cumplan con la normativa vigente.
Por su parte, el jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Minvu, Ricardo Carvajal, explicó que “la Calificación Energética de Viviendas permite realizar una evaluación objetiva y estandarizada para estimar y clasificar el requerimiento energético de casas y departamentos para lograr una temperatura considerada como apropiada para sus usuarios”.
A su vez, el jefe de la Ditec indicó que “es por esto que la obligatoriedad del etiquetado energético de viviendas a partir de 2023 de acuerdo a la normativa vigente, además de permitir a las personas tener mejor información al momento de arrendar o comprar un inmueble, nos plantea como ministerio fortalecer los procesos de acreditación de los nuevos evaluadores para dar respuesta al alza en la demanda de este tipo de certificaciones que deben contener los proyectos habitacionales desde el próximo año”.
Convocatoria
Los profesionales interesados en participar podrán hacerlo en el sitio web www.calificacionenergetica.cl, lugar donde encontrarán toda la información necesaria para postular en el llamado vigente.
Las principales fechas del segundo proceso de acreditación de 2022 son las siguientes:
Hito |
Fechas 2do proceso 2022 |
Inscripción en formulario web |
Desde 19/7/2022 hasta 22/8/2022 |
Formulación consultas |
Desde 18/7/2022 hasta 12/8/2022 |
Publicación de inscritos correctamente |
26/8/2022 |
Envío instrucciones prueba conocimientos mínimos (PCM) |
5/9/2022 |
Realización PCM |
6/9/2022 |
Publicación resultados PCM |
9/9/2022 |
Realización prueba de acreditación (PA) |
3/11/2022 |
Publicación resultados PA |
10/11/2022 |
Fuente: Minvu
Por Ricardo Carvajal, jefe de la Ditec-Minvu y director del Consejo de Construcción Industrializada.
El 3 de julio pasado, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, presentó al Presidente de la República y al país entero el Plan de Emergencia Habitacional, el que busca construir 260 mil viviendas en cuatro años. El documento propone diversas alternativas para suplir la demanda habitacional, entre ellas la diversificación en los caminos para obtener la vivienda y actualizar la forma de construcción.
Respecto a la actualización de la forma de construir, ésta consiste básicamente en la industrialización del proceso de construcción de viviendas. Es importante entender que esto es la manera de producir la vivienda, es decir que las partes se construyen en una fábrica para que luego ser instaladas en la obra. Esto permitirá disminuir los residuos, optimizar plazos y aprovechar al máximo los materiales con menos pérdidas, lo que se contrapone al sistema tradicional de construcción al que estamos acostumbrados a ver, en que nos encontramos con una faena en que las partidas se construyen a la intemperie.
Para mejorar la productividad en la construcción de viviendas, el Minvu ya se encuentra actualizando su normativa. Hace un par de semanas se publicó el nuevo Protocolo de Inspección, en el que se reconoce la construcción industrializada, lo que se suma al anuncio del propio ministro Montes sobre tres iniciativas que van a permitir seguir fomentando el proceso de industrialización.
La primera de éstas es el anuncio de llamado a concurso oferta que se realizará durante julio para construir viviendas industrializadas en la Región Metropolitana, específicamente en las comunas de Renca y Lo Espejo. La segunda es el desarrollo de pilotos de industrialización en las regiones de O’Higgins y Biobío; y la tercera es la firma de un convenio entre la División Técnica (Ditec) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y 5 fábricas, para realizar en conjunto viviendas tipo industrializadas.
Los dos primeros anuncios suman en su conjunto más de 1.000 viviendas industrializadas que estarán en desarrollo durante el presente año.
Para entender los alcances de la firma del convenio entre el Minvu y las industrializadoras es importante entender en qué consisten estas viviendas tipo industrializadas. En pablas simples, nos referimos a viviendas que se revisan y aprueban una sola vez y son replicables, por lo que los Serviu a nivel nacional no tienen que revisar de nuevo, ya en este acto se ahorran varios meses de trámites para iniciar la construcción.
Como son viviendas tipos que se desarrollarán en conjunto con las industrializadoras, se busca optimizar al máximo los materiales en base a los programas habitacionales y a la forma de construir en las plantas, reduciendo así las pérdidas de material y velando por la calidad de la solución.
Esperamos contar con una variedad de viviendas tipo industrializadas, por lo menos una docena de tipologías, que reconozcan la diversidad geográfica de nuestro país, con sus distintos requisitos, considerando además la pertinencia tanto en el norte, centro y sur de Chile, de distintos materiales, en extensión y en altura.
Este Plan de Emergencia es el punto de partida para innovar en temas habitacionales y mejorar los índices de productividad que tenemos en la industria de la construcción, por lo que en ningún caso su anuncio es el fin de un proceso, sino que solo es el comienzo.
Fuente: Cooperativa.cl
El ministro Carlos Montes anunció un llamado dirigido empresas para la construcción de proyectos habitacionales industrializadas en la Región Metropolitana: uno de 100 viviendas para arriendo a precio justo en Renca y otro de 60 en propiedad en Lo Espejo.
El secretario de Estado destacó además otras iniciativas que el ministerio impulsa a nivel nacional para introducir esta tecnología de construcción de viviendas en proyectos sociales, que entre sus ventajas se cuentan menos tiempo de ejecución, menos fallas posteriores, mayor sostenibilidad y optimización de los recursos.
El ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, junto a la alcaldesa de Lo Espejo, Javiera Reyes, y al alcalde de Renca, Claudio Castro, dio a conocer esta mañana tres iniciativas con las que el Minvu busca impulsar el uso de la construcción industrializada en sus proyectos habitacionales como una forma de contribuir en la meta del Gobierno de construir 260 mil viviendas durante el periodo, introduciendo esta tecnología que disminuye los tiempos de ejecución, presenta menos posibilidades de fallas posteriores, mayor sustentabilidad y mejores condiciones para los trabajadores de la construcción.
En el acto realizado en el Minvu, al que asistieron también la seremi de Vivienda Metropolitana, Rocío Andrade, el vicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Claudio Nitsche, y representantes de empresas constructoras de viviendas industrializadas, el titular del Minvu detalló que el primer anuncio es un llamado a concurso para la construcción de proyectos de viviendas industrializadas en Lo Espejo, de 60 viviendas en propiedad, y otro en Renca, de 100 viviendas para arriendo a precio justo; el segundo, para dar a conocer dos proyectos pilotos de este tipo de viviendas en regiones, uno en Rancagua, en O’Higgins, y otro en San Pedro de la Paz, en el Biobío; y el tercer anuncio es respecto a convenios entre el Minvu y empresas para el desarrollo de “viviendas industrializadas tipo Minvu” en todas las regiones, las que quedarán disponibles para implementar proyectos que al estar preaprobadas por el Minvu, disminuirá aún más los tiempos de ejecución.
En su intervención, el ministro Montes explicó que “Chile está viviendo una emergencia habitacional y de eso hay que tener mucha conciencia. La emergencia supone voluntad, compromiso y ganas, pero también iniciativas y planes concretos. Nosotros presentaremos de aquí a fin de mes el Plan de Emergencia Habitacional que nos mandata la ley y el Presidente de la República, Gabriel Boric. Una de las dimensiones trata de modernizar el sector, de cambiar las tecnologías, de hacer las cosas de otra manera, entendiendo de que la experiencia va permitiendo profundizar y mejorar, pero queremos partir modificando la construcción, particularmente en el caso de la vivienda industrializada, se trata de hacer las cosas de otra manera, de innovar”.
Asimismo, el secretario de Estado indicó que “por muchos años, la historia ha tenido una manera de construir viviendas y eso ha tenido un impacto en el medio ambiente, ha representado más tiempo, ha habido problemas de calidad de otra naturaleza. Todo eso se está enfrentando con esta nueva tecnología. El ministerio quiere jugársela en esto y agradecemos también a los empresarios que están en esto, para el país es muy importante que estén. Es muy importante entender que esta es una situación público-privada, creemos que no es posible enfrentar la emergencia habitacional si no es fortaleciendo esta situación y que los municipios pasan a jugar también un rol central en el desarrollo de un plan y una política de vivienda”.
Según explicó el jefe de la División de la División Técnica de Estudios y Fomento Habitacional del Minvu (Ditec), Ricardo Carvajal, la industrialización de la vivienda consiste, básicamente, en armar en serie, montar en una fábrica las piezas y después transportarlas a la instalación de faena y construir la vivienda definitiva en el terreno donde se desarrolle el proyecto.
Entre las ventajas de este sistema, ampliamente usado en Canadá, Noruega y otros países de Europa, destaca la disminución de los tiempos de ejecución, que puede llegar a un 40% menos que el método tradicional al tratarse de un proceso repetitivo, estandarizado y controlado; mayor especialización en la ejecución; control de calidad más detallado y especializado, que disminuye la posibilidad de fallas posteriores; entrega mejores condiciones a los trabajadores al independizarse etapas del proceso de las condiciones climáticas o medio ambientales y es un sistema más sostenible al reducirse la generación de residuos, lo que a su vez optimiza la utilización de estos y ahorrar en materiales. Todo esto, permite también entregar mayores certezas a los beneficiarios respecto del cumplimiento de los compromisos de entrega.
La alcaldesa de Lo Espejo, Javiera Reyes, destacó en su intervención “lo valiosa de esta iniciativa para nosotros, sobre todo municipios como el nuestro que representa una de las zonas que ha estado excluida de los beneficios del modelo hace muchos años y comuna donde nos es tremendamente significativo no solamente aportar a resolver las grandes carencias en términos de vivienda que tenemos, somos la comuna que tiene mayor índice de hacinamiento en la Región Metropolitana sino que también hacerlo de forma y esta forma digna tiene que ver también con poder ser parte, ejemplo piloto de estos nuevos avances tecnológicos que se están incorporando en la vivienda”.
A su vez, el alcalde de Renca, Claudio Castro, señaló que “en el caso de nuestra comuna, en este piloto que estamos trabajando con el ministerio, va a ser precisamente un piloto para arriendo justo, y nos pone tan contentos este anuncio porque va a marcar un estándar de lo que esperamos que sea el mercado del arriendo, que no gaste tantos recursos de los que disponen las familias todos los meses para poder subsistir y que desde aquí se mande una señal también para regularizar aquellas viviendas que hoy se arriendan y que no pueden acceder a un subsidio para poder seguir construyendo. Nosotros esperamos que este sea el primer proyecto de arriendo a precio justo en Renca al mismo tiempo que seguimos avanzando en vivienda en propiedad”.
Finalmente, el vicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Claudio Nitsche, destacó que “este es el camino correcto. tenemos que tomar la tecnología existente en el mundo, abrazar efectivamente las posibilidades de estos convenios públicos-privados, tenemos que estar con la sociedad, estar con los alcaldes y tenemos que llegar a la gente. Esto que se está abriendo, este acuerdo es el camino que a todos nos convoca”.
Por Ricardo Carvajal, jefe de la Ditec-Minvu y director del Consejo de Construcción Industrializada (CCI).
El programa del Presidente Gabriel Boric señala que se construirán viviendas dignas con innovación, estandarización e industrialización de sistemas de edificación. Esto último es una alternativa para poder construir más rápido, con mejor calidad y menos residuos, y se diferencia del sistema tradicional en que el proceso usa elementos que son construidos en una planta automatizada y con mano de obra capacitada; luego, estos son transportados a la obra casi terminados, por lo que la última etapa del proceso implica, básicamente, ensamblar estas piezas y proceder con las terminaciones.
¿Por qué, si la construcción industrializada se ve tan simple y conveniente, no se ha masificado?
Se pueden identificar varias razones; en primer lugar, “la resistencia al cambio”, por ejemplo, una constructora que viene trabajando con el sistema tradicional y ya está acostumbrada a funcionar así y no tiene mayores problemas, no ve motivos para innovar; como dicen por ahí “Para qué arreglarlo si no está roto”.
Por otra parte, nuestro país no cuenta con muchas plantas de construcción de elementos industrializados. De hecho, durante el segundo gobierno de la presidenta Bachelet se inauguró la primera y única planta que fabrica piezas industrializadas de hormigón y que fue financiada, en parte, por Corfo; además de esta, existen otras iniciativas privadas de fábricas industrializadas que producen esas piezas en madera, incluso una en el sur que construye la vivienda completa, pero pareciera que si de un día a otro decidiéramos hacer todas las viviendas con este sistema, no tendríamos el stock suficiente.
Estamos tan acostumbrados al sistema tradicional que, para avanzar hacia la industrialización, debemos partir por actualizar también la forma en que se inspeccionan las obras, incluyendo esta variable en los manuales y protocolos de inspección y construcción, ya que de nada sirve que llegue la pieza armada a la obra, para que luego se pida desarmarla para verificar si cumple la norma. Para eso está el código QR que tiene cada pieza que informa su trazabilidad, permitiendo hacer seguimiento desde que se arma, con robots y mano de obra capacitada, hasta que llega a la faena; pero para eso es necesario actualizar nuestras normas y capacitar.
El desafío que ha planteado el Presidente Boric, que establece la meta de construir 260 mil viviendas durante el periodo, es una oportunidad para darle un empuje al sistema de construcción industrializado; como ha mencionado el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, estamos acostumbrados a producir 120 mil viviendas en cuatro años, pero una forma de llegar a la meta puesta por el Presidente, es disminuyendo los plazos de construcción de las obras, y el sistema industrializado es una alternativa.
Fuente: Cooperativa
Viviendas de calidad, sustentables y eficientes es el anhelo de quienes impulsan la construcción industrializada, una metodología que podría cambiar el rumbo de las viviendas sociales, si continúa masificándose.
Aunque cambiar las políticas públicas no es un proceso sencillo, según el jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), Erwin Navarrete, mejorarlas es el camino, generando incentivos, acortando los tiempos y diversificando los programas habitacionales. “Ha sido un tema que ha cobrado mucha fuerza en la discusión que ha habido en los últimos meses, no solo por el déficit de vivienda, sino porque hay más de 90 mil viviendas en campamentos”, reconoce el gerente de Construye2025, Marcos Brito, quien valora los procesos más rápidos y más costo eficientes de la industrialización.
“Una misma inversión permite construir más unidades habitacionales, con un mejor estándar y en un menor plazo. Se ve que esta es la alternativa que tenemos para poder paliar este déficit y los campamentos, dado que con las metodologías tradicionales no se ha podido disminuir, sino que, por el contrario, van en aumento”, enfatiza Brito.
En este contexto, Erwin Navarrete recuerda el trabajo que convocó a más de 50 actores a nivel nacional y que fue bautizado como ‘Diálogo Nacional de Vivienda y Ciudad’, que arrojó 20 medidas concretas para disminuir el déficit habitacional vinculadas a aspectos económicos, técnicos, administrativos y normativos.
Para construir viviendas de calidad, sustentables y energéticamente eficientes, en el Minvu ya están buscando alternativas y soluciones constructivas innovadoras que permitan llegar a más familias. “Sabemos que la industrialización en la construcción reduce los tiempos en los que se ejecutan las obras, permiten un mejor control de calidad y reduce los desechos de construcción, lo que nos da el gran potencial de entregar viviendas de calidad y sostenibles en menor tiempo a más familias”, indica Erwin Navarrete.
De hecho, el ministerio cuenta con un banco de proyectos de ‘vivienda tipo’ de alto estándar con componentes industrializados, que -según el jefe de la Ditec, son opciones atractivas para que las familias vean en la construcción en madera una buena alternativa. En esta línea, se han desarrollado metodologías para la acreditación de sistemas constructivos no tradicionales para el desarrollo de proyectos habitacionales.
“Dentro del universo de proyectos aprobados, el 80% son con base en construcción industrializada. Hoy existe La Casa Que Quiero (https://www.minvu.gob.cl/la-casa-que-quiero/) una plataforma abierta a la ciudadanía que consolida estos proyectos aprobados y que pone a disposición de los usuarios un catálogo de soluciones de viviendas tipo, que permite agilizar el proceso de construcción de proyectos, al contar con diseños previamente revisados y aprobados” dice el jefe de la Ditec, consciente de que, con este tipo de iniciativas, la arquitectura se acerca a los sectores más vulnerables.
Procesos más rápidos y seguros
Junto con lo anterior, Navarrete destaca el impulso a la incorporación de nuevas metodologías de gestión y tecnologías digitales para agilizar los procesos y hacerlos más seguros, además de invitar a aumentar la trazabilidad, la transparencia y generar ahorros en los costos de producción. “Una de las iniciativas más relevantes es la implementación de BIM en programas Minvu, cuyo objetivo es mejorar la productividad y sustentabilidad de los programas ministeriales, por medio de una metodología basada en trabajo colaborativo y transformación digital”, indica.
En 2020, el Serviu Metropolitano hizo un llamado especial del D.S. 19 con BIM, lo que resultó ampliamente exitoso en términos de la respuesta del sector privado, incluso, más allá de las expectativas del Minvu, señala el jefe de la Ditec, ya que casi el 90% de las entidades desarrolladoras presentaron sus proyectos con BIM, aun cuando estaba siendo solicitado de forma voluntaria.
Para el mundo privado, la construcción industrializada también se ha convertido en una solución a muchas problemáticas. La presidenta del Comité de Vivienda de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Jacqueline Gálvez, está convencida del potencial de esta herramienta sostenible y de alto estándar que, además, respeta a los diferentes tipos de familias. “Es lo que necesitamos masificar para que se entienda que la industrialización hace la versatilidad. De bajo impacto ambiental, nos permite hacer el mismo trabajo en menos tiempo y es más segura para los trabajadores. Estamos perdiendo tiempo en no usarla lo antes posible para atacar el déficit habitacional”, señala.
Por su parte, el presidente del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), Sebastián Fourcade, destaca que, en terrenos más complejos, la construcción industrializada permite planificar soluciones diversas que ayudan a enfrentar de mejor manera las complejidades.
“La industrialización en general, en otros lugares se produce como resultado a mayor costo de vida. A medida que hay más restricciones para la construcción o la mano de obra se vuelve más cara, las empresas constructoras se reinventan y eso hace que aparezca la construcción industrializada, pero promover a nivel país estas soluciones hacia una construcción 2.0”, comenta el presidente del CCI.
Se trata de instrumentos financieros para la adquisición de viviendas con características sustentables.
Según cifras del Banco Mundial alrededor del 55 % de la población mundial vive en ciudades, tendencia que irá al alza, ya que se estima que para el 2050 siete de cada diez personas vivirán en zonas urbanizadas. A partir de esto, la industria de la construcción tiene un importante desafío relacionado al desarrollo y generación de edificaciones sostenibles de cara a cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), aspecto que cada vez cobra mayor importancia dada la grave crisis climática por la que atraviesa el planeta.
Recientemente, el secretario de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, declaró que el informe elaborado por expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) es una “alerta roja para la humanidad”. Dicho informe señala que, para estabilizar el clima es imperante reducir de manera sustancial y sostenida en el tiempo las emisiones de gases de efecto invernadero y contaminantes atmosféricos, entre otros aspectos que mencionados en el informe más completo de los últimos años.
A nivel nacional ya se están tomando medidas al respecto, como el trabajo público-privado para desarrollar una “Estrategia Nacional de Huella de Carbono para el sector construcción” o la consolidación de la Certificación de Vivienda Sustentable (CVS), lanzada en mayo de 2020 por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, que tiene como objetivo poner a disposición de la industria una herramienta que promueva estándares constructivos sustentables para la vivienda residencial en Chile, considerando criterios ambientales, sociales y económicos.
Bajo este escenario, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC) y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), realizarán el próximo 7 de septiembre, y de manera virtual, el webinar Incentivos para la Edificación Sustentable, que tiene como objetivo profundizar sobre los incentivos financieros que existen en el mercado nacional y su impacto en la demanda de viviendas de alto estándar.
Para Natalia Reyes, jefa de sustentabilidad de CTeC, entidad a cargo de la administración de la CVS “Dado el contexto manifestado por el Informe IPCC, ya no podemos seguir construyendo de la manera en la que se ha hecho en los últimos años. Por lo tanto, se requiere disminuir estos impactos y generar cambios profundos en la forma de abordar los proyectos, desde su etapa de diseño hasta su posterior operación”.
La necesidad por impulsar el desarrollo de edificaciones sustentables está haciendo eco no solo en el sector inmobiliario, sino que también en las entidades financieras, quienes ya han comenzado a incorporar en su oferta créditos que fomenten la adquisición de este tipo de viviendas. Recientemente Banco Santander lanzó el Crédito “Hipotecario Verde” para todas aquellas viviendas que cuenten con la Certificación de Vivienda Sustentable, Certificación Leed, Calificación Energética de Viviendas (CEV) y Certificación Edge. Mientras que Banco Estado, puso a disposición de la población el producto “EcoVivienda”, que consiste en un crédito con una tasa preferencial para viviendas nuevas de proyectos inmobiliarios que cuenten con la CEV con letra D o superior (C, B, A).
Erwin Navarrete, jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo señala “Creemos que dada la crisis climática que estamos viviendo tenemos que trabajar en conjunto todos los actores que movilizamos la industria de la construcción. En ese sentido la banca puede hacer un gran aporte en movilizar, a través de los diferentes mecanismos o herramientas verdes que se han estado desarrollando, tanto a la oferta como a la demanda”.
El webinar contará con la participación de representantes de Banco Santander, Inmobiliaria Barrio Vivo, EBP Chile, Minvu y CTeC, quienes abordarán materias relacionadas al interés y disposición a invertir por parte del usuario final en viviendas sustentables, cómo funcionan los créditos verdes, cómo movilizan el sector inmobiliario y cómo todas estas iniciativas impactan en la comunidad.
Para registro en el siguiente enlace https://bit.ly/3jiRzhS
Para más información sobre la CVS https://cvschile.cl
Erwin Navarrete, jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional del Minvu.
El Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) ha asumido, desde su ámbito, un importante compromiso con el cuidado del medio ambiente, de los recursos naturales y la calidad de vida de los chilenos, y por ello hemos impulsado una serie de políticas y estrategias que consideran la sustentabilidad como eje transversal.
Estas acciones responden a una agenda sustentable que considera iniciativas, tanto ministeriales como colaborativas, con otros organismos públicos y del sector privado, que buscan optimizar la calidad de la construcción en términos de eficiencia energética y sustentabilidad, con el objetivo de mejorar las condiciones de las viviendas y su entorno, y así cuidar las condiciones de habitabilidad y de salud de las personas que las habitan, sobre todo considerando la situación actual que estamos viviendo a nivel global.
En este contexto, surge la Certificación de Vivienda Sustentable (CVS), iniciativa que hemos presentado al público técnico hace unos días en un evento online organizado por Chile GBC, instancia en la que compartimos con la Certificación Edificio Sustentable (CES), un proyecto homólogo que coincide en sus líneas estratégicas con la CVS.
Ciertamente, agradecemos y valoramos la oportunidad de haber participado con éxito en este webinar que, junto con responder a los desafíos comunicacionales que plantea esta contingencia mundial, tuvo un alcance masivo que nos permitió dar a conocer, no sólo el sistema, sino también sus beneficios y logros a la fecha, además de su preponderancia dentro de la Estrategia Nacional de Construcción Sustentable que hemos estado impulsando.
Creo necesario enfatizar que con la CVS nos hemos propuesto aportar una herramienta que valore los atributos que hacen de una vivienda un espacio amigable, tanto para sus habitantes, como para el ambiente y el entorno en el que se emplaza, y que permita informar de manera fidedigna cuán sostenible es una edificación, considerando todo su ciclo de vida, desde su diseño, hasta su etapa de operación. Estamos apostando a que la ciudadanía, en un futuro cercano, pueda acceder a modelos de viviendas con un mejor estándar y más sustentables en forma masiva, cuyos beneficios se verán reflejados en la reducción de sus gastos y en un incremento en la durabilidad de las viviendas.
Asimismo, debo destacar que, desde el inicio del período de marcha blanca del sistema, que comenzó en febrero del presente año, se han registrado 43 proyectos que están próximos a iniciar su precertificación, lo que se traducirá en la evaluación de más de 8 mil viviendas a nivel nacional. Uno de estos proyectos denominado “Goycolea 100” ya ha logrado la precertificación en nivel Sobresaliente, el máximo que ofrece la certificación, dado que reúne más del 60% de los atributos que la CVS exige.
Junto con lo anterior, y fundamental para para velar por la sustentabilidad de nuestros proyectos, es que estamos trabajando en incorporar esta certificación en el Programa de Integración Social D.S. N° 19, que cumple hasta el 92% de los requerimientos mínimos de la CVS. Esto nos permitirá poner en valor el estándar de sustentabilidad que tiene este programa, y lo importante que es darlo a conocer, pues es una muestra de que las viviendas sociales también pueden ser sustentables.
Creo necesario agradecer a todas las instituciones que han colaborado en la concreción de esta iniciativa, entre ellas, a los ministerios de Energía y de Medio Ambiente, al Colegio de Arquitectos, la Asociación de Oficinas de Arquitectura, el Instituto de la Construcción, la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios, la Corporación de Desarrollo Tecnológico, la Cámara Chilena de la Construcción y el Centro Tecnológico para la Innovación, entre otras entidades públicas y privadas.
Gracias a su aporte hemos logrado hacer posible este proyecto que nos posiciona en un lugar de liderazgo en materia de certificación de edificación habitacional a nivel latinoamericano, y que contribuye a generar una mejora sustancial en el estándar constructivo nacional, lo que permite finalmente elevar la calidad de vida de las familias de nuestro país.
Socios del Consejo de Construcción Industrializada votaron para elegir a los miembros del nuevo Directorio y conocieron los lineamientos y acciones que desarrollan programas como Construye2025 y Planbim.
En la segunda Sesión Plenaria del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), llevada a cabo el 12 de marzo, los socios eligieron a los representantes que integrarán el nuevo directorio de CCI, junto con otros designados por el directorio anterior.
De esta manera, resultaron electos: Tatiana Martínez de Hormipret; Juan Carlos Gutiérrez, del Instituto Chileno del Acero; Fernando Moreno, de Icafal Ingeniería y Construcción ; Sebastián Fourcade, de Fourcade & Co; y Ricardo Fernández, de Volcán.
Adicionalmente, el directorio estará conformado por su past president Francisca Cruz, gerente general de EI; Erwin Navarrete, jefe de la Ditec de Minvu; Marcos Brito, gerente de Construye2025; Juan Carlos León, gerente general de CDT, Enrique Loeser, de CChC, y un profesional destacado de la industria, que será designado en los próximos días.
Transformación digital y BIM
En esta Sesión Plenaria se expusieron los grandes hitos de 2019 y las proyecciones para 2020. En la jornada, el gerente de Construye2025, Marcos Brito, explicó el posicionamiento del programa y su papel en la articulación de actores clave para impulsar la edificación sustentable en Chile. “Nuestro programa define un plan de acción con 4 ejes estratégicos: construcción industrializada; construcción sustentable; innovación y mejora continua; y transformación digital”, puntualizó.
Por su parte, el subdirector de Planbim de Corfo, Sebastián Manríquez, se refirió a la baja digitalización en la construcción que, según dijo, es inferior a la que se da en el sector pesquero. En seguida, abordó los requerimientos de BIM, estandarizados para instituciones públicas. “Ya hay requerimientos específicos que se están incorporando en las licitaciones y la guía ‘Estándar BIM para proyectos públicos’”, comentó.
En esa línea, el socio de IDGconsult y presidente de BIM Forum Chile, Mauricio Heyermann, hizo hincapié en la necesidad de aumentar la productividad de la industria de la construcción a través de la transformación digital. “BIM Forum Chile es una instancia técnica y permanente, que convoca a los principales profesionales e instituciones relacionadas a BIM”, detalló.
Desde 2015, BIM Forum busca canalizar las inquietudes técnicas, el conocimiento y la información. Además, es una instancia de difusión y buenas prácticas para el desarrollo tecnológico en el sector construcción.