Incluir el cumplimiento de la norma recientemente oficializada NCh3562, promoverá la gestión de residuos de la construcción, disminuyendo el impacto medioambiental de la construcción del proyecto habitacional Juan Pablo II.
Concientizar sobre la responsabilidad de hacerse cargo de los residuos que se generan en la construcción y demolición de proyectos inmobiliarios, fue uno de los motivos por lo que el equipo de la Municipalidad de Lo Barnechea decidió incluir el cumplimiento de la norma NCh3562:2019 Gestión de residuos – Residuos de construcción y demolición (RCD) – Clasificación y directrices para el plan de gestión, en el proyecto habitacional de radicación del último campamento de la comuna.
La importancia de incluir el cumplimiento de esta nueva norma radica en que “ordena e impulsa adecuadas formas de manejo de los residuos de la construcción, estableciendo los mecanismos y metodologías para la gestión, control y trazabilidad de los residuos”, enfatiza Felipe Guevara, alcalde de la comuna.
En ese sentido, “esperamos lograr un menor impacto ambiental en el sector de la obra y claro que somos conscientes de que la implementación de estos nuevos procesos toma un tiempo. Hemos avanzado mucho en conseguir ser una comuna que recicla en todo su territorio, incluso en montaña, y seguimos avanzando y aplicando nuevas tecnologías, hacia allá apuntamos a largo plazo, que vele por aumentar la productividad, la eficiencia de los recursos y que sea socialmente responsable”, explica el edil de Lo Barnechea.
Con esta iniciativa y otras prácticas ambientales, el municipio promueve el bienestar de la comunidad y vela también por las generaciones futuras. Con medidas como esta, generarán incentivos que apunten a la eficiencia en el uso de los recursos y en los procesos constructivos, disminuyendo la contaminación y promoviendo una economía circular dentro de la comuna. Así lo explicó Guevara: “queremos impulsar un cambio de paradigma, lograr ver los residuos como un producto, como materiales que se pueden reutilizar. Es una nueva mirada que hay que comenzar a trabajar, hoy en día existe la tecnología, hay que aprovecharla con el fin de apuntar hacia el logro de un desarrollo sostenible”.
Y es que actualmente, hay importantes brechas en Chile con respecto a la gestión de recursos y residuos. En 9 regiones del país no existen vertederos autorizados para disponer los RCD, y la extracción de áridos será cada vez más restringida. “Los efectos de la economía lineal obligan a repensar no sólo cómo se diseña y construye la edificación e infraestructura pública, sino que también las políticas, reglamentos, normativas y otras iniciativas impulsadas por el Estado”, explica Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.
Gracias al trabajo colaborativo entre el programa Construye2025, impulsado por Corfo, y el equipo de sostenibilidad de la municipalidad, la comuna es una de las primeras en aplicar el cumplimiento de la norma NCh3562 en sus licitaciones y pretende, en un tiempo más, establecer un sello para destacar a las empresas que se sumen a estas buenas prácticas, creando incentivos dirigidos a los proyectos inmobiliarios de la comuna, lo que sería un gran avance y ejemplo a replicar por otros municipios.
“Como programa Construye2025, buscamos incentivar y entregar herramientas para lograr el objetivo que tenemos, de ser un país que gestiona sus recursos de forma eficiente, impactando positivamente a nivel económico, ambiental y social”, aclara Alejandra Tapia.
La norma NCh3562:2019 sobre la Gestión de residuos – Residuos de construcción y demolición (RCD) – Clasificación y directrices para el plan de gestión, se oficializó recientemente y fue promovida por la Subsecretaría de Construcción Sustentable del ministerio de Vivienda y Urbanismo, convirtiéndose en un protocolo de cómo hacer la gestión sustentable durante el proceso de construcción.