El proyecto busca redefinir las viviendas sociales en Biobío. Las construcciones cuentan con mayor aislación térmica y ecopilotes desmontables.
La iniciativa denominada “Diseño para la Manufactura y el Montaje. Propuestas de Viviendas Sociales para la Región del Biobío” tiene como objetivo satisfacer las necesidades habitacionales de la región y también establecer un camino hacia la carbono neutralidad para el año 2050.
En este contexto, la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Geografía (FAUG) de la Universidad de Concepción lidera el ambicioso proyecto que busca redefinir el estándar de las viviendas sociales en el Biobío, bajo la dirección de la académica y jefa de proyectos del programa Polomadera, Valentina Torres Poblete.
La iniciativa es parte de una iniciativa de bienes públicos cofinanciada por Corfo, en el marco del Programa Estratégico Regional de Métodos Modernos de Construcción Sostenible en Madera (PER Biobío Madera). A través de este esfuerzo, se ha diseñado y construido un prototipo de vivienda social panelizada, que actualmente se está materializando en las instalaciones de FAUG.
“La madera está disponible, es un material sostenible, renovable y si sabemos y entendemos cómo trabajarlo de la manera correcta, acompañado con otros materiales para mejorar su desempeño en una construcción, podemos lograr resultados de alta calidad y durabilidad como lo hacen países de una alta trayectoria de construcción en madera, como Finlandia, Dinamarca, Canadá, Estados Unidos y Alemania”, explicó la académica.
El uso de este material se dispuso como requisito para la presentación de proyectos y la madera, añadió Valentina Torres, permite una mayor eficiencia energética debido a que el diseño de las viviendas incrementa el espesor de la aislación en muros, techos y pisos, reduciendo significativamente las infiltraciones de aire y mejorando así el confort térmico interior, en línea con las nuevas actualizaciones de normativas.
Entre los retos del proyecto, según relató la docente del Departamento de Arquitectura, no solo estuvo el cumplimiento cabal de las normativas del Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu), sino también la adaptación a un proceso de construcción especial.
“Uno de los desafíos fue elaborar estos diseños de vivienda que eran particularmente diferentes a los tradicionales. No se trató solo generar diseños de viviendas sociales aplicando el cuadro normativo exigido por Serviu sino que, adicionalmente, había que contemplar la estandarización de los recintos ya que se trataría de viviendas panelizadas, diseñadas para la manufactura y el montaje”, explicó Valentina Torres.
Esto, en palabras simples, demandaba que la construcción de gran parte de la estructura se efectúe en un ambiente controlado y no en el lugar final de instalación como se acostumbra en las construcciones tradicionales. “Había que detallar todos los elementos constructivos para que se pudieran fabricar en una planta prefabricadora”, agregó.
La empresa IDV ha sido clave en la fabricación y montaje del prototipo, mientras que la empresa R&D se encargó de la instalación de los ecopilotes, un sistema de fundaciones puntuales que prescinde del uso de hormigón, lo que permite que la vivienda sea desmontable y trasladable.
Estas características permitirán dar continuidad a la vivienda fuera del Campus Central: “Después de dos años que estará en la Universidad se podrá desmontar y llevar a Santa Juana, donde esta vivienda tendrá un usuario final. Tenemos un convenio con la Municipalidad, quienes la van a recibir después del tiempo de monitoreo y testeo acá en la Universidad”, detalló.
Valentina Torres sostuvo que este proyecto busca trascender a la mera construcción del prototipo, dejando un legado en la industria de la construcción regional.
“Más allá de las innovaciones tecnológicas aquí lo que se quiere es transferir, como bien público. La información quedará abierta a empresas constructoras, empresas prefabricadoras que deseen o que ya estén construyendo viviendas sociales, pero que pretendan a posteriori construir viviendas con un estándar superior, según la nueva reglamentación térmica que así lo va a exigir”, dijo la docente.
La transferencia de conocimiento se realizará a través de talleres y plataformas de acceso público a partir de 2025.
Fuente: El Mostrador
Con la visión de acelerar la transición hacia una economía circular en el sector de la construcción, IUS Latam y Gestrash se unen en una alianza estratégica orientada a la gestión sostenible de los residuos de esta industria.
Esta colaboración se centrará en una de las regiones con mayores problemas en relación a los residuos dado el aumento del desarrollo inmobiliario, con el propósito de implementar prácticas más sustentables en la gestión de residuos de construcción y demolición (RCD), potenciando así el desarrollo de la industria local y promoviendo un cambio de paradigma hacia la economía circular en el sector de la construcción.
Esta alianza busca contribuir a la Estrategia de Economía Circular en Construcción 2025 liderada por la Cámara Chilena de la Construcción, el Instituto de la Construcción y Construye2025 desde el eje de Formación y la Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción 2035.
Sobre Gestrash
Gestrash, fundada en Concepción, se ha destacado por su compromiso de impulsar una cultura de construcción pensando en ciudades sostenibles y generar cambios favorables en la sostenibilidad territorial. Liderado por Karen Flores, ingeniera constructora experta en economía circular y gestión de residuos, Gestrash trabaja desde los Objetivos de Desarrollo Sostenible y une a diversas entidades, desde constructoras e inmobiliarias hasta ministerios y centros de innovación, en un modelo de “simbiosis colaborativa” que busca aprovechar la economía circular para generar valor ecológico, social y económico.
El Reto
La Región del Biobío enfrenta desafíos importantes en la gestión de residuos, situación que destaca la importancia de que los actores del sistema público y privado trabajen en alianza, y pensando de manera ecosistémica en el diseño de los proyectos. Un notable desafío es la situación de los rellenos sanitarios en la región, que están alcanzando su capacidad máxima de acopio.
En este escenario, la gestión adecuada de los residuos de construcción y demolición (RCD) se vuelve crucial. Según estimaciones de Gestrash, por cada metro cuadrado construido se genera aproximadamente 0,3 m³ de residuos, representando cerca del 1,5% del costo en el presupuesto de una obra. Esta situación resalta la urgencia de buscar soluciones alternativas y sostenibles, lo que incluye también la gestión de residuos de construcción y demolición (RCD), y pone en relevancia la alianza entre IUS Latam y Gestrash para trabajar hacia una gestión más sostenible en la industria de la construcción en la Región del Biobío.
Objetivos de la Alianza
Esta alianza busca transformar la manera en que se manejan los residuos de construcción en la Región del Biobío, a través de la implementación del curso “Gestión de Residuos en Obras de la Construcción y Demolición (RCD)” y de la expertise en terreno de Gestrash en Gestión RCD. Esta colaboración promoverá la creación de una cultura integral entre todos los colaboradores involucrados y fomentará la recuperación efectiva de desechos de construcción, apuntando a la reutilización y transformación de los residuos en materias primas secundarias. De esta manera, ambas organizaciones se comprometen a trabajar conjuntamente para hacer de la gestión de RCD una práctica más sostenible y eficiente, contribuyendo al avance hacia una economía circular en la Región del Biobío.
Una Oportunidad para la Innovación y Colaboración
IUS Latam y Gestrash invitan a las empresas de la construcción de la Región del Biobío a capacitar a los trabajadores para hacer de la economía circular una realidad en la industria. Mediante la capacitación, la colaboración y la innovación, podemos contribuir a la creación de un futuro más sostenible para la ciudadanía de la región.
Fuente: IUS Latam