El equipo de Construye2025 hace una evaluación del documento lanzado en junio de 2022 y del camino que resta ad portas de cumplir 10 años del programa.
A poco más de dos años del lanzamiento de la Hoja de Ruta 2022-2025, el programa creado por Corfo en 2015, continúa acelerando de manera decidida la transformación de la industria y de manera conjunta.
Pese a las complejidades que este trabajo implica, el gerente de Construye2025, Marcos Brito, reconoce que “tenemos la convicción de estar en el lugar y en el tiempo correcto”, destacando la visión compartida de los actores de la industria, lo que ha permitido proyectar acciones de largo plazo para -en forma estratégica- instalar la competitividad sectorial como una meta que debe y necesita ser más exigente.
Para ello, el apoyo de las instituciones y profesionales que conforman el Consejo Estratégico, es crucial, dado que han estado junto al programa desde el inicio.
“Estamos súper orgullosos de llevar nueve años recorriendo este camino, no ha sido fácil, hemos pasado distintos momentos políticos, administraciones, situaciones y aquí estamos y creemos que todavía podemos seguir aportando. Tenemos que llegar al 2025 con las metas cumplidas pero, todavía queda camino por recorrer”, analizó.
En ese sentido, están en pleno desarrollo compromisos de la hoja de ruta como el Comité Transversal de Instituciones Académicas, que pasó a ser el Comité Gestor Académico, en el eje de Capital Humano, así como el Comité Gestor de Innovación, en el eje del mismo nombre.
En materia de Sustentabilidad, se ha difundido con mayor énfasis los áridos reciclados, a través del Webinar “Avances y tecnologías para el procesamiento y uso de áridos reciclados”, organizado por Universidad de La Frontera, Pontificia Universidad Católica de Chile, Construye2025 y Río Claro y la certificación en los nuevos perfiles de competencias laborales, a través del Webinar “Desafíos y nuevas competencias laborales en economía circular para trabajadores”, organizado por ETC, Reduciclo y Construye2025.
Otra de las acciones cumplidas en este eje ha sido la de “Colaborar en el desarrollo de capacidades que requiere el sector para implementar la medición y reportabilidad de la huella de carbono”, lo que se llevó a cabo a través del Concurso Desafío NetZero2030, culminado en noviembre de 2023, y que entre el 17 y 26 de mayo de 2024 tuvo una gira a la Universidad de Nottingham, Inglaterra, con los ganadores del concurso universitario.
Por otra parte, el equipo de Construye2025 participó en el cierre del primer Acuerdo de Producción Limpia de economía circular de la industria de la construcción, en Valparaíso, lo que, además, forma parte del trabajo de apoyo a la Estrategia de Economía Circular en Construcción 2025, impulsada por la Cámara Chilena de la Construcción, el Instituto de la Construcción y Construye2025, con el apoyo técnico, coordinación y facilitación de la CDT.
En Industrialización, el programa avanza a partir de la presencia en el directorio del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), en el desarrollo de la primera Guía de Constructabilidad, para mejorar la calidad de las obras desde las etapas tempranas de proyecto, la que está pronto a ser lanzada; en fomentar la estandarización de componentes en el proceso constructivo, a través de una Guía de Integración Temprana para la Industrialización, desarrollada por el CCI; levantar la oferta de soluciones constructivas, productos y servicios disponibles a nivel nacional, que permitan facilitar la adopción en la industria; articular actores para despliegue de medición de KPI’s de industrialización y en levantar y difundir casos existentes de industrialización y prefabricación en edificación, para así mostrar experiencias, aprendizajes y sus resultados.
Sin duda, “el impulso de Corfo, el apoyo del Instituto de la Construcción como entidad gestora y el compromiso de la Cámara Chilena de la Construcción, han sido cruciales para poder ser testigos de cómo los temas que impulsamos desde el inicio hoy ya están cada vez más incorporados en los sectores público y privado, así como en la academia y sus mallas curriculares. El cambio de paradigma y la transformación productiva del sector ya han comenzado a ocurrir”, comenta Marcos Brito.
Webinar Avances y tecnologías para el procesamiento y uso de áridos reciclados , realizado el 25 de abril de 2024
Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025
En la presentación realizada en el Consejo de Construye2025 se anunció que el programa se extenderá hasta el 2025.
Sebastián Manríquez, subdirector de Planbim, presentó los progresos del presente año a los asistentes al Consejo Directivo de Construye2025. En la oportunidad, el subdirector de la iniciativa Corfo, se refirió al apoyo que están realizando al Ministerio de Obras Públicas a través de:
Asimismo, anunció que el programa fue extendido hasta el 2025. El objetivo de Planbim es impulsar la incorporación de procesos, metodologías de trabajo y tecnologías de información y comunicaciones, que habiliten, faciliten y promuevan modernización; incrementar la productividad y sustentabilidad –social, económica y ambiental– de la industria de la construcción.
“De esta manera buscamos lograr el aumento de productividad y sustentabilidad en todo el ciclo de vida de las obras, desde el diseño hasta la etapa de operación”, aseguró Manríquez.
En su presentación, el subdirector compartió los avances de este año para el proyecto, como por ejemplo, la actualización de la Matriz de Información de Entidades y el desarrollo de metodología y creación de indicadores de gestión de BIM. También se lanzó la segunda versión del e-learning de Planbim con 1.500 cupos.
Un poco de historia
En 2015, el Estado de Chile dio un paso fundamental hacia la adopción de BIM en nuestro país. Siguiendo la experiencia de países referentes, y mediante un mandato generado desde el sector público, se creó el programa Planbim, iniciando con esto un proceso gradual de incorporación de requerimientos BIM en los proyectos estatales. Esta transformación digital implica un cambio cultural en el uso de las tecnologías y el manejo de la información, por lo que una iniciativa como Planbim se hace necesaria para integrar, difundir y apoyar los cambios metodológicos.
Respecto a los éxitos internacionales, Manriquez destacó especialmente los conquistados en Europa, tanto en la Global BIM Network en Gran Bretaña como en España, donde participaron en el 12º Encuentro de Usuarios BIM (EUBIM) en la ciudad de Valencia.
Por Marcos Brito, gerente de Construye2025
La construcción industrializada se estima que está hoy en el 1% de la edificación y podemos aspirar a que, por lo menos, ésta aumente orgánicamente a un 5% de aquí al año 2025, como una estimación sobre la base de la tendencia actual.
Ahora bien, considerando actuales estimaciones sobre la capacidad productiva de las plantas prefabricadoras en Chile, que estaría entre 7.000 y 12.000 unidades habitacionales anuales, dependiendo de la demanda, la tasa de penetración de la industrialización en la vivienda -al menos- podría estar superando el 10% del total, considerando el actual Plan de Emergencia Habitacional y las políticas públicas que se han impulsado para favorecer la construcción de viviendas industrializadas en Chile.
Desde esa perspectiva, es una buena señal el avance que se dio este 25 de abril, con la publicación de la Ley Miscelánea (Ley 21.558), que amplía el plazo para acceder al 100% del Crédito Especial de Empresas Constructoras (CEEC), con lo que las empresas podrán ingresar sus permisos de edificación ante las respectivas DOM hasta el domingo 30 de abril. Además, permite ingresar permisos con el Informe de Mitigación de Impacto Vial en trámite y faculta al Minvu a dictar normas técnicas de industrialización. Todo en el marco del Plan de Emergencia Habitacional.
Sin duda, este plan ha sido un gran desafío y una importante oportunidad para la industria. Especialmente para plantas prefabricadoras, que podrán contar con una demanda más estable y, con ello, la oportunidad de invertir en una mayor capacidad productiva, aumentando turnos o bien, añadiendo líneas de producción. Con esto, además, estamos ganando experiencia y capacidad de respuesta, involucrando no solo a las plantas, sino que a proveedores de materias primas e insumos, transportistas, montajistas y constructoras. También ha permitido a quienes realizan las inversiones para los desarrollos inmobiliarios integrarse de mejor manera con la cadena de valor de la edificación, concibiendo los proyectos con una mejor coordinación temprana de especialidades y proveedores, pudiendo elaborar proyectos más certeros en sus estimaciones de riesgo.
Por otra parte, para quienes esperan sus viviendas, la oportunidad también es significativa, ya que los plazos se acortarán cada vez más y si a la capacidad productiva le logramos agregar una mayor rapidez en la tramitación de permisos, el resultado será un mayor compromiso desde el sector privado, pudiendo paliar el déficit habitacional de una vez por todas, con eficiencia, calidad y compromiso.
Y es que, en ese sentido, el potencial de las viviendas industrializadas es alto y, además, está creciendo. Tenemos que ser capaces de construir viviendas sociales mucho más rápido que al ritmo que la demanda crece, para así eliminar el déficit actual, a la vez que, evitar volver a ser deficitarios.
Para esto se requiere trabajar sobre varios frentes; por una parte la capacidad productiva, que con la industrialización se hace especialmente más rápida y eficiente, la mayor rapidez en las tramitaciones y la mayor certeza jurídica para los inversionistas.
Con todo, poder hacer frente a la construcción convencional, además de la que se requiere para enfrentar emergencias producto de desastres naturales, la creciente inmigración y la proliferación de campamentos y tomas, requiere de esfuerzos conjuntos, así como una mayor y mejor capacidad productiva. La construcción industrializada, como concepto productivo y organizacional, aúna mejoras que el método y la técnica hoy ofrecen, para desplegar obras de manera rápida, eficiente y con un alto estándar de calidad.
Por Lucio Ricke G., Past President de AICE.
Recurrentemente, nos preguntan si Chile está preparado para volver a vivir un terremoto de la magnitud del que sucedió en 2010. Desde el punto de vista normativo, inmediatamente después del 27F, se reaccionó modificando la normativa de diseño sísmico de edificios mediante decretos emitidos por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, en base a las primeras conclusiones del comportamiento de las estructuras en el sismo. Posteriormente, con conclusiones más robustas disponibles, se ha actualizado y/o se están actualizando las normas de cálculo sísmico de edificios y de estructuras industriales, así como las de diseño de los distintos materiales que se utilizan en la construcción, ya sea, hormigón, acero, madera, etc.
Además, se han ido incorporando con mayor fuerza los conceptos de edificios y/o infraestructura resiliente, lo cual ha influido directamente en los diseños y también en la incorporación de dispositivos de aislación basal y/o de disipación de la energía que recibe la estructura, lo cual ha requerido actualizar la normativa vigente y las soluciones técnicas a utilizar.
Por otro lado, en base a la experiencia vivida el 27F, donde varios edificios no sufrieron daños estructurales, pero sí muchos daños de sus componentes internos, como tabiques, cielos falsos, etc., se ha mejorado el diseño de estos componentes y sistemas no estructurales que contiene una estructura, para lo cual el año 2015 el Instituto Nacional de Normalización (INN) publicó una norma y esperamos que pronto sea norma oficial de la República.
A ello se suma que los edificios habitacionales o de oficinas son verificados, de acuerdo con la normativa vigente, cada vez que son modificados estructuralmente o se cambia el uso del inmueble, especialmente cuando las cargas que afectan a la estructura son modificadas. Por otro lado, las estructuras industriales son verificadas cada vez que su propietario lo requiere, habitualmente por un cambio en los procesos productivos que alberga la estructura. En ambos casos, se verifica la estructura para que resista las nuevas solicitaciones de acuerdo con la normativa vigente en el momento de su modificación.
No debemos olvidar que la normativa de diseño estructural en nuestro país es mundialmente reconocida por sus buenos resultados estructurales en los grandes terremotos que nos ha tocado vivir. Hoy se podría decir que tiene un buen estándar técnico para los tipos de estructuras que históricamente se han diseñado en Chile y para los terremotos de subducción que principalmente nos afectan.
En base a lo ya expuesto, creo que estamos mejor preparados para un gran terremoto, aunque no debemos olvidar que todavía tenemos mucho que aprender de estos fenómenos de la naturaleza, y que es necesario seguir estudiando y desarrollando nuevas tecnologías en base a las evidencias que día a día nos revelan los terremotos que se producen en distintas partes del mundo, para estar mejor preparado día a día.
Pero sí se quiere innovar en las tipologías estructurales y/o lograr mejores comportamientos estructurales. Es necesario perfeccionar el proceso de actualización de la normativa en todos sus ámbitos, construyendo una instancia que disponga de recursos económicos y dirija un proceso periódico de actualización de las normas y, además, hay que incorporar instrumentos en las estructuras que permitan obtener datos del comportamiento estructural que respalde dicho proceso de actualización periódica de las normas.
Por Tatiana Martínez, presidenta del Consejo de Construcción Industrializada (CCI).
Estamos desafiados constantemente y la incertidumbre se ha generalizado por diversos factores, generando un impacto negativo en el desarrollo de la construcción. Han sido tiempos difíciles que forzaron a algunas empresas a reorganizarse, migrar capitales de inversión al exterior, y otras con gran trayectoria lamentablemente han quebrado.
Es común ver que las decisiones que toman las personas en un estado mental de constante estrés, hace que sean más bien conservadoras, se resguarden de todos los riesgos aparentes y existentes para sentirse más seguros y decidan permanecer como están; pero están también las personas, que se detienen a pensar en cómo revertir esta situación y toman la crisis como una oportunidad para generar nuevas ideas, donde la innovación los lleva a buscar mejores resultados, asumiendo que – no poder controlar todo – es parte del juego de la vida personal o empresarial, y que hoy, la interconexión en espacios de confianza puede ayudar de forma colaborativa a transformar la manera en la que tomamos decisiones y empezamos un nuevo proyecto.
Desde el Consejo de Construcción Industrializada, CCI, hemos estado impulsando la integración temprana de la industrialización en los proyectos, y vemos el éxito del trabajo colaborativo que se ha logrado generar en estos casi seis años junto al Programa Construye 2025. La participación activa de los principales actores del sector, y el vínculo público – privado ha sido relevante en diversas iniciativas, concursos, cambios normativos, proyectos o estudios desarrollados por CCI y otras instituciones como por ejemplo el Estudio de Productividad en el Sector Construcción, realizado en 2020 por Matrix Consulting, en colaboración con la Cámara Chilena de la Construcción para la Comisión Nacional de Productividad, donde una de las nueve palancas es la industrialización.
La vinculación entre los integrantes de la Asociación de Oficinas de Arquitectos AOA y CCI, justamente busca potenciar un compromiso de trabajo en dicha palanca en etapas de diseño, y estamos replicando esto junto a la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales, AICE, porque creemos que ambos son claves para avanzar a pasos agigantados en etapas tempranas de los proyectos, y el llamado es a ser protagonista poniendo en valor las singularidades de cada disciplina, en favor de cómo se construirá de forma más eficiente, con mayor uso de tecnología y sistemas constructivos que aportan industrialización a las obras que comúnmente se realizan de forma tradicional.
Gracias al liderazgo colaborativo, veremos cómo se generará la cohesión profesional e interconexión pro industrialización, donde el aporte de los socios CCI será el valor agregado al proyecto, y se pensará como un diseño avanzado, donde la creatividad interdisciplinaria ayuda a encontrar soluciones que permiten gran flexibilidad, y la industrialización no restringe al que diseña la obra, sino que potencia nuevas dimensiones aún no exploradas, por la brecha cultural existente.
En los próximos años, veremos cómo la infraestructura pública, las constructoras de viviendas sociales, los desarrolladores inmobiliarios, los contratistas generales y el sector minero, implementarán contratos colaborativos, adoptarán metodologías de industrialización incorporando nuevas soluciones constructivas, sistemas híbridos, nuevos materiales y tecnología, que potenciará la digitalización, e incluso apreciaremos la inauguración de nuevas plantas industriales para satisfacer la demanda que se genere. Sin duda avanzaremos más de prisa gracias a la interconexión multidisciplinaria y también formaremos parte del ecosistema global.
El crecimiento de la construcción industrializada en cada rincón de Chile, potenciará el desarrollo del capital humano, impactará positivamente en la vida de sus habitantes y la sostenibilidad de la industria; sin embargo para asombrarnos del desarrollo de la industria de la construcción del futuro, debemos tomar decisiones hoy y generar acciones que habiliten esta transformación; por lo tanto la pregunta que debemos hacernos es ¿Estamos dispuestos a sumarnos?. Lo cierto es que aún hay espacio para todos, pero es algo que podría cambiar y dejar fuera a quien se resista.
Fuente: AOA
En la última sesión plenaria del año, más de 50 socios del CCI recibieron la cuenta anual y dieron sus opiniones sobre los avances alcanzados a través de la vinculación con distintas entidades gremiales, académicas y ministerios.
El año 2022 estuvo marcado por las actividades presenciales en el Consejo de Construcción Industrializada. Por ello, el cierre debía ser en el mismo formato. Fue así como más de 50 representantes de los socios del CCI se dieron cita en la última sesión plenaria del año, el que fue el momento ideal para tener un encuentro de camaradería, que les permitió hacer networking y compartir.
Antes de ello, la presidenta del CCI, Tatiana Martínez, entregó el informe de actividades, que fue prolífico en vinculación. Por ello, “nos acercamos mucho más a la Cámara Chilena de la Construcción, a la Asociación de Oficinas de Arquitectos y también a la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales, lo que nos ha servido para organizar distintos tipos de eventos, trabajar de forma colaborativa en concursos, pensar en lo que se viene para el próximo año”, precisó Martínez, adelantando que van a trabajar con la Asociación de Desarrolladores de Viviendas Sociales (ADVS).
También destacó la colaboración abierta con el Centro Tecnológico de la Construcción (CTeC) y varios de los socios CCI, así como el trabajo que han venido desarrollando con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), a través de Ricardo Carvajal, jefe de la DITEC, quien también es director del CCI, entregando opiniones sobre el Plan de Emergencia Habitacional e ideas sobre cómo ampliar la proyección de la cantidad de viviendas.
Otro ministerio con el que el CCI ha tenido relaciones es el de Obras Públicas, por medio de las mesas ejecutivas para la productividad, en las que Tatiana Martinez ha presentado las brechas que impiden el uso de prefabricados, específicamente, en establecimientos de salud. “Se ha estado avanzando de forma positiva, vamos a tener una sub mesa con la DGOP”, detalló la arquitecta.
Difusión
La presidenta del CCI destacó los grupos de trabajo, roadshows y encuentros técnicos que han permitido levantar información de los socios para desarrollar un catálogo de soluciones para la industrialización, que estará dentro del sitio web durante el próximo año.
“Esto nos va a permitir una mayor visualización, porque lo que uno levanta de las actividades en las que participa es que ven que nuestra industria de oferta y soluciones es acotada, que eso no les permite empezar a dar pasos agigantados y preferirían tener una oferta mucho más grande, pero por algo se empieza. Quienes formamos parte del CCI somos los que innovamos en este rubro y los que vamos poniendo las innovaciones en el mercado”, comentó.
Proyecciones 2023
Además de ser un año desafiante en lo económico y tributario, Martínez establece que se generarán oportunidades para levantar esas brechas que podrían levantar la economía. “En ese sentido, vamos a estar trabajando muy de cerca con la CChC para que los proyectos se ejecuten de mejor manera”, adelantó.
Y agregó: “Tenemos que ser capaces de convocar, articular y participar en proyectos colaborativos de construcción industrializada a nivel nacional”, tanto a nivel público-privado, entre privados y entre los privados y la academia.
Para ello, es importante generar un trabajo de apoyo con universidades e institutos, así como fortalecer y ampliar el ecosistema de construcción industrializada de Chile, apuntando a las regiones, e interconectarse a nivel global, a través de seminarios y misiones internacionales, junto con programas de estudio, lo que se plantea como desafío hacia 2024.
Asimismo, se planteará el trabajo colaborativo con el CIPYCS, se anunció la realización de un CEO Meeting Pro Industrialización & Vivienda – Compromiso y Acción para el 2023, que se desarrollará en una fecha aún por definir, y se espera tener una mayor vinculación con eventos internacionales.
Recuento de actividades
Al finalizar, Mikel Fuentes, coordinador de innovación de AXIS DC señaló que “se notan los avances, veo caras y hemos hecho cosas juntos con Melón, Cintac, el CTeC, y es enriquecedor ver que estamos todos alineados por un propósito común, que es lo mejor del CCI”.
Marcos Brito, gerente de Construye2025, compartió el orgullo por ver los avances de los grupos técnicos y el CCI, en general. Y espera que los eventos con la academia sean multi universitarios, ya que “las futuras generaciones juegan un rol súper importante, nosotros lo estamos plasmando a través del Desafío NETZERO 2030, donde estamos invitando a más de 26 universidades de todo el país a participar”.
Por su parte, Vera Rebeco, de LD Constructora, felicitó al equipo ejecutivo del CCI por su trabajo. “Como empresa participamos en diferentes ecosistemas y me llama la atención el ambiente generoso de colaboración que hay en el CCI, siento que hay mucha generosidad en el conocimiento, en la información que se comparte, sin esos temores de la competencia que hay en la industria”, señaló.
CCI en cifras
Fuente: CCI
Por Vicente Burgos, jefe de la División de Desarrollo Urbano (DDU) del Minvu.
DOM en Línea es un proyecto de transformación digital liderado por el Minvu, que se concreta como una línea de apoyo del ministerio a la gestión de las Direcciones de Obras del país. Además de operativizar la gestión de los permisos de edificación, la implementación completa de la plataforma será una ayuda cierta para agilizar y dar certezas a la inversión privada y pública. Cuenta con la gobernanza de una Mesa Público Privada que le ha dado continuidad desde el 2017 y se inserta en la Política Nacional de Desarrollo Urbano, apoyando la generación de políticas públicas de equidad territorial, transparencia y productividad, contribuyendo en el avance hacia ciudades más justas y equitativas.
En el contexto de cooperación institucional, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, ha entregado un apoyo sostenido en la gestión y asesoría del proyecto, colaborando en el desafío que propone el Objetivo de Desarrollo Sostenible ODS 11, de lograr Ciudades y Comunidades Sostenibles acción que, junto a otras, se espera potenciarán los resultados en otras áreas. impulsando un desarrollo en equilibrio en el ámbito social, económico y ambiental.
La iniciativa colabora en disminuir las brechas entre municipios, pues considera el desarrollo continuo de una plataforma digital gratuita y supervisada, cuyo avance de implementación registra, a fines de septiembre del presente año, 192 comunas en DOM en Línea, de 286 comunas objetivo (que no cuentan con plataforma propia o privada), alcanzando una presencia del 55 % a nivel nacional y contabilizando un registro histórico de 42.057 solicitudes cursadas a través de la plataforma. Cabe señalar que, durante el período de confinamiento provocado por la pandemia, esta herramienta de gestión normativa aumentó significativamente su cobertura, ampliando su acceso a la ciudadanía y favoreciendo la continuidad del servicio que las Direcciones de Obras brindan a la comunidad. Lo anterior, se intensificó durante la época de pandemia, donde la plataforma contribuyó a la ciudadanía y a las DOM a continuar operando y no interrumpir el servicio que brindan a la comunidad.
Durante este proceso que aporta a la descentralización del territorio, se van instalando capacidades en los equipos municipales, mediante una estrategia de seguimiento de implementación que cuenta, desde el último año a la fecha, alrededor de 520 reuniones de coordinación, capacitación y apoyo de implementación, estimando una asistencia y participación del orden de 3.000 funcionarios DOM de todo el país. Junto con ello, de modo complementario, 4625 alumnos se han certificado en 4 cursos realizados entre el Minvu y Academia Subdere, oferta digital de capacitación transversal que se ampliará entre 2022 y 2023, otorgando 1600 cupos adicionales en cuatro nuevos cursos, relacionados con la normativa urbana para las DOM y sus equipos.
Teniendo el desafío de promover la creación de un estándar nacional para el sistema de gestión documental digital de trámites municipales, la plataforma DOM en Línea interopera con otros servicios como factor distintivo e indicador de calidad, alineándose con los objetivos estratégicos ministeriales y favoreciendo la modernización del Estado. Está conformada por un Ecosistema tecnológico que, desde su origen, incorpora los lineamientos de Gobierno Digital que pone a disposición de los órganos de la administración, distinguiendo como componentes los que se indican, complementados con otras posibilidades de operación:
– Autenticación vía Clave Única del Servicio de Registro Civil e Identificación, permitiendo al usuario solicitante un registro personalizado con resguardo de su identidad digital y verificación de datos en registros administrativos.
– Autenticación de funcionarios DOM, permitiendo a usuarios externos del MINVU identificarse con clave personal con roles diferenciados según las funciones que desempeña.
– Firma Electrónica Avanzada de SEGPRES, permitiendo a los/las Directores/as de Obras la suscripción con validez legal de actas, certificados y resoluciones, sin excluir el uso de otro tipo de firmas manuales o electrónicas.
– Botón de Pago TGR habilitado por SUBDERE que facilita la operación, incorporando además instituciones privadas como Transbank, que amplía las alternativas de pago en línea con Webpay.
A su vez, la estructura de su ecosistema considera actualmente nuevos desarrollos a modo de piezas o elementos, que tienen por propósito entregar un servicio cada vez más robusto a los usuarios que participan del proyecto y que se ordenan en cuatro grandes ramas o líneas de acción: Módulos DOM en Línea, Integraciones, Portales de Acceso Ciudadano y App DOM en Línea, que dicen relación con las siguientes materias:
Con el propósito de fortalecer la transparencia, vinculado al proceso de mejora continua, que ha ampliado la comunicación de los estados de revisión en línea en la plataforma digital y mediante notificaciones en correo electrónico, se pondrá a disposición de todo el público la App DOM en Línea, que se integra con la plataforma DOM en Línea y su página web, la cual pretende constituirse en un medio de comunicación fluido que aumentará las posibilidades de interacción entre sus usuarios de modo oportuno e inmediato. Considera “alerta de notificaciones” según secciones que aparecerán como alerta en el ícono de la App y luego se destacarán en la pantalla, autenticación vía Clave Única con acceso a sesión personal, navegador con contador de estadísticas de solicitudes según estado de revisión y las siguientes secciones que incluirán preguntas frecuentes por temática:
Finalmente, de cara al 2023, entre otros, los desafíos que movilizan al Equipo DOM en Línea con el apoyo de los actores estratégicos del proyecto destacan: fortalecer la vinculación del territorio, la comunicación y confianza alcanzada hasta ahora con las Direcciones de Obras Municipales, acogiendo la diversidad de sus necesidades; avanzar en el desarrollo de la interoperabilidad del Ecosistema digital con sistemas públicos y privados, como el Ministerio de Transportes y el Ministerio de Economía, facilitando su acceso desde un landing page que lo estructure, que simplifique la navegación de sus usuarios en los servicios que ofrezca a la ciudadanía y que potencie la comunicación de sus contenidos; continuar impulsando el uso de la plataforma, ampliando su operación a los desarrollos o piezas ya señaladas del ecosistema, apoyando a los equipos municipales en los procesos de implementación y habilitación e instalando capacidades en aquellos que favorezcan un aumento de la digitalización en sus territorios; monitorear, medir y sistematizar la gestión realizada, de modo de visualizar las posibilidades de disminución de brechas y nuevas oportunidades de mejora del servicio, que fortalezcan el proyecto y aporten al desarrollo del país.
Por Marcos Brito Alcayaga, gerente de Construye2025.
Recientemente, presentamos la Hoja de Ruta 2022-2025, que incorpora diagnósticos sectoriales actualizados y pone especial acento en continuar y fortalecer iniciativas originales de la estrategia.
La estrategia se organiza en cinco ejes estratégicos: industrialización, sustentabilidad, transformación digital, capital humano e innovación, en donde hemos agrupado 13 iniciativas y 25 acciones, que nos guiarán de cara a los esfuerzos que nos imponen los desafíos del cambio climático y la carbono neutralidad al sector construcción.
De esta manera, en el ámbito de la industrialización, buscaremos articular esfuerzos para el desarrollo de un manual de constructabilidad, que ayude a mejorar el diseño con foco en industrialización; junto con manuales de aplicación que promuevan el uso de componentes estandarizados de construcción. Asimismo, gestionar el levantamiento de soluciones constructivas, productos y servicios disponibles a nivel nacional, que puedan ser visualizados y así potenciar su adopción en la industria.
Por otra parte, creemos que es importante seguir difundiendo casos de proyectos y soluciones constructivas exitosas en Chile, para que se repliquen y multipliquen; y junto con ello, medir la mayor cantidad de obras, con la herramienta que desarrollamos junto al Consejo de Construcción Industrializada (CCI), para así poder descubrir dónde están las principales oportunidades de mejora para las obras de construcción tradicional e industrializadas.
La sostenibilidad es un eje vertical, en el que se enmarca la propia Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción 2035 del programa y su importante rol frente a la Estrategia Nacional de Economía Circular. Es en este eje donde se articulan iniciativas para propiciar modelos de negocio, productos y servicios de economía circular, apoyando otras iniciativas a través de distintas instancias de colaboración. Además, promover la economía circular en certificaciones e, incluso, en la rehabilitación de edificios existentes. En este contexto, destacar, además, la importancia de contar con plataformas de medición estandarizada de huella de carbono, que es el principal indicador de sostenibilidad.
En el eje de capital humano hay un compromiso con buscar herramientas para fomentar y fortalecer la capacitación y certificación de los trabajadores, trabajar en el desarrollo de nuevas capacidades en el mundo técnico para la construcción y renovar las mallas curriculares de los profesionales del sector, incorporando cada vez más la integración femenina. Finalmente, todo tiene que ver con las personas y cómo estás asumen los desafíos que el sector se plantea, por lo que será importante en este eje trabajar con un comité transversal de instituciones académicas y de formación.
Sin duda, el apoyo de Corfo durante estos seis años y del Instituto de la Construcción, durante los últimos dos, ha sido crucial para poder observar cómo poco a poco los temas que impulsamos al inicio hoy ya están cada vez más incorporados en los sectores público y privado, así como en la academia y sus mallas curriculares. El cambio de paradigma ya ha comenzado a ocurrir.
Pero no podemos avanzar solos, como siempre, uno de nuestros principales desafíos es reunir y congregar a representantes del sector que puedan generar los cambios necesarios, aunar esfuerzos y voluntades y trabajar unidos en forma estratégica. Tal vez una de las principales variables de éxito en esta etapa es medir. Midiendo y conociendo indicadores en ámbitos de productividad, sustentabilidad y transformación digital, podemos detectar con mayor precisión las áreas de mejora y, con ello, apuntar las iniciativas a objetivos que logren mejorar estos indicadores.
Por lo mismo, y más que antes, el principal esfuerzo estará centrado en contar con todas aquellas instituciones y personas que puedan aportar en el logro de estas mejoras, que estén dispuestas a trabajar en conjunto para movilizar esfuerzos sectoriales, con convicción y determinación, ya que -a la luz de las nuevas leyes de Eficiencia Energética y Cambio Climático– se nos agota rápido el tiempo para lograr todas las mejoras que nos estamos proponiendo como país. Asimismo, la urgente necesidad de eliminar campamentos y combatir el déficit habitacional, para lo cual urge una mayor productividad en nuestra capacidad productiva y despliegue de proyectos. El desafío es de todos.
El presidente del Consejo de Normalización de la Construcción del Instituto de la Construcción llama a la industria a reconocer los problemas, pero también a unirse para poder mejorar la normativa chilena.
Sergio Contreras, presidente del Consejo de Normalización de la Construcción del Instituto de la Construcción y miembro del Consejo Directivo del Programa Construye2025, en representación del Colegio de Ingenieros, invitó al sector construcción a reconocer los problemas y a “unir fuerzas” para plantear y lograr, soluciones que mejoren, sensiblemente, y “con profundidad” la normativa en el país.
Actualmente, el Consejo que encabeza el ingeniero civil contempla una actuación más directa en el ámbito normativo que va desde la reunificación de información, urgencias para la industria y la regulación en beneficio de los usuarios hasta su incorporación en el debate, donde el Estado juega su papel regulador, mientras los institutos técnicos salvaguardan la precisión y correcto contenido de las normas.
¿Cuál es su evaluación sobre el estado normativo del sector construcción?
El estado normativo adolece de falencias importantes, en especial en la cantidad de normas que incluye y que representan las necesidades del sector y también la obsolescencia de ellas, dado los recursos de que se disponen para mantenerlas actualizadas.
En Chile, no hay un compromiso real y tangible tanto del sector privado como del Estado para darle al cuerpo normativo la consistencia que necesita para cumplir con las expectativas y necesidades de la industria, de los usuarios y, de esta manera, de la sociedad. Además, la organización jurídica de la construcción en el país tiene serias falencias e inadecuaciones que no siempre están resueltas de la manera más efectiva, lo cual genera una descoordinación global que dificulta un desarrollo eficiente de la normativa.
¿Cómo avanzar en la normativa del sector?
El avance en la normativa del sector está íntimamente ligado a lo anterior. Es de vital importancia generar los recursos necesarios, ya sea a través de políticas públicas adecuadas y bien planificadas; o de aportes reales y consistentes del sector privado. Es difícil, por ejemplo, entender que usuarios de la importancia y capacidad económica como la gran minería del cobre sean uno de los grandes beneficiarios de normas como la de diseño sísmico de estructuras industriales y hayan mantenido una actitud de indiferencia absoluta frente a los esfuerzos realizados por un puñado de especialistas y al aporte, siempre deficitario, de instituciones como el Minvu y el Instituto de la Construcción, para poder completar una tarea de esa magnitud.
Otro gran problema que dificulta el avance es la falta de aporte y comprensión para mejorar la aproximación jurídica a los temas normativos. En una gran cantidad de casos en que estos sectores han hecho oídos sordos ante la recomendación de las entidades técnicas que proponen una conceptualización moderna de los textos normativos. Esto en aras de un cumplimiento de preceptos anticuados que no están acordes a la realidad del siglo XXI.
¿Cuáles son los desafíos del sector en temas normativos?
Los desafíos normativos del sector se centran fundamentalmente en vencer estas condicionantes negativas y poder lograr un escenario acorde con lo que hoy vive el mundo en materia normativa. Para ello, es necesario entender que la construcción no está detenida en la pura solución política del tema de la vivienda, sino que abarca un sinnúmero de otros desafíos técnicos que debemos resolver de manera conjunta. No olvidemos que el gran desafío del futuro es lograr una construcción sustentable.