La iniciativa comenzará con la constitución de una gobernanza integrada por instituciones públicas, privadas y académicas.
Contribuir al desarrollo de una industria capaz de levantar y ejecutar proyectos de construcción industrializada de viviendas sociales de alto estándar, que aporten a la solución del problema habitacional y medioambiental en la región, es el principal objetivo de un proyecto estratégico liderado por Corfo, que se ejecutará durante los próximos años en Ñuble.
Así lo anunció su directora regional, Macarena Dávila, junto al Gobernador de Ñuble, Óscar Crisóstomo; los seremis de Economía y Vivienda, Erick Solo de Zaldívar y Antonio Marchant; el director regional de Serviu, Roberto Grandón; y el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción de Chillán, Ricardo Salman.
“En concordancia con la estrategia del gobierno del Presidente Gabriel Boric, en la línea de disminuir el déficit habitacional en Chile y hacerlo con una perspectiva de sostenibilidad, y en coordinación con el Gobierno Regional de Ñuble, que estableció entre sus prioridades trabajar por mejorar las condiciones habitacionales de quienes viven en esta región, definimos desarrollar un proyecto en torno a la Construcción Industrializada de Viviendas Sustentables, que nos permita articular a los actores relevantes y apoyar a las empresas que conforman la cadena productiva de esta actividad, a través de la formación, inversión y transferencia tecnológica”, explicó Macarena Dávila, directora regional de Corfo Ñuble.
El gobernador regional, Óscar Crisóstomo, se refirió a importancia que tiene este tema para su gestión y comentó que han estado trabajando junto a otras instituciones desde hace más de un año en el impulso de la Construcción Industrializada de Viviendas, en iniciativas como un seminario técnico y el levantamiento de un programa Activa Inversión de Corfo con este foco.
“El área de la construcción, particularmente, hoy requiere un empuje distinto y por eso nos hemos comprometido diversas instituciones para sacarla adelante. Estamos trabajando para impulsar a este sector de la economía que nos va a permitir dar solución habitacional a miles de ñublensinos y ñublensinas que hoy están esperando un lugar donde vivir, y mejorar la calidad de vida, seguridad y tranquilidad de las personas de nuestra región”, indicó.
Según señaló Macarena Dávila, la iniciativa comenzará con la constitución de una gobernanza integrada por instituciones públicas, privadas y académicas, que trabajará en la definición de desafíos del rubro territorialmente pertinentes, que serán abordados a través de instrumentos de Corfo y otras entidades estatales.
“Los recursos bajarán a través de distintas líneas de financiamiento. Partiremos por solicitar capitales para ejecutar un Programa Territorial Integrado, que nos permita realizar una validación estratégica del sector y trabajar por tres años con empresas de la cadena de valor de esta actividad, en iniciativas y proyectos que apunten a mejorar su competitividad”, puntualizó la directora.
Déficit habitacional y crisis medioambiental
De acuerdo con lo señalado por la autoridad de Corfo, el sector de la construcción es considerado mundialmente como una de las principales fuentes de contaminación medioambiental, por lo que desde la Corporación se han establecido lineamientos estratégicos para impulsar el desarrollo de proyectos sustentables en esta área, como son Construye2025 e iniciativas similares a la que se anuncia para Ñuble, en Biobío y La Araucanía.
El seremi de Vivienda y Urbanismo de Ñuble, Antonio Marchant, destacó la iniciativa que se alinea a los propósitos del Plan de Emergencia Habitacional de su cartera. “Nuestro Plan de Emergencia Habitacional no solo tiene una meta de construcción de viviendas, que son 6.557 para nuestra región, sino que también busca incorporar nuevas metodologías de trabajo y tendencias que permitan acelerar los procesos y dar respuesta a las personas de manera más rápida y limpia”, señaló.
El presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Ricardo Salman, valoró el esfuerzo de Corfo, el Ministerio de Economía y el Gobierno Regional, de generar esta instancia de articulación y apalancamiento de recursos.
“Sin duda este proyecto viene a responder y a ser consecuente con el Plan de Emergencia Habitacional de este Gobierno. Nosotros estamos apuntando a generar una industria de la construcción 2.0, que incorpore verdaderos avances en tecnología, de manera que podamos resolver el problema habitacional en un mediano plazo”, comentó.
Fuente: Entreprenerd.cl
Para cambiar el paradigma, es importante adoptar una nueva mentalidad, que facilite la interconexión entre los diversos actores, vinculando a la ingeniería, la arquitectura, la industria y los proveedores.
En el sexto “Encuentro Nacional de Suministros (ENASUM 2022): Transformando en presente la construcción del futuro”, organizado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) los días 4 y 5 de agosto, la presidenta del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), Tatiana Martínez, destacó los avances logrados en industrialización y el interés de todos los actores que se han sumado al CCI.
“En los últimos cinco años, hemos aumentado de 10 a 79 empresas socias, con un total de 36 profesionales y 22 patrocinadores, todos los cuales buscan impulsar la productividad en el país, hacer documentos técnicos, levantar las brechas y encontrar nuevas soluciones”, recordó.
Además, la profesional destacó una serie de cifras que impactan a la industria. “En Chile, estamos al debe en cuanto a productividad, pues se necesita un 53% más de mano de obra en comparación con el benchmark internacional. Así, también se ha demostrado que los edificios en altura, con mayor uso de elementos prefabricados, aumentaron la productividad en un 22%”, dijo.
Precisamente, para fortalecer su propuesta de valor la construcción industrializada está impulsando la colaboración e integración de disciplinas. “Estamos muy preocupados por la baja productividad, nos afecta y en esa búsqueda de reactivación económica, una mayor industrialización nos puede ayudar”, expuso Tatiana Martínez.
La construcción industrializada ha demostrado lo anterior, lo que también permite mirar hacia una problemática aún mayor: la falta de viviendas. “Para reducir el déficit habitacional y aumentar la productividad debemos lograr mayor colaboración, trabajar en confianza, avanzar en la industrialización; mejorar la productividad y la sustentabilidad, diseñando espacios libres y viviendas confortables que permitan a las familias vivir y compartir en un espacio de mayor calidad”, enfatizó.
Cambio de mindset
Y aunque aún existen brechas que impiden acelerar los cambios en la industria, ya se ven modificaciones en la mentalidad de quienes los buscan. “Estamos en la transformación desde una construcción tradicional a una híbrida; y desde una híbrida hacia una industrializada, explicó la presidenta del CCI, Tatiana Martínez.
En la actualidad, los elementos industrializados que más se utilizan en el sector constructivo nacional son: escaleras prefabricadas, tabiques, muros, losas y baños prefabricados. Sin embargo, la profesional comentó que no hay empresas que produzcan antepechos, lo cual ve como una gran oportunidad para la edificación en altura. “Debemos prepararnos para adoptar una nueva mentalidad: pasar de una construcción tradicional, a una híbrida y, luego, a una construcción industrializada. La digitalización y el BIM nos permiten visualizar los modelos, sostuvo la directora del Consejo de Construcción Industrializada, Tatiana Martínez.
En este sentido, lo que debiéramos hacer es dar más importancia al diseño, la gestión, la coordinación y la calidad. “A partir de la industrialización se pueden hacer cambios estructurales, de materialidades, en transporte, logística y montaje”, señaló.
Finalmente, la presidenta del CCI, recordó que el último estudio de Mckinsey plantea un futuro más promisorio de la mano de una construcción más industrializada. “El diseño tiene que ser propositivo”, dijo.
Fuente: CCI
La construcción industrializada se robó la pantalla en la Semana de la Construcción, donde el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, presentó el plan que incluye un llamado a las constructoras a innovar para acortar los plazos.
Actualmente, 641 mil familias en Chile demandan una vivienda digna y de calidad. Por eso, organismos públicos, privados y profesionales del mundo de la construcción abordaron el problema en la Semana de la Construcción, impulsada por la Cámara Chilena de la Construcción.
Durante el encuentro, el panel “Cómo solucionar el déficit de viviendas”, convocó al ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes; el vicepresidente de Corfo, José Miguel Benavente; y el vicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Claudio Nitsche, quienes abordaron las principales aristas de la problemática.
“Detrás de las cifras hay personas: 18.000 en situación de calle, 81.000 familias y casi 1.000 campamentos, lo que representa un crecimiento de un 74% con respecto a 2019. Así, también hay 270.000 familias allegadas, 236.000 familias hacinadas y otras 36.000 con viviendas en condiciones irrecuperables. Si a esta suma agregamos que los 270.000 allegados seguramente generan una nueva familia hacinada en la vivienda que los acoge, con toda probabilidad estaríamos hablando de más de 2.300.000 personas viviendo en condiciones precarias, deficitarias e inaceptables”, dijo Claudio Nitsche, vicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).
En este contexto, el Estado, los gremios, las organizaciones civiles y los constructores se están cuadrando para hacerse cargo de la falta de vivienda. “Es clave para mejorar sustancialmente la calidad de vida de más del 10% de nuestra gente”, añadió la autoridad de la CChC.
Enseguida, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, apuntó a la desigualdad, que varía de región en región y está marcada por una fuerte centralización. Frente a ello, el secretario de Estado se comprometió a reducir el déficit de viviendas mediante un Plan de Emergencia Habitacional, con nuevos modelos articulados con privados y una serie de instrumentos de gestión urbana, arriendo social, uso de suelo público, creaciones de pequeños condominios y construcción industrializada de viviendas. “Todo esto buscando reducir costos y tiempo de producción”, recalcó.
Y es que, según Carlos Montes, el rol del Estado es aunar esfuerzos y recursos. “Este plan requiere también del compromiso de las empresas constructoras tanto para construir en forma tradicional como también para innovar en la producción de la vivienda industrializada y bueno, por cierto, se requiere profundizar en la profesionalización de la mano de obra para asegurar calidad”, comentó.
Además, hoy como nunca se requiere reorganizar el acceso a los insumos. “No basta decir que subieron, sino que hay que preguntarse por qué subieron, qué parte tiene relación con el petróleo, con la situación mundial y qué parte tiene que ver con un modelo de acceso a los insumos. Para eso hay una comisión en la Corfo que busca trabajar justamente este tema”, añadió el ministro Montes.
Caso australiano
Uno de los principales especialistas en industrialización de la construcción en Australia, Damian Crough, Executive Chairman de Prefaubaus, expuso sobre la escasez de mano de obra, falta de calificación y un alza de más de 40% en el costo de la madera y acero. “Esta presión en particular y una cultura de cero emisiones de carbono y la economía circular nos ha llevado a ver los beneficios de la construcción industrializada para sacar un mejor provecho al uso de los materiales y reducir las emisiones”, señaló.
El gobierno de Australia ha apoyado métodos modernos y está invirtiendo en distintas áreas, trabajando junto a los privados para desarrollar estrategias y tecnologías que permitan mejorar en la construcción. “Hoy existen robots que construyen en 3D, por lo que se necesita crear conciencia y entender cómo estas tecnologías se desarrollan y se aplican”, explicó.
Enfoque colaborativo
Encontrar las rutas para reducir el déficit de 641.000 viviendas en Chile, es una tarea compleja y que requiere diálogo. “Quienes tienen menos acceso a la ciudad son quienes la construyen. Desde allí, es necesario repensar quiénes son nuestros clientes, quiénes son las personas y cuáles son sus necesidades. La política habitacional está cambiando y necesitamos respuestas rápidas. Si las personas no participan activamente, el camino se ve truncado. Debemos trabajar en conjunto donde las personas sean el centro de la solución”, afirmó Mariana Fulgueiras, integrante del Laboratorio de Innovación Pública de la Universidad Católica.
En tanto, para José Miguel Benavente, vicepresidente de Corfo, existen dos dimensiones clave: construcción y demanda. “Construye2025 reúne al mundo privado y público, con una oferta de valor, para responder a las demandas con una alta participación del sector privado. Tenemos urgencias, elementos regulatorios y una desarticulación entre el sector público y privado donde hay reglamentaciones que se cruzan con otros ministerios que pueda afectar a la construcción. De esta forma, el mandato a todos los ministerios ha sido la creación de mesas ejecutivas para ir avanzando semana a semana”, explicó.
Mientras que el director ejecutivo de Déficit Cero, Sebastián Bowen, puso énfasis en el “nudo” del déficit de información social. “Necesitamos saber cuál es la demanda real y cómo se distribuyen estas familias para generar una estrategia mucho más dirigida”, acotó. Por eso, llamó a construir ciudades con “sentido orgánico”, aprovechando la infraestructura que pueda dar respuestas como es el caso del plan ferroviario para la Región Metropolitana y la Región de Valparaíso, que -en conjunto- responden al 60% del déficit habitacional en Chile.
Finalmente, el arquitecto de Bordeurbano, Raúl Araya, explicó cómo su empresa logró desarrollar una solución de vivienda de micro-radicación en un emblemático cerro en Valparaíso. “Cuando la persona es sujeta del proceso constructivo, todo el entorno resulta beneficiado”, indicó. Soluciones habitacionales como la del Cerro Toro, con ocho unidades de vivienda, logran que tantos usuarios como vecinos puedan comprender y ser parte del proyecto. Esto, según el profesional, genera una mayor satisfacción al hacer partícipe a toda la comunidad en el proceso constructivo.
Con la presencia de representantes de diversos sectores públicos, privados y la academia, se dio el puntapié inicial al Desafío MODhabitar Antofagasta, iniciativa que busca desarrollar un estándar habitacional sustentable, industrializado y replicable que permita disminuir el déficit habitacional de la región.
Durante la mañana de este miércoles, en la Cámara Chilena de la Construcción de Antofagasta se realizó el lanzamiento oficial del Desafío MODhabitar, iniciativa desarrollada por el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción_ CTeC, que cuenta con financiamiento otorgado por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC-R año 2021) del Gobierno Regional de Antofagasta.
La actividad contó con la presencia de autoridades de Antofagasta como Carlos Contreras, Seremi de Vivienda y Urbanismo, Marcela Torres, presidenta regional de la CChC, Fernando Echevarría, Decano de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería y Construcción de la Universidad Católica del Norte, entre otros.
Según el catastro de Campamentos 2021 publicado por TECHO-Chile y Fundación Vivienda, en Chile existen más de 81 mil familias viviendo en campamentos, la cifra más alta desde 1996. Además, se estima que más de 500 mil familias necesitan una vivienda, ya que la que tienen es irreparable o viven en situación de allegados.
“Nuestra región figura entre las de mayor déficit habitacional del país con 37.099 viviendas. De este número, más de siete mil familias viven en los más de 60 campamentos que existen solo en la ciudad de Antofagasta. Por eso nos resulta tan relevante lo que está haciendo el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción con su iniciativa MODhabitar, porque logra convocar al sector público y al privado, a través de las empresas del sector, invitándolas a desarrollar un nuevo estándar de viviendas sustentables y modulares que sirvan para ir reduciendo el déficit de vivienda para las miles de familias que esperan urgente una solución habitacional que en definitiva les permitirá mejorar significativamente su calidad de vida”.
MODhabitar busca impulsar, a través de un trabajo colaborativo con empresas locales y nacionales, un modelo de innovación abierta que cuenta con la participación de 10 alianzas, correspondientes a 47 empresas, de las cuales 18 pertenecen a la región.
Carlos Contreras, Seremi de Vivienda y Urbanismo de Antofagasta señaló “Estamos en un momento crucial para articular las voluntades y acciones que nos permitan responder a la emergencia habitacional que registra nuestro país, principalmente en nuestra región donde se presentan grandes tareas en esta área. Como MINVU, estamos conscientes que necesitamos acortar los plazos de construcción y son precisamente las viviendas industrializadas las que se plantean como alternativa, considerando que además abaratan costos, aminoran residuos y cuentan con un control de calidad en planta que disminuye la fiscalización constante de la obra”.
Carolina Briones, directora ejecutiva de CTeC destacó ”Estamos muy felices de estar lanzando el día de hoy esta iniciativa, esperamos sea un aporte en dos ámbitos, por un lado promover la construcción industrializada en la región, ya que a través de métodos más sustentables y controlados, podemos impactar de manera más eficaz a la brecha habitacional existente. Y por otra parte, a través de iniciativas como esta, vamos sentando las bases de un trabajo colaborativo entre el ecosistema de la región con un fuerte foco en la innovación, aspecto tan necesario para dar el salto que requiere nuestra industria en términos de productividad”.
SOBRE MODHABITAR
MODhabitar es un desafío de innovación abierta que tiene como misión desarrollar modelos de viviendas económicas, industrializadas, sustentables y escalables con el objetivo de documentar un estándar que sirva para definir políticas y lineamientos de programas habitacionales para la Región, junto con fortalecer las capacidades de innovación de las empresas del sector construcción a nivel local.
Las empresas que desde hoy comenzarán el desafío de mejorar el estándar habitacional de la región son: Servan, Seremarc, Efis, Box Solution, VA Arquitectos, Barlovento, PK Mendies, Geoespacios, Crec, Servijeg, WatGen, FFS, Natura Energy, Yaku, ARQ Green DBP, Fundación Aldea, Ecogray, Straw Panel, Ecofibra, Río Flamenco, Comercial TyT, Hexa Estudio, D&F, Ecoshower, Procenergy, Inmobiliaria Nuevo Oriente, S360, Jiménez Besoain Asociados, ACL Constructora, Cintac, Etex Group, Vinilit, ARQZ BIM, Sinestesia, Oyarzún Ruiz Agencia, Centro de Proyectos U. Chile, Aceros Aza, Sherwin Williams, Prat, EBP Chile, Santa Valentina, STO Chile, Puna Arq, RyG Construcciones, Ingeniería Innovación y Desarrollo Sustentable y Emerge.
El programa impulsado por Corfo trabaja colaborativamente junto al gremio para avanzar hacia la carbono neutralidad, apoyando aquellas propuestas que incorporen metas para la reducción del consumo de energía, las emisiones de CO2 y hacer un uso eficiente de los recursos a través de la economía circular y la industrialización.
El martes 10 de mayo se concretó la firma, por parte de Pablo Ivelic, presidente de Construye2025 y Jadille Baza, presidenta del Colegio de Arquitectos de Chile, del Memorándum de Entendimiento para realizar el Concurso “Desafío Net Zero 2030”. Hasta la sede del Colegio de Arquitectos de Chile, llegó el equipo de Construye2025, encabezado por su presidente, para conversar sobre los objetivos del acuerdo y estampar la rúbrica que dio inicio al trabajo colaborativo entre las partes.
La iniciativa allanará el camino para lograr la carbono neutralidad del país hacia 2050, mejorando las capacidades profesionales de la construcción en temas relacionados con brechas productivas, sociales y medioambientales. Para ello, el gremio y el programa respaldarán mediante un concurso proyectos de vivienda social que incorporen metas de reducción significativa para consumo de energía y emisiones de CO2, así como el uso eficiente de los recursos, la disminución de residuos y retrasos en obras de edificación.
“Los indicadores son alarmantes. Consumimos un tercio de las materias primas; generamos un tercio de los residuos; y un tercio de los gases invernadero, a nivel país y a nivel mundial”, explicó el presidente de Construye2025, Pablo Ivelic, durante el encuentro.
En tanto, la presidenta nacional del Colegio de Arquitectos, Jadille Baza, destacó la importancia de generar un ecosistema que ayude a los futuros profesionales de la arquitectura, para que puedan enfrentar los desafíos que impone el cambio climático; a la academia, en formación e investigación; a los proveedores de materiales, en prácticas cada vez más sostenibles; y al sector construcción, entregando profesionales cada vez más empoderados, para que puedan proponer diseños y concretar construcciones Net Zero.
Ecosistema de alto impacto
“Sabemos que los cambios no suceden solos, se necesitan iniciativas trascendentes como esta. Estoy segura de que junto a nuestro directorio nacional y Construye2025 estamos en el camino correcto y pondremos a disposición todo lo posible y necesario, para que este concurso se transforme en un gran referente para generar los cambios urgentes y necesarios”, afirmó la presidenta del gremio.
En este sentido, Pablo Ivelic, recordó que el problema debe abordarse de raíz para lograr cambios transformacionales. “Debemos incidir en la formación de los profesionales que van a estar sentados con nosotros. Por eso, pensamos en un desafío universitario, para incorporar y fomentar en la formación de los futuros profesionales y en las bases del diseño, el trabajo Net Zero y contribuir al déficit habitacional del país. En ese camino, tuvimos la fortuna de encontrarnos con el Colegio de Arquitectos de Chile”, comentó.
Luego de la primera versión del concurso “Desafío Net Zero 2030”, que será lanzado en los próximos meses, ambas instituciones aspiran a levantar una plataforma que amplifique el impacto y acelere los cambios que la industria de la construcción requiere para hacer de Chile un país más productivo y sostenible.
Viviendas de calidad, sustentables y eficientes es el anhelo de quienes impulsan la construcción industrializada, una metodología que podría cambiar el rumbo de las viviendas sociales, si continúa masificándose.
Aunque cambiar las políticas públicas no es un proceso sencillo, según el jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), Erwin Navarrete, mejorarlas es el camino, generando incentivos, acortando los tiempos y diversificando los programas habitacionales. “Ha sido un tema que ha cobrado mucha fuerza en la discusión que ha habido en los últimos meses, no solo por el déficit de vivienda, sino porque hay más de 90 mil viviendas en campamentos”, reconoce el gerente de Construye2025, Marcos Brito, quien valora los procesos más rápidos y más costo eficientes de la industrialización.
“Una misma inversión permite construir más unidades habitacionales, con un mejor estándar y en un menor plazo. Se ve que esta es la alternativa que tenemos para poder paliar este déficit y los campamentos, dado que con las metodologías tradicionales no se ha podido disminuir, sino que, por el contrario, van en aumento”, enfatiza Brito.
En este contexto, Erwin Navarrete recuerda el trabajo que convocó a más de 50 actores a nivel nacional y que fue bautizado como ‘Diálogo Nacional de Vivienda y Ciudad’, que arrojó 20 medidas concretas para disminuir el déficit habitacional vinculadas a aspectos económicos, técnicos, administrativos y normativos.
Para construir viviendas de calidad, sustentables y energéticamente eficientes, en el Minvu ya están buscando alternativas y soluciones constructivas innovadoras que permitan llegar a más familias. “Sabemos que la industrialización en la construcción reduce los tiempos en los que se ejecutan las obras, permiten un mejor control de calidad y reduce los desechos de construcción, lo que nos da el gran potencial de entregar viviendas de calidad y sostenibles en menor tiempo a más familias”, indica Erwin Navarrete.
De hecho, el ministerio cuenta con un banco de proyectos de ‘vivienda tipo’ de alto estándar con componentes industrializados, que -según el jefe de la Ditec, son opciones atractivas para que las familias vean en la construcción en madera una buena alternativa. En esta línea, se han desarrollado metodologías para la acreditación de sistemas constructivos no tradicionales para el desarrollo de proyectos habitacionales.
“Dentro del universo de proyectos aprobados, el 80% son con base en construcción industrializada. Hoy existe La Casa Que Quiero (https://www.minvu.gob.cl/la-casa-que-quiero/) una plataforma abierta a la ciudadanía que consolida estos proyectos aprobados y que pone a disposición de los usuarios un catálogo de soluciones de viviendas tipo, que permite agilizar el proceso de construcción de proyectos, al contar con diseños previamente revisados y aprobados” dice el jefe de la Ditec, consciente de que, con este tipo de iniciativas, la arquitectura se acerca a los sectores más vulnerables.
Procesos más rápidos y seguros
Junto con lo anterior, Navarrete destaca el impulso a la incorporación de nuevas metodologías de gestión y tecnologías digitales para agilizar los procesos y hacerlos más seguros, además de invitar a aumentar la trazabilidad, la transparencia y generar ahorros en los costos de producción. “Una de las iniciativas más relevantes es la implementación de BIM en programas Minvu, cuyo objetivo es mejorar la productividad y sustentabilidad de los programas ministeriales, por medio de una metodología basada en trabajo colaborativo y transformación digital”, indica.
En 2020, el Serviu Metropolitano hizo un llamado especial del D.S. 19 con BIM, lo que resultó ampliamente exitoso en términos de la respuesta del sector privado, incluso, más allá de las expectativas del Minvu, señala el jefe de la Ditec, ya que casi el 90% de las entidades desarrolladoras presentaron sus proyectos con BIM, aun cuando estaba siendo solicitado de forma voluntaria.
Para el mundo privado, la construcción industrializada también se ha convertido en una solución a muchas problemáticas. La presidenta del Comité de Vivienda de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Jacqueline Gálvez, está convencida del potencial de esta herramienta sostenible y de alto estándar que, además, respeta a los diferentes tipos de familias. “Es lo que necesitamos masificar para que se entienda que la industrialización hace la versatilidad. De bajo impacto ambiental, nos permite hacer el mismo trabajo en menos tiempo y es más segura para los trabajadores. Estamos perdiendo tiempo en no usarla lo antes posible para atacar el déficit habitacional”, señala.
Por su parte, el presidente del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), Sebastián Fourcade, destaca que, en terrenos más complejos, la construcción industrializada permite planificar soluciones diversas que ayudan a enfrentar de mejor manera las complejidades.
“La industrialización en general, en otros lugares se produce como resultado a mayor costo de vida. A medida que hay más restricciones para la construcción o la mano de obra se vuelve más cara, las empresas constructoras se reinventan y eso hace que aparezca la construcción industrializada, pero promover a nivel país estas soluciones hacia una construcción 2.0”, comenta el presidente del CCI.