Por: Mariana Concha, directora general de Obras Públicas y vicepresidenta Comité Ejecutivo del Instituto de la Construcción.
El pasado 25, 26 y 27 de agosto se realizó el lanzamiento de la Hoja de Ruta de Residuos de la Construcción y Demolición (RCD), economía circular en construcción, en cuyo documento se indica que los residuos de la construcción y demolición están compuestos principalmente, de escombros y otros materiales inertes (70% aproximadamente), con un alto potencial de reciclaje, para la producción de áridos reciclados, industria aún inexistente en el país. En Chile, la extracción de áridos naturales es cada vez más crítica, debido a la disminución de las lluvias y a los impactos ambientales que produce. A lo largo del país, se han identificado más de 1.000 hectáreas de extracción ilegal (Ministerio de Bienes Nacionales 2019), las que se encuentran en el desierto y en riberas de ríos, afectando su cauce y aumentando el riesgo de desastres de origen antrópico y aumentando la vulnerabilidad ante desastres naturales.
Por lo anterior, uno de los principales desafíos para el Ministerio de Obras Públicas, es la incorporación de áridos reciclados en sus obras y la reutilización de material existente in situ. Para ello, se debe identificar todas aquellas restricciones que no permiten avanzar en la incorporación de criterios de economía circular en las obras MOP, para modificar o dictar nuevas normas en esta línea, comenzando con exigencias de cuotas mínimas de material reciclado en obras.
Es necesario que en etapas tempranas del ciclo de vida de los proyectos MOP, se integren criterios de economía circular para el desarrollo de las obras, promoviendo la reutilización, reciclaje y aumento de la vida útil de los materiales, visibilizando las ventajas ambientales de incluirlos.
A partir del año 2021 todas las obras MOP contarán con un plan de manejo específico para RCD, logrando cuantificar, trazar y revalorar estos desechos, abriendo una oportunidad para nuevos mercados y, porque no, en el futuro disponer de un banco de materiales de obras públicas.
Se avanzará en crear incentivos en las licitaciones de obras para los contratistas que cuenten con criterios sustentables, como por ejemplo reutilización de material, cálculo de huella de carbono, compromisos con la comunidad, certificaciones, etc. Además de promover la innovación y nuevos acuerdos de producción limpia (APL), si citamos unos de los ejes de la Hoja de Ruta RCD, se presenta el desafío de desarrollar estándares para el diseño y metodologías para la evaluación de proyectos públicos que incorporen criterios de economía circular, reparación, reutilización, remanufactura, entre otros.
Finalmente se espera replicar las iniciativas que ya se están desarrollando en el Ministerio, relacionadas con la materia, para masificar estas técnicas en pos de avanzar hacia obras circulares en un futuro cercano.
Fuente: Instituto de la Construcción