Los profesionales de ambas empresas presentaron un enfoque comparativo entre la construcción tradicional y la construcción industrializada, considerando la integración temprana en el desarrollo de este proyecto y mostrando alentadoras cifras a la hora de evaluar la productividad.
En el marco del Encuentro Técnico “Guía Práctica de Integración Temprana en Construcción Industrializada: El punto de partida para aumentar la productividad y sostenibilidad en los proyectos de construcción”, organizado por el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), se presentó el caso de la primera etapa del proyecto que considera la construcción de nueve torres, seis de ellas utilizando el sistema industrializado de Baumax.
Los encargados de la presentación fueron Mauricio Molina, subgerente de Procesos e Innovación de Boetsch, y Rodrigo Pérez, socio director de Spoerer Ingenieros. Ambos expusieron sobre la experiencia de este trabajo para el proyecto de integración social Las Uvas y El Viento 316, de la empresa Boetsch, ubicado en la comuna de La Granja.
Mauricio Molina explicó que en seis de las nueve torres que integran el proyecto que considera un total de 467 unidades vendibles, “tomamos la decisión de poder probar la solución industrializada de Baumax, con elementos prefabricados”. A continuación, comenzó a relatar los principales aspectos de esta experiencia.
Cabe señalar que Baumax es la primera fábrica automatizada del país dedicada a la fabricación de paneles de hormigón armado, que también considera las instalaciones eléctricas, mediante un proceso robotizado. “Es importante recalcar que aquí es clave el uso de BIM, en este caso el sistema Baumax basa todo su diseño en la modelación BIM, y de esta manera, se logra un proceso de línea de producción lo más automatizado posible, adaptado a la geometría del proyecto”, detalló Molina.
Al comparar el sistema de construcción tradicional con la propuesta de Baumax, el ejecutivo observó que en el primero “asumíamos que los problemas de desviaciones de recursos como la mano de obra, equipos, tiempo, calidad, con Baumax iban a disminuir. Lo otro que sabíamos era que el sistema tradicional no exige una coordinación tan exhaustiva del proyecto (…) en el caso de Baumax era obligación trabajar con BIM y además, tuvimos que modelar las instalaciones, no solamente los espacios comunes, sino que hubo que hacer un esfuerzo mayor en términos de modelación antes de iniciar la construcción, y la otra diferencia es que gran parte de la producción con Baumax se produce fuera del sitio y la obra gruesa se transforma en un montaje, básicamente”.
A modo de ejemplo, expuso el indicador de productividad metros cuadrados/día, uno de los más usados en la industria. En este caso, el indicador fue calculado para la etapa de obra gruesa, partiendo desde el primer muro. “Sacamos las fundaciones de este indicador, dado que había una variabilidad, porque en las zonas donde están ubicados los edificios Baumax teníamos ciertas complicaciones con el tipo de suelo”, precisó.
El resultado: el indicador de productividad de los edificios con el sistema industrializado de paneles prefabricados, fue, en promedio, un 17% mayor que el de los edificios tradicionales. El proyecto alcanzó el nivel de coronación en la semana 10, según lo programado, y a la fecha, presenta un 92% de avance. “Así que el mensaje claro es que estos sistemas industrializados, más allá de generar un alto ahorro, por terminar antes en plazo, te ofrecen una alta certeza, la certidumbre es mucho mayor que en un sistema tradicional”, resaltó.
Por su parte, Rodrigo Pérez relató su experiencia como representante de la oficina de cálculo Spoerer Ingenieros. “Hoy, nuestro propósito es mejorar la productividad del rubro. Este proyecto está totalmente alineado con esto y nos abocamos a desarrollarlo con Boetsch (…) Hemos explorado nuevos procesos constructivos, la digitalización de los proyectos y la integración temprana, que ha tenido como resultado diseños más optimizados, diseños para una obra eficiente, lo que implica entender los dolores de la obra y llevar esta eficiencia a la obra, donde está el mayor potencial de mejoras”.
Sobre el proceso constructivo, comentó que “el diseño con Baumax representó un cambio al interior de la oficina, pues tuvimos que detallar en forma distinta, verificar secciones que antes no verificábamos, por ejemplo, hay dos paneles que se unen en un mismo eje y hay que verificar toda esa unión, que cuando el edificio es monolítico no se hace”, y agregó que Baumax se encarga de los detalles de los elementos que vienen de planta. “También tuvimos que hacer un control de calidad distinto al que hacemos en proyectos normales”, explicó.
Asimismo, expuso que “gracias a la integración temprana de cálculo en un proyecto similar, en conjunto con el equipo de la constructora, determinaron que el uso de una losa de fundación en este tipo de edificios, en vez de un sistema con zapatas corridas y radier, es la opción más económica, ya que, aunque tiene asociado un mayor costo en materiales, por contener más fierros, se ejecuta en la mitad del tiempo. Las cifras indican que para una torre de 5 pisos de 700 m2 por piso, la opción con losa de fundación genera un ahorro aproximado de 7 5 0 UF, principalmente, porque hay un ahorro de 15 días en el plazo”.
El llamado final de los expertos fue abrirse a adaptarse al uso de este sistema, brindando a las partes involucradas en el proyecto una capacitación correcta y los lineamientos adecuados desde los socios, aprendiendo a controlar los riesgos, y diseñando para el sistema de manufactura con tal de obtener los mayores beneficios de una integración temprana.
El conjunto Los Lingues y El Belloto se componen de viviendas pareadas de 2 pisos, con 2 y 3 dormitorios, todas en terrenos mínimos de 113.54 m2.
Esta mañana de martes, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, junto a autoridades locales de la comuna de Casablanca encabezó la entrega de los conjuntos habitacionales “Los Lingues” y “El Belloto”, correspondientes al Programa de Integración Social y Territorial (DS19).
En este sentido, el proyecto consiste en dos conjuntos habitacionales de 198 viviendas cada uno, sumando un total de 396 unidades habitacionales con mismo número de familias beneficiadas. Fueron dos empresas que promueven el sistema industrializado de construcción las que trabajaron juntas: Baumax en el primer piso hecho en hormigón armado prefabricado y E2E con paneles de entramado ligero en madera, para el segundo piso.
El ministro Montes valoró el esfuerzo y la organización de las familias beneficiarias, relevando que este proyecto habitacional esté compuesto por viviendas industrializadas. “Ya tenemos una capacidad de 10 mil viviendas anuales de producción industrializada, que todavía es bajo, pero con un estándar cada vez más potente, de mucha calidad”, indicó el secretario de Estado.
Asimismo, el titular del Minvu se refirió al avance del Plan de Emergencia Habitacional, expresando que “hay muchas familias que no tienen vivienda hoy, 650 mil en todo el país es la estimación, una de las regiones con mayor déficit es ésta, y estamos en un esfuerzo por llegar a la meta de 260 mil viviendas construidas al final del gobierno. Tenemos alrededor de 50 mil que ya se entregaron y estas van a entrar luego a la lista de las terminadas”.
Por su parte, el alcalde de Casablanca, Francisco Riquelme, expresó que “uno de los mayores orgullos que tengo de este gobierno es que ha puesto como prioridad el trabajo de la vivienda propia, porque esta es sin duda una alegría tremenda para toda la familia, porque cambia la vida”.
Junto a ello, el edil destacó que la comuna trabaja especialmente la convivencia vecinal, debido a que “la mejor herramienta para combatir la inseguridad es el tejido social, que nos conozcamos entre vecinos, que nos apoyemos. Por supuesto que también con seguridad, con mayor tecnología, pero lo fundamental es que nos reconozcamos como pares y tengamos una comunicación permanente entre vecinos y vecinas. Y acá tengo la confianza de que estos conjuntos habitacionales van a ser un modelo de convivencia vecinal, por el proceso que tuvieron que vivir todas las familias para llegar a este momento”.
Finalmente, la vocera de las familias beneficiadas por el programa Fondo Solidario de Elección de Vivienda, María José Acevedo, relató las vivencias y dificultades para acceder a sus viviendas, a la par que agradeció la calidad de estas. “Es tranquilo, es un lugar bonito, y llamo a que veamos cómo nos están entregando estas casas, en perfectas condiciones, para que como vecinos mantengamos la armonía y nos respetemos”.
Fuente: El Epicentro Chile
Rapidez, precisión, agilidad, información oportuna y muchas otras ventajas despertaron el interés del Gobierno, que generó alianzas con los principales actores del mundo de la construcción industrializada.
El nuevo Plan de Emergencia Habitacional que está desarrollando el Gobierno es ambicioso. Con al menos 260 mil viviendas construidas en solo cuatro años, busca cubrir al menos el 40% de la demanda habitacional del país. Y los socios del Consejo de Construcción Industrializada están participando de él. “Junto con el Ministerio de Vivienda de Urbanismo (Minvu) hemos desarrollado una vivienda con un diseño muy atractivo y con un excelente comportamiento térmico y acústico. Hemos aprovechado el sistema industrializado E2E para lograr una vivienda con espacios más holgados y un costo muy atractivo para las constructoras”, explica el gerente general de E2E, Felipe Montes.
Dicha solución puede ser fácilmente ampliable en caso que los dueños de las casas lo requieran y, de hecho, tiene una versión ya ampliada de 84m2. “La vivienda MINVU–E2E ayudará a la rapidez, tanto en construcción como en homologación que se necesita para cumplir con la meta que nos hemos planteado como país. Además, contará con una muy buena calidad y confort para los usuarios”, añade el ejecutivo.
La empresa de construcción industrializada que lidera Felipe Montes ha participado en proyectos DS-19 y DS-49 que han tenido una gran acogida por parte de los usuarios, debido a la calidad que ofrece. “Han sido proyectos un 30% más rápidos. Por ejemplo, en un proyecto en Casablanca el segundo piso de una casa pareada se montaba en tres horas. Adicional a esto, existen muy poco residuos: en el proyecto Casablanca de 200 pareos se produjo un ahorro de 500 millones de pesos, debido a que hubo menos residuos, y costos indirectos mucho más bajos que los que se presentan en la construcción tradicional”, señala el gerente general de E2E.
Además, gracias a la industrialización, el bodegaje disminuye y también la administración para ir comprando los materiales, mientras mejora la eficiencia en el uso de la mano de obra.
Estructura híbrida
En Hormipret, están trabajando en el diseño de viviendas que consideran una estructura híbrida, donde se combina el trabajo in situ con la solución de losa VigueTraba®. “Una de las ventajas de este sistema constructivo es que no existe restricción respecto a la estructura del proyecto (hormigón armado, albañilería, estructura de acero, muros prefabricados, etc.), lo que permite mayor flexibilidad en el diseño. Además, existe una disminución importante en materiales (hormigón, acero, moldaje y alzaprimas) y, por sobre todo, los rendimientos que se pueden lograr con este sistema de losa, que en muchos casos son parte de la ruta crítica”, detalla el Augusto Cartes, jefe del Área Técnico Comercial de Hormipret.
La experiencia de la empresa abordando proyectos de viviendas sociales, principalmente, en regiones, ha demostrado gran eficiencia en términos de transporte (400 m2/Camión). “Con el uso de este sistema constructivo, además de lograr ahorros importantes (12 -18%) en los costos directos de esta partida, también se logran altos rendimientos de montaje, pudiéndose instalar entre 200 m2 y 400m2 (6 a 12 unidades de vivienda) de losa por día con una sola cuadrilla”, agrega el ejecutivo.
Adicionalmente, por el hecho de incorporar bovedillas de poliestireno expandido, que funcionan como moldaje perdido, la losa presenta un excelente comportamiento termo-acústico.
Flexibilidad
En Baumax, actualmente son parte de tres de las propuestas que están impulsando el Plan de Emergencia Comunicacional. Una con IVL en Copiapó, junto a Constructora Unión y otra con Inmobiliaria Gestión Urbana de Rancagua, donde destaca el hormigón armado con aislación térmica incorporada desde la planta. “Muy similar a los actuales proyectos desarrollados para la solución de DS19. En paralelo, estamos participando con Mevalco en una solución de casas de dos pisos pareadas en hormigón para DS49”, comenta Sebastián Lüders, gerente del Área Técnica de Baumax.
Según el profesional, todos los actores son necesarios y las soluciones industrializadas permiten que empresas de menor tamaño, que no pueden comprar moldajes de aluminio, compitan de igual a igual con las grandes empresas. “Lo que buscamos con ellos es una solución diseñada para nuestro sistema, que capture al 100% sus beneficios. “Esto, porque hasta ahora siempre nos hemos adaptado a proyectos tradicionales. Vemos en este llamado de concurso un salto significativo en la incorporación de otras partidas industrializadas, como pods, escaleras y balcones de manera de obtener más metros cuadrados, a menor costo y en menor plazo de ejecución”, señala Lüders.
En obras similares, Baumax ha alcanzado reducir los plazos hasta en un 40%, pero más importante que eso es la reducción en mano de obra, según el gerente del Área Técnica de la empresa, pues permite ejecutar más proyectos en simultáneo y en menor plazo, lo que justamente va en línea con lo que busca el gobierno.
Estructura mixta
En RCTecnova, la solución habitacional contempla una variedad de opciones y grados de participación respecto de las etapas del desarrollo de un proyecto. “Por ejemplo, desde la etapa del diseño hemos conjugado con nuestras soluciones constructivas prefabricadas tanto la solución de viviendas en extensión como la de edificaciones en altura, a través del diseño de viviendas sociales de uno y dos pisos, que consideran nuestro sistema Metalpol industrializado”, sostiene Yerko Riquelme, Project Manager de RCTecnova.
Con una propuesta industrializada y disruptiva, la ingeniería de un edificio de estructura mixta combina el hormigón prefabricado y el sistema Metalpol para materializar elevaciones de fachadas, muros y tabiques en edificaciones de más de dos pisos. “Todo lo anterior por medio de contratos colaborativos con algunos de los actores del proyecto, para obtener las ventajas que entrega el desempeño de una metodología de trabajo industrializado (rapidez, precisión, agilidad, información oportuna, etc.) con la integración temprana”, comenta Riquelme.
Asimismo, desde la ejecución, la empresa aporta asesoría técnica en terreno para acompañar el proceso productivo y lograr mejoras en la eficiencia y, por ende, también en los entregables. “Nuestras soluciones ofrecen un mayor desempeño en calidad y servicio, respecto de otros materiales tradicionales que se solicitan bajo un estándar tradicional, aportando en ámbitos de confort térmico y demanda energética, lo cual incide directamente en una mejora en la calidad de salud de los usuarios y una disminución de gastos asociados al consumo por calefacción”, dice.
Según el ejecutivo, es indudable y evidente que se logran plazos mucho más acotados en la ejecución de la obra gruesa, con calidades muy superiores que mejoran las terminaciones en comparación con los procesos de construcción tradicionales. “Esto se traduce en una capacidad de producción de viviendas en menor plazo y por sobre la cuota mercado, lo cual contribuye directamente a disminuir la brecha que existe actualmente por la carencia de agilidad en la forma de construir imperante”, apunta Yerko Riquelme.
Por su parte, Multiaceros está desarrollando en conjunto con Spine Ingeniería, Volcán, Simpson, Bio Urban, una propuesta de vivienda social. «Esperamos que con nuestra capacidad de planta podemos entregar unas 400 casas anuales. En estos momentos, estamos trabajando para dar valores, en tanto que el plazo es armado de 1 casa cada 2 días», cuenta Luis Álvarez, KAM Prefabricados MultiCons de Multiaceros.
Fuente: CCI
El proyecto de innovación abierta ProLab permite evaluar comportamientos estructurales, sísmicos, térmicos, acústicos, entre otros, por medio de dos estructuras pilotos a escala real con los que se busca aportar en mejorar la calidad de las viviendas en Chile.
El “Parque de Innovación” es uno de los proyectos más ambiciosos relacionados a la innovación del sector construcción a nivel latinoamericano. Es el primer laboratorio a escala real, plataforma de encuentro y de colaboratividad, entre diferentes actores de la industria, liderado por el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC) y conformado por siete universidades nacionales.
Dentro de sus instalaciones, hay un gran desafío junto a la empresa inmobiliaria Echeverría Izquierdo (EI) que busca dar respuesta a las condiciones sísmicas de las edificaciones en Chile. Se trata de ProLab. Dos estructuras piloto industrializadas a escala real, basadas en madera y hormigón prefabricado, con las que se busca realizar sensorizaciones y mediciones que permitan evaluar comportamientos estructurales, sísmicos, térmicos y acústicos.
Al explorar constantemente soluciones para mejorar en plazos y costos, como habitabilidad y calidad de los espacios construidos, se decidió testear estas estructuras piloto con ambos materiales, al reconocer en ambos diferentes características necesarias de evaluar.
Gonzalo López, gerente Inmobiliario de EI, manifestó que el objetivo de este proyecto es desafiar los límites de alturas de la construcción industrializada en madera y hormigón en estos materiales, que permita alturas cercanas a 10 pisos —al menos un 25% más que las soluciones actuales— y reducir los costos totales de los proyectos entre un 10% a 20%.
“A nivel internacional y si bien no es de manera sistemática, es posible la construcción industrializada en altura. Tanto en hormigón prefabricado como en madera, observando proyectos anecdóticos en estas materialidades donde se han estudiado diferentes soluciones constructivas, con el objetivo de maximizar el nivel de prefabricación. Desafortunadamente, la gran mayoría de estos proyectos están situados en localizaciones sin el carácter sísmico de Chile, pero muestran que bajo ciertas condiciones sí es posible la edificación en altura. En el caso de la madera, se pueden encontrar variados estudios tanto a nivel nacional como internacional sobre la materia”, señaló.
Edificios para objetivos sociales
Ambas estructuras piloto son llamadas “edificios gemelos”, pero Verónica Oyarzún, gerente de Negocios del CTeC, dice que son más bien “mellizos”.
“Dado que cada materialidad tiene sus particularidades, se ha buscado que ambos sean lo más similares posibles. Sin embargo, las alturas totales, además de otros detalles de diseño, los hacen similares, pero no exactamente iguales. Así, se espera un comportamiento estructural diferente, entendiendo que la madera y el hormigón poseen distintas características. Por eso, el desafío que se espera lograr es que tengan un comportamiento adecuado para las alturas a las que se proyectarán, de manera de evaluar luego en terreno y validar el supuesto teórico”, dijo.
Este prototipo busca abarcar el ciclo completo de construcción, obteniendo datos trazables y definiendo mejores prácticas para el futuro. El público objetivo de ProLab son los segmentos medios, ya que busca dar respuesta al déficit habitacional que existe a nivel nacional con un producto que mejore los estándares actuales, además de confirmar si es posible lograr un desarrollo para una edificación de carácter social, siendo desafiante en cuanto a costos y requerimientos.
El uso de elementos prefabricados favorece el proceso constructivo en muchos aspectos, como la industrialización, el menor uso de mano de obra, una menor tasa de accidentabilidad, menos pérdida de material y la generación de una construcción más rápida, aumentando la calidad y productividad.
Innovación abierta y colaboración
La base de la iniciativa es la colaboración entre personas y entidades externas a la empresa, en este caso inmobiliaria, lo que se conoce como “innovación abierta”, que supone un cambio de paradigma en la forma de trabajar.
Para este modelo colaborativo de innovación, se hace indispensable la interdisciplinariedad, no sólo para llegar a mejores soluciones, sino que también para hacerse las preguntas necesarias antes de iniciar un proyecto como tal. Uno de los fines de la innovación abierta que promueve ProLab es llegar a validar estructuras prototipo y soluciones constructivas en madera y hormigón prefabricado, desde un costo óptimo.
Las expectativas en torno a este proyecto, como generador referente de aprendizaje, son el avance en normativas y buenas prácticas asociadas a la edificación, en mejores indicadores de productividad y mayor difusión sobre lo que implica la innovación abierta y la colaboración del ecosistema, para avanzar en tecnologías de alto impacto y motivar a otras empresas locales, nacionales e internacionales, a generar cambios en su estructura de trabajo.
Fuente: Madera21
El consultor y constructor civil Boris Naranjo, está experimentando los beneficios de incorporar elementos constructivos prefabricados en el proyecto Jardines de la Reserva en Chicureo. Pronto, reducirá los tiempos pasando de 17 a 12 meses.
Con más de 20 años de trayectoria en la gestión y desarrollo de proyectos constructivos, el constructor civil y director general de Xpande Consultores, Boris Naranjo, tiene mucho que contar sobre productividad e industrialización de la construcción. Esta vez, ahonda en el proyecto modelo “Jardines de la Reserva”, en la comuna de Colina, con el que busca conservar el ambiente nativo del lugar mediante la incorporación de amplios jardines, pero también mostrar un buen componente de innovación, gracias al uso de estructuras de hormigón prefabricadas.
El condominio de Chicureo contempla la construcción de town houses de 120 metros cuadrados, ampliables a 140 m2 en tres niveles, en bloques de 10 unidades especializadas. Pero, para ello, el director de Xpande Consultores, considera indispensable integrar las especialidades en torno a una visión de industrialización y optimización de procesos. “Hay áreas y sectores que optimizamos de diversos modos. Por ejemplo, en esta construcción se ha generado un mix, en el cual tenemos construcción tradicional, tenemos prefabricados de hormigón armado Baumax que integramos en la primera etapa”, comenta.
El proyecto de industrialización se inició cuando la arquitectura estaba en un 85%, lo que permitió su adaptación y conexión con los distintos proveedores de forma temprana. “Con Tensocret incorporamos cajas de ascensores hasta el cuarto piso pensando en la circulación vertical y agregando un módulo para la caja escala. De esta manera, se genera un núcleo central levantado, donde se ubica la escala, permitiendo la circulación por las escaleras y el trabajo con los ascensores”, relata Naranjo, quien detalla que para la caja escala de cuatro pisos diseñaron moldajes especiales para minimizar las actividades exteriores.
De esta manera, la obra gruesa del proyecto se hizo en un plazo de 3 a 4 meses, a pesar de la contingencia sanitaria. Para el siguiente proyecto, la meta es clara: optimizar el tema de las fundaciones. “En el edificio hay un sector muy pequeño que es tradicional, queremos prefabricar con hormigón armado, losa de fundación, para ahorrar tiempo y actividad en el radier con las velocidades que tiene Baumax”, dice Boris Naranjo.
En este ámbito, ya existe una planificación para un proyecto similar que, de manera tradicional estaba planificado en 17 meses, pero que fue optimizado a 15 meses. “Nosotros queremos hacerlo en 12 meses. Hay posibilidades de optimización, bajar de 17 a 15 y a 12. Puede ir mejorando de etapa en etapa. Por el momento están trabajando en la optimización del diseño con la optimización a través de paneles y ahora estamos agregando esos elementos a la segunda etapa”, destaca.
Desafío capital humano
Uno de los obstáculos que ha enfrentado la construcción y, especialmente, la industrializada es la falta de personal especializado. En este aspecto, Boris Naranjo cuenta que en su equipo hay personas de diversas edades, desde recién salido de la universidad, con apenas 26 años, hasta el jefe de obras que tiene 70 años. “Con él realizamos un proyecto de industrialización desde el 2010 a 2014. Él incluso tuvo una apertura a nuevos sistemas y nuevas formas mucho mayor a la que tiene el personal joven recién integrado. No es un tema generacional, es un tema de cómo cuestiono lo que hay”, afirma.
¿Cómo enfrentar el desafío entonces? Lo óptimo, según el consultor, sería tener gente preparada en este ambiente. “Pero, eso lamentablemente no está disponible, entonces hay que partir con gente de acá que es capaz de cuestionar lo que hace y de ahí crear distintas metodologías. La competencia a mi juicio es que hay que desarrollar para las personas”, concluye.
Dada su velocidad de respuesta, los sistemas constructivos industrializados podrían mejorar la eficiencia y competitividad del sector. Además, estas técnicas revolucionarias optimizarían el uso de materiales, la mano de obra y los tiempos de entrega.
Plantas industriales con la última tecnología para la fabricación de viviendas, materiales de alta tecnología y un mejor diseño de ingeniería le están cambiando la cara a la construcción chilena. Según Marcos Brito, gerente de Construye2025, programa impulsado por Corfo, existen varios casos de éxito que reflejan las ventajas que ofrece la industrialización para la edificación. Y es que el país ha ido avanzando en su aprendizaje, “gracias a los esfuerzos conjuntos entre quienes tienen más experiencia, quienes están invirtiendo y quienes se están transformando hacia este nuevo paradigma”, señala.
Del mismo modo, el jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), Erwin Navarrete, cree que la industrialización ha despertado especial atención en el sector construcción, que ha ido reconociendo beneficios como: mejoras en la calidad de la construcción al incorporar procesos repetitivos con equipos y mano de obra especializada; optimización en la velocidad de construcción y montaje; y, principalmente, en la sustentabilidad de los proyectos, gracias a la disminución en la generación de residuos. “Incluso considerando el escenario actual a nivel mundial respecto de la pandemia, donde es aún más relevante el cuidado y control en la interacción de los trabajadores, cobra más sentido pensar en esta forma de llevar adelante la construcción”, explica.
Según Jacqueline Gálvez, presidenta interina del Comité de Vivienda de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), como país hemos avanzado mucho en los últimos años, ya que han ido en aumento las empresas que están utilizando industrialización, tanto en vivienda pública como en privada, aún cuando representan una pequeña parte del mercado. Pero, ese es el desafío: “seguir avanzado en su utilización de forma masiva. Esto requiere un trabajo mancomunado de empresas, proveedores de estos sistemas y sector público”, sostiene.
Además, para la representante de la CChC es importante capacitar a los trabajadores y apoyarlos en el proceso para que no se queden atrás. También destaca el rol de la academia en la educación de los distintos profesionales que intervienen en el sector construcción, que se van a enfrentar a los avances asociados a la industrialización. En opinión del gerente de Construye2025, se trata de integrar toda la cadena de valor, actuando con un mayor nivel de coordinación entre los actores que intervienen, sumando tecnología y planificando en forma industrial, para maximizar eficiencia y calidad, mientras se minimizan los errores.
En este sentido, Ignacio Hernández, past president de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA) tiene la convicción de que, al igual que otras tendencias que se han visto reforzadas y aceleradas producto de la pandemia, como el teletrabajo y economía digital, se acelerará también la penetración de la industrialización en la construcción.
La madera se abre paso
La prefabricación en hormigón, que incluye paneles pretensados, postensados, módulos prearmados, así como paneles simples y dobles, ya tiene su historia. Pero, en madera también existen sistemas constructivos marco-plataforma, módulos estructurales prefabricados y elementos en CLT (Cross Laminated Timber). Este material, según Hernández, está avanzando muy fuertemente y con ventaja, puesto que Chile tiene industria maderera de clase mundial, una masa de bosques muy abundantes en relación a nuestra población, e ingeniería y arquitectura de excelencia.
Igualmente, en Chile han aparecido sistemas constructivos no tradicionales, que ya en su génesis han incorporado la industrialización. “Dentro de ellos podemos mencionar los distintos tipos de paneles SIP (Structural Insulation Panel), algunos sistemas de ferrocemento o los sistemas de madera contralaminada”, comenta el jefe de la Ditec, Erwin Navarrete.
¿Es la industrialización el camino para enfrentar el déficit de viviendas? Según el Past President de la AOA, definitivamente sí. Incluso, Ignacio Hernández, cree posible una industrialización “personalizada”, que no implique renunciar a la identidad de cada barrio y características de los usuarios. Además, ésta podría hacer un aporte significativo en calidad y sostenibilidad, pero también en términos de volumen y plazos, lo cual es urgente debido a los déficits habitacionales crecientes.
De hecho, en Canadá, potencia forestal al igual que Chile, se propusieron solucionar el déficit habitacional social basado íntegramente en madera. “Creo que Chile, por su diversidad climática y geográfica, puede hacer lo mismo con la suma de las alternativas disponibles, pero con la condición de reforzar fuertemente la capacidad industrial instalada de madera, hormigón y estructuras metálicas, puesto que son todas perfectamente combinables todas entre sí”, señala Hernández.
Por su parte, la presidenta interina del Comité de Vivienda de la CChC, Jacqueline Gálvez, cree necesario repensar la construcción a partir de las nuevas tecnologías más allá del sistema constructivo: “desde su diseño; financiamiento; normativas aplicables; programas de vivienda, en el caso de vivienda pública; que internalicen estos procesos”, afirma.
Para el jefe de la Ditec, Erwin Navarrete, el déficit de vivienda exige sumar y, en este aspecto, reconoce el aporte que los sistemas de construcción in situ han hecho a la disminución del déficit. “La industrialización llega como una buena alternativa que presenta excelentes atributos para ser competitiva en el mercado de la edificación. Es importante destacar la posibilidad de que la industrialización, no sólo permite de forma eficiente resolver los problemas de déficit presentes en condiciones normales, sino que, dada su velocidad de respuesta, permite resolver déficits generados frente a distintos tipos de catástrofes naturales, permitiendo enfrentar más rápidamente los procesos de reconstrucción de viviendas”, sostiene.
Casos de éxito
Los socios del Consejo de Construcción Industrializada (CCI) han desarrollado los siguientes proyectos de viviendas:
E2E ha llevado adelante dos proyectos con la constructora Convissa y Gestión Urbana. El primero, “Doña Paula” en Santa Cruz, cuyo primer piso fue industrializado con Baumax y, el segundo, con paneles SIP. “El hormigón iba más o menos rápido, pero el panel SIP, uniendo estos paneles de 1,20×1,20 m2, iba un poco más lento. Y eso estaba afectando a toda la obra y también a Baumax”, precisa Felipe Montes, gerente general de E2E Chile. De esta manera, la Inmobiliaria Gestión Urbana y Baumax, pidieron a E2E incrementar la velocidad y mejorar la coordinación de esta obra.
Luego de cumplir con los desafíos propuestos en el piloto de “Doña Paula”, siguió el proyecto “Casablanca”. Desde el inicio, dos industrializadores trabajaron juntos: Baumax en el primer piso, hecho en hormigón armado prefabricado y E2E con estructura industrializada en madera para el segundo piso, con un total de 394 viviendas de un proyecto con el Subsidio de Integración Social y Territorial del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (DS19).
2. Viviendas RC Tecnova
RC Tecnova combina materiales de alta calidad técnica, como el acero galvanizado y el poliestireno expandido (EPS), para el desarrollo de sus paneles modulares, además, crea revestimientos sostenibles, como morteros elastómeros y corcho proyectado orgánico para fachadas y techo. La combinación de estos materiales es el “Metalpol”, producto que ofrece una mayor resistencia, menor peso y que no tiene puentes térmicos. Con él se fabrican paneles para muros, losas y techos, con los que se pueden realizar ampliaciones, construir casas, conjuntos habitacionales e incluso, tabiques y fachadas para edificios de gran altura.
En el proyecto Valle Noble de Concepción, se entregaron 184 casas prefabricadas en dos meses, las que -gracias a este material- son 80% más eficientes energéticamente si se comparan con las que levanta el sistema constructivo tradicional. La “receta” del Metalpol y las máquinas de RC Tecnova se exportaron a Ecuador y, próximamente, la empresa podrían llegar con sus soluciones a Perú y Colombia.
3. Obras DS19 de BauMax
Baumax es responsable de 180 departamentos DS19 distribuidos en 11 torres de 3, 4 y 5 pisos, en Rancagua, cuyo plazo de ejecución de obra estaba estimado en 5,8 meses. Con su sistema constructivo, la programación bajó a 3,7 meses, esto es, casi un 35% menos de tiempo en obra gruesa. La obra incorporó, por primera vez, la aislación térmica directamente en los muros.
En Talca, en tanto, 11 torres de 5 pisos debían ser montadas en 7,5 meses, solo con una grúa y un equipo de montaje compuesto por 4 montajistas más un coordinador, un prevencionista y un Ito. La empresa pudo montar un promedio de 1.100 m2 a la semana.
La empresa destaca también las estaciones de bombeo de Icafal, en Ovalle, un proyecto con muros de más de 3 mts de altura. Las restricciones de acceso a la obra eran tan altas que el montaje lo ejecutó la constructora con el apoyo de un coordinador en obra.
4.E2E en media-altura
La búsqueda de una solución rápida de construcción para edificios de mediana altura, llevó al mandante del proyecto “Horizonte del Pacífico” de la Región del Biobío, a optar por la industrialización. E2E tenía que lograr departamentos de excelente comportamiento térmico, evitando instalar EIFS (sistema de aislamiento térmico exterior). Éstos debían ser sustentables y rápidos de construir, sin faenas húmedas dentro de la obra. Fueron, de hecho, los primeros edificios habitacionales en madera construidos en Chile de manera industrializada, en un proyecto de 80 departamentos distribuidos en 5 edificios de cuatro pisos.
5. Fourcade & Co, Los Naranjos
Este es un innovador proyecto inmobiliario adjudicado bajo el DS19, que combina distintos materiales aprovechando sus virtudes e introduciendo la construcción industrializada a la vivienda en altura. Acero y hormigón para la parte estructural, una piel de madera en los muros perimetrales, para controlar humedad y temperatura, y hormigón en divisiones entre departamentos, con beneficios acústicos, de fuego y control de temperatura interior (masividad térmica).
Con una arquitectura de vanguardia, que no sólo entrega luz natural a los departamentos por ambos costados, sino que además tiene baños y cocinas con ventilación natural y control pasivo de temperaturas por medio de ventilación cruzada.
Los edificios están compuestos por vigas y pilares de acero rellenos en hormigón + losas colaborantes en su estructura de obra gruesa. Las partes y piezas llegan prefabricadas a terreno, listas para montar.
El muro perimetral exterior se fabrica bajo un proceso industrial seriado en terreno que culmina con el proceso de montaje, evitando acopio y traslados innecesarios. Duración de producción y montaje: 1 mes, 15 hombres por edificio.
6. Martabid Empresas + Canada House
En el holding están convencidos de que la construcción industrializada es el camino para generar rápidamente una vivienda óptima, en base a control de calidad en fábrica y montaje mecanizado. “Durante la emergencia por COVID-19, junto al Minvu, el Serviu y cada municipalidad, hemos acelerado la entrega de conjuntos habitacionales en varias comunas, lo que viene a descomprimir en parte el hacinamiento de miles de personas”, afirma José Miguel Martabid Razazi, director ejecutivo de Martabid Empresas.
Baumax y E2E se unieron para trabajar en conjunto en dos proyectos habitacionales de Inmobiliaria Gestión Urbana y constructora Convissa.
Durante la Semana de la Madera 2019, en el Seminario Prefabricación en Madera: desafíos, oportunidades y casos de éxito, Erwin Navarrete, jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec), del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), señaló que, a juicio de la cartera, la madera es el material del futuro y esperan que dentro de unos 20 a 40 años más, este sea utilizado en la construcción a nivel nacional. Por ello, hizo un llamado a utilizarla.
Asimismo, en el Tercer Seminario Internacional de Construcción Industrializada, organizado este año por el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), Construye2025, programa impulsado por Corfo, y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Navarrete aludió al trabajo que han hecho desde el Minvu para reducir el déficit habitacional, puesto que hoy el foco está en aumentar el estándar de calidad de las viviendas.
Desde el mundo privado, Jacqueline Gálvez, gerente general de la empresa Gestión Urbana, trabaja en esa línea. “La única forma en la que se puede mejorar la calidad de las viviendas es con innovación y con un desarrollo sostenible de estas”, afirma la vicepresidenta del Comité de Vivienda de la CChC.
Es así como esta compañía busca “ser un referente en Chile para la vivienda con subsidio, para lo cual han incorporado fuertemente en sus proyectos conceptos como eficiencia, seguridad, sustentabilidad y calidad”, precisan en la publicación.
Proyectos industrializados
Jacqueline Gálvez inició una búsqueda de otras soluciones para mejorar sus procesos constructivos, disminuir los residuos, mejoras las terminaciones, mitigar el efecto negativo con el medio ambiente y optimizar los tiempos de producción, participando en las giras tecnológicas de la CChC y la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT).
Este camino la llevó a incorporar los prefabricados en sus obras y a trabajar con Baumax, empresa que produce estructuras de hormigón armado preelaboradas de manera robotizada, y E2E, que diseña y produce en forma automatizada paneles con estructuras en madera de gran resistencia estructural y con una excelente aislación acústica y térmica.
De esta manera, Gálvez, de la mano de Baumax y E2E, ha llevado la tecnología e industrialización a proyectos de vivienda social.
En el contexto del Seminario Prefabricación en Madera, Felipe Montes y Salvador Correa, gerente y jefe de Ingeniería y Diseño de E2E, respectivamente, presentaron los dos casos de industrialización de viviendas, que han llevado adelante con la constructora Convissa y Gestión Urbana.
El primero se trataba del proyecto Doña Paula en Santa Cruz, cuyo primer piso era industrializado con Baumax, mientras el segundo era con paneles SIP. “Iban muy bien, pero no le estaban sacando el máximo provecho a la velocidad de la industrialización. Por un lado, el hormigón iba más o menos rápido, pero el panel SIP, uniendo estos paneles de 1,20 x 2,40 m, iba un poco más lento. Y eso estaba afectando a toda la obra y también a Baumax”, precisó Montes.
De esta manera, la Inmobiliaria Gestión Urbana y Baumax, pidieron a E2E incrementar la velocidad y mejorar la coordinación de esta obra. Para ello, E2E realizó un piloto y luego analizó todo el proyecto, con el desafío de hacer 20 viviendas a la semana, de muy buena calidad, logrando que los residuos resultantes entraran en un balde.
Madera en Casablanca
Luego de ello, siguió el proyecto Casablanca, con una fecha de montaje entre julio y diciembre de 2019.
Desde el inicio, dos industrializadores trabajaron juntos: Baumax en el primer piso hecho en hormigón armado prefabricado y E2E con paneles de entramado ligero en madera, para el segundo piso, con un total de 394 viviendas de un proyecto con el Subsidio de Integración Social y Territorial del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (DS 19).
“Los paneles que producimos en nuestra planta van cerrados por ambas caras, entonces tienen que llevar todo lo que incluye un panel, desde aislación hasta instalaciones”, precisó Salvador Correa.
Así, trabajaron en el desafío de montar 20 viviendas por semana desde el diseño. “Hay que comenzar a desarrollar en forma colaborativa el proyecto industrializado. Siempre el diseño parte de cómo es la lógica del montaje”, señaló.
E2E trabaja con paneles 2D porque consideran que es más eficiente desde la estructuración, el transporte y el montaje, y a partir de planos pueden generar entregables, los que en este caso llegaron a más de 130 documentos, entre planos y archivos de control numérico, planos de armado, etc.
A ello se suman las personas, las que según Salvador Correa, son lo principal de la Industria 4.0. “En nuestra planta la máquina solo hace lo que requiere precisión y es repetitivo, pero hay muchos trabajos que se tienen que hablar, hay una serie de indicaciones y planos que se tienen que ir armando. Es mucho más difícil generar una instrucción para una persona que para una máquina, y es una expertise que hemos tenido que aprender a hacer, ha sido un desafío súper interesante, para que el armado sea más rápido, para que la disposición de las máquinas sea rápida, para que esas placas sirvan para otro proceso, etc.”, expuso el jefe de Ingeniería y Diseño de E2E.
La manipulación también se debe diseñar, ya que los paneles no se pueden dañar, y tienen altos niveles de terminación.
Desafíos
Para E2E la curva de aprendizaje con el proyecto Casablanca fue bastante rápida y a la quinta semana llegaron a los 2.000 m2 por equipo, aunque Correa reconoció que aún debían subir un poco para llegar a la meta. “Pero se puede crecer muy rápido, hoy estamos cumpliendo con un pareo y medio, es decir, tres viviendas por equipo diariamente, lo que sí está validando el diseño en cuanto a la velocidad de montaje”, agregó.
A partir de esta experiencia también visualizaron varios desafíos, como las definiciones que se requiere asumir tempranamente, antes de la construcción. “Es muy difícil definir todo un proyecto antes de partir, pareciera que todo está pensado para tomar muchas decisiones en terreno”, dijo Correa.
Por otra parte, las actualizaciones se pueden realizar de manera flexible, puesto que “arquitectónicamente el proyecto no cambia nada, sino que se trata del manejo de holguras, velocidades de clavado en la máquina, optimización del uso de la madera, cambios de milímetros en cortes para que se produzcan menos daños, para que el elemento sea más rápido de armar”, entre otros.
Y un tercer aspecto muy relevante es la comunicación. “Por más que Baumax y nosotros trabajemos en un ambiente BIM, en un punto del proyecto -por ejemplo- una viga invertida pasó de ser in situ a ser prefabricada, con lo que creció 4 cm, por lo tanto, ninguno de nuestro de paneles calzaba. Logramos solucionarlo, pero igual fue una lección de cómo comunicarnos”, sostuvo el jefe de Ingeniería.
Con estos dos casos se demuestra, a juicio de Felipe Montes, que la construcción industrializada sí puede ser competitiva con respecto a la tradicional y otras, “siempre cuando haya una muy buena coordinación, puesto que la competitividad y la disminución de tiempos y desechos, se logra a través de estar muy bien coordinados”.
Asimismo, otro aprendizaje fue que sí es posible mezclar distintos industrializadores y materialidades en un mismo proyecto, gracias a la precisión del tipo de construcción.
“Cuando nosotros vemos estas máquinas de control numérico, hay una precisión tal que podemos unirnos a un industrialización de escaleras, a uno que haga el primer piso, otro el segundo piso, tabiquerías, etc. A través de coordinación todo se puede hacer, el BIM es clave también”, concluyó Montes.
Fotos gentileza de Gestión Urbana y E2E.