Cerca de un tercio del total de residuos sólidos que se generan en Chile corresponden a la construcción y demolición (RCD), cuyo destino final, en su mayoría, son vertederos ilegales. En este contexto, la empresa de recuperación de pasivos ambientales Greenrec Lepanto inauguró este jueves una planta de separación de residuos (RCD) para una gestión sustentable y facilitar su valorización, ubicada en la comuna de San Bernardo en la región Metropolitana.
Pedro Pablo Larraín, gerente general de Greenrec Lepanto, comentó que la zona donde se emplaza la planta ha tenido una serie de usos a lo largo de los años. “En 1990 comenzó con la explotación de áridos para la creación de cemento, lo que está a cargo de otra empresa y se sigue realizando, y luego se construyó un vertedero para residuos domésticos, que cerró en 2002”, dijo.
En 2021 comenzó a llevarse a cabo un nuevo uso del espacio, con la construcción del piloto de la planta de valorización que se terminó de implementar este año.
La instalación requirió una inversión de US$ 1 millón, cifra que Larraín comentó que puede escalar, ya que “la planta cuenta con la particularidad de que es modular, por lo que el módulo que hoy opera puede ir expandiéndose, dependiendo de la demanda y capacidad que tengamos”.
La instalación permite recuperar materiales como madera, cartón, plásticos, metales y papel a partir de los RCD. En tanto, los residuos inertes, como ladrillos, hormigón y cerámica, que no pueden reciclarse, reciben un tratamiento para utilizarse en un proceso de backfilling -relleno- de los suelos de áridos.
Larraín explicó que todos los RCD llegan mezclados con diversos materiales, en la planta se separan y se determina qué puede volver a utilizarse para derivarlos a plantas de reciclaje y valorización especializadas y “qué materiales pueden usarse para restaurar los suelos en los que se extrajeron áridos y así mitigar el impacto ambiental de este proceso”, dijo.
Capacidad y tecnología
Greenrec Lepanto recibe en promedio 3 mil metros cúbicos (m3) de residuos de la construcción y demolición, de los cuales valoriza un 10% de ellos, equivalente a 300 m3. Una parte se trata en la nueva instalación y otra, fuera de ella, con otros procesos.
La capacidad actual de la planta es de 100 m3, la que irá incrementándose hasta llegar a 300 m3 en 2024.
El recinto cuenta con una cinta segregadora, tecnología que separa los residuos según tipo, para que luego y, acorde a sus características, éstos se puedan triturar, compactar y transportar.
Trazabilidad de residuos
Larraín explicó que los RCD pasan por un proceso de trazabilidad, la que se registra desde el despacho en origen hasta su destino final, a través de un código QR.
Esto considera disponibilidad de información en línea sobre el detalle desglosado de los residuos, con volúmenes, pesos, y tipo de valorización. “Eso permite que las empresas sepan que efectivamente sus residuos se gestionan de forma correcta”, dijo el ejecutivo.
Larraín también comentó que a la fecha, la empresa tiene contratos con 15 constructoras e inmobiliarias para gestionar sus residuos en el país.
“Chile hoy no tiene una obligación para que las empresas recuperen y valoricen los RCD, por lo que esto refleja que hay interés de parte de las compañías de que se gestionen adecuadamente estos materiales”, señaló Larraín.
Fuente: Diario Financiero