Industrialización y digitalización son importantes para la sostenibilidad de los negocios en la construcción, concepto que lleva impreso en su ADN tanto la eficiencia en el uso eficiente de los recursos, como la gestión sustentable de sus residuos.
Cuatro profesionales participaron en el cuarto seminario “PITS: productividad, innovación, tecnología y sustentabilidad, organizado por el Centro de Extensionismo Tecnológico de la Zona Sur Austral (CET) -de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT). El primero de ellos fue el director del CET, José Luis Jiménez, quien expuso las brechas en el nivel de digitalización y las debilidades de la industria.
Además, el ejecutivo expuso las oportunidades que la construcción debe tomar para ser más productiva y sostenible, de la mano de la eficiencia en sus procesos. En este aspecto, Sebastián Fourcade, vicepresidente del CCI y director ejecutivo de Fourcade & Co, resaltó que la industrialización no solo se da en una fábrica, sino que también en la planificación de las tareas repetitivas que se ejecutan en la construcción industrializada, de principio a fin. “Cada una de las etapas debe ser pensada y planificada industrialmente. Se requieren planes de producción y controles de calidad”, explicó.
Igualmente, la autoridad de CCI destacó las ventajas medioambientales que ofrece la construcción industrializada, ya que genera menos residuos que la construcción tradicional. Esto sumado al beneficio que implica llevar un mayor control de los costos y a la baja tasa de accidentabilidad que presenta esta actividad productiva.
Economía circular
Junto con sus frutos, la construcción industrializada arroja residuos que deben gestionarse y disponerse de la mejor manera posible, en línea con la crisis climática que enfrenta el mundo. Éste fue el tema que expuso Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad del programa Construye2025 impulsado por Corfo, quien explicó que el residuo no solo acusa la forma de construir, sino también la de proyectar. “Los residuos de construcción son un síntoma de problemas de productividad”, enfatizó.
En este ámbito, la especialista lamentó que se haya perpetuado en el tiempo una economía lineal en la que las industrias extraen los recursos, los utilizan y, luego, los desechan. Para 2030, las cifras no son muy alentadoras en este sentido, ya que se proyectan anualmente residuos de la construcción del tamaño de 5,2 cerros Santa Lucía. Esto, sumado a que en menos de 10 años Chile podría sumar 3,5 millones de habitantes a los que ya registra ¡1,5 millones de hogares más!
Como desafío pendiente, la profesional de Construye2025, puso en el debate al marco regulatorio chileno, donde solo existe la figura del “generador de residuos”, a diferencia de lo que sucede en España, donde también se le atribuye una responsabilidad a quien “posee” los residuos. Por último, resaltó que no se trata solo de un problema de “residuos”, sino en la eficiencia que le damos a los “recursos”.
Hacia el cierre del seminario PITS, Carolina Tapia, subgerente de Gestión de Proyectos de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), quien presentó un estudio de los beneficios de la integración temprana de proveedores, ejecutado por CDT e Idiem, valoró el trabajo colaborativo de las empresas constructoras, las inmobiliarias y las empresas de suministros, que, con una adecuada coordinación técnica, pueden optimizar tempranamente sus proyectos, poniendo el foco en la productividad.
Y, por último, doctor en Sistemas de Optimización de Reciclaje, Perry Austin Holt de la empresa Rockster, conectado desde Texas, Estados Unidos, contó su experiencia en el desarrollo de tecnologías para reciclar áridos y residuos orgánicos, maquinarias de menor tamaño y mayor eficacia, y mostró algunas de las soluciones aplicadas al manejo de residuos de la construcción y demolición que están siendo utilizadas en el mundo.