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Se genera en Chile exitosa mezcla de industrializadores y materiales

Fecha: 28/10/2019

Baumax y E2E se unieron para trabajar en conjunto en dos proyectos habitacionales de Inmobiliaria Gestión Urbana y constructora Convissa.

Durante la Semana de la Madera 2019, en el Seminario Prefabricación en Madera: desafíos, oportunidades y casos de éxito, Erwin Navarrete, jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec), del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), señaló que, a juicio de la cartera, la madera es el material del futuro y esperan que dentro de unos 20 a 40 años más, este sea utilizado en la construcción a nivel nacional. Por ello, hizo un llamado a utilizarla.

Asimismo, en el Tercer Seminario Internacional de Construcción Industrializada, organizado este año por el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), Construye2025, programa impulsado por Corfo, y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Navarrete aludió al trabajo que han hecho desde el Minvu para reducir el déficit habitacional, puesto que hoy el foco está en aumentar el estándar de calidad de las viviendas.

Desde el mundo privado, Jacqueline Gálvez, gerente general de la empresa Gestión Urbana, trabaja en esa línea. “La única forma en la que se puede mejorar la calidad de las viviendas es con innovación y con un desarrollo sostenible de estas”, afirma la vicepresidenta del Comité de Vivienda de la CChC.

Es así como esta compañía busca “ser un referente en Chile para la vivienda con subsidio, para lo cual han incorporado fuertemente en sus proyectos conceptos como eficiencia, seguridad, sustentabilidad y calidad”, precisan en la publicación.

Proyectos industrializados
Jacqueline Gálvez inició una búsqueda de otras soluciones para mejorar sus procesos constructivos, disminuir los residuos, mejoras las terminaciones, mitigar el efecto negativo con el medio ambiente y optimizar los tiempos de producción, participando en las giras tecnológicas de la CChC y la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT).

Este camino la llevó a incorporar los prefabricados en sus obras y a trabajar con Baumax, empresa que produce estructuras de hormigón armado preelaboradas de manera robotizada, y E2E, que diseña y produce en forma automatizada paneles con estructuras en madera de gran resistencia estructural y con una excelente aislación acústica y térmica.

De esta manera, Gálvez, de la mano de Baumax y E2E, ha llevado la tecnología e industrialización a proyectos de vivienda social.

En el contexto del Seminario Prefabricación en Madera, Felipe Montes y Salvador Correa, gerente y jefe de Ingeniería y Diseño de E2E, respectivamente, presentaron los dos casos de industrialización de viviendas, que han llevado adelante con la constructora Convissa y Gestión Urbana.

El primero se trataba del proyecto Doña Paula en Santa Cruz, cuyo primer piso era industrializado con Baumax, mientras el segundo era con paneles SIP. “Iban muy bien, pero no le estaban sacando el máximo provecho a la velocidad de la industrialización. Por un lado, el hormigón iba más o menos rápido, pero el panel SIP, uniendo estos paneles de 1,20 x 2,40 m, iba un poco más lento. Y eso estaba afectando a toda la obra y también a Baumax”, precisó Montes.

De esta manera, la Inmobiliaria Gestión Urbana y Baumax, pidieron a E2E incrementar la velocidad y mejorar la coordinación de esta obra. Para ello, E2E realizó un piloto y luego analizó todo el proyecto, con el desafío de hacer 20 viviendas a la semana, de muy buena calidad, logrando que los residuos resultantes entraran en un balde.

Madera en Casablanca
Luego de ello, siguió el proyecto Casablanca, con una fecha de montaje entre julio y diciembre de 2019.

Desde el inicio, dos industrializadores trabajaron juntos: Baumax en el primer piso hecho en hormigón armado prefabricado y E2E con paneles de entramado ligero en madera, para el segundo piso, con un total de 394 viviendas de un proyecto con el Subsidio de Integración Social y Territorial del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (DS 19).

“Los paneles que producimos en nuestra planta van cerrados por ambas caras, entonces tienen que llevar todo lo que incluye un panel, desde aislación hasta instalaciones”, precisó Salvador Correa.

Así, trabajaron en el desafío de montar 20 viviendas por semana desde el diseño. “Hay que comenzar a desarrollar en forma colaborativa el proyecto industrializado. Siempre el diseño parte de cómo es la lógica del montaje”, señaló.

E2E trabaja con paneles 2D porque consideran que es más eficiente desde la estructuración, el transporte y el montaje, y a partir de planos pueden generar entregables, los que en este caso llegaron a más de 130 documentos, entre planos y archivos de control numérico, planos de armado, etc.

A ello se suman las personas, las que según Salvador Correa, son lo principal de la Industria 4.0. “En nuestra planta la máquina solo hace lo que requiere precisión y es repetitivo, pero hay muchos trabajos que se tienen que hablar, hay una serie de indicaciones y planos que se tienen que ir armando. Es mucho más difícil generar una instrucción para una persona que para una máquina, y es una expertise que hemos tenido que aprender a hacer, ha sido un desafío súper interesante, para que el armado sea más rápido, para que la disposición de las máquinas sea rápida, para que esas placas sirvan para otro proceso, etc.”, expuso el jefe de Ingeniería y Diseño de E2E.

La manipulación también se debe diseñar, ya que los paneles no se pueden dañar, y tienen altos niveles de terminación.

Desafíos
Para E2E la curva de aprendizaje con el proyecto Casablanca fue bastante rápida y a la quinta semana llegaron a los 2.000 m2 por equipo, aunque Correa reconoció que aún debían subir un poco para llegar a la meta. “Pero se puede crecer muy rápido, hoy estamos cumpliendo con un pareo y medio, es decir, tres viviendas por equipo diariamente, lo que sí está validando el diseño en cuanto a la velocidad de montaje”, agregó.

A partir de esta experiencia también visualizaron varios desafíos, como las definiciones que se requiere asumir tempranamente, antes de la construcción. “Es muy difícil definir todo un proyecto antes de partir, pareciera que todo está pensado para tomar muchas decisiones en terreno”, dijo Correa.

Por otra parte, las actualizaciones se pueden realizar de manera flexible, puesto que “arquitectónicamente el proyecto no cambia nada, sino que se trata del manejo de holguras, velocidades de clavado en la máquina, optimización del uso de la madera, cambios de milímetros en cortes para que se produzcan menos daños, para que el elemento sea más rápido de armar”, entre otros.

Y un tercer aspecto muy relevante es la comunicación. “Por más que Baumax y nosotros trabajemos en un ambiente BIM, en un punto del proyecto -por ejemplo- una viga invertida pasó de ser in situ a ser prefabricada, con lo que creció 4 cm, por lo tanto, ninguno de nuestro de paneles calzaba. Logramos solucionarlo, pero igual fue una lección de cómo comunicarnos”, sostuvo el jefe de Ingeniería.

Con estos dos casos se demuestra, a juicio de Felipe Montes, que la construcción industrializada sí puede ser competitiva con respecto a la tradicional y otras, “siempre cuando haya una muy buena coordinación, puesto que la competitividad y la disminución de tiempos y desechos, se logra a través de estar muy bien coordinados”.

Asimismo, otro aprendizaje fue que sí es posible mezclar distintos industrializadores y materialidades en un mismo proyecto, gracias a la precisión del tipo de construcción.

“Cuando nosotros vemos estas máquinas de control numérico, hay una precisión tal que podemos unirnos a un industrialización de escaleras, a uno que haga el primer piso, otro el segundo piso, tabiquerías, etc. A través de coordinación todo se puede hacer, el BIM es clave también”, concluyó Montes.

 

Fotos gentileza de Gestión Urbana y E2E.