La tecnología ya está disponible en países como China, Rusia o Estados Unidos, pero no es apta para la norma sísmica nacional. Por eso investigadores locales trabajan en el desarrollo de mezclas de hormigón y diseños resistentes. La idea es destinarlas a cubrir la alta demanda de viviendas sociales.
¿Es posible construir una casa en un solo día? Investigadores de las universidades del Bío-Bío (UBB), Federico Santa María (USM) y Católica (UC), patrocinados por el Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable (CIPYCS) y empresas del sector, tienen ese objetivo. Y su herramienta para lograrlo es la impresión 3D en hormigón.
En los próximos meses comenzarán las pruebas de estructuras a escala real tanto en el campus San Joaquín de la U. Federico Santa María, como en terrenos de la U. del Bío-Bío en Concepción.
Las primeras casas podrían ser una realidad hacia 2023, estima Verónica Arcos, profesora del departamento de Arquitectura de la U. Federico Santa María, y una de las impulsoras de la iniciativa.
‘Esto empezó hace no más de ocho años, en China, donde comenzaron a hacer casas in situ con unas máquinas impresoras grandes. De hecho imprimieron diez casas en 24 horas y ese fue como su caballito de batalla’, cuenta. Ese récord se mantiene hasta ahora.
En paralelo a los chinos, una empresa rusa también empezó a desarrollar esta tecnología y en 2017 presentó su primera casa construida en 24 horas. En los años siguientes se han sumado Estados Unidos, Bélgica y Holanda. En Chile, los investigadores ya trabajan en conseguirlo como una respuesta a la alta demanda por viviendas sociales.
Un gran desafío
El primer paso fue desarrollar el material más adecuado. En esto ha trabajado la UBB en los últimos cuatro años luego de adquirir un brazo robótico extrusor, es decir, que puede imprimir.
‘La mezcla es un tema extremadamente sensible. Aquí hay tecnología de hormigón avanzada, para lo cual hemos trabajado con empresas del área que nos han apoyado, como Cementos Bío Bío y Sika’, destaca la ingeniera en construcción Claudia Muñoz, investigadora del Centro de Investigación de Tecnologías de la Construcción de la UBB. El trabajo incluyó numerosas pruebas hasta llegar a la combinación adecuada, para la que obtuvieron protección intelectual.
Es con este material que Verónica Arcos ha podido realizar diferentes diseños estructurales impresos por ahora a una escala un poco más pequeña que la de una vivienda real. También está trabajando con el equipo de ingenieros estructurales de la UC, liderado por el profesor Mauricio López, para mejorar la resistencia de estas estructuras.
‘Lo más complicado de lograr es la estabilidad estructural en un país sísmico como Chile, donde los estándares son súper exigentes’, reconoce Arcos. Eso lo considera un gran desafío y una gran oportunidad ya que reconoce que es el mejor laboratorio del mundo para probar estas estructuras. ‘Al ser tan exigente la norma, una vez que lo pruebas acá puedes tener resuelta esa parte en todos los países’.
De hecho, reconoce que probablemente ninguno de los diseños ya probados en China, Rusia o Estados Unidos pasaría la prueba de sismicidad chilena.
En la búsqueda de estructuras alternativas más resistentes, Arcos ha explorado formas poco convencionales, como dobles curvaturas, domos, cúpulas o bóvedas, ‘sistemas más curvos a los que no estamos acostumbrados en la cultura o tradición chilena’.
‘Hemos tenido conversaciones con el Gobierno y las empresas. La idea es que si sale todo bien podamos potenciar el desarrollo de viviendas sociales rápidas’, adelanta Tania Romero, gerente de CIPYCS.
‘La idea es que posean una protección térmica más aislante y confortable que las viviendas sociales actuales’, asegura.
Reconoce que por ahora el proceso es caro por los equipos de impresión. ‘Pero la tecnología está evolucionando tan rápido, que por eso estamos apostando por las viviendas sociales’, indica.
La innovación y el progreso tecnológico son claves para descubrir soluciones duraderas para los desafíos económicos y medioambientales, como el aumento de la eficiencia energética y de recursos.
Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son un llamado de Naciones Unidas a los gobiernos, las empresas y la sociedad civil para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos al año 2030.
Fuente: El Mercurio
La nueva infraestructura tiene como propósito impulsar el desarrollo de soluciones sustentables y productivas en el área de la construcción a partir de la vinculación entre la academia y la industria. La unidad es parte de la primera etapa del Proyecto Académico Laguna Carén, polo de investigación, innovación y transdisciplinariedad que la Universidad de Chile entregará al país durante la próxima década.
Un amplio laboratorio en el cual los actores de la industria de la construcción podrán probar y validar sus productos, procesos y soluciones constructivas, así como acceder a servicios en las áreas de productividad y sustentabilidad, es lo que ofrecerá la futura estación de pilotaje que instalará en el “Proyecto Académico Laguna Carén” el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC). Un paso decisivo para la materialización de la nueva estación fue dado este jueves 27 de junio, con la firma del convenio mediante el cual la Universidad de Chile cede en comodato por 25 años renovables 15.000 mts2 de los terrenos de Carén ubicados en la comuna de Pudahuel al CTeC, consorcio apoyado y financiado por Corfo e integrado por la Universidad de Chile y otras seis instituciones de educación superior.
La ceremonia contó con la presencia del Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, el presidente del Directorio de la Corporación CTeC, Fernando Yáñez, y la Directora Ejecutiva de CTeC, Gloria Maldonado, así como de autoridades de Corfo, entre otros ejecutivos que participan de esta iniciativa.
La instalación y funcionamiento de la “Estación de Pilotaje Carén” tiene como propósito central, impulsar soluciones constructivas más sustentables y productivas que permitan generar metodologías de construcción más eficientes. De esta forma, se busca sentar las bases para acortar brechas tecnológicas y de capital humano especializado del sector. “La Estación Carén constituirá el principal espacio físico que alojará el desarrollo tecnológico aplicado a la edificación en Chile, permitiendo la transformación de la industria de la construcción en un referente internacional”, concluye la Directora Ejecutiva del CTeC.
Esta nueva infraestructura integrará la primera etapa del Proyecto Académico Laguna Carén, polo de investigación, innovación y transdisciplinariedad que la Universidad de Chile entregará al país durante la próxima década. La iniciativa propone la reconceptualización del trabajo universitario basado en la transdisciplinaridad, sustentabilidad y vínculo con universidades, empresas y centros de investigación de todo el mundo, desarrollando los espacios físico y las habilitaciones materiales, tecnológicas y humanas, facilitando la integración, traspaso y creación del conocimiento en el que convergen las diversas áreas de la investigación.
Respecto a la firma de este convenio, el Rector Ennio Vivaldi enfatizó que “la realización y apoyo de iniciativas que permitan impulsar el desarrollo productivo y sustentable de Chile es parte de la misión de nuestro plantel. Este es un avance importante además en la configuración del Proyecto Académico Laguna Carén, que precisamente apunta a la generación de soluciones a los desafíos del país en distintas áreas, de forma transdisciplinaria y a través del diálogo entre el Estado, las universidades y el sector privado”.
El Presidente del Directorio de la Corporación, Fernando Yáñez, indicó por su parte que “para CTeC es una gran oportunidad ser parte de este proyecto, ya que implica insertarse en un ecosistema de investigación e innovación tecnológica multisectorial que no suele darse habitualmente en nuestro país. Gracias a esta sinergia, existe una gran oportunidad de generar transferencia tecnológica y conocimiento al servicio de la industria de la construcción latinoamericana”.
El Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción
CTeC es un centro tecnológico financiado basalmente por el Programa de Fortalecimiento y Creación de Capacidades Tecnológicas Habilitantes para la Innovación de Corfo.
El Centro nace bajo el alero del Programa Estratégico Nacional en Productividad y Construcción Sustentable Construye 2025. Está compuesto por siete instituciones de educación superior (universidades de Chile, de Antofagasta, de La Serena, de Santiago de Chile, INACAP, de Concepción y de la Frontera) y una red de importantes socios nacionales e internacionales, entre los que se encuentran el Building Research Establishment (BRE) de Inglaterra, Tecnalia y Eurecat de España.
Su objetivo es aportar en el proceso de transformación del sector construcción hacia una industria más productiva, competitiva y sustentable, promoviendo el desarrollo de un ecosistema de innovación tecnológica. Para ello, ofrece a la industria de la construcción chilena diferentes servicios tecnológicos.