Iniciativa pionera busca -en línea con los principios de la economía circular- lograr un retiro minucioso y óptimo de la mayor cantidad de los materiales que componen un inmueble, reduciendo residuos y emisiones de gases de efecto invernadero.
Reciclaje, reutilización, revalorización son conceptos que cada vez están más presentes en la sociedad y los distintos sectores de la economía, pues existe conciencia de que detrás de ello existe generación de valor económico y medioambiental.
Por ello, Demoliciones H y L decidió estar a la vanguardia, incorporando el concepto de deconstrucción a sus procesos, de manera de valorizar y dar trazabilidad a los residuos de una demolición. Todo con un objetivo claro: añadir una mirada verde a los procesos, para agregar valor al derribamiento de inmuebles.
“Con la guía de Nicolás Behar de Recylink, en Demoliciones H y L vimos una posibilidad de trabajar con una visión verde, en el sentido de realizar ciertas modificaciones en los procesos de demoliciones para incorporar conceptos de economía circular”, afirma Felipe Lira, ingeniero constructor y gerente Técnico y de Administración de Proyectos en Demoliciones H y L.
Si bien la deconstrucción es un proceso que demora y encarece un poco la ejecución de demolición convencional, sus beneficios son claros: reutilizar la mayor cantidad de material posible (y certificar con Recylink, para así asociar a una reducción de CO2 y, con ello, el impacto ambiental), considerando que en Chile no existe una normativa que facilite la comercialización de escombros sólidos reciclados asociados al proceso de demolición.
Así, en la actualidad, el análisis de qué materiales son susceptibles de recuperar y reutilizar es “caso a caso”. En esta labor, la trazabilidad es clave, pues es la única forma de cuantificar dónde y qué tipo de residuos genera una demolición y en qué lugar serán dispuestos.
El proceso comienza con una auditoría de predemolición, que identifica qué componentes tiene un inmueble que se demolerá, lo que permite armar un plan de gestión ambiental. Para el éxito del proceso, explica Nicolás Behar, constructor civil asesor en este proyecto de Demoliciones H y L y CEO de Recylink, generaron una estrategia con cuatro aristas: una estructura de deconstrucción, un plan de gestión ambiental, procedimiento y programa de educación ambiental. “Todo debe ser firmado por las partes, porque establece objetivos, cómo se lograrán, quiénes estarán involucrados en cada parte del proceso”, comenta el especialista.
Este material –manuales, fichas técnicas hasta certificados de faenas y autorizaciones- son ingresados a una plataforma que guarda todo el historial del proyecto, lo que facilita encontrar la información y procesos a seguir, así como ver en gráficas los aportes de la deconstrucción.
Cómo opera
En un proyecto realizado en La Florida y que dio el “vamos” a esta nueva mirada, por ejemplo, un punto relevante era dar nueva vida a los árboles que estaban en los terrenos. Ello se logró gracias a una máquina chipeadora, que permite procesar material de diferentes diámetros, reduciendo los desechos y entregando como resultado chips de madera, los cuales fueron valorizados y reutilizados).
En este proyecto, cerca de 50 metros cúbicos de madera/ramas se convirtieron en 6 metros cúbicos de chips, que fueron entregados a un vivero de la comuna de La Reina para su reutilización en compost. Los troncos de pinos, en tanto, fueron cortados y entregados como insumos para la fabricación de tablas para piso. El mismo proceso se realizó con otros componentes como plástico, puertas, ventanas, fierro y cobre, que fueron entregados en distintos depósitos o bien, entregados directamente a personas para su reutilización.
Por ejemplo, las cerchas fueron entregadas a una persona que estaba ampliando su casa y las botellas plásticas a puntos de reciclaje específicos. “Así lo tratamos de hacer con todos aquellos materiales a los que se le pudiera dar una segunda vida. Lamentablemente, en Chile no está aún la tecnología ni la reglamentación para procesar los escombros inertes y haber obtenido un producto final comercializable nuevo, porque con eso, no me cabe la menor duda, de que del 100% de los escombros, se podría haber llegado a un 60% o 70% adicional al 20% que se valorizó”, agregó Felipe Lira.
Impacto en cifras
Más de 90 profesionales del sector participaron de esta instancia en la que se presentaron tres experiencias de emprendimiento e intraemprendimiento que emplean un modelo circular en sus negocios.
Con el objetivo de mostrar casos de éxito en la aplicación de modelos de economía circular en la industria, se desarrolló el pasado 15 de diciembre, la primera Charla abierta de inspiración sobre Modelos de Negocios Circulares, de la Estrategia Economía Circular en Construcción, iniciativa promovida por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), el Instituto de la Construcción (IC) y el programa Construye2025 de Corfo, que cuenta la facilitación técnica de la Corporación de Desarrollo Tecnológico, CDT.
De este modo, más de 90 profesionales del sector se reunieron de manera telemática para escuchar las experiencias de tres empresas del sector construcción que han aplicado modelos de economía circular en sus negocios. La colaboración, la innovación y el convencimiento de ser un agente activo del cambio, son elementos clave para el desarrollo de estas iniciativas, afirmaron.
Modelo sobre la base de la gestión de residuos
La primera charla de inspiración estuvo a cargo de Nicolás Behar, cofundador y director ejecutivo de RECYLINK, emprendimiento que funciona a través de una plataforma tecnológica, que surgió como respuesta a la necesidad de muchas organizaciones que requerían gestores de residuos, junto con responder así, a la actual necesidad medioambiental de controlar los desechos que están generando.
Hoy RECYLINK trabaja con más de 130 empresas, con 35 generadores de residuos, 50 valorizadores, 49 transportistas. Llevan a la fecha más de 10 mil toneladas tratadas y más de 1.700 operaciones en 3 años. “Esto ha significado, 745 toneladas valorizadas y hemos ayudado al planeta a disminuir más de 1.573 toneladas de CO2 equivalentes. Eso nos llena de orgullo, son muchas las empresas que están disminuyendo su impacto ambiental”, comentó Behar.
Junto con ello, también mostró el primer caso de deconstrucción de una demolición 100% registrada. “Esto significa que asesoramos el proceso de lo que podríamos llamar una demolición verde, donde ayudamos a la empresa constructora y de demolición, a valorizar la mayor cantidad de residuos durante el proceso de demolición. Valorizamos casi un 20% de lo que estaba en el terreno. Esto es algo nuevo, experimental. Conocíamos experiencia fuera de Chile y nos dijimos, si se hace afuera por qué no lo podemos hacer nosotros y nos lanzamos. Logramos valorizar 8 residuos diferentes, el 20% del volumen. Todo esto fue gracias a una experimentación y colaboración entre todos los actores involucrados”, explicó.
Modelo sobre la base de la innovación
Tras la primera presentación, fue el turno de conocer experiencias desde las empresas constructoras. Para ello, Marisol Saavedra, subgerente de Gestión de Innovación y Calidad de AXIS DC, expuso el caso de éxito de “Reaxiona” proyecto de gestión de residuos que nació como iniciativa de AxisOpenLab, un proceso de innovación interna de la empresa. “A partir de los desafíos que nos planteamos en AxisOpenLab, generamos un plan de gestión de residuos en nuestras obras. Hicimos un plan de acción, un trabajo colaborativo entre todos los administradores de obra y los profesionales de la zona sur, y empezamos a hacer un plan de gestión que probamos en dos obras. Comenzamos con un entrenamiento, porque había que hacer un cambio cultural. Acá nos apoyó la CDT con su programa CONSentido, que fue muy bueno. En concientizar a los trabajadores que el residuo no es basura, sino que puede ser un producto”, comentó Marisol Saavedra.
Respeto de los resultados de la experiencia, la profesional destacó que han ido modificando su modelo de negocio a través de la industrialización y gestión de residuos en sus obras obteniendo importantes beneficios. “Hemos obtenido mayor productividad, menores pérdidas, ahorro en traslado de residuos, prefabricación de elementos, mayor seguridad, compromiso de todo el equipo. Se sienten muy comprometidos porque ven los resultados rápidamente”, afirmó.
Así, por ejemplo, añadió Saavedra, “en una obra normal de 5.950 m2 construidos, se generarían 1.544,4 m3 de residuos (0,26 m3/m2). Nosotros generamos, 288,4 m3 de residuos (0,049 m3/m2). Fue un tremendo ahorro. Además reciclamos más del 50% de los residuos. La economía circular nos ha traído puros beneficios”, concluyó.
Modelo sobre la base del reciclaje
Finalmente, Carlos Santibáñez, gerente de Operaciones y Socio Fundador de Poliestirec, presentó su caso de innovación y emprendimiento. Se trata de Poliestirec, una empresa que nació como una iniciativa de AxisOpenLab, modelo de negocio que desarrolla pinturas a partir de residuos de poliestireno expandido (EPS). “Nace de una invitación a atreverse a cambiar la realidad que vive la construcción hoy, de una forma responsable, innovadora y sostenible, donde se nos brindó un espacio colectivo y fraterno para poder cambiar el mundo de la construcción. Reciclar de forma industrializada y competitiva, permite romper un prejuicio muy importante que es que el reciclaje es algo artesanal y a pequeña escala. Nosotros queríamos demostrar, que se puede a gran escala y con gran calidad”, comentó Santibáñez.
Durante el desarrollo del proyecto, sus responsables notaron que el EPS se podía diluir, lo que representó una importante oportunidad para ellos. “Nos permitió tratar a gran escala un pasivo industrial que daña al medioambiente. Así obtuvimos una gran materia prima”, comentó el profesional.
“Hay que tener en cuenta que en el poliestireno expandido, solo el 2% es materia prima y el otro 98% es aire. Esto nos llevó a tomar el volumen de 1 m3 de este material a un 7%, una vez tratado. Es decir que de cada 1.000 litros, nosotros transformamos eso en 60 litros cuando lo reciclamos.
Esta resina es muy versátil nos daba muchas opciones de análisis para llevarla a un producto. Es por ello que nos pareció que la pintura nos presentaba una buena perspectiva comercial, para generar un producto masivo y de una calidad cuantificable y que se hace cargo de grandes volúmenes de residuos”.
Respecto de los resultados que han obtenido, Carlos Santibáñez comentó que su planta tiene la capacidad de producir 40.000 litros de pintura al mes, equivalente a 4.500 kg de EPS o 225 m3, disminuyendo la huella de carbono en más de 14 mil toneladas de CO2 equivalente al mes. “Respecto de la gestión, contamos con la capacidad de gestionar 280 m3 EPS al mes, equivalente a 480 camiones al año, 5,7 toneladas de EPS y 18,05 toneladas de carbono equivalente restadas de la huella de carbono, solo en la gestión del residuo”, concluyó.
De este modo, finalizó esta primera charla de inspiración en Economía Circular, con casos de éxito que dan cuenta que el pensar circular es posible y se pueden hacer negocios de una manera responsable, cambiando los paradigmas.
Talleres
A continuación de la charla de inspiración, 35 representantes de la cadena de valor se reunieron en una jornada de colaboración e inteligencia colectiva para generar las primeras propuestas de iniciativas que darán forma a la “Estrategia de Economía Circular en Construcción”.
Próximas Fechas
El programa de Charlas de inspiración de la Estrategia Economía Circular en Construcción considera dos jornadas más que se realizarán el próximo 05 y 12 de enero de 2021, revisando “las estrategias de diseño circular” y los “residuos como recursos”. Ambas instancias se realizarán de manera virtual a través de ZOOM.
Para la Segunda Charla del próximo 05 de enero, las inscripciones se pueden realizar en el siguiente link: http://bit.ly/3nJi9BJ
Para más información e inscripciones a este ciclo de charlas, contactarse a economiacircular@cdt.cl
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Sobre la Estrategia Economía Circular en Construcción
La Estrategia de Economía Circular en la Construcción, es una iniciativa promovida por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), el Instituto de la Construcción (IC) y el programa Construye2025 de Corfo, que cuenta la facilitación técnica de la Corporación de Desarrollo Tecnológico, CDT y pretende establecer en Chile la cultura de construcción circular, viéndola como un desafío y al mismo tiempo como una oportunidad que permita el desarrollo sostenible, social, ambiental y económico de la industria, a través del incentivo de iniciativas coordinadas entre el sector público, privado, academia y la validación ciudadana.
Este proyecto es de carácter nacional y busca impulsar medidas que disminuyan la demanda de recursos, lograr menor impacto ambiental, la regeneración del medio ambiente y protección del patrimonio ambiental, junto con la mejora de la calidad de vida de las personas. Sumado a esto, también instala la oportunidad de innovación y nuevos modelos de negocio circulares, para generar una reactivación económica verde posterior al escenario de pandemia por Coronavirus al que nos hemos enfrentado este 2020.
La Estrategia contará con diferentes pilares de acción, buscando potenciar la colaboración entre los diferentes actores de la cadena de valor del sector construcción, fortaleciendo alianzas que permitan co-crear la estrategia de Economía Circular en Construcción y ponerla en práctica.
El próximo 15 de diciembre se realizará la primera jornada de esta iniciativa que se enmarca en el programa sectorial para incentivar un cambio de paradigma en la industria.
Con un análisis de diversas experiencias relacionadas con modelos de negocios circulares, iniciará el ciclo de charlas de inspiración que se enmarcan en la propuesta programática de la Estrategia Economía Circular en Construcción, iniciativa promovida por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), el Instituto de la Construcción (IC) y el programa Construye2025 de Corfo, que cuenta la facilitación técnica de la Corporación de Desarrollo Tecnológico, CDT.
De este modo, el próximo 15 de diciembre, a través de la plataforma ZOOM, se realizará esta primera charla de inspiración que contará con las experiencias de Marisol Saavedra, subgerente de Gestión de Innovación y Calidad de AXIS DC; Nicolás Behar, cofundador y director ejecutivo de RECYLINK y Carlos Santibáñez, gerente de Operaciones y socio fundador de Poliestirec.
Así, a partir de las 09:30 horas, este primer encuentro abordará experiencias de emprendimiento e intraemprendimiento en Economía Circular en la industria de la construcción, con el objetivo de inspirar a la industria para incentivar un nuevo paradigma que permita explorar modelos de negocio innovadores que tengan como objetivo el desarrollo circular.
Para Katherine Martínez, jefa de proyecto de la Estrategia Economía Circular en Construcción, el objetivo de esta iniciativa es “mostrar las oportunidades que ofrece la economía circular para el desarrollo sostenible de la industria, motivando e invitando a empresas y emprendedores a ser parte activa del cambio”.
Tras las exposiciones, se realizará el primer taller de capacitación y profundización de estas materias con un grupo focalizado de actores.
Próximas fechas
El programa de Charlas de inspiración de la Estrategia Economía Circular en Construcción considera dos jornadas más que se realizarán el próximo 05 y 12 de enero de 2021, revisando “las estrategias de diseño circular” y los “residuos como recursos”. Ambas instancias se realizarán de manera virtual a través de ZOOM.
Para más información e inscripciones a este ciclo de charlas, contactarse a economiacircular@cdt.cl
Con modelos escalables, innovación y nuevas tecnologías, las startups están conquistando a la industria que, al aliarse con ellas, ha visto mejoras significativas en su productividad y eficiencia.
Construcción es el sector con menor nivel de madurez y evolución en la incorporación de herramientas y prácticas digitales en empresas y pymes en Chile, según el Índice de Transformación Digital (ITD) nacional para 2019. El estudio elaborado por la Cámara de Comercio de Santiago, PMG Business Improvement y el Comité de Transformación Digital de Corfo, le asignó a la industria apenas 33 puntos de un total de 100 en el ítem “Transformación cultural y digital”. Sin embargo, las empresas del rubro ya están haciendo algo al respecto.
Si bien, no ha sido fácil incorporar innovación y tecnología en los procesos constructivos, nuevos aliados estratégicos están acelerando la adaptación de la industria a los nuevos tiempos: las startups. A fines de 2018, Corfo lanzó un programa semilla orientado a resolver desafíos en digitalización y economía circular en la construcción, que conformó la potente comunidad de emprendimientos “Construir Innovando”, apoyada por la Cámara Chilena de la Construcción y que tiene a Masisa, Echeverría Izquierdo y Melon como empresas fundadoras.
A mediados del año pasado, se hizo la selección de 17 ideas innovadoras de negocio, que prometían ayudar a las empresas del sector a transformarse y ascender en la escala de digitalización que exige la cuarta revolución industrial. Rodrigo Sánchez, gerente de Planificación y Procesos de Echeverría Izquierdo (EI), ha visto a la comunidad consolidarse y hacer aportes relevantes, por lo que espera que este espacio de vinculación con startups se perpetúe. “Hay soluciones que resuelven variadas problemáticas, algunas basadas en BIM que automatizan ciertos procesos; marketplace para hacer el link con proveedores que arriendan maquinaria; otras orientadas a las ventas”, explica.
Para el ejecutivo, mejorar la productividad de la mano de obra, encontrar oportunidades de trabajo colaborativo y coordinarse son acciones indispensables para la industria, por lo que participa en el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y otras instancias que promueven nuevas tecnologías y nuevas formas de hacer las cosas.
Tecnología de precisión
En el camino a la digitalización, las startups se han convertido en un verdadero puntal para los actores con trayectoria en el rubro. “La empresa tiene un proceso que está corriendo y compromisos que cumplir, entonces no es tan simple pivotar. Una constructora, a lo mejor tiene mucho que decir en construcción industrializada, pero en tecnología una startup puede tener un mejor know-how”, sostiene Rodrigo Sánchez.
En este ámbito, destaca un emprendimiento que logró establecer un sistema de control de maquinaria pesada: un dispositivo GPS se instala en el gancho de las grúas torres, alimenta un software en tiempo real y genera información de posicionamiento y alertas de riesgo. “Al detectar la ubicación precisa del gancho de la grúa, el sistema previene colisiones, ya que permite activar un freno antes de que se produzca un accidente y hoy están viendo cómo medir la productividad que tiene la grúa y evidenciar los tiempos muertos”, detalla el gerente de Planificación y Procesos de EI.
Otra herramienta es BIMetriX, que permite identificar en tiempo real el desempeño y la productividad de los equipos de modeladores, así como detectar automáticamente vicios o errores en modelos y verificar el cumplimiento de los estándares BIM.
Menos residuos
Según Nicolás Behar, director ejecutivo de Recylink, la mayor brecha en la construcción es la cultural. “Hay que cambiar la mentalidad de que las cosas se han hecho así desde siempre, la principal barrera es no atreverse a hacer cambios radicales que impliquen transformar la forma en que trabajan, innovar y dar un giro a la mentalidad de la industria”, enfatiza.
Buscando saldar parte de la deuda que el sector mantiene con el medio ambiente, Behar creó Recylink, cuando el 34% de los residuos del país provenía de la construcción. “El problema era tan grande que sentí que era necesario hacer algo para ayudar a resolverlo, era una responsabilidad ayudar al medio ambiente haciendo algo donde pudiéramos tener un impacto y un aporte significativo”, recuerda.
La recepción en el rubro ha sido buena, pues, el fundador de Recylink logró vincularse con personas que compartían el mismo interés ambiental en distintas empresas constructoras. “Con estas mujeres y hombres sustentables comenzamos a trabajar en la gestión de residuos de diferentes proyectos”, señala. Para ello, la tecnología ha sido fundamental, ya que ha hecho a la plataforma intuitiva y fácil de utilizar. No obstante, el factor clave, según Behar, es que el desarrollo de software es interno, lo que ha permitido mejorar e incluir nuevas prestaciones de forma rápida y dinámica.
Trazabilidad en la construcción
El control de los procesos constructivos hoy tiene una mano amiga y se llama Nubix PRO, una plataforma integrada que persigue la calidad en cada etapa de uno o varios proyectos. “Puede ser la enfierradura del muro de hormigón, para ver que tenga el diámetro correcto, que tiene las amarras que corresponden, que la altura sea la adecuada, etc. Es como tener todas las listas de chequeo siempre disponibles en terreno, lo que le va dando trazabilidad al control del proceso productivo, permitiendo gestionar en forma oportuna las desviaciones”, explica Roberto Puga, gerente general de Nubix PRO.
El registro de cada proceso queda almacenado en la nube, favoreciendo la trazabilidad para apoyar las estrategias de cada inmobiliaria o constructora. “Antes la información llegaba de manera poco oportuna, porque pasaba del papel a una planilla, para generar un reporte. Luego, había que centralizar ese reporte y podía pasar hasta un mes para vincularlo a la calidad de la obra. Ahora, la información está disponible en cuanto se sincronizan los dispositivos al conectarse a la red wifi. Así, una empresa que tiene 5, 10 o más obras, cuenta con información instantánea para visualizar sus avances”, comenta el fundador de Nubix PRO.
Esta herramienta, que ahorra tiempo y horas hombre destinadas a corregir errores, es fácil de usar e incluso tiene la capacidad de integrarse con BIM. Pero, como la innovación no se detiene, Nubix PRO se prepara para entregar trazabilidad certificada de la calidad de la obra, de los protocolos de seguridad implementados y del cuidado medioambiental. “Manejo de residuos y huella de carbono son indicadores diferenciadores, que van a ser relevantes para los compradores”, señala Roberto Puga, que ya tiene a Blockchain en la mira.
Las startups se han convertido en las grandes anclas de la innovación. Por eso, el vicepresidente ejecutivo de Corfo, comentó el décimo aniversario de, Start-Up Chile, que la política pública ha sido exitosa, ya que ha generado grandes retornos para el país. “Pero, sobre todo, ha logrado impulsar un cambio de mentalidad en los chilenos y les ha permitido creer en sus capacidades, atreverse a innovar, a crear, y a competir en mercados que antes podían parecer inaccesibles. Esta aceleradora nos ha permitido como chilenos soñar en grande y, por eso, creemos que es relevante seguir potenciándola, para que muchos más compatriotas puedan acceder a más oportunidades, confiar en sus talentos, y darle valor agregado a nuestra economía”, argumentó.
De las startups que se encuentran activas, el 73,7% mantiene operaciones en territorio nacional y de esa cifra 43,3% son locales y 56,7% extranjeras. Su existencia es, sin duda, un aporte a la economía local, pues ellas contribuyen de manera importante a la generación de ventas y empleo.
El Día Internacional de la Madre Tierra busca concientizar sobre la forma en que el hombre ha afectado al planeta y generar soluciones para revertir el daño. Aquí van aportes que hace hoy la industria de la construcción local.
A nivel mundial, alrededor de un tercio de los desechos sólidos que se generan son producto de la industria de la construcción. Por lo tanto, hay iniciativas como el programa Construye2025, impulsado por Corfo, que busca transformar al sector de la construcción desde la perspectiva de la sustentabilidad y productividad, para lograr un desarrollo nacional con equidad social, económica y medioambiental. Algo en lo que se debe poner especial hincapié en una fecha como el Día de la Tierra, que se celebra cada 22 de abril desde que fuera instituido en 1970 por el senador estadounidense Gaylord Nelson.
El objetivo de Construye2025 es contar con una industria de la construcción sustentable y competitiva a nivel global, líder en la región, comprometida con el desarrollo del país a través de la incorporación de innovación, nuevas tecnologías y fortalecimiento del capital humano, teniendo como foco el bienestar de los usuarios y el impacto a lo largo del ciclo de vida de las edificaciones.
“La sustentabilidad de la construcción tiene por consecuencia una mejor calidad de vida de las personas, tanto desde la perspectiva del confort térmico como del menor impacto al medio ambiente. Además, en lo que se refiere a residuos de obra, tenemos que entenderlos como un indicador de ineficiencia; disminuir el residuo de construcción es prácticamente sinónimo de una mayor productividad del proceso constructivo”, señala Marcos Brito, gerente de Construye2025.
Dichos cambios tienen efectos positivos en el medio ambiente a corto y largo plazo, pero a pesar de ello no son conocidos. Estos son algunos ejemplos de lo que se está haciendo en Chile en etapas como el diseño, la elección de materiales y técnicas de construcción, reutilización y reciclaje de residuos de construcción y demolición, además de concientizando a quienes son parte de la la industria:
1) Por una mejor gestión de residuos en la obra
Un aporte ambiental directo y tangible al planeta es el que hace Recilynk, que ayuda a las empresas constructoras a valorizar residuos de construcción, tales como madera, fierro, pallets y cartón entre otros. “Esto lo hacemos usando tecnología para coordinar la logística y llevar la trazabilidad de las operaciones realizadas”, explica Nicolás Behar, director ejecutivo de Recilynk.
Asimismo, aportan “como base del proceso de valorización y de la gestión de residuos no valorizables, como los escombros, estos los tratamos con empresas de disposición final autorizada (botaderos) y empresas formales de transporte, de esta forma luchamos contra los vertederos ilegales”, añade.
También hay un rol educativo en el trabajo que realizan estos emprendedores, ya que reeducan a la industria de la construcción en sustentabilidad y medioambiente, “un rubro que está muy alejado de estos temas y le falta mucho por recorrer, estamos haciendo un cambio de mentalidad y cultural en la construcción”, precisa Behar. Para ello realizan capacitaciones, asesorías, auditorias, charlas y material educativo en obra.
Hasta el momento, Recilynk cuenta con 3 indicadores principales: la cantidad de materiales valorizados (177.426 kg); la reducción de impacto ambiental equivalente por la valorización de residuos realizada (344 tCO2 equivalente), a lo que se suma que a la fecha “hemos gestionado, además de los residuos valorizables, 752 toneladas de escombro, llevados a disposición final autorizada con sus certificados correspondientes”, comenta el director ejecutivo.
2) Sistema de construcción que no genera desperdicios
E2E es una planta industrializada de viviendas, que aporta en crear un sistema de construcción que prácticamente no genera desperdicios en obra. “Los pocos desechos que se generan son en nuestra fábrica, los que se pueden manejar de forma amigable con el medio ambiente. Por lo tanto, reducimos y reciclamos los desechos. Cabe destacar que un tercio de los residuos generados en Chile provienen de la construcción tradicional”, precisa Felipe Montes, gerente general de E2E.
Además, “nuestras viviendas son con estructura de madera proveniente de bosques renovables, lo que significa que nuestra materia prima principal absorbe CO2 de la atmósfera. La construcción en madera es el sistema constructivo con la más baja huella de carbono”, sostiene.
Adicional a esto, las viviendas industrializadas utilizan mucho menos transporte, debido a que se puede utilizar un solo camión por casa, sin necesidad de camiones con desperdicios. Luego, “cuando la casa está habitada, al ser de madera y tener un excelente comportamiento térmico, necesitará de menor gasto energético en calefaccionarla o en enfriarla”, precisa Montes.
Así por ejemplo, un edificio construido en madera emite mucho menos CO2 que otros materiales: producir 1 ton cemento genera 5 veces más CO2 que una tonelada de madera y el acero son 24 veces más (fuente: www.apawood.org/sustainable-forestry), de acuerdo con el gerente general de E2E.
“La construcción en madera es realmente renovable, por ejemplo con el solo crecimiento que tiene el bosque en Chile por cada minuto se podrían construir ocho casas, esto genera una gran solución a la escasez de viviendas que existe”, agrega.
3) Conciencia sobre consumo responsable de la energía y los recursos naturales
Desde la Constructora Viconsa especifican que los residuos de la construcción se podrían traducir en pérdidas energéticas, producto de múltiples ineficiencias de toda una industria. Por ello, dicen contribuir a la creación de una conciencia colectiva con respecto al consumo responsable de la energía, los recursos naturales y el cuidado del medio ambiente, a través de una correcta gestión de los residuos de la construcción.
“Estamos midiendo, aprendiendo y experimentando con nuestros residuos, así transmitimos un mensaje claro con soluciones concretas, a toda la industria: ‘Es posible, necesario y no implican costos adicionales, hacernos responsables de nuestros residuos’, precisa Joaquín Cuevas, jefe del Departamento Manejo de Residuos y Medio Ambiente de Viconsa.
Estiman que por cada 3,85 m2 que construyen generan 1 m3 de residuos, o que en promedio 13% del total de residuos corresponde a madera. “También cuantificamos el aire que transportamos al momento de cargar el escombro y descubrimos que este corresponde en promedio al 30%. Estos parámetros los obtenemos gracias a que semana a semana realizamos las mediciones de nuestros residuos, los cuales cuantificamos y luego utilizamos para saber lo que ahorramos con la gestión de estos y justificar económicamente la viabilidad de avanzar con el proyecto”, dice Cuevas.
4) En la búsqueda constante de industrialización de proyectos
En Echeverría Izquierdo declarar estar en constante búsqueda de industrialización de proyectos, ojalá en etapas tempranas de diseño. “Hoy eso ha sido posible gracias al exitoso trabajo colaborativo entre constructora e inmobiliaria. Esto con el objetivo de generar proyectos más sustentables y soluciones sostenibles en el largo plazo”, comenta Rodrigo Sánchez, gerente de Planificación y Procesos.
Actualmente, ya pueden ver resultados concretos en la etapa constructiva, en cuanto a disminución de escombros pasando “de 0,34 m3/m2 a 0,24 m3/m2 en obras que consideran algún nivel de industrialización”, según Sánchez. Desde el punto de vista inmobiliario, “estamos apostando a buenos indicadores de postventa, lo que sin duda se traduce en menores emisiones durante esta etapa. Y por último, atendiendo necesidades del usuario final, implementamos el primer cargador eléctrico disponible para la comunidad en el proyecto Deja Vu en Providencia”, afirma.