Por Marlena Murillo Segura, vicepresidenta Red de Mujeres Ingenier@s y vicepresidenta Consejo Especialidad Civil del Colegio de Ingenieros de Chile A.G.
La sostenibilidad es representada por un mundo en paz, donde hay respeto por la diversidad, donde existe inclusividad, no existe hambre, donde cada persona tiene una educación de calidad. Y se promueven las alianzas para avanzar en un objetivo común.
Además de preservar, conservar el ecosistema, y reducir la pérdida de biodiversidad. Tenemos que dejar lo mejor para nuestras próximas generaciones.
Ahora es cuando la ingeniería es crucial para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU al 2030. Y el objetivo final es la igualdad. La ingeniería por sí misma debe ser lo más diversa posible.
Las mujeres son subrepresentadas en ingeniería, por ello se han generado soluciones de ingreso inclusivo a universidades.
El incorporar más mujeres en este campo, implica más modelos de rol para las generaciones futuras. Y son las nuevas generaciones las motivadas a darse cuenta de que el desarrollo sostenible genera un mundo mejor. Y le da propósito a la ingeniería.
Las mujeres representan el 50% de la población mundial, por ello necesitan los mismos recursos y gestionar los mismos cambios globales.
Sin embargo, pocas son las mujeres que están trabajando en el diseño y desarrollo de soluciones basadas en tecnología sostenible, lo que permitirá que todos podamos tener una calidad de vida mejor.
Atraer y apoyar a más mujeres en ingeniería nos beneficia a todos, incrementando el potencial para desarrollar soluciones inclusivas e innovadoras para los complejos problemas que enfrenta el planeta.
El cambio climático, el acceso a agua potable y saneamiento, energía limpia y ciudades más habitables son todos desafíos actuales que debe resolver la ingeniería.
Y tanto en las ciudades como en zonas rurales, las mujeres son quienes soportan frecuentemente una carga mayor, lo que implica que podemos aportar perspectivas únicas para desarrollar soluciones de alto impacto.
El contratar más ingenieras puede mejorar el diseño de nuevos productos y soluciones en beneficio tanto de hombres como de mujeres. Dado que, al incorporar la mirada desde otra perspectiva, promueve y provee una solución más integral y completa.
Sin embargo, muy pocas ingenieras alcanzan posiciones de liderazgo y uno de los factores puede ser la falta de oportunidades y de apoyo para la progresión profesional. Por ello, la generación de redes en las asociaciones gremiales, en la academia, en empresas, permite tener espacios para poder analizar y debatir cómo nos apoyamos entre nosotras y cómo podemos también integrarnos y aportar en el desarrollo de nuestro país con nuestros pares hombres.
Tener más mujeres en posiciones de liderazgo, ayuda a dar visibilidad dando oportunidad a más ingenieras, además asegura el tomar decisiones ejecutivas más equitativas, inclusivas y representativas.
Si queremos albergar alguna esperanza de lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el año 2030, debemos aprovechar las habilidades y el talento de hombres y mujeres por igual, y esto significa trabajar continuamente para crear un entorno más propicio para que las mujeres, en el campo de la ingeniería, estudien, trabajen y prosperen.
Las mujeres tienen una importante labor que hacer en la construcción de un mundo más igualitario. Solo necesitan las mismas oportunidades para hacerlo.
Referencias bibliográficas:
United Nations Sustainable Development – 17 Goals to Transform Our World
Measuring progress towards the Sustainable Development Goals – SDG Tracker (sdg-tracker.org)
http://ingenieria.uchile.cl/admision/admision-especial-pregrado/94355/cupos-equidad-de-genero
Por Sergio Contreras A., representante del Colegio de Ingenieros de Chile en el Consejo Directivo de Construye2025.
Sólo cuando construimos el futuro tenemos derecho a juzgar el pasado
Nietzsche
Esta es una certeza del mundo que hoy vivimos. Estamos destinados a enfrentar un escenario complejo y esencialmente distinto. El mundo y nosotros sus habitantes, nos enfrentamos a una condición distinta a lo conocido en todos los últimos tiempos. Un virus mortal ha modificado la condición más íntima del ser humano y de su entorno, y este entorno incluye todas las actividades que puede abarcar, sociales, familiares y económicas.
La construcción, ligada íntimamente a los seres humanos y a su vida, se inserta también en el quehacer del homo faber y, por lo tanto, en el mundo global, es en este sentido en el cual debe avanzar con paso tranquilo, pero seguro, en los desafíos que plantea el mundo actual.
Estos desafíos incorporan nuevas técnicas, no solamente para mejorar la construcción de de las obras, sino también para incorporar al ser humano como entidad fundamental en ellas. Sin embargo en este último tiempo una variable nueva y altamente disruptiva ha aparecido en la faz de la tierra, una pandemia que ha cambiado la interacción entre los seres humanos y, por lo tanto, su manera de actuar y la manera de ejecutar las obras. La interacción entre los seres humanos se ha centrado de manera generalizada en los computadores con softwares dedicados: pero la construcción es esencialmente material, por lo tanto, una parte importante de ella necesariamente ha de llevarse a cabo in situ, sin mediar tecnologías intangibles. Es en este ámbito entonces, donde debemos encontrar un punto de equilibrio adecuado a la necesidad planteada. Las obras de construcción son variadas; podemos tener edificios, obras industriales, obras viales y todas ellas presentan desafíos y características distintas, por lo tanto su futuro debe considerar, como una cuestión fundamental, su planificación, con conceptos y herramientas que salven de manera definitiva las brechas que se presentan.
La actual pandemia nos ha mostrado, de manera abrupta, un escenario nuevo y distinto donde la construcción ha de llevar a cabo su cometido. Es aquí donde esa planificación finamente elaborada debe cumplir un papel fundamental en el desarrollo de las obras, no podemos dejar al azar la realización de las tareas normales en una faena, por nimias que ellas parezcan. Aquí las técnicas y herramientas actuales tienen un papel preponderante, como los entornos BIM que pueden predecir con claridad y certeza la representación virtual de los elementos físicos, incluso con su desarrollo en el tiempo.
Todas las nuevas tecnologías deben estar debidamente incorporadas en la ejecución de los nuevos proyectos para avanzar con paso definido en la inserción en una nueva realidad hacia la cual avanzamos con una velocidad mayor a la esperada, impulsada por la realidad despiadada que hoy invade nuestro entorno universal. En ella es también evidente que la estandarización y la construcción industrializada juegan un papel primordial en el desarrollo.
En este entorno, la participación público privada en todos los ámbitos de la construcción es de gran importancia, de esta manera el aporte del Colegio de Ingenieros y Construye2025 a los procesos actuales, tiene una validez y un valor que no es sustituible.
Con más de 40 años de carrera, René Lagos Contreras dedicó su vida al desarrollo de su pasión: la ingeniería estructural, diseñando algunos de los edificios más altos de Chile y Sudamérica, como las torres Costanera Center y Telefónica, y otros edificios de gran altura en el resto del mundo. Fue parte del Consejo Directivo de Construye2025, en representación del Colegio de Ingenieros.
René Lagos Engineers anunció el fallecimiento de su fundador, René Lagos Contreras. Con más de 20 millones de metros cuadrados construidos, el ingeniero -víctima de un agresivo cáncer- debió alejarse, hace varios meses, de la pasión que lo hizo destacar en Chile y el mundo: la ingeniería civil estructural.
El ingeniero civil estructural de la Universidad de Chile fue reconocido por su experiencia en el diseño de edificios de gran altura, como la Torre Costanera, que con sus 300 metros de altura, es, actualmente, el edificio más alto de Sudamérica. A este se suman los edificios Telefónica y Territoria 3.000, junto con el Centro de Justicia de Santiago; la Cruz del Tercer Milenio, en Coquimbo e importantes edificios de altura en Perú y países de latinoamérica. Fuera del continente participó en destacados proyectos como Sky Fort (201 m de altura), en Sofía, Bulgaria; y en Al Raha Beach Development, en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos y DYL Complex en Miami, Estados Unidos. Internacionalmente, René Lagos Engineers inició su experiencia internacional hace 20 años y, a la fecha, ha participado en más de 100 proyectos, ubicados en 14 países y tres continentes.
Con pasión, dedicó los últimos años de su carrera a la difusión de la ingeniería más allá de las fronteras del país, internacionalizando la experiencia chilena en diseño sismorresistente y aportando así al reconocimiento a nivel mundial a través de sus obras. Líder innato, con una mente inquieta y soñadora, buscó siempre mantenerse a la vanguardia en excelencia técnica, innovando y abriéndose siempre a explorar nuevas ideas.
Después de un año de intercambio en Nueva York, a fines de los 60, despertó su curiosidad por los edificios altos, como recordó en 2013, al recibir el “Premio al Ingeniero por Acciones Distinguidas 2013”, otorgado por el Instituto de Ingenieros de Chile.
Dos años más tarde, fue también reconocido por la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE), de la cual fue presidente en dos períodos (2011- 2014), con el “Premio Ingeniero del Año”. Y desde 2017, también se desempeñaba como miembro del distinguido Consejo Asesor del Council on Tall Buildings and Urban Habitat (CTBUH), con sede en Chicago, Estados Unidos. Asimismo, fue director de la CDT de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y socio fundador de BIM Forum Chile.
En 2019, la torre Costanera fue incluida en la lista hecha por el CTBUH, que destaca los 50 edificios altos más influyentes de los últimos 50 años (https://ctbuh2019.com/other-info/50-influential-buildings/)
“Durante estos años como ingeniero me he dedicado con pasión al ejercicio de la ingeniería estructural y siento que el tiempo ha pasado muy rápido. Al mirar hacia atrás, me doy cuenta de que he recorrido un largo camino, lleno de interesantes desafíos, con muchos logros y alegrías, pero también no exento de dificultades. Sumando y restando, el saldo es positivo: en el trayecto he podido acumular experiencias y aprender lecciones”, comentó René Lagos durante la ceremonia de premiación de la AICE, en 2015.
Su trayectoria
Oriundo de Talca, René Lagos contribuyó en la formación de varios ingenieros, mientras fue profesor part time de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Físicas de la Universidad de Chile, donde estudió y conoció a grandes mentores como Tomás Guendelman: “mi gran maestro y ahora asesor”, según dijo, hace unos años. En vida, hizo ver también lo bien que lo pasaron haciendo lo que les gustaba. “La pasión es la energía que nos mueve”, explicó.
A finales de los 70, fue uno de los fundadores de la oficina de cálculo que dio origen a la actual René Lagos Engineers, donde formó a varios colaboradores y aportó desde su expertise al desarrollo del país, la sociedad y la profesión.
Como presidente de la AICE, impulsó con fuerza el diseño por desempeño, metodología que se enfoca en proteger el contenido de las estructuras; los sistemas de protección sísmica y a Chile como un laboratorio natural, sobre todo luego del terremoto del 27 de febrero de 2010.
“Los ingenieros calculistas tenemos una responsabilidad muy grande cuando tenemos que diseñar edificios, porque estos tienen que soportar terremotos fuertes”, afirmó en una entrevista, en 2012.
Pese a que reconocía que el buen desempeño de la ingeniería estructural chilena, dado que luego del terremoto del 27F, el nivel de daños, o de edificios colapsados o para demolición fue inferior al 2% del total de edificios construidos, dejó claro que: “siempre los terremotos nos enseñan lecciones, que hay algo que pudimos haber hecho mejor”. Por eso, durante los años en que fue parte del directorio de la AICE lideró cambios normativos, como los producidos después del terremoto de 2010, que hicieron más estricta la norma sísmica de edificios, a través de los decretos supremos 60 y 61.
También participó en los comités que comenzaron las actualizaciones de las normas NCh433.Of1996 Mod. 2009 “Diseño Sísmico de Edificios” y NCh430.Of2008 “Hormigón Armado”, trabajos aún en desarrollo.
René Lagos Contreras, casado con Elena Calvo Sánchez, tuvo dos hijos, ambos ligados a la compañía y uno de los cuales siguió sus pasos en la ingeniería estructural, como socia de RLE Engineers.