En el Seminario Formación en Construcción se realizó un llamado a las empresas a utilizar la evaluación y la certificación para avanzar en el cierre de brechas de capital humano del sector.
Si bien la construcción representa alrededor de 8% de la fuerza de trabajo del país, sólo 2,4% de la capacitación vía franquicia tributaria es realizada en el área de la construcción. En ese sentido, Patricia Aranda, gerenta del Área Social de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), ve un problema, como señaló en el Seminario Formación en Construcción, organizado por Construye2025, puesto que “no tenemos tanta participación de las empresas en este tipo de herramientas”.
A estas cifras se suman otras, como que en el sector, 70% de los trabajadores no tiene más estudios que enseñanza media, y que en 2018 se registraron 23.356 accidentes, de los cuales 38 fueron fatales, de acuerdo con Claudio Valenzuela, gerente de Competitividad y Redes de Corfo, según datos del Reporte anual de la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso).
En este marco, las iniciativas que buscan mejorar la competitividad y productividad del rubro se encuentran con que esta realidad es una brecha y un desafío por superar. “El sector privado quiere trabajadores certificados”, afirma Joaquín Díaz, coordinador de Formación de Construye2025.
Precisamente el capital humano es una de las principales brechas que busca cerrar el programa impulsado por Corfo. “Estamos disponibles para colaborar en las cuestiones centrales que una industria como esta se plantea, respecto de la mejora de competitividad, de hacer de este un buen sector para trabajar, porque estamos seguros que el país lo necesita y genera gran impacto desde el empleo y la calidad de vida de los chilenos”, dice Claudio Valenzuela.
Y es que “la participación de diversos actores en este tipo de iniciativas es fundamental: el centro formativo, el Estado y sobre todo, el mundo empresarial, entregando sus necesidades como sector productivo”, asegura Patricia Aranda.
En ese camino y con el entendimiento de que hay una oportunidad permanente para la formación de trabajadores, la CChC lanzó recientemente el Consejo de Formación de Capital Humano para el Sector Construcción, cuyo desafío es articular los distintos esfuerzos del sistema formativo para atraer a los mejores talentos a la industria. “Para ello también requerimos una industria que pueda ofrecer al trabajador buenas rentas, estabilidad y posibilidades reales de movilidad, lo que solo se puede lograr con espacios de formación pertinentes y de calidad, que se asocien a mejor empleabilidad del trabajador y a un crecimiento en sus trayectorias laborales”, comenta Aranda.
Seguridad para la productividad
“La franquicia tributaria para la capacitación es una herramienta que las empresas pueden ir ocupando para formar a sus trabajadores o a sus futuros trabajadores a través de pre contrata, por ejemplo”, señala Ricardo Ruiz de Viñaspre, subdirector del Sence.
La autoridad del Sence también anuncia que el servicio está a pasos de una reforma legal que impactará de manera importante en el uso de las franquicias: “nosotros vemos que los incentivos no están 100% en capacitar, creemos que necesitamos ciertas mejoras legales para así tener un incentivo fuerte por parte de esas OTEC y OTIC para capacitar a los trabajadores del país”.
Y es que “no buscamos la capacitación por un fin en sí mismo, sino como un medio para encontrar empleo o acceder a uno mejor, por eso la conexión que se tenga con el sistema productivo y las empresas es vital, son ellas las que nos pueden ayudar a decidir y evaluar si la capacitación que está en el mercado hoy es de calidad o no”, comenta Ruiz de Viñaspre.
De acuerdo con Martín Contreras, gerente general de SK Capacitación, “la visión del sistema actual es perfectible y proyectable en la medida que ponemos los incentivos correctos y también en la forma que logramos mostrarle a las empresas del rubro, en este caso la construcción, los que van a ser los beneficiarios, el aporte que la formación, capacitación y certificación, representa en las empresas”.
Como ejemplo, cuenta que en 2014 hicieron obligatoria la capacitación en altura básica, porque se dieron cuenta que estaban teniendo una alta tasa de accidentabilidad por caída de distinto nivel. “Desde esa fecha hasta entonces, hemos construido más de 45 millones de horas hombre (HH) y hemos tenido accidentes, pero ninguno de altura. Lo único que cambió fue que en nuestras obras había personal capacitado, es lo que tenemos que mostrar a las empresas, hay una relación directa entre capacitación, accidentabilidad y productividad”, asegura Contreras.
Y es que para el gerente general de SK Capacitación, es necesario hablar de productividad cuando no haya accidentes, “cuando el maestro sepa usar las herramientas, eso es lo que tenemos que mostrar al público”.
A ello añade que tampoco existe una certificación o inspección de calidad para las OTEC, “y las echamos de menos. Existe en el mercado una gran distorsión y desorden respecto de la calidad de las OTEC que prestan servicios de capacitación y si me preguntan, el encargado y quien debería ayudarnos a mejorar y subir la vara son los organismos como el Sence”.
De manera similar opina Lorenzo Constans, presidente de la Mutual de Seguridad, quien señala que “no hay certificación sin seguridad, no hay productividad sin seguridad y no hay tranquilidad para la familia sin seguridad”. Por ello, a su juicio, si se quiere dar una buena capacitación a los trabajadores, “la primera cosa que debemos tomar en cuenta es que la seguridad es la que permite hacer todas las actividades”.
Y va más allá: “Tomando conciencia de la seguridad a nivel país tendremos mayor productividad, mayor eficiencia, sobre todo hoy que estamos discutiendo una hora más o una hora menos de jornada laboral”.
Certificación y evaluación
Aún falta mucho por trabajar en este anhelo. Por una parte, existe una alta rotación, debido al tipo de contrato característico del sector y, por la otra, en regiones hay escasez de mano de obra más calificada, lo que afecta la productividad, de acuerdo con Patricia Aranda.
Por esta razón, el Consejo de Formación de Capital Humano está priorizando a los trabajadores de obra, que a juicio de gerenta del Área Social de la CChC, son aquellos con empleabilidad general más precaria. “El desafío está en que podamos atraer, retener y desarrollar a nuestros trabajadores. El objetivo es prepararnos para la inclusión de las nuevas tecnologías y los nuevos puestos de trabajo que ello nos generará”, añade.
En ese sentido, “la certificación de competencias laborales, sin duda, es una herramienta muy útil, que bien usada puede contribuir tanto a trabajadores como empleadores, porque este tipo de credenciales ayuda a fortalecer la empleabilidad de los trabajadores y representa una mejora en todos los procesos de reclutamiento y selección de las personas en las empresas”, asegura Aranda.
Y es que, como señala Joaquín Díaz, hace mucho más sentido apoyar la adopción de un sistema que permita accionar el desarrollo del capital humano y “ChileValora entrega la fórmula para avanzar colaborativamente en pos de lograr este desarrollo con un sistema que se basa en los perfiles ocupacionales generados por el sector, a través del Organismo Sectorial de Competencias Laborales (OSCL) de Construcción, con la participación del gremio, los trabajadores y el sector público”.
En términos simples, este sistema identifica cuál es el quehacer correspondiente al sector y propone, además, una herramienta de evaluación de estos perfiles que permita hacer gestión como uso de herramientas de capacitación, en pos de contribuir a la formación y especialización de los trabajadores, y que todos los conocimientos y aprendizajes puedan ser incorporados e integrados de forma alineada con el Marco de Cualificaciones.
Así, el OSCL, con apoyo de ChileValora, ha logrado levantar y validar 59 perfiles en las principales áreas del sector construcción, como la edificación y la industria, según asegura Francisco Silva, secretario ejecutivo de ChileValora, junto con planes y rutas formativo-laborales, “que son las que alimentan y logran centrar el marco de cualificaciones técnico profesional nacional”.
Hasta el momento, también ChileValora ha logrado evaluar a 125.000 personas y de ellas, 16.000 son del rubro de la construcción y lo ha hecho a través de nueve centros de evaluación y certificación avalados por este organismo.
“La evaluación es la herramienta clave, es la instancia que me permite lograr dos posibles resultados: identificar al trabajador que conoce su empleo para poder certificarlo y saber que esa persona ya sabe un oficio o perfil, o bien, voy a identificar las brechas de aquello que le falta por aprender en relación a ese oficio”, explica Joaquín Díaz.
Por ello, Francisco Silva hace un llamado a que más empresas crean en el sistema de certificación y a que los perfiles y oficios que necesite el sector sean más específicos.
En los últimos dos años, se han certificado más de 6 mil trabajadores en el sector construcción, demostrando el valor real de la herramienta en los sectores productivos.
Los trabajadores de todos los sectores productivos son una pieza clave para el desarrollo y la productividad del país y, por lo tanto, su preparación en el nuevo contexto del mercado laboral es fundamental. “La OIT dice claramente en el Informe de la Comisión Mundial Sobre el Futuro del Trabajo: “Trabajar Para un Futuro Más Prometedor”, que los avances tecnológicos marcados por la automatización y la Robótica generarán nuevos puestos de trabajo y quienes tiene más posibilidades de perder sus trabajos son quienes estén menos preparados para aprovechar las nuevas oportunidades”, señala Francisco Silva, secretario ejecutivo de ChileValora.
Es por ello que desde ChileValora, “asumimos nuestro rol articulador entre el mundo laboral y el de la formación, recogiendo las necesidades de los sectores productivos y generando estándares que permitan reconocer las competencias de los trabajadores en distintos oficios, detectar brechas y, por tanto, orientar su capacitación para reforzar aquellas habilidades que realmente se requieren, promoviendo la formación a lo largo de la vida”, comenta el secretario ejecutivo.
En ese sentido, la certificación y capacitación se han vuelto cada vez más importantes para las empresas y los trabajadores y así lo demuestran las cifras. Si en 2010 se lograron poco más de 550 certificaciones, solo en los últimos dos años se han certificado más de 6 mil trabajadores en el sector construcción, según cifras de ChileValora. “Y eso nos indica que existe una real valoración por el certificado, particularmente en los subsectores de edificación e instalaciones eléctricas, de gas y climatización”, dice Francisco Silva.
Y agrega: “La participación de ChileValora en el programa Construye2025, impulsado por Corfo, ha permitido poner a disposición nuestra metodología, para el levantamiento de perfiles, planes formativos, mapas de procesos y para la nivelación en base al Marco de Cualificaciones Técnico Profesional, entre otros aspectos”.
¿Cómo evaluaría usted los avances de la certificación en el sector?
Hay señales muy importantes que nos permiten asegurar que la formación a los trabajadores del sector es un tema relevante para la industria. En primer lugar, el compromiso y trabajo permanente del Organismo Sectorial de Competencias Laborales (OSCL), constituido en el 2012, conformado por representantes de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), de sindicatos, empresas y de la academia del sector, que no solo han sido parte de los proyectos de levantamiento de perfiles ocupacionales de la construcción, sino que además, han promovido e impulsado procesos de evaluación y certificación de trabajadores.
En este sentido, la CChC, a través de la Escuela Tecnológica de la Construcción (ETC), ha ejecutado un Plan de Formación en Oficios que permite optar a la certificación de competencias laborales y, por otra parte, la Corporación Educacional de la Construcción (COREDUC), ha impulsado la certificación de técnicos egresados de sus liceos y ha comprometido para los próximos años ampliar las especialidades de certificación.
Debemos considerar también nuestra participación en Construye2025, que es una muestra de la relevancia que la certificación tiene para el sector construcción. A través de esta instancia, hemos logrado articular el uso de los perfiles ocupacionales, planes formativos y rutas formativo laboral con las que cuenta el sistema en el cierre de brecha de capital humano, identificadas en la hoja de ruta del programa.
¿Cuáles son los beneficios y ganancias de usar el marco de cualificación y la certificación?
La certificación de competencias no solo permite reconocer las habilidades, conocimientos y conductas de los trabajadores, sino que constituye una herramienta importante para conducir la capacitación y darle pertinencia a la formación laboral.
Un marco de cualificaciones organiza los aprendizajes en niveles, de acuerdo a su complejidad y autonomía, de manera que el trabajador puede ir avanzando de nivel en la medida en que se prepara para ello, esto facilita el desarrollo de trayectorias laborales de las personas y puede promover el reconocimiento de aprendizajes previos a través de la certificación de competencias.
Por ejemplo, en el caso del Marco de Cualificaciones Técnico Profesional recientemente lanzado por el Ministerio de Educación, se entrega información importante a los sectores productivos respecto de los tipos de competencias que se encuentran disponibles en el mundo del trabajo y la oferta de las instituciones formativas, la que, a su vez, debiera estar más sintonizada a las necesidades sectoriales. En el mismo sentido, el Consejo de Competencias Laborales para la Construcción anunciado este año, orientará su quehacer en articular a los actores relevantes del mundo público y privado para promover la formación de trabajadores en lo que la industria requiere, tomando en consideración los cambios tecnológicos que se están produciendo.
Seminario Formación en Construcción
Para presentar el sistema formativo basado en los perfiles ocupacionales identificados por el sector (catálogo ChileValora), alineado con el Marco de Cualificación Técnico Profesional, Construye2025, en conjunto con ChileValora y Sence, invita al Seminario “Formación en Construcción”, patrocinado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).
La evaluación de competencias da pertinencia a la capacitación para el cierre de brechas y permite reconocer a los trabajadores competentes con la certificación en oficios, favoreciendo así la especialización de los trabajadores en uno o más oficios y aumentando la capacidad productiva del sector.
El Seminario Formación en Construcción contará con la participación de la CChC; Francisco Silva, secretario ejecutivo de ChileValora; Juan Manuel Santa Cruz, director de Sence; Martín Contreras, gerente general de Sigdo Koppers Capacitación, y Lorenzo Constans, presidente de la Mutual de Seguridad. En la moderación, estará Gabriela Navarro, directora del Programa de Formación Técnico Profesional de Fundación Chile.
La actividad se llevará a cabo el miércoles de septiembre, en el Auditorio de la CChC (Av. Apoquindo 6750, Las Condes), a partir de las 8:30 horas. Los interesados pueden inscribirse en este link: https://forms.gle/KwTKvc1FKqjgf7B67
La actividad se realizará el 11 de septiembre, con el apoyo de la CChC, Sence y ChileValora.
Las deficiencias de capital humano continúan siendo la brecha número uno en el sector construcción y uno de los factores importantes que afecta directamente la productividad. Por ello, una de las principales labores de Construye2025, programa estratégico de Corfo, es mejorar la productividad, pero no sólo va de la mano de la tecnología y la innovación, sino que de una mejora en la preparación del capital humano de una organización.
En este contexto, Construye2025 está organizando su primer Seminario “Formación en Construcción”, en conjunto con la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence) y ChileValora, Comisión Sistema Nacional de Certificación de Competencias Laborales, con el objetivo de presentar el sistema formativo basado en la evaluación de competencias por perfiles ocupacionales, la capacitación para el cierre de brechas y la certificación en oficio e instalar la importancia que tiene para el sector este sistema alineado con el Marco de Cualificaciones Técnico Profesional.
“Presentar a todos los actores alineados con este sistema y el trabajo realizado hasta la fecha serán clave para generar confianza en el sector privado, que tendría un rol clave en el uso de este sistema por su acceso a la utilización de recursos públicos como franquicia tributaria”, señala Joaquín Díaz, coordinador de formación de Construye2025.
Y es que el desarrollo del capital humano “es una de las principales herramienta con la que la empresa puede mejorar la capacidad productiva de sus colaboradores, junto con motivarlos y estimularlos a lograr su mejor rendimiento, sentando el compromiso e interés mutuo en las bases de la relación laboral”, afirma Díaz.
El Seminario Formación en Construcción contará con la participación de Patricio Donoso, presidente de la CChC; Francisco Silva, director ejecutivo de ChileValora; Juan Manuel Santa Cruz, director de Sence; y Martín Contreras, gerente general de Sigdo Koppers Capacitación, entre otros.
La actividad se llevará a cabo el miércoles 11 de septiembre, en el Auditorio de la CChC (Av. Apoquindo 6750, Las Condes), a partir de las 8:30 horas.
Inscripciones aquí.