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La energía solar fotovoltaica integrada en edificios (en inglés conocida como Building Integrated Photovoltaics o por sus siglas BIPV) consiste en la utilización de módulos fotovoltaicos que literalmente forman parte de la estructura de un edificio en sustitución de materiales de construcción convencionales como coberturas de techos, tragaluces, claraboyas o fachadas.
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A nivel nacional, Chile cuenta con singularidades al contar con una de las mejores radiaciones solares del mundo. A nivel de la industria de la construcción, el consumo es del 26% de la energía y genera un 33% de los GEI y material particulado. Las metas del sector al 2020, son reducir un 20% las emisiones de GEI, reducir un 12% del consumo energético y que desde el sector construcción, un 10% de energía sea generada por fuentes renovables no convencionales (al año 2024).
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Disminuir el impacto ambiental del consumo de energía en edificaciones comerciales, públicas y residenciales, incorporando el uso de ERNC.
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