Conectando Construcción 2023 vuelve el 16 de noviembre, organizada por Construye2025, para reunir a proveedores de servicios de digitalización, de industrialización, de sustentabilidad y startups tecnológicas de construcción.
Con su cuarta versión, vuelve el 16 de noviembre de este año la Ronda de Negocios Conectando Construcción, organizada Construye2025, la cual se plantea como una rueda de negocios virtual. El evento es un punto de encuentro y colaboración, donde la innovación y las nuevas tecnologías se vuelven el centro.
Al igual que todos los años, Conectando Construcción 2023 contará con una plataforma virtual y asistencia en línea, para así dar cuerpo a su rueda de negocios, durante toda la jornada, para impulsar la innovación en la industria de la construcción.
En esta versión, Conectando Construcción busca reunir en la ronda de negocios tanto a empresas como ejecutivos, con interés en la tecnología e innovación de vanguardia. En el encuentro, junto a patrocinadores y asociados, se exhibirán, además, las últimas tendencias mundiales y nacionales del sector.
El año pasado, se inscribieron 287 vendedores: incluyendo startups, empresas que ofrecen soluciones innovadoras y otros emprendimientos tecnológicos que se quieren vincular con empresas ligadas al rubro de la construcción. Y como compradores se inscribieron 87 empresas. Entre ellos, se llevaron a cabo 207 reuniones efectivas en formato “speed date”. Para este 2023 se esperan aún más inscritos y reuniones de negocio.
Por ejemplo, Nawi participará como vendedor. Nawi es una empresa de tecnologías de monitoreo de calidad de las aguas automáticas y de bajo costo en una plataforma online sencilla de entender. Su fundadora y directora ejecutiva, Nicol Norel, espera ampliar el número de clientes, para seguir disminuyendo los impactos y conflictos con los vecinos.
Por su parte, GreenBricks, participará como comprador. Su fundador y CEO, Erwin Uribe Rojas, comenta que su principal aspiración es establecer conexiones con empresas que estén interesadas en incorporar soluciones como la de Greenbricks en sus procesos.
Conectando Construcción está dirigida a proveedores de servicios de digitalización, industrialización, startups o sustentabilidad para potenciar la innovación e integración de la industria.
Si eres comprador, inscríbete AQUÍ.
Si eres vendedor, inscríbete AQUÍ.
Asimismo, el 13 de noviembre a las 18:00 horas, podrás acceder a una Capacitación en el uso para la plataforma de networking y recibirás tips para generar reuniones efectivas. Inscríbete AQUÍ.
La compañía con 43 años de trayectoria y un ADN innovador, concreta su primera inversión para la startup ObraLink, junto a Cemex Ventures y Caraos, con un aporte de 200k USD.
Echeverría izquierdo, una de las 10 empresas más importantes de la construcción en Chile y Latinoamérica, da su primer paso hacia el Corporate Venture, realizando una inversión de 200k USD para la startup ObraLink, haciendo uso de su tecnología basada en AI aplicada para el monitoreo de obra gruesa.
Rodrigo Sánchez, gerente de Innovación y Transformación Digital de Echeverría Izquierdo, comenta que la compañía tiene un propósito claro: “desafiamos nuestros límites transformando la industria para agregar valor al entorno, donde la innovación cumple el rol fundamental de habilitar y acelerar las transformaciones que nuestra industria necesita”.
Así, la compañía lleva más de seis años trabajando en innovación, donde INNSPIRAL ayudó a impulsarla de forma interna, y luego en los últimos 3 años, se enfocaron en madurar su Sistema de Gestión de Innovación. Como resultado, lograron armar un modelo de innovación interno que se ha robustecido gracias a la estructuración de una gobernanza y un método de innovación que habilita a los trabajadores a sumarse a los cambios que nuestra industria necesita.
“De este modo durante estos últimos años hemos elevado una cultura de innovación que hace sostenible las transformaciones del negocio. Con este modelo interno, hemos podido avanzar hacia estrategias de innovación externa como el Corporate Venture para ir en búsqueda de soluciones disruptivas que respondan a nuestros desafíos y al core del negocio de la mano de actores externos, donde destacamos el rol de las startups y empresas tecnológicas con soluciones de gran potencial y de valor único”, explicó Sánchez.
En el camino para capitalizar el beneficio del Corporate Venture, entraron al radar de Echeverría Izquierdo más de 150 startups y con más de 50 han llegado a evaluar prototipos, obteniendo así 19 vinculaciones exitosas en sus diferentes unidades de negocio, todo esto gracias al trabajo colaborativo con Construir Innovando, Bluebox y Socialab.
“Hoy estamos muy contentos porque logramos dar el paso de vincularnos en un siguiente nivel, con nuestra primera inversión en startups de 200k USD. Esto forma parte de un plan de vinculamiento para los próximos años, siendo este primer caso con la startup Obralink. Esta entró a nuestro radar el año 2018 e iterando en conjunto, haciendo uso de su tecnología basada en AI aplicada al seguimiento de obra, logramos hacer una transformación de cómo construimos en edificación en altura y próximamente en montaje industrial”, explicó Rodrigo Sánchez, gerente de Innovación y Transformación Digital.
Esta vinculación es muy importante ya que permite que la organización pueda seguir nuevos caminos para continuar con su propósito de transformar
El coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de nuestro programa, Ignacio Peña, fue parte de la misión empresarial que organizó el gremio de la construcción, para conocer casos de éxito y nuevas tecnologías.
La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) convocó a un grupo de socios y colaboradores a una misión internacional en Silicon Valley, Estados Unidos, donde pudieron conocer empresas, startups, universidades y centros de investigación que buscan afrontar de mejor manera los desafíos de la industria.
La experiencia no sólo permitió a los participantes aprender nuevas metodologías, procesos y tecnologías, sino que también conectar, compartir y colaborar con otros actores que enfrentan desafíos similares a los que se presentan en Chile.
“Estuvimos una semana visitando distintas empresas ligadas a la construcción. Partimos visitando al profesor Martin Fischer y tuvimos un workshop sobre digitalización y su impacto en los modelos de negocio”, comenta Julio Pertuzé, ex subsecretario de Economía y director del magíster en Innovación de la Universidad Católica, quien relató a los viajeros la historia de innovación que destaca a la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, antes de iniciar el programa en Silicon Valley.
La misión empresarial fue recibida por investigadores del Center for Integrated Facility Engineering (CIFE) de la Universidad de Stanford, programa que conecta a empresas con investigadores. “Ellos se centran en la integración, abriendo oportunidades para organizar la industria. Tuvimos una clase con Martin Fischer, quien nos habló sobre integración temprana, robótica y los últimos proyectos desarrollados con datos. Luego, participamos en un taller donde generamos proyectos hipotéticos en base a la metodología”, cuenta Ignacio Peña.
El programa de la misión de la CChC incluyó también una visita a DPR Construction, una de las siete empresas de construcción más grandes de Estados Unidos, cuyo propósito es “We exist to build great things”, lo que significa construir increíbles proyectos, pero también personas y equipos.
“Nos juntamos también con la doctora Paz Arroyo y otros investigadores de Sandford que aplican robótica a la construcción. Vimos algunos que permitían hacer mampostería y paredes de vulcanita”, añadió Julio Pertuzé. Además, Ignacio Peña pudo conocer la oficina de Howard Ashcraft, que destaca por sus contratos inteligentes para la construcción (Integrated Proyect Delivey, IPD).
Además, la misión tecnológica conoció las oficinas de SOM, que integra ingeniería y arquitectura y que ha construido los edificios más altos del mundo. “En ella trabajan los chilenos Fernando Herrera y Ricardo Henoch”, dice Peña.
El viaje ayudó a los participantes a visualizar lo cerca que podrían estar las soluciones, con un cambio de mindset. “Pudimos aproximarnos a todo lo que tiene que ver con la cultura de innovación, la colaboración y la integración temprana de los proyectos y con todo lo que se hace con el propósito de lograr una mejor construcción para el mundo, en términos del impacto en la calidad y la sostenibilidad”, señala Conrad Von Igel, gerente de Innovación de la CChC.
Según Julio Pertuzé, Silicon Valley no solo reluce por el uso de la tecnología, sino también por una cultura que favorece el emprendimiento. “Las universidades tienen un rol importante, generan puentes de comunicación muy fluidos. Fortalecer las relaciones entre las universidades y las empresas es tan importante como atraer talento y diversidad”, afirma.
Gracias al aprendizaje y la experiencia, tanto Ignacio Peña, como los otros participantes de esta misión podrán hacer una bajada concreta del conocimiento para mejorar la productividad y la sustentabilidad de la industria, un objetivo que comparten, la CChC, Construye2025, Corfo y otros actores del ecosistema.
Este año, nuevamente, Construye2025 será partner del encuentro de alta convocatoria que fomenta la reactivación sostenible de la pyme, mediante la difusión de nuevas ideas y soluciones que buscan resolver las problemáticas de la industria.
Entre el 5 y el 8 de octubre se realizará la Semana de la Productividad, organizada por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), MeetLatAm y la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), con el patrocinio de Corfo. Especialistas nacionales e internacionales, empresas de todos los tamaños y una red de startups se reunirán -en formato virtual y presencial- para impulsar la reactivación y el desarrollo sostenible de la industria y Construye2025 será partner del encuentro.
“Todos los diagnósticos coinciden en que hay un estancamiento en productividad, desde hace unos 25 años. Si lográramos el potencial pleno de productividad laboral en la construcción chilena, podríamos generar U$13 billones adicionales de PIB para el país. Por eso, como Construye2025 nos planteamos una estrategia de largo plazo para lograr mejoras en la competitividad sectorial”, señala Marcos Brito, gerente de Construye2025.
Según el ejecutivo, una de las vías para acelerar la productividad es la industrialización del sector y sus procesos productivos. Junto con ello, resulta indispensable la masificación de la tecnología digital, la consolidación de la innovación para la competitividad, el fortalecimiento del capital humano, el cambio de paradigma hacia la economía circular, el desarrollo de modelos contractuales integrados y la optimización de los procesos de licitación pública.
En este sentido, Pedro Plaza, vicepresidente de la CChC y presidente del Consejo de Productividad del gremio, destaca el compromiso del conglomerado que representa con la promoción de la innovación para que ésta se transforme en una práctica habitual en las empresas. “Esta semana es un claro reflejo de ese compromiso y esperamos que genere aportes concretos para toda la cadena de valor de nuestra industria, en especial para las pequeñas y medianas empresas, así como para una importante red de emprendedores y startups con la que nos vinculamos”, comenta.
Los ejes del debate
Cada uno de los días de este encuentro, tendrá su eje temático. Innovación, transformación digital, economía circular e industrialización, serán los focos del debate en el que se revisarán las experiencias de empresas locales y extranjeras, que servirán de inspiración a los asistentes.
La semana de la productividad contempla espacios formales de interacción entre empresas y un ecosistema de startups y proveedores de nuevas soluciones, potenciando así la generación de nuevos emprendimientos y modelos de negocios que aporten a la productividad del sector y favorezcan la creación de valor compartido.
“Desde hace un tiempo veníamos trabajando con la CChC para desarrollar un encuentro de este tipo, que acercara los conceptos de la transformación circular al rubro y también buscara soluciones que reactiven y conecten a los distintos actores de la industria. Nuestra meta es aportar todo el expertise que MeetLatAm ha acumulado al trabajar con mipymes y startups, ayudándoles a potenciar sus negocios, enfocándonos ahora puntualmente en la construcción y la transformación circular,” explica Felipe González, CEO de MeetLatam.
Por su parte, Adelchi Colombo, presidente de la Corporación de Desarrollo Tecnológico, señala que en el actual escenario, la necesidad de contar con un sector de la construcción más eficiente, productivo y sostenible es imperiosa. En este sentido, considera que la industria debe estar a la vanguardia en la aplicación de nuevas soluciones y modelos de negocio, además, de liderar el cambio de paradigma asociado a nuevos conceptos, como la economía circular.
“Debemos tener presente que la productividad abarca un amplio abanico de elementos y procesos, que incluye desde el diseño y la integración y colaboración temprana de todos los actores, pasando por transformación digital, industrialización y sustentabilidad, hasta aristas más específicas como rendimientos, tiempo trabajable por jornada y aspectos contractuales, entre otros. Cada una de estas etapas encierra una oportunidad de mejora y la Semana de la Productividad una muy buena oportunidad para analizar algunos de estos temas y definir nuevos caminos de acción”, señala Adelchi Colombo
La Semana de la Productividad se desarrollará en un formato híbrido, combinando paneles presenciales y virtuales, para facilitar la participación de todos quienes buscan aportar al desafío de innovar y aumentar la productividad de la construcción.
Dentro de la Semana de la Productividad, el presidente de Construye2025, Pablo Ivelic, lanzará el “Mapa Contech 2021”, herramienta que cuenta con 50 soluciones tecnológicas para la construcción. El lanzamiento será el 6 de octubre a las 9:00 horas.
Inscripciones AQUÍ.
Con modelos escalables, innovación y nuevas tecnologías, las startups están conquistando a la industria que, al aliarse con ellas, ha visto mejoras significativas en su productividad y eficiencia.
Construcción es el sector con menor nivel de madurez y evolución en la incorporación de herramientas y prácticas digitales en empresas y pymes en Chile, según el Índice de Transformación Digital (ITD) nacional para 2019. El estudio elaborado por la Cámara de Comercio de Santiago, PMG Business Improvement y el Comité de Transformación Digital de Corfo, le asignó a la industria apenas 33 puntos de un total de 100 en el ítem “Transformación cultural y digital”. Sin embargo, las empresas del rubro ya están haciendo algo al respecto.
Si bien, no ha sido fácil incorporar innovación y tecnología en los procesos constructivos, nuevos aliados estratégicos están acelerando la adaptación de la industria a los nuevos tiempos: las startups. A fines de 2018, Corfo lanzó un programa semilla orientado a resolver desafíos en digitalización y economía circular en la construcción, que conformó la potente comunidad de emprendimientos “Construir Innovando”, apoyada por la Cámara Chilena de la Construcción y que tiene a Masisa, Echeverría Izquierdo y Melon como empresas fundadoras.
A mediados del año pasado, se hizo la selección de 17 ideas innovadoras de negocio, que prometían ayudar a las empresas del sector a transformarse y ascender en la escala de digitalización que exige la cuarta revolución industrial. Rodrigo Sánchez, gerente de Planificación y Procesos de Echeverría Izquierdo (EI), ha visto a la comunidad consolidarse y hacer aportes relevantes, por lo que espera que este espacio de vinculación con startups se perpetúe. “Hay soluciones que resuelven variadas problemáticas, algunas basadas en BIM que automatizan ciertos procesos; marketplace para hacer el link con proveedores que arriendan maquinaria; otras orientadas a las ventas”, explica.
Para el ejecutivo, mejorar la productividad de la mano de obra, encontrar oportunidades de trabajo colaborativo y coordinarse son acciones indispensables para la industria, por lo que participa en el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y otras instancias que promueven nuevas tecnologías y nuevas formas de hacer las cosas.
Tecnología de precisión
En el camino a la digitalización, las startups se han convertido en un verdadero puntal para los actores con trayectoria en el rubro. “La empresa tiene un proceso que está corriendo y compromisos que cumplir, entonces no es tan simple pivotar. Una constructora, a lo mejor tiene mucho que decir en construcción industrializada, pero en tecnología una startup puede tener un mejor know-how”, sostiene Rodrigo Sánchez.
En este ámbito, destaca un emprendimiento que logró establecer un sistema de control de maquinaria pesada: un dispositivo GPS se instala en el gancho de las grúas torres, alimenta un software en tiempo real y genera información de posicionamiento y alertas de riesgo. “Al detectar la ubicación precisa del gancho de la grúa, el sistema previene colisiones, ya que permite activar un freno antes de que se produzca un accidente y hoy están viendo cómo medir la productividad que tiene la grúa y evidenciar los tiempos muertos”, detalla el gerente de Planificación y Procesos de EI.
Otra herramienta es BIMetriX, que permite identificar en tiempo real el desempeño y la productividad de los equipos de modeladores, así como detectar automáticamente vicios o errores en modelos y verificar el cumplimiento de los estándares BIM.
Menos residuos
Según Nicolás Behar, director ejecutivo de Recylink, la mayor brecha en la construcción es la cultural. “Hay que cambiar la mentalidad de que las cosas se han hecho así desde siempre, la principal barrera es no atreverse a hacer cambios radicales que impliquen transformar la forma en que trabajan, innovar y dar un giro a la mentalidad de la industria”, enfatiza.
Buscando saldar parte de la deuda que el sector mantiene con el medio ambiente, Behar creó Recylink, cuando el 34% de los residuos del país provenía de la construcción. “El problema era tan grande que sentí que era necesario hacer algo para ayudar a resolverlo, era una responsabilidad ayudar al medio ambiente haciendo algo donde pudiéramos tener un impacto y un aporte significativo”, recuerda.
La recepción en el rubro ha sido buena, pues, el fundador de Recylink logró vincularse con personas que compartían el mismo interés ambiental en distintas empresas constructoras. “Con estas mujeres y hombres sustentables comenzamos a trabajar en la gestión de residuos de diferentes proyectos”, señala. Para ello, la tecnología ha sido fundamental, ya que ha hecho a la plataforma intuitiva y fácil de utilizar. No obstante, el factor clave, según Behar, es que el desarrollo de software es interno, lo que ha permitido mejorar e incluir nuevas prestaciones de forma rápida y dinámica.
Trazabilidad en la construcción
El control de los procesos constructivos hoy tiene una mano amiga y se llama Nubix PRO, una plataforma integrada que persigue la calidad en cada etapa de uno o varios proyectos. “Puede ser la enfierradura del muro de hormigón, para ver que tenga el diámetro correcto, que tiene las amarras que corresponden, que la altura sea la adecuada, etc. Es como tener todas las listas de chequeo siempre disponibles en terreno, lo que le va dando trazabilidad al control del proceso productivo, permitiendo gestionar en forma oportuna las desviaciones”, explica Roberto Puga, gerente general de Nubix PRO.
El registro de cada proceso queda almacenado en la nube, favoreciendo la trazabilidad para apoyar las estrategias de cada inmobiliaria o constructora. “Antes la información llegaba de manera poco oportuna, porque pasaba del papel a una planilla, para generar un reporte. Luego, había que centralizar ese reporte y podía pasar hasta un mes para vincularlo a la calidad de la obra. Ahora, la información está disponible en cuanto se sincronizan los dispositivos al conectarse a la red wifi. Así, una empresa que tiene 5, 10 o más obras, cuenta con información instantánea para visualizar sus avances”, comenta el fundador de Nubix PRO.
Esta herramienta, que ahorra tiempo y horas hombre destinadas a corregir errores, es fácil de usar e incluso tiene la capacidad de integrarse con BIM. Pero, como la innovación no se detiene, Nubix PRO se prepara para entregar trazabilidad certificada de la calidad de la obra, de los protocolos de seguridad implementados y del cuidado medioambiental. “Manejo de residuos y huella de carbono son indicadores diferenciadores, que van a ser relevantes para los compradores”, señala Roberto Puga, que ya tiene a Blockchain en la mira.
Las startups se han convertido en las grandes anclas de la innovación. Por eso, el vicepresidente ejecutivo de Corfo, comentó el décimo aniversario de, Start-Up Chile, que la política pública ha sido exitosa, ya que ha generado grandes retornos para el país. “Pero, sobre todo, ha logrado impulsar un cambio de mentalidad en los chilenos y les ha permitido creer en sus capacidades, atreverse a innovar, a crear, y a competir en mercados que antes podían parecer inaccesibles. Esta aceleradora nos ha permitido como chilenos soñar en grande y, por eso, creemos que es relevante seguir potenciándola, para que muchos más compatriotas puedan acceder a más oportunidades, confiar en sus talentos, y darle valor agregado a nuestra economía”, argumentó.
De las startups que se encuentran activas, el 73,7% mantiene operaciones en territorio nacional y de esa cifra 43,3% son locales y 56,7% extranjeras. Su existencia es, sin duda, un aporte a la economía local, pues ellas contribuyen de manera importante a la generación de ventas y empleo.
A poco más de seis meses de asumir su cargo, el vicepresidente ejecutivo de Corfo detalla su ruta de trabajo para impulsar un desarrollo sostenible y en línea con la meta de alcanzar la carbononeutralidad el año 2050. Un objetivo, dice, que “requiere de grandes dosis de innovación”. En esa línea, adelanta cuáles son los objetivos que se buscan con la creación de un centro de electromovilidad en Chile, y afirma que sí es posible crear una industria manufacturera en torno al litio -como baterías o celdas- a través del desarrollo de un ecosistema local para proyectos en el país, “sin tener que depender del extranjero para poder funcionar”. También habla el rol que tendrá la economía circular en el camino a un desarrollo sostenible. “Para avanzar en esta materia se necesita una innovación continua, y como Corfo disponemos de varias herramientas que incentivan la creación de un ecosistema virtuoso”, afirma.
A pocas horas de ser nombrado en el cargo en agosto pasado, el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Pablo Terrazas, se reunió con los trabajadores de la entidad para entregar los primeros lineamientos de su gestión, señalando que uno de sus principales objetivos sería “seguir promoviendo el emprendimiento, la innovación y el desarrollo sostenible a lo largo de todo Chile”. Y aunque el estallido de octubre obligó a este abogado y magister en derecho ambiental a enfocarse de lleno en ayudar a las pymes frente a la crisis, con el paso de los meses ha entregando un fuerte impulso al desarrollo y financiamiento de iniciativas que promueve un desarrollo sostenible.
Una señal de ello la dio en enero pasado, durante el lanzamiento de la hoja de ruta del Pacto de los Plásticos, donde afirmó que “el modelo económico no es un fin en sí mismo sino una herramienta que debemos saber utilizar para solucionar los problemas que tiene Chile. En este sentido, lo que estamos haciendo con la economía circular, es utilizar un modelo de desarrollo económico en beneficio del medio ambiente. Esta iniciativa toca el corazón de lo que es Corfo: mayor productividad, mayor eficiencia y más innovación.
Hoy, ha dicho en varias oportunidades, uno de los ejes de su gestión es contribuir a alcanzar la carbononeutralidad en 2050, meta fijada por el gobierno en el marco de los preparativos para la COP25 y propuesta en el proyecto de ley de cambio climático que se tramita en el Congreso.
Un objetivo donde serán claves el desarrollo tecnológico, la innovación y el surgimiento de nuevos modelos de negocios cumplen, así como el impulso a las tecnologías limpias y a modelos como la economía circular. “No nos cabe duda de que en nuestro rol de fomento de la economía y de diversificar la matriz productiva, el desarrollo sostenible es prioritario, y para alcanzar la meta que nos impusimos como gobierno requeriremos de grandes dosis de innovación”, afirma Pablo Terrazas.
En esa línea, hoy Corfo impulsa, por ejemplo, la ceración del Instituto de Tecnologías Limpias y el Centro de Economía Circular, y fomenta nuevos tipos de energía como el hidrógeno verde. También realizan concursos para iniciativas sustentables que apuntan a contribuir a un Chile más limpio, como “Únete al Ecodiseño”, “Instala Innovación”, “Innova Sostenible”, “Consolida y Expande”, “Huella”, entre otros. Al mismo tiempo, Corfo impulsa las energías limpias e iniciativas de sustentabilidad a través de dos comités.
“Como Corfo -agrega Pablo Terrazas- disponemos de múltiples herramientas, pero alcanzar esta meta depende del compromiso de todos, públicos y privados, y por eso hacemos un llamado a la comunidad completa, empresas, emprendedores, innovadores, académicos, entre otros, a contribuir con el objetivo de hacer de Chile un país carbono neutral desde cada ámbito de acción”.
Un ámbito clave para disminuir emisiones y alcanzar la carbono neutralidad es atacar el 24% de emisiones de GEI que corresponden al sector Transporte, un escenario que además es complejo porque depende finalmente de decisiones personales, de los dueños de los autos ¿Ve posible un recambio de automóviles a la electromovilidad en las ciudades?
La electromovilidad es una tendencia mundial de la cual Chile no está ajeno. Así como hace algunos años nadie pensó que la energía solar tomaría tanto vuelo, lo mismo pasa con la electromovilidad. Las tecnologías que permiten la electromovilidad han ido avanzando a pasos acelerados, y con ello, han caído los costos de los vehículos eléctricos, lo que pareciera ser la mayor barrera de entrada. A la fecha, varias de las principales automotoras a nivel mundial han anunciado sus fechas de cierre de las líneas de fabricación de vehículos a combustión interna, por lo que la transformación ya no tiene vuelta atrás. En Chile, el gobierno ha hecho un gran esfuerzo para transformar nuestro sistema de transporte público a la electricidad, y también hemos visto un crecimiento del transporte eléctrico particular. En Corfo estamos comprometidos con la electromovilidad, y para acelerar su implementación, estamos en pleno proceso de convocatoria para formar un Centro de Electromovilidad, que, gracias a la colaboración público-privada, esperamos que sea una plataforma que permita el despliegue masivo de esta tecnología amigable con el medioambiente.
¿Cómo ayudará este centro a acelerar concretamente este cambio hacia un transporte sustentable?
Al mismo tiempo que los costos y precios de los vehículos eléctricos tienden a la baja, en Chile debemos prepararnos para acoger estas nuevas tecnologías y facilitar la implementación eficiente de la infraestructura y estándares necesarios para su correcto despliegue. A través de este centro estamos promoviendo el desarrollo e implementación de metodologías para la interoperabilidad del sistema nacional de electromovilidad y su integración a nivel regional, promoviendo soluciones estandarizadas e interoperables. También, queremos potenciar el desarrollo tecnológico de aplicaciones especiales para la electromovilidad -enfocados en su mayoría en la cadena de servicios de vehículos de transporte público y en flotas de uso intensivo, tales como vehículos de carga-, y el desarrollo de capital humano especializado en el uso de electromovilidad a nivel nacional.
¿Qué productos concretos esperan obtener, qué tipo de tecnología esperan que se potencie a nivel nacional?
El Centro para la Electromovilidad tendrá la misión de generar desarrollos tecnológicos locales para producir herramientas de apoyo a la toma de decisiones en planificación de infraestructura de carga pública y privada; transformar vehículos de combustión interna en vehículos eléctricos para funciones específicas; incorporar sistemas de gestión de demanda residencial y balances de energía incorporando generación residencial; y en levantar información para la creación de regulaciones sobre electromovilidad y creación de estándares, para el funcionamiento compatibles de distintos sistemas.
Además, y en paralelo a esta convocatoria, tenemos abierto un proceso para que productores especializados se instalen en el país y generen valor agregado accediendo a un valor preferente al litio producido por SQM en las dependencias de Corfo en el Salar de Atacama. Hay varias empresas interesadas en invertir, pero dadas las características de nuestro mercado, esta vez nos hemos situado en un escenario más realista y buscamos desarrollar un mercado de litio que genere nuevas capacidades y más desarrollo con soluciones específicas a necesidades existentes, como por ejemplo, desarrollando baterías estacionarias de almacenamiento y otras aplicaciones, baterías para scooters, bicicletas, y manufactura de algunos componentes de otro tipo de baterías, entre otros.
¿Cómo visualiza el transporte en las ciudades de aquí a 10 años?
Hoy el desarrollo sostenible y el respeto al medioambiente es un deber, y la única forma de generar un crecimiento equilibrado y duradero. Estoy convencido que nuestros modelos de transporte cambiarán a un paso acelerado –de hecho, ya lo están haciendo-, y probablemente en 10 años gozaremos de una matriz de transporte con infraestructuras compartidas tanto de carga como de vehículos propiamente tales, y existirá una gran proporción de vehículos eléctricos, propulsados por batería de litios, celdas de combustible de hidrogeno o una combinación de ambas. Para esto debemos prepararnos como país, y subirnos a este carro lo antes posible, motivo por el cual estamos llamando como gobierno a actores de toda la sociedad a participar en el centro de electromovilidad, porque avanzaremos a un paso más acelerado si unimos el mundo público y privado para encontrar soluciones que aporten al bien común.
El futuro del litio en Chile
Las baterías no solo cumplirán un rol importante en la electromovilidad, sino principalmente en el almacenamiento de energía, uno de los principales problemas hoy para la masificación de las energías renovables en la matriz. ¿Qué oportunidades tiene Chile en esta materia?
Efectivamente, esta ecuación de transporte sustentable no estaría completa sin considerar el aumento de la energía renovable de nuestra matriz de energía eléctrica. En estas materias, Chile ha sabido sacar ventajas de su potencial de recursos naturales, ha hecho incrementar su proporción de energías renovables de forma inédita, y ha tomado compromisos de descarbonización de los más altos estándares.
Es un hecho que el desafío en gran parte hoy es buscar formas de disminuir la intermitencia de la mayoría de estas energías limpias y trabajar en tecnologías de almacenamiento. Como Corfo, estamos en plena convocatoria del Instituto Chileno de Tecnologías Limpias, que estará ubicado en Antofagasta y será el mayor centro de I+D en esta materia, orientándose a catalizar el desarrollo, escalamiento y adopción de soluciones tecnológicas en energía solar, minería sustentable y materiales avanzados de litio y otros minerales. Asimismo, y tal como ya explicamos anteriormente, como Corfo estamos convocando a productores especializados para darle valor agregado al litio, y uno de los focos que buscamos impulsar, es la creación de baterías, entre otros, de almacenamiento.
¿Qué resultados concretos esperan del trabajo del instituto al cabo de 10 años?
El Instituto se va a enfocar en tres principales áreas de trabajo. Primero, en materiales avanzados basados en litio y otros minerales estratégicos para avanzar en la cadena de valor de la electromovilidad; segundo, en tecnologías de producción y almacenamiento de energía solar bajo distintas formas como eléctrica, térmica e incluso combustibles solares tal como el hidrógeno; y tercero, en tecnologías y procesos mineros de baja emisión.
Estas tres áreas tienen por lo menos un punto en común en cuanto a los desarrollos del centro: las condiciones ambientales extremas del desierto de Atacama en las cuales tendrán que operar las nuevas tecnologías. Esperamos poner en marcha una dinámica de I+D en la industria, desarrollar las capacidades para proveer servicios tecnológicos a las empresas proveedoras y usuarias finales, aumentar el capital humano especializado y fomentar el emprendimiento tecnológico en las áreas ya mencionadas, transfiriendo conocimiento y tecnologías.
Una de las aspiraciones iniciales era el desarrollo de alta tecnología en el país en base al litio, e incluso se pensaba en una alianza con Tesla o Samsung, por ejemplo. Hoy eso se ve muy lejano. ¿Cuál es la estrategia hoy para darle valor al litio en Chile, cuáles son las principales propuestas o ideas, y las posibles alianzas?
Entendimos que traer a compañías como Tesla era muy difícil dada las condiciones requeridas por el mercado objetivo de esas empresas, la lejanía con los centros de consumo, laboratorios y fábricas de baterías, y la falta de insumos necesarios para el desarrollo de las tecnologías que utilizan esas empresas. Esto debilitó las opciones de Chile como polo de desarrollo de autos eléctricos de alta gama. Sin embargo, estamos apostando a diversificar la matriz de potenciales productos a desarrollar, y aprovechar las ventajas comparativas que ofrece el mercado chileno.
A diferencia del llamado anterior, en el cual se hizo énfasis más que nada en la electromovilidad, ahora se agregaron nuevos ejes prioritarios. Buscamos el desarrollo tecnológico en almacenamiento eléctrico, dado el alto potencial de Chile para la instalación de energías renovables intermitentes; y empresas de manufactura de tecnologías en base a litio que produzcan herramientas menos sofisticadas, como baterías de celulares u otros equipos electrónicos, baterías para medios de transportes como scooters o bicicletas eléctricas, entre otros. Asimismo, estamos apostando por el desarrollo de nuevas tecnologías para la obtención de litio metálico, que creemos puede ser una gran apuesta a futuro para el desarrollo de nuevas baterías con tecnología más avanzada para la electromovilidad.
Además, para asegurarnos la investigación y desarrollo sobre los ejes antes mencionados, establecimos por bases que el consorcio que se adjudique el Instituto de Tecnologías Limpias (ITL) -que contempla un aporte de US$ 193 millones en 10 años desde Corfo con las platas provenientes del contrato con SQM-, deberá utilizar un 10% de estos fondos para realizar I+D en proyectos solicitados por los productores especializados de materiales en base a litio, en caso de que estos así lo requieran.
¿Es objetivamente posible crear una industria manufacturera -o al menos de valor agregado- en torno al litio en Chile?
Creemos que sí, y es por eso que estamos promoviendo las iniciativas antes mencionadas. Es más, en Chile ya existen empresas que utilizan tecnologías de litio para el desarrollo de su negocio. Por ejemplo, la empresa AndesVolt de Valdivia desarrolla buffers de celdas de baterías en base a litio que se utilizan como respaldo en la red eléctrica (tiene proyectos con Saesa en Valdivia que han sido exitosos). Ellos desarrollaron la electrónica que permite que las baterías se descarguen al mismo tiempo y que el buffer sea estable en su conjunto. Sin embargo, las celdas que utilizan para sus proyectos provienen desde China, lo que les puede generar problemas para el abastecimiento. Entonces, ¿por qué no promover el desarrollo de estas celdas en Chile? Eso es lo que buscamos con los productores especializados y el ITL, desarrollar un ecosistema local que permita que proyectos como este sean desarrollados completamente en Chile, sin tener que depender del extranjero para poder funcionar.
¿Qué rol tendrá la minería -no solo litio, también cobre- en el desarrollo de una economía sostenible para el país?
La mayoría de las nuevas tecnologías para la descarbonización de la matriz, electromovilidad, y energías renovables, dependen de recursos mineros como el cobre, litio, níquel y cobalto, entre otros. Todos los minerales son cada vez más puestos a prueba según su trazabilidad ambiental y social, por lo que las mineras deberán ser capaces de certificar sus operaciones para cumplir no sólo con los estándares locales, sino que mundiales.
En Corfo hay varias iniciativas para avanzar hacia una minería más verde, tales como la aplicación de la Ley REP, el Programa Tranque que involucra recursos de Corfo, los distintos estudios encargados para determinar la sostenibilidad en los salares, y la participación en distintas instancias como la Corporación Alta Ley, Política Minera 2050, programas de Fundación Chile para una minería más sustentable, entre otros. Además, el Instituto de Tecnologías Limpias incorporará dentro de sus ejes de acción la Minería Sustentable. Otros temas como el desarrollo del Centro de Economía Circular en Iquique y el Centro para la Electromovilidad, permitirán ahondar más en los temas de sustentabilidad en la minería y otras industrias.
¿Qué rol jugará en esto el hidrógeno verde, donde Chile -según los expertos- tiene grandes oportunidades a nivel global?
Chile posee un gran potencial en el desarrollo del hidrógeno verde gracias a los bajos costos de energía solar en el norte, y de energía eólica en el sur, y por eso desde Corfo fomentamos el desarrollo de esta industria que es promisoria a nivel mundial, y donde nuestro país tiene ventajas evidentes. Uno de los temas a desarrollar en el ITL es la energía solar, donde las propuestas que se presenten en el RFP deberán considerar el desafío denominado “combustibles solares”, entre ellos el hidrógeno. Asimismo, hoy apoyamos dos consorcios tecnológicos para la implementación de soluciones de hidrógeno en la minería, uno para la combustión dual hidrógeno-diésel para camiones mineros de alto tonelaje, y el otro para adaptar la operación de equipos móviles mineros de diésel a hidrógeno por medio de celdas de combustibles.
El rol de la economía circular y del emprendimiento
En materia de desarrollo sostenible, un aspecto que ha tenido un importante desarrollo en Chile es la economía circular, principalmente de la mano de la Ley REP y del Pacto por los Plásticos. Corfo ha tenido un rol activo en esto, tanto en la formación de profesionales como en el financiamiento de proyectos. Crear una masa crítica, ha dicho, es fundamental para su avance. ¿Cómo se seguirá trabajando en esta área, y por qué es tan importante?
Este será uno de los grandes desafíos este año. Claramente, la brecha es importante, en cuanto al valor agregado que estamos generando en relación a nuestros materiales consumidos. Chile ha suscrito numerosos acuerdos regionales de comercio, la mayoría de los cuales contienen disposiciones ambientales de algún tipo. Los acuerdos suscritos con Canadá, Estados Unidos y la Unión Europea cuentan con estrictas exigencias ambientales, lo que genera mayores exigencias para las exportaciones.
Dado lo anterior, debemos apoyar esta transición de un modelo lineal a uno circular si queremos alcanzar el desarrollo sostenible del país. Para ello, contamos con tres líneas de acción para seguir posicionando la innovación sostenible y la economía circular al interior de las empresas chilenas.
La primera tiene relación con el financiamiento con foco sostenible, donde las empresas tiene la oportunidad de contratar asesorías para lograr identificar brechas y oportunidades en el marco de este modelo. Este es el caso de la nueva convocatoria “Únete al Ecodiseño” que se lanza próximamente en marzo, y donde la idea es generar colaboraciones entre quienes poseen esas capacidades e infraestructura, y las empresas que obtengan el fondo. En segundo lugar, está el apoyo que brindamos como Corfo para activar el ecosistema, invitando a diferentes instancias de difusión a todos los actores relevantes que quieran sumarse a la economía circular, con o sin experiencia, pero generando espacios de conexión y motivarlos a trabajar en conjunto. Por último, nuestros beneficiarios cada vez solicitan mayor conocimiento para potenciar su negocio, y en eso debemos poner a disposición herramientas de formación, por lo que debemos generar empaquetamientos de módulos innovadores de formación relativos a economía circular, tanto con profesionales propios como con expertos en la materia, que logren transferir los conocimientos a todo el que quiera participar de estas instancias a nivel nacional.
¿Cómo se impulsará el ecodiseño, la economía circular, la creación de nuevos materiales, en la academia o en otros circuitos fuera de las empresas?
Todas las temáticas serán abordadas en primera instancia a través de módulos de formación, en el marco de la Academia Corfo donde ya existe una metodología denominada Circular Design Thinking, así como también de ecodiseño. El objetivo de ambos apunta justamente a trabajar con los emprendedores apoyándolos en el diseño de sus modelos de negocios con patrones circulares. Comprende el proceso lineal y circular para co-crear productos y servicios innovadores. En tanto, también se está trabajando con diversas agrupaciones de grandes empresas de manera de apoyarlos en esta transición ejecutando talleres de trabajo e invitándolos a innovar a partir de los modelos circulares.
¿Qué rol tienen hoy las empresas de innovación, las startups, los pequeños emprendimientos, en el cambio hacia un desarrollo sostenible?
Hoy ser sostenible es un deber, y todas las empresas, pymes, startups, tienen un gran rol en este camino. Para avanzar en esta materia se necesita una innovación continua, y como Corfo disponemos de varias herramientas que incentivan la creación de un ecosistema virtuoso, donde vamos haciendo posible la construcción de soluciones innovadoras alineadas con las necesidades cambiantes de la sociedad. Son los emprendedores, a través de la innovación, quienes identifican soluciones a las necesidades, y como Corfo apoyamos la generación de emprendedores, y luego su escalamiento para que el aporte logre un mayor impacto social, económico y medioambiental. Asimismo, incentivamos el uso de la ley de I+D, que a través de beneficios tributarios apoya a que las empresas innoven e investiguen para hacer sus procesos más eficientes y también sostenibles.
¿Qué papel juegan estos emprendimientos, y la innovación que impulsan, en la entrega de soluciones circulares o sostenibles a las grandes empresas?
Efectivamente la innovación es clave para transitar de un modelo lineal a uno circular, pero lo es también el rol de las pymes y start ups en la implementación de estos proyectos. Claramente, son estas últimas las que pueden apoyar e identificar los impactos ambientales causados a lo largo del ciclo de vida del producto y/o proceso o servicio dentro de las empresas, y visualizar estas externalidades negativas como una oportunidad de negocio. No siempre las empresas tienen las capacidades internas instaladas para identificar brechas tales como de costos, calidad, materialidad, disposición final, tipo de energía, entre otros, siendo estos temas una tremenda oportunidad para la creación de nuevas empresas que den solución y apoyen en este cambio cultural.
¿Cómo puede incidir el desarrollo de una economía sostenible, de una minería verde, de la economía circular, en la creación de nuevos empleos en Chile, y qué características tendrán estos empleos?
Innovación y sostenibilidad se encuentran en la economía circular, que no se limita solamente a reciclar y reutilizar, sino que abarca un nuevo paradigma, un nuevo enfoque con el cliente, con los recursos, con el mercado, con la inclusión proactiva de los stakeholders. Es un desafío desde el origen, desde el diseño. Si logramos avanzar en esta materia, logramos mejorar la relación con el medioambiente, la creación de valores compartidos a largo plazo, soluciones tecnológicas y modelos de negocios innovadores y mejoramos la calidad del empleo y la calidad de vida.
Como Corfo nos hemos delineado también como eje involucrarnos en la preparación del capital humano del futuro, en preparar a nuestros profesionales y técnicos para el mercado laboral del futuro, que sin duda será uno distinto al de hoy, por lo que se alza como un desafío país que puede ser enfrentado con más innovación y creatividad.
¿Cuál es la hoja de ruta que se está trazando Corfo para impulsar el desarrollo sostenible en el país en los próximos años?
Estamos trabajando en un plan de acción con objetivos y metas para el 2020 y 2021, que entre otras cosas, incluye múltiples iniciativas que ya hemos mencionado, como el centro de economía circular, de electromovilidad, el Instituto de Tecnologías Limpias, el impulso a nuevas formas de energía, como el hidrógeno verde, entre otros. Esto, sumado a las variadas herramientas que tenemos a disposición del público en la Corfo para avanzar en el desarrollo sostenible, también ya mencionados con anterioridad. Como vicepresidente ejecutivo de Corfo, he instalado el desarrollo sostenible como un eje de mi gestión, y he visto un gran compromiso de los funcionarios y un gran interés de la sociedad para avanzar en esta dirección. Hoy, más que nunca, el desarrollo sostenible, más que una opción, es un deber.
Fuente: País Circular