La actualidad en el manejo de los residuos de construcción y demolición (RCD) resalta la urgencia de adoptar prácticas más sostenibles. Por ello, es clave fomentar conciencia e inspirar un cambio cultural hacia una gestión más responsable de los RCD. Y es que los beneficios son diversos, no sólo el bienestar ambiental, sino que la viabilidad a largo plazo de la industria está entre ellos.
Con el propósito de abordar de manera más efectiva la pérdida innecesaria de materiales, el mal uso de recursos y la insuficiente conciencia ambiental en el ámbito empresarial, nació Reduciclo. “Nos preocupa profundamente observar cómo esta negligencia impacta de manera negativa en el medio ambiente y pone en riesgo la estabilidad financiera de las empresas, desequilibrando el sector”, declara Lucas Bracho, ingeniero en construcción y CEO de la compañía, quien desde el inicio de su carrera profesional ha estado ligado a la gestión de residuos y la economía circular en construcción.
Pero más allá de la gestión de residuos, Reduciclo busca ser agente de cambio en la educación ambiental, ofreciendo capacitaciones, charlas y herramientas para facilitar la implementación de la gestión de RCD en las obras, como señalética personalizada para cada establecimiento que decida trabajar con ellos.
Y es que como señala Bracho, hay una importancia básica en generar un cambio cultural dentro de la empresa, el cual “radica en reconocer que la gestión efectiva de los residuos de la construcción y demolición (RCD) no es solo una actividad operativa, sino un compromiso arraigado en la cultura organizacional. Este cambio permite que el compromiso con la gestión sostenible de RCD sea un valor arraigado en cada nivel de la empresa, representando un compromiso a largo plazo con la responsabilidad ambiental”.
De esta manera, “una cultura empresarial orientada a la sostenibilidad en la gestión de RCD mejora la imagen corporativa, destacando a la empresa como líder responsable y comprometido con prácticas respetuosas con el medio ambiente. Este enfoque no es solo una práctica puntual, sino un mensaje de marketing poderoso que refleja un compromiso constante con la responsabilidad ambiental”, considera el profesional.
La capacitación en gestión de RCD es crucial por diversas razones. Lucas Bracho menciona el cumplimiento normativo, pues asegura el conocimiento y cumplimiento de normativas
ambientales, evitando sanciones y garantizando el respeto a las leyes; el impacto ambiental, ya que permite implementar prácticas que reduzcan estel impacto ambiental, promoviendo la sostenibilidad en el rubro y la preservación del entorno; la eficiencia en procesos, dado que proporciona herramientas para gestionar eficientemente los residuos en todas las etapas constructivas, optimizando procesos y minimizando pérdidas; la imagen corporativa, que mejora la imagen corporativa al destacar el compromiso ambiental, atrayendo a clientes y socios con valores sostenibles; la reducción de costos, pues genera ahorros al reducir pérdidas de materiales y evitar multas asociadas a una gestión inadecuada; y la colaboración y alianzas, puesto que fomenta la colaboración entre empresas e instituciones, fortaleciendo la industria y promoviendo la economía circular.
Realidad actual
Hasta el momento, Reduciclo ha trabajado como consultor de Plataforma Industria Circular, ofreciendo soporte técnico y comercial esencial. “Guiamos a empresas de diversos sectores en la comprensión de los beneficios de la plataforma, facilitando la conexión con transportistas y gestores de residuos. Además, en la plataforma puedes registrar y cuantificar la adquisición de recursos y la generación de residuos en los establecimientos, con el propósito de generar indicadores de impacto ambiental y social para contribuir al desarrollo sostenible”, explica Bracho.
A ella se suma la colaboración con la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) de la Cámara Chilena de la Construcción, siendo consultor en talleres “Pro-economía circular”, en el marco del compromiso PRO de la CChC. “Realizamos estos talleres en sedes regionales de Chile, dirigidos a inmobiliarias y constructoras, socias o no de la Cámara. Aportamos nuestra experiencia y casos reales para enriquecer la aplicación práctica del manual de gestión de residuos, que incluye imágenes y ejemplos demostrables de casos exitosos”, detalla.
Y también han colaborado con la Escuela Tecnológica de la Construcción (ETC), donde desarrollan cursos para inmobiliarias y constructoras en todo el país, financiados mediante códigos SENCE y la Franquicia Tributaria. “Estos cursos incluyen a todos los trabajadores de la obra y perfiles específicos para el manejo de RCD, como encargados de logística, jefes de bodega, supervisores, maestros, ayudantes y jornales”, especifica el profesional.
Con esta experiencia, el CEO de Reduciclo dice que “se nota una variabilidad en cómo las empresas del sector abordan los RCD. Algunas han adoptado enfoques proactivos, implementando prácticas sostenibles, mientras que otras están menos avanzadas. La conciencia de los trabajadores sobre la gestión de RCD también varía. Algunos están comprometidos, otros menos informados”.
Por ello, insiste en destacar la necesidad de educación continua. “Empresas y trabajadores se benefician de capacitaciones sobre las últimas prácticas en gestión de RCD, resaltando los beneficios ambientales y económicos de enfoques sostenibles”, añade.
Por ello, el propósito que tiene la empresa es un “ganar-ganar”, es decir, “queremos generar ahorros para las empresas, reducir pérdidas de materiales, optimizar procesos y crear obras de construcción ordenadas y limpias. Aspiramos a que las empresas se destaquen como empleadores deseables, atrayendo a trabajadores comprometidos con el medio ambiente. Esta sinergia no solo beneficia a las empresas, sino que también al medio ambiente y a las comunidades, evitando la proliferación de residuos ilegales en las ciudades y reduciendo el tráfico de camiones de residuos. Unidos, construimos un futuro más sostenible y próspero”, considera Bracho.
Y todo ello, con el compromiso de transformar los residuos en recursos, promoviendo su reducción, reutilización, reciclaje y valorización en diversos sectores.
En un taller de la Escuela de Arquitectura UC, un grupo de tesistas investigó los potenciales proyectuales de la reducción de residuos en edificios, considerando las etapas de construcción, ocupación y demolición. En él vieron que la independencia total de las capas constructivas evita una generación de residuos innecesarios, entre otras conclusiones.
El sector construcción es el mayor generador de residuos, con una participación que varía entre el 23% y el 34% en el período 2000-2009 respecto al total de residuos generados por el país (fig. 1), unas 5.7 millones de toneladas de las 16.9 millones de toneladas generadas en total (Conama, 2010).
Figura 1. “Producción de residuos por sector”. En base a MMA, 2012. Cap. 3: Residuos.
Al mismo tiempo, en la tríada Reducción, Reutilización y Reciclaje de materiales, componentes y residuos de la construcción, la prioridad conceptual de las estrategias de Reducción y Reutilización se ve opacada por el predominio de las estrategias de Reciclaje, tanto en la investigación académica como en la práctica (fig. 2). Sin embargo, dentro del proceso de producción es la etapa de diseño la que permite abordar la reducción de residuos de la manera más integral, considerando todas las etapas del ciclo de vida.
Figura 2. Jerarquía de procesos de Prevención de Residuos
La lógica misma de la construcción ofrece un abanico lo bastante amplio de alternativas que van desde la recuperación de barrios y la reutilización de edificios en desuso, la recuperación de ruinas, hasta el reciclaje de materiales o escombros para ser incorporados nuevamente en un ciclo de producción de materiales de construcción.
En el Taller de Investigación y Proyecto “Reducción por Diseño: Eliminación de Residuos y Potenciales de Proyecto”, un grupo de tesistas del Magister en Arquitectura Sustentable y Energía (MASE) de la Escuela de Arquitectura UC, supervisados por los profesores Renato D’Alençon y Macarena Burdiles, investigaron los potenciales proyectuales de la reducción de residuos en edificios considerando las etapas de construcción, ocupación y demolición. Los conceptos de economía circular y las herramientas de análisis de ciclo de vida fueron el marco conceptual en la investigación y en la elaboración de una propuesta de proyecto, para definir estrategias, evaluar el desempeño y elaborar el diseño. El grupo de tesistas estuvo integrado por Marjorie Barros, Keren Codriansky, Luciano Lizana, Andrea Pérez candidatos a Título de Arquitecto y Grado de Magíster, y Elizabeth Zegarra candidata a Grado de Magíster.
Los trabajos investigaron la correspondencia de las estrategias de Reducción de Residuos de la Construcción y la etapa de Diseño Arquitectónico como concepto central para discutir críticamente y elaborar proyectualmente el rol de la arquitectura en este escenario, considerando todas las etapas que componen el ciclo de vida: diseño, construcción, ocupación y desmantelamiento.
La investigación “Flexibilidad y Deconstrucción para la Reducción de Residuos de Construcción: Capas Constructivas de los Sistemas en Madera” de Keren Codriansky apuntó a estudiar el impacto que tiene el diseño de un proyecto de arquitectura a partir de su sistema constructivo en la generación de residuos, analizado dentro de una escala temporal.
El estudio analiza el impacto que tienen los diferentes ciclos de vida de las capas constructivas de un edificio y su relación con la generación de residuos en todas las etapas de su existencia: construcción, uso y demolición para sistemas constructivos en madera. Con este objetivo, se cubican los residuos generados en cada etapa del edificio de un modelo base, diseñado según parámetros estándares de construcción en madera, analizando las capas que mayor cantidad producen y las causas de esta problemática, que incluyen uniones, durabilidad material, interferencia de ciclos de vida, entre otros.
Las conclusiones apuntan a que la independencia total de las capas constructivas evita una generación de residuos innecesarios, aumentando la flexibilidad de la construcción tanto estructural como programática, prolongando los ciclos de vida de sus partes y piezas, y permitiendo el desarmado parcial o total de la construcción.
La investigación “DECONSTRUCCIÓN Y REUTILIZACIÓN DEL PATRIMONIO INDUSTRIAL: Diseño de módulos de albañilería para reutilización off-site en Nuevo Barrio Yungay” de Andrea Pérez explora los límites de la reutilización material en edificios existentes con riesgo de demolición con el fin de reducir los residuos generados en la construcción, buscando mediante diferentes prototipos de deconstrucción incluir su material dentro de una economía circular y rescatando no solamente el material, sino que también la comprensión de técnicas pasadas para poder preservarlas.
Específicamente se analiza la deconstrucción del patrimonio industrial en torno al Ex Ferrocarril Circunvalación Santiago, mediante el diseño de prototipos de desmantelamiento en un sistema constructivo de albañilería confinada.
La investigación explora diferentes hipótesis de desmontaje y prototipos para el desmantelamiento de edificios industriales, buscando la posibilidad de diseñar módulos de fácil montaje y desmontaje, y la aplicación de estos módulos en la rehabilitación de otros edificios existentes, con el fin de rescatar patrimonio industrial de alto valor local y poner en práctica el uso de los prototipos propuestos para diferente aplicaciones: muros exteriores, divisiones internas y fachada.