Los equipos, conformados por estudiantes de diferentes universidades de todo el país, diseñarán proyectos de soluciones habitacionales innovadoras y sustentables.
Son 34 los equipos de 16 universidades de todo el país los que serán responsables de diseñar las viviendas sociales del futuro a través del Desafío NetZero 2030, concurso para estudiantes de pregrado de arquitectura y carreras afines a la construcción, que busca generar un proyecto de vivienda social, considerando el consumo neto de energía, emisiones netas de CO2, industrialización y la economía circular como sus pilares fundamentales.
En una jornada online, encabezada por Construye2025 y el Colegio de Arquitectos de Chile, fueron presentados los equipos inscritos y se dio a conocer el terreno donde deberán diseñar los proyectos. El sector elegido es Isla Cautín, emplazada en la comuna de Temuco y colindante con Padre Las Casas, en La Araucanía, por lo que los concursantes deberán tomar en cuenta las características y necesidades propias de la zona.
Carolina Garafulich, presidenta de Construye2025, indicó que estos equipos pasan a ser parte de los constructores del nuevo mundo, haciendo hincapié en el impacto positivo que tendrá esta experiencia en nuestro país, ayudando a las instituciones y la sociedad en general – a través de sus proyectos- a cómo alcanzar la carbono neutralidad para el 2050.
En tanto, Marcos Brito, gerente de Construye2025, junto con Natalie Mollenhauer, arquitecta y directora del concurso nacional, indicaron que los prototipos también deberán ir en línea con el Programa de Integración Social y Territorial del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (DS19), el Plan de Descontaminación Atmosférica (PDA) del Ministerio del Medio Ambiente y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. De esta manera, “no sólo estaremos avanzando en estos objetivos, sino también en ser un aporte para paliar el déficit de viviendas, que supera las 650 mil unidades a nivel nacional”, destacó Brito.
Por su parte, Beatriz Buccicardi, presidenta del Colegio de Arquitectos, indicó que “este concurso es un gran desafío, porque nos ayuda a generar un ecosistema que apoye a los futuros profesionales para que puedan enfrentar los desafíos que nos impone el cambio climático. Es un desafío para la academia, tanto en la formación como en la investigación; para los proveedores de materiales, quienes deben avanzar hacia prácticas cada vez más sostenibles; y también al sector de la construcción, entregando profesionales cada vez más empoderados que puedan proponer diseños y concretar construcciones NetZero”.
Los protagonistas
Los equipos están conformados por dos o más estudiantes de arquitectura y otras carreras ligadas a la construcción de las universidades de Santiago, de Chile, Pontificia Universidad Católica, Tecnológica Metropolitana, UNIACC, del Desarrollo, de La Serena, Católica del Norte, de las Américas, del Bío-Bío, de Viña del Mar, San Sebastián, Mayor (sede Temuco), Autónoma (sede Temuco) y Austral, planteles que brindarán el acompañamiento necesario a los alumnos para desarrollar los proyectos que serán presentados al jurado.
Pablo Vera, estudiante de arquitectura y capitán de uno de los equipos de la Universidad Mayor, indicó que “como equipo estamos emocionados por participar en este concurso de vivienda Netzero. Creemos firmemente en la importancia de la innovación en la construcción de viviendas sociales, especialmente en la región de La Araucanía, donde existe una gran necesidad de soluciones habitacionales sostenibles y accesibles para la población”. En tanto, Paula Araya, capitana del equipo de la U. de la Serena, agregó que “nos motivaron a ser parte de la temática, tanto su problemática habitacional como su énfasis en las estrategias bioclimática, que es algo tan importante para el futuro del país y del mundo”.
Asimismo, Sarai Toledo, estudiante de arquitectura y capitana de uno de los grupos de la Universidad de Santiago, comentó sobre su motivación y la de sus compañeras para conformar un equipo y participar en este desafío. “Nos llamó bastante la atención el tema de la sustentabilidad, creemos que es una de las bases para un mejor vivir, que la implementación de ésta en la arquitectura es completamente relevante y prudente en el contexto actual y en cómo nos puede entregar soluciones”, enfatizó.
El concurso se desarrollará durante todo este año, conociéndose a los ganadores en noviembre, quienes realizarán una pasantía en la Universidad de Nottingham, en el Reino Unido, además de premios en dinero para el segundo y tercer lugar.
Viraliza Araucanía
Asimismo, en abril se abrieron las inscripciones para las “Cápsulas del concurso Desafío Net Zero 2030”, un programa de capacitación, con el aporte de Viraliza Araucanía, para incentivar competencias en sustentabilidad, net zero energía y emisiones, economía circular, industrialización, innovación y emprendimiento circular, para estudiantes del sector construcción de la región.
Este es un proyecto apoyado por Corfo Araucanía y está dirigido a estudiantes matriculados en alguna institución de educación superior de la región de la Araucanía.
Los estudiantes interesados pueden inscribirse aquí ➡️ https://desafionetzero2030.cl/araucania/
Una pasantía en la Universidad de Nottingham, en Reino Unido, será el premio que reciba el equipo que logre el primer lugar en el Desafío NetZero 2030.
Con la invitación a imaginar el futuro que queremos construir, se realizó el webinar de lanzamiento del Desafío NetZero 2030, concurso que invita a estudiantes de pregrado de arquitectura y carreras de la construcción a diseñar un proyecto de vivienda social sustentable y que aborde los Objetivos de Desarrollo Sostenible de cara al 2030.
Este llamado, liderado por Construye2025 y el Colegio de Arquitectos de Chile, y en el que participaron autoridades de gobierno, junto con representantes de la industria y el mundo académico, busca que estudiantes de todo el país desarrollen, a través de un diseño integrado, una solución habitacional innovadora, que incluya el consumo neto de energía, emisiones netas de CO2, la economía circular y la industrialización como sus pilares fundamentales.
“Más que un concurso, esto es un desafío a los estudiantes y profesionales del sector a aportar no sólo a la crisis climática que enfrentamos, sino que también a la emergencia habitacional que vivimos. Mejorar los prototipos de vivienda social, en base a estos cuatro pilares, nos permitirá avanzar en los objetivos de desarrollo sostenible, comprometidos por el Estado, y a mejorar la calidad de vida de nuestros habitantes”, sostuvo Marcos Brito, gerente de Construye2025, programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción.
Cabe señalar que hoy 1 de cada 10 personas necesitan de una vivienda, calculando el déficit en más de 650 mil a nivel nacional, junto a nuevas exigencias que desafían a diseñar con nuevos y mejores estándares de sustentabilidad y habitabilidad, “por lo que es indispensable vincular a las autoridades, la industria, los gremios, pero -por sobre todo- a los profesionales que tendrán a cargo el desarrollo futuro”, añadió.
Brito, junto con Natalie Mollenhauer, arquitecta y directora del concurso, dieron a conocer las bases técnicas y administrativas, además de los premios que recibirán los equipos ganadores, que incluyen una pasantía en la Universidad de Nottingham en el Reino Unido. “Creemos que es un aporte para los futuros profesionales y sus profesores que desarrollen proyectos de este tipo, con una metodología que se ajusta a cómo se trabaja en el campo laboral diario, en zonas específicas del país, y que tengan la posibilidad de conocer experiencias internacionales y presentar el proyecto ganador en el extranjero. En esta oportunidad, será Guillermo Guzmán, destacado arquitecto, profesor de la universidad de Nottingham, quien los reciba y los oriente en esta pasantía”, enfatizó Mollenhauer.
Guzmán -radicado por más de 20 años y académico de esta universidad- realizó una charla magistral, en la que destacó este tipo de iniciativas, “sobre todo cuando las autoridades, gremios, industrias y la sociedad civil se unen, ya que otorgan garantías de viabilidad de los proyectos. De verdad, para un joven que estudie arquitectura, imaginar y diseñar dónde podrían vivir las familias chilenas en un mediano plazo debe ser un sueño”.
Asimismo, hizo hincapié en que la industria no puede seguir viendo la lucha contra el cambio climático, a través de la carbono neutralidad o la economía circular, en el minimizar o disminuir la calidad de las construcciones, “esto es un llamado a optimizar todos los recursos, como parte del desafío que tenemos como sociedad”, sentenció.
Por último, destacó el diseño colaborativo que incluye este concurso, con la conformación de equipos que incluyan profesionales, estudiantes de arquitectos y otros de la construcción desde el diseño del proyecto. De acuerdo al académico, esto permite obtener soluciones integrales, sin tener que corregir errores en la marcha y minimizando fallos en el proceso. “La vivienda debe verse como un sistema, con una visión de la sociedad inclusiva, donde el confort y la calidad de vida de sus habitantes sean parte de sus derechos fundamentales”, concluyó.
Así, el llamado de los organizadores es a atreverse y que estudiantes y universidades se sumen a este desafío. “Los equipos recibirán charlas y capacitaciones que los ayuden a lograr proyectos innovadores, pero también viables. Este será un proceso de colaboración, aprendizaje, integración y aporte al desarrollo social del país”, sostuvo Paola Molina, representante del Colegio de Arquitectos de Chile, presidenta de CES y del Comité de Economía Circular del Instituto de la Construcción, al finalizar el evento.
Luego de este lanzamiento, los estudiantes que quieran participar podrán inscribirse, contando con el patrocinio de su universidad, CFT o IP, en el sitio web del Desafío hasta marzo de 2023, para la preparación del anteproyecto que deberá ser presentado en junio. Sólo cinco equipos pasarán a la segunda etapa, donde en conjunto con alguna oficina de arquitectura o construcción patrocinante, deberán desarrollar el proyecto a presentar en noviembre cuando se realice la premiación.
Para más información, revisa https://desafionetzero2030.cl/# y síguelos en redes sociales.
Desafío NetZero 2030 cuenta con el patrocinio de ACESOL, Chile GBC, Achival, CCI, Instituto de la Construcción, CDT, ILAPH ( Instituto Latinoamericano de Passivhaus), ICH Instituto del Cemento y del Hormigón de Chile (prefabricados), Colegio de Ingenieros de Chile, Architects Declare Chile y Carbon Leadership Forum LATAM.
A la fecha, el Desafío Net Zero 2030 ha conseguido el compromiso de participación de 21 entidades de educación superior: Universidad Mayor, UTEM, Universidad de La Frontera, Universidad del Bío-Bío, Universidad de Chile, Universidad de Concepción, Universidad Santo Tomás, Universidad de La Serena, Universidad del Desarrollo, Universidad de Talca, Universidad Católica del Norte, Universidad Católica de Temuco, IP Virginio Gómez, Universidad de Santiago, Universidad de Valparaíso, Pontificia Universidad Católica de Chile, Universidad Técnica Federico Santa María, Universidad de Los Andes, Universidad de Las Américas, UNIACC y DUOC UC.