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Waldo Bustamante: “Tenemos que avanzar en el camino de la resiliencia frente a los acelerados cambios en el clima”

Fecha: 25/09/2024

Un camino similar al que tomó Chile frente a los terremotos es el que ve necesario el PhD en Ciencias Aplicadas, para resistir los embates del clima, a través de la generación de conocimiento científico y el desarrollo de innovadoras soluciones tecnológicas, aprovechando la experiencia ya adquirida por otros países.

El nombre de Waldo Bustamante ha estado ligado hace varios años a la construcción sustentable, diversos estudios en la materia y a la reglamentación térmica. El ingeniero civil mecánico de la Universidad de Chile, magíster en Desarrollo Urbano UC y PhD en Ciencias Aplicadas de la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica, es profesor titular de la Escuela de Arquitectura UC, y también director del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (CEDEUS) de la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de Concepción. Este centro fue fundado en 2013 como una colaboración entre la UC y la Universidad de Concepción para fomentar la investigación de excelencia en estos temas, y es financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) a través del Fondo de Financiamiento de Centros de Investigación en Áreas Prioritarias (FONDAP).

Conversamos con él sobre el estado actual del país en materia de sustentabilidad y esto nos respondió:

¿Cómo evalúa la sustentabilidad en la construcción en Chile?

Antes de realizar un análisis de la situación en que se encuentra el sector de la construcción en Chile, es importante, al menos, mencionar que el planeta enfrenta una situación crítica producto de la crisis climática, de la contaminación y de la biodiversidad. No hay un solo sector de la economía que esté ajeno a esta triple crisis, desde el sector primario relacionado con la extracción de materias primas hasta la generación de conocimiento científico y la innovación tecnológica, pasando por los servicios y los sectores productivos. 

En este contexto, el sector de la construcción en Chile se encuentra en un tránsito para ir aportando cada vez más al desarrollo sustentable en temas tan relevantes como la economía circular, la carbono neutralidad en la edificación, el uso eficiente y reúso de aguas grises, la incorporación con mayor intensidad el uso de energías renovables, la adopción de soluciones basadas en la naturaleza tanto en edificios como en espacios públicos.

En todas las acciones mencionadas, el rubro tiene aún grandes pasos que dar. Somos un país líder a nivel mundial en cuanto a la resiliencia para resistir temblores y terremotos. El resto del mundo ha aprendido de nosotros en relación a este tema. Este reconocimiento hacia nuestro país ha implicado enormes esfuerzos para la generación de conocimiento científico y en el desarrollo de innovadoras soluciones tecnológicas y, aún así, seguimos desarrollando ciencia y tecnología en este tema. 

Un camino similar tenemos que transitar en Chile en el sector construcción desde ahora mismo, el cual se ve facilitado por la enorme experiencia que otros países -especialmente los países desarrollados- han ido adquiriendo sostenidamente en las últimas décadas. Este transitar debe ser rápido y con sentido de urgencia, por cuanto los cambios en el clima se han acelerado en el último tiempo y lo que el mundo ha realizado para ganarle a estos rápidos cambios, está demostrado que son todavía insuficientes. 

A su juicio, ¿cuáles han sido los hitos más importantes de los últimos años?

En los últimos años, se han visto experiencias muy interesantes en algunos proyectos urbanos y que muestran sendas por las cuales debemos seguir transitando. El proyecto del Mercado Urbano de Tobalaba (MUT), en cuyo diseño, construcción se han incorporado y materializado un conjunto de variables y términos que forman parte del discurso de la sustentabilidad. Los edificios, la materialidad, el confort en los espacios interiores, la eficiencia en el uso del agua y energía, la incorporación de conceptos como la captura de carbono en los espacios públicos y en la materialidad, la conexión al transporte público, la facilitación para el uso de bicicletas son un ejemplo de avances relevantes en la sustentabilidad en la edificación. 

Pero junto a cuestiones tecnológicas relevantes, el implementar un proyecto que aporta al desarrollo de la ciudad de modo significativo muestra un sentido solidario de sus promotores, en el sentido de que se genera un proyecto que aporta al conjunto de los habitantes del barrio y de toda la ciudad y no solo a los usuarios del propio edificio. Ello es fundamental como aporte al desarrollo sustentable. Hace unos años, el edificio Transoceánica de + arquitectos, con su diseño e incorporación de tecnologías innovadoras respecto de lo que se conocía en Chile en el momento de construcción, se constituyó como un hito importante. MUT muestra un avance relevante respecto de lo Transoceánica mostró en otro momento. 

Entre otros hitos importantes, también podemos mencionar el proyecto de edificios con 280 departamentos de vivienda social de Cordilleras de Doña Marta (Arquitectos Vergara Arthur y Miranda Laclote), inaugurado en febrero de 2023, y que apuntó a solucionar la necesidad de viviendas de habitantes de la Villa Marta Brunet, de Bajos de Mena, en Puente Alto. Es un proyecto integrador, con espacios públicos generosos, con medidas de seguridad en las que vecinos y vecinas participan activamente y con una envolvente térmica en los edificios, que genera condiciones interiores mucho más favorables respecto de las que estas familias conocían previamente. Al mismo tiempo, cuenta con sistemas de protección solar móviles para mitigar las olas de calor en período estival. Es un proyecto que también señala caminos a seguir y del que se sacarán importantes conclusiones para avanzar en este gran desafío de proveer viviendas y barrios dignos para una vasta población de diferentes regiones del país. 

Gentileza Minvu.

Otros hitos importantes, y en materias regulatorias, son la aprobación de la Ley de Cambio Climático, que obliga a la generación de planes sectoriales de mitigación y adaptación al cambio climático, en el que el sector de la construcción tiene mucho que aportar. Al mismo tiempo, la esperada aprobación del reglamento que permite el tratamiento de aguas grises para diferentes usos en la ciudad. También es relevante el que luego de más de 10 años desde que se realizó la propuesta de actualización de estándares de desempeño térmico de viviendas, este finalmente se aprobará en las instancias correspondientes.

Desde su participación en la reglamentación térmica, ¿está conforme con el resultado?

Me parece que ha sido un paso muy importante el que se haya oficializado definitivamente la actualización del artículo 4.1.10 de la OGUC, llamada comúnmente reglamentación térmica (RT). Cabe sí señalar que esta actualización es todavía insuficiente, pues se persiste en el modelo prestacional, en el que se imponen exigencias de transmitancia térmica individuales por cada uno de los elementos de la envolvente.

 Sin embargo, habrá que valorar que en esta nueva versión, comparada con la de 2007, se agregan variables imprescindibles que inciden en el desempeño térmico de los edificios y que son las infiltraciones de aire, el aseguramiento de la calidad de aire interior y la necesidad de disminuir los riesgos de condensación en sistemas de la envolvente. El agregar a la RT estas variables es una cuestión que no podía esperar más, pues no se podía continuar con la sola lógica de la transmitancia térmica de los elementos de la envolvente, dado que ello es absolutamente insuficiente. En nuestros estudios de 2013, también propusimos adoptar medidas para minimizar el impacto de los puentes térmicos, pero ello lamentablemente se eliminó en los posteriores procesos que desarrolló en MINVU para determinar un texto definitivo de la actualización de la reglamentación térmica. También, lamentablemente, en algunas zonas térmicas se hicieron cambios en la transmitancia de muros. Por ejemplo, en la zona B (con ciudades como Calama y Copiapó) y D (con ciudades como Santiago y Talca), se aumentó la transmitancia térmica (U) que propusimos en el 2013, quedando 3 zonas térmicas, que tienen climas muy diferentes, con el mismo valor U en muros: Zona B; Zona C (costa de Región de Valparaíso) y Zona D. Es un contrasentido exigir el mismo valor U en muros en zonas con climas muy diferentes. Yo esperaría que esto se reparara en algún momento.

A su juicio, ¿cuáles son los desafíos hacia los que Chile debe avanzar en materia de construcción sustentable?

En primer lugar, creo importante avanzar en establecer estándares de desempeño energético en los edificios, que es la forma en cómo se aplican la mayoría de las normativas obligatorias en el mundo. Podría partirse con la definición de demandas de energía de calefacción y algún estándar para evitar sobrecalentamiento en los edificios, tratando de promover el diseño arquitectónico pasivo. 

Debiésemos, en definitiva, avanzar en la elaboración de un código energético, que incluya a los sistemas de acondicionamiento térmico, la iluminación artificial (en al menos algunos tipos de edificios), en el consumo de energía en agua caliente sanitaria e intente promover el uso de energías renovables generadas in situ. Asimismo, establecer incentivos para promover el uso de fuentes energéticas limpias. Este código debería incluir la evaluación de los sistemas involucrados para acondicionamiento térmico en todo período del año, como también debiera incentivar el uso de materiales con bajo contenido de carbono en su ciclo de vida. 

Por otra parte, deberían existir incentivos y promover aún más los programas de regeneración urbana, lo que en el contexto de las olas e islas de calor, podría aportar significativamente en la construcción de resiliencia de los edificios y de los espacios públicos para hacer frente a los fenómenos climáticos extremos, tanto por efecto de los incrementos de la temperatura como por la presencia de precipitaciones intensas. Un último mensaje al respecto: cuidemos y hagamos crecer la biodiversidad en nuestras ciudades pues la naturaleza viva nos protege de estos fenómenos extremos.

Pontificia Universidad Católica de Chile oficializa la creación del Centro de Innovación del Hormigón UC


Fecha: 25/08/2022

El próximo 31 de agosto, la Pontificia Universidad Católica hará el lanzamiento oficial del Centro de Innovación del Hormigón UC, entidad que, junto al recién inaugurado IMA [Lab] del Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable – CIPYCS, generará un polo de desarrollo para la industria de la construcción.

El Centro de Innovación del Hormigón UC (CIH UC), es una organización interdisciplinaria propuesta por la Facultad de Ingeniería y la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Participan en el nuevo Centro un grupo de académicos que, en conjunto con instituciones y empresas del sector público y privado, se asocian para desarrollar investigación, difusión, relación con otras organizaciones, y generar transferencia de soluciones para enfrentar los grandes desafíos, brechas y necesidades estratégicas del sector de la construcción con hormigón.

El hormigón de cemento Portland es el material de construcción más utilizado del mundo. Es un material económico, versátil, estructuralmente resistente y muy durable. Lo anterior implica que aproximadamente 14 mil millones de metros cúbicos (m³) de hormigón son usados cada año en el mundo, según la Asociación Mundial de Productores del Cemento y Hormigón (GCCA). En otras palabras, cada persona consume aproximadamente del orden de 1,8 m3 de hormigón por año. Las estadísticas indican que el consumo de este material seguirá en aumento.

Dentro de los grandes desafíos destaca la necesidad de aumentar la productividad y sustentabilidad del material y de los procesos productivos. Particularmente la fabricación del cemento y del hormigón genera a nivel mundial del orden del 8% de las emisiones globales de CO2. Es importante destacar que el CO2 se considera como el principal gas precursor del cambio climático y a partir del año 2022 Chile posee una ley Marco de cambio climático que reconoce este fenómeno como la mayor amenaza y desafío de nuestra era.

El CIHUC se suma al IMA [Lab], perteneciente a la Infraestructura del Nodo Metropolitano UC, el primer edificio reconfigurable de Latinoamérica y que será clave en la investigación y testeo de materiales de construcción, los cuales podrán ser sometidos a condiciones climatológicas reales y a nuevos desafíos para la materialización de este tipo obras.

Dado que los desafíos mencionados son globales, a partir de una agenda colaborativa de ambas instituciones y de investigación interdisciplinaria de frontera se espera generar nuevo conocimiento y tecnologías desde Chile hacia el mundo.

Impulsan la industrialización como solución para reducir el déficit de viviendas

Fecha: 30/06/2022

La construcción industrializada se robó la pantalla en la Semana de la Construcción, donde el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, presentó el plan que incluye un llamado a las constructoras a innovar para acortar los plazos. 

Actualmente, 641 mil familias en Chile demandan una vivienda digna y de calidad. Por eso, organismos públicos, privados y profesionales del mundo de la construcción abordaron el problema en la Semana de la Construcción, impulsada por la Cámara Chilena de la Construcción.

Durante el encuentro, el panel “Cómo solucionar el déficit de viviendas”, convocó al ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes; el vicepresidente de Corfo, José Miguel Benavente; y el vicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Claudio Nitsche, quienes abordaron las principales aristas de la problemática.

“Detrás de las cifras hay personas: 18.000 en situación de calle, 81.000 familias y casi 1.000 campamentos, lo que representa un crecimiento de un 74% con respecto a 2019. Así, también hay 270.000 familias allegadas, 236.000 familias hacinadas y otras 36.000 con viviendas en condiciones irrecuperables. Si a esta suma agregamos que los 270.000 allegados seguramente generan una nueva familia hacinada en la vivienda que los acoge, con toda probabilidad estaríamos hablando de más de 2.300.000 personas viviendo en condiciones precarias, deficitarias e inaceptables”, dijo Claudio Nitsche, vicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).

En este contexto, el Estado, los gremios, las organizaciones civiles y los constructores se están cuadrando para hacerse cargo de la falta de vivienda. “Es clave para mejorar sustancialmente la calidad de vida de más del 10% de nuestra gente”, añadió la autoridad de la CChC.

Enseguida, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, apuntó a la desigualdad, que varía de región en región y está marcada por una fuerte centralización. Frente a ello, el secretario de Estado se comprometió a reducir el déficit de viviendas mediante un Plan de Emergencia Habitacional, con nuevos modelos articulados con privados y una serie de instrumentos de gestión urbana, arriendo social, uso de suelo público, creaciones de pequeños condominios y construcción industrializada de viviendas. “Todo esto buscando reducir costos y tiempo de producción”, recalcó. 

Y es que, según Carlos Montes, el rol del Estado es aunar esfuerzos y recursos. “Este plan requiere también del compromiso de las empresas constructoras tanto para construir en forma tradicional como también para innovar en la producción de la vivienda industrializada y bueno, por cierto, se requiere profundizar en la profesionalización de la mano de obra para asegurar calidad”, comentó.

Además, hoy como nunca se requiere reorganizar el acceso a los insumos. “No basta decir que subieron, sino que hay que preguntarse por qué subieron, qué parte tiene relación con el petróleo, con la situación mundial y qué parte tiene que ver con un modelo de acceso a los insumos. Para eso hay una comisión en la Corfo que busca trabajar justamente este tema”, añadió el ministro Montes.

Caso australiano

Uno de los principales especialistas en industrialización de la construcción en Australia, Damian Crough, Executive Chairman de Prefaubaus, expuso sobre la escasez de mano de obra, falta de calificación y un alza de más de 40% en el costo de la madera y acero. “Esta presión en particular y una cultura de cero emisiones de carbono y la economía circular nos ha llevado a ver los beneficios de la construcción industrializada para sacar un mejor provecho al uso de los materiales y reducir las emisiones”, señaló.

El gobierno de Australia ha apoyado métodos modernos y está invirtiendo en distintas áreas, trabajando junto a los privados para desarrollar estrategias y tecnologías que permitan mejorar en la construcción. “Hoy existen robots que construyen en 3D, por lo que se necesita crear conciencia y entender cómo estas tecnologías se desarrollan y se aplican”, explicó.

Enfoque colaborativo

Encontrar las rutas para reducir el déficit de 641.000 viviendas en Chile, es una tarea compleja y que requiere diálogo. “Quienes tienen menos acceso a la ciudad son quienes la construyen. Desde allí, es necesario repensar quiénes son nuestros clientes, quiénes son las personas y cuáles son sus necesidades. La política habitacional está cambiando y necesitamos respuestas rápidas. Si las personas no participan activamente, el camino se ve truncado. Debemos trabajar en conjunto donde las personas sean el centro de la solución”, afirmó Mariana Fulgueiras, integrante del Laboratorio de Innovación Pública de la Universidad Católica.

En tanto, para José Miguel Benavente, vicepresidente de Corfo, existen dos dimensiones clave: construcción y demanda. “Construye2025 reúne al mundo privado y público, con una oferta de valor, para responder a las demandas con una alta participación del sector privado. Tenemos urgencias, elementos regulatorios y una desarticulación entre el sector público y privado donde hay reglamentaciones que se cruzan con otros ministerios que pueda afectar a la construcción. De esta forma, el mandato a todos los ministerios ha sido la creación de mesas ejecutivas para ir avanzando semana a semana”, explicó.

Mientras que el director ejecutivo de Déficit Cero, Sebastián Bowen, puso énfasis en el “nudo” del déficit de información social. “Necesitamos saber cuál es la demanda real y cómo se distribuyen estas familias para generar una estrategia mucho más dirigida”, acotó. Por eso, llamó a construir ciudades con “sentido orgánico”, aprovechando la infraestructura que pueda dar respuestas como es el caso del plan ferroviario para la Región Metropolitana y la Región de Valparaíso, que -en conjunto- responden al 60% del déficit habitacional en Chile.

Finalmente, el arquitecto de Bordeurbano, Raúl Araya, explicó cómo su empresa logró desarrollar una solución de vivienda de micro-radicación en un emblemático cerro en Valparaíso. “Cuando la persona es sujeta del proceso constructivo, todo el entorno resulta beneficiado”, indicó. Soluciones habitacionales como la del Cerro Toro, con ocho unidades de vivienda, logran que tantos usuarios como vecinos puedan comprender y ser parte del proyecto. Esto, según el profesional, genera una mayor satisfacción al hacer partícipe a toda la comunidad en el proceso constructivo.

Las primeras casas chilenas impresas en 24 horas podrían ser realidad en 2023

Fecha: 16/09/2021

La tecnología ya está disponible en países como China, Rusia o Estados Unidos, pero no es apta para la norma sísmica nacional. Por eso investigadores locales trabajan en el desarrollo de mezclas de hormigón y diseños resistentes. La idea es destinarlas a cubrir la alta demanda de viviendas sociales.

¿Es posible construir una casa en un solo día? Investigadores de las universidades del Bío-Bío (UBB), Federico Santa María (USM) y Católica (UC), patrocinados por el Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable (CIPYCS) y empresas del sector, tienen ese objetivo. Y su herramienta para lograrlo es la impresión 3D en hormigón.

En los próximos meses comenzarán las pruebas de estructuras a escala real tanto en el campus San Joaquín de la U. Federico Santa María, como en terrenos de la U. del Bío-Bío en Concepción.

Las primeras casas podrían ser una realidad hacia 2023, estima Verónica Arcos, profesora del departamento de Arquitectura de la U. Federico Santa María, y una de las impulsoras de la iniciativa.

‘Esto empezó hace no más de ocho años, en China, donde comenzaron a hacer casas in situ con unas máquinas impresoras grandes. De hecho imprimieron diez casas en 24 horas y ese fue como su caballito de batalla’, cuenta. Ese récord se mantiene hasta ahora.

En paralelo a los chinos, una empresa rusa también empezó a desarrollar esta tecnología y en 2017 presentó su primera casa construida en 24 horas. En los años siguientes se han sumado Estados Unidos, Bélgica y Holanda. En Chile, los investigadores ya trabajan en conseguirlo como una respuesta a la alta demanda por viviendas sociales.

Un gran desafío

El primer paso fue desarrollar el material más adecuado. En esto ha trabajado la UBB en los últimos cuatro años luego de adquirir un brazo robótico extrusor, es decir, que puede imprimir.

‘La mezcla es un tema extremadamente sensible. Aquí hay tecnología de hormigón avanzada, para lo cual hemos trabajado con empresas del área que nos han apoyado, como Cementos Bío Bío y Sika’, destaca la ingeniera en construcción Claudia Muñoz, investigadora del Centro de Investigación de Tecnologías de la Construcción de la UBB. El trabajo incluyó numerosas pruebas hasta llegar a la combinación adecuada, para la que obtuvieron protección intelectual.

Es con este material que Verónica Arcos ha podido realizar diferentes diseños estructurales impresos por ahora a una escala un poco más pequeña que la de una vivienda real. También está trabajando con el equipo de ingenieros estructurales de la UC, liderado por el profesor Mauricio López, para mejorar la resistencia de estas estructuras.

‘Lo más complicado de lograr es la estabilidad estructural en un país sísmico como Chile, donde los estándares son súper exigentes’, reconoce Arcos. Eso lo considera un gran desafío y una gran oportunidad ya que reconoce que es el mejor laboratorio del mundo para probar estas estructuras. ‘Al ser tan exigente la norma, una vez que lo pruebas acá puedes tener resuelta esa parte en todos los países’.

De hecho, reconoce que probablemente ninguno de los diseños ya probados en China, Rusia o Estados Unidos pasaría la prueba de sismicidad chilena.

En la búsqueda de estructuras alternativas más resistentes, Arcos ha explorado formas poco convencionales, como dobles curvaturas, domos, cúpulas o bóvedas, ‘sistemas más curvos a los que no estamos acostumbrados en la cultura o tradición chilena’.

‘Hemos tenido conversaciones con el Gobierno y las empresas. La idea es que si sale todo bien podamos potenciar el desarrollo de viviendas sociales rápidas’, adelanta Tania Romero, gerente de CIPYCS.

‘La idea es que posean una protección térmica más aislante y confortable que las viviendas sociales actuales’, asegura.

Reconoce que por ahora el proceso es caro por los equipos de impresión. ‘Pero la tecnología está evolucionando tan rápido, que por eso estamos apostando por las viviendas sociales’, indica.

La innovación y el progreso tecnológico son claves para descubrir soluciones duraderas para los desafíos económicos y medioambientales, como el aumento de la eficiencia energética y de recursos.

Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son un llamado de Naciones Unidas a los gobiernos, las empresas y la sociedad civil para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos al año 2030.

 

Fuente: El Mercurio

Proyecta Circular: Herramienta digital para promover la simbiosis industrial

Fecha: 30/03/2021

Por Macarena Guajardo Mavroski, arquitecta, fundadora y directora ejecutiva de Fundación Basura

Al igual que la industria de la construcción, Chile es líder -a nivel latinoamericano- en generación de residuos. Para atacar este problema, las primeras iniciativas de las que hemos escuchado, tanto a nivel político como cultural, han girado en torno al reciclaje de residuos, una iniciativa fundamental, sin duda, pero que, sin embargo, pone los énfasis en el final de la jerarquía. Lo más importante y eficiente es y seguirá siendo la prevención. 

Pero, ¿cómo evitar la generación de residuos en una industria que crece constantemente?, ¿cómo evitar que todos estos residuos tengan el impacto negativo que tienen en la ciudad y sus barrios, a través de la generación de microbasurales y vertederos de escombros? Desafortunadamente, personas y seres vivos que no tuvieron nada que ver con esa seguidilla de sucesos, sufren las consecuencias del síndrome del patio trasero (NIMBY – not in my back yard). 

El estallido social y la pandemia del COVID-19 han dejado marcas, reflexiones y cuestionamientos que espero puedan quedarse por largo tiempo en nuestra retina. La detención total del mundo podría significar un atisbo de esperanza a la realidad tragicómica que vivimos, donde buscamos la felicidad a través de objetos que no necesitamos para impresionar a personas que no conocemos, donde construimos guetos verticales en barrios de casas de un piso, con planes reguladores precarios, generando beneficios económicos para algunos y tacos de ascensor para otras personas. Edificios cuyos residuos -desde su fabricación, uso y demolición- atentan contra nuestra propia salud, bienestar y calidad de vida. Esto se refleja en las ciudades, en la arquitectura, en la manera de habitar, en la manera de pensar, de hablar y de votar.

Frente a esta realidad es que hemos creado una alianza entre Fundación Basura y la Facultad de Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica, para dar origen a Proyecta Circular, una plataforma de información y apoyo para arquitectos y equipos de profesionales en el proceso de proyecto, permitiéndoles diferenciar los atributos de circularidad de manera homogénea, considerando materiales y componentes que a menudo no los explicitan en sus especificaciones o lo hacen de manera desigual, como sucede desde siempre, hasta en los empaques de los alimentos que compramos en el supermercado. 

Proyecta Circular busca ser una nueva manera de cambiar la competencia por la colaboración, el crecimiento indiscriminado por bien común, la linealidad por circularidad en una de las industrias que más lo necesita: la arquitectura & construcción.

Y ustedes, ¿están listos para la construcción circular?

El futuro de la construcción será circular

Fecha: 02/03/2021
Por Felipe Ossio, académico de la Escuela de Construcción Civil de la Universidad Católica.
El reciente Circularity Gap Report 2021 (https://www.circularity-gap.world/2021) nos muestra que la economía mundial es un 8,6% circular siendo necesario duplicar la circularidad a 17% para vivir en un mundo próspero y habitable.

Para lograr tan ambiciosa meta la industria de la construcción es fundamental.

Según la Fundación Ellen MacArthur, la industria de la construcción representa alrededor de un tercio del consumo mundial de materiales y la generación de residuos. Esto puede ser contrarrestado implementando nuevas técnicas de construcción que estén en línea con los principios de la economía circular, motivo por el cual es considerada uno de los cinco sectores claves para una efectiva transición a la economía circular.

En vista de ello, iniciativas como el desarrollo de la Estrategia de Economía Circular en Construcción lanzada por el Instituto de la Construcción, junto con la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y el programa Construye2025 de Corfo, y con la facilitación técnica de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), que pretende establecer en nuestro país una cultura de construcción circular, que permita el desarrollo sostenible, social, ambiental y económico de la industria, son fundamentales.

Pero, para aplicar los principios de la economía circular en la construcción, hay que tener en consideración tres grandes ejes:

El primero es el diseño y construcción de proyectos con atributos circulares, es decir, proyectos capaces de adaptarse a las necesidades, demandas y condiciones en constante cambio de los usuarios. Asimismo, son proyectos con la posibilidad de extender la vida útil mediante la fácil reparación y/o sustitución de componentes debido a la capacidad de desmontaje del producto y la fácil valorización mediante la deconstrucción.

El segundo es la utilización de materiales disponibles en edificios existentes, conocido usualmente como Urban Mining, con dos grandes etapas. La primera es la adecuada gestión de residuos de construcción y demolición en obra; y la otra etapa tiene relación con considerar que la infraestructura existente es una cantera de materiales, no es necesario utilizar materiales vírgenes si podemos deconstruir los edificios y reutilizar y reciclar los elementos que salgan de ellos.

Finalmente, el tercer eje es el desarrollo de nuevos modelos de negocios que permitan crear valor agregado a lo largo del ciclo de vida dentro de ciclos cerrados de materiales.

Sin duda, el futuro de la industria de la construcción será circular y no nos podemos quedar debajo de este desafío.

Fuente: Instituto de la Construcción

Investigadores de la UC buscan convertir a las municipalidades en agentes de cambio medioambiental

Fecha: 29/06/2020

Cuatro especialistas estudiaron el manejo de los residuos de construcción y demolición e hicieron propuestas orientadas a la construcción sustentable, en línea con los desafíos actuales.

Para elevar los estándares ambientales y favorecer una construcción centrada en el medio ambiente, cuatro investigadores se unieron para trabajar en el capítulo IX del Concurso de Políticas Públicas de la Pontificia Universidad Católica “Políticas municipales estandarizadas para el manejo sustentable de residuos de construcción y demolición”.

Felipe Ossio y Juan Molina de la Escuela de Construcción Civil; Homero Larraín de la Escuela de Ingeniería y Cristián Schmidt de la Escuela de Arquitectura fueron los responsables de abordar la problemática de los Residuos de Construcción y Demolición (RCD), desde un enfoque interdisciplinario, considerando sus impactos ambientales, sociales y económicos. 

“Nos dimos cuenta que la alta generación de RCD y su inadecuada disposición final es un problema multifactorial, que involucra a todos los actores en el ciclo de vida del proyecto y al cuadro normativo, regulatorio y legal respectivo. Sin embargo, este último se encuentra atomizado y fragmentado, lo que puede apreciarse en la cantidad de instrumentos asociados a diferentes actores”, explica Felipe Ossio. 

De hecho, para el caso específico de los RCD existen más de 20 tipos de normativas dependientes de diferentes organismos públicos. Según el estudio, lo anterior dificultaría su conocimiento y aplicación, dejando al Estado una capacidad limitada de fiscalización en materias sanitarias y ambientales, algo que agudiza el problema. En efecto, el 60% de las empresas constructoras en Chile declara no conocer leyes, reglamentos, normativas ni manuales sobre gestión de residuos. 

El equipo interdisciplinario de la UC se propuso contribuir proponiendo una política pública que lleve a las municipalidades a ser un agente de cambio y aportar al cumplimiento reglamentario ante las instituciones de nivel regional y nacional. Al mismo tiempo, su trabajo apuntó a elevar los estándares ambientales y permitir así una construcción centrada en el medio ambiente que responda a los desafíos que hoy exige la humanidad.

Disparidad normativa

El estudio reveló que los municipios en Chile presentan un dispar nivel de exigencias en materia de gestión de RCD, desde la nula consideración hasta una serie de normativas no necesariamente bien enfocadas. “Pero, principalmente, pudimos identificar comunas generadoras y receptoras de RCD. Las primeras se caracterizan por generar una alta proporción de los residuos a nivel de su región y no poseen sitios de disposición legal de residuos. Por su parte, las receptoras no producen una gran proporción de RCD a nivel regional y, en general, son comunas que poseen sitios de disposición final legal en su jurisdicción y/o deben hacer frente a sitios de disposición ilegal como micro basurales o vertederos ilegales”, detalla Ossio.

Luego de que el estudio reconociera dos tipos de comunas: generadoras y receptoras de RCD, los investigadores establecieron recomendaciones de acción que, si bien son vinculadas a un tipo de comuna, no son excluyentes para las otras. Asimismo, hicieron sugerencias generales que toda comuna, independiente de si es generadora o receptora de RCD, debería adoptar. “Estas 15 propuestas tienen por objetivo avanzar en la minimización de la generación de RCD y la disminución de sus impactos socioambientales, basados en los principios de la justicia ambiental (Hervé, 2010) y siguiendo la jerarquía de manejo de los residuos”, acota el profesor de la Escuela de Construcción Civil de la UC.

De este modo, las propuestas para las comunas generadoras se asociarán a los primeros eslabones de esta jerarquía, es decir, se centrarán en reducir la generación de RCD en origen y fomentar la valorización de los RCD mediante su reutilización, recuperación o aprovechamiento para otras aplicaciones. Mientras que las propuestas asociadas a las comunas receptoras buscarán asegurar el correcto destino de los residuos no valorizados que son llevados a un botadero.

Y es que, según la investigación, las municipalidades son actores clave dentro de la cadena de instituciones encargadas, tanto en la definición de reglas para la adecuada disposición de RCD como en la supervisión de su cumplimiento en el territorio comunal.

El estudio puede ser descargado desde AQUÍ.

Fotografía gentileza Plataforma Industria Circular + Viconsa.

Construye2025 está colaborando en un estudio sobre los RCD encargado por el MMA

Fecha: 05/04/2019

El programa estratégico impulsado por Corfo coordinó una mesa de trabajo a la que llegaron representantes del Ministerio de Medio Ambiente, centros tecnológicos y empresas que trabajan por la correcta gestión de estos desechos.

Una decena de entidades relacionadas con los Residuos del a Construcción y Demolición (RCD), se reunieron la tarde del jueves en las oficinas de Construye 2025. La razón para ello es que el programa impulsado por Corfo está colaborando en un estudio sobre los Residuos de Construcción y Demolición (RCD), encargado por el Ministerio del Medio Ambiente y que está siendo ejecutado por la consultora Gescam.

El estudio ya está en su segunda etapa y, entre otras cosas, busca desarrollar un reglamento específico para los RCD, así como hoy los hay para residuos domiciliarios (RSD), aguas servidas (lodos) y establecimientos de salud (REAS).

Esto luego de las primeras brechas que se encontró en el estudio Escenarios y políticas públicas para los RCD, fue el hecho de que no hay una definición legal de qué engloban este tipo de desechos.

A la mesa de trabajo convocada por Construye2025 llegaron especialistas en el tema de empresas y entidades como Flesan, Río Claro, Fundación Basura, Recylink, Axisdc, Aza, Disal, Idiem, Viconsa, Echevería Izquierdo, Resiter, CDT, CTeC y UC para informarse de los hallazgos que Gescam  hizo al revisar los casos de países como Francia, España y República Checa, además de dar a conocer sus experiencias en la industria.

Ejemplos citados fueron la enorme valorización que pueden conseguir materiales nobles, o incluso elementos como refrigerantes, en demoliciones o el ahorro millonario que puede implicar en transportes el buen trabajo a la hora de reutilizar materiales.