Se trata del proyecto de valorización de cenizas volantes de termoeléctricas como áridos artificiales para la construcción, liderado por Patricia Martínez y apoyado por Fundación Copec-UC.
El Proyecto Ashggregate, liderado por Patricia Martínez y apoyado por Fundación Copec-UC, llevó a cabo un Workshop con la industria, con el propósito de presentar los resultados obtenidos respecto a la valorización de cenizas volantes de termoeléctricas como áridos artificiales para la construcción.
La actividad fue inaugurada por Jonathan Núñez, gerente de Transferencia y Comercialización de Fundación Copec-UC, quien destacó el proyecto Ashggregate, una solución vanguardista que no sólo propone una alternativa sostenible sino que también abre la puerta a nuevas oportunidades de negocio.
“Estamos convencidos de que esta iniciativa no solo aportará al cuidado del medio ambiente, sino que también ayudará a mitigar la escasez de áridos, ofreciendo una alternativa económica y en línea con la regulación. Hoy todas las empresas tienen el desafío de volver sus negocios cada vez más sustentables, pero sabemos lo difícil que es, cuando la empresa debe mantener también su desempeño económico de corto plazo. Esperamos que esta tecnología contribuya a que puedan recorrer ese camino, que sabemos que es arduo, pero que hoy es absolutamente necesario para mantener un negocio viable en el largo plazo”, afirmó Jonathan Núñez.
La directora del proyecto y académica de la Universidad de Valparaíso, Patricia Martínez, presentó la visión y los objetivos del proyecto, subrayando la relevancia de encontrar soluciones sostenibles para el sector de la construcción. “Destaco la necesidad del trabajo colaborativo en madurar las tecnologías desarrolladas en la academia, involucrando al sector privado y público”. También puso énfasis en : “la necesidad de cuantificar los atributos de circularidad y sustentabilidad de estos nuevos productos, de modo que las ventajas que tienen en sus perfiles ambientales sean certificables, no solo en lo técnico (propiedades físicas, químicas o mecánicas), sino también los efectos positivos que tienen desde el punto de vista ambiental”.
Iván Navarrete, investigador del proyecto y académico UC, continuó la presentación detallando los resultados obtenidos, haciendo énfasis en las propiedades de los áridos artificiales y en los logros alcanzados en el escalamiento de la planta piloto.
Respecto a la conclusiones obtenidas en la caracterización de Ashggregate agregó que “las características de la ceniza volante utilizada en la fabricación de Ashggregate controla su comportamiento; cumple con los requerimientos de resistencia a la abrasión e impact value necesarios para la confección de hormigones estructurales; y el uso de Ashggregate permite disminuir hasta en un 20% la densidad del hormigón manteniendo su resistencia a la comprensión”, enfatizó Iván Navarrete, investigador del proyecto.
Augusto Holmberg, gerente general del Instituto del Cemento y del Hormigón de Chile, abordó los desafíos actuales de la industria del árido, en consonancia con la Hoja de Ruta de la Industria, proporcionando una perspectiva esencial sobre el futuro del sector.
“La demanda de áridos va a aumentar; es cada vez más relevante incorporar criterios de circularidad; se debe incentivar el uso de nuevos tipos y fuentes de áridos; y se necesita avanzar en el marco reglamentario y técnico adecuado”, concluyó el Gerente General del Instituto del Cemento y del Hormigón de Chile.
Evelyne Medel, jefa del Departamento de Cambio Climático y Economía Circular, DIS, DGOP, MOP, ofreció una presentación detallada sobre la importancia de la sostenibilidad y la economía circular en el contexto del proyecto Ashggregate.
La jornada concluyó con una enriquecedora conversación y visita a la planta piloto, con el propósito de avanzar en la materialización del negocio tecnológico propuesto por el proyecto.
El Proyecto Ashggregate, ganador del Concurso Regular I+D para Innovar en 2019 y respaldado por la Fundación Copec-UC, recibe financiamiento y asesoría especializada en gestión comercial, modelo de negocios, propiedad intelectual y aspectos regulatorios. Estos respaldos buscan potenciar el impacto del proyecto en los sectores a los que se orienta.
Para incentivar el uso eficiente de los recursos en la industria, el programa organizó las “Jornadas de fomento al uso de áridos reciclados”. Allí se expusieron los trabajos de investigación del uso de áridos reciclados desde la UFRO, y los centros de valorización de RCD pioneros en Chile, Río Claro y Revaloriza, en el contexto de los avances del sector en economía circular.
Junto al Instituto del Cemento y el Hormigón (ICH), y las empresas Río Claro y Revaloriza, Construye2025 organizó las “Jornadas de fomento al uso de áridos reciclados. Uso eficiente de los recursos de la construcción”. La coordinadora de Sustentabilidad del programa, Alejandra Tapia, abrió el encuentro online con los avances de la implementación de la “Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción 2035”, elaborada por el Comité Consultivo Público, integrado por representantes de los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Obras Públicas, Medio Ambiente, Corfo y Construye2025.
En su exposición, la arquitecta comentó que varios países están incorporando criterios de economía circular en las licitaciones públicas, existiendo un tremendo desafío en el trabajo colaborativo con el sector público. “Esto nos lleva a reflexionar sobre cómo podemos avanzar y acelerar esta transformación en la que la colaboración y la integración de alianzas, tanto en el sector público como en el privado y la academia, son primordiales”, comentó Alejandra Tapia.
Efectivamente, el trabajo colaborativo dio como fruto el primer Acuerdo de Producción Limpia (APL) en la Región de Valparaíso, liderado por la Cámara Chilena de la Construcción, donde se están generando grandes avances en torno a la economía circular. En este contexto, la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025 presentó casos del sector público en la materia y las posibilidades que existen desde el Estado de hacer un uso más eficiente de los recursos, a través de un proyecto de innovación que hizo la Dirección de Vialidad del MOP en la región de Valparaíso, el cual consideró el reciclaje de residuos de pavimentos asfálticos antiguos. “Esto tiene un enorme impacto económico, que representa ahorro para el Estado y también beneficia a las comunidades”, precisó.
Además, la especialista en sustentabilidad mostró el caso del Aeródromo de Tobalaba, que disminuye en 70% la cantidad de áridos vírgenes, lo que se tradujo también en la reducción de transporte. “Hay ahorros en plazos y en costos, por tanto, hay experiencias positivas. Por eso, recalco la importancia de trabajar en conjunto para avanzar y acelerar esta transformación, donde dos empresas han hecho un tremendo esfuerzo, no sólo desde el punto de vista de la inversión económica, sino que también -con todas las trabas que ha significado no contar con un marco regulatorio claro– han logrado generar dos centros de reciclaje: Revaloriza y Río Claro”, explicó. “Como Construye2025, valoramos el esfuerzo de desarrollar empresas que tengan impactos positivos en el medio ambiente”, agregó.
Un hito en la normativa
Desde la academia, la directora del Departamento de Ingeniería de Obras Civiles de la Universidad de La Frontera (UFRO), Dra. Viviana Letelier, compartió su experiencia en la utilización de áridos reciclados y la valorización de residuos de la construcción. Desde el punto de vista técnico explicó “los áridos reciclados provienen de la trituración de un hormigón endurecido, por tanto la calidad de los áridos dependerá mucho de las propiedades originales del hormigón”, señaló la académica.
Prácticamente el 75% de los residuos de la construcción son de hormigón. La cifra lleva asociado un gran potencial para la economía circular que requiere de la actualización de las normativas chilenas, para poder incorporar las tecnologías que permiten darle una nueva vida a estos materiales.
“He participado representando a la academia en la mesa técnica de la norma NCh163 ‘Áridos para morteros y hormigones-Requisitos´, que se encuentra actualmente en revisión de todas las observaciones que llegaron de una consulta pública”, contó Viviana Letelier.
Los avances en reciclaje
Según la investigadora de la Universidad de La Frontera, dentro de los próximos meses, ya debería estar permitido, por primera vez, en la normativa, la utilización de áridos reciclados de hormigón y el uso de áridos artificiales como reemplazo de áridos naturales, lo cual constituye un hito histórico.
A continuación, Carla Salinas, asesora de proyectos de Río Claro, explicó cómo se construyó la planta de áridos reciclados en Tiltil, que tiene las capacidades para reciclar hormigón y otros tipos de residuos como la valorización de escorias negras.
“El primer producto que desarrollamos fue un fertilizante de silicato de calcio que permite la corrección de suelos ácidos”, detalló. Además, la profesional mostró un filtro para remediación de sedimentos impactados por la acuicultura. Actualmente, la planta de Río Claro tiene una capacidad mensual para procesar 4 mil toneladas de áridos artificiales, y 7 mil toneladas de áridos reciclados del hormigón.
Finalmente, Nassim Esus, director de Revaloriza, contó su experiencia en reciclaje de residuos de la construcción y demolición y mostró a los asistentes cómo funciona su planta de valorización de residuos, ubicada en la Región de Valparaíso. “Revaloriza es el primer centro de tratamiento de valorización de residuos de la construcción de Latinoamérica. Cinco empresas del rubro de la construcción comenzaron a investigar, en 2008, cómo gestionar nuestros residuos, porque nos dimos cuenta de que los residuos que estábamos generando eran bastante nefastos para el medio ambiente”, afirmó. Revaloriza, cuenta con maquinaria que incluye tecnología para mitigar el polvo y de alto desempeño, capaz de procesar 80 toneladas por hora.
En cuanto a las características técnicas de los áridos reciclados, los primeros ensayos arrojaron un CBR de 84%, considerando que en pavimentos se pide un CBR de 80%. “Lo único que le pedimos a las autoridades es que nos permitan existir y la manera de hacerlo es generar las normativas para que las empresas puedan revalorizar sus materiales”, concluyó el ejecutivo.
Las jornadas concluyeron con una visita realizada a ambas plantas, en la que participaron representantes de los ministerios de Vivienda y Urbanismo y Obras Públicas junto a representantes de municipalidades.
AZA Acero Sostenible, CAP, CBB, Polpaico y Melón cumplieron con el 100% de las metas y acciones de este primer acuerdo voluntario liderado por Acción Empresas junto con la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, con apoyo de los ministerios de Salud y Medio Ambiente y el Servicio Agrícola y Ganadero.
Con la meta de minimizar la generación de residuos sólidos y aumentar su valorización entre los años 2018 y 2021, se llevó a cabo una iniciativa público-privada liderada por Acción Empresas en conjunto con la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC), el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y los ministerios de Salud y Medio Ambiente. Esta alianza, denominada Acuerdo de Producción Limpia (APL), estableció metas a las compañías participantes para certificar a quienes las cumplieran en un 100%
42 empresas de distintos rubros adhirieron voluntariamente el APL, certificando un total de 72 instalaciones. Entre nuestros socios, se sumaron a la iniciativa AZA Acero Sostenible, CAP, CBB, Polpaico y Melón, quienes participaron en la ceremonia de certificación realizada de forma telemática el pasado 24 de enero y que contó con la participación de Marcela Bravo, gerenta general de Acción Empresas, Giovanni Calderón, director ejecutivo de la ASCC, además de los representantes de las compañías certificadas.
La importancia de la certificación de APL para los socios de ICH
Para Carolina Zúñiga, subgerente de Medio Ambiente y Sostenibilidad de Cbb, la obtención de este sello “reconoce el compromiso de Cbb con la sostenibilidad y el crecimiento responsable, en beneficio de las comunidades y sociedad en general” y agregó que “como empresa, llevamos más de 60 años innovando y desarrollando iniciativas que generan valor agregado a nuestros distintos públicos de interés, a través de nuevos productos, servicios y mejoras en nuestros procesos”.
“Además, desde nuestros inicios estamos trabajando con el concepto de economía circular, y recibir esta certificación es un paso importante para nosotros, y para este 2022 participaremos en un nuevo APL de Economía Circular para nuestras plantas de Hormigones de Chuquicamata y planta de Cal de Copiapó”, adelantó. En el caso de CBB, se certificaron la planta de cementos en Teno y el edificio corporativo de la firma.
Desde Polpaico, mostraron su emoción por el cumplimiento del 100% de las metas establecidas en el APL. “Nuestro compromiso con la economía circular ha significado un gran cambio cultural en Polpaico BSA, permitiéndonos, entre otros logros, reducir en un 50% los residuos dispuestos en rellenos sanitarios en las plantas de Mejillones y Coronel, y un 26% en Cerro Blanco. ¡Seguimos adelante por Una Vida Mejor!”
En AZA Acero Sostenible, por su parte, destacaron la implementación de “una serie de medidas, entre ellas la elaboración de un compromiso firmado, la creación de un diagnóstico de la situación de sus residuos, la definición de acciones y metas a cumplir, además de una constante medición y monitoreo” que les permitió certificar a sus plantas ubicadas en las comunas de Colina y Renca.
Los otros socios de ICH que participaron en esta iniciativa fueron CAP, que certificó las instalaciones de su planta en Maipú, y Melón, que realizó el mismo proceso para las instalaciones de su planta de cemento en La Calera.
Para conocer más detalles de la importancia de esta certificación y su impacto en los sectores productivos, revisen AQUÍ.
Fuente: ICH