e trata del programa Construcción Industrializada de Viviendas en Madera, que persigue los mismos objetivos generales de Construye2025, pero enfocado en la industrialización y el uso de la madera para resolver los problemas de sostenibilidad de la construcción tradicional.
En etapa de elaboración de su hoja de ruta se encuentra actualmente el nuevo Programa Estratégico Construcción Industrializada de Viviendas en Madera de Corfo, y a principios de agosto de este año ya debería empezar la etapa de implementación, según cuenta su gerente Frane Zilic.
Si bien éste es un programa Transforma de carácter regional, sentará las bases para las regiones vecinas a la del Bío-Bío, puesto que “su objetivo es aumentar la oferta y mejorar la sostenibilidad de la vivienda social en la región del Biobío”.
En la actualidad, su gobernanza está conformada por el Gobierno Regional, el Comité de Desarrollo Productivo Regional de Corfo, el Ministerio Agricultura, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, la Cámara Chilena de la Construcción, Corma, Pymemad, y la Central Unitaria de Trabajadores.
Como señala Zilic, “el programa busca el desarrollo de dos áreas complementarias pero distintas: la industrialización y el desarrollo de la construcción en madera”. Y es que mientras la industria de la construcción tradicional presenta indicadores que demuestran un problema de sostenibilidad, tanto ambiental, económica y social, haciendo inviable su proyección a largo plazo, “la industrialización ofrece ventajas sistémicas muy importantes, principalmente en aspectos sociales y económicos, entregando certezas con respecto al proceso constructivo”, comenta el ejecutivo.
Por otra parte, “la madera es el único material estructural que captura carbono y mediante su uso en construcción podemos asegurar el secuestro de CO2 por décadas o siglos. También es un material altamente reciclable, con una baja transmitancia y más saludable que los materiales alternativos que tenemos a disposición. Adicionalmente, la madera es un material con una buena relación de peso resistencia y fácilmente trabajable, por lo cual es un material ideal para la industrialización, para reducir accidentes en obra y para la reducción de huella de carbono”, añade.
La importancia de la creación de este programa también se basa en que tiene un impacto en el desarrollo regional, “ya que permite sofisticar el uso de una materia prima disponible localmente amplificando el impacto social y económico en el territorio rural”, dice Frane Zilic.
Aunque advierte que si bien es regional, “el desarrollo de una propuesta realmente sostenible depende de la interacción con otras regiones y con la coordinación central del país. Éste programa estratégico es la implementación operativa de uno de los desafíos planteados por la Comisión de Desafíos Futuros del Senado, que, en conjunto con los biomateriales para el reemplazo del plástico y la producción de muebles y objetos de alto valor a partir del nativo, integrarán al sector forestal a los requerimientos de sostenibilidad del país”.
La instancia fue organizada por el CENAMAD junto a la CDT, con el fin de dar a conocer los proyectos, investigaciones y publicaciones que han realizado desde 2021, en torno a la construcción sustentable en madera.
En torno a la “Cadena de valor para la industria de la construcción sustentable con foco en la I+D+I”, se reunieron el pasado 10 de mayo autoridades de Construye2025, la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), la Corporación de la Madera (Corma), la Cámara Chilena de la Construcción, CMPC y E2E, entre otras entidades, en un simposio organizado por el Centro Nacional de Excelencia para la Industria de la Madera (CENAMAD) junto a la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT).
El encuentro tuvo como finalidad dar a conocer los proyectos, investigaciones y publicaciones que el centro ha realizado desde 2021, por lo que también, en el hall del Centro de Innovación UC Anacleto Angelini, se expuso una serie de paneles sustentables con los proyectos focalizados en las tres líneas de investigación del CENAMAD.
El Simposio inició con las palabras del presidente del directorio de CIM UC, Francisco Lozano, destacando por qué el sector construcción debe sumarse a la innovación en madera, no sólo en beneficio al medio ambiente, sino también para contrarrestar el déficit habitacional que hoy se mantiene como una crisis latente en Chile.
Luego tomó la palabra la subdirectora de Centros e Investigación Asociativa de ANID, Nicole Ehrenfeld, quien señaló: “Estamos convencidos que desde los centros ANID podemos ofrecer un apoyo que podría convertirse en mejoras y abaratamiento de proyectos”.
El director del CENAMAD, Manuel Carpio, inauguró las exposiciones hablando sobre este centro basal entre instituciones públicas, privadas y académicas, que buscan potenciar la excelencia científica nacional a través del desarrollo de investigación de punta y transferencia tecnológica en las áreas de ingeniería forestal, desarrollo y elaboración de bioproductos y construcción con madera, apuntando a aumentar el valor agregado de la industria chilena.
Carpio mostró los indicadores de impacto, los cuales fueron relevantes para lograr el financiamiento de CENAMAD ante la ANID. Las líneas de investigación del centro, el equipo, entre otros aspectos, y concluyó señalando que buscan capacitar mano de obra calificada en todos los niveles educacionales.
Lo siguió la Dra. Paulina Fernandez con la charla: “Eje forestal: Investigación para una cadena de valor forestal sustentable”, quien habló de la importancia del cuidado del suelo, los bosques y las cuencas, para la extracción de la madera como materialidad que posteriormente será utilizada en las construcciones. La académica de la Facultad de Agronomía presentó al Eje Forestal, compuesto por un Grupo UC, uno de la Universidad de Concepción, Universidad de La Frontera, Universidad de Talca, más un grupo de tesistas. El grupo es variado en disciplinas.
La investigadora Fernández presentó los numerosos Proyectos Capital Semilla CENAMAD, los cuales tienen enfoque en el fuego, sostenibilidad de la producción forestal, el monitoreo y entendimiento de la formación de la madera, captura de carbono y calidad de la madera y todo lo que tiene que ver con cuenca.
La Dra. Cecilia Fuentealba del Eje de Bioproductos, expuso por qué las empresas deberían considerar los bioproductos para optimizar la madera en los sistemas productivos del sector construcción. “A través del desarrollo de bioproductos damos una respuesta a la crisis ambiental, reducción de productos de origen fósil, disminución de huella de carbono y disminución de las emisiones de CO2”, afirmó.
La presidenta de Construye2025, Carolina Garafulich, agradeció al CENAMAD por potenciar y promover “todo lo que tiene que ver con productividad, innovación e I+D. Toda esa cadena de valor de los procesos constructivos y bioproductos son clave, y, en ese sentido, CENAMAD es un tremendo aporte para la industria y para todas las cosas nuevas que queremos desarrollar”, aseveró.
Felipe Victorero, subdirector de Transferencia e investigador asociado, habló sobre el impacto de la construcción masiva en madera. Junto a Pablo Guindos, mostraron ensayos antisísmicos y distintos modelos de edificios de mediana y gran altura construidos en madera a escala internacional.
Tras las presentaciones se desarrolló un conversatorio liderado por Francisca Lorenzini, gerente general de CENAMAD, y entre los representantes del sector construcción, la academia y el Estado, con el fin de establecer una hoja de ruta colaborativa para satisfacer las principales necesidades del rubro.
En esa instancia, el subgerente de Ingeniería y Desarrollo de E2E, Salvador Correa, dijo que “todavía la colaboración ha sido muy tibia, entre un actor grande y muchos pequeños. Hace falta lograr esas vinculaciones bajo objetivos contundentes, porque de a un edificio, no vamos a lograrlo”.
Fotografías: Yael Fuentes
El “Plan regional de industrialización de vivienda en madera” buscará superar el déficit de 30 mil viviendas en la región del Biobío y 600 mil en el país, en un trabajo conjunto entre el GORE Biobío, MINVU, MINAGRI, INFOR y CORFO que busca abordar el déficit habitacional instaurando el uso de la madera y la industrialización de viviendas de este material de alto estándar.
El gobierno, a través de los Ministerio de Agricultura y Vivienda y con la participación de Corfo, dará inicio a un programa cuyo objetivo será iniciar la instalación de una nueva industria de viviendas en madera de alto estándar que permita aumentar de manera considerable su fabricación en las regiones del país y con ello trabajar entre ministerios y servicios y crear una agrupación en torno a la industrialización de viviendas con estructura de madera.
El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, destacó el llamado del Presidente Boric a que “no sea solo la industria forestal, clásica, que ha ido avanzando con los años en plantas de celulosa, con mayor uso de biomasas, trazabilidad y la industria de los aglomerados, sino que seamos capaces de hacer industria de la madera, construcción de casas y también de muebles”.
Por su parte, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes destacó las características de la región de Biobío y señaló que “en Biobío se ha definido una iniciativa ligada a la construcción en madera y a coordinar a todas las instituciones que tienen algo que ver con la construcción en madera de tal forma de hacerlo bien, preocupándose del desarrollo sustentable y especialmente, creando un centro regional que influya en el país (…) y Biobío tiene que sentirse en el país como un lugar de creación, en este caso en torno a la madera”.
En esa misma línea, el gobernador regional de Biobío, Rodrigo Díaz, dijo que “si somos capital maderera del país, si INFOR está acá, si las universidades tienen expertos en esta materia hemos conversado con el Ministerio de Agricultura para avanzar. Hoy, hay construcción industrial de madera en la región y se construyen aproximadamente tres casas al día, pero necesitamos avanzar más en ese tema y por eso nos hemos constituido como directorio para dar señales para que se invierta en este tema”.
El ministro Valenzuela también llamó a que “Chile se tiene que atrever a un nuevo modelo de desarrollo industrial con trazabilidad y buen diseño y la región del Biobío reúne todas las características para ser la capital chilena de las viviendas de calidad en madera. Acá está la industria forestal, la materia prima, el laboratorio de maderas estructurales del INFOR, que es fundamental en este proceso y hay una historia industrial que permite realizar esta industria”.
Por su parte, la directora ejecutiva del Instituto Forestal (INFOR), Sandra Gacitúa destacó el trabajo realizado por esta institución en su laboratorio de madera estructura. “El laboratorio de madera estructural del INFOR apoya los encadenamientos productivos que genera la construcción industrializada de viviendas y ayuda a disminuir el déficit habitacional que aporta en los ámbitos ambientales y sociales del país y que, además, incentiva la investigación y desarrollo en esta área de interés”, señaló.
Además de los ministros Valenzuela y Montes participaron en la actividad el Gobernador Regional del Biobío, Rodrigo Díaz; la directora ejecutiva del Instituto Forestal (INFOR), Sandra Gacitúa; y los seremis de Vivienda y Urbanismo y Agricultura de la Región del Biobío, Claudia Toledo y Pamela Yáñez.
Esta iniciativa público privada contará, además de los servicios públicos ya mencionados, con diversos organismos y entidades privadas como la Asociación de Pequeños y Medianos Industriales de la Madera (PYMEMAD); la Corporación de la Madera (CORMA); la Central Unitaria de Trabajadores (CUT); y la Cámara Chilena de la Construcción (CCcH); además de las Casas de Estudios de la Universidad del Bío- Bío y la Universidad de Concepción.
Fuente: Ministerio de Agricultura
El encuentro organizado por Madera21 de Corma contó con seminarios, charlas técnicas y talleres que abordaron temáticas como la construcción sustentable industrializada y la ingeniería en madera.
Entre el 30 de agosto y el 4 de septiembre, se realizó la versión XVI de la Semana de la Madera, organizada por Madera21 de Corma, que reforzó la importancia de la bioeconomía como motor de cambios estructurales con enfoque en la sostenibilidad.
Según Francisco Lozano, presidente de Madera21 de la Corporación Chilena de la Madera (Corma), la madera destaca por su capacidad para atrapar y almacenar CO2 en su crecimiento, pero también, de la mano de innovación aplicada, ya que produce materiales de ingeniería y sistemas prefabricados de construcción, fibras textiles, biomateriales y bioenergía. “Hoy más que nunca la madera emerge como el material del futuro”, señaló.
Algunos de los seminarios que acogió la Semana de la Madera 2021 fueron “Huella de carbono en el sector construcción”, “Ingeniería en madera” y “Construcción sustentable industrializada”. En este último, participaron Erwin Navarrete, jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (DITEC) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, y los representantes de las empresas socias del CCI, Felipe Montes, gerente general de E2E, y Mario Yáñez, gerente de Ingeniería e Innovación en Tecno Fast.
El encuentro destacó a la madera como material idóneo tanto para el desarrollo de la industrialización y la prefabricación, como para el aumento de la productividad y la sustentabilidad en el sector construcción. Además, se presentaron experiencias de investigación y las empresas que lideran el desarrollo de estas obras en Chile detallaron cómo este material está cambiando la habitabilidad y haciendo más eficientes los procesos constructivos.
El invitado internacional del seminario fue Franco Piva, director de Ergodomus Timber Engineering, un referente internacional del diseño en madera, que ha ejecutado numerosos proyectos de I + D + i para la mejora continua en la construcción. En la jornada, el especialista en física de la edificación y diseño de edificios en zonas sísmicas, contó parte de su experiencia diseñando 300 edificios de madera y trabajando en varios proyectos de reconstrucción tras el terremoto en Italia.
En tanto, el gerente general de E2E compartió detalles del proceso productivo que se desarrolla en la planta de su empresa en Maipú, la cual “no tiene nada que envidiarle a ninguna de Europa”, según dice. Con productos de clase mundial e importantes avances en la integración de software y uso de metodología BIM, la empresa ha sido pionera en digitalización. “En cuanto a tipos de construcción, hemos hecho edificios de mediana altura, hospitales modulares, viviendas modulares. Todo esto requiere un conocimiento integrado y en Chile se ha avanzado mucho con el CCI”, complementó Felipe Montes, durante su exposición.
Además, el gerente general de E2E, valoró la coordinación temprana, la resistencia térmica y la reducción acústica como ventajas de la construcción industrializada. Mario Yañez, gerente de Ingeniería e Innovación en Tecno Fast, destacó la seguridad que ofrece la industrialización tanto en planta como en montaje.
La Semana de la Madera 2021 favoreció la vinculación entre grandes empresas y emprendedores, gracias a un espacio de networking en el que participaron también profesionales y diversos speakers. En tanto, la rueda de negocios, organizada por ProChile, destacó como un espacio abierto a empresas exportadoras chilenas, proveedoras y de servicios para la industria forestal y maderera, que se reunieron con importadoras de Argentina, Colombia, Ecuador, México y Uruguay.
El Centro UC de Innovación en Madera y la startup E2E están preparados para ofrecer al Estado módulos flexibles que pueden ser montados rápidamente en todo el país, lo que evitaría que personas de regiones tengan que trasladarse en caso de que la emergencia se complique en invierno.
El modelo de innovación de triple hélice no sólo puede fomentar el desarrollo económico y social, sino también responder a una crisis sanitaria como la que hoy enfrenta el mundo debido a la expansión del agresivo y contagioso COVID-19. Al igual que China, nuestro país podría levantar módulos hospitalarios que pueden instalarse rápidamente en cualquiera de sus regiones, si fuese necesario.
Mientras en Europa, la pandemia colapsa los recintos de salud, en Chile, ciencia y empresa se unen para diseñar módulos hospitalarios industrializados que podrían ser de gran ayuda para las personas que requieran tratamiento urgente, debido al Coronavirus. “Como E2E creemos que la mejor forma de trabajar es en un ecosistema donde cada uno aporte lo que mejor sabe. Por eso, nos unimos al proyecto del CIM UC, para crear módulos hospitalarios que pueden hacer frente a esta pandemia que está impactando fuertemente a Chile y a todo el mundo”, explica Felipe Montes, gerente general de E2E, convencido de que su sistema constructivo E2E, puede levantar soluciones rápidas y de muy buena calidad y habitabilidad para los pacientes.
De hecho, la startup ya lo está haciendo con la filial que adquirió recientemente en Brasil, Tecverde, la cual está entregando más de 100 camas en apenas 40 días. Según los especialistas del Centro UC de Innovación en Madera (CIM UC Corma), la flexibilidad de la madera permite utilizar tecnologías mucho más desarrolladas que las que existen para otros materiales de construcción, lo que ha convertido a la industrialización en madera, en una de las tendencias de construcción sostenible a nivel global.
Gracias a esta moderna técnica constructiva, es posible hacer una mejor planificación de la obra, automatizando las plantas o “módulos”, para llegar a la obra y realizar montajes rápidos y sencillos. Así, CIM UC y E2E podrían cumplir de manera inmediata con los requerimientos normativos para el diseño de instalaciones UTI, usando muros perimetrales con resistencia al fuego y tabiquerías divisorias entre cubículos (unidad del paciente).
Este tipo de divisiones favorecería la privacidad y aislación acústica en cada módulo y podrían instalarse rápidamente en cualquier zona de nuestro país, como ya se está haciendo en conjuntos habitacionales y edificios. Así pacientes de localidades más pequeñas no necesitarán ser trasladados a centros hospitalarios en otras regiones, lo que al mismo tiempo descongestionaría el sistema. “Como Centro, apuntamos a que estos módulos se distribuyan a lo largo de nuestro territorio nacional y especialmente a localidades con menores recursos, pudiendo ser utilizados en forma posterior a la crisis por estas mismas comunidades, explica Felipe Victorero, subdirector de Transferencia del CIM UC Corma.
Los proyectos hospitalarios industrializados y de alta calidad, como los que Chile podría levantar, incluso, podrían replicarse en otros países que se vean enfrentados a la falta de infraestructura en escenarios de emergencia, gracias a la facilidad con que este tipo de módulos se trasladan por vía terrestre a otros países de la región, como Argentina, Perú o Bolivia.