Por Vicente Léniz Pizarro, Project Manager de TWH
Uno de los principales desafíos que enfrenta actualmente el sector construcción en Chile es la escasez de mano de obra especializada. Las nuevas generaciones muestran un bajo interés por incorporarse como maestros de la construcción, lo que, según proyecciones, podría implicar una disminución del 20% en la disponibilidad de mano de obra hacia 2030. Esta situación afecta directamente los costos y plazos de los proyectos.
Frente a este panorama, la industrialización aparece como una alternativa concreta para mantener la continuidad operativa de las obras. Al externalizar partidas mediante soluciones prefabricadas, las empresas constructoras pueden acceder a mayor certeza en plazos, calidad y costos. Hoy existen numerosas empresas con trayectoria en el desarrollo de productos de alto estándar que ya ofrecen soluciones industrializadas tanto para proyectos industriales como habitacionales.
Sin embargo, persiste una barrera cultural: el prejuicio de que la construcción industrializada implica menor calidad. En realidad, esta modalidad utiliza los mismos materiales que la construcción tradicional y permite un mejor cumplimiento de las normativas, gracias al control de calidad que se logra en fábrica.
En el ámbito de la vivienda social, muchas empresas han desarrollado “viviendas tipo” con propuestas estandarizadas que facilitan el proceso de fabricación y diseño. Esto no solo optimiza tiempos de construcción con soluciones que pueden ser montadas en obra fácilmente en una semana, sino también acorta el proceso de desarrollo de arquitectura y especialidades, lo que se transforma en un menor plazo de postulación para beneficiarios que hoy en día tardan un promedio de 10 a 15 años para obtener una solución habitacional definitiva.
En este contexto, algunas iniciativas están explorando soluciones con estructuras metálicas, paneles aislantes y sistemas modulares que permiten el montaje de viviendas en pocos días, incluso en zonas aisladas donde la logística tradicional resulta compleja. Un ejemplo de ello se está implementando en la comuna de Alto Biobío, donde se busca dar respuesta a familias que han esperado por más de siete años la ejecución de sus subsidios de reconstrucción.
Asimismo, alianzas entre distintas empresas están dando origen a proyectos innovadores, como edificios industrializados de seis pisos que pueden montarse en tiempos significativamente más cortos que los métodos tradicionales.
Estas iniciativas ya se están ejecutando en distintos lugares de Chile. Como empresa, formamos parte de una alianza llamada MOMENTUM, donde contamos con una propuesta de edificio ideal para Pequeños Condominios DS49 que se compone de módulos de hormigón 3D de Facoro, panelearía industrializada y escaleras modulares de TWH, más envolvente térmica de alto estándar de STO. Ya montamos nuestro primer edificio de 6 pisos de altura en 1 sólo día y hoy ya estamos en proceso de construir este tipo de edificio en Concepción y para la reconstrucción del mega incendio en la Región de Valparaíso.
La industrialización se presenta así no solo como una vía para hacer frente a la falta de mano de obra, sino como un motor clave para avanzar hacia una construcción más productiva, eficiente y sustentable, en línea con los objetivos estratégicos de programas como Construye2025.
En la Semana de la Madera, el jefe de la DITEC, Ricardo Carvajal, destacó el trabajo conjunto con las empresas que ya son parte del Plan de Emergencia Habitacional, pero llamó a otras a presentar sus soluciones para sumarlas a la oferta del Minvu.
A toda marcha avanza el Plan de Emergencia Habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), que busca hacer frente al déficit de vivienda que afecta a nuestro país. En la Semana de la Madera, que organizaron la Corporación Chilena de la Madera (Corma) y Madera21, en el Parque Bicentenario de Vitacura, el jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (DITEC) del Minvu, Ricardo Carvajal, destacó los hitos que se han ido cumpliendo en torno al objetivo trazado por el Gobierno.
“Si somos exitosos, de aquí al otro año vamos a decir ‘perfecto, nos fue bien y vamos a duplicar el nivel de producción de vivienda industrializada para llegar a 14 mil, pero, sigue siendo insuficiente. Entonces, esperamos que esto sea un primer paso para mejorar la productividad de vivienda en nuestro país, ocupar la madera en todo su esplendor, por así decirlo. Tener edificios de madera en cuatro pisos, hace un par de años era impensable”, afirmó el jefe de la DITEC.
Según la autoridad técnica del Minvu, el hecho de que las empresas se hayan arriesgado y que el ministerio haya apoyado la construcción industrializada al adquirir un edificio levantado con esta metodología es una señal clara de que los cambios van en serio y de que el Gobierno está tomando muy en cuenta la participación de las empresas en estas soluciones.
“Estamos desarrollando viviendas con varias industrializadoras para diseñarlas desde cero, de modo que cumplan con los programas. Pero eso no significa que otras empresas no puedan presentar viviendas tipo, para que se incorporen dentro del catálogo de soluciones que le vamos a ofrecer a las familias, porque ellas son las que eligen. Nosotros no imponemos las viviendas, así es que tienen que ser soluciones atractivas para que les den confianza”, comentó Ricardo Carvajal.

Efectivamente, las empresas que no forman parte del Plan de Emergencia Habitacional tienen las puertas abiertas en la DITEC, donde están recibiendo alternativas de viviendas tipo. “Tenemos las que se construyen habitualmente y ahora se han incorporado las viviendas tipo industrializadas. Eso sí, estamos siendo bien exigentes con la que es industrializada porque si tiene algún problema hasta ahí va a llegar la industrialización. Nos preocupa, principalmente, la calidad de las piezas y componentes de la vivienda industrializada. Por eso, actualizamos el protocolo de inspección, para ser aplicado en las plantas donde se fabrican”, afirmó el jefe del organismo técnico.
Por lo anterior, a través del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu), se están visitando las dependencias donde se producen piezas y componentes industrializados, para evaluar el nivel de producción y otros aspectos. “Esto nos da certeza de que hay uso de BIM y coordinación entre las partes, así como garantías para un adecuadro montaje en obra”, señaló la autoridad de la DITEC.
Aunque el carro ya partió, no significa que no puedan subirse a él otras empresas. “Esperamos que todas las empresas interesadas nos presenten su vivienda tipo para poder presentarla a las familias, a fin de que elijan su solución habitacional”, indicó Carvajal.
Recientemente, Arauco anunció la incorporación de 180 viviendas desarrolladas por E2E para un proyecto habitacional en Constitución, región del Maule, que se va a empezar a construir el próximo año. “Además, estamos trabajando con otras familias para, ojalá este año, iniciar la construcción de viviendas industrializadas para demostrar que son más rápidas y viables como solución. Estamos inspeccionando directamente la calidad de las viviendas, ya que de eso dependerá el éxito de avanzar con más soluciones industrializadas”, concluyó el jefe de la DITEC.