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Economía circular y proyectos viales en Chile: un camino que se comienza a recorrer

Por: Pablo Ibáñez González, Departamento de Medio Ambiente y Territorio Dirección de Vialidad

La economía circular es un modelo de gestión que tiene por objetivo reducir tanto la utilización de materiales vírgenes, como la producción de desechos.

Artículo publicado en Revista Obras PúblicasN° 54 Octubre – Noviembre – Diciembre 2020

Introducción 

El término “economía circular” se utilizó por primera vez por Pearce y Turner (1990), en su libro “Economics of Natural Resources and the Environment”, para describir un sistema cerrado de interacciones entre economía y medio ambiente. 

En algunos países como Alemania y Japón, la interpretación de la economía circular está basada en el manejo de los residuos a través de la Reducción, Reutilización y Reciclaje (3R), pero usualmente el modelo va más allá de eso y se establece como la contraparte a la denominada economía lineal, donde el flujo de materiales relaciona recursos-producto-residuo. 

De esta manera, el modelo aboga por utilizar la mayor parte posible de materiales biodegradables en la fabricación de bienes de consumo, los cuales son catalogados como “nutrientes biológicos” y cuyo fin es que estos materiales puedan volver a la naturaleza sin causar daños medioambientales al agotar su vida útil. 

Asimismo, para el caso que no sea posible utilizar materiales eco-amigables, la idea es utilizar “nutrientes técnicos”, vale decir, componentes que faciliten su reutilización o reciclaje, reincorporándolos al ciclo de producción o la elaboración de nuevos elementos. 

En Chile, a partir de la creación del Ministerio de Medio Ambiente, se profundiza la idea de desarrollo sustentable, elaborándose una serie de políticas públicas y regulaciones, dentro de las cuales se cuenta el D.S. N° 1/2013 MMA, que establece la economía circular es un modelo de gestión que tiene por objetivo reducir tanto la utilización de materiales vírgenes, como la producción de desechos. entre otros aspectos, el reporte de información y generación de residuos peligrosos y no peligrosos, la Ley 20.920/2016, que establece el marco para la gestión de residuos, la responsabilidad extendida del productor y el fomento al reciclaje y la Norma Chilena 3562/19 que establece la clasificación y la gestión de Residuos de Construcción y Demolición (RCD). 

Debe mencionarse que en estos se encuentra tramitando una modificación a la NCh 163 “Áridos para morteros y hormigones”, que incorporará los áridos reciclados. De esta manera, la legislación chilena ha ido incorporando nuevos aspectos a considerar en la producción de bienes y servicios y en el manejo de los residuos que se generan producto de la realización de éstos. 

En sintonía con lo anterior, el Ministerio de Obras Públicas ha elaborado lineamientos y políticas específicas, tendientes a incorporar los principios de la economía circular en sus proyectos, dentro de los cuales destaca la Política de Sustentabilidad Ambiental del MOP (2016) y la participación en la “Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción, 2035”. 

La Dirección de Vialidad no se encuentra ajena a este proceso y a partir del año 2017, se encuentra en un proceso de actualización del Vol. 9 del Manual de Carreteras que incorporará la sustentabilidad y establecerá criterios de economía circular en el desarrollo de las obras, ya sea como buenas prácticas o a través de requisitos normativos. 

Uno de los lineamientos que se incorporará a la nueva versión del MCV9, corresponde a la “Reducción de Residuos”, para lo cual se contempla como primer paso, conocer cuáles serán los residuos que se generarán, sus cantidades y los sitios específicos dónde éstos se producirán, con el fin de aplicar medidas de minimización y gestión, determinando el costo de las mismas. Lo anterior tiene relación con la reducción en origen y es parte de la denominada “tecnología limpia”. 

Adicionalmente, el MC solicitará implementar medidas de recuperación, reutilización y/o reciclaje, con lo cual se pretende lograr una reducción de los residuos y generar obras más amigables con el medio ambiente. Lo indicado en el Manual de Carreteras, se traducirá en requerimientos a los contratistas y se incluirá en las Bases de Licitación de las Obras. 

Asimismo, se espera que a partir del año 2021, todas las obras MOP incorporen un Plan de Manejo para RCD, de acuerdo a la NCh 3562.

Insumos y Residuos en Proyectos Viales 

Para la ejecución de un proyecto vial se requiere de una serie de insumos de construcción, los cuales dependerán de la tipología del proyecto. Los insumos directos, son fácilmente identificables a través del análisis de las partidas que conforman los requisitos y cubicaciones expuestas en las Bases de Licitación o en los proyectos de conservación. 

Uno de los principales insumos de la construcción vial corresponde a los áridos, los cuales representan aproximadamente el 80% del hormigón y el 95% de los morteros y aglomerados asfálticos. En general en Chile, gran parte de los áridos utilizados para la construcción de obras viales, corresponden a áridos vírgenes, lo que implica la habilitación de pozos o extracción desde cursos de agua. 

Otros insumos necesarios para la realización de proyectos viales, corresponden a imprimantes, asfalto, cemento, acero, estructuras prefabricadas, tubos de acero corrugado, HPDE, alambre, madera, pintura, señales, tachas, geotextil, etc. 

Debe mencionarse que muchas veces, los materiales poseen embalajes, lo que determina la llegada a la obra de cartón, plumavit, poliestileno, madera, plástico, metal y otros tipos de envases. Por otro lado, dentro de los insumos necesarios para la ejecución de un proyecto, se cuentan todos los elementos propios del proceso constructivo, vale decir los materiales y elementos que permiten el funcionamiento de la maquinaria (aceite, petróleo, baterías, neumáticos, filtros, etc.) y el trabajo de operarios, administrativos y profesionales (comida, ropa de trabajo, EPP, agua, papel, etc.), los cuales también, en muchos casos, llegan con embalajes específicos. 

Teniendo a la vista lo anterior, se entiende que se generarán excedentes de los insumos, además elementos de embalaje, que eventualmente pueden transformarse en Residuos de Construcción y Demolición (RCD). 

De acuerdo a la NCh 3562:2019, los RCD provienen de la construcción de nuevos proyectos, de la rehabilitación, reparación y reacondicionamiento de obras existentes, de los procesos de preparación de terrenos y de la demolición de obras que han perdido su valor de uso o demoliciones que se generan por situaciones de catástrofe. Para el caso de los proyectos viales, el listado de residuos dependerá del tipo de obra y de sus características, atendiendo además si se trata de un proyecto de construcción, ampliación, mejoramiento o conservación. En general, las partidas relacionadas con la remoción de elementos, tendrán como resultado una serie de residuos de los materiales específicos que componen dichos elementos (cercos, defensas, aceras, obras de arte, señalización, etc.). 

Asimismo, otras partidas como despeje y limpieza de faja, la excavación de escarpe, remoción de material inadecuado, excavación TNC, excavación en roca, etc., tienen como resultado principal, materiales inertes naturales y rastrojos vegetales, entre otros. Adicionalmente a lo indicado, se encuentran todos aquellos residuos, que derivan del proceso de construcción mismo, vale decir embalajes, despuntes de madera y metal, basura doméstica, baterías, neumáticos, hormigón, aceites, telas, geotextiles, restos de asfalto, etc. 

La clasificación y codificación de los residuos de construcción y demolición, puede observarse en el Anexo A de la Norma Chilena NCh3562. De acuerdo a dicha clasificación y a las características de los proyectos viales, puede visualizarse que muchos de estos residuos, son elementos que pueden ser revalorados con tecnologías disponibles y que no requieren demasiado trabajo para ello, siendo fundamental la selección y clasificación para su posterior recolección y uso. 

Lineamientos para la implementación de la Economía Circular en la Dirección de Vialidad 

Teniendo a la vista que la economía circular nace como una alternativa al sistema lineal de producción y se plantea como una forma de atacar los problemas de una manera económicamente viable, se reconoce que la aplicación de ésta, generará nuevas dinámicas sociales y técnicas, desarrollando una producción y consumo responsable. De esta manera el sistema conserva y optimiza el uso de los recursos utilizados en cada proceso y cada etapa de vida del material (Fundación Basura 2017). 

De acuerdo a la Fundación Hellen MacArthur (citada en CORFO, 2020), existen tres principios en la Economía Circular. 

Principio 1:         Preservar y mejorar el capital natural, controlando las existencias finitas y equilibrando los flujos de recursos renovables.

Principio 2:         Optimizar los rendimientos de los recursos, haciendo circular productos, componentes y materiales en uso con la mayor utilidad en todo momento, tanto en ciclos técnicos como biológicos. 

Principio 3:         Fomentar la efectividad del sistema al revelar y diseñar externalidades negativas, al agua, el aire, el suelo y la contaminación acústica, cambio climático, toxinas congestión, y efectos negativos para la salud relacionados con el uso de recursos. 

Estos principios generales de la economía circular, pueden resumirse en dos grandes lineamientos tendientes a la incorporación de la economía circular en los proyectos de la Dirección de Vialidad. 

1. Diseño ecoeficiente: Corresponde al diseño del proyecto propiamente tal, el cual puede incorporar desde su concepción, materias primas recicladas (pavimento, acero, neumáticos, etc.) además de trazados que minimicen la necesidad de áridos u otros elementos.

2. Gestión de Residuos: Conocer y cuantificar los insumos y residuos que generará un proyecto, permitiendo minimizar los insumos y embalajes o clasificarlos de manera efectiva, segregando los que pueden ser reutilizados en la obra y seleccionando los que pueden ser reciclados para otros usos. 

Estos dos grandes lineamientos engloban una serie de actividades pre-constructivas (diseño) y constructivas, estableciendo aspectos a considerar en el desarrollo de éstas, lo que implica la incorporación de requisitos de sustentabilidad en las bases de concurso y bases de licitación de los contratos. 

Debe mencionarse que el año 2020, se publicó la “Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción, 2035”, la cual establece una serie de Ejes Estratégicos, dentro de los cuales se cuenta el Eje 2, que pretende Fomentar en Licitaciones Públicas la Gestión Sustentable de los RCD con foco en Economía Circular en Construcción. 

Específicamente dentro de las acciones de dicho eje estratégico se cuenta la acción 6, que promueve el “uso de áridos reciclados en obras viales rurales y urbanas, así como en infraestructura y edificación.” Cabe destacar que las técnicas de reciclaje de pavimentos (asfalto espumado, pavimentos con caucho reciclado y RAP), se encuentran incorporadas dentro del Manual de Carreteras desde los años 2002, 2015 y 2017, respectivamente, por lo que son técnicas validadas técnicamente en estos momentos. 

De acuerdo a lo indicado, en la actualidad se encuentran los elementos necesarios, para comenzar un trabajo sistemático que permita desarrollar diseños más amigables y gestionar adecuadamente los residuos de las obras. 

Esto permitirá realizar un esfuerzo guiado y coordinado, pasando desde los proyectos piloto y buenas prácticas, generadas hasta la fecha, a un trabajo sistemático, tendiente a generar proyectos más sustentables. 

Ejemplo de Buenas Prácticas 

A continuación se presentan algunos proyectos desarrollados por la Dirección de Vialidad, donde se han implementado medidas asociadas a Economía Circular. Si bien a la fecha el reciclaje de pavimento y embalajes, la reutilización de elementos en desuso y otras medidas propias de la economía circular, no forman parte aún de una política nacional de la Dirección de Vialidad que privilegie esta visión, en los siguientes ejemplos se demuestra cómo a través de diversas iniciativas (proyectos piloto, gestiones internas, proyectos de conservación e iniciativas de contratistas, entre otras), se han logrado implementar soluciones innovadoras, que han mejorado la gestión ambiental y disminuido la generación de RCD. 

a)       Reciclaje de Pavimento Diversas obras de la Dirección de Vialidad han efectuado reciclaje de pavimento (pavimento espumado, mejoramiento de base). 

En la Región de Antofagasta el año 2011 se efectuó la reposición de la Ruta 5 entre los Km. 1.059 al 1.307, mediante reciclado del pavimento existente con asfalto espumado y una nueva carpeta de asfalto. 

En la Región de Valparaíso, el año 2019 se reutilizaron materiales de los procesos de conservación de la Ruta 68, en la pavimentación de caminos secundarios. Otros proyectos de conservación donde se ha efectuado reciclaje de mezcla asfáltica y estabilización con asfalto espumado, son los siguientes: 

● Conservación Camino Básico Ruta A-31 Km. 25 al Km. 47, por Sectores, Provincia de Arica, Región de Arica y Parinacota, 2020 (en desarrollo)

● Conservación Camino Básico Ruta A-31 Km. 47 al Km. 77, por Sectores, Provincia de Arica, Región de Arica y Parinacota 2020 (en desarrollo)

Conservación Red Vial, Conservación Periódica Ruta A-27, Sector San Miguel de Azapa Punta de Cabuza, por sectores, Provincia de Arica, Región de Arica y Parinacota (2018) 

● Conservación de la Red Vial Comunal Ruta 90 por Sectores, Comuna de Marchigue, Provincia de Cardenal Caro, Región de O’Higgins. (2018) 

● Conservación de la Red Vial Comunal Ruta I-62-G, Por Sectores Comuna de Litueche, Provincia de Cardenal Caro, Región de O’Higgins. (2018) 

● Conservación Ruta A-665, Sector la Huayca -Pica, Dm. 30,000 al Dm. 53,330, Provincia del Tamarugal, Región de Tarapacá. (2017) 

Para el caso de mezclas asfálticas que incorporan RAP (pavimento de asfalto reciclado), se cuentan los siguientes proyectos asesorados por el LNV: 

● Mantenimiento de Pavimentos Concesión Camino Santiago – Colina – Los Andes 

● Concesión Américo Vespucio Oriente, Tramo: Avda. El Salto – Príncipe de Gales 

● Concesión Sistema Oriente Poniente – Prolongación Costanera Norte, entre Puente La Dehesa y calle Padre Arteaga (Obra PLD-PA) – Etapa 2 del Programa Santiago Centro Oriente. 

b)      Uso de neumáticos en desuso (caucho) en Mezclas Asfálticas 

En algunas obras de la Dirección de Vialidad se han incorporado tramos de prueba de 500 m, para observar el comportamiento de las mezclas asfálticas con caucho. 

● Reposición RUTA G-184, sector el Noviciado, tramo Km. 0,007 al Km. 5,400 Comuna de Pudahuel, Provincia de Santiago, Región Metropolitana.

● Mejoramiento Ruta F-50, Lo Orozco Quilpué, Km 17.578 al Km 29.498, Región de Valparaíso 

● Reposición Ruta E-46, Catapilco – La Laguna, Región de Valparaíso 

c)       Uso de barreras metálicas y prefabricadas de hormigón en desuso para la construcción de muros de contención 

Esta iniciativa desarrollada por la Dirección de Vialidad de la Región de Valparaíso, consistió en evaluar los materiales en desuso y buscarle nuevas alternativas de uso, con lo cual pudieron efectuarse una serie de obras que redujeron significativamente los costos de inversión. De esta manera, las defensas camineras metálicas y de hormigón, fueron utilizadas para fines distintos a los originales, manteniendo un funcionamiento adecuado. 

d)      Reciclaje de Cartones (embalajes) 

En el contrato “Diseño y Construcción Puente Chacao” actualmente en ejecución, el Contratista (Consorcio Puente Chacao) ha implementado un procedimiento de selección de los cartones de embalaje de diferentes materiales de construcción, de oficina y alimentos, con el fin de reducir la generación de residuos y sus efectos ambientales. 

En este caso, los cartones son entregados a una empresa dedicada al reciclaje, que cuenta con resolución sanitaria y cuya misión es reducir la cantidad de residuos y reutilizar dichos materiales.

e)      Reciclaje de acero 

En la Región de Los Lagos, en el año 2007, durante la reposición del Puente Pilmaiquén, se efectuó la demolición del antiguo puente ferroviario, el cual incluyó el rescate de las enfierraduras y su posterior venta. Por su parte en el contrato “Diseño y Construcción Puente Chacao”, el contratista efectúa la recolección de los despuntes de acero, señales en mal estado, alambres, etc., los cuales son tratados como chatarra y ofrecidos a recicladores de la zona. Con esto se dinamiza la economía, se disminuyen los RCD y se obtienen beneficios económicos del manejo adecuado de los Residuos. 

f)        Alternativas Pavimentos en Estudios de Ingeniería Para los Estudios de Ingeniería que se refieren a reposición de pavimento y que no implican cambios de trazados importantes, en varios casos se ha efectuado un análisis de alternativas de pavimento que incluye el reciclado de éstos. Si bien esta medida, no se efectúa para todos los proyectos, en los casos donde se ha visto la posibilidad de realizar un rescate de los áridos o pavimentos, se ha solicitado a los consultores, efectuar los análisis respectivos. 

Conclusiones 

Actualmente, la Dirección de Vialidad se encuentra avanzando hacia la incorporación de la Economía Circular en sus obras, para lo cual ha implementado una serie de iniciativas, las cuales han tenido buenos resultados y han contribuido con un adecuado manejo ambiental. Buena parte de estas iniciativas provienen del mundo de la Conservación, lo cual ha permitido a esta área de vialidad, avanzar de manera más rápida que otras, implementando innovaciones tendientes al reciclaje de pavimentos y áridos. 

Por otra parte, para el caso de los proyectos de construcción, los avances se han centrados en la realización de tramos piloto y en las condiciones operativas de la ejecución de las obras, vale decir en la reducción y manejo adecuado de los residuos de construcción y demolición. 

De esta manera se establece, que si bien la Dirección de Vialidad ha avanzado en la incorporación de los conceptos de Economía Circular en sus proyectos, esto aún no se transforma en una política nacional que abarque la totalidad del ciclo de vida de los proyectos. 

Se espera que con la nueva versión del MCV9 y Bases de Licitación, esta temática pueda transformarse en un esfuerzo sistemático, que asegure el adecuado manejo de los RCD y contribuya a la generación de proyectos más sustentables. 

Esto permitirá favorecer la implementación de técnicas de reciclaje ya incluidas en las actuales versiones del MC, permitiendo su incorporación a las diferentes fases del ciclo de vida de los proyectos viales. 

Fuente: Revista Obras Públicas


Gestión de residuos en la construcción del aeropuerto de Santiago permite potenciar la reducción de emisiones de CO2

Más de 228 mil kilos de madera, 32 mil kilos de cartón y más de 1.000 kilos entre latas y botellas plásticas, son algunas de las impactantes cifras de reciclaje que ha logrado el consorcio a cargo de la ampliación del principal terminal aéreo del país.

Junto con proponer un diseño basado en BIM, que favoreció el trabajo colaborativo en una mega obra de ingeniería como es el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez, el consorcio Vinci Construction Grands Projets Astaldi, complementó su oferta con un completo programa de gestión de residuos en obra. Mandatado por el Ministerio de Obras Públicas, el proyecto de más de 250.000 m², no solo duplicaría la capacidad de acoger pasajeros, también generaría una gran cantidad de residuos en su construcción, pero CJV tenía un plan preparado desde el inicio.

En su Resolución de Calificación Ambiental, el consorcio presentó un programa de gestión sustentable que aplicaría a la empresa y a todas las contratistas durante la construcción del proyecto, con la visión de reducir las emisiones directas de carbono en 40% antes de 2030, respecto al 2018. En una entusiasta conversación con Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, la encargada de medioambiente de Vinci Construction Grands Projets Astaldi, Carolina Véliz, explicó el camino recorrido en la gestión de residuos del aeropuerto.

 La propuesta de economía circular de Vinci Construction Grands Projets Astaldi buscaba proteger los recursos, reforzando la oferta de materiales reciclados y valorizando los residuos, en un contexto de respeto al medio ambiente, reduciendo el consumo de agua, previniendo la contaminación acústica y con un enfoque de cero pérdidas netas. 

“En residuos, hacemos la gestión para el reciclaje de algunos elementos como metales; madera, con acopios en varios puntos de la obra, la que se utiliza para la generación de energía; reciclaje de cartón, que se retira mensualmente de la obra; y puntos de acopio para reciclaje de latas, botellas y polietileno expandido que una empresa usa para generar pintura vial”, explica Carolina Véliz.

Mejor segregación, más reciclaje

Han sido cerca de dos años trabajando fuertemente, no solo en estas acciones, sino también en la concientización sobre la adecuada gestión de residuos. De hecho, en septiembre, hicieron una serie de charlas para incentivar el reciclaje y mejorar la segregación de residuos. Además, en una jornada dedicada al medio ambiente, la empresa dispuso un buzón de ideas, para que los trabajadores pudieran presentar soluciones susceptibles de ejecutar en la obra. De ellas, se preseleccionaron alrededor de 40, que están en evaluación.

 “Con gestión del cambio, reforzamos los mensajes para que la gente se de cuenta del impacto que genera no segregar y que no solo se aplica esto en una obra, sino que también se puede aplicar en el futuro”, señala Stephane Chaing, gerente de Logística & Lean de Vinci Construction Grands Projets Astaldi. La importancia de gestionar los residuos, según el profesional, radica en la presión que imponen los accionistas para cumplir con el Acuerdo de París y en tener que llegar, a 2050, con una generación de CO2 que sea igual a cero, compensado. “Este año hay un concurso en todas las filiales de Vinci para incentivar nuevas ideas que sean replicables en varias obras”, dice. Junto con los resultados económicos, en CJV, valorizan la reducción de la huella de carbono como un criterio más. “Tenemos la ambición de que sea parte del ADN”, explica Chaing. 

Gracias a los grandes volúmenes de material, destinados a reciclaje  -en una obra en la que priman el hormigón y el metal- se calcula una reducción de 230 toneladas de CO2, es decir, “un 3,1% del total de emisiones generadas solo por residuos”, comenta la encargada de medio ambiente del consorcio. Lograr la segregación en obra ha sido un desafío diario, donde el cambio de mentalidad ha sido fundamental. 

“Quizá los protocolos han tenido que adaptarlos a la realidad chilena. Eso lo veo súper positivo, porque no son procesos de tecnología grande sino de cambio de mentalidad. Aportan una visión, una política de reducción de huella de carbono. El aeropuerto es un espacio gigante, con varias áreas y se destaca el orden, se ve un despeje del área”, destaca Joaquín Cuevas, especialista en el manejo de Residuos y Medio Ambiente, quien apoyó a la empresa en las jornadas.

Según Cuevas, el futuro -en este ámbito- es prometedor, pues la gestión del residuo en Chile debiera generar nuevos puestos de trabajo. “Las empresas, así como tienen prevencionista de riesgos, debieran tener un jornal de aseo y reciclaje”, enfatiza.


Reducción por diseño: eliminación de residuos y potenciales de proyecto 

En un taller de la Escuela de Arquitectura UC, un grupo de tesistas investigó los potenciales proyectuales de la reducción de residuos en edificios, considerando las etapas de construcción, ocupación y demolición. En él vieron que la independencia total de las capas constructivas evita una generación de residuos innecesarios, entre otras conclusiones.

El sector construcción es el mayor generador de residuos, con una participación que varía entre el 23% y el 34% en el período 2000-2009 respecto al total de residuos generados por el país (fig. 1), unas 5.7 millones de toneladas de las 16.9 millones de toneladas generadas en total (Conama, 2010).

Figura 1. “Producción de residuos por sector”. En base a MMA, 2012. Cap. 3: Residuos.

Al mismo tiempo, en la tríada Reducción, Reutilización y Reciclaje de materiales, componentes y residuos de la construcción, la prioridad conceptual de las estrategias de Reducción y Reutilización se ve opacada por el predominio de las estrategias de Reciclaje, tanto en la investigación académica como en la práctica (fig. 2). Sin embargo, dentro del proceso de producción es la etapa de diseño la que permite abordar la reducción de residuos de la manera más integral, considerando todas las etapas del ciclo de vida. 

Figura 2. Jerarquía de procesos de Prevención de Residuos 

La lógica misma de la construcción ofrece un abanico lo bastante amplio de alternativas que van desde la recuperación de barrios y la reutilización de edificios en desuso, la recuperación de ruinas, hasta el reciclaje de materiales o escombros para ser incorporados nuevamente en un ciclo de producción de materiales de construcción.

En el Taller de Investigación y Proyecto “Reducción por Diseño: Eliminación de Residuos y Potenciales de Proyecto”, un grupo de tesistas del Magister en Arquitectura Sustentable y Energía (MASE) de la Escuela de Arquitectura UC, supervisados por los profesores Renato D’Alençon y Macarena Burdiles, investigaron los potenciales proyectuales de la reducción de residuos en edificios considerando las etapas de construcción, ocupación y demolición. Los conceptos de economía circular y las herramientas de análisis de ciclo de vida fueron el marco conceptual en la investigación y en la elaboración de una propuesta de proyecto, para definir estrategias, evaluar el desempeño y elaborar el diseño. El grupo de tesistas estuvo integrado por Marjorie Barros, Keren Codriansky, Luciano Lizana, Andrea Pérez candidatos a Título de Arquitecto y Grado de Magíster, y Elizabeth Zegarra candidata a Grado de Magíster.

Los trabajos investigaron la correspondencia de las estrategias de Reducción de Residuos de la Construcción y la etapa de Diseño Arquitectónico como concepto central para discutir críticamente y elaborar proyectualmente el rol de la arquitectura en este escenario, considerando todas las etapas que componen el ciclo de vida: diseño, construcción, ocupación y desmantelamiento.

La investigación “Flexibilidad y Deconstrucción para la Reducción de Residuos de Construcción: Capas Constructivas de los Sistemas en Madera” de Keren Codriansky apuntó a estudiar el impacto que tiene el diseño de un proyecto de arquitectura a partir de su sistema constructivo en la generación de residuos, analizado dentro de una escala temporal.

El estudio analiza el impacto que tienen los diferentes ciclos de vida de las capas constructivas de un edificio y su relación con la generación de residuos en todas las etapas de su existencia: construcción, uso y demolición para sistemas constructivos en madera. Con este objetivo, se cubican los residuos generados en cada etapa del edificio de un modelo base, diseñado según parámetros estándares de construcción en madera, analizando las capas que mayor cantidad producen y las causas de esta problemática, que incluyen uniones, durabilidad material, interferencia de ciclos de vida, entre otros.

Las conclusiones apuntan a que la independencia total de las capas constructivas evita una generación de residuos innecesarios, aumentando la flexibilidad de la construcción tanto estructural como programática, prolongando los ciclos de vida de sus partes y piezas, y permitiendo el desarmado parcial o total de la construcción.

La investigación “DECONSTRUCCIÓN Y REUTILIZACIÓN DEL PATRIMONIO INDUSTRIAL: Diseño de módulos de albañilería para reutilización off-site en Nuevo Barrio Yungay” de Andrea Pérez explora los límites de la reutilización material en edificios existentes con riesgo de demolición con el fin de reducir los residuos generados en la construcción, buscando mediante diferentes prototipos de deconstrucción incluir su material dentro de una economía circular y rescatando no solamente el material, sino que también la comprensión de técnicas pasadas para poder preservarlas.

Específicamente se analiza la deconstrucción del patrimonio industrial en torno al Ex Ferrocarril Circunvalación Santiago, mediante el diseño de prototipos de desmantelamiento en un sistema constructivo de albañilería confinada.

La investigación explora diferentes hipótesis de desmontaje y prototipos para el desmantelamiento de edificios industriales, buscando la posibilidad de diseñar módulos de fácil montaje y desmontaje, y la aplicación de estos módulos en la rehabilitación de otros edificios existentes, con el fin de rescatar patrimonio industrial de alto valor local y poner en práctica el uso de los prototipos propuestos para diferente aplicaciones: muros exteriores, divisiones internas y fachada.


“Construye sustentable”: el proyecto que llevó a la constructora EBCO a reducir en un tercio sus residuos

Con sensibilización, organización y revalorización, no sólo se redujeron los residuos de la construcción en 30%, sino que también lograron valorizar al menos el 15% de ellos.

  Hace un año, comenzó a gestarse el proyecto “Construye Sustentable” de EBCO, que está cambiando la cultura y la forma en que se gestionan los residuos. La primera etapa, explicó Patricio Bravo, coordinador de Gestión en la Gerencia de Obras de la constructora, fue sensibilizar. “Generamos la instancia para reunirnos con los gerentes de obras y poder explicarles lo que estaba pasando en el mundo en cuanto a los impactos medio ambiente”, recordó.

Según el ingeniero especializado en gestión Lean, la industria de la construcción abarca un gran trozo de la torta nacional de generación de residuos: 34%. Con esa dura realidad al frente, el equipo a cargo del proyecto cotejó las obras de EBCO y revisó 87 obras terminadas, para calcular el índice de generación de escombros por metro cuadrado, que resultó ser 0,26%.

Además, se calcularon los volúmenes de hormigón: “nos dimos cuenta que por cada dos edificios, generábamos el equivalente a un edificio en volumen escombros, es decir, 0,5 metros cúbicos por metro cúbico de hormigón”, detalló Patricio Bravo, que lideró el desafío de bajar esa cifra.

Por ello, lo primero que hicimos fue comprar carritos y, así, entre dos personas podían llevar 500 kilos sin mucho esfuerzo. Luego, armamos un equipo multidisciplinario, en el que participaban el área de obras, la de prevención, la de asuntos corporativos y el área de capacitación”, comentó el coordinador de Gestión en la Gerencia de Obras de EBCO.

La meta era alcanzar 150 obras y llegar a 0,18 metros cúbicos de escombros por metro cuadrado. “Según nuestros estudios estábamos en 0,26. También queríamos darle un espacio a la valorización de al menos un 15%. Sin embargo, había un objetivo más grande: ayudar a que esto permee a toda la industria”, sostuvo Bravo. 

Control de materiales

El camino implicaba mejorar la gestión de bodega, lo que no solo disminuía la generación de desechos, sino que, además, facilitaba el ahorro de cerca de 100 millones de pesos. “Nos propusimos hacer un buen control de los materiales y comprar lo estrictamente necesario; hicimos un instructivo con todos los pasos del proyecto, enfocados en el reciclaje; y enseñamos cómo armar los puntos limpios”, afirmó el especialista en Lean. 

Durante las capacitaciones se definieron roles que conversaran con los distintos perfiles y, además, se confeccionó un listado de recicladores en el que se detallaban sus características. “A veces hay obras en las que sobran materiales y se dejan en otras donde hay espacio, pero cuando éste tiene que desocuparse, muchas veces terminan desechándose”, aseguró Patricio Bravo. Para evitar este desperdicio de recursos, en EBCO armaron una plataforma que publica los materiales que están disponibles, informa el estado en que se encuentran y conecta la oferta con la demanda, entre las 150 obras de la empresa.

En este aspecto, Fernanda Aguilera, encargada de Control de Gestión de Ebco, hizo hincapié en el ahorro que representa el solo hecho de hacer un control de los materiales. “Hay un personaje que debe llevar el material al recinto donde se va a utilizar y después volver a bajarlo, eso tiene un costo asociado. Nos ahorraríamos un 30% más si pudiéramos hacer una gestión de bodega, es decir, si saliera realmente el material que se va a utilizar en la obra”, señala.

Ahora, pese a la complicación que podrían enfrentar las empresas debido a la gran  cantidad de materiales en la bodega, finalmente los ahorros son muy altos y, “efectivamente, podríamos generar menos escombros, porque el material que está dando vueltas generalmente se destruye”, dice la ingeniera en Construcción Civil. 

Pero este no es el fin de la historia, el equipo de gestión reconoce que hay camino por recorrer, por lo que continuará sensibilizando a los colaboradores, reforzando la entrega de información y capacitándolos, así como disminuyendo aún más la generación de residuos y desechos.


Economía circular: reutilización de pavimentos en los aeropuertos

La eficiente gestión de residuos en los aeropuertos de Iquique y Arica abrió la puerta para la incorporación del ítem RCD en futuras licitaciones, como la del Aeródromo de Tobalaba. Allí, se espera lograr la reutilización de hasta un 85% del material que suele terminar en un botadero.

El árido es el segundo recurso más utilizado después del agua. Para la construcción es un bien preciado y muy necesario, pero genera mucho residuo y, además, podría agotarse. Por eso, la Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas (MOP) ha tomado cartas en el asunto. En el aeropuerto de Iquique, importantes volúmenes de material se iban al botadero, pero hoy, se reutilizan. Lo mismo sucedió en Arica, donde se utilizó material fresado reutilizado.

“Lo que hicimos con ese material fue ponerlo de una cierta forma, con una cierta técnica y en la resa que es una zona que está posterior al umbral, donde el avión, en caso de tener un aterrizaje largo, tiene la oportunidad de frenar y que el material de allí no esté tan compactado, para que no pueda seguir hacia al infinito”, explica el jefe del Departamento de Proyectos de la División de Infraestructura Aeroportuaria de la Dirección de Aeropuertos del MOP, Walter Kaempfe.

La gestión de residuos en el terminal aéreo implicó sacar la carpeta asfáltica y reutilizar todo el material que iba a ir a botadero, inyectándole un estabilizador. Los resultados fueron alentadores: “Se deformó la mitad, lo que nos ratifica que la técnica de reciclar material, además de un componente ambiental, puede tener una componente técnico muy fuerte”, detalla Kaempfe.

Una técnica constructiva se divide en parámetros ambientales que, al final, son desechos: formación de ozono, contaminación del agua y del aire, y va comparando un patrón. Luego de haber medido una nueva técnica por tres años, que fue aprobada por la Dirección de Aeropuertos, entre el 17 de enero y el 17 de febrero de 2020, se licitó la conservación del Aeródromo de Tobalaba, donde la autoridad espera que toda la pista, las calles de rodaje, se hagan sin tener que llevar material al botadero.

Menos áridos, menos basura

“Vamos a ahorrar un 86% de material, que vamos a reutilizar, evitando que el 85% se vaya al botadero. Y vamos a disminuir la producción de árido, de la carpeta a intervenir, del orden del 31%. Eso es lo que respecta al paquete estructural de un pavimento, ya sea de hormigón o de asfalto”, asegura el jefe del Departamento de Proyectos de la División de Infraestructura Aeroportuaria de la Dirección de Aeropuertos del MOP.

 Cuando el terreno es de mala calidad, los especialistas deben estabilizar y, luego, construir para evitar reemplazar todo el material que termina siendo desecho. Pero, la reutilización de material con técnicas de economía circular está cambiándolo todo. “El tramo de prueba que hicimos en Iquique, lo realizamos hace tres años. Es muy temprano para poder sacar esa conclusión, pero tenemos expectativas sobre lo que hicimos, estamos colocando una base”, afirma Walter Kaempfe.


Caso Metalpol, RC Tecnova: Sustentabilidad y Productividad en la Construcción

Todas las industrias han ido avanzando hacia la automatización, digitalización e innovación, pero ¿qué pasa con la construcción? ¿Cómo podemos innovar? ¿Cómo podemos ser más sustentables y productivos? Esas son las primeras interrogantes que surgen desde el sector, ya que esta es una industria que no ha sido abordada intensivamente desde esta arista.

La industrialización de la construcción, para ser más sustentable y productiva, es un paso que hay que dar y bien lo sabe Cristian Rivadeneira, quien decidió dejar la estabilidad de su trabajo para emprender una aventura hace 5 años atrás. Así fue como nació RC Tecnova, empresa de fabricación de sistemas constructivos sustentables para el sector de la construcción y que forma parte del Consejo de Construcción Industrializada de Construye2025.

RC Tecnova combina materiales de alta calidad técnica, como el acero galvanizado y el poliestireno expandido (EPS), para el desarrollo de sus paneles modulares, además de la creación de revestimientos sostenibles, como morteros elastómeros y corcho proyectado orgánico para fachadas y techo.

La combinación de estos materiales es el “Metalpol”, producto que ofrece una mayor resistencia, menor peso y que no tiene puentes térmicos, con los cuales mediante un proceso industrializado se fabrican paneles para muros, losas y techos, con los que se pueden realizar ampliaciones, construir casas, conjuntos habitacionales e incluso, tabiques y fachadas para edificios de gran altura.

Con el proyecto Valle Noble de Concepción, demostraron que tienen una capacidad de gestión e industrialización altamente competitiva, logrando realizar la entrega de 184 casas prefabricadas en dos meses, realizando 3 entregas semanales de 24 casas. La constructora de este proyecto inmobiliario solo tuvo que armar las viviendas, sin mayores residuos de obra.

Por su parte, la empresa se preocupó de capacitar a los choferes que trasladaban las casas de Metalpol; a los bodegueros; a las cuadrillas de trabajo para que supieran retirar los materiales que correspondían; a los subcontratistas, y también realizó un seguimiento permanente de la obra. “Tenemos la virtud de haber primero desarrollado un sistema constructivo y luego, un proceso productivo para prefabricar las partes y piezas que lo componen, con tecnología propia”, asegura Rivadeneira.

Construcción sustentable
Gracias a esta innovación, se contribuye directamente a la construcción sustentable por medio de dos áreas: eficiencia constructiva y mejor aislación térmica, basados en la creación de un sistema que permite generar ahorros importantes en eficiencia energética y plazos en la ejecución de obras.

Asimismo, aumenta la productividad, porque se necesita menos tiempo de construcción, hay ahorro energético, excelente comportamiento sísmico, resistencia a la humedad, aislación acústica y disminución del servicio postventa, ya que se trata de productos de alta calidad y eficiencia, además de contar con certificación de fuego desde F30 a F180 para sus muros, inédito para este tipo de material y en espesor estándar.

El usuario final también puede ver los beneficios de este producto, desde que los tiempos son un 50% menor con respecto a la construcción tradicional, hasta el ahorro que se produce en calefacción en las temporadas de invierno, gracias a las propiedades aislantes del producto. Según Cristián Rivadeneira, las viviendas construidas con este material son 80% más eficientes energéticamente con respecto al sistema constructivo tradicional, lo que hace que el consumo en calefacción se haya reducido entre 50 y 60%, sobre un gasto habitual durante meses de invierno.

De Chile para Latinoamérica
En Chile, ya se están realizando proyectos inmobiliarios con este producto en distintas partes del país, como en La Serena, Valparaíso, Santiago y Concepción, con tiempos de despacho que no superan las 8 horas.

Luego de cinco años trabajando y posicionando el Metalpol a nivel nacional, obteniendo buenos resultados en diferentes tipos de construcción, la empresa buscó nuevos mercados donde estar presente, exportando la “receta” del material y las máquinas propias de RC Tecnova a Ecuador, donde ya están trabajando en proyectos concretos, a través de un royalty. Además, cuentan con el apoyo de ProChile, que les otorgó la certificación “Marca Chile” y tienen planes de exportar próximamente a Perú y Colombia.

Material completo
Con sus propiedades únicas y la inversión en innovación, el Metalpol logró cumplir con los más altos estándares de seguridad y resistencia. Aislación térmica, acústica, resistente al fuego e industrializable son características que lo han llevado a ser parte de grandes proyectos inmobiliarios dentro de Chile y en Ecuador.

Además de estas cualidades, el Metalpol responde a las diferentes necesidades de los clientes, ya que al ser un producto que se industrializa, se pueden fabricar diferentes medidas y espesores. También lograr una resistencia única, alcanzando la mayor resistencia al menor peso.

Datos para recuadro:
Empresa: RC Tecnova
Producto destacado: Metalpol(R)
Proyecto destacado: Valle Noble, Concepción
Otros involucrados: Inmobiliaria JCE, Constructora RTA
Capacidad productiva actual: 100 casas de 120m2 por mes


Adelchi Colombo: “Para potenciar la construcción industrializada, es clave la formación de capital humano”

EMB Construcción –  A juicio del Gerente de Desarrollo I+D de Inmobiliaria Manquehue y Presidente de la Corporación de Desarrollo Tecnológico de la CChC (CDT), la construcción industrializada “se viene sin vuelta”, siendo un proceso natural que tiene directa relación con el aumento de factores como la productividad y la especialización.
¿En qué nivel está la construcción industrializada en Chile?

Se está avanzando probablemente poco respecto del estándar mundial que ofrece muchas más posibilidades de las que hemos recogido en la industria local. Ello se debe a que se trata de un proceso lento y a que el sector de la construcción involucra proyectos acotados en el tiempo, que implican la formación de un equipo humano que no necesariamente seguirá trabajando luego de manera integrada. Entonces, cuesta mucho atesorar el tema colectivo.

¿Es fácil visualizar las ventajas de este sistema?

La construcción industrializada es un proceso natural, porque tiene directa relación con el aumento de diversos factores, como la productividad y la especialización. Creo que la industria de la edificación y de la construcción en general, tienen que transitar por este camino.

En cuanto a las ventajas de este sistema, no siempre es fácil palparlas, ya que se trata de un proceso, con un costo de por medio, donde los resultados no son instantáneos. Para que la construcción industrializada y la prefabricación funcionen adecuadamente, se debe lograr integrar a todos los actores involucrados. Bajo este concepto, la etapa del diseño es fundamental; la revolución más importante en este tema reside en la planificación, que requiere mucho más tiempo y un expertise que nuestros diseñadores aún no tienen.

¿Cuál ha sido la experiencia de Inmobiliaria Manquehue en este tema?

Creo que hemos sido pioneros en lo que es la construcción industrializada, lo que constituye un desafío enorme. Esto lo hemos logrado gracias a las relaciones estratégicas que mantenemos con algunos proveedores, porque este proceso no se puede llevar a cabo solos; hay que hacerlo integrando equipos de trabajo en una cadena de valor. En Inmobiliaria Manquehue, hemos podido dar pasos en esta línea y formar una alianza que nos ha permitido estar en un proceso de producción industrializada, prefabricada e, incluso, robotizada.

¿Qué hace falta para potenciar la industrialización en la construcción?

Los desafíos pendientes son muchos, destacando, entre ellos, el de la formación de capital humano. En este tipo de “revolución” se requiere que en la fase de diseño, los diseñadores tengan un conocimiento que hoy muchos no poseen y que es difícil adquirir en forma rápida. Hoy un diseñador debe saber construir; no puede proyectar algo que no sabe cómo se ejecuta. Entonces, ya no solo hay que estar pensando en volúmenes, sino que también en cómo los voy a producir, segmentar e integrar después.

 

¿Cómo es el nivel de innovación en Chile en este ámbito?

En Chile se innova y, probablemente, en comparación con otros países de Latinoamérica, no estamos tan mal; pero si nos evaluamos en relación a la realidad de países desarrollados, obviamente estamos muy atrás.

Sin embargo, se están haciendo cosas interesantes. Ahora bien, innovar siempre es un esfuerzo, una inversión y un riesgo. Nosotros conocemos historias de innovación exitosas, pero también hay muchas otras que no prosperan.

En todo caso, soy optimista; pienso que se está innovando, y actividades como Expo Construcción Industrializada 2018 muestran justamente eso. Creo, además, que la tecnología BIM es el núcleo aglutinador de temas como la prefabricación, pues es la gran herramienta asociada a este concepto.

¿Existe buena disposición a incorporar innovación en los proyectos?

Es variable, ya que mientras algunos son muy cautos y prefieren innovar “sobre seguro”, es decir, optan por esperar y ver primero los resultados de la competencia, otros están dispuestos a asumir más riesgos. Ambos estilos tienen pros y contras, pero, en definitiva, alguien tiene que “tirarse primero a la piscina” y si le va bien, otros le copiarán, pero mientras tanto, por algún tiempo logra sacar ventajas competitivas.

Por eso, existen estímulos de financiamiento, como por ejemplo, algunas líneas de Corfo, orientadas a apoyar las decisiones de vanguardia, justamente porque son las más riesgosas, pero que cuando son exitosas, son las que impulsan los cambios. La innovación siempre es un riesgo, pero es un desafío muy estimulante.


Industrialización de calidad: la apuesta de Martabid por la mejora continua de sus procesos y viviendas

Por Alejandra Tapia Soto, Coordinadora Técnica de Construye2025.

Al alero del programa Construye2025, impulsado por Corfo, se ha formado el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), cuyo objetivo es “promover el desarrollo de soluciones industrializadas, prefabricadas y modulares que mejoren la calidad, productividad, y sustentabilidad en la edificación, incorporando mejores prácticas, tecnología e innovación en toda su cadena de valor”. En este contexto, se encuentra en desarrollo un estudio de obras que den cuenta de las ventajas de la industrialización en cuanto a plazos, costos, calidad, y la incidencia en la sustentabilidad de la Unidad de Negocio. De esta manera, se identifica a Empresas Martabid como un caso a destacar en la fabricación y montaje de viviendas industrializadas.

El camino que ha recorrido el Holding Martabid no ha estado ausente de obstáculos, puesto que ha enfrentado las brechas propias del sector de la construcción, como lo son la falta de mano de obra calificada y de la integración de actores en la cadena de valor, además de la fragmentación en las etapas de los proyectos, entre otras. Sin embargo, ha tenido grandes logros en su gestión, y declara que “sin la industrialización no habrían sido posibles”.

José Miguel Martabid, Director Ejecutivo de la compañía, da cuenta de su experiencia y resalta que, una de sus principales motivaciones para optar por la industrialización fue la falta de mano de obra calificada, la que se relaciona directamente con la calidad de la construcción, afirmando que, “sin industrialización no hay certezas en los costos ni en la calidad”. La formación de oficios es una necesidad imperante para poder obtener obras de calidad, se requiere dignificar los oficios de construcción, tema complejo pero muy necesario a nivel país.

Por otra parte, la falta de integración y la fragmentación en las etapas, los ha obligado a abordar la cadena de valor completa, y segmentar el negocio en cuatro áreas: inmobiliaria, constructora, arriendo de maquinaria e industrialización de paneles, ésta última denominada Canadá House. Su principal objetivo es optimizar los costos en los distintos procesos y de esta forma hacer que su compañía sea más competitiva. Sin embargo, aclara que lo ideal es que las empresas estén especializadas en un solo segmento, pero que, en las condiciones existentes, no hay otra alternativa.

 

Aseguramiento de calidad

Según sostiene su Director Ejecutivo, la construcción artesanal no asegura una óptima calidad, existiendo problemas en los controles debido a la dispersión en las faenas en “terreno”. Por otra parte, las condiciones climáticas adversas, la mano de obra no calificada y la lentitud de los procesos en obra, los llevó a tomar este camino. El objetivo apuntó a desarrollar un sistema industrializado con estrictos controles de calidad en planta.

Empresas Martabid, en su búsqueda por mejorar continuamente, ha adquirido importantes aprendizajes que han hecho a su empresa líder en la materia. Y aunque no todo está resuelto, ha encontrado buenos socios entre proveedores de productos y servicios, que lo acompañan en superar sus desafíos. En esto destaca IDIEM, por su labor de asegurar la calidad de sus viviendas a través de la inspección técnica en la fábrica y en la obra, marcando un referente en la construcción industrializada. IDIEM, además de velar por el cumplimiento de los requerimientos técnicos del proyecto, plazos y costos, establece parámetros de calidad para la fabricación y construcción, considerando la normativa vigente, el control de materiales, y la inspección de especialidades, entre otros.

 

Vivienda industrializada

Una de las primeras tareas que realizó la empresa al constituirse hace 17 años, fue definir el concepto de vivienda industrializada y su objetivo, “lograr una vivienda óptima en base a controles de calidad realizados en fábrica, mediante un proceso constructivo industrializado de los distintos elementos que lo componen, complementado por un sistema de montaje mecanizado en obra que aborda programas masivos de vivienda”. Lo anterior, le significó asumir desafíos en los procesos, en el desarrollo de productos y en el aseguramiento de la calidad.

Junto a la definición del producto, José Miguel Martabid realizó un estudio en aquellos países que desarrollan el industrializado de viviendas. Sin embargo, resalta que es fundamental adaptar la integración de tecnologías a la realidad del mercado nacional y a los productos disponibles; existe tecnología avanzada, pero puede encarecer los costos. En el caso de su empresa que produce diseños repetitivos, ésta no se justifica, a diferencia de Estados Unidos y Canadá donde existe mayor diversidad en los diseños. Por otra parte, estos países tienen estandarizadas las medidas de las piezas de madera y las tolerancias son mínimas. En Chile, por el contrario, éste es uno de los grandes desafíos para la industria de la madera.

Actualmente, la cartera de productos que ofrece el Holding Martabid, está enfocado a variados segmentos económicos, contando con viviendas desde UF800, destinadas a los programas de subsidios DS-49 y al programa de integración social, conocido como DS-19, hasta un segmento más alto, cuyos valores bordean las UF 6.000, donde resalta que la calidad de la vivienda en cuanto a su estructura y componentes básicos es similar. Básicamente, se distinguen por factores diferenciadores como mobiliario y elementos de terminaciones y arquitectónicos.

La empresa apuesta en ir avanzando paulatinamente, y se proyecta la construcción de una nueva Planta Industrial para proveer la demanda de vivienda que alcanza las 2.500 unidades anuales, así como proveer también a otras constructoras y clientes que requieran de productos constructivos industrializados. Se espera que esta planta comience a operar el 2020.

Un proceso de mejora continua

En cuanto al proceso de fabricación, Empresas Martabid cuenta con un manual de protocolos, donde se define las características de cada elemento interior y exterior, tales como tipos de aislación térmica y acústica, puertas, ventanas, instalaciones, revestimientos, etc., y las instrucciones de armado de cada panel. Así, la vivienda se compone de diferentes elementos que conforman un kit.

En cuanto a la cadena de suministro, el primer desafío fue encontrar piezas de madera que cumplieran con la calidad requerida. La empresa tuvo que establecer condiciones de calidad a los proveedores a través del cumplimiento de cuatro pasos: dimensionamiento, impregnado, secado y calibrado, de tal manera de obtener estándares de calidad en piezas que darán forma en el armado estructural de cada panel que compone las viviendas.

Roberto Uribe, Jefe de Sección Calidad de la Construcción (IDIEM), comenta que, la calidad de la madera es fundamental no solo por su función estructural, sino que también por la durabilidad de sus terminaciones, componentes térmicos y resistencia al fuego.

Otro gran desafío de Empresas Martabid, fue tratar de realizar la menor cantidad de trabajos en faenas u obra una vez realizado el montaje, es por esto que se decidió disponer los paneles con las ventanas instaladas, lo que trajo consigo reingeniería en el transporte y logística de carga de paneles. Para esto se ideó un sistema en forma vertical y se diseñó una rampa especial para facilitar la carga de los paneles en los camiones.

La empresa busca constantemente optimizar sus operaciones, para ello cuenta con capacitaciones, manuales y protocolos para carga y montaje. De esta forma, por ejemplo, es el mismo chofer del camión el encargado de operar la grúa. Asimismo, en un principio, los camiones tenían el control de mando de la grúa en uno de los lados, lo que impedía visualizar la maniobra de descarga y montaje de los paneles, Martabid solicitó a su proveedor que lo ayudara a resolver esta problemática, de tal forma que, trabajando de manera integrada, el proveedor austriaco desarrolló un dispositivo para el comando de la grúa, tipo joystick, para que permitiera al operario moverse libremente y realizar la descarga y el montaje de los paneles en forma simultánea. De esta manera, mejoró sustancialmente la eficiencia de los procesos y la seguridad. Finalmente, el resultado es que un camión es capaz de transportar 10 viviendas y realizar el montaje de paneles de muros de primer piso en aproximadamente 4 horas.

A diferencia de los paneles que son fabricados en planta, para mayor eficiencia en el transporte y mayor seguridad para los trabajadores en la faena de montaje, Empresas Martabid tomó la decisión de prefabricar las techumbres en obra. Actualmente, esta faena se realiza a nivel de piso y luego se levanta, se minimizan los andamios, evitando problemas de accidentabilidad en caídas de media altura, facilitando la ejecución de las techumbres y mejorando su calidad.

En relación a otros componentes, en una primera etapa se utilizaron las puertas exteriores de terciado disponibles en el mercado, luego de hacerles seguimiento, se dieron cuenta que, debido a las condiciones climáticas, su exposición a la humedad y rayos UV, se deterioraban con facilidad. Otro aspecto a mejorar fue las infiltraciones, por lo que se buscó una solución durable en el tiempo, que no perdiera sus características estéticas y funcionales, y contribuyera a mejorar el desempeño de las viviendas desde el punto de vista de eficiencia energética y control de las infiltraciones de aire, a partir del diseño de marcos, puertas y ventanas.

Trataron de solucionar la problemática con proveedores locales, sin embargo, debido al tamaño de mercado, no obtuvieron respuesta. Esto los condujo a salir a buscar soluciones de alto estándar de calidad en otros países, entonces importaron puertas metálicas pre-pintadas al horno, con interior de poliuretano inyectado para la aislación térmica. Lo paradójico, fue que las puertas incluían un bastidor de madera que era chilena.

José Miguel Martabid comenta que, debido a las condiciones climáticas del sur de Chile, la combinación de viento y lluvia, se producen infiltraciones de aire y agua-lluvia. Para solucionarlo, trabajaron con una empresa canadiense que les ayudó a diseñar un marco de PVC que abraza el muro y oculta el borde de los revestimientos, cubriendo la junta entre materiales que es donde se producen las infiltraciones. Si bien, las mejoras que implementaron tuvieron un aumento en los costos en cuanto al valor, puertas y marcos, al inicio les significó una inversión mayor, ya que tuvieron que importar las máquinas para termo fusionar las uniones de los perfiles, armándolos en la fábrica. Todo esto, implicó un desarrollo técnico y la mejora en la calidad de las viviendas, lo que se tradujo en reducir la post-venta.

 

 

En cuanto a las instalaciones de agua potable, tras el terremoto del año 2010 se dieron cuenta que las cañerías de cobre y uniones de bronce fallaron en su soldadura debido a los movimientos, provocando filtraciones que eran difíciles de detectar. Esto les condujo a dos desafíos: repensar la materialidad de los ductos de agua potable y el diseño de los paneles, con el fin de facilitar al usuario la mantención de la vivienda. Se cambió la materialidad por tubos de polipropileno termofusionado, y se concentraron en 2 o 3 muros todas las instalaciones de las redes, minimizando así las interferencias.

Seguridad

Empresas Martabid es una empresa que trabaja en forma integrada con sus proveedores en la mejora de sus productos para adaptarse a los requerimientos de la empresa, esto le ha significado mejoras no solo en calidad, sino que también en la seguridad para sus trabajadores.

Tras esta ruta de mejora continua, ha sido galardonado con el premio “Construcción Segura, buenas prácticas Internacionales” con calificación máxima de cinco estrellas, durante la Semana de la Construcción de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) realizada en Santiago este año 2018.

Por último, José Miguel Martabid resalta que, constantemente se preguntan cómo mejorar, y afirma que no hay otro camino que no sea la industrialización, y además plantea dos grandes desafíos para el sector.

  1. Es necesario contar con mano de obra calificada, ya que la falta de ésta tiene consecuencias directas en la calidad de las obras. Esto se plantea como una necesidad del país.
  2. Para la implementación de la industrialización en madera, se debe contar con normas que establezcan la estandarización de medidas de la madera con tolerancias mínimas que no incidan en la calidad de las terminaciones.

 

Cuadro: Recientemente el MINVU publicó un decreto que especifica la madera de uso “estructural” y “no estructural”, a través de un rótulo que tiene como objetivo informar al consumidor las propiedades de la madera, su estándar de calidad y cumplimiento de las normativas vigentes en el país. Más información en http://portalsiac.minvu.cl

Otros links de interés

http://www.soychile.cl/Temuco/Economia-y-Negocios/2018/05/17/533961/Empresas-Martabid-y-Espex-Ingenieria-fueron-galardonadas-por-la-CChC.aspx


Construye2025 realiza primera Misión Tecnológica Nacional a la región del Bio Bío

En el marco del Plan de Industrialización y Construcción Limpia, el programa Construye2025, impulsado por Transforma de Corfo, realizó la primera Misión Tecnológica Nacional a la región del Bio Bío. El viaje contó con el apoyo del programa Madera de Alto Valor, y asistieron representantes de instituciones públicas y privadas, entre ellas el Ministerio de Educación, el Ministerio de Salud, el Instituto de la Construcción, el Colegio de Arquitectos, el Instituto de Ingenieros, la Agencia Chilena de Eficiencia Energética, y el Sindicato Interempresa Montaje Industrial y Construcción.

El objetivo de la misión, fue dar a conocer ejemplos de tecnología y avances en materia de construcción industrializada que se están desarrollando en Chile. Esto con la intención de evidenciar esfuerzos nacionales -de los que no siempre existe conciencia-, demostrando que en el país se encuentran instaladas capacidades de punta, que siguen muy de cerca las tendencias internacionales.

El foco principal de la misión fue conocer la obra “Edificio Corporativo de CMPC”, ubicado en Los Ángeles, uno de los proyectos de edificación en madera más grandes de América Latina, con más de 5.500 m2 de construcción. La estructura cuenta con tres pisos, y está formada por vigas y pilares de madera laminada, y losas de CLT (Cross Laminated Timber). La visita, también abordó la cadena de suministro para la provisión de los componentes de madera, donde se pudo constatar la tecnología aplicada para “pasar del proyecto de arquitectura a las máquinas”, procesos de fabricación y su posterior montaje en la obra.

Durante la visita se pudo comprobar las capacidades productivas de madera de alto valor de la planta de Remanufactura de CMPC en Los Ángeles, donde se produce el trozado y cepillado de la madera, la cual es dimensionada en piezas más cortas llamadas Blocks (largo variable) y Cutstock (largo fijo). Estas piezas de madera, producidas bajo altos estándares de calidad, son las que posteriormente se procesan en una planta de manufactura avanzada, empresa Cortelima, donde se fabrican pilares y vigas laminadas de hasta 24 metros, y paneles de CLT, tableros contralaminados de cerca de 20 metros de largo, que son montados en obra ejecutada por la constructora EBCO.

CLT

El CLT, constituido por capas de madera longitudinales y transversales que forman paneles contralaminados de madera sólida, es un sistema constructivo estructural que cuenta con calidad controlada desde fábrica, gran estabilidad dimensional, excelente comportamiento estructural, alta resistencia al fuego, buen comportamiento térmico y confort ambiental, es un sistema de construcción industrializado en seco de gran precisión con reducidos plazos de ejecución, un gran potencial estético y baja huella de carbono.

Visitas

Planta de Remanufactura CMPC Los Ángeles

La planta de Remanufactura CMPC contempla una inversión acumulada de US$47MM, siendo capaz de procesar 145.000 m3/año de madera aserrada. Los principales productos que fabrica son molduras y paneles, de los que parte importante de su producción están destinadas a mercados internacionales. Algunos de los procesos que se llevan a cabo en estas instalaciones son: ripiado y cepillado, finger joint, moldureado, conformación de paneles no estructurales y pintado, entre otros. La planta dispone de un sistema de gestión de calidad, incluyendo los controles que involucran la dimensión y el grado de la madera, la resistencia de uniones encolada, la adherencia y acabado superficial de pinturas, el reproceso, y la revisión de productos finales. En esta planta se producen las piezas de madera para la fabricación de elementos estructurales laminados y CLT, que para el proyecto visitado fueron manufacturados en la empresa Cortelima.
Toda la madera utilizada en los procesos, cuenta con trazabilidad para garantizar su sustentabilidad. La trazabilidad de las maderas para los componentes del edificio, es realizada por el FSC, Consejo de Administración Forestal, y contempla desde el bosque a los aserraderos de CMPC, la planta de remanufactura, plywood, y los servicios asociados tales como Corte Lima y Tricahue (en productos Nitens), los cuales se encuentran con Cadena de Custodia.

Empresa Cortelima

La empresa Cortelima, de origen español, nace de la necesidad de abastecer de productos con valor agregado al mercado europeo de la construcción, principalmente en el rubro de la hotelería. Su dueño, de origen español, resalta que la decisión de instalarse en Chile responde a la excelente calidad de la madera que se produce en el país.

Desde la empresa CMPC llegan las piezas de madera que dan origen a vigas y pilares laminados, así como los paneles de CLT. Es en esta fase productiva, donde mediante máquinas de corte CNC, previo diseño del modelo del edificio con modelos BIM, el proyecto de arquitectura se descompone en elementos constructivos con una alta precisión, incorporando cortes y perforaciones para su ensamble, conexiones y paso de instalaciones. Con estas mismas máquinas, es posible cortar vanos de puertas y ventanas en los paneles de CLT.


Productividad y Gestión de Residuos de la Construcción, el desafío que ha asumido Claro Vicuña Valenzuela (CCV)

Entre los beneficios destaca una construcción limpia, mayor seguridad para los trabajadores, ahorros de al menos un 15% en el presupuesto para la disposición final de los residuos y, reducción en el impacto ambiental de la construcción de la obra.

Entre los beneficios destaca una construcción limpia, mayor seguridad para los trabajadores, ahorros de al menos un 15% en el presupuesto para la disposición final de los residuos y, reducción en el impacto ambiental de la construcción de la obra.

La Gestión de Residuos de la Construcción es una de las iniciativas de la Hoja de Ruta del programa Construye2025, impulsado por Corfo, en el marco de su Plan de Industrialización y Construcción Limpia. Su planteamiento busca pensar esta temática, no solo desde el punto de vista ambiental, sino que tomando en cuenta los tres pilares de sustentabilidad: desarrollo económico, ambiental y social.

Bajo esta mirada, se entiende a los residuos como un indicador de la “eficiencia en los procesos productivos”. Un recurso que se pierde, denota ineficiencia y a la vez indica la necesidad de una mayor revisión del proceso productivo de la obra.

El programa Construye2025, en su primer año de implementación conformó el Comité Gestor de Residuos de la Construcción, en el cual participan representantes del sector público, académico y privado. Este comité tiene como función orientar el cierre de brechas existentes en el sector, en torno a proyectos y estudios con acciones a implementar, tanto desde el sector público como del privado. Empresas como Echeverría e Izquierdo y Claro Vicuña Valenzuela, entre otras, destacan por asumir liderazgo en el tema.

Una brecha transversal en el sector es la generación de datos e indicadores que ayuden a establecer mediciones conforme a las mejoras que se realizan, así como su valoración en licitaciones públicas, no solo en cuanto a la gestión de residuos, sino que también en mejoras a la productividad. A partir de esto, surgió desde el comité la recomendación de formular dos estudios para información base; el primero, conocer cuáles son los residuos de la construcción y cuánto es lo que se produce; mientras que el segundo, busca saber qué están haciendo las constructoras en relación al manejo y gestión de residuos de la construcción.

El desarrollo de una metodología para la caracterización y cuantificación de residuos de la construcción fue realizado por un equipo de investigadores del Centro de Investigación CITEC de la Universidad del Bío-Bío, liderado por la Dra. Claudia Muñoz. En el estudio, que tiene el foco en la productividad, entendida como la eficiencia en la utilización de recursos y parte de su desarrollo, surgió como hallazgo importante la experiencia de la constructora Claro Vicuña Valenzuela (CCV), quien ha asumido la gestión de residuos como un desafío para optimizar recursos y, por tanto, mejorar su productividad.

Esta empresa ha tomado el liderazgo a partir de un modelo de gestión integral, donde existe como cultura organizacional pensar constantemente en la optimización de procesos y el uso racional de los recursos disponibles, haciendo partícipe a todos los actores involucrados en los procesos. Al mismo tiempo, establece indicadores de desempeño y una línea base para la definición de metas.

El administrador de la obra, Eduardo Reyes, da cuenta de cómo ha sido la implementación del Plan de Manejo y Gestión de Residuos de la Construcción. Además, define las estrategias a utilizar en el manejo de residuos: desde la identificación (caracterización de los mismos), hasta su disposición final (metodologías básicas y responsabilidades de cada uno de los cargos).

La experiencia de Claro Vicuña Valenzuela

Imagen: Obra Costa Brava y Costa Dorada, Pingueral, Tomé (www.portalinmobiliario.com)

La empresa CVV abre oportunidades para el desarrollo del Plan de Manejo y Gestión de Residuos de la Construcción no solo por su cultura y estructura organizacional, sino que también por la convicción de la administración de la obra, y de la motivación y esfuerzos de su equipo de trabajo.

Su puesta en marcha ha significado convencer a los distintos niveles de la organización, desde las gerencias hasta quienes realizan el trabajo en terreno. También ha habido una serie de aprendizajes, aciertos y errores, que se han ido soslayando. La convicción de la administración de la obra ha logrado que se resuelvan no solo temas técnicos, sino que también temas motivacionales del equipo de trabajo, factor clave para el éxito de la implementación.

El plan ha ido avanzando paulatinamente. Recién al tercer intento de implementación se logran apreciar mejoras en el manejo sustentable de residuos en un modelo de edificación en altura. Se trata un proyecto de dos edificios que abarcaban cerca de 10.460 m2: Costa Brava- Costa Dorada, en Pingueral, Tomé.

A partir de los resultados esperados se busca establecer una línea base de indicadores y también hacer visibles los beneficios obtenidos. Una construcción más limpia, mayor seguridad para los trabajadores, ahorro de hasta un 15% en el presupuesto, reducción del impacto ambiental y mejoras en prevención de riesgos, son solo algunos de los resultados obtenidos a partir del plan.

Motivación

La organización venía trabajando varios años en el tema de los residuos, sin embargo no había sido implementada en profundidad ya que no existía un área con recursos asignados. La propuesta para el proyecto de Lomas Verdes consideró todos estos aspectos y la organización autorizó la implementación del plan, exigiendo que éste se realizara con el mismo presupuesto asignado para la disposición final. Sin embargo, hubo una ambición mayor: reducir el presupuesto en al menos un 15%.

Reyes enfatiza en que lo fundamental es la inversión inicial. Esto se tradujo en un gasto de entre el 30% y el 40% del presupuesto durante los primeros dos meses. Esta importante inversión consideró principalmente compra de equipamiento, charlas de capacitación más extensas y horas profesionales, lo cual en un principio se puso en duda ya que se asumían gastos que anteriormente no existían. Sin embargo, esto permitió medir el impacto de la implementación en la obra a través del análisis de costos, actividades, equipos, personas, entre otros aspectos.

El rol del administrador es poner a disposición los recursos que entrega la empresa para la construcción de la obra. Así, se planteó la pregunta, ¿cómo se podría reducir este monto destinado a residuos?, y ¿qué se podría hacer? Fue entonces cuando el retiro de los residuos de la construcción pasó a ser un problema, porque no se dimensionaba económicamente el ahorro que significaba en la gestión de la obra.

En principio, la organización era escéptica a los resultados. Sin embargo, en la obra de Lomas Verdes, el indicador base se redujo de 0,3 m3/m2 a 0,16 m3/m2, y mejor aún, el ahorro conseguido significó el 15% de presupuesto destinado a esta materia. Esto llamó la atención de la gerencia ya que tendría una proyección interesante. Sin embargo, si no existe una base legal fuerte y/o un incentivo de los mandantes, el tema no evolucionará con otras constructoras.

Implementación

En consecuencia, la cultura y estructura organizacional de la empresa, el piloto inicial, las lecciones aprendidas, una propuesta base a mejorar, la autorización para hacer gestión de residuos con el presupuesto asignado para la disposición final de los residuos, y un equipo motivado y alineado con los objetivos de la organización, conformaron el escenario propicio para la implementación del plan.

Reyes destaca, que a pesar de que en nuestra vida cotidiana está integrado el concepto del reciclaje, no está la conciencia de practicarlo. Se dieron cuenta de que esto debía ser una obligación, por lo que se planteó una estructura con directrices claras, roles y responsabilidades. Así, de a poco se comenzaron a desarrollar distintas ideas respecto a los subcontratos y a buscar soluciones tecnológicas.

El jefe de área de edificación zonal, Marcos León, actualmente se encuentra gestionando un convenio con Universidad de Bio Bío, para la búsqueda de talentos y tecnologías, en ciertas especialidades de la obra donde existan oportunidades de desarrollo. Esto, pensando en que la construcción aún es muy artesanal, y hay mucho por hacer.

El manejo de los residuos se debe realizar con socios que en este caso corresponden a empresas que se dediquen a retirar y reciclar los residuos. Hoy la empresa ha planteado indicadores para todas las obras, pero se debe realizar el ejercicio de traspasarlo a costos. La implementación tuvo resultados visibles rápidamente en Lomas Verdes: una obra limpia y ordenada. No obstante, hay que considerar que también tuvo ciertos momentos en que se generó acumulación de residuos por demora en su retiro.

Aprendizajes y desafíos

La implementación de un Plan de Manejo y Gestión de Residuos debe contar con el convencimiento y motivación de las personas que están en los distintos niveles que la conforman. Para su implementación, es necesario que cada uno de los involucrados en la obra conozcan las directrices, y a la vez, que sean asignados roles y responsabilidades claras. Debe integrarse como área en el organigrama de la obra, disponer de recursos y de un profesional técnico encargado que cuente con las competencias necesarias para la evaluación de costos, alternativas, y que sea capaz de dar solución a las problemáticas que se presentan. Los procesos deben ser controlados desde su origen para poder obtener las optimizaciones que se esperan.

El segundo proyecto desarrollado se llevó a cabo con éxito. Actualmente, con todos los aprendizajes adquiridos y los múltiples ajustes, la constructora se encuentra desarrollando lo que definen como el mayor desafío en implementación de gestión de residuos. La obra de Pingueral, consta de una mayor superficie pero es un reto ideal para demostrar que el plan de manejo y gestión de residuos resulta para edificios de pequeña y de mayor escala.

El administrador resalta que lo más importante es que las personas estén motivadas y que se involucren; la oficina técnica, supervisores y jefes de terreno son primordiales. También, las habilidades blandas son importantes en los equipos de trabajo para activar la motivación, esto se refleja en la columna vertebral de la obra, los jefes de terreno son los principales motivadores para que realicen las tareas de segregación.

El caso de CVV es un precedente que aporta valor al sector y constituye un referente, en cuanto a una línea base para la implementación de planes de manejo y gestión de residuo en obra.

El programa Construye2025 es un actor clave en esta materia, capaz de articular a actores públicos y privados para mejorar la sustentabilidad de la construcción y reducir el impacto de la misma.