Sustentabilidad

Productividad y Gestión de Residuos de la Construcción, el desafío que ha asumido Claro Vicuña Valenzuela (CCV)

Fecha: 20/06/2018
Sustentabilidad

Entre los beneficios destaca una construcción limpia, mayor seguridad para los trabajadores, ahorros de al menos un 15% en el presupuesto para la disposición final de los residuos y, reducción en el impacto ambiental de la construcción de la obra.

Entre los beneficios destaca una construcción limpia, mayor seguridad para los trabajadores, ahorros de al menos un 15% en el presupuesto para la disposición final de los residuos y, reducción en el impacto ambiental de la construcción de la obra.

La Gestión de Residuos de la Construcción es una de las iniciativas de la Hoja de Ruta del programa Construye2025, impulsado por Corfo, en el marco de su Plan de Industrialización y Construcción Limpia. Su planteamiento busca pensar esta temática, no solo desde el punto de vista ambiental, sino que tomando en cuenta los tres pilares de sustentabilidad: desarrollo económico, ambiental y social.

Bajo esta mirada, se entiende a los residuos como un indicador de la “eficiencia en los procesos productivos”. Un recurso que se pierde, denota ineficiencia y a la vez indica la necesidad de una mayor revisión del proceso productivo de la obra.

El programa Construye2025, en su primer año de implementación conformó el Comité Gestor de Residuos de la Construcción, en el cual participan representantes del sector público, académico y privado. Este comité tiene como función orientar el cierre de brechas existentes en el sector, en torno a proyectos y estudios con acciones a implementar, tanto desde el sector público como del privado. Empresas como Echeverría e Izquierdo y Claro Vicuña Valenzuela, entre otras, destacan por asumir liderazgo en el tema.

Una brecha transversal en el sector es la generación de datos e indicadores que ayuden a establecer mediciones conforme a las mejoras que se realizan, así como su valoración en licitaciones públicas, no solo en cuanto a la gestión de residuos, sino que también en mejoras a la productividad. A partir de esto, surgió desde el comité la recomendación de formular dos estudios para información base; el primero, conocer cuáles son los residuos de la construcción y cuánto es lo que se produce; mientras que el segundo, busca saber qué están haciendo las constructoras en relación al manejo y gestión de residuos de la construcción.

El desarrollo de una metodología para la caracterización y cuantificación de residuos de la construcción fue realizado por un equipo de investigadores del Centro de Investigación CITEC de la Universidad del Bío-Bío, liderado por la Dra. Claudia Muñoz. En el estudio, que tiene el foco en la productividad, entendida como la eficiencia en la utilización de recursos y parte de su desarrollo, surgió como hallazgo importante la experiencia de la constructora Claro Vicuña Valenzuela (CCV), quien ha asumido la gestión de residuos como un desafío para optimizar recursos y, por tanto, mejorar su productividad.

Esta empresa ha tomado el liderazgo a partir de un modelo de gestión integral, donde existe como cultura organizacional pensar constantemente en la optimización de procesos y el uso racional de los recursos disponibles, haciendo partícipe a todos los actores involucrados en los procesos. Al mismo tiempo, establece indicadores de desempeño y una línea base para la definición de metas.

El administrador de la obra, Eduardo Reyes, da cuenta de cómo ha sido la implementación del Plan de Manejo y Gestión de Residuos de la Construcción. Además, define las estrategias a utilizar en el manejo de residuos: desde la identificación (caracterización de los mismos), hasta su disposición final (metodologías básicas y responsabilidades de cada uno de los cargos).

La experiencia de Claro Vicuña Valenzuela

Imagen: Obra Costa Brava y Costa Dorada, Pingueral, Tomé (www.portalinmobiliario.com)

La empresa CVV abre oportunidades para el desarrollo del Plan de Manejo y Gestión de Residuos de la Construcción no solo por su cultura y estructura organizacional, sino que también por la convicción de la administración de la obra, y de la motivación y esfuerzos de su equipo de trabajo.

Su puesta en marcha ha significado convencer a los distintos niveles de la organización, desde las gerencias hasta quienes realizan el trabajo en terreno. También ha habido una serie de aprendizajes, aciertos y errores, que se han ido soslayando. La convicción de la administración de la obra ha logrado que se resuelvan no solo temas técnicos, sino que también temas motivacionales del equipo de trabajo, factor clave para el éxito de la implementación.

El plan ha ido avanzando paulatinamente. Recién al tercer intento de implementación se logran apreciar mejoras en el manejo sustentable de residuos en un modelo de edificación en altura. Se trata un proyecto de dos edificios que abarcaban cerca de 10.460 m2: Costa Brava- Costa Dorada, en Pingueral, Tomé.

A partir de los resultados esperados se busca establecer una línea base de indicadores y también hacer visibles los beneficios obtenidos. Una construcción más limpia, mayor seguridad para los trabajadores, ahorro de hasta un 15% en el presupuesto, reducción del impacto ambiental y mejoras en prevención de riesgos, son solo algunos de los resultados obtenidos a partir del plan.

Motivación

La organización venía trabajando varios años en el tema de los residuos, sin embargo no había sido implementada en profundidad ya que no existía un área con recursos asignados. La propuesta para el proyecto de Lomas Verdes consideró todos estos aspectos y la organización autorizó la implementación del plan, exigiendo que éste se realizara con el mismo presupuesto asignado para la disposición final. Sin embargo, hubo una ambición mayor: reducir el presupuesto en al menos un 15%.

Reyes enfatiza en que lo fundamental es la inversión inicial. Esto se tradujo en un gasto de entre el 30% y el 40% del presupuesto durante los primeros dos meses. Esta importante inversión consideró principalmente compra de equipamiento, charlas de capacitación más extensas y horas profesionales, lo cual en un principio se puso en duda ya que se asumían gastos que anteriormente no existían. Sin embargo, esto permitió medir el impacto de la implementación en la obra a través del análisis de costos, actividades, equipos, personas, entre otros aspectos.

El rol del administrador es poner a disposición los recursos que entrega la empresa para la construcción de la obra. Así, se planteó la pregunta, ¿cómo se podría reducir este monto destinado a residuos?, y ¿qué se podría hacer? Fue entonces cuando el retiro de los residuos de la construcción pasó a ser un problema, porque no se dimensionaba económicamente el ahorro que significaba en la gestión de la obra.

En principio, la organización era escéptica a los resultados. Sin embargo, en la obra de Lomas Verdes, el indicador base se redujo de 0,3 m3/m2 a 0,16 m3/m2, y mejor aún, el ahorro conseguido significó el 15% de presupuesto destinado a esta materia. Esto llamó la atención de la gerencia ya que tendría una proyección interesante. Sin embargo, si no existe una base legal fuerte y/o un incentivo de los mandantes, el tema no evolucionará con otras constructoras.

Implementación

En consecuencia, la cultura y estructura organizacional de la empresa, el piloto inicial, las lecciones aprendidas, una propuesta base a mejorar, la autorización para hacer gestión de residuos con el presupuesto asignado para la disposición final de los residuos, y un equipo motivado y alineado con los objetivos de la organización, conformaron el escenario propicio para la implementación del plan.

Reyes destaca, que a pesar de que en nuestra vida cotidiana está integrado el concepto del reciclaje, no está la conciencia de practicarlo. Se dieron cuenta de que esto debía ser una obligación, por lo que se planteó una estructura con directrices claras, roles y responsabilidades. Así, de a poco se comenzaron a desarrollar distintas ideas respecto a los subcontratos y a buscar soluciones tecnológicas.

El jefe de área de edificación zonal, Marcos León, actualmente se encuentra gestionando un convenio con Universidad de Bio Bío, para la búsqueda de talentos y tecnologías, en ciertas especialidades de la obra donde existan oportunidades de desarrollo. Esto, pensando en que la construcción aún es muy artesanal, y hay mucho por hacer.

El manejo de los residuos se debe realizar con socios que en este caso corresponden a empresas que se dediquen a retirar y reciclar los residuos. Hoy la empresa ha planteado indicadores para todas las obras, pero se debe realizar el ejercicio de traspasarlo a costos. La implementación tuvo resultados visibles rápidamente en Lomas Verdes: una obra limpia y ordenada. No obstante, hay que considerar que también tuvo ciertos momentos en que se generó acumulación de residuos por demora en su retiro.

Aprendizajes y desafíos

La implementación de un Plan de Manejo y Gestión de Residuos debe contar con el convencimiento y motivación de las personas que están en los distintos niveles que la conforman. Para su implementación, es necesario que cada uno de los involucrados en la obra conozcan las directrices, y a la vez, que sean asignados roles y responsabilidades claras. Debe integrarse como área en el organigrama de la obra, disponer de recursos y de un profesional técnico encargado que cuente con las competencias necesarias para la evaluación de costos, alternativas, y que sea capaz de dar solución a las problemáticas que se presentan. Los procesos deben ser controlados desde su origen para poder obtener las optimizaciones que se esperan.

El segundo proyecto desarrollado se llevó a cabo con éxito. Actualmente, con todos los aprendizajes adquiridos y los múltiples ajustes, la constructora se encuentra desarrollando lo que definen como el mayor desafío en implementación de gestión de residuos. La obra de Pingueral, consta de una mayor superficie pero es un reto ideal para demostrar que el plan de manejo y gestión de residuos resulta para edificios de pequeña y de mayor escala.

El administrador resalta que lo más importante es que las personas estén motivadas y que se involucren; la oficina técnica, supervisores y jefes de terreno son primordiales. También, las habilidades blandas son importantes en los equipos de trabajo para activar la motivación, esto se refleja en la columna vertebral de la obra, los jefes de terreno son los principales motivadores para que realicen las tareas de segregación.

El caso de CVV es un precedente que aporta valor al sector y constituye un referente, en cuanto a una línea base para la implementación de planes de manejo y gestión de residuo en obra.

El programa Construye2025 es un actor clave en esta materia, capaz de articular a actores públicos y privados para mejorar la sustentabilidad de la construcción y reducir el impacto de la misma.